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14. El Lobo de Jaejoong por dayanstyle

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Notas del capitulo:

y van a nacer los Bebessss siiiiiiiiiiiiiiiiiii

 

Yunho sabía que él no tenía la fuerza de los lobos Timber. Los lobos Grises dependían de su número, no de su fuerza. La cosa se fue a la derecha pero se giró a la velocidad de la luz a la izquierda de Yunho. Saltó hacia la espalda de Yunho tratando de hundir sus colmillos en el hombro de Yunho.

       Con lo estúpido que era ese pensamiento, él no quería más cicatrices en él. Jaejoong ya  tenía que tratar con suficientes de ellas. Yunho se corrió hacia atrás golpeándolo tan duro como pudo contra la pared. Lanzó la cabeza hacia atrás hacia la cara del vampiro.

 

       Yunho se giró y golpeó a la criatura no muerta contra un pilar de cemento, destrozándolo efectivamente.

      Yunho tragó aire antes de lEvantarse. Sentía como si hubiera probado todo con esa cosa. Ahora podía ver por qué T.O.P usaba armas.

—Vigílalo —E.Den gritó.

      Yunho maldijo. Él había dejado a su mente vagar y ahora el vampiro estaba luchando para llegar hacia la camioneta. Él temía cambiar. Ellos estaban en un estacionamiento subterráneo en la ciudad. Si alguien los veía ahora, eso se vería como unos humanos luchando. Si él cambiaba, nadie sabría lo que los humanos podrían hacer.

 

      Él se dio la oportunidad de ver hacia su pareja que estaba sentado dentro de la camioneta con una expresión de horror.

      Yunho gruñó. Nadie se metería con su pareja. El hombre había traído a su oscuridad todo un nuevo mundo lleno de pasión y amor y esa criatura no iba a quitárselo.

 

      Saltando en el aire, Yunho aterrizó en la espalda del vampiro y hundió sus colmillos en los duros hombros, desgarrando la carne con frenesí. Su peso había lanzado a la criatura contra el concreto, sus garras destrozaban su espalda. Tenía que destruirlo mientras estuviera arriba.

 

     —¿Por qué no te mueres?—oyó a E.Den decir y luego carcajearse. Yunho nunca entendía al guerrero. Él sabía que E.Den usaba líneas de películas, pero como él nunca las había visto estaba perdido.

 

       Yunho olió a su pareja. LEvantó la cabeza para ver a Jaejoong y Rasa salir de la camioneta con una barra de hierro. Ahora no era el momento para que su pareja tratara de ayudar. El vampiro también debió verlos, porque renovó sus esfuerzos para liberarse moviéndose bajo su peso.

—Regresa a la camioneta —Yunho le gritó a su pareja.

—Joder, te ves caliente. —Jaejoong sonrió. ¿Qué estaba mal con su pareja? Él sabía que tenía los colmillos extendidos y que estaba manchado de sangre. Sus ojos eran carmesí y sus garras eran afiladas y sobresalían… ¿pero caliente? —Ahora —gruñó.

 

      —Bien, recuérdame cuando trate de ayudarte de nuevo r13;Jaejoong bufó antes de abrir la puerta de la camioneta y volver a entrar. Quizás su pareja sí necesitaba esa tomografía. Él le había explicado a Yunho lo que era eso y eso parecía ser algo adecuado para su loca pareja.

        —Ya me cansé de jugar contigo —Yunho golpeó el cuerpo bajo él. Con toda su fuerza separó la carne de los huesos y desgarró la garganta del vampiro. No estaba seguro de cómo matar a alguien que ya estaba muerto, pero ese método pareció ser suficientemente bueno. La cosa no se movía.

       —No, Yunho. Usa tus garras y arráncale el corazón —E.Den le gritó desde unos carros de distancia. Yunho asintió. Giró la cosa y clavó sus garras esperando que su delicada pareja no lo viera como una salvaje exhibición.

      —Creo que voy a vomitar —oyó a su pareja comentar. Adivinó que estaba viendo.

      —¿Qué infiernos hago con esto?— Yunho preguntó sosteniendo el músculo en su mano

—No sé, guárdalo como trofeo —E.Den bromeó.

—Úsalo como pisapapeles —su pareja le gritó.

     Yunho sacudió la cabeza y lo dejó caer sobre el cuerpo inmóvil del hombre. Ahora todo lo que necesitaba era una ducha.

—Joder.

      Yunho rápidamente se giró hacia donde E.Den veía, pensando que más vampiros venían. Sus ojos siguieron lo que E.Den señalaba. Había cámaras de seguridad en todo el estacionamiento grabando todo lo que sucedía en el lugar.

        —¿Ahora qué?— Yunho preguntó viendo alrededor para ver si alguien venía.

      —Vamos a ver quién estaba viéndonos. —E.Den hizo a un lado el cuerpo y caminó hacia ellos.

      Yunho caminó hacia la camioneta, limpiándose las manos lo mejor que pudo en su camiseta y tomó a su pareja de la cintura y lo bajó suavemente. —No puedes quedarte aquí. Vienes con nosotros.

—¿Y yo soy hígado molido?— Rasa bufó. Yunho sacudió la cabeza. Humanos. —Vamos, Rasa.

       —No soy un perro. —Rasa ignoró la mano de Yunho y salió del otro lado.

       Ellos tomaron el elevador hacia la oficina de seguridad siguiendo las indicaciones de Jaejoong. La perilla de la puerta estaba doblada y la puerta entreabierta. Eso no era bueno. — Quédate detrás de mí —Yunho le dijo a su pareja.

      —Está bien. —Jaejoong se agarró de la parte de atrás de su camisa. Yunho podía sentir sus dedos temblar. Llevó su mano hacia atrás y suavemente apretó la muñeca de su pareja.

      —Estoy bien. —Jaejoong frotó su cara en la espalda de Yunho. Nunca había visto a alguien tan afectuoso como su pareja antes. Florecía cuando lo tocaba.

      Los cuatro entraron a la oficina de seguridad, esperando otra pelea. Yunho se preparó para defender lo que era suyo, pero no había nadie.

     —Aw, hombre. —E.Den rodeó el escritorio y se arrodilló. Un hombre humano estaba muerto en el suelo, la piel de su garganta arrancada.

      E.Den se lEvantó, soltó una respiración y tomó su teléfono celular. Presionó unos números y lo llevó a su oreja. —JongIn, necesitamos a Niel.

 

      Jaejoong se apoyó contra la pared viendo al pequeño hombre hacer sus cosas. Cómo lograba teclear usando los guantes de látex, eso nadie lo sabía. Niel les había asegurado a todos que él podía hacer todo, que se alejaran. Esas no fueron exactamente sus palabras, pero Jaejoong captó lo esencial de eso, con mucha tartamudez y los ‘es…complicado’ que lanzaba.

      Su mano tembló cuando la lEvantó para pasarla por su cabello. Yunho se alejó del grupo y se acercó a él. —¿Estás bien?

      Jaejoong se rio nerviosamente. —Seguro. Solo trato con leones, tigres y osos, oh Dios.  

       —No entiendo. —Yunho acunó su cara y la lEvantó para verlo a los ojos, su pulgar acaricio sus pómulos. ¿Por qué cada vez que el lobo hacia eso él se perdía en esos ojos café chocolate?

       —Nada. Solo no tenía idea de cuántas criaturas de otros mundos existían y me rodeaban. —La imagen de su pareja siendo salvaje seguía en su mente. No mintió cuando le dijo a Yunho que eso era caliente. Pero lo que no le dijo era que también lo asustaba como el infierno. No es que creyera que su pareja pudiera dañarlo. Es solo que no lo había esperado.

 

       Claro que lo había visto cambiar a lobo frente a sus ojos, pero lo que había visto hoy era totalmente diferente. Más primitivo.

     —Te llevaré a tu departamento. ¿Qué es necesitabas de ahí?— Yunho preguntó suavemente

      —Honestamente ahora no lo recuerdo. —Él estaba más enfocado en ver a los guerreros disponer de los cuerpos y de lEvantar la sangre. Más enfocado en Niel limpiando las grabaciones que se tomaron del lugar.

       No importaba si quería salir de esta aventura de ciencia ficción o no, él no podía. El pensar en dejar a su lobo era demasiado intolerable. Él estaría en esto por unos largos mil años según E.Den, así que era mejor que se acostumbrara a esto.

Jaejoong le sonrió a Yunho. —Estoy bien. Es solo el impacto.

      —¿Sabes que nunca dejaré que ninguna persona o cosa te lastime, verdad?

      —Lo sé. —Y lo sabía. Yunho había luchado con la criatura salida del infierno para defenderlo, y Jaejoong sabía sin dudarlo que Yunho podría morir para mantenerlo a salvo. Si eso no decía que lo amaba nada lo haría. —También siento lo de tu padre.

       —Lo siento. —Yunho pasó la punta de sus dedos por las mejillas de Jaejoong. La única razón por la que el padre de su pareja seguía vivo era porque era su padre. Si alguien más le hablaba a su pareja de esa forma de nuevo, él podría matarlo.

      Y si otro vampiro amenazaba lo que era suyo, entonces Yunho podía encontrar el aquelarre cuando estuvieran dormidos y quemarlos reduciéndolos a solo marcas en la tierra.

     Ellos estaban acostados en la cama, Yunho sosteniendo cerca a su pareja, sus manos recorriendo su espalda lisa y sin defectos.

 

     Él le había preguntado sobre su comentario de los leones y lo demás. Su pareja era paciente con él. Se tomaba su tiempo para explicarle las cosas sin hacerlo sentir como un tonto. Él amaba mucho a su doctor.

Jaejoong se giró en los brazos de Yunho. —Muéstrame.

      Yunho salió de sus pensamientos y miró fijamente los ojos color aceituna de su pareja. —¿Qué, pareja?     —A ti, tus cicatrices. —Jaejoong lo miraba intensamente.

Pánico total recorrió a Yunho al pensar que su pareja viera realmente cómo era—. Por favor. Se tragó el nudo en su garganta. —¿Por qué?

      Yunho se maldijo a sí mismo por el temblor en su voz. Su pareja tomó la orilla de su camiseta y la lEvantó, exponiendo años de abuso y dolor.

      Jaejoong se inclinaba hacia adelante y besaba cada centímetro de piel que comenzaba a exponer. Pasó su lengua por el vello que iba desde su ombligo a la pretina de sus pantalones de pijama. Jaejoong lEvantó la camiseta lo suficiente para besar la primera cicatriz revelada. Tembló cuando vio el horror.

       Yunho tomó la camiseta y trató de bajarla. Jaejoong no podía ver eso. Su pareja podría odiarlo o verlo con lástima en sus ojos. No ahora, ni nunca su hermoso hombre debería verlo. Él era un patito feo y siempre lo sería. ¿Por qué su pareja no podía solo aceptar eso y dejarlo pasar?

       Jaejoong frotó el dorso de las manos de Yunho. Miró a Yunho y entonces Yunho lEvantó su camiseta con la ayuda de las manos de su pareja. Ellas lo guiaban, mostrando lo que le habían hecho por rehusarse a seguir órdenes. Sus manos temblaban mientras Jaejoong besaba su abdomen. Esos besos parecían calentar su piel en cualquier lugar que los labios de Jaejoong lo tocaban.

 

      Subió su camiseta unos centímetros más, Jaejoong besó la más fea cicatriz de todas ellas. Iba desde el pezón izquierdo hasta su cadera derecha. Una húmeda lengua la recorrió y su pareja acarició su mano. Pronto todo el cuerpo de Yunho se estremeció cuando su pareja jalaba la camiseta por sobre su cabeza.

 

—Por favor, no lo hagas —Yunho rogó suavemente    —Shh, eres hermoso. —La lengua de Jaejoong chupaba la cicatriz de su pezón, tomándolo dentro de su boca.

       —No, soy un patito feo. —Yunho rápidamente alejó las lágrimas que bajaban por su cara antes de que su pareja pudiera verlas.

      —Pensé que eras mi lobo —Jaejoong bromeó pasando sus manos por el pecho de Yunho. Yunho lo miró fijamente. No había malestar ni lástima en sus ojos, pero lo que veía era una inalterada lujuria. Yunho cerró los ojos. Esto era demasiado. Solo malditamente demasiado.

       —Mírame —Jaejoong rogó mientras tomaba la pretina de los pantalones y los bajaba. Él estaba totalmente desnudo por primera vez desde que había estado en manos de su cruel ex Alfa. Yunho lentamente abrió los ojos y vio a su pareja. Sus dedos hormigueaban por tomar los cobertores y cubrir su vergüenza.

     Los ojos de Jaejoong recorrían su desnuda forma como si la apreciara. —Maldición, es un lindo cuerpo, ¿por qué lo escondes de mí?

       Yunho giró la cabeza y vio dentro de los ojos de Jaejoong el gran amor que había en su corazón y sintió como si la tumba en la que se había encerrado finalmente se abriera. Jaejoong se inclinó hacia adelante para besar una lágrima que Yunho ni siquiera había sentido caer de su ojo. —Yo te tengo —Jaejoong prometió.

       Yunho asintió, confiando en que su pareja nunca le daría la espalda, ya que no lo odiaba por estar tan roto. Vio cómo Jaejoong tomó el lubricante, lubricó el pene de Yunho y entonces subió sobre él, empalándose mientras apoyaba sus manos en el pecho de Yunho pasando sus dedos por cada una de las cicatrices.

       —Tan hermoso —Jaejoong murmuró mientras tomaba el pene de Yunho. Yunho gruñó, girando a su pareja y acomodando las piernas de su pareja sobre sus brazos—. Jódeme, lobo. — Jaejoong se carcajeó mientras arqueaba su espalda permitiéndole a Yunho entrar más profundamente. Sus empujones se convirtieron en largos golpes haciendo que Yunho se sintiera posesivo con su pareja. Jaejoong lo aceptaba con cicatrices y todo. Él quería gritar a los cuatro vientos con cada uno de sus alientos que su hombre lo amaba.

      —Mío —Yunho gruñó y se inclinó y lamió el cuello de Jaejoong.

     —Tuyo. Solo tuyo. —Jaejoong pasó sus manos sobre el pecho de Yunho mientras le gritaba—. Jódeme, más duro, lobo.

       Yunho empujó las piernas de Jaejoong hacia atrás, sus ojos fijos en el lugar en donde sus cuerpos se unían, y gimió ante la hermosa vista. Sus empujes aumentaron mientras sus bolas se apretaban en su cuerpo.

     Jaejoong tomó su pene y comenzó a jalarse rápidamente, su mano libre trazaba las cicatrices del pecho de Yunho.

       Yunho le dio la bienvenida a las suaves manos de su pareja. Ellas calmaban las preocupaciones de su alma, y él se salió hasta que sólo la cabeza de su pene permaneció en el apretado y caliente agujero de su pareja, entonces se volvió a empujar hacia dentro deleitándose al sentir el cuerpo de Jaejoong.

     Jaejoong arqueó su espalda y gritó, chorros de su blanca nacarada semilla se disparaba en un pulsante ritmo.

      Yunho lo miró con fascinación durante un momento antes de que la presión en su pene fuera demasiada. Se empujó una vez más, y entonces su columna se tensó con el impacto de cada glorioso orgasmo. Gritó mientras penetraba como taladro hidráulico a Jaejoong, vaciando su semilla dentro del apretado culo de su pareja.

      Yunho liberó las piernas de Jaejoong, jadeando por aire mientras sacaba su pene y caía en la cama al lado de su pareja. Yunho tomó a Jaejoong y lo jaló más cerca, inhalando su aroma y acurrucando a Jaejoong en sus brazos.

 

      —¿Dónde crees que están ahora?— Xiumin murmuró a las parejas mientras recorrían el pasillo.

       —Justo aquí. —El grupo se giró y lo miraron fijamente con los ojos bien abiertos. Yunho se rió cuando ellos se ruborizaron y se sobresaltaron—. ¿Así que vivo en una casa llena de voyeristas?— preguntó a nadie en particular.

      —Bueno, nosotros no lo seríamos si ustedes dos no fueran exhibicionistas —Luhan los defendió.

      Yunho arqueó una ceja, viendo a la pareja del Alfa. —No creo ser exhibicionista cuando las parejas están buscando un show.

Luhan se ruborizó de nuevo viendo a sus pies.

      —Cómprense algunos DVD. —Yunho rizó el cabello de Luhan mientras se alejaba.

—Maldición. Se arruinó —Baekhyun gimió.

       —Vamos. Busquemos algo más qué hacer —Heechul exhaló fuerte. El grupo gruñía sus quejas mientras seguían a la pareja de Siwon. —¡Doc!

       Jaejoong dejó caer la revista médica que leía y corrió saliendo del cuarto. Chan Hee se jalaba el cabello y corría por el pasillo gritando lo suficientemente alto como para despertar muertos.—¡Doc!

      —Estoy aquí. —Empujó al frenético hombre y corrió hacia la recámara. Byun estaba sobre sus manos y rodillas gritando y jadeando, su abdomen hinchado por un embarazo a termino. A Jaejoong aun no le cabía en la cabeza que un hombre estuviera embarazado, pero ahora no había tiempo para eso—. ¿Contracciones?

      —Si llamas contracción a sentir como si mis jodidas entrañas se fueran a salir, entonces sí —Byun bufó mientras trataba lentamente de arrastrarse por el suelo.

       —Está bien, vamos a llevarlo al vestíbulo. —JongIn no había reparado en gastos para preparar un cuarto esterilizado y un quirófano equipado para el recibimiento de los cachorros de Byun y Chan Hee. Ellos habían descubierto meses antes que tendrían gemelos. Jaejoong había tenido que atender a Chan Hee en el suelo después de la noticia.

      Jaejoong estaba curioso como el infierno de ver si los shifter iban a tener bebés humanos o verdaderos cachorros. Él estaba demasiado avergonzado de preguntar. Bueno, ya lo iba a descubrir.

     —Chan Hee, ve por JongIn —Jaejoong gritó. Chan Hee estaba ahí viéndose un poco verde—. Maldición, Chan Hee, si te desmayas de nuevo te voy a castrar.

Chan Hee palideció y asintió antes de cerrar la boca y salir.       —¿Cómo infiernos haces para tratar con una pareja tan aprensivo?— Jaejoong preguntó tratando de ayudar a Byun a lEvantarse, pero el lobo no cooperaba.

     —¡Utiliza unas tijeras y una espátula si el jodido se desmaya de nuevo!— Byun le gritó. Está bien, así que el lobo no era bueno para manejar el dolor. Tenía que evitar que el hombre embarazado tratara de meterse debajo de la cama. ¿Qué era eso? Byun gimió y Jaejoong frotó su espalda mientras esperaba al Alfa.

      JongIn corrió y lEvantó a Byun del suelo como si fuera una ligera almohada. Todos ellos se apresuraron por el pasillo hacia el quirófano. JongIn acostó suavemente a Byun en la mesa de operaciones y entonces se alejó, se veía tan pálido como Chan Hee. —Lávate.

      JongIn abrió más los ojos hacia Jaejoong. —Oh, infiernos no. Yo pagué por este cuarto. Esa es mi contribución. —JongIn se apartó hasta llegar a la puerta.

       —¿Qué sucede con los shifters? ¿Pueden cazar y matar, pero no pueden ayudar a un hombre a dar a luz? Joder, eso ni siquiera salió apropiadamente. —Jaejoong empujó al Alfa fuera del cuarto. Él estaba solo. Byun gritó de nuevo, y Jaejoong asomó la cabeza fuera de la puerta.

—Chan Hee, trae tu culo aquí ahora.

      —¿Por qué?— el pronto a ser padre gritó mientras negaba con la cabeza y se alejaba.

      —Te juro por Dios, Chan Hee, que si no traes tu culo aquí ahora, voy a hacer que te quedes sin relaciones sexuales por los próximos dos siglos —Byun gritó—. ¡Solo hagan algo porque esta mierda duele!— enfatizó sus palabras con un grito a causa de otra contracción.

      Chan Hee estaba de pie con su boca abriéndose y cerrándose, sus ojos abiertos de par en par por el miedo. Si era por la amenaza o por el evento que estaba teniendo lugar, Jaejoong no estaba seguro.

       Sacudió la cabeza. Esto iba a ser tan divertido como ver a los lunáticos correr alrededor del patio del psiquiátrico.

 

      Jaejoong escribía en el expediente que había examinado a los saludables gemelos humanos recién nacidos. Su padre descansaba plácidamente y Chan Hee aún seguía desmayado. El aprensivo padre estuvo consciente hasta que Jaejoong cortó a Byun abriéndolo y entonces se desmayó.

     —¿No son ambos hermosos?— murmuró mientras los gemelos se chupaban su puño y veían a Jaejoong.

      —¿Todo salió bien?— Yunho preguntó asomándose al cuarto.

       —Hey, bebé. —Jaejoong se estiró y besó a su pareja. Se sentía bien verlo después de muchas horas de frenético trabajo ayudando a nacer a los bebés de Byun. El médico de los lobos que todos nombraban estaba atendiendo a un shifter con envenenamiento por plata en la manada del Este y no pudo llegar. A Jaejoong lo habían dejado solo para hacer esta tarea que a duras penas logró hacer—. Todo está bien, aunque puedes ayudar a que el padre recupere la consciencia. —Jaejoong señaló a Chan Hee que seguía desmayado.

      Yunho se carcajeó mientras veía a Chan Hee. Jaejoong se congeló al verlo. Era la primera vez que lo veía hacer eso, pero su aire parecía dejar sus pulmones ante la magnífica vista de su pareja. r13;Quitas el aliento.

 

     Yunho se limpió la garganta y señaló a los gemelos. —Ellos son tan pequeños. —Jaejoong sabía que Yunho se sentía incómodo con los cumplidos y por eso cambió el tema.

 

continuara....

Notas finales:

se acerca el final nenesss


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