Insoo estaba tumbado debajo de la manta que Seyong había arrojado sobre él en un mundo de dolor. Tenía la piel descamada y con ampollas. Él gimió de nuevo cuando Joon Kyu se arrodilló y tiró de la manta. —Mierda.
—Insoo miró a los ojos de Joon Kyu. Su compañero parecía indefenso—. ¿Qué podemos hacer?
—No quieras saber—Insoo intentó bromear, pero salió más como un gemido.
Joon Kyu apretó la mandíbula y extendió su garra, cortando a través de la muñeca y empujándola en la boca de Insoo. Tanto como Insoo quería negarse, se aferró y bebió profundamente.
Podía ver la lucha en la cara de Joon Kyu, pero sentía los efectos curativos de inmediato. Su piel ya no se sentía como si estuviera en llamas y sus ojos comenzaron a humedecerse de nuevo, la quemadura y la picazón ya no existia.
Insoo también vio el bulto en los pantalones vaqueros de Joon Kyu. Él era consciente de lo sexual que la alimentación podría ser, experimentándolo miles de veces en sí mismo. De alguna manera sabía que Joon Kyu no daría la bienvenida al alivio en estos momentos. El lobo pareció que apenas trataba de ocuparse de alimentar a Insoo.
Insoo tenía que encontrar una manera de llegar a Joon Kyu, para averiguar qué era tan difícil de aceptar en un vampiro como su pareja. ¿Sucedió algo traumático o era un prejuicio de toda su raza?
—¿Te sientes mejor? —Seyong flotaba cerca, sus ojos fijos en la alimentación de Insoo. Él asintió con la cabeza, sintiendo que el fuego ya no comía durante más tiempo su piel. Insoo lamió la herida cerrada y bajó los ojos hacia el suelo, sin saber cómo Joon Kyu iba a actuar ahora. Su respiración quedó atrapada en su garganta cuando Joon Kyu pasó la mano por el cabello de Insoo.
—¿Estás curado ahora?
Insoo asintió con la cabeza, todavía incapaz de mirar hacia arriba.
—¿Puedo tocarte? —Preguntó Seyong.
—Sí, estoy curado.
Seyong cayó en los brazos de Insoo. —Me tenías tan asustado, — exclamó. Insoo acarició de nuevo a Seyong, inhalando el olor de su pareja y sintiéndose mejor sólo con ser sostenido. Él nunca había conocido una estrecha intimidad como esta, no sexual, sino llena de sentimiento. Él estaba vinculado a estos dos, y al menos Seyong parecía apreciarlo. Era más de lo que estaba acostumbrado.
—Voy a dejar en negro las ventanas para ti, —dijo Joon Kyu en voz baja. Cúbrete hasta que pueda abrir la puerta.
Insoo lo hizo, y Joon Kyu abandonó el armario. —¿Estás realmente curado? —Sí, pequeño bebé. —Insoo le dio un beso en la frente y luego se acercó a Seyong. Su pequeña pareja levantó la manta y la deslizó por debajo.
Insoo estaba desnudo, y Seyong tenía un par de calzoncillos bóxer puestos. Podía ver lo duro que estaba Seyong.
—¿Mi alimentación te encendió?
Seyong se sonrojó y asintió con la cabeza. Insoo sonrió y acercó a Seyong a su cuerpo, pasando sus manos sobre la piel suave de su pareja. Enganchó los dedos en la cinturilla de la ropa interior de Seyong y tiró, bajando los bóxer, levantando Seyong sus piernas para ayudar.
—Siéntate encima de mí. —Insoo apartó su espalda de la pared, descansándola cuando Seyong se sentó a horcajadas en su regazo. Por haber hecho el amor unas horas antes, Seyong estaba bien estirado, pudiéndose deslizar fácilmente en la polla dura de Insoo.
—Maldita sea, se pone mejor cada vez —gimió Insoo.
—Lo hace —coincidió Seyong. Él puso sus manos sobre el pecho de Insoo y comenzó a montar su polla arriba y abajo, con los labios ligeramente entreabiertos, cuando se rebotó en el eje de Insoo.
—Eso es todo, paséame. —Insoo agarró las caderas de Seyong, ayudándole cuando su polla se deslizó dentro y fuera de ese pequeño agujero apretado. Frunció el ceño cuando Seyong se detuvo—. ¿Qué pasa?
Seyong miró a los ojos de Insoo. —¿Vas a morderme?
Insoo sonrió, y él sabía que sus colmillos se estaban mostrando. —¿Es eso lo que quieres?
—Uh-huh, me sentí bien la última vez que lo hiciste.
La polla de Insoo se sacudió y luego hundió sus colmillos en el hombro de Seyong. Su pareja gritó. Insoo empujó más fuerte cuando él bebía el dulce néctar, como un trinquete dentro del culo de Seyong. Lamió la herida cerrada cuando la puerta del armario se abrió.
—No me jodas, hombre. —Joon Kyu se bajó los pantalones y empujó su polla endurecida en los labios de Insoo. Insoo abrió y tomó a Joon Kyu en su garganta. Él continuó jodiendo el culo de Seyong mientras chupaba la polla de Joon Kyu, sintiendo como si le hubiera tocado la lotería. Insoo rezó para que estuviera un paso más cerca de ganar la aprobación de Joon Kyu. Al tipo parecían gustarle las mamadas que Insoo le daba.
—Me vengo, —advirtió Joon Kyu, y Insoo lo chupó hasta el fondo de su garganta, disfrutando placenteramente del sabor de su shifter cuando la semilla de Joon Kyu corría garganta abajo. Joon Kyu lanzó un gruñido, y Insoo finalmente se vino, extendiendo su semilla dentro de Seyong.
—¡Oh Dios! —se quejó Seyong—. ¿Podemos hacerlo de nuevo?
—Creo que tengo un adicto en mis manos ahora. —Insoo rió y besó la sien de Seyong.
—¿Te alimentaste de él?
Insoo se tensó ante la pregunta. ¿Joon Kyu estaba a punto de estallar contra él? —Sí.
—Pero se lo pedí, —Seyong rápidamente defendió a Insoo. Encontró que Seyong lo hacía muchas veces por él. Era otra cosa más a la que no estaba acostumbrado.
—No estaba diciendo nada, Seyong. Yo sólo preguntaba. —Joon Kyu sacó a Seyong de su regazo, su polla deslizándose fuera de su cálido lugar. Joon Kyu sacó a Seyong del armario, y Insoo se levantó, siguiéndoles detrás. ¿Era él o era Joon Kyu evitando mirarlo? Se sentó en la cama, mirando a los dos abrazados.
—Tú también. —Seyong alzó una mano, y Insoo se acercó más. Insoo miró a Joon Kyu cuando el shifter lo acercó a su círculo privado. Él puso sus manos sobre el pecho amplio de Joon Kyu, buscando en sus ojos cualquier respuesta que pudiera encontrar. Joon Kyu, una vez más evitó su mirada, pero su mano se rozaba sobre la espalda de Insoo.
—Está bien —le dijo Insoo—. Tenías una pesadilla. No es como si lo hicieras a propósito.
Joon Kyu se inclinó y besó la sien de Insoo, haciendo salir las lágrimas a la superficie. Insoo se aclaró la garganta y parpadeó varias veces, sin tener ese tipo de afecto por parte de nadie, sólo de Seyong.
Insoo cerró los ojos y puso su cabeza sobre el pecho de Joon Kyu, tomando comodidad con su tacto suave.
Changjo avanzó a su oficina, preguntándose por qué estaban surgiendo más vampiros. Él sabía que Joon Kyu se había acoplado a uno, pero el tipo no era un renegado. Los vampiros aparecían atacando, era más como si estuvieran buscando algo o alguien.
¿Tenía Insoo algún problema que le seguía? A Changjo no le sorprendería. Junsu los tenía, y ellos trataron con su problema. Tal como harían con el de Insoo. Nadie se metía con una pareja. No mientras Changjo tuviera dos pies, y respirara.
—Yo quiero que ustedes dos averiguen lo que están buscando. Si se trata de la pareja de Joon Kyu, me informan de inmediato.
TaeWoon negó con la cabeza. —Todavía no puedo creer que Joon Kyu tenga un vampiro de pareja.
—Yo tampoco. —Do Young sonrió—. Va a ser interesante por aquí, especialmente si Yu Kwon se entera. —Rió entre dientes.
Changjo se quejó. No había pensado en eso. Yu Kwon acosaría a Insoo, sólo para hacerle mil y una preguntas, y luego joder con él después. Las cosas se ponían interesantes sin duda por aquí desde que las parejas empezaron a aparecer.
—Él está acoplado a un vampiro, y yo no quiero que atrape cualquier crítica de cualquiera de ustedes por ello. Creo que ya ha pasado suficiente, al igual que todos. —Changjo les dio a ambos una mirada diabólica antes de despedirlos.
Metió la mano en el cajón, agarrando el bote de aspirinas haciendo saltar algunas. A veces, ser un Alfa era un trabajo que necesitaba muchas manos, el consejero estaba en la parte superior de la lista. La necesidad de ir a Ji Hoon y matarlo era fuerte. Ese hijo de puta había arruinado a estos hombres de la peor manera. ¿Cómo diablos alguien así sobrevivía incluso a la niñez?
—Hey, bebé.
Changjo sonrió cuando Ricky entró en su oficina, arrastrándose sobre su regazo. —Conozco esa mirada. ¿Qué vas a comer? —Preguntó Ricky.
—Esperemos que en cinco segundos.
Ricky se rió y desapareció el dolor de cabeza de Changjo. —Es un placer. — Su compañero se deslizó de su regazo, y Changjo se olvidó de todos los vampiros, las parejas, y los soldados heridos.
Taewoon y Do Young se sentaron en la tienda de comestibles , mirando a través de la calle. —Me estoy aburriendo —se quejó Taewoon.
—Changjo dijo que más chupasangres estaban apareciendo, así que a esperar.
—Es mejor no usar esa palabra delante de Joon Kyu. —Advirtió Taewoon.
—Extraño, ¿no?
Taewoon asintió con la cabeza. Iban a tener uno en su casa. Bueno, era mejor que tener a Ji Hoon allí. Llevaría un vampiro cualquier día a ese perro. Él dio un codazo a Do Young, asintiendo con la cabeza en la farmacia de enfrente y una puerta más allá del supermercado. —¿Viste eso?
—Sí, parece que la fiesta va a comenzar. —Do Young y Taewoon salieron por la puerta trasera hacia el estacionamiento en la parte de atrás e hizo su camino.
Seyong se reía mientras Insoo subía el volumen, bailando en su camino de regreso a él. —Nunca antes había bailado con la música rap.
—Sólo siéntela, pequeño bebé. —Insoo lo agarró y empezó a molerse contra él. Sus hombros cayeron cuando sus caderas se balanceaban. Seyong anidaba su cuerpo entre las piernas de Insoo, pasando sus manos sobre su cuerpo, cuando la música entró en su sangre. Maldita sea, Insoo sabía bailar.
Seyong se apartó y comenzó a hacer saltar su culo mientras bailaba cerca. Insoo le sonreía. Insoo bailó tan seductoramente que Seyong quería desnudarse. Palmeó en su culo y lo movió para Insoo, que gruñó y acercó a Seyong, rozando sus manos por la espalda de Seyong y agarrando su culo.
—Vamos, Joon Kyu. —Seyong pasó por encima y tiró del shifter desde el sofá. Joon Kyu parecía perdido. Insoo estiró su mano y la llevó de pecho a pecho. Pasó las manos sobre la espalda de Joon Kyu, tirando de su pareja más cerca. Joon Kyu estaba rígido hasta que Seyong se puso detrás de él, entrelazando sus dedos en las trabillas del pantalón del shifter, y movió las caderas de Joon Kyu para él.
—No es difícil, baila al menos. —Insoo se inclinó y pasó la lengua por los labios de Joon Kyu. Su pareja gruñó y lo agarró por la cintura, balanceándose adelante y atrás cuando Seyong bailaba a su alrededor. El chico parecía estar en su propio pequeño mundo.
Insoo bajó su erección en Joon Kyu y esbozó una sonrisa diabólica. —Pero eso esta duro. —Su corazón latía fuera de control. Joon Kyu no estaba sólo bailando con él. Él no se estaba alejando.
—¿Tienes más música como ésta? —Seyong preguntó cuando su cuerpo se acurrucó entre los suyos.
Insoo pasó la mano por la cabeza de Seyong, sonriendo a su pequeña pareja. —En mi coche.
—¿Quieres ir a buscarlo? Por favoooooor.
Ahora ¿cómo podría resistirse a eso? Insoo besó a Joon Kyu profundamente yluego se dirigió a la puerta. —Voy a estar de vuelta, sé travieso. —Se echó a reir.
Corrió por las escaleras hacia fuera en el aparcamiento de atrás. Su reproductor de MP3 se encontraba en la guantera. Tenía toda una selección de música para elegir. Abrió la guantera y revolvió las cosas a su alrededor hasta que su mano se enroscó alrededor de ello.
—Pensé que desafiarías a KeonU y te marcharías.
Insoo se quedó quieto con la mano todavía en la guantera. No estaba seguro de cuántos vampiros estaban detrás de él, pero sabía con quién estaba hablando. —Hola, I-OH. —Insoo se enderezó y se volvió.
Mentalmente maldijo cuando vio que había cuatro de ellos. Iba a llevar un montón de energía acabar con todos ellos.
—No me jodas con un hola. Tú retaste a nuestro líder y luego corriste como una perra.
—Me fui porque no quería ser su líder.
I-OH se echó a reír. —¿Tú confiabas en que te quitarías de en medio a KeanU?
Insoo lanzó el MP3 en el asiento del pasajero y cerró la puerta. —Más que eso. —Él no quería lidiar con esto ahora, no cuando él tenía dos tipos muy calientes arriba, esperándole. I-OH y su pandilla de pistolas de juguete escogieron el peor momento.
—Parece que llegamos justo a tiempo para tu fiesta.
Insoo gruñó cuando vio a dos shifters venir a pie a la parte trasera de Jungkook. ¿Ahora los shifters querían joderle? Todo lo que quería era llegar al piso de arriba y follar, ser follado, y disfrutar de las sábanas con cuerpos calientes y sudorosos.
Luchar podía esperar.
El culo tonto de I-OH fue el primero en atacar. Insoo no tenía más remedio que defenderse. Giró su cuerpo fuera, de manera que cuando I-OH llegó, estaba fuera del alcance de sus garras. Si los shifters mantenían ocupados a los demás, entonces podría acabar con los dos que lo atacaban.
Insoo extendió sus garras y expuso sus colmillos cuando él rasgó al tipo al lado de I-OH, derribándole con facilidad. Derribar a I-OH parecía un poco más difícil. Su garra golpeó a través del pecho de Insoo, abriendo un corte y la sangre se extendió a través de su camisa.
—Tú hijo de puta. —Insoo fingió un gancho de izquierda y luego entró con un golpe en la barbilla, arremolinándose y rastrillando sus garras extendidas en la espalda de I-OH. Coloco su mano en el pecho, tratando de detener el flujo de sangre. Insoo se sentía mareado, pero sabía que si se dejaba llevar por las olas de vértigo, I-OH lo mataría.
Antes de que pudiera sacar a I-OH, él y dos de los hombres huyeron. Insoo no podía soportarlo más. Cayó de rodillas, agarrándose a la consciencia lo mejor que pudo, mientras la sangre fluía libremente.
—¡Insoo! —Joon Kyu gritó cuando él irrumpió por la puerta del restaurante y luego cambió, atacando a los dos shifters que estaban alrededor de los dos vampiros muertos.
—No, —gritó Insoo débilmente, tratando de que Joon Kyu parara de atacar a los lobos que lo habían ayudado. Seyong salió corriendo, cayendo de rodillas junto a Insoo—. Ellos no me hicieron daño, —jadeó.
—Joon Kyu, ¡basta! —Gritó Seyong—. Ellos lo ayudaron.
Joon Kyu desistió y corrió hacia Insoo y Seyong. Él cambió de nuevo a su forma humana. —¿Qué hacemos?
—Sangre. —Gruñó Insoo.
Joon Kyu se hizo un corte en la muñeca una vez más y alimentó a Insoo. Sentía todos los ojos en él, pero la necesidad de sanar era demasiado grande. Insoo bebió profundamente, Seyong aferrándose a él. Insoo enlazó un brazo alrededor de su pequeña pareja.
Lamió la herida una vez que sintió su pecho cerrarse y repararse. Los otros dos shifters se quedaron con la boca abierta, mirando estúpidamente a Insoo.
—Necesito llevar a ambos a casa. —Joon Kyu recogió a Insoo, y lo puso en el asiento trasero de su coche—. Entra, Seyong.
Insoo entregó a su pareja las llaves, y Joon Kyu lo sacó de la parte de atrás, sin dar a los otros dos lobos una segunda mirada.
Seyong se aferraba a la mano de Joon Kyu, cuando entraron a la gran casa del lobo. Miró sobre Insoo, todavía sin estar seguro si su compañero iba a estar bien. Seyong nunca había estado más asustado en su vida que cuando vio a Insoo en el suelo y su camisa cubierta de sangre.
Curiosos ojos los seguían por los pasillos y hasta una oficina. Seyong se acercó a Insoo cuando vio al hombre alto de la ceremonia.
—Changjo, esta es mi otra pareja, Insoo.
Insoo saludó con una inclinación. Seyong no tenía idea del protocolo para las criaturas que cambiaban de forma, por lo que se inclinó, también. No recordaba haber tenido que hacerlo la primera vez que se reunió con Changjo, pero tal vez nadie quería decirle. Seyong no quería correr ningún riesgo. Insoo apretó suavemente la mano de Seyong, y estaba agradecido por el pequeño estímulo.
—Bienvenido, caballero. —Sonrió Changjo a Seyong, y se sintió más tranquilo, por alguna razón.
—Insoo tiene a su aquelarre buscándolo. Sólo quería hacerte saber esto y hacerte saber que mis parejas se van a quedar conmigo.
—Por supuesto, sientase como en casa. —Seyong podía ver que Changjoquería decir más. Tal vez hablar sobre el tema del aquelarre de Insoo, pero parecía que iba a dejar eso para después de que él y Insoo estuvieran fuera del alcance del oído.
Él tomó la mano de Joon Kyu, una vez más, cuando se le mostró la habitación del lobo. —Aquí es donde te quedarás. Pero puedes cambiar en cualquier lugar dentro de la casa. —Joon Kyu se sentó en la cama, mirando de Seyong a Insoo.
—Entonces, ¿significa que no puedo ir a trabajar? —Seyong estaba aterrorizado de perder su trabajo. Era todo lo que tenía, y él no estaba seguro de cómo Jungkook entendería eso.
Como si hubiera leído su mente, Joon Kyu dijo: —Yo voy a hablar con Jungkook.
Está en la manada también, así que él entiende acerca de las parejas. No te despedirá.
Seyong se sentó en la alfombra, su cerebro tomándose un momento para procesar lo que Joon Kyu estaba diciendo.
Jungkook, ¿un lobo? Nunca podría haberlo imaginado. Seyong dio un salto cuando oyó un portazo de la puerta del pasillo. Sus nervios, se repente, parecían estar al borde. Insoo se sentó junto a él, pero en vez de sentarse, se tendió junto a Seyong.
—No te preocupes, Seyong, que no mordemos.
Seyong se echó a reír. —Si, tú lo haces. Al menos mordiste a Insoo.
—Es cierto, pero eso era diferente. —Los ojos de Joon Kyu se establecieron en Insoo, y sus mejillas despedían un ligero tinte de color rosa. Seyong pensó que era adorable—. Ustedes dos pueden usar algunas de mis camisetas para dormir hasta que pueda conseguir tus cosas. —Joon Kyu miró a Insoo una vez más—. ¿Dónde vives? Buscaré algo de ropa para ti.
—Mira en mi maletero.
Seyong abrió la boca. —¿Por qué no me dijiste que estabas durmiendo en tu coche? ¿Cómo?
—Yo dormía en el maletero durante el día, no demasiado cómodo, fue un poquito apretado. —Insoo se apoyo en un codo y pasó la mano por la cara de Seyong—. No te preocupes por mí, pequeño bebé. No es nada.
—Pero estabas sin hogar. Me siento tan mal que durmieras en un maletero.
Seyong iba a averiguar qué había ocurrido para que Insoo saliera de su casa, y de todos los que conocía. Esto no estaba bien, y eso era exactamente lo que le sucedió. Él sabía que más vampiros iban a venir por Insoo, y tal vez necesitaban un buen raspapolvo, y Seyong era uno de los que se lo darían.
Joon Kyu les llevó a la cocina. Sabía que Insoo no comería comida, pero no quería que él se sintiera excluido. Era extraño lo protector que Joon Kyu se había convertido desde el emparejamiento con el vampiro. Fue un viaje dentro de él para mantener a salvo a sus parejas. Y él estaba realmente, también, estaba empezando a gustarle Insoo. Había una profundidad hacia él que Joon Kyu nunca hubiera imaginado.
El dolor de cabeza regresó cuando Yu Kwon y B-Bomb entraron en la cocina. Una vez más Hak Yeon no estaba en ninguna parte en la que pudiera ser encontrado.
—¿Quién es el vampiro?
—Yu Kwon. —Joon Kyu dijo su nombre en un tono de advertencia.
—Está bien. —Insoo se rió entre dientes—. Ese soy yo.
—¿Yo veo los colmillos?
Joon Kyu vio cómo Insoo sacó su labio superior hacia atrás, dejando al descubierto sus colmillos a Yu Kwon. La pequeña mierda no tenía incluso miedo. —Tenemos un buen dentista en la ciudad. Changjo llevarme una vez. —Insoo se echó a reír, y Joon Kyu se relajó, volviendo a sujetar a Seyong su plato.
—Nunca he escuchado eso antes, —dijo Insoo, una vez que dejó de reír.
—Tú me muerdes, yo te vuelvo a morder, —advirtió Yu Kwon.
—Entonces, prometo no morderte.
Joon Kyu rodó los ojos. La conversación se estaba volviendo demasiado rara para él. Removió el chili que Ricky había hecho y tomó algunas galletas, poniéndolas en el bol delante de Seyong. —¿Qué te gustaría beber?
—Tomaré un zumo si tienes. —Su pequeña pareja sonrió a Joon Kyu, y sintió que su corazón latía un poco más rápido. Seyong tenía el más claro azul de ojos que había visto nunca, y cuando los volvió a Joon Kyu, estaba perdido.
Desvió su atención antes de empezar a ruborizarse. Nunca se había sonrojado en su vida hasta encontrar a sus parejas—. ¿Dónde está Hak Yeon? Joon Kyu preguntó mientras empujaba una cucharada de chili en la boca.
—Hablando con el hombre en el armario otra vez, —respondió Yu Kwon. La cuchara cayó a la mesa cuando Joon Kyu se levantó, corriendo a la habitación de Hak Yeon.
continuara...