— Nunca había llevado a un chico a mi casa antes, así que no sé cómo reaccionará mi mamá. —Donghae se sentó en el asiento del pasajero, retorciendo las manos juntas nerviosamente.
Hyuk jaló la mano izquierda de Donghae y entrelazó sus dedos mientras conducía. Él podía sentir el ligero temblor y la humedad en su mano. ¿Por qué no estaba nervioso cuando su pareja, amante, o prometido le dijo que lo presentaría con su madre? Donghae tenía una reacción típica.
— Estaré bien. —Apretó la mano de Donghae suavemente. Su pareja se veía hecho un manojo de nervios. ¿Qué podría salir mal con su mamá? Sus brazos dolían por jalar a Donghae dentro de ellos, pero eso era imposible mientras manejaba.
— Ella sabe que soy gay y nunca me ha molestado por eso, pero ella tampoco me ha apoyado abiertamente. Esto puede ir en cualquier dirección.
— Deja de preocuparte. Si se pone mal, entonces solo nos iremos. —Hyuk siguió las indicaciones que Donghae le daba, estacionando en el camino de entrada. Desabrochó el cinturón de seguridad de su pareja y lo ayudó a bajar.
Donghae solo se quedó ahí. Hyuk giró los ojos y tomó la mano de su pareja, prácticamente jalándolo hacia el camino de piedra frente a la puerta. — Si realmente no quieres hacer esto podemos irnos.
Antes de que Donghae pudiera abrir la boca, la puerta se abrió.
— ¡Hae! —Una pequeña querubín salió corriendo y envolvió su pequeño cuerpo alrededor de su pareja.
Donghae lo levantó en sus brazos y la llevó al interior y Eunhyuk los siguió.
— Nana, él es Eunhyuk. —Su pareja lo presentó, entonces Nana miró sobre el hombro de Donghae, abriendo más los ojos.
Eunhyuk le extendió la mano de Nana sonriendo se la estrechó. -Encantado de conocerte, Nana. —La hermana de Donghae se rió graciosamente y escondió la cara en el cuello de su hermano.
Donghae lo bajó, la pequeña niña se asomaba sobre su hombro para verlo. Él se apoyó en una de sus rodillas y le sonrió.
Eunhyuk pensó que la pequeña era linda. Grandes ojos cafés de cachorrito le sonreían.
— Donghae, ¿estás aquí? —Una mujer gritó llegando al vestíbulo. Ella se detuvo cuando vio a Eunhyuk arrodillado frente a su hija— Oh.- Eso fue todo lo que dijo. Sus ojos iban de él hacia su pareja, con intrigada mirada.
Donghae se giró y se limpió las palmas en el frente de su jeans. -Hola, Mamá. —Donghae besó la mejilla de su mamá— Él es Eunhyuk, mi, uh, novio. —Hyuk miraba nervioso entre su pareja y su madre.
— Hola, Eunhyuk. —Ella lo abrazó fuerte y entonces se separó.
— Hola. —Eunhyuk se sentía en shock como parecía estarlo Donghae, incómodamente tenso se movió de un pie a otro mientras miraba a Donghae por el rabillo del ojo. Su pareja solo estaba ahí con la boca abierta, el shock estaba claramente escrito en su cara. Ese no debió haber sido un típico saludo de su madre.
— Entren, entren. —La mamá de Donghae tomó la mano de Eunhyul y lo guió a la sala.
Hyuk miró sobre su hombro a Donghae buscando ayuda, pero Donghae seguía ahí con la boca abierta.
Bueno, él no iba a ser de gran ayuda.
Ella palmeó el espacio al lado de ella en el sofá. — Donghae, ve por algunos refrescos.
Donghae finalmente cerró la boca y obedientemente se dirigió a la cocina. Eunhyuk no estaba seguro de cómo manejar esta situación. Hacerle frente a los guerreros en casa era fácil. Solo les lanzas algunos insultos y juegas al billar. ¿Cómo se trataba a la madre de un humano?
— ¿Eres uno de ellos, no es así? —La mamá de Donghae preguntó cuándo su pareja desapareció en lo que asumió era la cocina.
— ¿Uno de ellos, señora? —Hyuk estaba confundido. Nana salto al sofá apoyando sus brazos en los muslos de Eunhyuk.
Se sentía atrapado entre dos curiosos ojos de diablillo. La necesidad de correr hormigueaba en sus piernas. Le sonrió a la pequeña niña, inseguro de qué hacer. Donghae no dejaba de hablar de Nana. Él podía ver por qué. Ella era adorable.
— Sabes de lo que hablo. —Ella se acercó— Lobos. —Ella se enderezó y palmeó su rodilla.
Eunhyuk se quedó impactado. Imaginó que visitarla podría ser algo placentero, una oportunidad de ver a la madre que crió a su pareja y a su pequeña hermana de quien hablaba constantemente.
Pero esto…santa mierda, ¿Qué se supone que diga? Oh sí, soy un shifter, y reclamé a tu hijo. Correcto, entonces después de esas palabras él podría explicarle a su pareja por qué él estaba esperándolo en los escalones del frente de la casa.
No, él tenía que oírla. Calmadamente tocó sus caninos con la punta de su lengua. No estaban protuberantes, no había nada fuera de lo ordinario que pudiera decirle que era un shifter. ¿Cómo lo había adivinado?
Ella se inclinó, mirando sobre el hombro de Eunhyuk hacia la cocina. Él también hizo lo mismo. — Cómo puedes ver, Donghae es media raza. Nunca le hablé acerca de eso porque aún me duele hasta el día de hoy. Mi…pareja… —ella soltó un sollozo, entonces continuó— fue asesinado cuando estaba embarazada de Donghae.
La cabeza de Eunhyuk giraba con esa información. — ¿Quién era tu pareja? —Quizás Donghae podría tener algo de paz mental al saber esa información. Eunhyuk se preguntó por qué ella nunca le dijo, por qué nunca pudo conversarlo con Donghae. ¿Qué tipo de mujer hace eso?
— Tae Sung. Él era un valiente guerrero. —Sus lágrimas comenzaron a caer— Él estaba muy feliz cuando se enteró de que estaba embarazada. Su manada me informó de su muerte. Ellos me ofrecieron llevarme con ellos, pero yo me rehusé, no quería recordar cada día lo que había perdido. Es por eso que me rehusé a hablar de ello, pero ahora que obviamente mi hijo se ha emparejado, él necesita saber.
— ¿Por qué? ¿Por qué carajos no pudiste decirme? —Donghae gritó mientras dejaba caer los vasos que sostenía en sus manos. Se quebraron mientras el rostro de Donghae se llenaba de ira.
— Donghae, mantén un tono respetuoso hacia tu madre. —Eunhyuk se puso de pie y acortó la distancia, jalando a su pareja a sus brazos. Lo ponía nervioso ver a Donghae de esa forma.
Entendía la ira que él estaba sintiendo, pero solo se tiene una madre. Sin embargo, por mucho que ella la había jodido, ella aún seguía siendo su madre.
— No. Le rogué y le supliqué que me explicara por qué yo no era como los otros chicos, pero ella nunca me lo dijo. —Donghae tomó la camisa de Eunhyuk con sus manos en puños, él vio que la ira de su pareja cambiaba a dolor— Todo lo que quería saber era quién era mi padre, y ¡ni siquiera me pudo decir eso! —Donghae gritó sobre el hombro de Eunhyuk. El lobo sostenía a Donghae mientras el cuerpo de su pareja temblaba de ira.
— Donghae —su madre sollozó y despareció por el pasillo.
Eunhyuk vio a Nana sentada en el sofá con lágrimas en los ojos. Tomó una de las manos de su pareja y regresó junto a él.
Él tenía el labio inferior hacia afuera y temblaba. Eunhyuk besó la mejilla de Donghae y se inclinó y abrazó a la pequeña niña mientras pasaba su mano por el cabello.
— Oh, Nana. Lo siento, bebé. —Donghae la jaló de los brazos de Eunhyuk a sus brazos y la abrazó.
La mamá de Donghae reapareció con una caja de zapatos en sus manos. — Ten.
Ella le entregó la caja de zapatos. Él la vio fijamente por un momento, dolor y amor se mezclaban en su pecho. ¿Cómo podía ella decírselo a un completo extraño y negarle a él ese precioso conocimiento?
— ¿Qué es esto? —le preguntó, mirando la caja y después a su mamá.
— Ábrela.
Él levantó la tapa.
Sintió una paz sin fondo y la felicidad lo inundó cuando vio el contenido. Donghae cayó de rodillas mientras las lágrimas caían por su cara. Había una fotografía arriba, y Donghae sabía en su corazón que era su padre.
El hombre al que había anhelado conocer ahora lo estaba viendo.
Sus manos temblaban mientras tomaba la fotografía y la sacaba de la pequeña caja de cartón que la había mantenido segura. Su padre era hermoso, fuerte, y se veía orgulloso. Él tenía los ojos de su padre, también el color de su cabello y su fuerte mandíbula. -¿Cómo se llamaba? —preguntó con una fuerte voz.
— Tae Sung. Era parte de la manada del Este. —Ella se limpió los ojos, sus manos temblaban mientras sostenía el pañuelo.
— Tae Sung —Donghae repitió su nombre sintiéndose cerca del hombre que él nunca había conocido con solo decir su nombre. Pasó su dedo por la cara de su padre, deseando haberlo conocido.
¿Cómo hubiera sido crecer con un hombre fuerte y poderoso como se veía ese hombre?
Tragó varias veces, para pasar el nudo en su garganta mientras absorbía cada rasgo de su cara, manteniéndolo en su memoria.
— Puedo arreglarte una reunión con la manada —Eunhyuk le ofreció frotando el brazo de Donghae.
El moreno solo asintió mientras miraba la fotografía. Quería explorar los otros artículos de la caja, pero decidió que podía esperar a su privacidad en el cuarto de la casa.
Se secó los ojos y miró a su madre. — Vine a decirte que me mudé. Ahora vivo con Eunhyuk. Pero seguiré ayudándote a ti y a Nana. De hecho me gustaría poder llevármela el fin de semana si estás de acuerdo.
— Creo que a ella le gustaría eso. —Su mamá abrió los brazos. Impactado Donghae entró en ellos. Con tanto que le había sucedido recientemente, él probablemente sucumbiría con más revelaciones. Su estado emocional lo tenía drenado.
Ambos lloraron durante un momento, y entonces él se enderezó y tomó a su pequeña hermana en sus brazos.
— ¿Te gustaría, Nana? —La besó en la frente, agradeciéndole a su buena estrella por el pequeño regalo en sus brazos.
Ella asintió moviendo la cabeza rápidamente y envolvió sus brazos alrededor de él.
— Me voy a ir ahora. —Bajó a su hermanita y le revolvió su hermoso cabello.
Eunhyuk le sonrió a la mamá de su pareja y tomó la mano del hermanita prometiéndole que le haría otra visita. Donghae abrazó a su mamá. — Te amo.
— Yo también, bebé. —Ella acarició su mejilla mientras Eunhyuk salía.
Eunhyuk salió con Donghae, viendo cómo él aferraba la caja de zapatos fuertemente contra su pecho, como si tratara de hacerla parte de él.
Tomó a su pareja. Donghae entró en sus brazos pero nuca soltó la caja. Hyuk pasó sus nudillos bajo su mentón, girando la cabeza y dándole un pequeño beso en los labios.
Donghae había atravesado por mucho últimamente. Él no sabía qué hacer en una situación como esta.
Quizás podía tomar la pequeña foto de doce por dieciocho y ampliarla a veinte por veinticinco y enmarcarla para colocarla en la cómoda de su pareja así podría ver a su padre todo el tiempo.
El papel amarillo en la caja que él asumió eran cartas podrían necesitar ser restauradas. Estaba seguro de que él podía encontrar un lugar que pudiera hacer ese tipo de cosas.
Justo ahora eso no era posible. Donghae sostenía la caja como si fuera su propio pequeño mundo al que no le permitiría a nadie entrar.
— ¿Estás bien?
— No —Donghae contestó honestamente. Su mente se dispersaba, sus emociones giraban y él no sabía qué pensar. Finalmente tenía las respuestas a las preguntas que se había hecho toda la vida, pero ahora tenía incluso más preguntas.
Donghae asintió, viendo pasar el bosque, mientras Eunhyuk conducía. Este no era como su anterior viaje en el que charlaban emocionados. Este viaje a casa era un momento más reflexivo para él.
Donghae acunó su preciosa caja entre los brazos mientras subía los escalones con Hyuk hacia su recámara.
Abrió la cómoda y dejó la caja en el interior, viéndola por un momento.
— Estoy aquí por si me necesitas. —Eunhyuk llegó detrás de Donghae y pasó sus manos por su espalda. La cabeza del moreno cayó hacia atrás, sus ojos se cerraron ante el sensual toque. Él nunca tendría suficiente en esta vida y la siguiente de las caricias de Hyuk y su ternura. Donghae ahora las anhelaba, como una adicción, él no podía apartarse y no quería.
Eunhyuk envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Donghae, besando su cuello suavemente. Donghae sostuvo los brazos de Hyuk, su cabeza se calmó, su piel zumbaba por el contacto. Cada vez que Eunhyuk colocaba sus cálidos y húmedos labios hacía que jadeara y su corazón se acelerara.
— Te quiero, Hae —Eunhyuk admitió mientras sus dedos recorrían su pecho y abdomen. El duro pene de Donghae crecía y se alargaba mientras la mano de Hyuk lo exploraba.
Levantó las manos cuando el lobo levantaba su camisa. Hyuk comenzó a pellizcarle los pezones mientras su lengua jugaba con la espalda de Donghae.
El moreno siseó, sus manos en un puño a los lados cuando Eunhyuk desabrochó sus pantalones. Donghae empujó su culo hacia la ingle de Hyuk, su ano se cerraba con anticipación.
— Eres hermoso. —Eunhyuk deslizó sus manos dentro de la pretina de los pantalones de Donghae y los bajó, besando cada montículo de mientras se arrodillaba detrás de Donghae.
— Los hombres no son hermosos —Donghaee gruñó. Eunhyuk separó las nalgas y permitió que la punta de su lengua jugara en el ano.
— Si, tú lo eres. —Eunhyuj apretó en sus manos los globos de Donghae mientras su lengua recorría el agujero.
— Maldición, Hyuk —Donghae exhaló. Se inclinó hacia adelante, tomando sus tobillos mientras que Eunhyuk lentamente empujaba su lengua dentro del culo de Donghae.
Eunhyuk llevó sus manos entre las piernas de Donghae y entonces subió por su bajo abdomen, envolviéndolas alrededor de sus caderas, sosteniendo a Donghae en su lugar.
Donghae estuvo cerca de caerse cuando Eunhyuk mordió su anillo de músculos, afortunadamente Hyuk lo sostenía firmemente. — Hyuk, usa tus dedos, por favor usa tus dedos.
Los caninos de Donghae descendieron cuando uno de los brazos de Hyuk lo soltó y entonces lo penetró con sus dedos. Donghae sacudía la cabeza de un lado a otro ante la íntima caricia de Hyuk.
Eunhyuk se apartó, levantándose detrás de Donghae. — No te muevas.
¿Cómo podría? Donghae ni siquiera recordaba cómo pararse en ese momento. Sus funciones motoras estaban apagadas, dejándolo inclinado y jadeando.
Sonrió ampliamente cuando oyó un zumbido detrás de él. r13; Sabes que mi pene es más grande que esto, pero los juguetes son divertidos. —Eunhyuk seductoramente lo tentaba.
— Dejemos que el juego comience. —Donghae movió su culo, carcajeándose cuando Eunhyulk lo pellizcó.
— Dejemos que el juego comience —Hyuk lo imitó, lubricó su culo y empezó a trazar su agujero con el juguete vibrador. El pene de Donghae saltó y gritó aleluya cuando el pene de silicón lo penetró— Hmm, alguien está más caliente que el infierno.
Donghae soltó una carcajada. — Eres un idiota.
— Idiota, ¿huh? —Eunhyuk se reía— Mira, este idiota te va a follar hasta que grites, tío, tía, primo y predicador.
Las carcajadas de Donghae rápidamente cambiaron a gemidos. Eunhyuk estaba usando el juguete como si fuera su propio pene dentro del culo de Donghae. La vibración hacía que su eje se tensara y moviera. Su próstata estaba siendo estimulada de maneras que él nunca había soñado.
— Vamos a la cama, estamos teniendo una fuerte follada y voy a caerme de cara. —Eunhyuk apartó el vibrador, tomó a Donghae de la cintura y lo levantó.
Hyuk suavemente lo llevó a la cama y usó un brazo para levantar las piernas de Donghae y volver a insertar el juguete.
— Quiero tu pene. Quiero tu pene dentro de mí —Donghae jadeó.
Eunhyuk se apartó mirando el pecho y el pene de Donghae. Una sonrisa se formó lentamente. Eunhyul jaló a Donghae al borde de la cama, pasó sus brazos bajo las piernas y jaló su culo hacia la pelvis de Eunhyuk. Su pene duro como piedra recorrió la grieta de su pareja.
Donghae le dio la bienvenida a que su pareja entrara en su cuerpo. Hyuk se inclinó hacia adelante, su cuerpo se derretía dentro del de Donghae y el mundo estaba lleno con su pareja de cabello plateado.
Eunhyuk presionó sus labios contra los de Donghae, acariciando su boca más que besándola. Era un beso tierno como una ligera brisa de verano.
Donghae tomó en sus manos el cabello de Eunhyuk, jalándolo ligeramente mientras el pene de
Hyuk repetidamente golpeaba su próstata. Hyuk quebró el beso, empujándose de la cama y tomando las piernas de Donghae, abriéndolas mientras empezaba a empujarse más rápido, más demandantemente.
Donghaee trazó con sus dedos el costado y las caderas de Eunhyuk. Sus ojos cambiaron cuando vio los caninos de Hyul emerger.
Giró los ojos hacia atrás y su cabeza se inclinó cuando una onda eléctrica recorrió su columna. Donghae palmeó su pene, dándole unos buenos jalones, arqueando la espalda mientras soltaba chorros de su semilla.
— También voy a correrme, bebé —Eunhyuk le advirtió mientras se empujaba dentro de Donghae, se tensó y entonces rugió su liberación. Vio los caninos de Eunhyuk mostrarse y lanzó la cabeza hacia atrás para su majestad.
Hyuk se lamió los labios y tomó una profunda respiración, sus ojos parpadearon tratando de enfocarse.
— ¿Estás bien? —Donghae comenzó a preocuparse cuando Hyuk parecía no poder enfocar.
Parpadeó unas cuantas veces más y entonces vio a Donghae. Eunhyuk inclinó la cabeza y sus cejas se juntaron. — Ni siquiera creo que me haya corrido tan duro antes.
Donghae se giró y palmeó el pecho de Eunhyuk. — No hagas eso. Me asustaste.
— Es tu culpa —Eunhyuk bromeó y jaló a Donghae al cuarto de baño.
continuara....