— ¿Qué es un manhunt? —Niel vio alrededor a todos los novios de los lobos que estaban en el patio. Estaba un poco frío, pero nada que no se arreglara con una chaqueta.
— Fácil —Luhan explicó— Yo me quedo aquí, tú te escondes en el bosque, y yo te busco. Si te toco, entonces tú te quedas aquí.
Niel se rascó la cabeza, ¿no era eso las escondidas? Al parecer esta gente estaba un poco confundida con los nombres de los juegos.
Todo el mundo se dispersó, Niel se fue en dirección opuesta a todos los novios. No quería ser tocado, así que se fue tan lejos como pudo. Rodeó unos arbustos, cruzó un árbol caído y se encontró a un lado de una pequeña colina.
Encontró la abertura de una cueva, movió los arbustos y entró para esconderse en su interior.
Había cuatro túneles a escoger, pero Niel se quedó en la cámara principal, no quería perderse. El silencio era un poco preocupante, pero Niel no quería ser atrapado.
Se sentó en el piso de tierra mientras pensaba en su Minnie y el resto de los hombres que vivían ahí. Ellos eran diferentes a la gente con la que Niel solía tratar.
Ellos no se burlaban de él, ni lo llamaban neurótico, ni ninguno de los nombres que le decían mientras crecía. Ellos eran realmente agradables. Aunque él no estaba muy seguro sobre Nana. Élla era pequeña, desordenada. Los niños siempre tenían gérmenes.
Niel suspiró. ¿Cómo hubiera sido tener una vida normal? Todos en la casa parecían ser normales. Probablemente no sabían lo que era vivir como un marginado. Deseaba ser como ellos. Niel odiaba el hecho de temer a los gérmenes y a la desorganización. ¿Por qué sus padres le habían inculcado eso?
La peor parte es que sus padres habían sido insistentes. Ellos esperaban de él, incluso cuando era muy pequeño, que se asegurara de que la casa estuviera impecable. ¿Quién hacía eso con un niño?
Él sabía que su mamá lo amaba, hacía su mejor esfuerzo para protegerlo de su abusivo padre, pero él aún así tenía resentimiento contra ella. Ella pudo haber hecho la vida más fácil para ambos si ella lo hubiera dejado.
Él nunca la entendería y dejó de intentarlo hace años. Ahora ellos eran amigos y es en lo que Niel se enfocaba. Ella nunca podría lograr ganar el premio a la madre del año, pero él aun así la amaba.
Niel sacudió su trasero y comenzó a ver alrededor. No estaba seguro de cuánto tiempo había pasado. Había estado muy ocupado reflexionando para prestar atención al interior de la caverna. Gritó el nombre de Minnie dentro de los túneles, sonriendo cuando el eco le respondió. Eso era divertido. Él lo hizo varias veces más, amaba cómo se oía el nombre de Minnie en sus labios. Niel sabía que el nombre de su pareja era Minsoo, pero usar el de Minnie lo hacía sentirse especial, como si él fuera el único con ese privilegio.
Cuándo oyó ruidos en el exterior, Niel se aventuró a acercarse a la entrada y mover las ramas para ver hacia afuera. Un lobo olfateaba la tierra, siguiendo el camino que Niel había tomado.
Niel vio al lobo inclinar la cabeza, escuchando durante un momento, y entonces se giró y fue directo hacia él.
— ¿Eres tú, Minnie? —Niel cayó de rodillas mientras el lobo se aproximaba. Una húmeda lengua lamió un lado de su cara— Ew, Minnie. Ahora voy a necesitar una botella grande de antibacterial.- Niel bromeó. Su lobo era asombroso. Con la horrible vida que había vivido, siendo constantemente ridiculizado por la gente que no lo entendía, Niel rápidamente aceptó el amor y la atención que su lobo le daba. Entonces, qué si cambiaba a una criatura de cuatro patas. Él amaba a Niel. Para él, era todo lo que importaba.
Minnie levantó la cabeza, aullando al aire de la noche. Niel vio cómo algunos lobos se acercaron y los rodearon. Quizás no había sido buena idea revelar su escondite. Debería haberse quedado en la cueva.
Niel no conocía a esos lobos, solo a Minnie, y él estaba seguro que el primer lobo era su pareja. Después de todo él había revisado al lobo desde el hocico hasta el rabo.
El lobo se colocó frente a él bajando la mitad superior de su cuerpo, y bajando la cabeza hacia él. Niel entendió el mensaje mientras miraba a los enormes lobos. Subió al lomo y se agarró del pelaje del cuello mientras el resto de los lobos los seguían manteniéndose cerca de él y de Minnie. Ellos los rodeaban como si los protegieran.
Niel se sentía como si estuviera montando un caballo. No sabía nada acerca de lobos, pero él estaba muy seguro que se suponía no fueran tan grandes. Pasó sus manos con guantes a través del pelaje de la nuca, muriéndose por quitarse el látex y sentirlo con sus manos desnudas. Pero no podía, no afuera de su recámara, él podría caerse y entonces los gérmenes estarían en todo su cuerpo.
De nuevo, Niel odiaba sus miedos y deseaba tener el suficiente valor para quitarse los guantes.
Agarrándose del cuello de Minnie, Niel se sostuvo mientras recorrían el camino de regreso a casa.
Jong In vio que los lobos habían encontrado a Niel y salían del bosque, Niel estaba en el lomo de Minsoo. Soltó un soplido de alivio cuando Minsoo y los otros lobos llegaron a un lado de Jong In. Niel encima de su pareja.
— No tengo problemas con que las parejas vagabundeen en el patio. Solo avísenle a algún Centinela para que mantenga un ojo en ustedes. No más escondidas a menos que alguien lo sepa..- Jong In miró a los ojos a cada pareja.
— Eso no eran escondidas, eso era manhunt, y no esperaba que Niel se perdiera. —Luhan tuvo la decencia de verse avergonzado.
— Yo no me perdí, solo perdí la noción del tiempo. No, yo no me perdí, no me perdí en absoluto. —La pareja más nueva bajó del lomo de Minsoo y parpadeó hacia Jong In.
La expresión de Jong In se suavizó. — Aun así necesitamos saberlo, así podremos protegerte.
— Cámaras, cercas y perros —Niel recitó.
Chanyeol se arrodilló junto a Niel. — ¿Qué acerca de las cámaras? ¿Eso sería suficiente? Como puedes ver no necesitamos perros, y las cercas dificultarían nuestro patrullaje.
Niel parecía reflexionar sobre eso. — Está bien, Comandante. Bueno. Compromiso es bueno.
Minnie se giró, caminando lentamente hacia el bosque. Niel estaba sobre su lomo rodeando con sus brazos el cuello de Minnie. El bosque era hermoso al anochecer, cuando los grillos y ranas cantaban. Parecía otro mundo y a Niel le gustaba. Minnie caminaba cuidadosamente, probablemente temía que Niel pudiera soltarse y se cayera
Minnie caminó durante un momento. Niel colgado de su cuello mientras disfrutaba la exuberante vegetación que los rodeaba. Minnie comenzó a subir lentamente una colina y cuando llegaron a la cima Minnie se detuvo a metro y medio del borde. Niel vio alrededor a la ciudad que dormía rodeada por el bosque. Podía ver granjas apagadas a la distancia y las pequeñas tiendas que parecían estar demasiado cerca, pero solo algunas mantenían aun la luz encendida, probablemente cerca de cerrar por la noche.
Niel se tapó los oídos con las manos, cuando Minnie lanzó su cabeza hacia atrás, dando un alto aullido para alertar a los otros de dónde se encontraba. Miró hacia la colina preguntándose por qué Minnie aulló. Estaba demasiado oscuro como para ver algo, y todo parecía estar bien.
Niel se giró cuando cinco lobos se apresuraban a subir la colina, todos corrieron a un lado de Minnie. Vieron hacia el borde durante un momento, y unos cuantos gruñeron. Los cinco lobos se fueron rápidamente dejando a Minnie y a él solos.
Minnie se acostó indicándole a Niel que bajara. Tan pronto como los pies de Niel tocaron la tierra, Minnie cambió.
— Necesito llevarte de regreso a la casa. Algo está sucediendo ahí abajo. Los otros lobos van a necesitar mi ayuda.
— Uh-huh. —Niel asintió pero estaba enfocado en el hombre desnudo parado frente a él. Se lamió los labios cuando el pene de Minnie se endureció. Se veía demasiado grande para que pudiera hacer lo que Minnie había hecho con él antes. Aunque él podía tratar. Se sintió bien, y él quería que su pareja se sintiera bien.
— Vas a matarme, nutter. Desearía poder quedarme y jugar. Realmente había planeado eso. Voy a cambiar, sube a mi lomo y sostente fuerte, ¿está bien?
Niel asintió, aun viendo el largo eje entre las piernas de Minsoo.
— Vas a matarme —Minnie murmuró antes de cambiar de nuevo a su forma de lobo.
Niel subió cuando Minnie se inclinó, sosteniéndose fuerte cuando el lobo comenzó a trotar en lugar de caminar. Ellos llegaron a la casa y Minnie fue directo a la recámara antes de volver a cambiar.
Niel gimió, quería saborear a Minnie realmente, realmente lo quería.
— Prométeme que te quedarás en nuestro cuarto. —Minnie rápidamente se vistió, se puso las botas antes de besar a Niel en los labios. Niel tenía una mirada llena de lujuria— Prométemelo, nutter.
— Lo prometo.
— Bueno. Regresaré tan pronto como pueda. —Minnie lo besó una vez más antes de apresurarse hacia las escaleras y salir hacia su camioneta.
Minsoo entró al bosque, estacionó la camioneta y cambió a su forma de lobo. Maldición, reemplazar la ropa resultaba costoso.
Saltando a la espalda de un vampiro, Minsoo le hundió los colmillos en el cuello, quitándoselo a Baekho en su forma de lobo, que estaba luchando con dos de ellos.
Había caos por todos lados. ¿Qué infiernos estaba sucediendo aquí? Esto parecía una epidemia. ¿De dónde habían salido todos ellos? Minsoo terminó rápidamente con el vampiro y se apresuró a ayudar a Minho, quien parecía estar batallando con el ataque de tres vampiros. El guerrero se estaba sosteniendo pero Minsoo sabía que pronto Minho se cansaría. Eso no sucedería mientras él estuviera aquí.
Minsoo y Minho lucharon lado a lado y lenta y dolorosamente derrotaron a los tres. Jong In apareció, nivelando las probabilidades. Su enorme forma entró en la batalla, desgarrando gargantas, destrozando piel y huesos. Era una grotesca vista. El Alfa era una fuerza para reconocer y no estaba jugando.
Llegaron tres carros negros con los vidrios oscuros. El Príncipe Jaehyo salió del asiento trasero, otros vampiros se le unieron. — Mi aquelarre tiene medallones de oro alrededor de su cuello. No los dañen —Jaehyo gritó antes de unirse a la pelea. Jong In debió haberles llamado.
Con todo el apoyo agregado, los rebeldes fueron rápidamente derrotados. El Príncipe Jaehyo y el Alfa Jong In estaban junto a uno de los carros negros. Minsoo con su oído superior fue capaz de escuchar.
— ¿Qué jodidos está sucediendo, Jaehyo?
— No tengo ni idea. Algo está sucediendo aquí. Nunca he visto a tantos rebeldes reunidos en un mismo lugar antes.
— Tenemos que descubrir qué sucede, porque ya estoy cansado de los ataques en mi ciudad.
— Lo haremos. Lo prometo.
Los dos asintieron antes de que Jong In se dirigiera a sus lobos y regresaran a casa. Dejando que Jaehyo se llevara los cuerpos. De cualquier manera eso era su lío. Minsoo cambió, entró desnudo a su camioneta y se fue. Vio por el espejo retrovisor a los vampiros arrojar los cadáveres a una camioneta.
Niel miraba por la ventana. Kkam Jong lo había guiado junto con los otros novios a la biblioteca, dejando a Kevin para que los vigilara.
— ¿Ves algo?
— No, amigo, nada —Kevin negó con la cabeza.
Niel se paseaba alrededor del cuarto. Se sentía claustrofóbico, necesitaba a Minnie. — ¿Tú, Eli?
Eli negó con la cabeza. — Tampoco nada.
Ellos no solo veían si los guerreros regresaban sino que no querían ser atacados por los vampiros rebeldes. Puddin’ Pie ya sufría por encontrarse con ellos.
Él llevaba una botella con agua con él para aliviar la constante sed y comía carne ensangrentada porque un vampiro trató de matarlo. Ellos desgarraron su cuerpo y casi lo drenan, Minsoo le había explicado eso. Niel no quería nunca esos gérmenes de chupasangre cerca de él.
Kevin también había sufrido. Cuándo él fue a la ciudad para buscar a su pareja Eli, tres vampiros lo atacaron. Minsoo le había dicho todo acerca de los novios y los lobos que vivían aquí. Eso hizo que Niel se sintiera menos raro.
Niel se paseaba, odiaba quedarse en un mismo lugar. Eso lo hacía sentirse nervioso. Quizás alguno de los altos novios podría ir con él a su oficina y traer su laptop. Eso le daría algo que hacer.
— Hey, Hoyuelos, ¿podemos ir a mi oficina y traer mi laptop?
— ¿Explícame por qué me llamas así?
Niel se encogió de hombros. — Es… complicado. —Comenzó a pasearse de nuevo. No podía evitar olvidar los nombres tan fácil. Niel estaba agradecido de que la pareja no se oyera enojado por eso.
— Yo lo tengo —Min Seok se carcajeó— Cuando te ríes aparecen en tus mejillas.
Leeteuk, era su nombre. Niel hizo una nota mental para tratar duro de recordarlo.
Leeteuk rodó los ojos. — Déjame hacerlo rápidamente.
— No —Eli levantó su mano— Nadie deja el cuarto.
Niel comenzó a pasearse de nuevo. Él iba a comenzar a agitarse si permanecía más tiempo en un cuarto.
No es como que fuera a recorrer todo el camino hacia arriba o al otro lado de la propiedad, solo al final del pasillo. ¿Qué podía suceder? Leeteuk parecía como si pudiera patear algún trasero en serio. ¿Cuál era el problema?
Niel comenzó a frotar sus manos, arriba y abajo de sus brazos. .-No bueno. No bueno en absoluto —murmuraba mientras se paseaba en círculo y comenzaba a ponerse tenso. Pronto estaba caminando en círculos.
— Amigos, creo que va a tener una crisis nerviosa —Taemin comentó.
Todos lo miraban. Niel podía sentir los ojos en él. Su columna hormigueó, diciéndoselo. — Insertar en la ranura A la etiqueta B. Yo tengo un nuevo juego para jugar contigo. ¿Podrías darme un aumento? Mi nutter. —Niel estaba balbuceando todo lo que Minnie le había dicho, haciéndolo se sentía más cercano a su lobo—. Está bien, déjate ir, Minnie te tiene.
— ¿Él va a explotar? —Baekhyuny preguntó mientras Niel comenzó a hablar más rápido y caminar más aprisa y frotarse más duro— Mi empleado. Tú eres el jefe. Quiero amarte siempre. —Niel cerró los ojos ante las últimas palabras. También quería amar a Minnie por siempre. ¿Dónde estaba su lobo?
—Está bien, está bien. Hazlo rápidamente. —Eli vio cómo Leeteuk guiaba a Niel fuera de la biblioteca. El hombre seguro sabía cómo darse cuerda. Eli también realmente creía que podría explotar. Los movimientos de Niel comenzaron a ser más rápidos, más inestables. Su pareja, Kevin, podría actuar como un nervioso cachorro pero ni de cerca a lo que Nero estaba atravesando. Él estaba agradecido de no ser Minsoo. ¿Cómo le hacía el guerrero para tratar con eso?
Todas las cabezas giraron cuando Leeteuk y Niel regresaron. Niel parecía más calmado, y se veía más relajado. Se dirigió al escritorio, abrió su laptop, y comenzó a olvidarse del mundo. Un problema solucionado.
— ¿Cuánto tiempo crees que tarden? —Taemin preguntó mientras sostenía más cerca a su primo Ren.
— No sé. Depende de cuántos de ellos hayan. —Eli revisaba el patio. Esto estaba muy apartado de su trabajo en la tienda de tatuajes de hace meses. Había vampiros en la ciudad, pero él ignoraba ese hecho. Las cosas parecían más simples entonces. Miró sobre su hombro a Kevin. No podía dejar este mundo. Pero por una vez, se alegró de que su hijo se hubiera ido a la casa de su madre. Él no quería a Mir aquí, involucrado en esto. Ya era suficientemente malo que aquí estuviera Kevin.
— Creo que ellos regresaron. —Eli entrecerró los ojos hacia la noche, apenas si era capaz de ver hacia el patio. Había movimiento; eso era todo lo que podía descifrar— Nadie salga hasta que Jong In nos diga que podemos hacerlo.
Eli y Kevin tuvieron solo cinco segundos para correr antes de que la ventana explotara. Vidrios saltaron por todos lados. El sonido fue estruendoso.
Las parejas gritaron y Rasa tomó a Nana cuando todos salían de la biblioteca y se dirigían a la oficina de Jong In y al pasadizo secreto.
El Alfa les había advertido que solo lo usaran en caso de que fuera necesario, porque su pareja le temía. Luhan había sido secuestrado y se había perdido en las catacumbas de los túneles en completa oscuridad. Ahora le temía a la oscuridad, lo que era comprensible, pero él también le temía al pasadizo.
Eli tomó a Luhan en sus brazos, sosteniéndolo cerca de su pecho mientras descendían hacia la cámara. Leeteuk fue el último en entrar, asegurándose de cerrar la cerradura que los Centinelas habían colocado solo por si acaso. Jong In sabría dónde estarían. Él sabría cómo abrir la cerradura cuando fuera seguro que salieran.
Todo el mundo agradecía al cielo que Kibum estuviera curioseando cuando llegó. Él fue el que descubrió el oculto agujero. Ni siquiera Jong In sabía que existía.
Ellos caminaron en una sola línea cuando el pasadizo se estrechó. Leeteuk se reía con Ren, como si todo estuviera bien en su mundo. El pequeño era resistente.
Todos ellos se sentaron en el suelo de tierra, esperando hasta que se les avisara que todo estaba bien.
— ¿Creen que alguien pueda encontrarnos? —Donghae quebró el silencio, su pequeña hermana se había quedado dormida en su regazo.
— No lo creo. No vi a nadie seguirnos —Leeteuk trató de tranquilizarlos. Comenzó a dibujar en la tierra del suelo para pasar el tiempo. Min Seok se acercó a él, dibujando un juego de gato Ellos jugaron lo que parecieron mil juegos.
— Quiero tintinear —Baekhyun miró alrededor.
— Yo también —Ren agregó.
— Tienen que ir a una esquina — sugirió, señalando a la pared de tierra.
— Ew —Baekhyun y Ren dijeron al unísono.
— Única opción, hombre. —Eli se encogió hombros.
Baekhyun suspiró fuertemente. Ren y él se alejaron, usando la pared más cercana a la salida. Ellos comenzaron a carcajearse cuando cruzaban los chorros y entonces trataron de dibujar con arte amarillo en la sucia pared.
— Grotesco. —Niel giró los ojos, viendo a los dos orinar en la esquina.
— Me quiero ir —Baekhyun se quejó.
— Yo también —Ren subió el cierre y miró alrededor.
— ¿Que sucede, Baek? —Eli preguntó dejando a Nana ir.
— No hay lavabo.
— Lo siento, tendrás que aguantar eso.
Los dos se unieron a los otros, bromeando con las otras parejas con sus manos sin lavar. Baekhyun perseguía a Luhan, sacando de la mente del chico en dónde se encontraba. Luhan gritó, amenazando con esconder los controles si Baekhyun no lo dejaba.
— Los hombres son unos cerdos —Niel murmuró. Eli se rió de la pareja.
—Silencio. —Kevin levantó la mano, y todos guardaron silencio—. La puerta se abrió.
Las pequeñas parejas se acurrucaron detrás de los altos, rezando porque fueran los guerreros.
— ¿Todos están bien? —Minsoo preguntó mientras buscaba a Niel entre todos los hombres y a la pequeña Nana. Tomó a su pareja, sosteniéndola fuerte contra su pecho suspirando aliviado— Me asustaste, nutter —murmuró en el cabello de Niel.
— ¿Por qué? Sabías que estaríamos aquí abajo —dijo Niel envolviendo su brazos en el cuello de Minsoo.
— Todos pueden subir ahora, la costa está limpia —Minsoo gritó y esperó hasta que la última persona saliera antes de seguirlos, su brazo bajó al trasero de Niel. Las piernas de su pareja envolviendo su cintura. Se sentía bien sostener a su nutter de nuevo.
Cuándo los guerreros llegaron a la casa y entraron en la biblioteca se encontraron con los escombros, rápidamente se dirigieron a la oficina de Jong In y vieron que la cerradura estaba asegurada. Ellos sabían que las parejas estaban bien.
Todos entraron a la oficina de Jong In. Ahí había un nuevo hombre, apoyado en la pared y con el ceño fruncido. Minsoo notó que tampoco Jong In se veía feliz.
— Todo el mundo, él es T.O.P. Él es el reemplazo de Kevin y el lobo que explotó la ventana de la biblioteca —Jong In gruñó.
El hombre sonrió y miró a Jong In. — Kevin puedes regresar a tu puesto de Centinela tan pronto como te sientas capaz. Avísame. —Jong In le sonrió a Kevin, que estaba sentado cerca de Eli. Kevin asintió hacia el Alfa, agradecimiento escrito en toda su cara.
— ¿Cómo lo conseguiste? —Minho preguntó acunando a Taemin en sus brazos, señalando con la cabeza a T.O.P.
— Bueno, no es como si pudiera llamar a todas las manadas de lobos Timber y preguntarles si tenían algún guerrero gay que pudieran mandarme.
— ¿Entonces? —Minsoo frotaba la espalda de Niel, sonriendo ante la diabólica sonrisa de Jong In— ¿Qué hiciste?
Jong In se rió. — Llamé a todas las manadas de lobos Timber preguntándoles si ellos tenían algún guerrero gay que pudieran enviarme.
Todo el mundo se rió. Minsoo sabía que Jong In no mostraba sus cartas. Si él llamó a todas las manadas, eso probablemente enojó a algunos Alfas. Sabía que a Jong In no le importaba y eso era lo que lo hacía tan divertido.
— No hay manera. —Luhan se reía graciosamente y se acercaba a su pareja.
— Conseguí uno, ¿no es así? Aunque su entrada fue un poco dramática. —Jong In torció los labios y miró a su nueva adición.
T.O.P se encogió de hombros. — Maté a dos chupasangres, ¿no es así?
— Los caninos funcionan tan bien como los lanza cohetes.- Jong In estableció.
— Pero no es tan divertido —T.O.P se reía.
— Supongo que no —Jong In murmuró. Regresó su atención al cuarto— Al parecer alguien está reuniendo a los vampiros rebeldes aquí. El Príncipe Jaehyo no sabe quién es, pero necesitamos encontrarlo antes de tener otra batalla entre manos.
Los guerreros llevaron a sus parejas a sus camas. La noche había tenido suficiente emoción. Ellos pensarían en los problemas mañana.
continuara...