— Guau. —Los ojos de Nana se abrieron más mientras Donghae y Eunhyuk la guiaban por la puerta del frente, Hyuk llevaba una bolsa rosa con la ropa de ella para el fin de semana— ¿Qué es todo ese ruido? —él preguntó, mirando a Donghae con los ojos más abiertos.
— Tus nuevos amigos. —Él lo guió al estudio, las parejas como de costumbre saltaban y gritaban.
— Eres un pendejo —Kibum le gritaba a Heechul mientras dejaba caer el control.
— ¡Hey! Cuiden su lenguaje —Eunhyuk gritó.
Kibum se giró para discutir. Cuando vio a Eunhyuk con Nana en sus brazos, llevó la mano a su boca y abrió más los ojos.
— Todo el mundo, ella es Nana. —Eunhyuk sostuvo a su pequeña hermanita; técnicamente ella lo era, dado que estaba emparejado con Donghae; en sus brazos y lo llevó dentro del cuarto.
— Es una niña. —Baekhyun se mostraba como si Eunhyuk llevara a un tumor en sus brazos. Se apartó como si hubiera chupado un limón— ¿Qué se supone que haces con ella? ¿Hablarle de chicos y esmalte de uñas?
— No, tonto, ella es demasiado joven para pintarse las uñas.- Luhan alejo a Baekhyun— Élla es bonita. ¿Cuál es su nombre?
— Nana. —Eunhyuk pasaba su mano por la espalda de él calmándola de cualquier preocupación que tuviera.
— Hola, Nana. —Taemin se adelantó. Colocó su mano en la de la asustada pequeña niña y le dio una gran sonrisa.
— Hola. —Su voz era minúscula mientras seguía sentado en los brazos de Eunhyuk, entonces alla se movió hasta que pudo ver a Taemin.
— ¿Cuántos años tienes? —Taemin usaba una suave voz que la gente solía usar con los niñas pequeñas. Una voz que Eunhyuk aun oía que él usaba con su primo Ren.
— Muchos. —Él levantó sus cinco pequeños deditos.
— Guau, eres grande. —Se rió y él comenzó a reírse graciosamente.
— ¿Élla está entrenada? —Baekhyun le preguntó a Luhan.
— Ella no es un animal salvaje, es una niña. —Eunhyuk lo bajó manteniéndose cerca de él para que no se asustara.
— ¿Quién es esta preciosidad? —Jong In preguntó entrando al estudio.
— Ella es Nana, la hermanita de Donghae. Ella se va a quedar el fin de semana, así que si pudieras advertirle a los Centinelas que cuiden su boca... —Eso causó más risas graciosas en Nana— Y, uh, el ruido que hacen cuando duermen, lo apreciaría.
— Me aseguraré de que sus pequeños oídos sigan inocentes.- Jong In se inclinó y tomó la mano de Nana— ¿Tienes hambre?
Ella asintió sonriéndole al Alfa. Eunhyuk había pensado que de seguro él se asustaría con sus dos metros diez de altura.
Donghae dio un paso al frente con la mano levantada como si fuera a rescatar a Nana de Jong In en cualquier momento, pero Eunhyuk lo apartó. — Ella está bien. Ningún guerrero en esta casa podría causarle ningún daño.
Donghae asintió. Eunhyuk vio cómo él comenzaba a ir hacia el Alfa. Ella se veía tan frágil junto a los enormes brazos. Él medía dos metros diez y llevaba a una niña de cinco años, pero él parecía estar en su elemento con él. Eunhyuk frunció el ceño.
— Entonces vamos a ver lo que Rasa tiene en el refrigerador.- Jong In la levantó así no tenía que quebrarse la espalda por tratar de caminar sosteniéndole la mano.
— Bueno, ¿qué rayos está haciendo esta encantadora pequeña con un gran galoot como tú?— Rasa llegó al lado de Jong In y le sonrió a la pequeña.
— Cuida eso. Ella es Nana, la hermanita de Donghae. Se quedará el fin de semana. —Jong In lo cambió de brazo mientras abría el refrigerador— Ella tiene hambre, ¿Qué tienes?
— Puedo prepararle un gran plato del spaghetti que sobró.- Rasa sacó el contenedor y lo llevó a una olla para recalentarlo.
— No creo que ella pueda comer tanto. —Jong In miró a la pareja de E.Den mientras servía un plato lo suficientemente grande para que E.Den comiera.
—Lo siento. —George se rió—. Estoy acostumbrado a alimentar a los chicos. —Regresó la mayor parte de la pasta al contenedor y sirvió una porción para una niña.
— S’getti. —Él aplaudió y se movió en los brazos de Jong In. Él tuvo que apurarse a sostener la espalda de ella antes de que se cayera de su agarre.
— Supongo que a ella le gustó tu sugerencia. —Jong In miró alrededor. ¿Debería enviar a un guerrero a comprar una silla alta? Ella se veía demasiado pequeña para sentarlo en una de las sillas que rodeaban la mesa. ¿Quizás usaba un booster seats? Había visto que los niñas los usaban en los restaurantes. Tomó el teléfono celular mientras la balanceaba— Hey, Baekho, ven a la cocina, por favor. —Jong In colgó.
— ¿Qué sucede? —Baekho preguntó llegando un momento después. Sonrió cuando vio a Nana en el brazo de Jong In— No sabía que Luhan se hubiera embarazado.
— Imbe…Burro, necesito que te apresures a la ciudad y le compres una silla alta.
— Creo que ella es un poco mayor para eso. ¿Quizás un booster seat? —Baekho movió los dedos hacia Nana. Él sonrió y movió sus dedos— Ella es linda. ¿Dónde la encontraste? ¿Vamos a tener que vivir en la clandestinidad ahora que la secuestraste?
—Jo…cállate. Ella es Nana, la hermana de Donghae. Se quedará aquí el fin de semana, y quiero que cuides de esos ruidos que tú y Ren hacen. Ustedes dos ya tumbaron las paredes. No necesito que ella se quede sorda.
— Puedo hacerlo y traeré el asiento.
— Voy a darle de comer en mis brazos. —Jong In le indicó a Rasa que calentaba la pasta.
— Te ves bien con la niña. —Rasa le sonrió y le dio el plato con un pequeño tenedor para mariscos.
— ¿Puede comer con esto? No me gusta. ¿Necesitará uno de esos que tiene plástico en la punta?
— Infiernos, lo sé. No tengo ninguno para niñas. —Rasa se encogió de hombros— Es lo mejor que pude encontrar.
— Ella puede comer con eso, y siéntala en una silla. Ella está entrenada. —Donghae se rió mientras entraba al cuarto.
— Envié a Baekho por un booster seat. —Jong In detenía el plato de comida para que comiera, tomando pequeñas porciones de la pasta.
— Ella tiene cinco, no dos.
— Ella es demasiado pequeña para hacerlo sola. —Jong In bufó mientras le daba de comer otro bocado, limpiando la pasta del mentón con el tenedor.
Donghae rodó los ojos. — Si Nana no se queja, entonces yo tampoco. Es bueno que Ella finalmente tenga más de una imagen masculina en su vida. Incluso aunque solo sea por el fin de semana.
— Estaba pensando en hacerle su propio cuarto, un cuarto de princesa. —Jong In se ruborizó y agregó—: Para cuando esté aquí.
— Estaba pensando lo mismo. —Eunhyuk le sonrió a Donghae.
— La van a malcriar, y tengo la sensación de que no hay una maldita cosa que pueda hacer al respecto —Donghae murmuró y Jong In se rió.
— No, no hay nada, así que estamos de acuerdo. Entraré en línea para comprarle lo que él necesita para su cuarto después de que coma. —Jong In tomó la servilleta y limpió la salsa de su cara.
— ¿Hola? Puedo decir algo. —Donghae se adelantó, levantando las manos para tomar a su hermano.
— No —Jong In y Eunhyuk dijeron al unísono.
Donghae cruzó los brazos sobre su pecho, viendo irritado que su hermana era reclamado por los guerreros como su nuevo miembro de la familia.
— Sin pucheros. —Hyuk jaló a Donghaee a sus brazos, besando su labio inferior que sobresalía— ¿Esperabas que estos chicos fueran duros de corazón todo el tiempo?
— Ella es mi hermana —dijo Hae en una voz con puchero.
— Siempre —Jong In le aseguró— Pero no hemos tenido a alguien tan pequeño en nuestra casa. ¿No podemos mimarla- Ahora fue Jong In quien hizo el puchero.
— Bien. —Donghae levantó las manos— De cualquier manera me superan en número.
Jong In sonrió una engreída sonrisa y salió con él. Se detuvo y entrecerró los ojos. — ¿No hay que cambiar pañales, verdad?
Nana estaba en problemas...
Donghae le cepillaba el cabello a su hermanita después del baño. Le había puesto su pijama y ahora le secaba el cabello antes de que fuera a la cama.
Eunhyuk y él cambiaron de cuarto a uno que tenía un cuarto contiguo para Nana.
La verdad sea dicha, Jong In se había vuelto loco en internet e incluso había ordenado una mini área de juegos para el patio trasero. Si Donghae no lo conociera mejor, diría que el Alfa quería tener un niño.
A él no le molestaba compartir a su hermana, pero una vez que todos los guerreros descubrieron que había una niña en casa, todos ellos hablaban muy suavemente. Ellos tomaban turnos para cargarla, alimentarla sin cesar y hablar como bebés con él, y Nana absorbía todo eso.
Malcriada.
— No quiero ir a la cama —dijo por millonésima vez. Ella trataba de ponerse de pie, pero Donghae le decía que se comportara y ella cedió fácilmente, no quería enojar a su hermano mayor.
— Las niñas pequeñas necesitan dormir bien. —Él lo sentó en su regazo, haciéndole cosquillas en el abdomen. Él soltó un chillido agudo que trajo a los guerreros corriendo a la puerta de su recámara.
— ¿Qué sucede? —Minho miró alrededor. Sus ojos eran salvajes y desafiaban a todos.
— Uh, risas. No amenazas. —Donghae se mordió el interior de su boca para detener la carcajada ante su conducta. Podría pensarse que era el reina y él su guardia real.
— Entonces, ¿ella está bien? —Jonghyun preguntó, asomándose al cuarto por detrás de Minho.
— Ella está bien. —Donghae les dijo adiós.
— Ella necesita que le lean un cuento. —Luhan sonrió mientras caminaba hacia la cama de Donghae y se sentaba en ella.
Jong In pronto se les unió extendiéndose a los pies de la cama, sus botas por fuera y su mentón apoyado en las manos mientras Luhan comenzaba el cuento.
Hae acomodó a Nana debajo de los cobertores, y a mitad del cuento, Luhan le dio el libro a Donghae y se acurrucó en los brazos de Jong In.
Después de diez minutos de sermones y luchas. Nana cerró los ojos y se durmió rápidamente.
Los tres salieron del cuarto adjunto, Donghae encendió la luz de la mesita de noche y cerró la puerta. — Gracias. No es tan fácil como mi mamá lo hace ver —se rió.
— Tienes una casa llena de hombres que te ayudarán en todo lo que ellos puedan. —Jong In palmeó su hombro y Luhan y él se retiraron.
Donghae se dejó la ropa y subió a la cama bostezando.
— Supongo que eso significa que no va a ver diversión esta noche.
Donghae sonrió cuando Eunhyuk entró a la recámara, con su plateado cabello y sus ojos llenos de lujuria. ¿Estaba loco?. -Solo si estoy muerto, puede que no esté excitado. Mete ese tubo en mí.
— ¿Eso es cierto? —Eunhyuk subió a la cama como un depredador, mordiendo su camino por el cuerpo de su pareja. Hyuk lamió los pezones de Donghae haciendo que se endurecieran bajo sus atenciones— Pondré este tubo en ti tan profundamente, que cuando termine contigo no serás capaz de caminar derecho durante una semana.
— Promesas, promesas. Entonces lleva tu vara a mi trasero.
Eunhyuk se rió ante la sucia manera de Donghae de hablar. Definitivamente era único.
— Te gusta desafiarme, ¿no es así?
— Si quieres follarme, atrápame, vamos, viejo. —Donghae salió de la cama, se quitó los zapatos mientras esquivaba los dedos de Hyuk que intentaban agarrarlo.
— Es mejor que hables más bajito. —Eunhyuk señaló el cuarto de Nana, recordándole a su pareja que deberían hacerlo en silencio.
Donghae se inclinó y puso sus manos frente a él como si estuvieran en una competencia de lucha. Él movió sus pies, rodeando a Hyuk. — Lo quieres, atrápame. —Donghae se giró, escapando del intento de Eunhyuk de agarrarlo.
Hyuk sonrió ante el desafío del moreno, moviendo las cejas mientras rodeaba la cama y atrapaba a Donghae del otro lado.
— ¡Ja! No tan rápido. —Donghae subió a la cama y se quitó la camisa mientras Eunhyuk rodeaba la cama por el otro lado— Vamos, ¿estás jadeando? Puedo moverme más despacio.
La mierda dio dos pasos realmente lentos, sus brazos se movieron como en cámara lenta y giró la cabeza dándole una diabólica sonrisa a Hyuk.
Él lo iba a atrapar.
Eunhyuk pateó los zapatos, quitándoselos y se quitó la camiseta sobre su cabeza, giró los hombros y movió el cuello de un lado a otro e inclinó la cintura.
Donghae levantó su mano frente a él con la palma levantada y curvando los dedos adelante y atrás varias veces, diciéndole a Hyuk que comenzara.
Los caninos de Eunhyuk se alargaron y sus ojos cambiaron y entonces cruzó el cuarto en un parpadeo de ojos derrumbando a Donghae al suelo.
Su pecho cubrió la espalda de Donghae. Sus caninos buscaron su lugar en Hae, pero no rompió la piel. La mano de Donghae palmeó la alfombra. — Me doy.
— Puedes darte toda la noche. —Hyuk movía las caderas, empujando su pene cubierto por la mezclilla dentro del culo explayado de Hae— Voy a trabajar en ese culo hasta que pidas tiempo fuera de nuevo.
— Entonces hazlo y deja de hablar sobre eso, Silver —Donghae jadeó.
Eunhyuk desabrochó los jeans de Donghae y los jaló hacia las rodillas. — Hablo justo de esto.
Podía sentir la lujuria de su pareja multiplicarse. Sentir el deseo de Hae mezclado con el suyo era el mejor afrodisiaco natural. Eunhyuk bajó sus jeans sin dejar la espalda de Donghae. Alineó su pene y entonces se detuvo.
Donghae tenía un tapón anal dentro. Oh infiernos. Eunhyuk lo jaló hasta casi sacarlo y entonces lo deslizó dentro, girándolo alrededor.
— No me provoques —Donghae rogó.
— ¿Con estos golpecitos tienes?
— No. No los quiero, ahora dame tu tubo.
Eunhyuk sacó el tapón y lo dejó sobre la alfombra. Alineó su pene de nuevo y se inclinó. Empujándose de una sola vez todo el camino hacia dentro, nuevamente apretó el hombro de Donghae con sus dientes. Eunhyuk llevó sus manos al frente de Hae y tomó sus muñecas deteniéndolas bajo su cuerpo.
— Hazlo rápido —El moreno siseó.
Eunhyuk aceptó. Manteniendo la vista en la recámara adjunta mientras se empujaba más duro, Donghae se deslizaba hacia adelante.
— Más duro —Donghae gimió.
Hyuk golpeaba el culo del moreno con su pelvis, sus bolas golpeaban juntas, mientras lo montaba más rápido y duro. Eunhyuk abrió sus piernas más, obteniendo un mejor apalancamiento. Movía sus caderas empujando su tubo dentro de su pareja.
Eunhyuk se rió mentalmente.
— Toma este culo, dámelo. Más duro, Silver, Más duro. Hazme gritar de nuevo —Donghae murmuró alto.
El sudor cubría la frente y el labio superior de Eunhyuk mientras empujaba más y más rápido, su pene entrando y saliendo del apretado e hinchado agujero de Donghae.
Eunhyuk soltó la muñeca derecha de Hae, tomando el pene de su pareja, jalándolo a la velocidad de la luz. Él estaba cerca de correrse y quería que Donghae se precipitara dentro del río de la liberación junto con él.
— Sí, sí. Justo de esa forma. Fóllame. Hyuk. No te detengas. No te detengas. —Donghae rodó sus caderas, empujando su culo cuando Eunhyuk golpeaba dentro de él.
Eunhyuk gimió y entonces rompió la piel del cuello de Donghae, hundiendo sus dientes mientras gemía fuerte, y se corría duro.
— Efing, efing, efing, infiernos. —Donghaee se movía bajo Hyuk. Se corrió cubriendo la mano del lobo con su semen.
Hae colapsó bajo él, respirando agitadamente mientras su frente se rodaba adelante y atrás de la alfombra.
Eunhyuk quería acostarse ahí y disfrutar a su pareja, pero ellos tenían que ir al cuarto de baño y limpiarse. Hyuk se salió y lamió la herida cerrándola. Ayudó a Donghae a levantarse, cargando a su saciada pareja en sus brazos y llevándola al cuarto de baño.
— ¿A dónde creen que van ustedes dos? —Jong In gruñó mientras Eunhyuk y Donghae le ponían su abrigo a Nana con la bolsa rosa para el fin de semana colgando del hombro de Eunhyuk.
— Es tiempo de llevarla a casa. —Hae tomó la perilla de la puerta, pero Jong In fue más rápido y llegó a su lado en un segundo.
— ¿Ni siquiera van a dejar que le diga adiós? —Eso era exactamente lo que Donghae y Eunhyuk intentaban hacer. Jong In podría demorarlos horas hablando con la pequeña duende.
— Tenemos cosas que hacer, así que queríamos llevarla a casa.
— Esperen, le compré un asiento para el carro. —Jong In le gritó a Kang In, uno de los guerreros que más hacía sentir incómodo a Donghae. El tipo nunca sonreía, mucho menos reía. Su aura gritaba muerte.
— Pero, Jong In, ella ya tiene uno —Hae gimió, queriendo salir antes de que el Alfa tomara a Nana y se quedara con ella, como prácticamente lo había hecho durante todo el fin de semana.
— ¿Rosado y con hadas bebés?
Hae no pudo evitarlo. Luchó pero falló, una carcajada se oyó por todo el vestíbulo cuando el grande y malo lobo habló de hadas bebes. Tratar con él cuando estaba en su total humor Alfa no era algo que Donghae quería experimentar, pero ser testigo de cómo cambiaba de humor al lado de Nana era algo que valía la pena pagar el precio de entrada para verlo.
— ¿Qué es tan divertido?
Eunhyuk se rió disimuladamente al lado de Hae, levantando la bolsa sobre su hombro. — Ser testigo de la caída de nuestro Alfa por una niña de cinco años —murmuró al oído de Donghae.
Jong In aceptó el asiento de las manos de Kang In, mirando a Hyuk y al moreno amenazadoramente. Mientras aseguraba el booster seat en la camioneta, los miró a ambos a ver si se atrevían a decir algo.
— ¿Qué haremos con el otro? —Eunhyuk preguntó tomando al inquieta niña de los brazos de Donghae.
— Dejárselo a mi mamá. Ella lo necesitará. Nosotros mantendremos el ¿Rosado y con hadas bebés? en la camioneta para los fines de semana que ella esté aquí. —Donghae sonrió cuando Jong In entró a la camioneta, su pareja aseguró a su hermanita en el nuevo asiento del carro.
Jong In gruñó hacia Hae mientras se inclinaba y le daba un beso a Nana en la frente. — ¿Cuándo regresará?
Donghae se encogió de hombros. — Cuando mi mamá diga que está bien.
— Dame su número telefónico. Quiero asegurarme de que Nana esté bien mientras visita a tu madre. —Jong In esperó.
— ¿Visita? Uh, amigo, ella vive con mi mamá.
— Como sea. Solo asegúrate de darme su número. —Jong In acomodó el abrigo de Nana antes de regresar a la casa. A Donghae le pareció que el hombre realmente iba a llorar.
Hae se rió consigo mismo. Él conocía ese sentimiento.
Su hermana lo hacía sentirse todo cálido y protector, quería matar a cualquiera que respirara cerca de ella.
— ¿Listo? —Hyuk preguntó encendiendo la camioneta.
Hyuk miraba a su pareja mientras entraban en el Valle Pride Pack que era el territorio de la manada del Este.
Jong In habló por teléfono con el Alfa Chang Jo, informándole acerca de la situación de Donghae.
Chang Jo los había invitado a venir para que Donghae conociera a sus parientes. Sabía que era algo grande para Hae pero deseaba poder alejar la ansiedad que como oleadas salían de su pareja.
Llevó la camioneta a la entrada cuando Ricky, quien había estado en la manada de Hyuk hasta que se emparejó con Chang Jo, salió de la casa con una gran sonrisa.
Hyuk salió de la camioneta y cerró la puerta justo segundos antes de que Ricky saltara a sus brazos.
Un bajo gruñido salió de la casa, Eunhyuk levantó la vista y vio a Chang Jo parado ahí con una feroz mirada.
— Oh, cállate. —Ricky le dijo a su muy grande Alfa. Volviendo su atención hacia Hyuk, Ricky soltó un suspiro— Te ves genial. Estoy muy feliz de ver a alguien de mi antigua manada.
— Te vez bien, Rick. ¿Cómo te trata la manada del Este? —Eunhyuk le preguntó a Ricky besándolo en la mejilla, Donghae llegó junto a ellos mirando primero al lobo pelirrojo y luego a Hyuk. Su mirada era cortante y asesina. ¿Pensaría que algo había entre Ricky y él?
— Bueno. Tratar de ajustarme a estos chicos ha sido un desafío, Ellos son peor que ustedes antes de que Luhan llegara. Un infierno de aburridos. Incluso hay una nueva versión de Jong Dae. —Ricky se carcajeó, sus ojos vieron a Donghae y de nuevo a Eunhyuk— ¿Quién es esta lindura?
Donghae bufó.
— Ricky, él es mi pareja, Donghae —Eunhyuk lo presentó orgulloso.
— Encantado de conocerte, Donghae. Soy Ricky. Cool tatuajes.- Ricky estrechó su mano antes de dirigirse a los escalones del frente.
— Espera, olvidé mi bolsa. —Donghae se giró a la camioneta, pero Ricky levantó la mano.
— Yo voy.
Eunhyuk subió los escalones hacia Chang Jo. El tipo tenía una mirada aterradora.
El lobo debió haber salido directo del infierno, porque no había manera de que alguien naciera de esa manera. Eunhyuk dio un paso hacia atrás medio escondiendo a su pareja detrás de él.
Si el Alfa lo vio moverse, no dijo nada. No es que le temiera. Eunhyuk no lo conocía lo suficiente como para exponer a su pareja a alguien de otra manada.
Ricky gritó desde la camioneta: — Hey, sé que tu pareja es pequeña pero realmente… ¿un asiento para el carro?
— Jódete, Rick —Hyuk se carcajeó. Chang Jo gruñó. Donghae rodó los ojos cuando Ricky salió de la camioneta y subió los escalones dándole al Alfa un sonoro beso para calmarlo.
— Es para mi hermanita —Donghae rápidamente lo defendió. A Hyuk le pareció encantador que su pareja fuera tan sobreprotector con él.
— No te molestes con la reina. Él solo alardea. —Eunhyuk le dio un guiño a Donghae.
— Te daré tu reina, Neanderthal de cabello plateado. —Ricky le enseñó juguetonamente la lengua y lo guió al interior de la casa.
— ¿Cómo está Yunho? —Chang Jo le preguntó a Eunhyuk mientras preparaba unos tragos. Yunho era el lobo que Chang Jo envió a la manada Kim para reemplazar a Ricky.
Eunhyuk sabía que él estaba tratando de ser amigable por amor a Ricky. Al hombre no parecía gustarle las pláticas sociales. Dar órdenes era más su estilo.
— Bien. Aunque es bastante tranquilo. Muy encerrado en sí mismo. —Eunhyuk tomó la bebida. Disfrutar un buen brandy siempre era relajante.
Chang Jo se giró hacia Donghae. — Acerca de tu papá.
continuara....