Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

23. Ryu (02) por dayanstyle

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Yo no fui, lo juro. - El demonio se alejó. - Lo encontré así.

 

Jin se acercó al par, observando al vecino lo-sé-todo, mientras se ponía de rodillas al lado del hombre caído. Jin miró hacia abajo, observando a la víctima con una mirada perdida. Era una jodida que robaran el alma. Aún vivía, pero tenía que ser internado en una de las instituciones porque ahora sería un zombie. Sin personalidad, sin pensamientos propios. Pasear alrededor del mundo sin vivir.

 

Enfureció a Jin que alguien le hiciera al otro una cosa como esta, ¿y para qué? Para obtener los poderes del otro demonio. No creía que quien despojara a otro de su esencia fuera digno de dicho regalo. Jin se preguntaba qué poderes había tenido el demonio y quién era ahora el que los poseía.

 

No vi nada. Estaba saliendo de Diablo’s y vi a alguien desplomado. No creas que fui yo. - Espetó Teddy Park.

 

Jin ignoró al demonio mientras estudiaba los alrededores. No era un detective, pero había aprendido a lo largo de los milenios a buscar lo invisible.

 

Jin ho se agachó y cargó al hombre sin alma en sus brazos.

 

Lo llevaré a la institución.

 

Jin asintió con la cabeza mientras sus ojos escaneaban la zona. No podía ver a nadie que le explicara el tirón en el alma.

 

-Tengo un tirón en mi pecho.

 

Jin se puso de pie, mirando con la boca abierta como Jin ho y Phoenyx venían por el callejón. Miró a Joshua, quien parecía tan desconcertado como él.

 

¿Qué hiciste con el cuerpo? - Preguntó Jin con cautela.

 

Las cejas de Jin ho se reunieron en un ceño mientras miraba de Joshua a Jin.

 

¿-Qué cuerpo?-

 

¡Mierda! - Gritó Jin, mientras él y Joshua corrieron de nuevo por el callejón y voltearon en King Kennedy.

 

Miró a su alrededor de manera rápida y entonces vio a “Jin ho” dos manzanas más abajo, en dirección contraria a la institución.

 

¿Quién demonios es? - Pidió Joshua, ambos corriendo.

 

El imitador los descubrió y dejo caer al hombre sin alma, arrastrando su culo lejos de ellos. Jin levantó las manos para congelar el tiempo, cuando un grupo de cambia-formas surgió de otra tienda.

 

Joder. - Gruñó Jin, pues perdió al falso Jin ho en la multitud.

 

Joshua rápidamente recuperó el cuerpo que había sido arrojado lejos y se alejaron de los embobados cambia-formas.

 

-Llevémosle a la institución.-

 

Jin siguió a Joshua, enojado como el infierno porque el hombre se escapó.

 

Una vez que entregaron la víctima, Jin se dirigió a su apartamento, feliz de que su compañero estuviera sano y a salvo. Joshua fue donde Him Chan mientras Jin entretenía a los hombres.

 

Entonces, ¿qué tuviste que hacer? - Preguntó Jenissi.

 

Jin se dejó caer en la silla de la sala y subió a Ryu a su regazo.

 

-Atrapar a un chupa-almas.-

 

¡¿Qué?! - Exclamó Jeonghan. - Voy a matar a Joshua.

 

-¿Qué es chupa-almas? Suena asqueroso. - Preguntó Jenissi.

 

Jin pasó las manos arriba y hacia abajo por el cuerpo de Ryu cuando su compañero se acurrucó en su regazo.

 

.-Es un demonio codicioso. No se satisface solo con su poder. Chupa el alma de otro demonio, robándole el poder y dejando a la víctima como un cascaron vacío.-

 

Jenissi se estremeció.

 

-Estoy muy contento de ser un humano.-

 

Joshua entró por la puerta, sonriendo mientras caminaba por la sala.

 

-¿Por qué no me dijiste que ibas tras un chupa-almas?-

 

Jeonghan puso sus manos sobre sus caderas, entrecerrando los ojos hacia Joshua. El guerrero tragó saliva y le disparó a Jin dagas con la mirada.

 

-Hey, me preguntaron.- Jin se encogió de hombros.

-¿Y solo tenías que decirle?-

 

 

Jeonghan agarró el brazo de Joshua, tirando al gran demonio con él.

 

-Vamos, amigo. Quiero que me lleves a casa.-

 

Joshua frunció el ceño hacia Jin antes de seguir a su compañero.

 

-Eso fue tan malo-. Ryu se rió.

-Nunca he dicho que juegue limpio.-

 

Jin haló la cabeza de Ryu más cerca, inhalando el olor del demonio mientras su polla se endurecía. Sabía que el cuello era un área ultrasensible para Ryu, y planeaba aprovecharse de ello.

 

¿Dónde queda el apartamento de Xero? –Jenissi se dirigió a la puerta. - No me voy a quedar aquí sentado viendo a los demás que están calientes como el infierno.

 

Jin se echó a reír.

 

-Quinto piso.-

 

Nos vemos.

 

Jenissi cerró la puerta detrás de él.

 

-Él es… extraño-. Jin sonrió.

-Sin embargo, un buen amigo. - Ryu escondió la cabeza en el cuello de Jin. - Mejor de lo que yo he sido.

 

-Hiciste algo llamado una mala decisión. Eso sucede. Lo importante es aprender de estas.-

 

Aprendí. - Ryu frotó su mano sobre el pecho de Jin, hacia adelante y atrás. Si fuera un cambia-formas, habría ronroneado por el íntimo contacto. - Siempre me enseñaron a estar con mi familia, no importa si estaba de acuerdo o no. Pero desde que te conocí, a mis amigos, no podía quedarme quieto y ver ciegamente como trataban de destruir a los guerreros.

 

-¿Sabes lo que puede hacer el cristal?-

 

-No quiero saberlo. Cuanto menos sepa, mejor.-

 

Jin estaba de acuerdo con su compañero. Pero el demonio necesitaba saber las consecuencias si su tío poseía algo tan poderoso.

 

-Es la clave del inframundo, donde se mantienen a los prisioneros. Quien tenga la clave y sepa cómo utilizarlo puede liberar a quien quiera.-

 

Ryu se enderezó, mirándole aterrorizado.

 

-No ha encontrado la manera de usarlo. Tenemos que quitárselo.-

 

Jin puso su mano sobre la cabeza de Ryu, regresándolo a su pecho.

 

-¿Sabes dónde podemos encontrarlo?­-

 

-Tiene un lugar donde le gusta ir en el ‘Reino Humano’. Puedo enseñártelo.

 

Ryu trató de bajarse de su regazo, pero Jin tenía otros planes. Rodeó a su compañero, haciendo que extendiera las piernas.

 

-En un momento.-

 

Desabrochó los pantalones de Ryu y liberó su hermosa polla. A continuación, desabrochó sus propios pantalones y libero su erección.

 

Se ven bien juntas. - Gimió Ryu.

 

-Lo hacen.-

 

Jin envolvió su mano alrededor de las pollas, acariciándolas lentamente mientras Ryu descansaba sus manos en su pecho.

 

Jin. - Jadeó Ryu. - Te amo.

 

Las fosas nasales de Jin se ensancharon. Su control se fue cuando Ryu chupó sus dedos y luego los llevó a la cabeza de ambas pollas. Su mano aplicó más presión a medida que la de Ryu se le unía.

 

Hazme correr, Jin. - Declaró Ryu.

 

-Te tengo, pequeñín.-

 

Jin se escupió en la mano y agarró nuevamente las pollas, bombeándolas más rápido hasta que el aliento de Ryu fue irregular.

 

Estoy ahí. - Gritó Ryu, su semilla derramándose en la mano de Jin.

 

El olor del semen de su compañero hizo que Jin lo siguiera rápidamente. Sus semillas se combinaron mientras Jin se arqueaba, saciado y hambriento.

 

Ryu se deslizó del regazo de Jin y se dirigió al baño. Regresó unos minutos más tarde con sus jeans abrochados y sosteniendo una toalla húmeda. Jin observó en silencio mientras Ryu limpiaba su suavizado eje y luego su mano, antes de caminar de regreso al baño y tirar la toalla.

 

Ven aquí, pequeñín. - Jin extendió los brazos. Ryu se puso de rodillas a ambos lados de las caderas de Jin mientras le daba un beso lleno de pasión y profundo a su compañero. - También te amo.

 

Ryu parecía sorprendido. Jin pensó que después de lo ocurrido, él también lo estaría si fuera Ryu.

 

-Me enamore de ti antes de sospechar algo.-

 

¿Cuándo? - Preguntó vacilante.

 

-La primera vez que te vi.-

 

Maldita sea, Ryu se ruborizó de una agradable sombra rojiza. Jin amó aún más el color de los ojos de Ryu. Ellos eran de un profundo azul, tan azules como el mar en la noche. Su sonrisa torcida era simpática, y siempre parecía que estaba dispuesto para posar en la revista GQ.

 

-Me estás mirando.-

 

Ryu sonrió tímidamente.

 

No puedo evitarlo. Eres jodidamente hermoso. - Jin se puso de pie, llevando a su compañero con él, y luego dejándolo en sus propios pies. - Vamos a ver a Him Chan.

 

Ryu palideció.

 

-¿Está enojado conmigo?-

 

Sus ojos se abrieron mientras Ryu se quedaba en la puerta como si fuera el enemigo.

 

-Supongo que lo averiguaremos.-

 

Ryu no tenía muchas ganas de ver al líder de los guerreros.

¿Cómo enfrentarlo cuando al inicio iba a traicionarlo? Ryu sentía como si estuviera caminando hacia su fusilamiento cuando Jin lo llevo por una sombra y salieron fuera de la puerta del líder.

 

Ryu siempre se asombraba cuando veía a Him Chan. El guerrero era el más grande de todos ellos, tenía un aspecto feroz y un aura oscura que le advertía a Ryu que se cuidara.

 

Ryu sabe dónde podría encontrarse Soo Man.

 

Jin caminó alrededor de la sala de estar, yendo detrás de la barra y sirviéndose un trago. Ryu estaba en la puerta, sin saber qué hacer.

 

-Puedes sentarte, Ryu.-

 

Him Chan hizo un gesto hacia el sofá. Para sorpresa de Ryu, Jin le entregó el trago. Se sentía atrapado en una habitación con dos grandes depredadores mirándolo como si fuera su próxima comida. Ryu se bebió de golpe el líquido, lamentándolo tan pronto como este golpeó contra su estómago y quemo como loco su garganta.

 

Tranquilo. - Jin tomó el vaso y lo puso sobre la barra. - No puedes beber licor tan fuerte como este.

 

Los ojos de Ryu se lanzaron hacia la puerta y nuevamente hacia Jin. Lo estaba trabajando, lo sabía. Cuadro los hombros, dispuesto a tomar lo que se merecía.

 

Siéntate. - Him Chan negó con la cabeza hacia Ryu. - Ahora estas a salvo. Estoy seguro que tu pareja está manejando la situación.

 

Jin lo hacía, logrando que Ryu se sintiera como una mierda. Sabía que esa no era la intención del guerrero, pero eso no hacía que se sintiera mejor. Se acercó al sofá lentamente. No haría ningún movimiento brusco mientras esos dos lo observaran. Ryu se sentó en el sofá con movimientos precisos, mirando a los dos grandes demonios todo el tiempo.

 

Entonces, ¿dónde ha desaparecido tu tío? - Preguntó Him Chan cuando se sentó en el bar.

 

Seoul. - Ryu les dio la ubicación de la casa de Soo Man. - Hay vecinos, claro está, por lo que hay que ser discretos.

 

Somos discretos. - Jin se rió entre dientes mientras se frotaba la mandíbula. - Nunca sabrá que vamos.

 

Les puedo enseñar el camino. - Ofreció Ryu inclinándose, deseando que Jin estuviera junto a él y no al otro lado del sofá.

 

-No. No quiero que estés en peligro. Podemos encargarnos de la situación.-

 

Jin se inclinó hacia adelante, colocando sus brazos en las rodillas mientras sus manos colgaban entre sus piernas.

 

En otras palabras, ellos no confiaban en él. Ryu lo sabía, pero aun así le dolía como el infierno. Miró a Jin, deseando poder acercarse a su compañero. Pero, ¿qué derecho tenía para pedir cualquier cosa en este momento? Era un traidor que casi los vende. Debería ser suertudo si Jin todavía quería tener que ver algo con él.

 

- Entiendo. - Dijo Ryu abatido. - Voy a las escaleras a buscar a Jenissi.

 

Ryu se levantó del sofá y corrió hacia la puerta. Deseaba que las cosas hubieran sido diferentes cuando encontró a su compañero, no mentiras y secretos.

 

Ryu contemplaba la idea de irse del edificio, dejando todo esto atrás para que Jin no tuviera que vivir con un compañero de quien se avergonzaba. Se le retorcía el estómago al pensar en que los otros demonios averiguaran quien era, y posiblemente que se alejaran de Jin por sus crímenes.

 

Se volvió hacia la salida cuando se encontró con un pecho duro y musculoso.

 

¿Vas a alguna parte? - Preguntó Jin mientras lo hacía retroceder, alejándolo de la puerta. - ¿A dónde ibas, Ryu?

 

Ryu volvió la cabeza, las rodillas cada vez más débiles, cuando el enorme cuerpo lo apretó contra la pared, alejándolo de su objetivo.

 

Te pregunte a dónde ibas. - Susurró Jin en su oído.

 

-Lejos. No te merezco-.

 

La risa de Jin era baja, le hacía cosquillas en la oreja.

 

¿Por qué no me dejas ser el juez de eso? - Sus dedos trazaron un lado de la mandíbula de Ryu, bajando hacia su cuello. Los ojos de Jin estaban entrecerrados, con los labios tirando en una sonrisa. - El destino te entregó a mí para que te ayudara a fortalecer tu vida. Para llevarte por el buen camino.

 

-¿El de la comunidad gay?- Ryu le sonrió a Jin.

-Suena mucho mejor.-

 

Jin se abalanzó y cubrió sus labios. Fue un beso caliente, dándole todo lo que deseaba de Jin.

 

-¿Otra vez ustedes? Necesito dormir, así que vayan a buscar un hotel. - Se quejó Jenissi cuando entro al apartamento y les cerró la puerta.

 

-Pensé que su atributo era ser encantador. - Jin miró la puerta. - -Ahora es irritante.-

 

Crecerá.-

 

Ryu se abrió, para que la lengua de Jin lo explorara.

 

Jin abrió la puerta, levantando en sus brazos a Ryu mientras cerraba la puerta de una patada, dirigiéndose directamente hacia el dormitorio.

 

 

Ryu empacó rápidamente mientras Jin, Joshua y Xero, montaban guardia en su dormitorio. No sentía el dejar atrás a su apartamento. Había sido un lugar para esconderse de su tío cuando las cosas iban mal, pero nunca fue realmente su hogar.

 

El lugar estaba vacío sobre cosas personales. Se negó a aferrarse a algo, temiendo que descubrieran este lugar y supieran que Ryu había vivido allí. Bueno, parecía que sus preocupaciones habían sido válidas. El lugar había sido revisado, y su tío sin duda fue el autor.

 

Las paredes que lo habían protegido durante tanto tiempo ahora no eran un refugio seguro. A pesar de que había sido hacia un par de semanas el incidente en la trastienda de Malcor’s, los guerreros no querían traerlo aquí hasta que se sintieran  seguros.

 

Ryu no estaba seguro, siempre y cuando su tío estuviera libre. Soo Man lo perseguiría ahora, tal y como Ryu lo había previsto.

 

La ironía era una hija de puta.

 

¿Tienes todo, pequeñín? - Preguntó Jin mientras cogía las bolsas.

 

-Creo que sí.-

 

Miró una vez más a su alrededor para asegurarse que así era. No habría un segundo viaje, así que tenía que asegurarse de tenerlo todo. Ryu corrió una vez más hacia el baño para al ver que el elfo de su tío apareció.

 

Él se llevó los dedos a los labios, mirando a Ryu desde la puerta. Ryu nunca había confiado en la criatura.

 

-Tu tío se está aliando con unos hombres muy sombríos. Me temo que está cerca de encontrar la manera de cómo utilizar el cristal.-

 

-¿Dónde está?-

 

Ryu podía oír el veneno que goteaba en sus propias palabras. Ahora odiaba a su tío apasionadamente. Alrededor de los guerreros, con Jeonghan y Jenissi, vio realmente de lo que iba la amistad y el cariño. Le golpeó el hecho de que Soo Man nunca realmente se había preocupado por él.

 

 

No importaba lo que el bastardo hiciera, Ryu lo había amado. Ya no era así.

 

-No te lo puedo decir. Sin embargo, adviértele a los guerreros que se está acercando.-

 

El elfo desapareció.

 

Gracias por nada. - Murmuró Ryu mientras revisaba el gabinete y el botiquín.

 

Escurridizo y jodido elfo.

 

¿Ya casi? - Jin se asomó. - Joshua está muriéndose por volver con Jeonghan.

 

No dije eso. - Gritó Joshua desde la habitación contigua.

 

-Lo dice tu abatida polla.-

 

Jin se rió entre dientes mientras salía del cuarto de baño con Ryu.

 

Serás tú. - Respondió Joshua.

 

-Nunca lo niego, mi hermano.

 

Joshua y Xero agarraron las bolsas mientras Jin deslizaba su mano sobre la de Ryu. Cuando salieron a la habitación, Ryu se volvió.

 

- El elfo de mi tío apareció mientras estaba en el baño.

 

¿Qué? - La voz de Jin fue dura mientras se quedaba mirándolo.-¿Qué quería?-

 

-Me dijo que mi tío estaba cerca de encontrar la manera de utilizar el cristal. Que estaba viendo a unas muy sombrías personas.-

 

Mierda. - Joshua dejó caer las bolsas al suelo y se dirigió a la puerta de la habitación. - Tengo que informarle a Him Chan.

 

Xero siguió a Joshua.

 

-Gracias por decírmelo.-

 

Jin colocó sus manos sobre los antebrazos de Ryu.

 

-Te prometí que no habría más secretos.-

 

Lo hiciste. - Jin tiró a Ryu en sus brazos y le besó la sien.

Lo hiciste.

 

-Hey, ¿puede un chico comer algo por aquí, o tengo que esperar a que ustedes jodan? - Jenissi preguntó desde la puerta. - Me muero de hambre.

 

-Unos de estos días te iras directamente a la luna. - Murmuró Jin, cuando se alejó de Ryu. - ¿Y que desea el humano? ¿Una galleta, un pedazo de pan rancio, o tal vez un cereal milenario?-

 

-No sé dónde quedó tú sentido del humor, pero necesitas darle la espalda. Es una mierda. - Jenissi se volvió y se alejó. - Apresúrense antes de que los marchite. - Gritó alejándose del dormitorio.

 

-¿Por qué lo trajimos aquí?-  Jin miró hacia abajo a Ryu.

Ryu se rió entre dientes mientras Tulip llegó trotando a la habitación, gruñéndoles a ambos como si los regañara por la manera en que trataban a su amo.

 

Incluso la perra quiere meterse conmigo. - Murmuró Jin.  - ¿Quieres a un perro pit bull de dos cabezas como compañero de juegos? - Le preguntó a la perra.

 

Les gruñó y ladró, antes de levantar el hocico y trotar alejándose.

 

Una perra con actitud, simplemente genial.

 

Jin sacudió la cabeza mientras salía de la habitación.

 

A Ryu le parecía muy divertido. Jin y Jenissi constantemente se golpeaban las cabezas, y la perra siempre le gruñía a Jin después.

 

Acomodó las maletas en la cama, las abrió y comenzó a ordenar sus cosas. Ryu todavía no podía creer que después de tres milenios, encontrara a su compañero.

 

Quería gritar de alegría y patear el aire. Se sentía fantástico.

Jenissi asomó la cabeza y le preguntó:

 

Vamos al supermercado, ¿quieres ir?-

 

-Claro.

 

Ryu dejó las maletas en la cama mientras se unía a los otros en la sala de estar. Un viaje al supermercado era la diversión de esta de semana. Jin le recordaba sin cesar que no podía ir a ninguna parte si no estaba acompañado al menos por dos o tres guerreros. Era una molestia, pero lo acepto. Por alguna razón, le gustaba ir a la tienda de comestibles.

 

 

No veo la forma en que comes sin llegar a ser tan grande como una casa. - Ryu bromeó con Jenissi, alejando los bocadillos del humano.

 

Todo está en los jeans. - Jenissi agarró su entrepierna y se echó a reír.

 

Supongo que nunca lo sabré entonces. Jenissi se paró en la cocina y puso mala cara.

-Aguafiestas.-

 

De todos modos, pensé que te gustaba Xero. - Dijo Ryu cuando puso la última caja en el armario y luego bajó por la escalerilla.

 

La dobló y la guardó mientras miraba alrededor y declaraba que ya estaban guardados los comestibles.

 

-Iré a terminar de desempaquetar. Trata de no molestar demasiado a Jin.-

 

-Te prometo que lo haré.-

 

Jenissi le sonrió y Ryu sacudió la cabeza mientras salía de la cocina. No importaba lo mucho que su compañero se quejara que el hombre era molesto, sabía que Jenissi le agradaba a Jin. El hombre sabía cómo hacerlo.

 

Ryu entró en el dormitorio y se quedó mirando la cama vacía. Bueno, ¿no era muy dulce Jin?

 

Ryu paseó por el pasillo, tarareando al entrar a la sala de estar. Jenissi estaba encorvado sobre el sofá con el mando a distancia en una mano mientras que Jin estaba sentado en la silla compitiendo con la perra.

 

Ryu pensó que era lo más divertido que hubiera visto. Y si no se equivocaba, la perra estaba ganando.

 

Se arrastró en la silla y comenzó a besar a Jin por todo el cuello.

 

-Gracias.-

 

Jin gimió e inclinó la cabeza.

 

No hay de qué. - Agarro los pálidos montículos tirando de Ryu hacia a él, y separando ambas mejillas de su culo bajo sus pantalones. - -¿Por qué?-

 

Ryu sonrió y besó un camino de regreso, dejando centenares de besos en la cara de Jin.

 

-Por arreglar mis cosas.-

 

Jin extendió las piernas abiertas, lo que le permitió a Ryu sentarse a horcajadas.

 

-Por mucho que estoy disfrutando tu manera de agradecer, no lo hago.-

 

Ryu se congeló. Volvió la cabeza hacia donde estaba su amigo en el sofá, hojeando los canales y luciendo tan aburrido como siempre.

 

-¿Organizaste mis cosas, Jenissi?- Jenissi se volvió y lo miró.

-¿Me veo como si me gustara hacerlo?-

 

 

Ryu sintió que un escalofrío le recorría la columna vertebral. Se volvió de nuevo hacia Jin. El rostro de su compañero se torcía de rabia. Así que Jin estaba pensando lo mismo.

 

-Alguien ha estado en nuestra casa.-

 

 

 continuara...

Notas finales:

dejen rw


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).