Yoochun se bajó del coche de policía con Changmin. No le importaba lo que pensaran en esta ciudad, no se arriesgaba a que su pareja estuviera aquí toda la noche por su cuenta y riesgo.
Claro que Changmin se quejó de que no necesitaba una niñera cuando patrullaban la ciudad, pero después de que el mafioso Japones Satochi Ohno había secuestrado a Changmin en un intento de llegar a su otra pareja, Junsu, Yoochun tomó todas las precauciones.
Se acercó a la parte del coche que estaba estacionado en el lado de la carretera, dando un paso al lado del pasajero. Yoochun se sorprendió al ver a Joon Kyu sentado en el asiento con su nueva pareja Seyong en su regazo.
Y ¿era eso semen lo que olía?
—¿Está todo bien aquí? —Changmin preguntó desde el otro lado. Yoochun quería decir a su pareja que dejara al par recién acoplado en su privacidad hasta que vio que había un tercero en el coche.
Los sentidos de Yoochun se volvieron locos cuando olió un vampiro. Tenían un olor distintivo que hizo a Yoochun empujar su cuerpo sobre el capó y se deslizó a través del otro lado, agarrando a su pareja alrededor de su cintura mientras le enseñó sus caninos.
Joon Kyu rápidamente salió del coche, Seyong unido a la cadera cuando dio la vuelta para situarse en la puerta del conductor. —No, —advirtió Joon Kyu.
—Así que es verdad. ¿Tu otra pareja es un vampiro? —Yoochun empujó a Changmin aún más a sus espaldas.
—¿Y qué si lo es? Eso no te da derecho a atacarlo. —Joon Kyu apretó la espalda contra la puerta, bloqueando al tercer hombre de la vista.
—Ustedes saben que la manada no lo aceptará. —Yoochun gruñó al sentir el codo de Changmin en su espalda. Se volvió hacia su pareja—. ¿Qué?
—Eso es tan malo como cuando un cliente fue soltando cosas odiosas a Seyong. —Señaló Changmin a la pequeña pareja de Joon Kyu—. No deberías decir cosas como esas.
—Sí, —le gritó Seyong a él—. Insoo es un buen tipo, y no deberías juzgarlo sin conocerlo primero.
—Bien, entonces déjame conocerlo, —Yoochun desafió a los tres. Él vio la duda en los ojos de Joon Kyu, antes de trasladarse a un lado. La puerta del conductor se abrió lentamente y un hombre alto y de aspecto misterioso salió.
Ellos se miraron por un momento, asegurándose Yoochun de que Changmin estaba detrás de él. —Así que, ¿tú eres Insoo?
—Lo soy. —El labio del tipo, de nuevo, en una media sonrisa—. ¿Y usted es?
—Yoochun. —No le gustaba la presunción de este tipo. ¿Quién demonios se creía que era? Sus ojos miraban a Joon Kyu—. No me gusta.
—No tiene porque gustarte, —respondió Seyong.
—Sí, si va a vivir con nosotros, —Yoochun espetó a Joon Kyu. Él no iba a gritar al pequeño, pero tener a un vampiro en casa no le estaba sentando muy bien.
—Vamos. —Changmin tiró de él—. Podemos hablar de esto más adelante.
Yoochun permitió a Changmin llevarlo de nuevo al coche patrulla. Observó a Insoo atentamente cuando llegó. —Esto no está bien.
Changmin puso en marcha el coche. —Quizás no puedas pensar así, pero el destino sí lo hizo. Déjalo ir.
Yoochun estaría vigilando a Insoo. Un movimiento en falso y eliminaría al hombre no-muerto.
Los tres se sentaron en el sofá de Seyong, nadie decía nada y nadie hacía un movimiento. Seyong pulsaba sus dedos sobre la rodilla, suspirando profundamente y con fuerza por quinta vez. Por amor de Dios, ellos no tuvieron ningún problema en sacar su polla en el coche y divertirse. Ahora los dos hombres parecía que necesitaban un enema.
Insoo se pasó las manos por la parte delantera de sus pantalones por enésima vez, y Joon Kyu se sentó allí con los brazos cruzados sobre el pecho y el ceño fruncido en su rostro. Seyong no era de los que iniciaban el sexo, pero sus nervios estaban agotados aquí. La tensión era tan espesa que se necesitaría un martillo perforador para salir adelante.
Seyong controló sus nervios y alcanzó a Joon Kyu, apartando sus brazos de su pecho. Su pareja los dejó caer en el regazo, mirando a Seyong con curiosidad. Seyong se acercó y agarró la mano a Insoo cuando se sentó a horcajadas en el regazo de Joon Kyu. —Esto es ridículo. Somos todos hombres adultos aquí. —Seyong acercó la mano de Insoo hasta su erección cuando él se inclinó y besó a Joon Kyu. La respuesta fue instantánea.
Fue como encender una mecha y verla viajar lentamente hacia una explosión, que tuvo a Seyong excitado como el infierno. Seyong arqueó su espalda y empujó su erección hacia Joon Kyu, sintiendo la mano de Insoo deslizarse por la parte de atrás de sus pantalones, al mismo tiempo.
Seyong sabía que los dos no se llevaban bien, sabía en su corazón que había un obstáculo que tenían que superar a fin de que los tres se llevaran bien, y estaba decidido, por otro lado, a ser el catalizador que lanzara a ambos asnos sobre ello. Su mano atrapó el cuello de Insoo y tiró de él en un beso a tres bandas.
Podía sentir a ambos moviéndose hacia atrás ligeramente, sus labios volviéndose rígidos. Seyong continuó besándolos, picando dentro de Joon Kyu y empujando su culo en la mano de Insoo. Iban a ceder, maldita sea. Si tenía que atarlos a los dos hasta... ¡Oh joder! Seyong se iba a venir con la imagen.
Seyong se acercó a Joon Kyu y al cabello de Insoo, exigiendo que lo besaran y se besaran entre ellos. Insoo fue el primero en suavizar sus labios, besando a Seyong y a Joon Kyu. Seyong se retiró y aplastó sus bocas, juntos. Fue la cosa más caliente desde que se inventaron las correas.
Seyong jadeó al ver a Insoo unas pulgadas más cerca, serpenteando sus manos alrededor del cuello de Joon Kyu y tirando de él hacia abajo. Él tuvo que retirarse de nuevo cuando Joon Kyu rodó a Insoo sobre su espalda y profundizó el beso. Era como si interpretaran su propia película porno enfrente de él. Seyong hizo lo que cualquier hombre haría al ver una. Él sacó su polla libre y poco a poco la acarició mientras observaba la forma furiosa en la que se besaban el uno al otro.
Joon Kyu rompió el beso y miró a Seyong, sonriendo cuando lo vio masturbarse a la vista. Joon Kyu se echó hacia atrás y liberó su propia polla, igualando a Seyong golpe a golpe.
Seyong tragó la lengua, cuando Insoo volvió y lamió la polla de Joon Kyu y después la suya. Insoo agarró ambas pollas y pasó la lengua entre los dos, lamiendo todo el pre-semen antes de que goteara. Joon Kyu tuvo que agarrar a Seyong cuando se echó hacia atrás y casi se cae del regazo de Joon Kyu. Se sentía demasiado bien.
Insoo se puso de rodillas y babeó todo sobre sus penes. Seyong agarró los hombros de Joon Kyu, aguantando por su propia vida, cuando Insoo se tragó su polla y luego la de Joon Kyu, como si no pudiera decidirse de quién quería soltarse primero.
Joon Kyu se inclinó hacia delante y tomó los labios de Seyong en un beso ardiente cuando Insoo tomó su polla en su boca una vez más. Seyong se quejó por el sabor terroso de Joon Kyu. Seyong mordió el labio de Joon Kyu, cuando Insoo empujó en su botón mágico, la punta de su dedo deslizándose hacia adentro.
Seyong lamió la boca de Joon Kyu, presionando hacia abajo el dedo de Insoo, empujando hacia adelante en la boca de Joon Kyu.
Joon Kyu se agarró a él, como si supiera lo salvaje que Insoo lo estaba conduciendo. Eso encendió la mecha que había alcanzado el barril y Seyong estalló, gritando en la boca de Joon Kyu cuando se vino en la garganta de Insoo. Su polla pulsó como si estuviera vacía. Insoo lo lamió y limpio, pero mantuvo su dedo dentro de Seyong, teniendo a Joon Kyu dentro de su cercana boca. Seyong apoyó la frente en la barbilla de Joon Kyu mientras observaba a Insoo babear y chupar la polla a Joon Kyu. Santa mierda, su propia polla estaba tratando de volver a la vida al verlos.
El hombre sabía lo que estaba haciendo, eso estaba claro. Seyong rebotó el culo en el dedo de Insoo, rogando con su cuerpo por otro. Rodó sus caderas, empujando los dedos de Insoo más profundo.
El cabello de Seyong fue atraído por Joon Kyu, el lobo silbando cuando Insoo lo llevó hasta el fondo. Joon Kyu corcoveó, casi desplazando a Seyong y Insoo. Seyong se empujó en el pecho de Joon Kyu, moliendo su culo en dos dedos, ahora. Su culo sostuvo apretado los dedos de Insoo, meciéndose sobre ellos y sintiendo sacarlos y luego empujarlos de nuevo dentro.
Joon Kyu se arqueó y silbó, jadeaba y gruñía mientras él se venía. Seyong fue esclavizado por la vista. Los ojos de Joon Kyu volvieron a rodar cuando sus caderas se engancharon un par de veces más. Insoo sacó su cabeza, mirando a ambos con un brillo perverso en sus ojos.
Joon Kyu rodó desde el sofá, golpeando a Seyong y Insoo en el suelo cuando desgarró la ropa de Seyong. Insoo sacó su ropa libre y arrancó a Seyong de los brazos de Joon Kyu. —Yo lo voy a follar, así que si quieres hundir esa polla grande en algún lugar, tendrá que ser en mí.
Seyong contuvo el aliento, preguntándose si Joon Kyu estaría de acuerdo. La polla del shifter estaba llena y palpitando, una vez más, por lo que el pensamiento no debió resultarle desagradable.
Seyong llegó bajo el cojín del sofá, extrayendo una botella de lubricante. Ambos hombres se lo quedaron mirando. Seyong se encogió de hombros. —Las películas de medianoche me ponen caliente. —Sonrió.
—Sí, porque Brad Pitt es tan caliente... —Insoo se rió entre dientes, mientras tomaba el lubricante. Echó a Seyong de espaldas y empujó dos dedos mojados en el culo, haciendo que Seyong se retorciera y volviera a mover sus piernas. Miró a los ojos de Joon Kyu, rogándole que jodiera a Insoo.
Joon Kyu se levantó lentamente y se desvistió, Seyong babeando a la vista de todos los marcados músculos. Llevó sus brazos arriba, y Joon Kyu se arrodilló junto a él, besándolo cuando Insoo lo estiraba. Cuando Seyong sintió la punta de la polla de Insoo en el culo, empujó de nuevo a Joon Kyu. —Hazlo, —se atrevió a decir al lobo.
Las fosas nasales de Joon Kyu quemaban. Cogió el lubricante y presionó a Insoo hacia delante. Seyong oró para que Joon Kyu no fuera demasiado rudo con Insoo.
Insoo se inclinó sobre Seyong, sonriéndole a él con su polla apenas en el culo. —Hola, pequeño bebé, —bromeó y luego silbó, mostrando sus colmillos, moviendo su cabeza de lado a lado. Era un espectáculo impresionante ver la euforia en su rostro mientras Joon Kyu le estiraba.
Seyong agarró la cara de Insoo y tiró de él hacia abajo por un beso cuando Joon Kyu se puso detrás de Insoo. Un profundo gemido de Insoo vibró a través de él. Joon Kyu debe estar en su culo, también.
Sus piernas retrocedieron, Joon Kyu moviéndose dentro de Insoo. Seyong miró al shifter, y Joon Kyu le guiñó un ojo. Él sonrió de oreja a oreja y luego arqueó su espalda cuando Insoo tocó fondo.
Por una razón que Seyong no podía entender, él inclinó la cabeza hacia un lado, queriendo que Insoo lo mordiera. Insoo temblaba. Podía ver la carencia, no, una necesidad en los ojos de Insoo, pero ambos sabían que Joon Kyu se volvería loco si lo hacía.
Insoo se inclinó hacia adelante, lamiendo el pulso de Seyong en su cuello, al parecer, burlándose de lo que él tenía miedo de tomar.
Seyong miró a Joon Kyu. El lobo tenía las manos en la espalda de Insoo, y estaba empujando duro en Insoo. Seyong sacó las piernas más atrás, dando lugar a Insoo a atraparlo. Insoo se pegó a uno de los pezones de Seyong, chupando y lamiendo, ya que ambos follaban y eran follados. Las manos de Seyong corrían por el cabello sedoso de Insoo, presionando el pezón en la boca de Insoo. Estaban ultrasensibles, y Insoo estaba volviéndole salvaje sólo por chuparlos.
—Estoy cerca. —Seyong entusiasmado. Insoo agarró la polla de Seyong, armonizando el empuje de Joon Kyu con su palma. Seyong empezó un baile sensual con Insoo. Sus caderas se balanceaban y sus brazos reptaban sobre su propio cuerpo, conduciendo a sus dos amantes a la locura.
Insoo y Joon Kyu empujaron más duro mirándole. Seyong vio los dientes de Joon Kyu crecer, y se quedó fascinado. Su cuerpo comenzó a rodar, presionando su culo hacia Insoo, gimiendo y lamiéndose los labios.
—Joder. —Gimió Joon Kyu, enganchando sus caderas con fuerza en Insoo. Seyong quedó sin aliento cuando Joon Kyu empujó hacia delante, hundiendo sus largos dientes en el hombro de Insoo. No perdió un golpe cuando Seyong agarró la cabeza de Insoo y la empujó a su cuello. Insoo hundió sus colmillos en el cuello de Seyong, haciendo a Seyong gritar mientras se venía con una fuerza que nunca antes había experimentado.
Los tres estaban conectados de una manera tan íntima que Seyong voló a las alturas y disparó por los cielos, sus bolas vaciadas. Él se aferró a la cabeza de Insoo, sin querer nunca sentir abandonar su cuerpo.
Demasiado pronto Insoo se echó hacia atrás y le lamió el cuello. Gritó y se vino en el culo de Seyong. Joon Kyu se puso rígido detrás de Insoo, liberando su pasión dentro de Insoo. Insoo apoyó la mejilla en el pecho de Seyong, y Joon Kyu cayó las manos, el sudor corría por su rostro mientras lamía la espalda de Insoo.
Seyong sabía que Joon Kyu estaba perdido en el placer saciado. De lo contrario, probablemente no sería tan amable con el vampiro, lo que era una lástima. Los dos se veían muy bien juntos.
Joon Kyu tiró de detrás de Insoo y rodó a su espalda, su brazo cayendo sobre sus ojos cuando capturó su aliento. Insoo sacó a Seyong del suelo, llevándole a la habitación y arrastrándolo a la cama. Él puso en cuchara a Seyong, acariciando su cuello. Joon Kyu entró en la habitación, mirando a los dos.
—Vamos. —Seyong tendió los brazos, y Joon Kyu se metió en la cama, apretando su pecho contra Seyong.
Seyong sonrió, sintiéndose contento como un gatito.
....
Joon Kyu luchó fuerte cuando él trató de sortear las manos de Ji Hoon en su cuello. Arañó la cara del Alpha, una cara que de nuevo acabó en una sonrisa amenazadora.
Tú la matarás o yo te mataré, —gruñó Ji Hoon.
Joon Kyu sabía que no podía hacerlo. Ella era una inocente. Lanzó su cuerpo, cayendo al suelo y rodando cuando Ji Hoon cambió, sus garras rastrillando el pecho de Joon Kyu.
—Joon Kyu, ¡despierta!
La escena se desvaneció, y Joon Kyu parpadeó sus ojos unas pocas veces para aclarar su cabeza. Se miró las manos alrededor del cuello de Insoo cuando el vampiro luchó para liberarse. Tomó un segundo para asimilar las consecuencias de lo que estaba pasando por hundirse en él. Él hizo un gesto con las manos hacia atrás, mirando con horror al vampiro.
Seyong estaba en la parte posterior de Joon Kyu, su brazo alrededor del cuello de Joon Kyu, tirando con todas sus fuerzas. —Él no es Ji Hoon. Deja que se vaya. —Seyong estaba llorando y tirando.
Joon Kyu empujó a Seyong fuera de su espalda y lo puso con Insoo. Él salió disparado de la cama y su cuerpo golpeó contra la pared varias veces mientras trataba de huir de la habitación. ¿Qué había hecho?
—Joon Kyu. —Seyong corrió tras él.
—No, —sostuvo su mano—. No te acerques. —El monstruo estaba suelto, y no se fiaba con su pareja alrededor. El monstruo que Ji Hoon había creado. Su ex-Alpha había tratado de arrancarle la humanidad que había en él, y Joon Kyu estaba luchando por su cordura en estos momentos.
—¿Quién es Ji Hoon? —Exclamó Seyong.
No había manera de que pudiera decir a Seyong o a cualquier otra persona lo que había ocurrido en esa casa. Fue una vida llena de terror en aquel entonces, e iba a morir con esos secretos inquietantes.
Joon Kyu se agachó y agarró su ropa. Necesitaba aire. Necesitaba alejarse de sus parejas en el estado de ánimo en el que se encontraba en estos momentos.
A pesar de que luchó en contra de su acoplamiento con el vampiro, cuestionó el destino del apareamiento, él nunca haría daño a propósito al hombre. Joon Kyu no era el monstruo al que Ji Hoon trató de torturar.
No podía ser.
El destino no le hubiera dado a Seyong y a Insoo sólo para que él le diera la vuelta y y les hiciera daño. No, tenía que pensar. La cabeza de Joon Kyu era un lío en este momento y necesitaba tiempo para sí mismo.
—Vuelve a la cama, Seyong. —Joon Kyu se puso los zapatos, evitando los ojos de su pareja. La vergüenza lo llenó de lo que había hecho.
—¿Adónde vas?
—A casa. Iré más tarde a verte. —Joon Kyu tomó sus llaves y cerró la puerta detrás de él cuando salía con Seyong de pie en la sala de estar.
Regresó a casa y luego caminó por la ruta a la laguna donde todos los soldados parecían encontrar consuelo allí. La presencia de Ji Hoon todavía estaba con él. Él podía sentirla hasta los huesos. Joon Kyu sabía que Ji Hoon se encontraba detenido en algún lugar debajo de la casa. Todos ellos lo sabían, y todos ellos habían llegado a buscarlo. Ninguno de ellos había tenido suerte, y Changjo no estaba comunicativo con la ubicación. Su única respuesta había sido dejar al hijo de una podrida puta, solo y con sus propios demonios.
Joon Kyu rodó hacia atrás y hacia adelante, gruñendo a su angustia. ¿Cómo podría enfrentar a cualquiera de los dos otra vez sabiendo lo que había hecho? Se quedó allí sentado solo viendo el cielo lentamente volverse rosa, preguntándose si Insoo estaba a salvo de sus rayos nocivos.
Eso era otra cosa que pesaba fuerte en su mente. Cuando descubrió por primera vez que Insoo era su pareja, quería agarrar a Seyong y correr tan lejos como pudiera. Pero después de pasar tiempo con Insoo, a Joon Kyu lentamente le estaba llegando a gustar. Se suponía que a él no le gustaban los vampiros. Ellos eran el enemigo. Pero su forma de pensar estaba cambiando, y eso asustó a Joon Kyu.
Cuando él estaba dentro de Insoo, todas sus reservas cayeron. Su pareja había sido tan sensible y suave al tacto. Joon Kyu estaba ansioso de él de nuevo ya. No se suponía que quisiera a un vampiro.
Y sin embargo lo hacía.
Joon Kyu permaneció de pie cuando vio a Gong Chan sentarse en la distancia. —¿Siempre invadirás mi privacidad?
Gong sacudió la cabeza, sus ojos se asemejaban a un alma perdida. Joon Kyu sabía que Gong Chan fue el que más sufrió en manos de Ji Hoon, y se sorprendió de que el soldado estaba aún sano.
—No, —dijo en voz baja—. Yo estaba intentando no molestar. Paso el noventa por ciento de mi tiempo aquí.
Joon Kyu asintió con la cabeza, dejando el estanque a Gong Chan, que parecía que lo necesita más.
Joon Kyu rezó para que la nueva casa se construyera durante la noche. Para su consternación, estaba solamente poniéndose en marcha cuando se detuvo en el lugar de construcción. Vio a Junyoung sentado en su camioneta, observando el trabajo de los hombres.
Joon Kyu sabía que sólo había un hombre en el que Junyoung tenía puesta su mirada. Vio a Ji Yeop hablando con unos pocos hombres y vio cómo la boca de Junyoung se acercaba a una mueca.
—Hey. —Uno de los trabajadores encabezó el camino a Joon Kyu. Joon Kyu pasó a través de su catálogo de caras para nombrar en su mente rápidamente para recordar el nombre del tipo.
—Hey, Ten. —Joon Kyu sacudió su mano. Los soldados habían aprendido que no todos los que trabajaban en el equipo eran humanos. El hombre sonrió cuando inspeccionó el lugar.
—Todo va bien hasta ahora, pero acabamos de comenzar. —Rió entre dientes. Joon Kyu se sintió mejor al saber que la nueva casa se estaba construyendo. A pesar de que quedaban meses para la finalización, el hecho de saber que no estaría bajo ese techo le hizo su corazón más ligero—. Parece que va a ser un día perfecto para empezar. El pronóstico es de sol. —Miró a Ten. El hombre estaba esculpido y bien definido, pero parecía guardar mucha energía para él.
—Sí, es perfecto. Tengo que regresar otra vez. Los trabajadores van a poner la malla esta mañana, y tenemos que lograr que se haga antes de que el camión del hormigón se presente mañana, nuestra primera inyección. Sólo quería parar y decir hola.
El hombre se fue cuando Ji Yeop le gritó para conseguir su culo de vuelta para trabajar. Joon Kyu se rió de la manera que Ten saludó a Ji Yeop y luego corrió para ayudar a los trabajadores.
—¿Dónde están tus parejas?
—En casa, —contestó Joon Kyu a uno de los soldados llamado Do Young que se le acercaba. Se llevaba muy bien con el chico, pero si él se empezaba acerca de Insoo, iban a tener problemas.
—Así que, ¿es cierto?
—Sí, ¿tienes algún problema con eso? —Él estaba sorprendido por lo protector que era con su vampiro cuando él mismo estaba luchando contra él, incluso después de la pasada noche.
—No, en absoluto. Uno no elige el destino que se le da. Mientras que no sea un renegado, deberíamos llevarnos bien sólo estupendo. —Do Young sonrió y le dio unas palmaditas en el hombro a Joon Kyu antes de alejarse.
Joon Kyu se dirigió a su camioneta, ansioso de ver a Seyong y muerto de miedo de enfrentarse a él. Sabía que tenía hasta esta noche para hacer frente a Insoo y estaba agradecido por el tiempo. Sin dormir, Joon Kyu se dirigió a la ciudad.
Cuando él entró en el espacio de estacionamiento frente a Jungkook, Joon Kyu decidió visitar la floristería. Dio la vuelta de la esquina y abrió la puerta a la tienda de flores de Ji Sung. Joon Kyu nunca había estado allí antes, nunca había tenido la ocasión de visitarla, y se sentía como un pensamiento para conseguir flores para Seyong.
—¿Puedo ayudarlo?
Joon Kyu vio a un hombre joven de aspecto agradable de pie junto a uno de los mostradores sonriéndole. Nunca se había dado cuenta de este tipo en la ciudad antes. —Necesito algunas flores.
El hombre esbozó una sonrisa de complicidad con él. —¿Sabes de qué tipo?
—¿Flores? ¿Cuántos tipos hay?
El hombre se echó a reír. —Pensé que parecías un poco perdido cuando entraste ¿Cuál es el motivo?
Soy un idiota con más equipaje que un aeropuerto, así que por favor, perdóname. —Pedir perdón a alguien.
—Las rosas son siempre agradables. —El hombre caminó hacia una hermosa ramo de rosas rojas. Joon Kyu se dió cuenta que el hombre cojeaba más que caminaba y se preguntó sobre ello. Empujó a un lado el pensamiento cuando vio todas las hermosas rosas que el dueño le estaba mostrando.
—Me las llevaré todas. —Qué demonios, no podía hacer daño.
—Wow, ¿cómo de lejos estás en desgracia?
El chico no tenía ni idea. Él iba a dar la mitad a Insoo.
Esperanzadoramente eso lo sacó de la desgracia, cuando este hombre se presentó.
—Mi nombre es Ji Sung. Si alguna vez necesitas flores o una cesta de frutas de cualquier tipo, aquí está mi tarjeta. —Ji Sung se la entregó y Joon Kyu la tomó, empujándola dentro en el bolsillo mientras le daba la dirección de Jungkook para que Ji Sung las entregara.
—Pero quiero la mitad de estas entregas en el momento del cierre. ¿Está bien?
—Claro, cerca de las ocho. ¿Quieres que las entregue en la misma dirección? Joon Kyu no tenía ni idea de dónde Insoo vivía, por lo que Jungkook era su única opción. Quizá Ji Sung las entregaría a la vuelta del estacionamiento. Es el lugar donde Insoo siempre estaba. —Sí.
Él pagó por las flores y luego se dirigió a la esquina. Cuanto más se acercaba a Jungkook, más nervioso se ponía. ¿Qué pasa si Seyong no quería escuchar lo que tenía que decir? Era una oportunidad que tenía que tomar. Joon Kyu entró en la taberna, con sus ojos analizando automáticamente a Seyong. Cuando no lo vió, él asumió que su compañero estaba en la cocina.
—¿Dónde está Seyong? —Preguntó a Jungkook mientras tomaba un asiento en el bar.
—Él llamó, dijo que no estaría en esta mañana. Le pregunté si todo iba bien y me dijo que sí.
Joon Kyu se fue inmediatamente con un pie en su camino por las escaleras de vuelta a Seyong. Giró la manija de la puerta del apartamento de Seyong y lo encontró abierto. Joon Kyu cruzó el umbral y vio a Insoo y las ropas de Seyong todavía tiradas en un montón en el suelo. No sabía qué pensar, Joon Kyu se dirigió a la habitación.
Estaba vacía. ¿Qué demonios?
Se quedó quieto, con los ojos explorando, cuando oyó gemidos procedentes del armario. Joon Kyu se dirigió lentamente hacia la puerta del armario, escuchando con atención. Oyó los gemidos de nuevo y tomó la manija.
Lo abrió y se quedó pasmado allí.
—¡Ciérrala! —Gritó Seyong.
Joon Kyu entró en el gran armario y cerró la puerta detrás de él. —¿Qué está pasando?
—Insoo se quedó dormido y el sol lo pilló.
continuara...