Eran las tres de la mañana cuando finalmente llegaron a la casa. Eunhyuk ayudó a Donghae a llevar sus pertenencias adentro.
— Te daré un tour mañana, o debería decir, más tarde. Vamos a descansar. —Eunhyuk dejó la caja y la maleta cerca de la cómoda y le mostró a Donghae el cuarto de baño para que pudiera tomar una ducha.
— Saldré en un momento. —Donghae cerró la puerta del baño y se apoyó en ella. Santa mierda, este lugar era asombroso. Estaba sorprendido de que un mayordomo no abriera la puerta cuando llegaron.
Se desnudó, reguló el agua de la asombrosa ducha que tenía tres regaderas. Se colocó debajo de los chorros, de nuevo aliviado de que Eli lo hubiera salvado a tiempo.
Alejando sus pensamientos, Donghae se enjabonó rápidamente y se enjuagó, cerró el agua y tomó una toalla. Guau, estaba caliente.
La envolvió alrededor de la cintura y salió del cuarto de baño. Vio la espalda de eunhyuk. Él estaba acomodando la ropa de Donghae en los cajones. El moreno se quitó la toalla y subió a la cama sobre sus manos y rodillas y bajó los hombros.
— Santa jodida —Eunhyuk gruñó detrás de él.
— Emparéjate conmigo, Eunhyuk. —Donghae vio sobre su hombro la boca del lobo abrirse más. Necesitaba la conexión con Hyuk y la necesitaba para borrar lo que había sucedido.
— Infiernos sí. —Su pareja se quitó la ropa lanzándola sobre su hombro, tomó el lubricante y subió detrás de él— Espera. —Eunhyuk pasó su mano por la espalda de Donghae— ¿Qué si no funciona? El Alfa Jong In no ha sido capaz de encontrar nada sobre eso.
— No importa. Siempre te perteneceré solo a ti. —Donghae movió sus caderas para que Hyuk lo tomara y no pensara en la posibilidad de que el reclamo podría no funcionar.
— Siempre, amor. —Eunhyuk lubricó sus dedos, y circuló con ellos el agujero de Donghae.
Donghae comenzó a temblar cuando los labios de Eunhyuk comenzaron a explorar su espalda con su lengua. Podía sentir los dedos del lobo entrar lentamente en él, y la cabeza de Donghae cayó sobre sus hombros. Sus caninos se alargaron y sus ojos cambiaron. Donghae se quedó con la boca abierta cuando el cuarto se volvió carmesí mientras Eunhyuk lo llevaba a otro reino. Uno lleno de erótico placer y traviesos deseos.
Donghae no podía controlar más su cuerpo. Parecía tener mente propia, girando y danzando ante las caricias de Eunhyuk. Las manos de Donghae recorrieron la cama y por su propia voluntad se aferraron a la cabecera mientras movía su culo hacia atrás y hacia adelante.
— Te gusta esto, no es así, bebé. —La voz de Eunhyuk era baja y profunda, aumentando la euforia en Donghae.
— Ah, ah, ah. —Hae jadeó suavemente cuando Eunhyuk chupó su ano, su muñeca giró y masajeó su canal.
— Voy a jodidamente comerte vivo. —Eunhyuk tomó con su mano libre la cadera de Donhae, levantándolo del colchón mientras lamía y chupaba a con maestría.
— Hazlo, hazlo. Maldición, no te detengas. Sí, sí, sí, chupa mi culo. —Las palabras salían de su boca sin una estructura entre ellas, solo palabras llenas de lujuria que su cerebro sentía la necesidad de que salieran de su boca.
Eunhyuk lamió el camino de su culo hacia sus bolas, haciendo que Donghae gritara impactado su aprobación.
Realmente había soltado un jodido grito agudo.
— Háblame, Donghae. —La voz de Hyuk se quebraba por lo gruesa— Solo ve por ello, bebé.
— Quiero sentirte follándome. Que llenes mi culo con tu pene, Silver —Donghae gritó.
Eunhyuk tomó el lubricante de la cama.
Donghae gimió cuando el lobo lo levantó y lo giró con una sola mano.
Eso lo excitaba como el infierno,
— Jala tus piernas hacia atrás, bebé. —Eunhyuk palmeó su agujero y lubricó su pene. Donghae estaba hechizado ante la vista. Su cabeza fue hacia atrás, concentrándose en las líneas del techo. Si él no lo hacía, su cuerpo iba a arder en llamas.
Donghae comenzó a aflojarse, permitiendo que Eunhyuk se posicionara. — Esto no es lo que vamos a hacer.
— ¿Qué es lo que quieres decir?
Eunhyuk salió de la cama, extendió la mano hacia Donghae levantándolo. Se preguntaba qué iba a hacer. Eunhyuk lo guió a la mitad del cuarto y se detuvo. Lo levantó, Donghae envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Hyuk.
— Ten paciencia. Ya lo verás. —Eunhyuk sonrió cuando Donghae frunció el ceño. Eunhyuk alineó su pene contra el culo de Donghae y entonces se hundió hasta las bolas— Sostente.
Donghaee se sostuvo más fuerte, mientras Eunhyuk cruzaba el cuarto y presionaba el botón de play del reproductor de CD. ¿Qué estaba haciendo?
— ¿Alguna vez has follado y bailado al mismo tiempo?
Donghaee abrió más los ojos y negó con la cabeza.
— Te voy a mostrar cómo se hace. —Eunhyuk le dio un guiño. Bruno Mars comenzó a cantar “Granade”. Eunhyuk bailó como si estuviera en un club nocturno, moviendo sus piernas alrededor, y Donghae se reía mientras subía y bajaba en el pene de Hyuk. Repetidamente entrando y saliendo de su culo.
— ¿Dónde infiernos aprendiste a moverte así? Me encanta esto.
— Vamos, bebé. Vamos a quemar la alfombra. —Eunhyuk chasqueó sus dedos y giró, moviendo sus caderas de un lado a otro. Donghae se apartó y se carcajeo ante la ridícula situación.
Él tenía que decir algo, bailar y follar estaba bien, valía la pena, si solo fuera más coordinado. Eunhyuk tomó las caderas de Donghae, hundiéndose en él mientras bailaba. Sus labios se acercaron a los de Donghae, sus ojos se llenaron de travieso deseo. Eunhyuk levantó a Donghae un par de centímetros y entonces empujó su pene más profundamente.
— Puedo montarte. Sigue bailando. —Donghae sonrió y gimió al mismo tiempo.
— Tú lo pediste. —Hyuk arqueó la espalda y movió la cadera como si bailara hula hula, pero lentamente, mientras sus manos recorrían su cabeza— Móntame, Hae. —La canción cambio a “Un Blues en la tienda de licores.
«Oh infiernos». Eunhyuk bailaba y recorría con sus manos todo el cuerpo de Donghae, mientras lamía y chupaba su cuello. Hyuk gruñó moviendo sus caderas seductoramente y empujándose unas cuantas veces más, enviando su pene profundamente dentro del culo de Donghae.
— Silver, si sigues así, voy a correrme. —Donghae tomó los hombros de Eunhyuk fuertemente, sosteniéndose, mientras su pareja se movía de un lado a otro.
— Aun no, bebé. Aun no quiero que esto termine. —Eunhyuk bailó lentamente, sus ojos negros miraban a Donghae seductoramente.
Su piel estalló en piel de gallina, sus ojos nunca dejaron los de Eunhyuk. Ellos bailaron lentamente, haciendo el amor no solo en el sentido físico, sino también emocional. Los ojos de Hyuk lo seducían de una manera en que el cuerpo no era capaz. Ellos llegaban profundamente a su alma, diciéndole lo mucho que Eunhyuk lo quería, lo mucho que él significaba.
— Te amo, Donghae. —Eunhyuk bailaba lentamente, sus manos acariciaban la cabeza del moreno, su espalda y su trasero— Nunca he sido tan feliz. Nunca. Pierdo la cabeza cada vez que te alejas. Honestamente no tienes idea de cuánto realmente te amo.
Donghae tragó el nudo en su garganta. — También te amo.- Enterró su cara en el cuello de Eunhyuk. Inhalando profundamente su aroma— Nunca amé a nadie tan profundamente como ahora.
— ¿Estás listo? —Eunhyuk giró las caderas lentamente, sus pies seguían un ritmo lento.
— Si, reclámame. —Donghae inclinó la cabeza hacia un lado, esperando que Hyuk lo mordiera.
— Te amo —Eunhyuk dijo suavemente mientras besaba detrás de la oreja de Donghae.
— ¿Me aceptas como tu pareja, Donghae?
— Si, Eunhyuk. Ahora y más allá de la muerte.
Hyuk mordió su hombro y entonces hundió sus dientes, su pene entraba y salía con el ritmo de la canción. Donghae giró la cabeza para darle más espacio, su pene se aplastaba entre ellos. Él gemía fuerte. — Fóllame, Silver.
Eunhyuk tomó los costados de Donghae, sus caderas se movían más rápido arriba y abajo, entonces Donghae gritó y se corrió. Su culo se apretó cuando sus bolas drenaron su semilla.
Eunhyuk lamió el cuello de Donghae y entonces gritó su liberación, su cabeza cayo hacia atrás mientras Eunhyuk se corría dentro de Donghae.
Hyuk tensó sus brazos alrededor del moreno, apretándolo con fuerza. — Funcionó, Donghae —jadeó— Funcionó, somos pareja.
Donghae se sorprendió cuando sintió humedad en su hombro, debido a las lágrimas de Eunhyuk. Donghae comenzó a reír de alegría, pero el llanto de su lobo lo contagió haciéndolo llorar.
— Quise decir lo que dije. —Hyuk acunó su cara— Te amo mucho.
Donghae apoyó la cabeza en el hombro de Eunhyuk. Feliz de tenerlo en su interior. — Te amo mucho, Silver.
Eunhyuk cerró la puerta cuidadosamente mientras su pareja dormía pacíficamente. Donghae se veía bien en su cama. Era un alivio finalmente tenerlo aquí. No más preocupaciones acerca de lo que podría sucederle, no más extrañarlo como el infierno.
— ¿Funcionó?
Eunhyuk se sobresaltó. — Me asustaste. —Su corazón, latía salvajemente en su pecho. Normalmente, un lobo Timber tenía un oído superior, no podía ser sorprendido, pero con su mente ocupada viendo a Donghae en la cama, su guardia estaba baja.
— Parece que vas a estar en los archivos con varias primicias. Nunca pensé que pudiera sorprenderte. —Jong In se reía— Entonces, ¿funcionó?
Eunhyuk no podía evitarlo. Sonreía de oreja a oreja. — Infiernos, sí.- Chocaron los puños, y Hyuk sacó el pecho con orgullo— Sabes que está en los genes.
— Es usualmente donde mantienes tu pene. —Jong In se carcajeó.
— Engreído. —Eunhyuk también se carcajeó.
— Estoy feliz de saber que funcionó. —Jong In palmeó su espalda y siguió por el pasillo.
— Yo también.
Donghaee despertó temprano, se deslizó fuera de la cama y sacó algo de ropa. Vio que Hyuk aun dormía. Donghae estaba asombrado y su corazón se oprimía cada vez que veía al hermoso hombre.
Caminando sigilosamente de puntas, salió del cuarto, cerrando la puerta silenciosamente detrás de él. Estaba hambriento. Tenía que haber una cocina en algún lado.
Donghae bajó las escaleras y un ruido en el cuarto de la derecha captó su atención. El moreno caminó lentamente hacia allá y se quedó parado en la entrada.
Esos debían ser las parejas de las que Hyuk hablaba tanto.
Donghae trató de imaginar quién sería el media raza como él, pero no podía decirlo. Sabía que era un chico llamado Xiumin, pero no sabía cuál de ellos era.
— Hey, te conozco. Eres el que estaba en la tienda de tatuajes. —Un chico con piercings llegó hacia él cruzando el cuarto. Donghae estaba realmente un poco nervioso. No estaba seguro de cómo todo eso de las parejas funcionaba. ¿Podrían ellos aceptarlo o lo rechazarían?
— Soy Kibum. ¿Cuál es tu nombre? —El chico con los piercings extendió la mano.
Donghae la estrechó, sintiéndose ligeramente más relajado. -Donghae.-
— Me gusta eso. Entonces, ¿qué te trajo aquí? —Kibum lo guió dentro del cuarto. Todo el ruido se había detenido, y todos lo estaban mirando. Donghae quería meterse debajo de una roca. Estaba incómodo con toda esa atención.
— Él es mi pareja.
Donghae se giró para ver que Eunhyuk le sonreía. — Te dije que tengo un oído excepcional. ¿Realmente creíste que podrías escaparte? —Eunhyuk lo jaló a un fuerte abrazo, mordisqueando detrás de su oreja.
— ¡No hay manera! ¿En serio? —Un pequeño chico con el cabello castaño oscuro saltaba alrededor de Eunhyuk abrazándolos a ambos— Soy tan feliz por ti.
— Gracias, Xiumin. Donghae, él es un buen amigo, Min Seok. —Eunhyuk lo presentó.
Min Seok golpeó el brazo de Hyuk. — Xiumin. Hola, Donghae. Cool tatuajes. —Min Seok le sonrió.
— Hey, Xiumin. —Donghae trató de ver si podía ver los caninos del chico pero solo vio a un joven normal. Donghae se estremeció cuando un hombre llegó corriendo y lo abrazó con fuerza.
— Hyuk, pareja. Dulce —se carcajeó.
— Y este amigo es Ren. —Eunhyuk le sonrió cariñosamente— Su coreano no es genial pero está trabajando en eso.
— Roger that. —Ren sonrió.
— Yo sigo, yo sigo. —Un hombre con mechones castaños que saltaban sobre su cabeza llegó hasta ellos.
— Él es Baekhyun. Él es la pareja del Comandante Park. —Eunhyuk rizó el cabello de Baekhyun.
Eunhyuk señaló a otro chico. — Él es Heechul, el hermano de Kibum y él es Taemin el primo de Ren.
Taemin, se acercó e inclinó la cabeza. — Es un placer conocerte, Donghae.
— Uh, para mí también. —¿Este chico sería siempre tan formal?
— Súper, Donghae. —Heechul palmeó sus nudillos— Cool tatuajes.
— Gracias. —Donghae sonrió a todos los chicos a su alrededor.
— ¿Es realmente fuego? —Ren preguntó.
— No. —Donghae inclinó la cabeza y miró a Ren. Él tenía el tatuaje de una pared de flamas alrededor de su cuello, lamiendo su mentón y sus orejas. Pero le intrigaba cómo alguien podía equivocarse y pensar que era real. Quizás Ren confundió el coreano.
— Oh, es bueno. No necesitas agua —Ren agregó.
Qué extraño hombre, Donghae pensó.
— Y este es el famoso Luhan, la pareja del Alfa. —Eunhyuk le dio a Luhan una traviesa mirada.
— Oh. —Donghaee recordó que Hyuk le advirtió una y otra vez que no siguiera al chico en sus locas aventuras.
El hombre no parecía peligroso. ¿Qué era lo que le preocupaba a Hyuk? Él solo mediría un metro setenta y ocho, con un lindo cabello que caía sobre su frente. Se veía como un inocente joven totalmente inofensivo.
— ¿Qué te ha dicho Eunhyuk? —Luhan cruzó sus brazos sobre su pecho, mirando al guerrero.
— Uh, nada, sólo cosas lindas. —¿Qué era lo que se suponía que Donghae dijera: «¿Mi pareja me ha dicho que huya de ti como si fueras Satanás?»
— Vamos, bebé. Busquemos algo de comer.
Donghae levantó la vista y vio la adoración en los ojos de Eunhyuk. Su respiración quedó atrapada.
Esa era la misma expresión que tenía ayer en la anoche cuando él le profesaba su amor. Donghae se había enamorado de Hyuk desde su primera cita, pero anoche habían llegado a otro nivel.
— Muéstrame el camino. —Deslizó su mano en la de Hyuk, su corazón latió más rápido con el contacto.
— Hey, Rasa, él es mi pareja, Donghae. —Eunhyuk lo presentó con un hombre que usaba un sombrero cuando ellos entraron a la cocina. El olor que llenaba el cuarto era celestial.
Donghae notó que había fruta fresca cortada y olió algo divino que salía de la estufa.
Su estómago gruñó ante los sabrosos aromas.
— Hey, Donghae, me da gusto conocerte. —Rasa se secó las manos en una toalla, entonces le estrechó la mano.
— Huele maravilloso. ¿Qué cocinas? —Donghae inhaló profundamente. El aroma fue de su nariz a sus pulmones.
Rasa levantó un dedo, entonces tomó una cuchara y la hundió en la olla, la sacó y la sostuvo frente a los labios de Donghae. El moreno los abrió y aceptó la cucharada, cerrando sus labios alrededor de ésta. Especias inmediatamente asaltaron sus papilas gustativas.
«Picante».
Demasiado picante, Donghae movió su mano hacia su boca mientras corría alrededor tratando de encontrar algo para apagar el fuego de eso.
Rasa se rió y le dio una rebanada de pan. — Come esto. Hará que pase el picante. Supongo que tendré que hacer una olla sin salsa Tabasco. Haré de las dos formas. Algunas parejas aman las especias. Otras no las toleran, y por la manera en que saltas diría que eres de la segunda lista. Se cocina a fuego lento, estará lista para la comida.
Donghae dejó que el pan calmara el fuego y tomó una rebanada de melón y lo llevó a su boca, automáticamente pensó en su hermana.
La extrañaba.
Quizás Hyuk y él podrían ir a verlo hoy. Su pareja dijo que en unos días. Aunque solo había pasado un día, aun así quería ir.
— ¿Qué sucede? —Eunhyuk preguntó envolviéndolo en sus brazos— Estás triste. —Besó un lado de la cabeza de Donghae.
— Extraño a mí hermana. ¿Podemos ir a verla hoy?
— Cualquier cosa que quieras. Podemos ir después de la comida. —Eunhyul besó su cuello, entonces lo liberó, y tomó algo de fruta.
— Hey, tienes que esperar como todos los demás. —Rasa palmeó su mano— Diles a las parejas que vayan al comedor. La comida está lista. —Rasa se giró y apagó la estufa.
Por alguna razón Kibum se había pegado a Donghae. Ellos habían ido a una tienda departamental del centro comercial a comprar algo de ropa. Se sentía extraño gastando el dinero de Hyuk, pero su pareja había discutido que necesitaba la ropa.
Donghae cedió. Esa era una pequeña batalla que no tenía caso pelear.
El moreno pagó sin prestar atención en lo que él había tomado. Era solo unas camisetas y jeans. Nada elegante. Eunhyuk agregó algunas cosas más y la pila creció.
— Suficiente, pareja.
— Nunca es suficiente —Hyuk gruñó. Pagó por las compras y les dijo a los otros que se verían en el área de comida.
— ¿A dónde vamos?
— A la tienda gótica. —Eunhyuk envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Donghae.
— Amo esa tienda. Es donde compré un par de mis camisas.
Esa no es la razón para ir, Eunhyuk pensó para sí mismo. Donghae se iba a sorprender.
— ¿Qué vas a comprar?
— Te daré una pista. Cuando se enciende, zumba. —Eunhyuk se rió y Donghae se ruborizó.