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6. El Corazon de Kibum por dayanstyle

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Notas del capitulo:

para mis fanaticas los quieroooo

a leer

Ren dormía en el asiento trasero después del atracón de tiritas de pollo y papas fritas. Kibum había decidido ir al restaurante de la ciudad.

Kibum estaba sentado junto a Jonghyun con el cinturón de seguridad puesto mientras la camioneta recorría kilómetros del camino. Estaba oscureciendo y la noche estaba causando que Kibum estuviera adormilado, tenía la cabeza apoyada en el respaldo.

— ¿Pasaste un buen momento? —Jonghyun le preguntó en la oscuridad de la camioneta, el tablero era la única cosa iluminada. Kibum giró la cabeza hacia Jonghyun y sonrió.

— Si, así es. Gracias.

Jonghyun sonrió mientras sus pensamientos regresaban a la cena. Kibum le había leído todas las elecciones del menú a Ren, pero el chico apenas y había entendido lo que él decía. Jonghyun llamó a Minho y habló con Taemin. Presionó el altavoz en el teléfono mientras Taemin traducía los artículos hasta que Ren hizo su elección.

Jonghyun sabía que la decisión de Kibum de que las otras parejas aprendieran el idioma de Ren había sido una buena elección. Se sentía mal por Ren y las circunstancias que lo habían traído aquí pero amaba tenerlo alrededor. Ahora lo que ellos tenían que hacer era cerrar la brecha en la comunicación y hacer sentir mejor a Ren, eso era todo lo que importaba.

Jonghyun miró por el espejo retrovisor, notando las luces de un vehículo siguiéndolos de cerca. Aumentó la velocidad un poco. Llevaba una preciosa carga y él no quería manejar demasiado rápido. Las luces aun lo seguían de cerca.

Jonghyun empezó a enojarse. Ese era un maldito camino rural de una pequeña ciudad, no una calle congestionada de una gran ciudad. La gente tenía que tener más consideración aquí afuera. Quizás si disminuía la velocidad ellos podrían ceder y sobrepasarlo.

Levantó el pie del pedal del acelerador y la velocidad del vehículo comenzó a disminuir. El vello en la parte de atrás de su cuello se erizó. Su instinto le decía que algo no estaba bien. Jonghyun vio a Kibum y luego a Ren. Ambos estaban profundamente dormidos. Sabía que tenía que manejar la situación con cautela. Su pareja y Ren dependían de eso.

Jonghyun sacó su teléfono celular y marcó el teléfono de Jong In esperando que respondiera.

— Jong In aquí.

— No estoy seguro pero creo que tengo problemas, están siguiéndome. Tengo a mi pareja y a Ren conmigo. Alguien me está siguiendo demasiado cerca —Jonghyun le dijo en qué carretera se encontraba y qué camino tomaría.

— Te enviaré ayuda. Mantenlos seguros —Jong In colgó.

Jonghyun vio el espejo retrovisor de nuevo, por una fracción de segundo antes de que las luces altas del otro vehículo lo cegaran. Levantó el espejo retrovisor para evitar el brillo en sus ojos. Parpadeó varias veces para aclarar el efecto residual en sus ojos. ¿Qué infiernos estaba sucediendo?

La cabeza de Jonghyun golpeó atrás en el respaldo cuando la camioneta lo golpeó. La camioneta se desbalanceó pero logró controlarla. Sus nudillos estaban blancos por el férreo agarre del volante.

— ¿Qué sucede? —Kibum gritó cuando la camioneta fue impactada de nuevo. Jonghyun inclinó el cuello y vio a Ren aferrarse a su cinturón de seguridad, sus ojos estaban llenos de miedo. Todo lo que Jonghyun podía ver eran las luces altas— Ellos vienen sobre nosotros de nuevo —les advirtió mientras las luces altas acortaban la distancia y los golpeaba de nuevo. Esta vez Ren gritó. Kibum giró el cuerpo para verlo.

— Gírate y siéntate bien, Kibum. No sé qué sucede, pero no quiero que ninguno termine herido. —Jonghyun aumentó la velocidad y rezó para que quien fuera el que lo estaba haciendo los dejara en paz. Ellos no tenían ningún enemigo, era consciente de eso. Habían hecho una tregua con la manada del Este después de que el guerrero Chang Jo había ganado el desafío con el antiguo Alfa, Ji Hoon.

Hasta donde él sabía, ninguna otra manada vivía en los alrededores. Quizás Chang Jo estaba realmente cansado de esperar por Ricky y había volcado su frustración en ellos. Tan rápido como la idea le llegó a Jonghyun, éste la desestimó. Un Alfa no haría cosas como esta. ¿Lo haría?

Ren y Kibum gritaron cuando la camioneta fue golpeada de nuevo. Esta vez Jonghyun perdió el control y la camioneta se salió del camino y cayó en un canal. El impacto hizo que la cabeza de Kibum golpeara contra la ventana de la puerta del pasajero.

Jonghyun entró en pánico cuando la camioneta cayó al canal y oyó que la cabeza de Kibum golpeaba contra la ventana. Vio a su pareja y lo encontró inconsciente. Palpó el cuello de Kibum. El pulso era fuerte bajo sus dedos y Jonghyun se sintió aliviado. Presionó el botón para bajar su ventanilla. Esos imbéciles iban a pagar por esto.

— No, Jonghyun. No nos dejes —Ren rogaba con lágrimas en sus ojos.

— No te preocupes. Voy a patear unos traseros. —Jonghyun tomó y apretó la mano de Ren que se aferraba al cinturón de seguridad. Salió por la ventanilla y cambió, circulando alrededor de la camioneta mientras buscaba signos del vehículo que lo había sacado del camino. Gruñó cuando Ren salía por su ventana. ¿Qué infiernos pensaba que estaba haciendo? Antes de poder cambiar y gritarle al jovencito, él fue golpeado en la cabeza y cayó en la tierra lejos de su camioneta. Jonghyun se sacudió y se dirigió a las sombras sobre la camioneta.

Ren gritó y el pelo se le erizó a Jonghyun. Alguien estaba lastimando a Ren. Jonghyun tenía que ir con él pero dudaba en dejar a su pareja en la camioneta sin protección.

Aullidos hicieron eco en el bosque cuando Jonghyun oyó pasos del otro lado de la camioneta. Ellos iban por su pareja. Jonghyun subió al techo de la camioneta y hundió los dientes en una suave carne, sus garras se enterraron en la piel. Nadie se metería con Kibum. Golpeaba la cabeza hacia adelante y atrás, jalando al asaltante lejos de su pareja.

E.Den, Baekho, Eunhyuk, y KyuHyun salieron del bosque, corriendo con sus enormes formas hacia la pelea. E.Den saltó a la espalda de quien tenía a Ren, su peso tumbó al atacante. Baekho fue con Ren, su hocico mostraba los largos y afilados caninos. Sus orejas hacia abajo, vigilando si alguien se atrevía a acercarse al pequeño hombre.

KyuHyun y Eunhyuk estaban desgarrando a los que encontraron escondidos más allá del camino.

Jonghyun oyó el cuello quebrarse pero aun así no soltaba al atacante, sus dientes desgarraban la carne hasta los huesos. ¡Cómo se habían atrevido a intentar lastimar a Kibum o a Ren! Ellos eran valorados por encima de los demás, y ese pensamiento elevó la ira de Jonghyun. Oyó a Kibum gemir. Su pareja lo necesitaba. Jonghyun dejó a su presa y corrió a la camioneta, cambió y atravesó la ventana.

— ¿Estás bien, bebé? —Jonghyun desabrochó el cinturón de seguridad de Kibum, consciente de la lesión de su cuello y de que podría paralizarlo si lo movía. ¿Qué infiernos debería hacer? Kibum tomó su cabeza y se giró hacia Jonghyun, llorando.

— Shh, se terminó. Estás a salvo. —Rezó por estar haciendo lo correcto mientras jalaba a su pareja hacia él. Dios, si él perdía a Kibum --no, no podía pensar en eso. Su corazón se oprimió con el dolor del pensamiento.

Jonghyun sacó a Kibum de la camioneta cuando luces de una camioneta los inundaron. Jonghyun gruñó y jaló a Kibum detrás de él.

— Soy yo, Jonghyun—Ricky gritó mientras corría hacia la arruinada camioneta y le lanzaba unos pantalones y una camiseta a Jonghyun— ¿Todo el mundo está bien? ¿Dónde está Baekho? ¿Ren? —Ricky miró alrededor deteniéndose primero en Jonghyun y luego a donde los otros lobos estaban reunidos.

 

 

 

Ricky se detuvo ante la vista frente a él. Baekho tenía a Ren en sus brazos y pasaba la mano por la cara de Ren. Él veía con ternura a los ojos al jovencito. Un gruñido salió de su pecho y se apresuró a acercarse a su code-man.

— ¿Qué infiernos está sucediendo? —Ricky exigió con unos celos que no debería de sentir, tenía a su pareja esperando por él, aun así el ver a otro hombre en los brazos de Baekho lo llevó al borde. ¿Qué infiernos estaba mal con él? Ren estaba lastimado y en todo lo que Ricky podía pensar era en arrancarle los ojos al humano. Eso no era correcto. Sus sentimientos no eran correctos. Baekho era libre de estar con quien quisiera estar, entonces, ¿Por qué Ricky hervía?

— Retrocede, Rick. Él está asustado y herido. ¿No tienes una pareja enojada por algún lado?— Baekho miró fijamente a Ricky.

— Baekho…no. —En ese momento, Ricky supo que había llegado el momento de irse. Sabía que tenía que quebrar el corazón de Baekho e irse con su pareja. No era justo para nadie, mucho menos para Baekho. Si él se quedaba más tiempo, el resentimiento de Baekho podría aumentar, y eso era algo con lo que Ricky no podía vivir. Le lanzó la ropa a Baekho.

— Hablé con Jong In —E.Den les informó— Viene en camino con Chang Jo. Ellos quieren identificar a estos hombres, ver si pertenecen a la manada del Este. —E.Den vio a Ricky y luego a Baekho. Le agradeció a Ricky por la ropa mientras el guerrero pelirrojo les entregaba la ropa a los desnudos guerreros.

— Gracias. —Baekho llevó cargando a Ren a la camioneta que Ricky había traído.

 

 

 

Jonghyun cargó a Kibum, queriendo llegar a casa y examinarlo en busca de más heridas.

KyuHyun los llevó mientras que los otros se quedaron atrás para limpiar el lio y esperar la llegada de los Alfas.

— ¿Cómo están? —KyuHyun preguntó viéndolos por el espejo retrovisor.

— Aun no estoy seguro. Kibum se desmayó de nuevo y al parecer Ren también. —Jonghyun suavemente rozó con sus dedos el rojo e hinchado moretón en la frente de Kibum. Jong In necesitaba llamar al médico de los lobos para que los revisaran y le asegurara que estaban bien. Kibum se veía tan frágil yaciendo inconsciente en sus brazos. ¿Quiénes serían esos hombres que los atacaron? No podía encontrar ninguna razón para que ellos lo sacaran del camino con dos humanos en la camioneta. Eso no tenía sentido.

Jonghyun vio a Ren. El pobre chico sufría una experiencia tras otra desde que llegó a Corea. Se preguntó brevemente si Baekho sería su pareja. Parecía que algunos de los guerreros se habían nombrado extraoficialmente los guardianes de Ren. El chico era demasiado adorable para resistirse. Él tenía una inocencia que hacía que quisieras envolverlo entre algodones y protegerlo de las dificultades del mundo. Había notado la manera en que Eunhyuk lo cuidaba y le daba una atención especial a Ren. Cuando las parejas hacían algo en grupo, Eunhyuk estaba con Ren, para que no se sintiera aislado.

E.Den vigilaba al chico como si él fuera a quebrarse un hueso en cualquier momento. Se aseguraba de que Ren comiera, lo entretenía y también lo cuidaba. ¿Entonces cuál de los tres era su pareja? Tal vez ninguno de ellos, ¿Quién más podría ser?

Jonghyun se recargó contra su asiento, agradecido de que ninguno de los hombres tuviera lesiones serias. Ellos llegaron al camino de grava y Jonghyun y Baekho llevaron a los hombres al interior de la casa. Jonghyun llevó a su pareja arriba y lo acostó en la cama.

Jonghyun tomó una toalla del estante del cuarto de baño y la humedeció con agua fría, regresó con Kibum y cuidadosamente limpió el moretón. Kibum abrió los ojos y llevó los dedos a su cabeza.

— Cuidado, no lo presiones. El doctor llegará aquí pronto y se asegurará de que no tengas una contusión. —Jonghyun lanzó la toalla al cuarto de baño y se sentó en la cama.

— ¿Quiénes eran ellos? —Kibum sacudió la cabeza como si tratara de recordar los eventos— Estaba asustado. No soy tan valiente como debería de ser. —Bajó la cabeza y jaló las mantas sobre su pecho.

— Esto no es acerca de ser valiente. Maldita sea, también estaba asustado. Asustado de que mi pareja y Ren fueran asesinados.- Jonghyun apartó el cabello de los ojos de Kibum. Sus ojos eran realmente hermosos.

— ¿Cómo está Ren? —Kibum preguntó regresando su mano a su cabeza. Jonghyun suavemente la retiró, besó su palma antes de bajar la mano de su pareja a la cama.

— No sé. Baekho está con él. Parecía estar en shock. Pero para ser honesto no vi ninguna lesión. Estaba preocupado por ti. —Jonghyun trazó con sus dedos la mandíbula de Kibum— Estaba aterrado de que pudiera perderte.

— Soy más fuerte que eso. —Kibum le sonrió animándolo. Tomó la mano de Jonghyun y besó sus nudillos mientras su pareja lo veía con ojos soñadores. Kibum era cada cosa que Jonghyun hubiera querido en una pareja, cariñoso, gentil y amoroso. Su comienzo fue duro e incierto, lleno de mucha hostilidad reprimida. Jonghyun no culpaba a su pareja de eso. Él deseaba que Kibum no hubiera sido tan hostil pero lo entendía.

— Sé que lo eres. —Jonghyun se inclinó y lo besó cuando tocaron a la puerta— Maldición.

El doctor asomó la cabeza. — Oí que alguien se golpeó la cabeza. —Sonrió mientras entraba al cuarto y alejaba a Jonghyun— Ustedes dos pueden seguir con lo que estaban haciendo cuando yo haya terminado. —Le dio un guiño a Kibum cuando Jonghyun se apartó refunfuñando.

Una vez que el examen se completó, el doctor declaró que Kibum estaba bien. Jonghyun soltó un suspiro de alivio. Él parecía bien, pero dado que no era doctor él no podía estar seguro. Mejor asegurarse que lamentarse después.

 

 

 

Ren gritaba mientras el doctor suturaba la herida de la mordida en el interior de su muslo derecho. El feo hombre había tratado de comerse a Ren. Él se alegró de que los lobos hubieran cazado al hambriento hombre alejándolo. No entendía por qué querían lastimarlo. ¿Sería el mismo hombre que lo había raptado y a su primo? Todo lo que Ren sabía era que ellos lo habían asustado y entonces lo mordieron. Hombres tontos.

— Terminado. —El doctor se inclinó hacia atrás y le sonrió a Ren— Hiciste un buen trabajo, no te muevas.

Ren entendió el buen trabajo y no te muevas, así que le sonrió al hombre. Su pierna dolía, pero ya no sangraba. El doctor le dio algunas pastillas y un vaso con agua, Ren vio a Baekho preguntándole con la mirada.

— Tómalas, Ren. No habrá dolor. —Le sonrió.

Ren asintió y entonces se la tragó. Puaj. El sabor se quedó en su lengua. Bebió toda el agua tratando de quitarse el feo sabor.

— Deberá dormir por un tiempo. Dejaré algunas más en caso de que sufra dolor después. Sabes, si estuviera emparejado, se recuperaría más rápido de esto. —El doctor dejó la botella de pastillas en la mesita de noche.

— Él estará bien. Gracias. —Baekho estrechó la mano del doctor.

El doctor de los lobos se fue y Baekho se sentó al lado de Ren.

— Yo dormir. —Ren bostezó y se acurrucó bajo las mantas.

 continuara...

Notas finales:

nos leemosss


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