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14. El Lobo de Jaejoong por dayanstyle

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Notas del capitulo:

a leer

       —Mierda. —Yunho se puso de pie y se puso sus botas y corrió detrás de JongIn. Su corazón golpeaba en su pecho por no saber qué le estaba sucediendo al médico. Podría matar a quien lastimara a Jaejoong.

      —Me alegra que decidieras unírtenos —JongIn dijo sobre su hombro mientras se unía a los otros en el vestíbulo—. Está bien, muévanse —el Alfa gritó a los Centinelas y los lobos Timber se apresuraron hacia la puerta del frente y subieron a las camionetas que estaban sobre el camino de grava.

 

       Yunho subió con E.Den, sus ojos sobre el camino mientras su mente saltaba de un posible escenario al siguiente. —¿JongIn dijo qué tipo de problemas tiene el médico?

     E.Den miró hacia el lobo Gris. —No, solo dijo que necesitábamos llegar ahí lo más pronto posible.

      Yunho se inclinó viendo el velocímetro. —¿Podrías ir más rápido?

       —Voy a ciento sesenta. ¿Quieres que presione el botón rojo?— E.Den arqueó una ceja.

Yunho lo miró fijamente. —¿Huh?      —Tú sabes hombre en…no importa. —E.Den sacudió la cabeza.

—¿Está muy lejos?

      —Ahora ya no. —E.Den se reía—. Tú sabes, ¿papá pitufo?— gruñó y sacudió la cabeza, permanecieron en silencio el resto del camino.

      Las camionetas llegaron al estacionamiento de emergencias y todos los guerreros salieron, congregándose alrededor del Alfa.

 

      —Necesito que sean sutiles. Este hospital está lleno de humanos. Vamos a entrar. Si localizan a la pareja de Yunho, salgan con él caminando lentamente. Supongo que habrá algunos rebeldes por ahí, traten de no derramar sangre. Llamen si lo encuentran r13;JongIn les indicó.

 

     Yunho sintió un hormigueo cuando el Alfa se refirió al médico como su pareja. Vio hacia el edificio, había muchos humanos entrando y saliendo, algunos se quedaban afuera. ¿Dónde iban a encontrar a Jaejoong?

 

        Ellos solo tenían un médico lobo. Los Shifters sanaban muy rápidamente solos. ¿Habría solo un medico humano? Eso no parecía correcto, ahí había muchos humanos. Yunho se maldijo por su aislamiento y falta de conocimiento. Al menos él podría haber visto la televisión para saber algo de esto, pero la televisión nunca le había interesado. Ni siquiera había dejado la casa para ir a los lugares a donde los guerreros salían.

—Yunho, vendrás conmigo —JongIn le dijo.

      Siguió al Alfa, sus ojos viendo a todos lados buscando a Jaejoong. ¿Tantos humanos necesitaban ayuda? Rasa le había dicho que los humanos podían curarse a sí mismo en pequeñas cosas pero que eran frágiles en comparación a los lobos. Ellos necesitaban medicinas y operaciones para ayudarlos cuando sus cuerpos no podían hacerlo por sí mismo.

 

      —Mantén tus ojos buscando a tu pareja. Necesitamos sacarlo de aquí.

      Yunho asintió. Notó que muchos humanos usaban batas blancas como la que usaba Jaejoong, pero ninguno de ellos era

Jaejoong. r13;Hay muchos humanos aquí —murmuró.

      JongIn le sonrió amablemente. —Lo sé, lo sacaremos de aquí tan pronto como lo localicemos. Solo quédate conmigo.

    Yunho se estremeció cuando JongIn lo tomó del brazo y lo jaló sancandolo del camino que él tomaba. —T.O.P y Minho lo encontraron. Iremos con ellos. Vamos.

      Yunho prácticamente corrió a la salida. Un gruñido salió de él cuando vio a la gran montaña llamada T.O.P con su brazo sobre los hombros de su pareja. Quería desgarrarlo.

 

      —T.O.P, quita tu jodido brazo de él. —E.Den palmeó la parte de atrás de la cabeza de T.O.P—. Él es la pareja de Yunho, ¿estás loco?

     Yunho apartó a Jaejoong, mirando fijamente al Centinela. Una temblorosa mano rodeó su cintura y un brazo lo jaló más cerca. Yunho vio a Jaejoong, sus ojos le sonreían.

       —Hola. —Su pareja se lEvantó tratando de besarlo. Yunho lo liberó pero se mantuvo cerca.

       —Vámonos. Esos rebeldes no se quedarán sin dar problemas mucho tiempo. —JongIn movió las manos para señalarle a todo el mundo que salieran. Yunho jaló a Jaejoong al interior de la camioneta con E.Den, situándolo en la puerta, lejos del otro Centinela. Mío.

      —Él debe estar en medio, Yunho. En la puerta él estará más vulnerable. —E.Den encendió el motor y salió del estacionamiento.

Yunho dio un bajo gruñido.

        —Sé lo que digo. Créeme, Rasa patearía mi culo lanzándome hasta Mokpo si incluso veo a tu pareja. —E.Den se rió y tomó la autopista.

 

       Yunho sabía que el lobo Timber tenía razón, pero empujar a su pareja al lado del lobo no le sentaba bien. Viendo a E.Den, Yunho colocó sus manos en la cintura del médico y suavemente lo jaló a su regazo y lo pasó al medio. Vigilaba de cerca las manos de E.Den para asegurarse que siguieran en el volante.

 

       —Hey, doc, oímos que necesitabas ser rescatado —E.Den le habló a Jaejoong pero nunca se giró a verlo. Eso pareció satisfacer a Yunho. Jaejoong se movió, acomodándose debajo del brazo de Yunho, exhalando suavemente.

      —Algo como eso. —Jaejoong le sonrió a Yunho. El pene de Yunho formó un bulto bajo en sus jeans. La urgencia de acostarlo en el asiento y reclamarlo era fuerte. Miró a E.Den, quien tenía una cínica sonrisa en su cara. Yunho gruñó bajo y jaló a Jaejoong más cerca.

 

—Prometo no ver —E.Den se rió.   Yunho miró hacia el asiento trasero. Era pequeño, solo era una doble cabina, pero podrían ajustarse. —Muévete.

—No creo que sea buena idea, Yunho. —E.Den lo miró.

      —Solo necesito que vayas al asiento trasero —Yunho animó a Jaejoong a subir levantando su cintura y jalándolo.

      —No quiero chocar. Ve atrás con él. No puedo creer que esté diciendo esto. —E.Den negó con la cabeza.

       Yunho subió después de su pareja, Jaejoong subió a su regazo tan pronto como Yunho se sentó. Su boca besaba un rastro hacia abajo por el cuello de Yunho mientras sus manos jalaban su camiseta. Había tenido sexo frente a otros antes. No había mucha privacidad cuando estaba con el grupo de Ji Hoon. E.Den estaba en el asiento del frente y no los molestaría. Pero E.Den vería desnudo a Jaejoong.

 

       La sensación de protegerlo se derritió cuando Jaejoong tomó su pene a través de los jeans. Yunho abrió las piernas y su cabeza golpeó el vidrio trasero. Jaejoong tomó el duro pene de Yunho y pasó su pulgar por la brillante cabeza del pene tomando el presemen y haciendo que Yunho olvidara quién era.

 

        Jaejoong tomó su boca, besándolo con fuerza. Yunho le quitó la bata blanca a Jaejoong y lEvantó la verde camiseta sobre su cabeza. Parecía que llevaba un pijama. Eso lo hizo más fácil. El pene de Jaejoong salió libre y estaba duro. La cabeza del pene era de un profundo color rojo y escurría líquido.

      —Necesitamos condones —Jaejoong gimió cuando Yunho lamió sus pezones.

     —¿Qué es eso?— Yunho jadeó alrededor de las duras puntas.

      —No, no los necesitas, doc. Nosotros no nos contagiamos ni contagiamos enfermedades humanas —E.Den le informó desde el asiento del frente.

—¿Estás seguro?

       —No arriesgaría tu vida con eso. —E.Den lo vio por el espejo retrovisor.

—¿Lubricante?— Jaejoong preguntó.

      Yunho oyó a E.Den buscar al frente y lanzó una botella al asiento trasero. —Rasa se vuelve pervertido en la camioneta. —El gran lobo se ruborizó y entonces obligó a sus ojos a ver el camino, haciendo su mejor esfuerzo por darles privacidad.

 

       Jaejoong se levantó, pero esta vez era por Yunho. Él se bajó los pantalones hasta las rodillas permitiendo que Jaejoong viera por primera vez el pene que había tocado. ¿Le molestarían las cicatrices? Jaejoong tomó el lubricante, jaló la mano de Yunho y vertió en sus dedos. Jaejoong se movió hacia adelante apoyándose en el pecho de Yunho mientras esperaba que Yunho alcanzara su trasero.

 

       Yunho dio un bajo gruñido y movió una de sus nalgas a un lado, deslizando dos dedos al interior. La cabeza de Jaejoong cayó hacia atrás con sus labios abiertos, un pequeño jadeo escapó de ellos. Yunho besó su camino hacia abajo por el pecho de Jaejoong, circulando con su lengua uno de los pezones de Jaejoong, mientras sus dedos lo estiraban, sus sentidos se volvían salvajes con el olor del hermoso hombre en su regazo.

 

—Más —Jaejoong gritó.

      Yunho deslizó un tercer dedo, entonces un cuarto dedo, Jaejoong se empalaba en ellos. —Mi pareja —Jaejoong dijo las palabras de la noche anterior.

 

       Yunho empujó sus dedos más profundo ante esas palabras. Palabras que él nunca pensó oír en su vida. Jaejoong se inclinó hacia adelante, trazando con su dedo la cicatriz de la cara de Yunho. Yunho giró la cara alejándola. Sus mandíbulas se tensaron y sus labios eran una línea delgada.

 

Jaejoong murmuró en su oído:—No me molestan. Yunho gruñó bajo:—No mientas.

       —No miento. Te dan personalidad. Te hace misterioso y peligroso, eso me enciende. —Jaejoong lamió la cicatriz que iba de su sien a su mandíbula. Yunho empujó sus dedos incluso más profundo.

—Jódeme —Jaejoong rogó.

       Yunho sacó su mano y tomó la base de su pene mientras Jaejoong se deslizaba por el pene de Yunho después de lanzar la botella a un lado y alinearse. Yunho gruñía mientras Jaejoong lentamente se deslizaba hacia abajo, sus manos acunaron el trasero de su pareja mientras estiraba el cuerpo de Jaejoong.

 

      Primitivas sensaciones lo recorrían ante la sensación de estar enterrado hasta las bolas en el interior de su pareja. «Su pareja». Yunho cerró los ojos momentáneamente ante esa palabra.

      —Tan bueno. —Jaejoong enterró su cara en el cuello de Yunho. Había pequeñas ondas eléctricas que irradiaban de su cuerpo. Nunca había tenido relaciones sexuales que lo consumieran. Yunho levantaba y bajaba a Jaejoong y entonces Jaejoong lentamente bajaba. Sus manos se aferraban al cabello de Yunho y lo jaló hacia adelante, tomando posesión de su boca.

Yunho se sentía como si estuviera en llamas.

      Yunho tomó sus caderas, lEvantando y bajando a Jaejoong. Sus bolas se apretaron hacia su cuerpo y sabía que no iba a durar mucho, no con su pareja en sus brazos.

—Tan cerca —Jaejoong murmuró en los labios de Yunho.

—Reclámalo —dijo E.Den.

       —¿Qué es eso?— Jaejoong le preguntó a Yunho mientras devoraba su lengua. Yunho se empujaba más duro. El ruido de piel contra piel era fuerte dentro de la camioneta.

—Reclámalo —E.Den repitió.

      Yunho gruñó, mordiendo el labio inferior de Jaejoong mientras se empujaba más duro.

      —Si él te reclama, se enlazarán de por vida. Él será tu pareja, solo tuya. Sus almas serán una —E.Den le informó a

Jaejoong.

       —Reclámame —Jaejoong rogó mientras Yunho lo jodía. Yunho acunó su cara, viendo fijamente esos ojos castaños. En silencio rogaban por Jaejoong.

       —No puedo hacerte eso. Mereces a alguien mejor. —Yunho sintió cómo su mundo se derrumbaba a su alrededor. Con lo mucho que le dolió decir esas palabras era la verdad. El hombre en sus manos era demasiado bueno para él.

     —Manda al infierno eso y reclámalo —E.Den argumentó desde el asiento del frente.

      —¿Qué necesito hacer?— Jaejoong preguntó mientras bajaba en el eje de Yunho. Ondas eléctricas lo recorrían, y Yunho jaló a su pareja más fuerte contra su cuerpo, abrazándolo mientras se empujaba en él profundamente. Jaejoong pasó sus manos a través de su cabello. —Por favor —su pareja rogó.

        Yunho negó con la cabeza mientras tomaba a Jaejoong, sus ojos fijos en los de Jaejoong, entonces tragó saliva.

     —¿T-tú me aceptas como tu pareja, Jaejoong?— Yunho preguntó con una aterrada voz.

—Si —Jaejoong jadeó.

—Di su nombre, doc. —E.Den le dijo.

—Si, Yunho.

 

      Yunho gruñó, empujando a Jaejoong hacia el asiento trasero mientras se colocaba de rodillas y se empujaba dentro de Jaejoong, su pareja. Jaejoong jaló su cabello y envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Yunho. —Más duro —Jaejoong gritó cuando su cabeza golpeó contra la consola central delantera.

     La camioneta se movió, E.Den recuperó el control y luchó por mantener los ojos en el camino y no en lo que estaba sucediendo en la camioneta.

      Yunho jaló a Jaejoong, expuso su cuello y hundió sus caninos dentro de la carne de su pareja. Se empujaba más duro mientras Jaejoong gritaba, bañándolo mientras Yunho chupaba su piel.

      —Joder hombre —E.Den gruñó, bajando la ventanilla para tener aire fresco.

 

      Yunho envolvió sus brazos bajo los hombros de Jaejoong y empujó su eje más fuerte mientras gritaba su liberación, su pene pulsaba en el interior de su pareja. Esto había terminado. Jaejoong era suyo. Yunho se empujó unas cuantas veces más antes de enterrar su cara en el cuello de Jaejoong.

 

       Yunho sabía que los lobos Timber sentían una conexión física que iba más allá del lazo, sentían qué sucedía. Los lobos Grises eran diferentes. Solo sucedía, nada elegante. Ellos solo tenían que tener sexo, como todos los paranormales.

       E.Den estacionó la camioneta en el camino de grava, en el lado opuesto de los otros, gritó que alguien cuidara la camioneta y salió corriendo hacia la puerta del frente.

 

      Jaejoong estaba jadeando, sus manos bajo la camisa de Yunho sintiendo la sudada piel. Yunho apartó las manos.

      —No lo hagas —Jaejoong rogó. Yunho escondió la cara en el cuello de Jaejoong, permitiéndole a Jaejoong explorar su vergüenza. Ellos ahora eran pareja y finalmente el doctor lo vería, finalmente.

     —Oh mierda.— JongIn cerró fuerte la puerta de la camioneta, sellándolos en el interior.

       —Bésame. —Jaejoong jaló la cabeza de Yunho, buscando sus labios con los suyos.

      —Lo siento. —Yunho pasó la punta de sus dedos por la suave piel de la cara de Jaejoong—. Siento haberte atado a mí.

       —Yo no. —Jaejoong tomó el culo de Yunho, evitando que se saliera—. Aun no.

      Yunho asintió empujando su medio duro eje más profundamente dentro de su pareja. —Estoy roto —Yunho confesó besando en los labios a Jaejoong.

      —Es por eso que tu pareja es un doctor. Yo te sanaré. — Jaejoong apoyó su mano en el corazón de Yunho.

     Yunho confió, esas palabras envolvían su corazón mientras tomaba a su pareja de nuevo.

     —En algún momento esta noche. —Uno de los guerreros golpeó la puerta treinta minutos después.

      —Creo que necesitamos entrar. —Jaejoong besó a Yunho antes de empujar al gran hombre hacia atrás.

      —Está bien. —Liberó a su pareja, se subió sus jeans y ayudó a Jaejoong a vestirse. Yunho salió primero, colocando sus manos en la cintura de su pareja y ayudándolo a bajar. Bloqueó la vista de todo el mundo mientras Jaejoong se ponía la camisa sobre su cabeza.

—Creo que es un poco tarde para la modestia. —Jaejoong se rió.

—Mío —Yunho gruñó. Jaejoong se estiró y le dio un suave beso. —Tuyo.

—¿Listo?— JongIn preguntó, riéndose disimuladamente.

      —Tengo el frasco con la sangre de Nana. Ellos iban detrás de eso. —Jaejoong entró al asiento trasero y tomó su bata de médico, buscando en los bolsillos y sacando el tubo de vidrio.

        La expresión de JongIn se oscureció. —¿Por qué ellos irían tras la sangre de ella?

      Yunho jaló a Jaejoong más cerca, gruñó suavemente. Su pareja pasó la mano por la espalda de Yunho tranquilizándolo.

       —No estoy seguro pero todo en mi me gritaba que tomara el frasco y corriera. Puede no ser nada, solo mi sobre activa imaginación, pero lo recuperé y corrí. Había un hombre esperando por mi cuando salí del laboratorio. Me siguió al elevador así que eso tiene que significar algo, ¿verdad?— Jaejoong le dio el frasco a JongIn.

      —Se lo daré al médico de los lobos para que lo examine.

r13;JongIn tomó el pequeño tubo en su mano y los guió a la casa. Los guerreros los rodeaban mientras entraban al vestíbulo.    Jaejoong deslizó su mano dentro de la de Yunho, siguiendo a todo el mundo al interior. —¿Cómo está ella?

JongIn se estremeció. —Sigue roja.

      Jaejoong se carcajeó. —Es una enfermedad común de la infancia. Ella estará bien.

      Yunho jaló la mano de Jaejoong deteniéndolo. —Tienes una risa musical. —Se ruborizó cuando se dio cuenta que todos lo oyeron.

     —Gracias. —Su pareja se estiró y tomó sus hombros, dándole un beso. «A Jaejoong realmente le gustan los besos», Yunho pensó.

      Jaejoong se apartó viendo cabezas asomarse desde el estudio.

 

—¿Él es nuestro?— Ren preguntó.

      —No, él es de Yunho. —Baekho levantó a la pareja y lo sostuvo en sus brazos.

—Oh, dulce —Ren sonrió.

—Él es el tigre que viste —Yunho le murmuró en su sien.       —¿Realmente? Nada en su cara se asemeja al tigre. El hombre se ve tan…inocente. Nada de la ferocidad de un tigre — Jaejoong murmuró.

 

     Por primera vez en su vida. Yunho sentía deseos de carcajearse. Su pareja era adorable. Una sonrisa amenazó elevar sus labios mientras sostenía a Jaejoong en sus brazos. Su pareja le estaba haciendo sentir cosas que nunca había experimentado.

Estaba asombrado con la alegría que lo recorría con solo oír hablar a Jaejoong.

     —Hola. Necesito tu tarjeta de identificación para tenerla en la computadora y darte tu contraseña. —Niel, con los guantes de látex azules, extendió la mano esperando a que Jaejoong le diera la identificación.

 

      —Yo, uh, la dejé en el hospital en mi casillero. —Jaejoong miró a JongIn.

      JongIn sonrió, entonces se carcajeó. —Jaejoong, él es Niel. Es el encargado de monitorear la seguridad de nuestros residentes, experto en electrónica y nuestro contador.

     —Oh, está bien. Yo realmente necesito hacerme una tomografía —murmuró.

   Yunho de nuevo sintió que una sonrisa trataba de salir libre mientras pasaba su mano a través de su espalda y lo guiaba arriba por las escaleras.

 

     Yunho se limpió la garganta en medio del cuarto. —Este supongo que es el cuarto donde dormirás.

 

      —¿Tu cuarto?— Jaejoong miró alrededor. No era el mismo cuarto en el que habían estado la primera noche. Pero no encontró nada que indicara que era el cuarto de su pareja. No había fotografías, ni siquiera artículos personales que la mayoría de la gente deja alrededor. Era como si temiera hacer de ese cuarto su hogar, como si temiera comprometerse.

 

      Yunho asintió ligeramente hacia Jaejoong. Él estudió a su pareja. Yunho era rudamente hermoso. A Jaejoong le recordaba a esos cowboys que veía en el oeste cuando compraba uno de esos paquetes vacacionales para experimentar el aire libre. El hombre era masculino, olía a cuero y sándalo, y volvía Loco a Jaejoong. Yunho tenía todo lo que le gustaba. Tenía una mandíbula testaruda, que tensionaba todo el tiempo, una fuerte y recta nariz, e incluso una profunda voz aguardientosa que Jaejoong podría oír todo el día.

 

     Eso enviaba estremecimientos por su columna cada vez que Yunho abría la boca. Sus cejas castaño oscuro se fruncieron. — Me miras fijamente de nuevo.

       Jaejoong curvó los labios hacia adentro, luchando por no sonreír ante lo inocente que realmente era el hombre. Oh, él jodidamente se veía como un dios, pero al parecer era inocente en el mundo exterior.

      Aunque no creía que el hombre le diera la bienvenida a una sonrisa justo ahora. El hombre estaba lleno de auto- reproches. 

 

continuara...

Notas finales:

rw rw 


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