Changjo dio un paso atrás, sus ojos iban del humano a Ricky. ¿Cómo podía sentir abiertamente lujuria cuando su propia pareja estaba a su lado? Vergüenza y culpa lo inundaron.
Ricky estaba con la boca abierta, mirando a Changjo en estado de shock. —Ricky. —Changjo se acercó a su pareja pero Ricky negó con la cabeza y dio un paso hacia atrás. ¿Cómo había podido joderla tanto cuando ellos acababan de arreglar lo de su enlace, por así decirlo?
Contra su voluntad sus ojos vagabundearon hacia el humano, que los veía fijamente y le sonreía tímidamente. El corazón de Changjo comenzó a latir descontroladamente, por su vida que no sabía lo que estaba sucediendo.
—¿También lo sientes?
La cabeza de Changjo giró hacia su pareja, su cerebro trataba de procesar lo que Ricky acababa de decir. ¿También? ¿Ricky lo sentía? —¿Qué es esto?
—Yo… yo no sé. Esto me sucedió cuando vine aquí en la tarde. -Ricky miraba al rubio y luego a Changjo con una intrigada expresión en su cara.
—¿Cuál es tu nombre?— le preguntó al hombre situado tras el mostrador.
El chico se ruborizó mirando entre los dos lobos. —Rockhyun.
Changjo no recordaba al chico. Él había estado aquí en varias ocasiones desde que se convirtió en el Alfa. Debería ser nuevo en la ciudad o en el Harold‘s Deli.
—Ahora regresamos, Rockhyun. —Changjo tomó a Ricky, quien parecía estar aturdido y lo guió afuera. Tenía que haber una razón detrás de esto—. ¿Te sientes atraído por el chico?
—Ni siquiera trates de oírte ofendido, destructor. Tú estabas acosando sexualmente al chico con tu mirada —Ricky puntualizó, sus labios en una delgada línea y sus cejas juntas—. Si crees que puedes lanzarme todo esto a mí, puedes comerte mis bolas.
Changjo gruñó. —¿Te sientes atraído o no?
—Sí. ¿Eso significa que tenemos otra pareja? No estoy seguro de que mi libido pueda mantenerse al día con dos —Ricky se carcajeó.
—Mentiroso. —Changjo se rascó el mentón, pensando acerca de tener a Ricky y a Rockhyun en su cama. Su pene empezó a endurecerse con la imagen.
—Entonces ¿qué vamos a hacer? ¿Lo invitamos a comer pollo frito y entonces lo comemos a él de postre?
—Él es humano. No creo que todo esto de la pareja deba caer sobre él ahora —Changjo quería comerse a ambos. Él debió de haber hecho algo muy bueno en su anterior vida para tener dos parejas.
—Perrocaliente. Puedo ver tu pene duro. —Ricky pasó sus dedos sobre el pene.
Changjo estudió al excéntrico lobo Timber. —¿No estás enojado?
—Infiernos no, ¿Has visto cómo se ve? Voy a conseguir algo de eso. Te daré las sobras, si queda algo. —Ricky se rió graciosamente y saltó fuera del camino cuando Changjo trató de nalguearlo.
Rockhyun veía por la gran ventana del frente a los dos tipos carcajearse en la banqueta. ¿Qué había en ellos que le causaba un nudo en su estómago?
Estudió al enorme y alto hombre de piel morena. Su cuerpo temblaba al pensar en joder con él.
Sus ojos vagabundearon sobre el delgado pelirrojo ¿sería su vello púbico también rojo o era un trabajo de tinte?
Quería descubrirlo. Sacudiendo la cabeza, trató de aclarar la niebla de la lujuria. Esos dos obviamente eran pareja. ¿Había perdido su siempre enamorada cabeza? No había manera de que él se metiera entre ellos. No era un rompe-hogares.
Su corazón triplicó el latido cuando los dos regresaron. Limpiando el vidrio del mostrador pretendió ignorarlos. Luchaba con la urgencia de levantar la vista.
Le intrigaba más el hecho de sentirse atraído por esos dos grandes hombres. Rockhyun prefería hombres de su propio tamaño, pequeños y delgados, no un gran oso de peluche y una obvia flama.
Rockhyun acababa de escapar de un problema que lo obligó a dejar la ciudad en la que vivía, Rob estaba tras él porque Rockhyun durmió con su novio. Eso no había sido su culpa. Gregg nunca le había dicho acerca de Rob. ¿Cómo se suponía que iba a saber que estaba engañando a su pareja?
Rob se había vuelto loco, haciendo llamadas amenazadoras y rastreando cada movimiento de Rockhyun hasta que él ya no pudo más y huyó de la ciudad. El hombre estaba un poco loco y Rockhyun no iba a quedarse para averiguar si cumplía con las amenazas o no.
Ahora aquí estaba otra pareja, ambos abiertamente interesados en él. ¿Qué infiernos iba a hacer?
—Soy Changjo, y él es Ricky —el gran hombre se presentó.
—Soy Rockhyun. —Rockhyun mentalmente se golpeó la frente. «Ya dijiste eso, retardado».
—¿No es adorable?— dijo el pelirrojo.
Rockhyun dio un paso hacia atrás. Si ellos pensaban que él iba a participar en un ménage, tenían que pensar en otra cosa. Eso no le gustaba, y ellos no lo iban a convencer de lo contrario.
—No te molestes con Ricky. Él está un poco loco. —Changjo se rió.
—Te voy a dar lo loco, gran tonto. —Ricky palmeó el pecho de Changjo.
Rockhyun veía todo eso, preguntándose cuándo se estrellaría con la realidad. —Yo, uh, tengo que regresar al trabajo. ¿Desean algo?
—A ti, en una bandeja, y desnudo —Ricky se carcajeó.
Rockhyun podía sentir toda su cara arder. Sus ojos fijos en Changjo, peguntándose por qué permitía que su pareja coqueteara abiertamente con él. Se sentía muy incomodo con esos dos. Nunca antes, más de un hombre había estado interesado en él. Ese era un extraño sentimiento.
—Quiero uno de pollo en pan de centeno. —Changjo jaló a Ricky a sus brazos mientras ordenaba. Rockhyun envidiaba eso, ser abiertamente reclamado. Cuando oyó sobre el Valle de Pride Pack, él había corrido hasta aquí, el internet lo anunciaba como un gran y amistoso pueblo con una atmósfera hogareña. Se oyó perfecto en ese momento. Ahora no estaba tan seguro. Le gustaba el lugar y no quería huir de nuevo.
Rockhyun pasó su mano a través de su despeinado cabello. No importaba cuánto se lo cepillara, su cabello siempre tenía su propia opinión. Tratar de aparentar calma se volvía más difícil con la mirada llena de deseo de Ricky fija en él.
Preparó el sándwich de Changjo y lo envolvió en el papel con el logo de la tienda. Cuando lo dejó sobre el mostrador, la mano de Changjo tocó la suya, una onda caliente recorrió su brazo causándole una inmediata erección. Rockhyun apartó su mano, bajando la vista avergonzado.
—¿Por qué no vienes a cenar con nosotros?— Changjo le preguntó en un suave tono. La resolución de Rockhyun se resquebrajaba con el profundo tono en la voz del hombre. Él podía ver ahora que lo que había dicho que no iba a hacer, estaba causando una batalla en su interior.
—No puedo. Tengo cosas que hacer después del trabajo.
«¿Cosas? ¿En serio? ¿Cómo qué? ¿Limpiar las marcas de jabón de la tina de baño que dejó el anterior inquilino? ¿Quizás desempacar algunas cajas?»Eso no importaba. Rockhyun necesitaba alguna excusa para mantenerse lejos de esa doble tentación que estaba frente a él.
—Será divertido y te prometemos que no serás el postre —Ricky rogó.
Rockhyun negó con la cabeza manteniéndose detrás del mostrador.
—No puedo.
Él podía oír el puchero en la voz del pelirrojo. —Bien, pero nosotros no renunciaremos.
Rockhyun asintió mientras limpiaba de nuevo. El calor en su cuerpo subió cuando esos largos dedos entraron en la línea de su visión y se curvaron bajo su mentón. Levantándole la cabeza vio los más asombrosos ojos chocolate que hubiera visto antes. La respiración de Rockhyun se congeló cuando Changjo acortó la distancia y lo besó justo frente a Ricky.
—Regresaré— le advirtió a Rockhyun contra sus labios. Rockhyun se inclinó, perdiendo la cabeza y besó a Changjo. El gran hombre acunó su cara, casi jalándolo sobre el mostrador mientras devoraba la boca de Rockhyun. Guau, el chico sabía cómo besar.
—Eso es tan jodidamente caliente —Ricky jadeó.
El sonido del otro hombre trajo la mente de Rockhyun de regreso del dichoso lugar en donde se encontraba. Se apartó, lamiéndose los labios y totalmente ruborizado. Changjo le dio un rápido beso antes de enderezarse. —Regresaré por ti.
—Quiero uno. —Ricky jaló a Rockhyun sobre el mostrador lanzándose sobre él y chocando sus labios juntos. Rockhyun quería protestar, esto iba más allá de lo bizarro, pero su mente quedó en blanco cuando Ricky trató de chupar su lengua fuera de su garganta. Cuando el pelirrojo se apartó le sonrió. Rockhyun olvidó dónde estaba y en qué planeta se encontraba.
—Ahora eso fue jodidamente caliente. —Ricky le dio un guiño.
—Vamos, bebé. Démosle tiempo.
Rockhyun levantó la vista hacia Changjo, agradeciéndole a Changjo por tomar a Ricky y alejarlo, se sentía triste porque no quería que se fueran. ¿Qué jodidos fue eso?
Changjo pagó por su comida, tomó su sándwich, pasó sus nudillos bajo la mandíbula de Rockhyun. —No voy a dejarte ir.
Vio al par dejar la tienda, preguntándose cómo infiernos se metía en esas situaciones.
—Sabes, pensé que iba a querer arrancarte los ojos por los celos cuando te vi besarlo —Ricky comentó cuando subió a la camioneta en el asiento del pasajero.
—¿Y eso sucedió?— Changjo preguntó, encendiendo la camioneta y sacándola del estacionamiento.
—Lo divertido es, que no sucedió. Quería joderlo arriba del mostrador mientras tú lo besabas. —Ricky nunca había participado en un ménage y nunca pensó que podría.
La palabra la sentía sucia, como una fiesta de sexo para solteros, y eso no era para él.
Rockhyun era la tercera pareja, y lo quería con urgencia. Sus ojos miraban hacia la tienda en la que estaba su pareja, viendo a Rockhyun parado detrás de la puerta, viéndolos irse en la camioneta. Ricky quería saltar de la camioneta y correr hacia el humano pero en su lugar se abrochó el cinturón.
—¿Alguna vez ha pasado esto con los lobos Grises? Porque esto no es algo que haya oído en los lobos Timber.
Changjo lo miró y luego tomó el camino. —Yo lo he visto. Había tríos en la manada en la que crecí, pero eran de una mujer y dos hombres.
—Entonces, ¿después de todo no es tan loco?— Ricky masticaba la idea de traer a Rockhyun a su relación. Él no estaba en contra de la idea. Infiernos, él quería decirle a Changjo girara y tomara a su pequeño hombre.
—No, eso lo decide el destino. ¿Quiénes somos nosotros para negarlo?
—¿Cómo te sientes con eso?— Había estado tan atrapado en sus propios sentimientos que ni siquiera había considerado lo que le pudiera estar sucediéndole a su pareja.
—Estoy bien con eso. ¿Tú?
Ricky se rió. —No me asusta admitir que quería joder con él sobre el mostrador. Esto está bien para mí —Y por extraño que pareciera, lo estaba. La sensación de que algo le faltaba había desaparecido. ¿Sabría su cuerpo que ahí afuera estaba la tercera pareja?
Changjo sonrió ampliamente y el rubor subió por su cuello. —Está bien, también voy admitir que lo quiero.
Chico, este hombre se había transformado a la velocidad de la luz. ¿Qué sucedió con aquél hombre que esta mañana demandaba su total sumisión? Se alegraba de que se hubiera ido, pero se preguntaba si el repentino cambio era de corazón. —Eras un completo cavernícola, esta mañana. ¿Qué sucedió?
Changjo miró a Ricky. —No me gustó lo que sucedió entre nosotros y quise arreglarlo.
—Bien, me alegra. Me gusta el nuevo tú. Te prometo que no iré buscando problemas y que trataré muy duro de no avergonzarte frente a tus soldados.
—Gracias.
Ricky vio hacia afuera de la ventana, peguntándose qué estaría haciendo Rockhyun y dónde viviría. No sabían nada del chico. Hablando de eso, tampoco sabía nada de Changjo. —¿Dónde creciste?— Ricky miró a su pareja.
— Jeolla del Sur.
Ricky se encogió ante su mala suerte.
—Es una ciudad no muy lejana, es lindo. La manada es muy grande y mi familia ama los inviernos. Yo odio el frio —Changjo comentó.
—¿Ellos aceptaron que eres gay?
Changjo se carcajeó. —¿Has visto mi tamaño? Crees que había alguien lo suficientemente loco como para enfrentarse a mi si no les gustaba.
—Supongo que no. —Deseó que eso hubiera sido verdad para él. Ser echado de su propia manada por su propia familia, eso había sido lo más cruel que Ricky había experimentado.
Ellos hablaron de la manada de Changjo, de su tiempo como cachorro y por qué los dejó. Ricky se sentía mejor cuando llegaron. Se sentía más cerca de su pareja sabiendo algo de su pasado. Ellos pasarían muchos años juntos y tendrían mucho tiempo para conocerse el uno al otro, pero Ricky deseaba descubrir todo lo que pudiera.
Changjo llevó las bolsas a la cocina y las dejó sobre el mostrador.
—Hey, ¿qué es todo esto?— un soldado preguntó cuando entró en la cocina. Ricky quería seguir con la conversación pero la terminarían después.
—Ricky, él es Min Gyu. —Changjo señaló al soldado mientras desocupaba una bolsa.
—Entonces, ¿tú eres mi competencia?— Ricky vio al lobo. Era malditamente alto con lindos rizos negros que colgaban hasta su nuca. Peligrosos ojos negros lo miraban. Pero sabiendo quién era no dijo ni una mierda.
—No hay competencia, tú puedes tener a Changjo. —Min Gyu. se rió.
—Quiero decir en la cocina, imbécil. —Ricky tomó unos sartenes y comenzó a preparar la cena.
—Oh eso. Solo tonteo en la cocina, nada especial. —Min Gyu cruzó sus brazos sobre el pecho y apoyó la cadera en el mostrador—. ¿Qué vas a cocinar?
Ricky le recitó el menú que había elegido. Los ojos de Min Gyu se abrieron más. —¿Vas a cocinar para todos o solo para ustedes dos?
Le sonrió. Quizás ellos apreciarían sus habilidades. —No sé. Le preguntaré al hambriento Alfa si él comparte. —Ricky abrió gabinetes hasta que encontró las toallitas desinfectantes, sacó varias. Se ruborizó cuando miró a Changjo mientras limpiaba el lugar en el que habían tenido sexo. Lanzó las toallitas al bote de basura, se lavó las manos y comenzó a preparar la cena.
Ricky tarareaba mientras tomaba una ducha. Después del gran éxito de la cena y una gloriosa noche de agradecimiento por parte de su pareja, él iba a ir a revisar a Rockhyun.
Changjo estaba molesto de no poder ir con Ricky. El Alfa Jongin y el Príncipe Jae Hyo estaban en camino para una reunión y su pareja no pudo evadirse. Pero había tratado.
Ricky se vistió y se encontró con Junyoung en la puerta del frente.
—Qué suerte la mía, fui designado para acompañarte todo el día —Junyoung se quejó, pero Ricky lo ignoró. Él tenía una pareja a la qué convencer de que estaban destinados a estar juntos. No iba a perder el tiempo con los lloriqueos de Junyoung.
—¿Qué, no hay un incisivo comentario en respuesta?
—¿Conoces a Chen?
—¿A quién?
Ricky soltó el aliento. —Él es uno de los guerreros de mi antigua manada, siempre tenía algo ingenioso que decir sobre todo. Tú me lo recuerdas.
—De nuevo, qué suerte la mía.
Ricky ignoró al Beta y subió a la camioneta. Se abrochó el cinturón preparándose para un viaje llenos de sarcasmos, pero Junyoung permaneció en silencio. «De momento todo iba bien».
Cuando llegaron frente a Harold‘s Deli, Ricky abrió la puerta antes de que Junyoung estacionara la camioneta.
—Tranquilo. No quieres que Changjo desgarre mi garganta porque te atropellé por culpa de un maldito sándwich.
La queja de Junyoung ni siquiera fue detectada por su jodido radar. Estaba demasiado ocupado buscando a su pareja. Se apresuró a entrar en la tienda, vio el rubio cabello detrás del mostrador. Ricky se mordió una risita y rodeó el mostrador a hurtadillas, llegando por detrás de su pareja lo tomó de la cintura. —Te atrapé.
Rockhyun gritó y dejó caer la carne que sostenía, la carne cayó al suelo. —Santa mierda casi me matas del susto.
Ricky lanzó la cabeza hacia atrás y se carcajeó, disfrutando ver las rosadas mejillas de su pareja. —¿Ahora?— Jaló a Rockhyun más cerca, inhalando su aroma—. ¿Qué tal un pequeño beso?
—¿D–Dónde está Changjo?
Ricky hizo un puchero. —¿Solo lo quieres a él?
—No, no creo que debieras tratar de hacer algún movimiento hacia mi cuando tu pareja no esté aquí. Quiero decir, tú no deberías de tratar de hacer un movimiento, en absoluto. —Rockhyun se movía, pero Ricky no dejó que su pequeña pareja se alejara.
—Esto no es lo que crees, Rockhyun. Nosotros no somos una pareja swinging que buscan un tercero para jugar. Esto es más serio y profundo que eso. —Ricky pasó la punta de sus dedos por la cara de Rockhyun y se inclinó para robarle un beso—. Mmm, sabes bien.
—R–Ricky —Rockhyun gimió, aferrándose al frente de su camisa.
—Aquí bebé. —Ricky lo empujó contra la pared y presionó su cuerpo contra el del humano. Él y Changjo habían pensado que la mejor manera de llegar a él era ir por separado al principio. Por la manera en que Rockhyun había actuado el día anterior les había hecho pensar que él podría enloquecer si lo abordaban al mismo tiempo.
Ricky metió su pierna entre las de Rockhyun y se empujó un poco más contra la ingle del humano. Podía sentir lo duro que Rockhyun se estaba poniendo y podía oír la jadeante respiración de su pareja.
Estaba excitado, bien.
—¿Dónde está el propietario?— Ricky empujó su pierna más arriba, levantando a Rockhyun del suelo. Su pareja no tenía más elección ahora que montarlo a horcajadas.
—Él no está aquí.
Ricky tomó las muñecas de Rockhyun, fijándolo en la pared y cerró la distancia. —Bueno, entonces no tenemos que preocuparnos por él.
Changjo ya había hablado con el propietario del restaurante y un miembro de la manada y le había pedido que se quedara en casa hoy y había aceptado sin cuestionar. Ahora todo lo que Ricky tenía que hacer era llevar a su pareja atrás. Él había cerrado la puerta cuando entró, colgando el letrero de CERRADO‘.
—Tengo que arreglar algunas cosas.
—No te preocupes de nada, solo enfócate en mi. —Ricky sostuvo a Rockhyun de la cintura y caminó hacia atrás, rezando por estar dirigiéndose a la oficina y no a la cocina. No importaba. Lo tomaría ahí.
—Ricky —Rockhyun gimió su nombre de nuevo. Ricky podía sentir sus caninos tratando de salir, no quería darle un susto del infierno al humano.
—No muerdo, lo prometo. —Podía ver la incertidumbre en la cara de Rockhyun y quería reemplazarla por pasión.
Ricky pateó la puerta de la oficina y la cerró, acostando a su pareja en el escritorio. Joder, deseaba que Changjo estuviera aquí para esto, pero entendía el razonamiento del Alfa.
Ricky vio la necesidad en los ojos de Rockhyun. Su pareja lo quería, pero no sabía qué hacer con eso. Él lo arreglaría.
Ricky desabrochó los jeans de Rockhyun, abriéndolos y metiendo la mano dentro de los boxers de Rockhyun, sacando su hermoso pene. Estaba húmedo y brillando por el pre-semen. Ricky gruñó y se inclinó chupando el pene de su pareja dentro de su boca.
Rockhyun gimió y agrarró el cabello de Ricky, sus caderas se levantaban empujando más profundo su pene dentro de la garganta de Ricky.
—¡Qué jodidos está sucediendo aquí!— Junyoung rugió desde el marco de la puerta.
continuara...