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18. Suho es de Yixing por dayanstyle

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Notas del capitulo:

a leer

     —¿Suho?— Zelo salió del cuarto de Yixing, su mirada iba de Suho a Yongguk.

     Suho maldijo. No tenía tiempo para esto. ¿Podía alguien oír una maldita palabra de lo que había dicho hoy?

      Él se llevaría a Yixing, oh infiernos, a Zelo también tenía que sacarlo de aquí. Dado que el hermanito era menor de edad ahora era responsabilidad de Suho. Suho vio a Zelo y a Yongguk y vio la chispa de la conexión. Oh hombre, no era Yixing por quien iba Yongguk.

    Era el aroma de Zelo pegado en la ropa de Yixing lo que hizo que Yongguk perdiera la cabeza.

         Sacudió la cabeza, sintiendo la migraña formarse. Iba a ser extremadamente difícil explicarle eso a su pareja. «Hey, mi hermanito es pareja de tu hermanito así que siéntate y relájate, hagamos palomitas de maíz». No.

      —Mío. —Yongguk se abalanzó y tomó a Zelo de la cintura jalándolo hacia su pecho.

       —Quita las garras de él. —Yixing salió del pasillo, jalando a Zelo con toda su fuerza—. Suéltalo —repetía mientras lo jalaba.

—Mío. —Yongguk estaba atorado en solo esa palabra.

    —Él tiene diecisiete. ¿Eres un pervertido? —Yixing y Zelo, ambos cayeron de culo cuando Yongguk abruptamente lo soltó.

      Suho se inclinó y ayudó a ambos a ponerse de pie. No podía admitirlo en voz alta, pero se sentía aliviado de que fuera Zelo y no Yixing a quien Yongguk quería.

No iba a admitirlo en voz alta porque Yixing iba a enloquecer con eso y él no quería regresar a eso.

      —No, no soy un pervertido —Yongguk se defendió—. Pero…él es mío —agregó con un gemido y un puchero.

      —Él no es tuyo así que mantén tus manos fuera de él. —Yixing miró fijamente a Yongguk y empujó a Zelo detrás de él. Zelo asomó la cabeza por detrás del cuerpo de Yixing, viendo con los ojos bien abiertos a Yongguk.

       Suho vio a su hermano y a su pareja viéndose el uno al otro. Si, él iba a tener una migraña.

      Yongguk se giró hacia Suho. —Siento haber asustado a tu pareja. Honestamente no tenía ni idea. En todo lo que podía pensar era en ese olor.

     Dado que Yixing ya no estaba más en el radar de Yongguk, él lo perdonó. —Llevemos a los dos a la Casa.

      Yixing movía sus manos frente a él mientras veía a ambos hermanos. —No voy a ir a ningún lado hasta que alguien me explique lo que está sucediendo. —Yixing empujó a Zelo al sofá, quedándose de pie frente a su hermanito.

       Suho pensó que su pareja era caliente cuando estaba en modo protector. Las pequeñas aletas de su nariz se movían y sus mejillas tenían un delicioso tono rosa.

       —Ya te dije, no enloquezcas. —Zelo empujó a Yixing, pero su pareja no se movía. Yixing luchaba con las manos de Zelo mientras él se giraba hacia ellos.

        Suho oyó un bajo gemido salir de la garganta de Yongguk. Sus ojos fijos en los de Zelo. Ese día iba a ser uno muy largo. Quizás Jongin podría compartir su gran bote de aspirinas con Suho. Mantenía la botella en su oficina para poder tratar con su loca manada.

      Podía explicarle las cosas a su pareja, pero él prefería hacerlo en casa. —¿Pueden tú y Zelo empacar algunas cosas? Prometo explicarte todo cuando estemos en mi casa.

      Yixing lo miró con cautela pero asintió, tomó la mano de Zelo y se lo llevó. Zelo veía hacia atrás mientras caminaba, nunca apartó su mirada de Yongguk. Suho estaba aliviado de que su pareja no discutiera con él por esto.

       —Joder, por favor dime que él va a cumplir dieciocho pronto.

—Yongguk se paseaba de un lado a otro frente a la puerta. La frustración de su hermano estaba presente en su cara.

     Suho no sabía qué decirle. Infiernos si sabía la fecha de nacimiento de Zelo.

      Suho perdió el tren de sus pensamientos cuando Yixing y Zelo regresaron al cuarto, sosteniendo dos bolsas de equipaje. Yixing de nuevo empujó a Zelo detrás de él, viendo fijamente a Yongguk.

r13;Estamos listos.

        Suho evitó reírse de la sobreprotección de Yixing. Eso era innecesario. Yongguk no tocaría a Zelo hasta que tuviera la mayoría de edad. Aunque dejó pasar la actitud de Yixing, dejó que Yixing sintiera que su trabajo de hermano mayor era más importante ahora. Eso apartaba la mente de su pareja del por qué de las cosas, por el momento. Todos bajaron las escaleras y salieron.

     Suho vio a Yongguk subir a su motocicleta, Zelo inmediatamente se fue con él. Realmente era una adorable escena para ver. Suho podía ver que Yongguk protegería al hombre con su vida, y también lo malcriaría como el infierno.

      —¿Pensé que tu hermano estaba en el closet?— preguntó viendo a Zelo con los ojos bien abiertos maravillado con Yongguk.

      Yixing giró sus labios con desaprobación. —Aparentemente la puerta se salió de sus bisagras.

     Suho se subió a su propia motocicleta, dándole a Yixing su casco. —Vamos, unicornio, te prometí una cena.

      Yixing tomó el casco ofrecido aun viendo a Yongguk. —¿Cómo se supone que irá Zelo?

      Suho gruñó, sí, sería un gran día. —Él ira con Yongguk, pero no te preocupes, Yongguk no intentará nada. La única cosa que hará es proteger a tu hermano con su vida.

      —¿Por qué?— Yixing dejó de ver a Yongguk y luego lo miró a él esperando la respuesta. Y aquí la parte que temía. —Porque ellos son pareja.

      Los ojos de Yixing eran más grandes y redondos. —¿Es esa cosa de lobos, verdad? Por favor dime que eres lobo, no creo que pueda manejar lo de los vampiros o lo de las hadas.

       Suho se rió. Su pareja era linda cuando balbuceaba. Estaba aliviado de que Yixing no intentara matar a su hermano. —Sí, lobo.

      Yixing tragó saliva visiblemente, asintió, y entonces subió detrás de Suho. Él gimió, queriendo más que nada ser jodido por su hermoso hombre de nuevo, o ser capaz de joder a Yixing. No le importaba porque ese culo seguía siendo muy tentador.

       Suho permitió que Yongguk guiara así él dejaría que Yixing pudiera verlos. Que fuera testigo de que nada divertido sucedería. Zelo saltaba en el asiento, obviamente disfrutando el viaje. Yongguk iba tan malditamente lento que Suho pensó que el límite de velocidad había cambiado a quince kilómetros. Había bajado los pies en varias ocasiones para evitar volcarse…debido a lo lento que iban.

      Después de lo que parecieron años, ellos llegaron al camino de grava y se estacionaron uno al lado del otro. Instantáneamente extrañó el calor en su espalda cuando Yixing se bajó.

       —Wow, ¿vives aquí?— Zelo no le preguntó a Suho. Él miraba curioso a Yongguk, empujando el casco hacia su pecho mientras inclinaba la cabeza.

      —Sí, junto con una pandilla de desadaptados —Yongguk se rió y bajó de la motocicleta.

       Suho sacudió la cabeza, tenía la sensación de que esos dos estarían bien. Yongguk estaba de modo protector y no saldría de eso pronto.

      —Por aquí, unicornio. —Suho tomó la bolsa de Yixing, guiando a su pareja a la puerta del frente. Esta vez la casa estaba tranquila, gracias a Dios.

     Yixing inspeccionó el cuarto que le dieron a Zelo. Estaba en el segundo piso, así que su hermano no podría escaparse. Aunque estaba más preocupado por quien pudiera entrar.

      A Yixing no le gustaba el hecho de que Yongguk fuera la pareja de Zelo. Él iba a tener que descubrir exactamente lo que eso implicaba. Pero ahora, él podría confiar en que Suho mantendría a su hermano a salvo.

 

       Suho tomó su mano después de que asintió aprobando las instalaciones de Zelo y regresaron a la recámara en la que ellos habían tenido sexo explosivo la noche anterior.

      —Toma asiento, amor. Déjame explicarte todo. —Suho dejó la bolsa con su equipaje en la silla. Yixing sostuvo fuerte su bolsa de hombre, tenía la sensación de que podía necesitar algo que sostener una vez que Suho terminara.

      —Soy un shifter. Puedo cambiar a lobo. El destino te eligió para que fueras mi pareja por los setecientos cinco años que me restan de vida. Eres mi pareja. Yixing giró los ojos.

     —Hay un ritual que nos enlazará juntos y con tu permiso, amaría hacerlo.

Yixing abrió los labios, pero nada salió.

      —Tengo doscientos noventa y cinco años, podemos vivir mil años. Tú vivirás lo mismo siendo mi pareja. El cerebro de Yixing estaba abrumado y se desmayó.

 

     Yixing regresó de la oscuridad que lo había reclamado. Notó que un hombre lo examinaba mientras abría los ojos.

—Ah, aquí estás.

      Vio a Suho con una expresión de preocupación en el rostro. Yixing se quedó acostado un momento, absorbiendo lo que Suho le había confesado.

   ¿Un lobo? ¿Un verdadero lobo de cuatro patas? Revisó la cara de Suho tratando de encontrar cualquier rasgo de animal. No había ninguno. —Estoy bien —le dijo al hombre con el estetoscopio, asumiendo que era un doctor.

       —Sólo sigue acostado, relájate. —El hombre colocó la mano en el hombro de Yixing, sosteniéndolo.

      —Yixing, él es Jaejoong, el doctor residente —Suho aclaró la confusión de Yixing.

     —Encantado de conocerte, soy Yixing. —Espera, ¿Suho ya le había dado al hombre su nombre? Yixing colocó sus manos en el colchón, empujándose para sentarse, ignorando el ligero mareo.

—¿Zelo?

     —Él está bien —Suho le aseguró—. Yongguk está dándole el tour completo.

        Yixing había sido bombardeado con demasiado de una sola vez. Debería estar enojado, pero él estaba…sólo confundido como el infierno. Su cerebro finalmente encontró su boca. —Gracias. Me siento bien, honestamente —le dijo al doctor.

      —Llámame si necesitas algo más —dijo el doctor mientras se ponía de pie.

      «¿Como un loquero?» pensó Yixing. Sus ojos siguieron a Suho mientras cerraba la puerta detrás de Jaejoong y regresaba junto a la cama con las manos dentro de los bolsillos del frente viéndolo fijamente.

—¿Estás enojado conmigo?

       ¿Lo estaba? Él no podía armarse de valor para los sentimientos negativos. Todo lo que Yixing quería era que Suho lo sostuviera. ¿Qué loco era eso?

 

     Apartó los cobertores, dándole a Suho permiso de acercarse. Suho sacó las manos del bolsillo y se movió lentamente hacia la cama, viendo con cautela a Yixing.

     —No voy a enloquecer, creo. —Él se acurrucó junto al hombre grande, sintiéndose reconfortado con el familiar olor.

      —Lamento causarte esto. No quería esconder nada de ti.

r13;Suho pasó los dedos por la cara de Yixing, dándole una sensación de seguridad con el suave toque.

      —Sólo necesito tiempo para asimilar todo eso. —Yixing no quería hablar de lobos y mucha, mucha, mucha, edad. Él quería a Suho dentro de él, dándole algo que le era familiar.

      Se alejó quitándose la camisa por la cabeza y bajó los jeans. Se quitó los zapatos y se sacó los jeans el resto del camino.

—Gírate —Suho ordenó.

       Yixing sabía lo que Suho quería, ver su trasero. Con gusto lo hizo, feliz de que a su amor le gustara verlo. Yixing movió sus caderas, lado a lado rápidamente, haciendo que su trasero temblara.

      Suho se puso de pie, se desnudó y se colocó entre las piernas de Yixing, empujando su lengua directamente dentro del agujero de Yixing. Empujó las piernas de Yixing haciéndole el mejor rim (Sexo anal-oral) que hubiera tenido en su vida. Oh si, él lo iba a conservar. Yixing quería patear de arriba abajo porque eso se sentía taaan malditamente bueno.

 

      En lugar de eso, Yixing se empujó hacia atrás, tratando de empalarse a sí mismo con la lengua de Suho. Su amor lamía y chupaba sacándole el cerebro a Yixing también. Gimió cuando finalmente no podía aceptar más. —Jódeme.

      Suho lo recorrió unas cuantas veces más y entonces cumplió el deseo de Yixing, hundiéndose hasta que todo el cuerpo de Yixing vibraba por el grueso pene empujándose dentro y fuera de él.

      La mente de Yixing se fragmentó mientras Suho golpeaba carne contra carne. Mordió su labio inferior, su pene pulsando libremente mientras él se aferraba a las sábanas.

—¿Puedo reclamarte? —Suho preguntó detrás de él.

      —Está bien. —Yixing no estaba seguro de lo que significaba eso. Todo lo que sabía es que no quería dejar ir a Suho. Su nuevamente nuevo novio lo aceptaba como era, con su bolsa de hombre y todo eso, y con su gran pene. No quería dejarlo ir.

     Suho lo entendía como nadie lo había hecho antes. Lo entendía y eso hacía que Yixing no lo quisiera dejar ir nunca.

      Los brazos de Yixing amenazaban con ceder. El sudor cubría su pecho y su sien. Suho se estaba empujando profundamente, golpeando su próstata con cada empujón. Le gustaba eso, era muy bueno. Yixing mordió la almohada, asustado de que todos en la casa pudieran oírle gritar que Suho lo jodía como un dios.

—¿Me aceptas como tu pareja, Yixing? —Suho se empujó duro.

      —Oh, infiernos. —Yixing mordió el talón de su mano, gimiendo con la embestida de vibraciones que lo recorrían—. Sí, Suho. Ahora jódeme.

El hombro de Yixing estaba en fuego, y entonces la cima de su cabeza golpeó la cabecera de la cama, su pene explotó cuando su orgasmo lo recorría. Los dientes de Suho estaban encajados en su hombro incendiando miles de fuegos artificiales en su interior, amenazando con hacerlo perder la consciencia.

     Suho gimió alrededor de la carne de Yixing, empujando a Yixing más en la cama, haciendo que se sometiera.

     Yixing estaba muy lejos de que le importara. Él jaló las rodillas debajo de él, levantando su culo más y apoyándose en los hombros, sus manos en un puño aferrándose a la almohada. Llevó su mano derecha a la cara, incapaz de pensar, hablar, u oír algo más que las bolas que golpeaban su culo.

     Las puntas de sus dedos se presionaban en su cara. Era incapaz de tratar con el primitivo placer de Suho asaltándolo.

—Suho —Yixing gimió, incapaz de enfocarse.

      —No luches, unicornio. Concéntrate en mí, solamente en mí.

r13;Suho se empujó más profundo, levantando la mitad inferior de Yixing de la cama y empujándose más profundo dentro de él.

      El cuerpo entero de Yixing se resquebrajó en una lluvia de pedazos cuando se corrió por segunda vez. Suho agarró a Yixing, sosteniéndolo mientras Yixing se derretía.

      Suho gritó detrás de él, Yixing podía sentir la semilla de su amante bombear dentro de él. Cerró los ojos, drenado y tan cansado que se quedó dormido incluso antes de que Suho terminara. Suho parpadeó y abrió los ojos, entonces sonrió. Yixing estaba de pie junto a la cómoda cantando suavemente vistiendo unos muy cortos shorts y una camiseta de tirantes. Su pareja movía las manos como si se estuviera secando las uñas. Eso era una muy buena vista.

—¿Te gusta este color?

       Suho asintió cerrando los ojos, girándose sobre su espalda y estirándose. Había reclamado a Yixing y ahora era suyo por muchísimo tiempo. Retiró los cobertores y se sentó, plantando los pies en el suelo. —Ven aquí, unicornio. —Suho quería sentir ese culo en sus manos de nuevo. Hundirse dentro había sido todo lo que él había pensado y más.

      —Está bien, pero no más botín por ahora. Es la segunda vez que me prometes cena y estoy hambriento. Mi estómago está tratando de salir y buscar su propia comida.

       —¿No usarás esos shorts verdad? No quiero que nadie vea con lujuria el culo de mi pareja, sólo yo. —Le arrancaría los ojos a quien lo viera. Suho jaló a Yixing a sus brazos, masajeando la mitad inferior expuesta de esos hermosos globos.

      —No. no soy un puto. Bueno, para ti lo soy. —Yixing se rió graciosamente empujándolo y tomando unos pantalones de spandex de la bolsa. Suho no estaba seguro de que eso fuera mejor. Su pareja se cambió, poniéndoselos y cada curva para hacer agua la boca era visible. Gruñó cuando se giró y su extra grande bulto se mostraba.

—Yixing —advirtió.

      —También me voy a cambiar de camisa. —Su pareja se puso una camisa sin mangas que cubría su trasero. Suho se sentía mejor. Eso cubría todas las tentadoras partes del cuerpo de Yixing.

—¿Feliz?

—Mucho.

      Yixing bailaba alrededor del cuarto, sonriéndole a Suho mientras contestaba su teléfono celular. —Hola, Mamá. —La expresión de su pareja inmediatamente se cayó. Odiaba que su madre tuviera ese efecto en él.

      —Eso es porque Zelo está conmigo. —Su pareja apoyó su cadera izquierda contra la cómoda—. Sí, estoy en la casa de Suho… ¿Qué es lo que quieres decir con que no me permites que lo traiga aquí? Nada sucede aquí. —Yixing miró a Suho y se giró alrededor.

      Suho cruzó el cuarto, circulando los brazos alrededor de su pareja y jalando su espalda al pecho de Suho. Con su oído superior, podía oír a la madre de Yixing. Él no quería ser indiscreto, bueno en parte sí.

       —No quiero que mi hijo sea testigo de una conducta inmoral. Ahora trae a Zelo a casa —su madre dijo desde el otro lado de la línea.

      —¿Qué piensas, que lo tengo a mi espalda con una bolsa de palomitas y lentes de tercera dimensión? —Yixing gruñó con los dientes apretados.

       —Ya he dicho, que encuentres a una linda jovencita. Tú no eres gay, así que deja de pretender serlo. Todo eso está en tu cabeza. Juro que haré que regreses conmigo y te haré trabajar afuera para que madures.

—Voy a colgar ahora.

—Llévalo a casa o haré que se mude de nuevo conmigo. —La madre de Yixing fue quien terminó la llamada telefónica.

      Suho podía sentir la rigidez en su pareja. ¿Qué estaba mal con ella? Nunca había conocido a alguien tan firme y de mente tan cerrada antes.

      —Me tengo que ir. —Yixing se limpió la garganta, saliendo del abrazo de Suho. Su pareja tomó su bolsa de equipaje, empujando sus cosas al interior. Suho vio cómo Yixing se limpiaba las lágrimas. Sus movimientos eran tensos diciéndole a Suho exactamente lo mucho que eso le afectaba.

—No tienes que ir, unicornio.

      Yixing se giró. La ira en su expresión era suficiente para hacer que el vello en el cuello de Suho se erizara. No le gustaba esa expresión en esa angelical cara.

       —Sí, tengo que hacerlo. Si no llevo a Zelo a casa ella hará que se mude de nuevo con ella. No puedo hacerle eso a Zelo. Lo siento. —Yixing se colgó la bolsa de su equipaje en su hombro y tomó su bolsa dirigiéndose a la puerta de su recámara—. Por favor busca a Zelo por mí. —Su pareja se quedó sin aliento.

     Suho asintió, llevando a su pareja al vestíbulo. —¿Sabes en dónde está Yongguk? —le preguntó a Kangin.

—En la cocina con su pareja.

      Suho tomó esa dirección, haciéndole señas a Yongguk para que entrara al pasillo. De camino le sonrió a Zelo que estaba sentado ante la mesa viendo a su pareja con veneración en la mirada. Joder, esto no era para nada bueno.

      —¿Qué sucede? —Yongguk preguntó después de sonreírle a su pareja y decirle que regresaría, Zelo asintió viendo cada movimiento de Yongguk.

     —Su madre llamó. Ella quiere que Yixing lleve a Zelo a casa, ahora.

—¿Sucede algo malo?

       Suho giró los ojos. Yongguk no la conocía. No sabía cómo era ella. Esperen, ella no sabía que Zelo se había emparejado con un hombre. Las cosas se iban a poner muy feas cuando las noticias le llegaran.

      —Lo explicaré después. Necesitamos llevarlo a casa antes de que ella se ponga furiosa y aparte a Zelo de Yixing.

Yongguk gruñó. —No quiero a mi pareja fuera de mi vista.

      La mirada de Suho se suavizó. —Lo sé, me siento de la misma manera, pero estamos contra la pared. Hasta que él tenga dieciocho años, ella tiene el poder. Su hermano suspiró. —¿Tan malo es?

—No tienes ni idea.

       Ambos vieron hacia la cocina, Yongguk sonrió mientras veía a su pareja charlar con las otras parejas de la casa. Le mataba a Suho hacerle esto al jovencito y a su hermano. Infierno, él no quería que Yixing se fuera. Él había planeado un largo y agradable fin de semana con nada pero si con tiempo ‘para llegar a conocerte’ y un infierno de mucho sexo. Nunca antes había querido estrangular a una mujer, pero la madre de Yixing podría comenzar a ser la excepción de la regla.

—Hey, Zelo, ¿puedes venir aquí? —Yongguk llamó a su pareja.

       Zelo salió de la cocina, sonriéndole deslumbrando a Yongguk. Zelo obviamente sentía la atracción. Eso debería de confundir a un jovencito, pero él estaba seguro de que Yongguk podría explicarle todo a Zelo.

—Tengo que llevarte a la casa —Yongguk le dijo a Zelo.

      Suho vio que la sonrisa cambió a un ceño fruncido, las cejas de Zelo se unieron mientras veía de Yongguk a Suho. —¿Por qué?

—Tu madre llamó —dijo Suho. La expresión de Zelo cambió a rabia. —¿Qué es lo que dijo?

       —Pregúntale a Yixing. —Suho no iba a repetir esas palabras. Le agradaba Zelo y no quería que el jovencito se enojara con él por ser el portador de malas noticias. Vio a Zelo salir como tromba hacia el vestíbulo.

—¿Voy a tener problemas con su madre?— Yongguk preguntó.

—Muchos.

      Yixing nunca había estado tan enojado con su madre antes. No es como si estuviera teniendo sexo frente a Zelo. No escondía quien era, pero él vigilaba su conducta. Incluso se había rehusado a tener sexo con Suho sabiendo que Zelo estaba en el mismo departamento.

      —No me voy a ir —el jovencito declaró y se acercó a Yixing. Justo lo que necesitaba, Zelo finalmente había tomado una postura frente a algo. Era un mal momento para que su hermano empezara a preocuparse por algo.

      —Tienes que hacerlo. Mamá dijo que si no salías de aquí, ella va a hacer que te mudes con ella. —Yixing colocó los cordones de la mochila sobre su espalda, odiando con cada fibra de su ser lo que estaba haciendo. Yixing finalmente era feliz y por lo que se veía también lo era Zelo.

       —Tendré dieciocho años en cinco semanas. ¿No puedo evitarla hasta entonces?

      —Desearía que fuera fácil. Tenemos que calmarla hasta entonces. Lo siento, Zelo. —No lo sentía tanto como por él y por Suho. Quizás él podría hablar con su pareja para que se convirtiera en lobo y la devorara. Yixing se sintió inmediatamente mal por pensar eso. Después de todo era su mamá.

     —Hola, soy Nana. —La linda niña apareció entre ellos—. ¿Quién eres?

      Yixing la miró inclinando la cabeza. Creía que sólo había hombres ahí. Supuso que pronto descubriría por qué las cosas eran de otra manera. Aunque ella era mejor que el tigre que había conocido antes. Eso lo había asustado a morir.

     —Soy Yixing, y él es mi hermano Zelo. —Yixing señaló a su hermano.

     —¿A dónde van?— Ella vio la bolsa de Yixing en su espalda y entonces a él—. ¿No les gusta estar aquí?

      —Nos gusta, pero mi mami dice que tengo que ir a casa.

r13;¿Por qué estaba tratando de explicarle esas cosas a una niña pequeña? Ella se veía como de nueve o diez años, demasiado joven para ser expuesta a los feos prejuicios.

       —Puedo hablar con ella, decirle a ella lo divertido que es estar aquí. ¿Ella hablaría conmigo?

      Oh, qué adorable era. De sólo pensar en esa pequeña niña enfrentándose a la más extraña de las mamis lo hizo estremecer. Aunque ella le agradaba.

    Ella se ofreció en tratar de que siguieran aquí, y eso le decía mucho a Yixing acerca del carácter de la gente de esta casa.

—O podemos irnos.

     Yixing se sobresaltó cuando un hombre azul, joder, él era azul, y una mujer aparecieron de la nada. La expresión en sus caras no era prometedora. Yixing tomó a Nana, Zelo se aferró a Yixing, y entonces las cosas se pusieron realmente aterradoras.

 

       Suho giró por la esquina un segundo demasiado tarde. Vio con horror cómo el Elf de las Sombras y una perra con una loca mirada desaparecían llevándose a su pareja, a Zelo y a Nana.

     —¡Jongin! —gritó. El pánico lo abrumó. Sus caninos descendieron, sus garras salieron y sus ojos cambiaron a carmesí.

      Jongin salió corriendo desde su oficina. Suho señaló el punto en el que los tres desaparecieron. —Algún jodido hada y una loca perra desaparecieron con mi pareja, la de Yongguk y Nana.

       Jongin rugió. Su expresión era de ira pero no tanta como la de Suho. Yixing y su hermano eran humanos, nunca antes habían visto lo paranormal, y ellos probablemente estarían tan asustados que se volverían locos. Quería matar al bastardo azul y a su asistente.

—¡Tao! —Jongin gritó al techo.

       Un hombre con apariencia etérea apareció, hermoso en todo el sentido de la palabra. Muy mal que el elf fuera la pareja de Kris, el hermano de Suho. Ese conocimiento mataba cualquier momento de inspiradora-veneración que se pudiera tener al ver a Tao.

      Eso y la boca del hombre. Él era el más grande engreído de por aquí.

 

 continuara....

Notas finales:

dejen rw


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