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14. El Lobo de Jaejoong por dayanstyle

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      Sexo era algo que Yunho sabía hacer bien, y él iba a darle ese regalo a su pareja una y otra vez.

      Jaejoong parecía florecer cuando Yunho lo tocaba. Él seguía sin estar totalmente desnudo frente a él. Siempre tomaba a su pareja por detrás excepto, cuando lo reclamó, y Jaejoong no pudo verlo en la oscuridad de la camioneta.

 

      Yunho no se sentía capaz de ver el horror en él de nuevo. Jaejoong estaba seguro de que su pareja solo bajaba sus pantalones hasta las rodillas cuando lo tomaba. Nada más. Yunho le permitió a Jaejoong tocar sus cicatrices bajo la camiseta, pero era todo lo que le permitía. Jaejoong estaba determinado a tocarlo, pero Yunho cedía con él solo con eso.

—Jódeme, ahora —Jaejoong demandó con un gruñido.

       Yunho sacó un pequeño tubo de lubricante de su bolsillo y lo vertió en el rosado agujero de su pareja. Lanzó el paquete vacío al escritorio mientras empujaba tres dedos al interior.

      Ellos habían jodido mucho en los pasados dos días, su pareja estaba listo, pero Yunho siempre lo estiraba primero. Jaejoong era frágil. No se arriesgaría a dañarlo.

      Cuándo el cuarto dedo entró cómodamente en el interior, Yunho sabía que él estaba listo. Aún seguía gruñéndose por haber tomado tan duro a su pareja en la cocina esa mañana. Eso había sido tosco y egoísta, algo que Yunho nunca haría de nuevo.

Su pareja era su mundo. Él nunca lo lastimaría.        Tomando su pene, Yunho lo alineó y entonces lo hundió profundamente en la dulce y gloriosa estrella. Sus caninos comenzaron a extenderse con las poderosas sensaciones que lo recorrían. El cuarto se volvió carmesí cuando sus ojos también cambiaron.

      La cabeza de Yunho cayó hacia atrás, a sus hombros. Sentía que nunca se había sentido así antes. Deslizó su mano hacia abajo y pasó un dedo sobre su pene, sintiendo que su eje y dedo eran apretados por el cuerpo de Jaejoong. Todo su cuerpo se estremeció al ver el lugar de contacto.

—Oh mi Dios, Yunho. Si, más —Jaejoong gemía.     Yunho lentamente deslizó un segundo dedo dentro, entonces un tercero. Comenzó a moverse, asombrado de cuanto se estiraba su pareja para él. —¿Te lastimo? O ¿Quieres más, Jaejoong?— Yunho preguntó mientras se empujaba adentro y afuera.

—No, no me lastimas. Quiero más. Siii —Jaejoong siseó.

      Yunho sacó sus dedos, buscó dentro de su bolsillo del frente el mini vibrador, se tomó un momento para lubricarlo y entonces sacó su pene. Su pareja protestó con un gemido, pero Yunho colocó una mano en su espalda. —Sigue inmóvil, Jaejoong.

—Está bien —Jaejoong acordó jadeando.

      Alineando el vibrador con su pene, Yunho lentamente se empujó de nuevo adentro. Sabía que él tenía un largo pene que era más que suficiente para complacer a su pareja, pero Yunho quería ver esto, quería darle a su pareja la experiencia que sabía que Jaejoong disfrutaría.

Presionó el pequeño botón en la punta, el vibrador cobró vida.

—Yunho —Jaejoong gritó aferrándose al escritorio.

     Yunho finalmente sonrió por primera vez en mucho tiempo. Su pareja movía sus caderas para empalarse totalmente en el pene de Yunho y el juguete.

       Yunho lo fijó sosteniéndolo en la base de su pene, así no perdería el agarre del pequeño juguete de silicón púrpura. Una vez que lo tuvo firmemente, se empujó duro, dándole a Jaejoong el placer por el que desgarraba el escritorio.

    Inclinándose hacia adelante, Yunho tomó las caderas de Jaejoong, deteniéndolo mientras cubría la espalda de Jaejoong con su pecho. —Sostente Jaejoong. Quiero que sientas esto. —Su voz era gruesa en el oído de Jaejoong. Yunho cerró los ojos, sintiendo el vibrador zumbar a través de todo el cuerpo de Jaejoong, llEvando a ambos cerca del borde.

      —Yunho, por favor muévete. Voy a correrme —Jaejoong jadeó.

      —Córrete para mí. Déjame sentir tu cuerpo explotar — Yunho gimió en su oreja y Jaejoong gritó. Yunho tomó la base de nuevo, entrando en su pareja, hundiendo sus dientes en el cuello de su pareja mientras el cuarto explotaba alrededor. Brillantes luces brillaban mientras se corría.

 

      El pecho de Yunho se expandía y se contaría con fuerza mientras veía a su pareja pegado debajo de él. Esa era la vista más erótica que podría ver.

      Pasó sus manos sobre la espalda de Jaejoong sintiendo el sudor cubriendo la espalda de su pareja.

      Yunho lentamente removió su flácido pene y el juguete. Dejó el juguete en el escritorio y jaló a Jaejoong a sus brazos, sosteniéndolo fuerte.

 

     Nunca en su vida nadie lo había aceptado de la manera en que Jaejoong lo hacía, y por primera vez en su vida llena de tormentos, Yunho se había enamorado.

      Sabía que el doctor se merecía a alguien mejor que a un descartado, pero Yunho estaba determinado a hacer lo que fuera por mantener a Jaejoong en sus brazos.

 

      Luhan se limpió la garganta. Vio alrededor a las otras parejas mientras sentía su piel ruborizarse. —Voy a buscar a JongIn, hasta luego.

       Luhan corrió de la puerta de la biblioteca, listo para descargar mientras corría por el pasillo. Ahora él podía ver por qué JongIn lo había atacado esa mañana. Una parte de su cerebro lo reprendía por invadir la privacidad de la nueva pareja. Pero la mayor parte de su cerebro estaba saltando de alegría por haberlo visto y no podía esperar a llegar con su pareja. Si, él fue travieso con eso y a quién le importaba.

      —Yo también. —Baekhyun se giró y corrió hacia las escaleras con todas las otras parejas corriendo a buscar a sus guerreros.

      —Puedes acompañarme —Jaejoong ofreció mientras tomaba su bata de médico—. Necesito algo para cambiarme. Pantalones con semen no es mi estilo. —Se reía mientras sacaba su cabello del cuello de la bata.

      Yunho gruñó. —No me gusta el hecho de que dejes la casa. No es seguro. Aún no sabemos quién te buscaba en el hospital. No me gusta esto. E.Den irá con nosotros —Yunho estableció cruzando los brazos sobre su pecho y viéndose como que no iba a ceder ni un ápice.

       —Está bien, lo que quieras. ¿Estás listo?— Jaejoong aun no sabía lo que iba a hacer con su trabajo. Sabía que aún lo tenía. ¿Pero lo quería?   Tenía algo mejor aquí, algo mejor que todos esos turnos en la sobrepoblada ciudad.

 

       Eso era demasiado impersonal. Aun soñaba con trabajar en la clínica de un pequeño pueblo, donde él conociera a las familias que tratara. El bono extra en eso es que saldría de debajo del pulgar de su padre. No era por eso que lo quería, pero seguro que era un gran incentivo. Trabajar con su padre era como ser estrangulado más y más entre más tiempo trabajaba ahí.

       Yunho deslizó su mano dentro de la de Jaejoong mientras salían de la recámara y descendían las escaleras para buscar a E.Den.

     Lo encontraron sentado en la cocina viendo con adoración a su pareja mientras Rasa cocinaba ante la estufa.

      Yunho soltó la mano de Jaejoong y entonces la colocó en su pequeña espalda. Jaejoong nunca había sido tan  tocado en su vida, y amaba cada minuto de eso. Él podría morir ese día si Yunho dejara de tocarlo cada cinco segundos.

     —E.Den, ¿puedes acompañarnos? Mi pareja necesita recuperar sus artículos personales —Yunho preguntó mientras sus dedos acariciaban la espalda de Jaejoong.

      —Seguro. —E.Den se puso de pie y los vio a los dos entrecerrando los ojos—. Pero, nada de sexo, ¿está bien?

      Yunho apartó su mano desde detrás de la espalda de Jaejoong y frotó su mentón. —No estoy seguro de ser capaz de mantener esa promesa. Pero trataré.

      Jaejoong nunca había visto a Yunho juguetón antes, y era absolutamente adorable. Una sonrisa curvó los labios de Yunho y Jaejoong estaba maravillado. Su pareja necesitaba sonreír más a menudo. Transformaba su cara de rudamente hermosa a jodidamente espectacular.

 

     E.Den suspiró y lanzó los brazos al aire. —Supongo que tengo que aceptar eso. ¿A dónde vamos?— E.Den tomó algunas piezas más de pollo frito antes de ir detrás de ellos.

       —¿Jaejoong? —Yunho se giró y le sonrió. Jaejoong estaba distraído viendo su trasero. No le importaba una mierda. Yunho tenía un trasero digno de verse. Podía sentir su pene endurecer solo con verlo.

       —Uh, oh, mi condominio. —Jaejoong caminó detrás de su pareja y deslizó sus manos dentro de los bolsillos traseros de Yunho sintiéndose como un adolescente de nuevo. Su pene estaba duro, lo que era increíble considerando que tenía veintiocho años. Su resistencia pareció haberse triplicado desde que se unió a su lobo.

 

     No se había corrido tantas veces desde que llegó a la

pubertad, pero Yunho asombrosamente lo llevó tantas veces al

borde que Jaejoong temía que su cuerpo se quedara seco.

      Yunho acercó a Jaejoong tomando ligeramente sus muñecas. Reconocía la necesidad de Jaejoong de estar cerca. Esa era otra de las cosas que Jaejoong amaba acerca de su lobo.

Yunho siempre se aseguraba de que sus necesidades emocionales fueran satisfechas. Un hombre debería de estar Loco para renunciar a Yunho. No solo era atractivo como el infierno, él tenía todo el paquete, con cicatrices y todo. Podría comer galletas en la cama de Jaejoong cuando quisiera.

 

       Jaejoong suspiró y sacó sus manos de los bolsillos de Yunho cuando llegaron a la camioneta. Yunho se giró y tomó de la cintura a Jaejoong lEvantándolo para sentarlo en el asiento trasero de la camioneta.

    —Oh, no, tú no vas a sentarte ahí con él. No habrá porno hoy r13;E.Den protestó cuando Yunho subía a la camioneta.

      —Mi pareja no se sentará solo, E.Den. —Yunho subió atrás cerrando la puerta de la camioneta de E.Den.

      —Maldición —E.Den gruñó mientras caminaba hacia el frente y entraba al asiento del conductor. Yunho lo vio sacar su teléfono celular y presionar algunos botones. Él miró a Yunho por el espejo retrovisor. Yunho sacó su lengua antes de que E.Den alejara la vista.

—Rasa, sal de tu escondite. Irás conmigo.

      Yunho miró a su pareja, parecía que Jaejoong curvaba los labios hacia adentro para evitar reírse. Yunho sonrió. Él amaba cuando su pareja sonreía o se reía. Era la siguiente mejor cosa que amaba de su hombre.

 

      Ellos llegaron a la ciudad sin dar un espectáculo gratis. Yunho quería tomar a su hermosa pareja en el asiento trasero pero Jaejoong se rehusaba a darle al par de adelante alguna razón para quejarse. Yunho se conformó con tocar a su pareja.

Yunho podía ver que Rasa estaba ruborizado para cuando entraron al estacionamiento subterráneo del edificio de Jaejoong.

       Estar con Jaejoong era toda una experiencia nueva para Yunho. Veía cosas que nunca había visto antes. Su pareja le abrió los ojos a un flujo de cosas y Yunho absorbía todo como un cachorro aprendiendo cómo funciona el mundo de los humanos.

Solamente que Yunho no era un cachorro. Jaejoong nunca se burlaría de él o lo insultaría mientras le enseñaba cómo funcionaba su mundo.

 

      Los cuatro tomaron el elevador, Jaejoong sacó una pequeña tarjeta de plástico y abrió la puerta y los dejó entrar. — Siéntanse como en su casa mientras tomo algunas cosas —dijo Jaejoong mientras se dirigía al cuarto trasero.

     Yunho se quedó junto a la puerta, viendo alrededor de la casa de su pareja. Esto era lujoso. Podía ver que a Jaejoong le gustaban las cosas lindas. Yunho no estaba seguro de poder darle eso. No es que no tuviera dinero. Yunho solo no estaba seguro de poder acostumbrarse a todo esto. Se sentía abrumado. Él vivió toda su vida en medio ambientes escasos, viviendo solo con lo básico. Jaejoong tenía de todo en su departamento.

      Tenía un sofá de cuero que combinaba con las sillas. Lindas alfombras. Todo lindo y brillante alrededor. Yunho metió las manos en los bolsillos del frente, sintiéndose un poco perdido en ese costoso lugar.

 

       Se giró y gruñó cuando una mujer entró por la puerta del frente. Su primer instinto era proteger a su pareja, incluso de una mujer. Yunho miró hacia la puerta en donde Jaejoong había entrado, antes de ver de nuevo a la mujer.

      —Oh mierda —ella gritó cuando vio a los tres hombres parados ahí—. No tengo dinero conmigo. —Ella dejó caer su bolsa y lEvantó las manos.

 

      Yunho se inclinó y lEvantó la pequeña bolsa rosa del suelo y se la dio a ella. Notó que las manos de ella temblaban cuando aceptó la bolsa. ¿La mujer tendría frío? Olfateó el aire y olió miedo saliendo de ella.

       ¿Por qué ella les tenía miedo? Ellos no habían hecho nada para que se asustara. Dio un bajo gruñido cuando se dio cuenta de por qué ella les temía. Yunho se sintió insultado de que ella haya hecho esas suposiciones. Él sabía que era el patito feo, pero ella no tenía que hacer automáticamente suposiciones de que él podría dañarla.

 

     —Yo-yo ¿JaeJae está aquí?— Ella aferraba su bolso contra su pecho, sus ojos se atrevieron a ver a los tres.

       —¿Quién eres?— Yunho preguntó irritado. Él la miraba de arriba abajo, molesto por el devaluado juicio de ella.        —Su prometida. —Ella colocó su mano en sus caderas, viendo a Yunho—. Sabes, su pronto esposa. —Ella miraba a Yunho desafiante, parecía molesta. Él ya no olía el miedo. Eso se había convertido en ira. A Yunho le importaba una mierda que ella se enojara.

      Yunho exprimió su cabeza, buscando las frases humanas y costumbres que le eran familiares a eso. Las aletas de su nariz se movieron y él podía sentir el cambio luchar en su interior. —¿Su pareja?— rugió. Eso no podía ser, Jaejoong era suyo y nadie le iba a quitar a su doctor.

      —Yunho —E.Den gritó advirtiéndole cuando estaba cerca. Rasa se movió más cerca de la mujer de una manera protectora.       —¡Yo soy su pareja!— Yunho golpeó su pecho, enderezándose en toda su altura. Rabia como nunca antes había sentido lo recorría. A él no le importaba si ella era una mujer, él lucharía por mantener a su pareja.

    —Oh, tú debes ser el hottie. —Ella se carcajeó y extendió la mano—. Soy SooYoung.

     Yunho estaba confundido con el rápido cambio de humor. Ahora ella estaba feliz. Maldición si las mujeres no eran demasiado confusas. —¿Qué es el hottie?— Yunho despreció su mano.

—¿SooYoung?— Jaejoong gritó cuando salió del cuarto de atrás.

      —Uh, JaeJae, ¿Qué haces aquí?— SooYoung le preguntó viendo a Yunho.

      Yunho alejó la vista de la mujer y vio a su pareja cruzar el cuarto. Gruñó cuando su pareja abrazó a esa SooYoung mujer. Si Jaejoong no la soltaba iba haber serios problemas en este lujoso departamento.

      —Es una larga historia y no hay tiempo para sentarse a hablar sobre eso. —Jaejoong presentó a SooYoung con todos. Yunho no estaba impresionado. Los celos tenían su vello erizado y sus garras hormigueando por salir de la punta de sus dedos.

 

       Jaejoong era la primera cosa buena que le sucedía en su vida y Yunho se sentía amenazado. A él no le gustaba sentirse de esa manera. Tenía la urgencia de sacar a la mujer del departamento. Yunho sabía que estaba actuando infantil, pero sus miedos de que Jaejoong finalmente viera que él era un patito feo y lo dejara tenían sus nervios al tope.

 

      La mujer era hermosa y Yunho lo sabía. Obviamente lo sabía su pareja. Yunho se acercó unos centímetros a su doctor queriendo jalar al hombre a sus brazos y establecer su reclamo.

      —Necesito empacar algunas cosas. ¿Podrías visitarme después?— Yunho se calmó algo cuando su pareja envolvió su brazo alrededor de la cintura de Yunho. Yunho lo jaló más cerca a su pecho y sintió como si le daba a esa mujer una frambuesa.

      —Seguro, saldremos a comer, llámame. —SooYoung se despidió de todos moviendo la mano y se fue.

      —¿Puedes explicarme por qué ella dice que es tu pareja?— Yunho bufó.

        Su pareja suspiró. —Tomen asiento. —Jaejoong les señaló a los tres el sofá y las sillas.

      —No tienes que explicarnos nada a nosotros. —E.Den tomó asiento en una silla y jaló a Rasa a su regazo.      —No, no, merecen saber que no engaño a Yunho. — Jaejoong les sirvió a todos unas bebidas y se las entregó a todos.

      —Mi padre ha planeado toda mi vida. —Jaejoong comenzó a explicar mientras le daba un trago a su brandy—. Desde que era un niño pequeño, él ha planeado todo, hasta con quién me casaría y dónde trabajaría.

      Yunho gruñó, pero Jaejoong no lo reconoció. En lugar de eso se deslizó en el regazo de Yunho, pasando su mano arriba y abajo de la pierna de Yunho. —Le dije que era gay, pero él dijo que eso no alteraba los planes que él había hecho. ‘Aguanta eso y olvídalo’ me dijo.

—Eso es rudo —E.Den ofreció.

       —Él es el doctor Kim Yong Jun —Jaejoong gruñó y tomó otro trago de su brandy—. De cualquier manera, Soo Young sabe que soy gay. Ella usa mi anillo porque sabe que no significa nada más que amistad. Nosotros tratábamos de encontrar la manera de salir de esto. Su padre es el director del hospital, él puede cerrarme muchas puertas si yo rompo el compromiso. Mi sueño es trabajar en una clínica en un pequeño pueblo. Sé que se oye tonto, pero quiero conocer a mis pacientes en un nivel más personal.

      —Podrías trabajar en el Centro Médico. Está en el lado opuesto de la ciudad, la gente es agradable ahí. —Rasa se movió hacia adelante—. Estoy seguro de que pueden necesitar tu ayuda. Probablemente no paguen para todo esto —Rasa movió su mano alrededor del condominio de Jaejoong—. Pero de cualquier manera vivirías con nosotros siendo la pareja de Yunho. Todos los humanos de la casa podríamos necesitarte. Para serte honesto, el médico de los lobos es bueno, pero él está un poco atrasado en lo que respecta a nosotros los humanos.

      —¿Qué acerca de una mala referencia de donde estoy trabajando ahora?— Jaejoong finalmente sintió una chispa de esperanza. ¿Podría ser posible que tuviera el trabajo de sus sueños? Él quería creerlo, pero temía que fuera demasiado bueno para ser verdad. Mentalmente cruzó los dedos mientras E.Den entraba en la conversación.

     —JongIn puede hablar con ellos. Su financiamiento ayudó a construir el lugar —E.Den comentó.

       Jaejoong se mordía el pulgar mientras veía a los dos hombres. Rezando como el infierno de que ellos supieran de lo que estaban hablando. —Llámale y pregúntale por mí, E.Den. — Jaejoong se sentía feliz. Finalmente podría salir de debajo de la tutela de su padre. Y el bono extra es que podía estar con su lobo sin turnos de trabajo de dos días. Jaejoong se giró en el regazo de Yunho, montándose a horcajadas en el regazo de Yunho e inclinándose a besarlo.

     —Ahí van de nuevo —Rasa se rió mientras E.Den hablaba de nuevo.

      Jaejoong pasó sus dedos a través del  cabello de Yunho. Envolvió sus dedos entre el cabello y los jaló ligeramente mientras tomaba posesión de la boca de Yunho.

      Jaejoong quebró el beso y miró fijamente los ojos café chocolate de Yunho. Su pene estaba tan duro que se presionaba contra el duro como roca abdomen de Yunho. Las sensaciones que recorrían su cuerpo lo hacían gemir.

       —Tómame —Jaejoong demandó. Yunho gruñó y se deslizó del sofá, cayendo ambos en el suelo.

      Jaejoong estaba excitado cuando Yunho le bajó los pantalones y tragó su pene en su garganta. Era la primera vez que el lobo lo chupaba y Jaejoong no podía tener suficiente.

      —Juguetes, tengo juguetes en mi mesita de noche — Jaejoong gritó mientras Yunho lo chupaba profundamente en su garganta.

 

       Su lobo dejó que el pene de Jaejoong se deslizara fuera de sus labios y entonces le sonrió seductoramente. Yunho se lEvantó y corrió hacia la habitación, y regresó en menos de cinco segundos, dejando caer el lubricante y un dildo al lado de la cadera de Jaejoong. Yunho empujó las piernas hacia atrás, lubricó su dolorido agujero y entonces lentamente insertó el juguete dentro de él. Jaejoong jadeó cuando tomó el dildo dentro de su culo. Yunho era mucho más grande, pero su pareja no lo había preparado tanto y esta vez sintió un ligero dolor y ardor.

      Jaejoong acomodó sus pies en los hombros de Yunho mientras su lobo lamía un lado de su pene. Jodío el culo de Jaejoong con el dildo, haciendo que gimiera de placer.

      Jaejoong se retorcía, jalando el cabello de Yunho cuando él lo tomaba más profundamente.

      Yunho lamió su camino hasta la cabeza del pene de su pareja. Su pareja lEvantó la vista y le sonrió antes de tomar a Jaejoong profundamente en su boca.

      La cabeza de Jaejoong cayó hacia atrás con las oleadas de sensaciones que lo recorrían. Fuertes emociones que él nunca había sentido lo desgarraban hasta el alma mientras Yunho probaba sus habilidades como amante. Jaejoong gimió cuando Yunho aplicó presión alrededor de su pene y lo llevó al cielo.

     —Te amo, Yunho —Jaejoong gritó mientras se corría en la garganta de su pareja. Yunho pareció volverse salvaje ante esas palabras.

      Liberó el pene de Jaejoong y entonces lo miró fijamente, Jaejoong juraba que vio el brillo de lágrimas mientras se quitaba la ropa y se colocaba entre las piernas de Jaejoong.

      Yunho acomodó las piernas de Jaejoong sobre sus hombros y entró en él, empujándose dentro de Jaejoong con la fuerza de una feroz tormenta. Yunho se inclinó y capturó sus labios mientras lo jodía hasta la inconsciencia.

      —¿Estás seguro que no lo lastimé?— Yunho preguntó acurrucando a Jaejoong en sus brazos. Él acariciaba la espalda de su pareja moviendo la mano de arriba abajo y maldiciéndose por perder el control.

       —No, solo lo jodiste hasta el año siguiente. —Rasa se reía—. Estará bien. —La pareja cowboy movió su mano como si desestimara las preocupaciones de Yunho.

      E.Den y Rasa habían corrido a la habitación extra y obtuvieron su propia liberación mientras Yunho se volvía salvaje en el cuarto del frente.

      —¿Entonces por qué no despierta?— Yunho acariciaba la cara de su pareja, el miedo lo recorría mientras miraba a su pareja quien tenía los ojos cerrados. Se había vuelto Loco cuando Jaejoong cerró los ojos y no despertaba. Corrió a la recámara donde estaba la otra pareja, jaló a E.Den medio desnudo fuera y demandó que hiciera algo. E.Den solo le aconsejó que cubriera a su pareja. Eso no ayudó.

     Yunho soltó un suspiro de alivio cuando los ojos de Jaejoong comenzaron a moverse y finalmente los abrió. —Maldición, ¿podemos hacerlo de nuevo?— Su pareja gimió con una sonrisa.

      Ni en un millón de años entendería a los humanos. Yunho jaló a su pareja más cerca, inhalando su aroma para calmarse mientras lo apretaba más fuerte en sus brazos.

      —JongIn dice que tienes trabajo. Vamos a verlo cuando regresemos —E.Den se rió.

     Rasa le dio un codazo a su pareja. —¿Por qué tenías que decirle eso ahora? Ellos van a estar como conejos de nuevo. E.Den gruñó. —Eso significa que te tendré de nuevo.

      —Compórtate amigo. —Rasa jaló a E.Den de la silla y lo guió a la recámara extra—. Maldición y es mi turno esta vez.

      —Hey. —Yunho pasó sus manos por la cabeza de su pareja, apartando el cabello de sus ojos—. Me asustaste.

      —Hola. —Jaejoong le sonrió—. Lo siento. —Su pareja se acurrucó más cerca. Yunho tragó saliva y preguntó:—¿Quisiste decir eso?

     Jaejoong frunció el ceño con confusión en sus ojos castaños que veían fijamente a Yunho. —¿Quise decir qué?

       —¿Que me amabas?— Yunho sabía que esas palabras fueron dichas con el calor de la pasión que no significaban nada cuando él se pusiera la ropa, pero si su pareja no había querido decirlo, él no creía ser capaz de manejar eso. Jaejoong significaba el mundo para él y lo amaba profundamente.

—Sí —Jaejoong asintió y se ruborizó.

      —Yo…yo…yo también te amo. —Yunho apretó los puños contra las lágrimas que inundaban sus ojos. Se sentía débil y estúpido por llorar solo porque su pareja le había dicho que lo amaba y que quiso decirlo. Limpiándose las lágrimas, giró la cabeza hacia la ventana viendo hacia el interior de la noche.

      —No lo hagas, déjame verte. —Jaejoong giró la cabeza de su lobo. Yunho de nuevo tensó la quijada y él podía decir que su pareja estaba luchando contra sus emociones mientras veía a los ojos a Jaejoong.

 

       Jaejoong jaló la cabeza de su pareja y le dio un suave beso, antes de limpiarse la garganta para luchar contra sus propias lágrimas. —Necesito detenerme en el hospital. Avisar que ya no trabajaré ahí y recuperar mi cartera de mi casillero. —Jaejoong se limpió sus lágrimas con el dorso de la mano.

 

       Yunho asintió pero no dijo nada. Él ayudó a Jaejoong a vestirse. Jaejoong notó que su lobo lo trataba como si fuera de cristal pero no dijo nada. Tenía la sensación de que Yunho necesitaba eso ahora. Jaejoong tenía que admitir que en una pequeña parte de su alma, también lo quería.

       Jaejoong empacó lo que quería llevarse, Yunho le ayudó. Se rió cuando E.Den y Rasa salieron con una tonta sonrisa en sus caras.

      —¿Esto es todo?— E.Den preguntó mientras llevaba las cajas a la camioneta. Jaejoong asintió.

     —¿Puedo preguntarte algo?— Jaejoong se giró hacia Rasa. —Seguro.

       —¿Por qué usas una botella de agua en una funda para pistola? No tienes que contestarme si no quieres. —Jaejoong le dio a su pareja la última caja mientras apagaba todas las luces.

      —Fui atacado por un vampiro. El maldito estuvo cerca de matarme. El mito acerca de que cambias es falso, pero ahora mi sed es insaciable y anhelo la carne sangrando. E.Den me hizo esto, para poder tener las manos libres. —Rasa señaló hacia la funda y lEvantó la vista y miró a su pareja con tanta reverencia que Jaejoong alejó la mirada.

      —Así que no solo tenemos lobos y tigres sino también vampiros. Realmente necesito hacerme esa tomografía. — Jaejoong sacudió la cabeza mientras Yunho envolvía sus brazos alrededor de él y besaba la cima de su cabeza.

       —No, tú no estás Loco. El resto del mundo lo está. —Rasa le sonrió. Jaejoong sacudió la cabeza y se rió. —Si tú lo dices.

      Los cuatro subieron a hospital. Jaejoong tenía un estuvieron ante el enorme sensación de que esto no ibar bien. la camioneta y se dirigieron al nudo en el estómago cuando edificio frente a ellos. Tenía la a ser lindo. Su padre no era de los  que dejaban las cosas asi.

       E.Den llegó al estacionamiento de emergencias y apagó el motor. Jaejoong se mordió el labio y veía hacia el hospital. Yunho salió y colocó sus manos alrededor de la cintura de Jaejoong ayudándolo a salir de la camioneta. E.Den y Rasa salieron también.

     Jaejoong miró a Yunho palmeando su pecho. —Realmente no me voy a tardar —Jaejoong prometió.

       Yunho tomó su mano y la sostuvo. —No te voy a dejar ir sin vigilancia —gruñó.

     —Bien, vamos. —Jaejoong jaló a su lobo al interior, E.Den y Rasa los siguieron de cerca.

      Tan pronto como entraron al departamento de emergencias, Jaejoong vio a su padre dirigirse hacia ellos viéndose más enojado que el infierno. ¿Eso era nuevo?

      —¿Qué infiernos significa esto? Has perdido la cabeza dejando tu turno a la mitad, y ¿quiénes son estos rufianes?— El doctor Kim Yong Jun reprendió a su hijo mientras señalaba a los hombres detrás de Jaejoong.

 Jaejoong rodó los ojos. «Aquí vamos».—Hola, padre. Estoy bien, ¿Cómo estás tú?

      —No me vengas con eso. ¡Quiero respuestas!— La cara de su padre era de un rojo oscuro.

      —Bien, aquí está mi respuesta. Renuncio. —Jaejoong le hizo señas a los tres que lo siguieran y entró a la sala de descanso de los médicos y la cruzó para dirigirse al cuarto de casilleros. Vació su casillero, rezando porque su querido padre lo dejara así. De algún modo Jaejoong sabía que esto no había terminado.

      Los cuatro entraron a la sala de descanso y Jaejoong sintió su temperamento elevarse cuando su padre se dirigió hacia ellos.

       —No puedes hacer eso. No encontrarás trabajo en ningún lado, te prometo eso, y ¿qué acerca de tu prometida?— Jaejoong veía cómo su padre cambiaba a tres tipos diferentes de rojo. Su ira desapareció cuando Yunho colocó su mano en la baja espalda de Jaejoong. Esa pequeña muestra de apoyo era suficiente para calmarlo.

      —Sabes, vas a tener un ataque cardíaco si no aprendes a controlar tu temperamento. —Le sonrió a su padre. Se sentía libre por primera vez en su vida, y él no iba a permitir que su padre arruinara eso.

       —Qué tú… —Su padre lEvantó las manos entrecerrando los ojos a una ranura.

     Yunho se colocó frente a Jaejoong, evitando que el padre de Jaejoong golpeara a su hijo. —Te mataré —amenazó al hombre frente a él.

 

      Jaejoong estaba impactado, nunca su padre le había lEvantado la mano. ¿Qué estaba mal con él? Que él no había seguido sus planes, gran problema. ¿Eso era lo que le importaba? ¿Sus deseos cumplidos por encima de la felicidad de Jaejoong?

 

      Su padre resopló frente a Yunho. —Tú cambiaste la cabeza de mi hijo, ¿verdad? Mírate. —Sus ojos recorrieron de arriba abajo a Yunho, con malestar—. No eres digno ni de lustrar sus zapatos. ¿Quién te cortó la cara? Tu madre que fue lo suficientemente estúpida como para no ir más abajo a tu cuello.

      —¡Padre!— Jaejoong estaba en shock, no podía creerlo. E.Den tuvo que alejar a su lobo de su padre—. Nunca me hables de nuevo —Jaejoong gruñó las palabras que salieron de entre sus dientes mientras colocaba su dedo a pocos centímetros de la cara de su padre. Él se dio media vuelta y se alejó. Los tres hombres lo siguieron de cerca, Jaejoong estaba mortificado con la conducta de su padre.

—¡Te arrepentirás de esto!

      Jaejoong se giró, no le importó quien lo oyera mientras gritaba. r13;La única cosa que lamento es ser tu hijo. —Él tomó la mano de su pareja, jalándolo para salir como un infierno de ahí.

      No podía creer no haber visto nunca la verdadera naturaleza de su padre antes. Él llegó a la camioneta y se dio cuenta que había olvidado algo en su condominio. —Mierda.

      —¿Qué sucede?— Yunho preguntó acercando más cerca a Jaejoong.

—Tenemos que regresar a mi departamento.

      E.Den los llevó y entró al estacionamiento subterráneo. Los cuatro salieron y caminaron hacia el elevador. Cuando las puertas se abrieron, Jaejoong gimió. Era el hombre del hospital y había alguien más con él. Jaejoong se alejó cuando el hombre lo notó y siseó, sus colmillos brillaron con la luz del elevador.

 

     Yunho olió el miedo de su pareja antes de ver a los dos hombres. Rápidamente jaló a Jaejoong detrás de él mientras sus caninos salían a través de sus encías. —¿Dónde está, doc?— uno de ellos demandó.      —Oh, infiernos —Jaejoong gritó detrás de Yunho enterrando los dedos en la espalda de su pareja.

      Yunho ignoró el dolor. No había manera de que permitiera que los dos chupasangres tuvieran a su pareja. Finalmente tenía a alguien que lo amaba y no lo iba a perder. —Regresen a la camioneta —les gritó.

Jaejoong tomó a Rasa y corrió a la camioneta. —¿Listo?— E.Den preguntó.

      —Infiernos si —Yunho gruñó mientras rodaba sus hombros y le sonreía a los dos vampiros—. Muéstrame lo que te enseñó tu mamá niñita.

       El primero atacó en el momento exacto en que las garras de Yunho salían de sus dedos. Él desgarró el pecho del vampiro y golpeó su cara al mismo tiempo. Los movimientos de Yunho eran ágiles y precisos. El hombre no muerto se tambaleó hacia atrás pero se recuperó rápidamente y lo atacó.

     

 continuara...

Notas finales:

dejen RW RW RW RW R W RW 


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