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11. Eli no es Gay por dayanstyle

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Notas del capitulo:

a leer nenessss

gracias por sus rw

Kevin tocó la puerta de la oficina de Jong In.

— Entra, Kevin.

— No estoy tratando de acusar a nadie. —Kevin tomó asiento en el sofá de cuero, pasando sus manos por sus rodillas nerviosamente.

Jong In se recargó y suspiró. — ¿Qué va a hacer mi pareja ahora?

Kevin negó con la cabeza. — Nada…aun. Ellos están actuando nerviosos.

Jong In pensó acerca del consejo que la pareja, Rasa, le había dado tiempo atrás. Si las parejas querían salir, saldría con ellos. Pasó sus manos por la cabeza pensando en algo que pudieran hacer que fuera divertido.

— Dile a todas las parejas que estén en la puerta del frente en veinte minutos. Infiernos, dile a los guerreros solteros que ellos también son bienvenidos.

Kevin se puso de pie. — ¿A dónde iremos?

Jong In sonrió. — Ya lo verás.

Alejándose de su escritorio, Jong In entró al estudio para asegurarse por sí mismo que las parejas aún no se hubieran ido. Luhan estaba sentado con la cabeza apoyada atrás, contando algo en el techo.

— ¿Aburrido?

— De muerte —Luhan gimió.

Jong In se inclinó y besó a su pareja. — Ve por tus zapatos, vamos a salir.

Luhan no necesitó que se lo dijeran dos veces, corrió por el pasillo a hacer lo que se le dijo.

Diez minutos después, el vestíbulo estaba lleno de guerreros y sus parejas mientras Jong In le indicaba a todo el mundo que lo siguieran.

Todos ellos subieron a variados vehículos y siguieron el que Jong In conducía. Después de treinta minutos de “¿a dónde vamos?” Jong In estaba listo para girar el vehículo y regresar a casa, olvidándose de sus planes.

El Alfa entró al estacionamiento y apagó el motor, oyendo las voces de emoción que todo el mundo daba.

Min Seok y Baekhyun saltaban en el estacionamiento chocando las manos en alto. — ¡Patines!

— ¿Perdiste la cabeza? —E.Den preguntó viendo el edificio con la boca abierta.

— ¿Quieres tener que ir a buscarlos de nuevo? —Jong In escuchó a los otros guerreros rugir uniéndose a la queja de E.Den mientras entraban.

El lugar era ruidoso, lleno de niñas pequeños con alta música por los altavoces, música pop de las nuevas generaciones. Jong In recordó los días antes de la música grabada, donde todo era en vivo. Dios, se sentía viejo.

Chicas, escasamente vestidas, patinaban colgadas de jovencitos. Al parecer ellos eran los más viejos del lugar, y él se sentía como si hubiera entrado a la preparatoria en lugar de a una pista. Jong In había pensado que sería divertido patinar considerando que él nunca lo había hecho antes. Esperaba haber tomado la decisión correcta. La gente en la pista hacía que pareciera demasiado fácil. ¿Qué tan difícil podría ser?

— Voy a llevar a Nana al área para los pequeños. —Donghae caminó con su pequeña hermanita al cuarto para los niñas, mientras que los adultos tenían algo de diversión. Minsoo se apuntó como el guardián de alla, quedándose a ver en la puerta. Los otros guerreros maldecían por ganarles en usar a Nana para salirse de eso.

Cuando las parejas estaban en el mostrador para rentar sus patines, Jong In jaló a los Centinelas a un lado. — Dejen de quejarse. Ellos siempre están huyendo porque quieren algo de diversión, así que le daremos a las parejas algo de diversión.

— Bien —Chanyeol gruñó mientras salía a encontrar a Baekhyun.

 

 

 

Eli estaba sentado en la banca, viendo los patines bajo sus pies, negando con la cabeza. — Si Dios quisiera que tuviera ruedas, me las habría puesto cuando nací.

— Pensé que era tu idea —Kevin bromeó mientras se amarraba las cintas.

— Crees que eres divertido, ¿verdad?

— Vamos. Será divertido. —Kevin se arrodilló y anudó las botas de su pareja, jalándolo. Él los metió bajo la banca cuando le dieron la mano para que patinara.

— Creo que todos necesitaremos al médico de los lobos cuando salgamos de aquí. —Eli movía sus pies de un lado a otro, sintiendo las ruedas bajo sus pies— ¿Estás consciente de que nunca he hecho esto antes?

— Solo sigue mi guía. —Kevin tampoco lo había hecho, pero no se veía tan difícil.

Baekhyun pasó patinando junto a Kevin y Eli, él y Min Seok competían alrededor de la pista como profesionales. Kevin levantó la vista cuando oyó a alguien gritar. Jong In se había caído sobre su espalda.

— Eso es lo que se gana —Eli se rió— por hacer que todos nosotros usemos estas malditas cosas.

Ellos se aferraban a la pared hasta que Kevin se sintió que lo había entendido. — ¡Mierda! —Kevin se inclinó cuando Eli lo empujó cayendo encima de él.

Jonghyun pasó patinando. — Bebés perdedores. —Se rió y siguió patinando.

— Te mostraré —Kevin gritó detrás de él— Levántate, Eli. No dejaremos que sea mejor que nosotros.

— Dile eso a mí dolorido trasero. —Eli se colocó de rodillas y se levantó agarrándose de Kevin y ambos cayeron de nuevo.

— ¡Ellison! —Kevin gritó.

— Estoy tratando, cachorro. —De nuevo trató de levantarse agarrándose esta vez del barandal. Gruñó cuando una pareja mayor pasó patinando.

— Está bien, pasos de bebé. —Kevin lo animaba alejándose de la pared. Eli soltó el barandal y afortunadamente se mantuvo de pie. Después de unas cuantas caídas él empezó a entenderlo, Kevin sabía que él podría.

Rasa y su pareja, E.Den, se abrazaban, tratando de no caerse mientras los patinadores volaban junto a ellos.

— ¿Lo captas? —Kevin preguntó mientras Eli comenzó a mover sus pies más lejos uno del otro.

— Eso creo —dijo Eli— Patinas como si supieras lo que estás haciendo. —Sosteniendo su mano, Kevin jaló a su pareja hacia la multitud.

— ¡Maldición! —Jong In gritó cuando de nuevo caía de espaldas.

Kibum giró cerca de ellos, patinando en círculos con el ritmo de la música. Jonghyun iba justo detrás de él, patinando como un experto. Kevin se alegraba de haber dicho algo. Las parejas parecían estar divirtiéndose. Los guerreros; excepto por Jonghyun y Jong Dae, que parecían saber lo que hacían; estaban más en el suelo que sobre los patines.

Jong Dae y Min Seok pasaron patinando, bailando como si estuvieran en un club disco de la época de todas las películas. Ellos se agachaban, levantaban un pie y giraban. Ren y Baekhyun se sostenían mientras patinaban en círculo, haciendo que una pareja se cayera cuando fue demasiado tarde para evitar al par.

— ¿Listo para irnos? —Eli provocó a Jong In, quien trataba de levantarse del suelo cuando Eli y Kevin pasaron patinando. Ahora Eli patinaba más firme.

El Alfa solo gruñó sosteniéndose de su pareja como si fuera su tabla de salvación. Pobre Luhan, parecía como si fuera a colapsar.

Después de unas horas, todo el grupo patinaba mejor. Todos excepto Jong In, quien juraba que sus patines estaban poseídos e intentaban matarlo.

 

 

 

— Mírame. —Kevin soltó la mano de Eli, pateando y haciendo divertidos movimientos. Eli se reía con las cosas que su pareja hacía. Le gustaba ver a Kevin tan libre. Se quedó con la boca abierta cuando Chanyeol pasó entre ellos con Baekhyun en sus hombros, gritándole a Chanyeol que lo bajara. El hombre iba a tener una hemorragia nasal por la altura.

Heechul y Siwon estaban haciendo algo cercano a un baile mientras patinaban, parecía que lo hubieran hecho toda la vida.

Finalmente, ellos sacaron a Nana del área de juegos, sus pequeñas manos se frotaban los ojos cuando él bostezaba. Había hecho amigos con todos los pequeños niños. Todos le dijeron adiós cuando Eunhyuk la cargó sacándola del área.

Subieron a los vehículos y regresaron a su casa.

Kevin se acurrucó en el regazo de Eli mientras Jong Dae conducía. — Estoy exhausto.

— ¿Te divertiste cachorro? —Eli preguntó mientras frotaba sus manos en las piernas de Kevin.

— Mucho. Gracias por no renunciar.

— No hay problema. —Eli no creía poder, pero lo había disfrutado. Estaba agradecido de que ninguno de sus huesos se hubiera quebrado.

Mientras se dirigían a sus recámaras, Jong In gruñó que él prefería buscar a las parejas que ser poseído de nuevo.

— Supongo que iremos a la tina de baño… y quizás le agregaremos algo de sales Epson —Luhan se burló mientras seguía a su pareja.

 

 

 

Eli estaba sentado en el sofá la noche siguiente viendo a Kevin y a Baekho jugar al billar. Ren estaba en la barra tomando un jugo y leyendo sus historietas.

Pensó en las cosas que lo esperaban arriba con su sumisa pareja una vez que terminara de jugar al billar. La imagen de esas esposas de cuero, bailaban en su cabeza, mientras veía el culo de Kevin moverse de un lado a otro mientras hacía su tiro. Si su pareja seguía tentándolo con esa vista, él no esperaría a que el juego terminara.

— Sabes que eso es un scratch. —Baekho se reía dándole una palmada en la parte de atrás de la cabeza a Kevin.

Eli cruzó el cuarto en un flash. Su pecho chocó contra el de Baekho empujándolo contra la pared y conectando un golpe contra la mandíbula del shifter.

Baekho se soltó y gruñó, sus caninos se extendieron y le dio un golpe a Eli en el abdomen antes de que él pudiera evitarlo.

— ¡Deténganse! —Kevin y Ren gritaron, pero ambos hicieron oídos sordos.

Eli levantó su brazo derecho, golpeando bajo la mandíbula de Baekho, y el guerrero gruñó antes de conectar un derechazo en la oreja de Eli.

Un zumbido recorrió la cabeza de Eli, mientras lanzaba una patada y golpeaba la rodilla de Baekho. El shifter trastabilló hacia atrás, momentáneamente impactado. Eli vio su oportunidad y golpeó el plexo solar de Baekho antes de que se recuperara y golpeara el área de sus riñones con un buen puñetazo.

Los guerreros entraron al estudio tratando de separarlos.

— ¿Qué infiernos sucede aquí? —Jong In gritó.

— ¡Toca a mi pareja de nuevo y te mataré! —Eli lo amenazó fuerte.

Jong In giró la cabeza hacia Baekho. — ¿Golpeaste a su pareja?

Baekho tuvo la decencia de verse avergonzado. — Le di una palmada como hago siempre.

Eli gruñó, lanzándose hacia adelante y golpeando la mandíbula de Baekho antes de que los Centinelas lo detuvieran.

Baekho trató de corresponderle, pero E.Den y Minsoo lo sostenían.

— Kevin ya no es uno de los chicos. —Jong In se pellizcó el puente de la nariz, negando con la cabeza antes de mirar a Baekho— Él es una pareja. No le hubiera hecho nada a Eli si él te hubiera matado.

Baekho resopló. — Él es humano. ¿Qué puede hacerme? La única razón por la que logró buenos golpes es porque permanecí en mi forma humana.

— ¿Crees que porque soy humano no podré embarrar tu lastimado trasero en el suelo? —Eli bufó furioso. Lanzándose de nuevo, pero Siwon y Chanyeol lo detuvieron. Eli estaba inmovilizado con los dos manteniéndolo lejos— Déjame palmear la cabeza de Ren y veremos qué tan bien lo tomas —gritó.

Baekho cambió, luchando por llegar a Eli.

Eli se mantuvo, sin permitir que el hecho de que Baekho cambiara frente a él afectara su ira. Claro que él había visto a Kevin en su forma de lobo, pero el ver realmente cuando el cambio se llevaba a cabo, eso era extraño. Él no se congeló. Quedar fascinado, sería la mejor descripción.

Eli gritaba que lo soltaran cuando Kevin cambió y se colocó frente a él. No había manera que le permitiera a su pareja pelear contra Baekho. Ese era su trabajo, en cualquier forma en la que se encontrara Baekho, él lo golpearía hasta convertirlo en una masa sanguinolenta por tocar a su cachorro.

— ¡Maldición! —Jong In gritó furioso mientras él también cambiaba.

Está bien, ahora Eli estaba un poco intimidado. El lobo era del tamaño de un jodido caballo. ¿Qué infiernos estaba sucediendo aquí? ¿Desde cuándo se suponía que un lobo era tan malditamente enorme?

Baekho gruñó pero se apartó. Eli le dio un punto por su sentido común, aunque aún no le agradaba.

— Mierda, ¿quién hizo enojar a mi pareja? —Luhan bufó entrando al estudio. Sus manos en sus caderas mirándolos a todos en el cuarto. Eli señaló a Baekho.

— Él lo hizo.

— ¿Quién es el lobo?

— Baekho —Eli bufó.

— No voy a enojarme demasiado contigo, Baekho, considerando que somos amigos, pero intentarás calmarlo después de que cambie y veremos cómo te gusta eso —Luhan amonestó al lobo.

Ren llegó corriendo con Baekho, envolvió sus brazos alrededor del gruñón lobo. Baekho gimió y lamió la cara de Ren.

— Así es exactamente cómo me siento acerca de Kevin. Piensa en eso antes de palmearlo de nuevo. Nadie podrá ser capaz de detenerme la próxima vez. —Eli pasó su mano a través del pelaje de Kevin. Lo jaló suavemente hasta que Kevin se giró y lo siguió, saliendo del estudio hacia su recámara.

Cerró la puerta detrás de Kevin. Su temperamento aún estaba hirviendo, pero necesitaba calmarse. Él no se permitiría desquitarse con su pareja. Baekho era un maldito imbécil.

— ¿Estás bien? —Kevin preguntó dudando cuando cambió a su forma humana.

— Ni siquiera lo intentes de nuevo, amor. Puedo defenderme.- Eli acunó la cara de Kevin mientras depositaba un suave beso en los labios de su pareja.

— Eso fue instintivo —Kevin se defendió.

— Tranquilo bebé, no estoy enojado contigo. —Eli caminó hacia atrás con Kevin mientras lo besaba. Kevin se detuvo cuando llegaron a la cama— ¿Quieres jugar? —Preguntó con un travieso tono. Su pareja tragó saliva y asintió.

— Ve a la cama y colócate sobre tus manos y rodillas.

Kevin se giró y subió a la cama, acomodando su cabeza en la parte superior de la cama. Eli se tomó un momento para ver a su hermoso hombre esperar por la siguiente instrucción. El pene de su pareja se movía de adelante hacia atrás, pulsando con presemen brillando en la cabeza del pene. Nunca en su vida pensó que él pudiera disfrutar ver el pene de otro hombre, pero ver el duro pene de Kevin hacía que el suyo cobrara vida.

Eli se acercó a la cama, pasó la punta de sus dedos desde los hombros de Kevin hasta sus caderas. Se inclinó, lamiendo el camino desde las caderas a las rodillas, mordiendo la tierna carne antes de enderezarse de nuevo. — ¿Sabes qué es esto? —Preguntó mientras se colocaba de rodillas y sacaba algo de debajo de la cama.

— No —Kevin murmuró.

— Esto se llama una barra separadora. —Eli vio la confusión cruzar la expresión de su pareja.

Sonrió mientras colocaba la barra entre las rodillas de Kevin y ataba los puños de cuero en las piernas, vio la barra colocada en su lugar. El metal brillaba entre las piernas de Kevin. — ¿Ahora ves el propósito de esto?

Kevin asintió mientras trataba de cerrar sus piernas, la barra le hacía imposible hacerlo. Después, Eli sacó las restricciones de piel del cajón, sus dedos acariciaron el suave cuero. Kevin bajó los hombros a la cama mientras Eli amarraba sus manos atrás de él.

Eli levantó a Kevin y lo giró hasta que las rodillas quedaron en el borde de la cama. — Buen niño, así es mejor. —Palmeó el trasero de Kevin antes de frotar la suave piel— Eres un buen sumiso. —Eli besó cada nalga.

— Gracias, señor —Kevin gimió y empujó su culo hacia atrás todo lo que podía.

Eli rodeó el pequeño agujero con su lengua, circulando alrededor del arrugado agujero hasta que lo sintió relajado, entonces deslizó ambos pulgares y suavemente abrió el músculo. Gruñó bajo mientras jodía a su pareja con la lengua. Eli no estaba seguro por qué él tenía algo por el pulgar. Era algo que siempre lo había encendido, y hacerlo con Kevin era más dulce.

Kevin gemía mientras se movía hacia atrás, hacia la lengua de Eli. Su pareja tenía un almizcleño olor que lo llevaba a una mayor lujuria mientras estiraba el músculo abriéndolo aún más. Eli se apartó, besando y chupando el camino hacia abajo de su pareja, a sus bolas. Kevin ya estaba cerca.

— Córrete.

Kevin gritó, y su arrugado agujero pulsó mientras disparaba su semen hacia el colchón. Eli seguía ahí de rodillas, hechizado de que Kevin siguiera sus instrucciones y se corriera con solo un toque de su eje. Besó el pulsante y estirado músculo antes de lubricar su pene y empujarse al interior. Viendo una erótica vista como esa requirió todo su control para mantenerse en el borde.

Eli pasó sus pulgares alrededor del estirado agujero mientras su pene entraba y salía. Gruñó cuando sus rodillas golpeaban contra la barra.

— ¿Te gusta esto, cachorro? —Eli preguntó mientras veía su pene estirar el culo de Kevin.

— Sí, señor. Yo lo amo. —La cabeza de Kevin cayó hacia sus hombros mientras gemía.

Eli se inclinó hacia adelante y tomó un puñado del hermoso cabello de Kevin mientras enterraba su pene profundamente.

— Fóllame, señor —Kevin gritó. Sus músculos ordeñaban el pene de Eli mientras su pareja se corría de nuevo.

Eli sintió el apretado culo cerrarse alrededor de su pene, y gritó el nombre de su pareja en segundos mientras se empujaba duro y profundo. Gimió y jadeó con su corazón acelerado. Su pene pulsó una vez más antes de que Eli se saliera y fuera al cuarto de baño por una toalla húmeda.

Retiró las ataduras, entonces limpió el semen del culo de su pareja, lanzando la toalla hacia el cuarto de baño, entonces jaló a Kevin hacia sus brazos.

— Tan bueno —murmuró cuando se quedaba dormido con Kevin cerca de su cuerpo.

 

 

 

Eli se apartó de la mesa incapaz de comer otro bocado. Si no se iba a abrir el taller pronto, no podría moverse. Rasa estaba haciendo que aumentara diez kilos. Él jugó con el cuello de Kevin, mientras su pareja se comía un segundo plato. El lobo lo quemaría.

Se oyó el timbre de la puerta, pero nadie pareció que fuera a moverse. — Yo voy. —Eli se limpió la boca y lanzó la servilleta al plato, apartó la silla y besó la cabeza de su pareja antes de ir a la puerta.

— ¿Puedo ayudarte? —Un larguirucho chico estaba parado ahí, agarrando una mochila tan fuerte que tenía los nudillos blancos. Sus ojos estudiaban las botas de Eli.

— ¿Eres Ellison Kim?— preguntó aun viendo las botas de Eli, mientras se movía de un pie a otro.

— Si, ¿cómo sabes quién soy?

— Tú no sabes, Yo soy, uh, Mir… Mir Kim.

Eli se quedó más confundido que el infierno. El chico no podía tener más de catorce, quizás quince años. — ¿Somos parientes? —Pensó en su abuelo que era el último de sus parientes. Quizás él tenía algún primo en algún lado.

El niño metió su mano dentro del frente de sus pantalones, sacando un arrugado papel, y se lo dio a Eli, tomando de nuevo la mochila. Eli miró el arrugado papel. Era un certificado de nacimiento… nombre del padre.

Eli miró al chico. Él tenía el mismo color de cabello que Eli. — Mírame.

El chico levantó la vista. También el mismo color de ojos. Eli miró de nuevo el papel. La madre era Woo Ji Hae. Ella había sido su novia en la preparatoria. Ella había desaparecido justo después de que cumplió los quince años. Sus padres le cerraron la puerta en su cara cuando él había ido a buscarla.

Por la fecha de nacimiento su hijo tenía quince años. Eso hacía el tiempo correcto. — Entra, y espera aquí. —El chico asintió, mirando alrededor nerviosamente. Eli caminó hacia el comedor— Necesito usar tu oficina, Jong In.

El Alfa le indicó con señas que la usara mientras le decía a la pequeña de cinco años que se comiera los vegetales. Caminó hacia el vestíbulo confundido, Eli vio que Mir estaba justo ahí donde lo había dejado. — Sígueme.

El chico siguió a Eli, quien guió a Mir al interior de la oficina de Jong In, tomando asiento en una de las sillas de cuero frente al escritorio. Él no quería sentarse detrás del escritorio para no parecer que se imponía. Eli señaló con su mano el sofá de cuero, indicándole a Mir que tomara asiento.

— Dices que tienes quince años. ¿Llegaste aquí solo?

Mir asintió.

— ¿Tu mamá sabe dónde estás? —Eli se acordaba de cuando él tenía esa edad, todas extremidades antes que embarneciera. Su hijo era alto igual que él— ¿Mir?

El chico negó con la cabeza, estudiándose las uñas.

— Creo que deberías llamarle y avisarle dónde estás. Ella ha de estar enferma de preocupación por tí.

El chico solo se encogió de hombros. Eli suspiró. — Usa el teléfono del escritorio. Llámale y avísale que estas aquí. —La cabeza de Eli giraba. Él tenía un hijo. Nunca pensó que tendría un hijo. Nunca encontró la mujer perfecta para estabilizarse, y ahora él estaba con Kevin, bueno…

Mir se puso de pie, caminó hacia el escritorio y tomó el auricular. Marcó el código 404. Eli debía descubrir de dónde era.

— ¿Mamá? —Mir hizo un guiño de dolor, probablemente le estaban regañando ahora— No, estoy bien. Siento no habértelo dicho. —Escuchó durante un momento— Yo–yo encontré a mi papá. —Mir sostuvo el teléfono hacia Eli, quien se levantó del sofá y fue a contestar.

— ¿Ji Hae?

— Ellison, ¿cómo estás? —La voz del otro lado era mayor, pero aun así Eli la reconoció de su juventud.

— Bien, ¿tú?

— Estoy bien.

Embarazoso silencio.

— ¿Por qué no me dijiste acerca de él? —Esa era la pregunta que él quería saber. Se había perdido quince años de la vida de su propio hijo. Estaba haciendo su mejor esfuerzo para no enojarse.

— Quería, pero cuando mis padres lo descubrieron ellos me mandaron a una escuela en Suiza y me mantuvieron ahí hasta que él nació. Regresé a los dos años después. Tú te habías mudado. Traté de encontrarte. —Ji Hae suspiró del otro lado del teléfono— Si me dices dónde estás voy por él. No quiero molestarte. No lo envié a buscarte. Honestamente.

— No, está bien. —Eli miró a su propio hijo— Él puede quedarse. —Eli le dio la dirección y el número de teléfono— ¿Cuándo quieres venir?

— Voy a tomar un avión, quiero estar cerca de él mientras te conoce.

— No es problema. —Eli tomó la dirección y el número telefónico de Ji Hae.

— Te veré tan pronto como consiga un vuelo. Y Eli, realmente lo siento.

— Yo también. —Eli colgó, mirando a su hijo de quince años— Entonces, ¿tienes quince años?— Eli no tenía ni idea de qué decir, necesitaba tiempo para pensar y procesarlo.

— Cumplo dieciséis en dos semanas —dijo el chico.

— Se oye mayor. ¿Tienes una buena vida… hijo?

Mir asintió. — Mamá es la mejor. No teníamos mucho pero somos felices. Ella se casó, él está bien. Un poco intelectual.

— Creía que los padres de tu mamá eran ricos.

La cara de Mir se volvió sombría. — El abuelo y la abuela no quisieron ayudar porque ella no quiso renunciar a mí. Yo la hice pobre, pero ella es feliz.

El corazón de Eli sufrió por su hijo. El niño no debería llevar esa carga a causa de adultos idiotas. — Tú no la hiciste pobre. Los padres de ella son unos tontos, siempre lo han sido.

— Ellos la dejaron tenerme mientras estuvo en la escuela, pero le dijeron que cuando llegara a Corea tendría que renunciar a mí, que no era socialmente aceptado que fuera una madre soltera. Cuando ella se rehusó, ellos cortaron su ayuda económica. A ella aun le faltaban dos años para terminar la escuela, pero dado que era pobre, no pudo continuar. —Su hijo tomó aire, se aclaró la garganta varias veces antes de levantar la mirada. Eli sabía que esto debía ser difícil para Mir tanto como lo era para él.

— Idiotas.

Mir sonrió por primera vez y repitió lo que dijo Eli. — Idiotas.

— Vamos, tengo alguna gente que presentarte.

 

 

 

 

 continuara...

Notas finales:

Eli tiene un hijo....????

KHEEEEEEE

 

el proximo cap será el final... si se portan bien les daré una sorpresa... 

CAPITULO FINAL DE ELI NO ES HAY Y TODA LA SERIE COMPLETA DEL SIGUIENTE LIBROOOOO... SIIII TODO EN UN DIAAAA

asi que saben MUUUUUUUCHO RW Y 200 LEIDAS HOYYYYY O NO HAY TRATO 


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