Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

10. El Sueño de Leeteuk por dayanstyle

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Alcoholismo y problemas de pareja en el Kangteuk señoresss

— Nadie me había descubierto antes, eres bueno. —Minsoo estaba impresionado. Él se había quedado en las sombras, fuera de la vista. No había manera de que Leeteuk lo descubriera. Él ni siquiera tomó asiento hasta que Leeteuk estuvo de espaldas. Si los guerreros descubrían esto, no dejarían de burlarse, especialmente si Jong Dae lo descubría. El lobo era un chismoso de noveno grado.

Leeteuk se encogió de hombros. — Ese es mi trabajo, veo lo invisible, coloco las piezas juntas y resuelvo rompecabezas. Entonces, ¿quién eres?

— Jong In va a molestarse por esto —Minsoo gruñó.

— Jong In. Entonces, ¿eres uno de los chicos de Kang In?

— Difícilmente. Ambos somos chicos de Jong In, por decirlo de alguna forma. No puedo contestar demasiadas preguntas. Esto apesta, para serte honesto. Así que hagámoslo simple. Seré tu niñera y tú te mantienes fuera de problemas hasta el viernes, cuando nos reunamos con Jong In. —Minsoo sabía que eso tenía poca posibilidad. Ningún hombre adulto quería una niñera, y esperaba que Leeteuk pusiera objeciones ante la idea de ser seguido. Minsoo esperaba que Leeteuk le dijera que se jodiera o algo por ese estilo.

— ¿Quién dice que regresaré ahí? —preguntó Leeteuk dándole un trago a su agua.

Minsoo se rió. — Irás. La pregunta es si voluntariamente o haciendo un escándalo antes de finalmente ceder e ir, entonces ¿dejamos la mierda y solo irás voluntariamente?

Leeteuk se carcajeó. — Me agradas. Eres franco. Eres mi tipo de hombre.

— No dejes que Kang In oiga eso. Trataría de arrancarme la garganta. —Minsoo odiaba esto. El policía parecía realmente agradable. Nadie debería tener su privacidad invadida porque otra persona era demasiado infantil para controlar su temperamento agresivo. Al menos él conocería mejor a Leeteuk. Después de todo él era una de las parejas, y el mayor de todos ellos. No creía que los guerreros tuvieran que preocuparse acerca de que éste siguiera a Luhan y sus locos planes, pero nunca se sabía. Luhan podía llegar a ser muy persuasivo.

Leeteuk lo estudió durante un momento, tomando un trago de agua mientras sus ojos revisaban a Minsoo. — ¿Supongo que estuviste sentado en tu camioneta?

Minsoo sonrió ampliamente mientras masticaba su comida. El policía era bueno. — Si, apesta. Los asientos no se reclinan lo suficientemente hacia atrás para acomodar mi enorme cuerpo.

— Ven conmigo cuando lleguemos a casa. Puedes quedarte en mi sofá. —Leeteuk le habló al mesero para que trajera la cuenta— Aunque tampoco puede acomodar tu enorme cuerpo…pero podrás acostarte.

— ¿Por qué estás tan calmado acerca de esto? —El humano confundía a Minsoo.

— De cualquier manera me vas a seguir, ¿por qué no hacerlo más cómodo para ti?

Y eso fue todo lo que tenía que decir al respecto. Minsoo estaba en shock. Le agradaba Leeteuk. El tipo era un hombre decente. El humano no hizo una escena porque lo estuviera siguiendo. Él lo tomó con calma. De nuevo Minsoo quería regresar a casa y patearle el trasero de Kang In.

— Tengo algunas diligencias que hacer. ¿Me vas a seguir o vamos juntos? —Leeteuk dejó algunos billetes en la mesa. Minsoo vio a Baekho que le sonreía. El guerrero era propietario de la mitad del restaurante y su pareja Ren estaba sentado frente al mostrador. Él realmente estaba yendo al infierno por esto.

— Ahora regreso. Podemos ir juntos. —Minsoo se deslizó de la banca y caminó hacia el sonriente par.

— Atrapado. —Baekho se rió.

— Atrapado. —Ren repitió.

— ¿Ustedes me van a delatar? —Minsoo pasó sus manos por su cabeza— ¿Cuánto?

— ¿De qué estás hablando? —Baekho lo miraba como si estuviera hablando el idioma de Ren.

— ¿Cuánto quieres por mantener la boca cerrada?

Baekho soltó una carcajada. Minsoo cada vez se enojaba más. ¿Podría Jong In echarlo de la manada si estrangulaba al lobo?

— ¿Es una práctica común para ti? Quizás no es la primera vez que te atrapan. Debe ser horriblemente costoso cubrirte.

— No me molesta. —Minsoo se giró para ver que Leeteuk abría la puerta del restaurante— Mierda, tengo que irme.

 

 

 

Minsoo se reía por lo bajo mientras Leeteuk gruñía que tenía que poner gasolina. Él era quien conducía mientras su niñera estaba alrededor, charlaba acerca de que no podía aguantar tener sus manos oliendo a gasolina. El olor siempre le causaba náuseas a Leeteuk. Y para colmo de males el mango tenía una fuga haciendo que cayera gasolina directamente a su mano. — No hagas pucheros. Estoy seguro de que tienen toallitas-húmedas. Voy a revisar. —Minsoo se dirigió a la estación de gasolina mientras él metía la boquilla de la manguera en el tanque y surtía la gasolina. Se estaba poniendo nervioso otra vez. La sensación se infiltraba en su pecho.

— Aquí va.

Leeteuk levantó las manos y atrapó un pequeño paquete blanco. ¿Cómo diablos se supone que esas elegantes cosas lo iban a limpiar? Leeteuk se lo lanzó de regreso a Minsoo. Quitando la boquilla y poniendo el tapón en el tanque, Leeteuk se dirigió a la estación de gasolina y pidió la llave del cuarto de baño. La única cosa que medio quitaba el olor era el agua y el jabón.

Minsoo se reía detrás de él y se dirigió hacia las cervezas sin alcohol.

— Tu manguera de gasolina está filtrando. ¿Necesito la llave del cuarto de baño? —le dijo al encargado mientras veía a Minsoo por el espejo del mostrador. Minsoo cerró la puerta de las cervezas y se dirigió al mostrador. Él llevaba tres cervezas en la mano. ¿Cuánto tiempo pensaba el tipo que estarían afuera?

— Aquí tiene, señor.

Leeteuk miró la llave que tenía un gran trozo de madera colgando de esta. — ¿Se supone que use la madera para golpear a algún atacante mientras me lavo las manos? —¿Por qué alguien ataría algo como eso a una llave?

— No. —el empleado se carcajeó— La llave ya se ha perdido dos veces. No puedes perder un bloque de madera.

— Supongo que no. —Leeteuk sostuvo la llave mientras la madera colgaba frente a él. Sacudió la cabeza y rodeó la esquina del edificio. El bloque de madera golpeó la puerta cuando Leeteuk insertó la llave, casi sacando la llave de la cerradura— Estúpida madera.

Encendió la luz y se quedó con la boca abierta. El cuarto de baño era horrendo. Al sanitario no le habían bajado y había toallas de papel llenando el lavabo. Parecía que alguien había usado las paredes como mingitorios. Quizás él podría conseguir una docena de toallitas húmedas. Leeteuk salió del cuarto de baño, permitiendo que la puerta se cerrara. Eso era asqueroso.

— Discúlpeme. El empleado dijo que usted tiene la llave.

Leeteuk se giró a ver al caballero que le sonreía.

— Bajo tu propio riesgo. —Él colocó el trozo de madera frente al hombre.

El caballero se encogió de hombros, sacó la mano del bolsillo y tomó la madera. — ¿De casualidad no serás soltero, o lo eres?

¿Lo era? Kang In apareció en su mente. Ellos técnicamente no eran pareja. Leeteuk negó con la cabeza. — Lo siento, no lo soy. —Se le soltó antes de que él incluso lo pensara.

— Lástima. Un hombre con tan buena apariencia. Tan masculino. No podrías considerar un rapidín en el cuarto de baño. ¿Podrías? —El extraño dio un paso hacia Leeteuk. Si había una cosa que odiaba, era que alguien invadiera su espacio vital. El extraño revisó su cuerpo con la mirada y le sonrió cuando sus ojos finalmente vieron su cara. Leeteuk sintió deseos de poner sus manos sobre su ingle para esconderse de la no querida atención.

— Primero que nada, ya te dije que estoy tomado. Y segundo- Leeteuk señaló el cuarto de baño— eso apesta. —Se encogió de hombros y se apartó. Simplemente repugnante.

Él no era tan quisquilloso, pero un cuarto de baño limpio era algo que exigía, incluso en los públicos. Leeteuk comenzó a rascarse la mandíbula pero el olor de gasolina llegó a su nariz, y rápidamente alejó la mano.

Rodeó la esquina y casi choca contra Minsoo. Él sostenía una docena de pequeños paquetes blancos en su palma. — Pensé que cambiarías de opinión.

Leeteuk notó que Minsoo veía hacia el cuarto de baño. — Sabes que el ser mi niñera significa vigilarme no acosarme.

Minsoo sonrió. — Técnicamente, es lo mismo. Deja de quejarte sobre eso.

Leeteuk gruñó camino hacia el bote de basura y comenzó a abrir los paquetes. Hizo su mejor esfuerzo por tratar de limpiarse las manos, pero lo único que logró fue que olieran a gasolina y a desinfectante. Simplemente genial.

— ¿Estás listo, o quieres más para desinfectar tus manos? —Minsoo bromeó mientras rodeaba el carro.

— Deja de burlarte. La gasolina apesta. —Leeteuk se deslizó dentro del asiento del conductor y cerró la puerta.

— ¿Estás un poco molesto, no es así?

— También lo estarías si hubieras visto ese cuarto de baño.- Leeteuk encendió el carro, pensando en que quizás debería dejar que Minsoo solo lo siguiera en lugar de tenerlo sentado a su lado, molestándolo con esa mierda.

Ellos regresaron a su departamento una hora después con Minsoo todavía bromeando acerca de sus suaves y delicadas manos.

— Podrías subir las bolsas. Mis manos son demasiado delicadas para ese trabajo —Leeteuk bromeó saliendo del carro y Minsoo hizo el trabajo gruñendo.

Leeteuk fue directamente hacia su recámara y a la botella de whisky que tenía escondida en su armario. La destapó y tomó un gran trago. Sus nervios parecieron calmarse incluso antes de que el primer trago llegara a su estómago. Después de tomar uno más por si acaso, dejó la botella en el estante antes de cerrar la puerta. Apoyó la mano en la pared y se quedó ahí un momento, sintiéndose quemar al pensar en Kang In.

— ¿Dónde dejo las cosas?

Leeteuk se giró para ver a Minsoo en el marco de la puerta. — Esta es mi recámara. Podrás ser mi niñera no oficial pero tengo privacidad en este cuarto —gruñó. A Leeteuk no le gustaba el hecho de que rápidamente se estaba convirtiendo en un alcohólico, y no necesitaba público que testificara su caída.

— Lo siento, no fue mi intención ser un intruso. —Minsoo se apartó, gruñendo acerca de la jodida gente descortés.

Leeteuk se sintió como una mierda, por supuesto. Minsoo había sido amistoso y relajado todo el día. La culpa lo golpeó por ser descubierto ocultando su reserva y Minsoo casi ve su mano temblar antes de esconder la botella. Esto estaba comenzando a ser un problema más grande de lo que pensaba.

Ya no era un trago ocasional o incluso una copa nocturna. Ahora parecía estar en el punto en que él necesitaba uno porque su día había estado mal o porque se sentía estresado. Todo eran excusas y Leeteuk lo sabía, pero él no podía detenerse.

Cerrando la puerta del armario, suspiró y se dirigió hacia Minsoo. — Mira lo siento, No debí haber sido tan rudo contigo. —Se dejó caer en el sofá sintiéndose tenso como el infierno y extrañando a Kang In como loco. No entendía lo segundo. ¿Por qué Kang In lo afectaba de esta manera?

— Ah, olvídalo. Vamos a comer. —Minsoo acomodó dos platos en la mesa de la cocina y le indicó a Leeteuk que se le uniera.

 

 

 

Kang In vio cómo Min Seok se envolvía con Jong Dae. Ellos estaban sentados en el sofá viendo una película romántica, que Min Seok quería ver. Kang In no prestaba atención a la película. Él miraba a la pareja. Pensó en su propia pareja y se preguntaba qué estaría haciendo ahora.

Odiaba el ultimátum que Jong In le había dado. La necesidad de ver a su pareja lo estaba volviendo loco. La única cosa que podía ver era a los otros chupándose la cara y deseando que su pareja estuviera aquí para hacer lo mismo. Si un lobo no necesitara de una manada, él se hubiera ido.

¿Por qué dejó que el policía se metiera bajo su piel de esta forma? Era la única persona que había alterado los nervios de Kang In. Se sentía alterado y sin control en presencia de Leeteuk. ¿Todos los guerreros atravesaron por esto cuando encontraron a sus parejas?

— Tu pulgar se quedará sin uña si sigues haciendo eso.

Kang In levantó la vista y vio a Chan Hee al lado del sofá. Sacó su pulgar de entre los dientes y se enderezó. Estaba listo para trepar paredes por reclamar lo que el destino le había dado, excepto que cada vez que estaban en el mismo cuarto el aire del cuarto estaba pesado con el ardiente temperamento y la animadversidad.

Él no quería eso. Lo que él quería era sostener a su pareja mientras le hacía el amor. Sí, eso se oía cursi, pero no le importaba. Era la verdad, Leeteuk era el único hombre que lo llevaba a la locura y ponía en evidencia su lado amable. Eso lo confundía como el infierno.

¿Cómo habían hecho los otros guerreros para no volverse locos con el reclamo? Se preguntaba acerca de Jonghyun sobre todos los demás, porque su pareja era menor de edad cuando llegó a vivir con ellos. Esperar una semana lo estaba volviendo loco. No sabía cómo el guerrero había esperado meses. Jonghyun debía tener la paciencia de un santo.

— Vamos, voy por una hamburguesa. —Chan Hee palmeó su hombro. Qué infiernos, no tenía nada mejor que hacer que sentarse y deprimirse. Se puso de pie dando una última mirada a la pareja. Jong Dae jaló a su pareja más cerca y le frotó la espalda. La sensación de anhelo fue más fuerte.

Kang In se giró, no podía seguir viendo eso. Tomó su chaqueta y se dirigió al pasillo, siguiendo a Chan Hee.

El aire fresco era algo bueno. Kang In subió a la camioneta mientras que Chan Heek subía al lado del conductor. Se preguntaba qué estaría haciendo Leeteuk ahora. Pensó en esos hermosos hoyuelos y su corto cabello castaño. El destino definitivamente le había dado un hombre hermoso.

Lástima que no pudieran estar juntos porque Kang In amaría sentir ese duro cuerpo debajo del suyo mientras el cuerpo de Leeteuk se tragaba su pene.

Kang In se movió cuando su pene se llenó. Se preguntaba por qué se torturaba con esos pensamientos cuando no podía tenerlo ahora.

Ellos se dirigieron hacia la ventanilla de comidas para llevar, Kang In logró que su pene bajara cuando Chan Hee empezó a ordenar.

— Deme cinco hamburguesas, tres órdenes de papas y una malteada grande de fresa. Oh, agregue una orden de aros de cebolla y una rebanada de pastel de chocolate. —Chan Hee se giró hacia Kang In— ¿ Tu qué quieres?

— Santa mierda, hombre. ¿Dónde vas a poner todo eso? —Incluso con su estatura y complexión, Kang In no comía tanto— Solo una hamburguesa y unas papas. —Chan Hee se encogió de hombros y repitió la orden de Kang In por el altavoz.

Chan Hee coqueteó con el chico de la ventanilla, dándole el número de su teléfono y prometiéndole regresar cuando el chico saliera del trabajo. El lobo parecía siempre conseguir hombres dispuestos. Kang In no podía pensar en nadie aparte de Leeteuk. Era el único hombre que quería y el único hombre que no podía tener. Esa mierda apestaba.

Una vez que ellos tuvieron su comida, Chan Hee se estacionó al lado de la oficina de correos. Comieron tranquilamente, con Chan Hee aspirando su comida. Kang In estaba sorprendido de que el lobo no estuviera gordo con todas las calorías que consumía. Por lo menos esa malteada le daría cinco kilos.

— Entonces, dime, ¿qué sucede entre tú y tu pareja? —Chan Hee preguntó después de tragar un bocado. Levantó la mano y varias migas de pan volaron— No tienes que decirme, solo pensé que podrías necesitarme como un lobo imparcial o como sea que se llame eso.

Kang In se encogió de hombros y comió otra papa. Trató de pensar en la mejor manera para describir lo que sentía cuando él y su pareja estaban juntos. — Aun estoy tratando de entenderlo. Es como si un huracán y un terremoto colisionaran uno contra otro cuando estamos en el mismo cuarto. No lo entiendo.

— Quizás el destino se equivocó. Nunca he oído que algo así suceda, pero puede ser. Creo. —Chan Hee le dio otra mordida a su hamburguesa, encogiéndose de hombros cuando Kang In lo miró con el ceño fruncido.

Justo lo que Kang In no quería oír: que él y Leeteuk no deberían estar juntos. Ellos podrían ser volátiles, pero Kang In no creía que el destino se hubiera equivocado. Las parejas eran unidas por compatibilidad y necesidad. Las otras parejas habían tratado sus asuntos cuando los guerreros los encontraron. Él sabía en sus entrañas que era lo mismo para ellos.

Solo que no podía entender lo que su pareja necesitaba.

— Solo dije lo que se me vino a la cabeza. No prestes atención.- dijo Chan Hee— Ni siquiera tengo pareja, así que ¿quién soy yo para aconsejarte? —Tomó un puñado de papas, llevándoselas a su boca todas al mismo tiempo y le dio un trago a su malteada.

— ¿No quieres tenerla? —Kang In le preguntó mientras miraba la manera en que el guerrero comía.

Chan Hee resopló. — Infiernos, no. ¿Has visto la manera en que los lobos pierden la maldita cabeza? No, hay demasiados hombres allá afuera para tenerlos. El sexo es la mejor invención.

Kang In miró a Chan Hee entrecerrando los ojos. ¿Estaría el lobo hablando en serio? ¿No quería encontrar a su pareja? ¿Y desde cuando el sexo era una invención? El lobo había perdido la cabeza en opinión de Kang In. — Un día eso te va a morder el trasero.

Chan Hee se rió. — Eso es lo mismo que Jong In me dice continuamente. Hasta que cruce ese puente, voy a follar con todo lo que se mueva. Está bien, quizás no con los feos, o quizás sí. Ellos también necesitan ser amados.

— Eres un extraño shifter. —Kang In vio por el parabrisas a la ciudad. E.Den se rehusó decirle dónde vivía Leeteuk. Kang In se preguntaba si era en uno de los edificios de departamentos que había al otro lado de la ciudad, ¿o su pareja se habría comprado su propia casa? ¿Dónde? Quizás era bueno que no lo supiera. La estación de policía estaba también localizada del otro lado. Saber dónde Leeteuk laboraba era una gran tentación para acosar a su pareja en el trabajo. Pero no podía. Sabía que Jong In se enteraría. Y en lo profundo de su corazón Kang In pensaba que no iba a jugar con el Alfa. Él estaba a cargo por una razón, y Jong In no jodía a la hora de tomar su trabajo seriamente.

— Entonces quizás ustedes dos deberían buscar un consejero de parejas. —Kang In vio a Chan Hee desenvolver su quinta hamburguesa. No podía imaginar cómo el lobo se había comido todo eso.

Limpiándose los dedos en su pantalón, pensó en lo que Chan Hee había sugerido. ¿Podría pedir ayuda? Podría hacer las cosas bien ahora. Kang In alejó ese pensamiento. Los lobos no iban con los consejeros, nadie que él conociera lo hacía y él no iba a ser el primero. Solamente deseaba poder descubrir cuál era el problema con Leeteuk.

 

 

 continuara...

 

Notas finales:

nos leemos.. dejen rws


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).