La semana paso rápidamente, a primera hora del viernes todo estaba listo- Yuri, no has llamado un taxi- pregunto Víctor.
Ji, ji, ji, lo siento Vitya- se sonrojo un poco- olvide decirte que iríamos en mi auto- dijo Yuri.
Tienes un auto- pregunto sorprendido el ruso- y desde que estoy con ustedes nos movemos en taxi- dijo curioso Víctor.
Vamos papá- dijo Victoria, tomando la mano de Víctor- vamos a que veas el auto de papi- dijo la niña más que feliz.
Vitya- llamo Yuri, este se giró para atrapar unas llaves- podrías sacar el auto por favor- seguido de hacerle un guiño.
El ruso sonrió y salió junto a la niña, una vez afuera. La pequeña índica el juego de llaves- con ese control se abre la puerta papá- dijo Victoria. El ruso encendió el control de las llaves, el portón empezó abrirse y vaya sorpresa se llevó al ver tres autos bien resguardados- vuelve a presionar el control papá, a ver que auto escogió papi- dijo la niña por demás emocionada.
El ruso hizo la que la pequeña pido y para su sorpresa un auto encendió las luces, quitando la alarma del mismo. Encaminándose al mismo lo abrió- vaya Yuri tiene gustos muy buenos- decía para sí mismo. En ese momento la niña se subió, el ruso encendió el auto y lo saco del garaje- hay que cerrar la puerta- dijo Víctor.
Aplasta otra vez el botón con el que abriste papá- dijo Victoria. Tal como la niña indico lo hizo y para su sorpresa, no solo se vio cerrar las puertas; se escuchó el sonido de una alarma ser encendida- te lo dije papá- dijo con una sonrisa la pequeña.
Justo en ese momento salía el castaño y sacaba las maletas, el ruso se bajaba para ayudarle. Yuri se acercó hasta el auto- mi copito de nieve, recuerda que tú vas atrás, en cuanto subamos las maletas abrochare tu cinturón- dijo el doncel.
Si papi- la niña se brincó al asiento trasero y se colocó en su silla especial. Mientras miraba como Víctor subía el equipaje y Yuri colocaba llave a la casa. Una vez terminado el castaño iba y colocaba las protecciones en la silla de la niña- listo papi- dijo Victoria más que feliz.
Quieres conducir Vitya- pregunto Yuri.
Por supuesto mi amor- dijo Víctor, para darle un pequeño beso en los labios, seguido abrió la puerta del castaño- sube amor mío- Yuri subió y coloco el cinturón, una vez asegurado el ruso se puso en el lugar del conductor. Asegurándose que todo estuviese en orden, encendió el auto y se puso en marcha- vamos a ver al abuelo!!!!- dijo el peli plata muy feliz.
Si!!!! Vamos a visitar al abuelo!!!!- festejo la niña desde su lugar. Provocando risa en el castaño ambos peli plata- vamos papi, tú también dilo- pidió la niña.
Ja, ja, ja, está bien, los tres juntos- dijo Yuri.
Vamos a visitar al abuelo!!!!!- dijeron al mismo tiempo, seguido de risas. Poniéndose en marcha hacia la ciudad natal del castaño; sin percatarse el ruso que en esos momentos del otro lado de la pista de hielo, alguien abría las puertas.
…
Bien, todos ya saben cómo estarán distribuidos; si tienen alguna duda se lo piden a Minako-sensei o a mí- decía un doncel rubio.
Bien todos a sus deberes- dijo una mujer de cabellos castaños. Una vez todos se dispersaron por todo el domo- me tomaste por sorpresa Yurio, ayer que recibí tu llamada.
Lo siento Minako-sensei- decía el rubio doncel, que no era otro que Plisetsky- adelante el vuelo y pues solo se me ocurrió llamarte a ti, espero no haber interrumpido tus labores- dio el ruso.
Para nada, de hecho he estado avanzando con los patrocinadores de Yuri, de acuerdo con las indicaciones de él, es que se están haciendo las cosas- dijo Minako- y que hay de los demás patinadores- pregunto la fémina.
Llegan esta tarde- dijo el ruso- el único que llegara mañana sábado será JJ- seguido de sonrojarse levemente- la fémina sonrió traviesamente, más se aguantó el hacerle preguntas- de hecho tendremos que ir por ellos, crees que podamos conseguir algunos taxis o los solicitamos en el aeropuerto- dijo el rubio.
No te preocupes, en mi camioneta todos cabrán, incluso tendremos espacio para el equipaje de ellos y de sus acompañantes- dijo Minako.
Mientras en la pista de hielo, todos ponían propagandas y demás publicidad. Los patrocinadores rusos llegaban y se les asignaba una sección y otras tantas intercaladas entre las publicidades japonesas, no poniendo objeción a la distribución.
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Hora y veinte minutos después. La familia Nikiforov-Katsuki, llegaba a su destino…
Esta es la casa de Minako-sensei- pregunto Víctor, frente a ellos un pequeño edificio de cuatro pisos- pero si esto es…- mirando sorprendido un letrero- es una sala de baile- dio el ruso.
El castaño señalo una puerta- esa es la entrada a la tercer y cuarta planta del edificio- decía el doncel- este edificio a pertenecido a la familia de sensei, desde hace muchas décadas, cuando ella lo heredo lo acondiciono para dar clases de danza, de hecho- seguido de sonreír feliz- aquí ensayaba con ella, para aplicarlo a la pista de hielo- dijo Yuri.
Pero…- llamando la atención de la pareja la niña- vamos a tener que subir las escaleras, son muchos escalones- dijo Victoria, haciendo un lindo pucherito.
Ja, ja, ja, ja, claro que no mi niña- dijo Yuri, se acercó a la puerta seguido por el par de peli platas y al abrirla se encontró con un ascensor de carga, pero bien remodelado y con una banquita en el- ja, ja, ja, como ven sensei lo usaba cuando no abría la sala de baile- dijo el castaño.
El ruso saco las maletas del auto y coloco la alarma, seguido entraron al ascensor y subieron hasta el tercer piso- wow, Minako se lució con este sitio- dijo Víctor.
Frente a ellos un pasillo hermosamente decorado, pero con posters, retratos y recortes de periódico enmarcados de Yuri- sensei siempre ha exagerado con esto, siempre que venía le decía que los retirara, pero me decía: que yo era su mejor creación como sensei- dio Yuri todo sonrojado.
Se encaminaron hasta la puerta y entraron, una sala comedor se dejaba ver, una barra desayunador. Todo bien arreglado y decorado, discreto pero de buen gusto- vaya me temía que al entrar estuviera tapizado de imágenes de mi Yuri- dijo Víctor con una gotita en la cabeza.
Minako-sensei viene todos los fines de semana- comentaba el castaño, para sentarse en el sillón- pero como estos días estaría muy ocupada y ante mi visita a mi padre, muy amablemente me presto su casa- dijo Yuuri.
Cuando iremos a visitar al abuelito- pregunto Victoria.
En un par de horas más mi copito de nieve- decía el castaño- ahora quiero que vayamos a descansar, nos hemos levantado muy temprano y quiero que no te me vayas a enfermar mi niña- dijo Yuuri. Se levantó y tomo a la niña en sus brazos, siendo seguido por el ruso; llegaron a una habitación espaciosa- sensei, solo tiene una recamara- dejando a la niña en la cama estilo King size- pero es lo suficientemente espaciosa para los tres- dando un pequeño beso en los labios de su ruso.
La familia se acomodó, no sin antes el ruso poner una alarma un par de horas después. Rápidamente se quedaron dormidos, quedando Víctor en medio con Victoria a su izquierda y Yuuri a su derecha, ambos acostados entre sus brazos.
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No muy lejos de ahí…
Unas niñas llegaban corriendo hasta un hotel de aguas termales- buenos días!!!- saludaron muy felices las menores- acabos de ver a Yuuri, en casa de Minako-sensei!!!!- dijeron al unísono.
Eso no es asunto que nos interese- dijo una joven mujer, mientras otra un poco más mayor mostraba su semblante molesto- así que niñas, hagan el favor de no mencionar ese nombre en esta casa- dijo más que molesta.
Porque odias tanto a tu propio hermano- pregunto una de las trillizas.
Yuuri ya no es mas parte de esta familia- dijo firme la mayor de los ahí presentes- hace cuatros años que dejo de mi ser mi hijo, así que niñas por favor que sea la última vez que mencionan su nombre en mi casa y mi negocio- dijo un tanto seria, pero se le veía la furia en sus ojos.
Está bien…
Señora- interrumpió otra de las niñas- no le mencionaremos el nombre de Yu… de él- se corrigió la menor- pero le digo que están bien equivocadas.
Bien equivocadas!!!- secundaron las otras dos menores. Se tomaron de las manos las tres y se fueron, justo al abrir la puerta, una de ellas se gira- Víctor y una niña pequeña le acompañan!!!!!- grito para salir corriendo juntas.
Madre, podrían ser…
MI HIJO MURIO EL DIA EN QUE ME DESCEPCIONO!!!!- grito la mayor, dejando a su hija sorprendida, para salir de ahí e ir a otro sitio.
Es verdad- se dijo a si misma- Yuuri, dejo de ser mi hermano el día que abandono a Víctor, el día en que desapareció de nuestras vidas; ese día yo también perdí a un hermano- tratando de converse así misma y continuar con su trabajo.
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Lejos de ahí…
Como vamos con el trabajo- pregunto Minako al ruso.
Mejor de lo que esperábamos sensei- dijo Plisetsky un tanto feliz. Cosa que llamo la atención de la fémina- será que tienes unos minutos- dijo Yuri.
Se alejaron hacia el pasillo que conecta el domo, con la casa de los Katsuki- dime pequeño Yurio, que te tiene tan confundido- pregunto Minako.
El ruso se sorprendió y seguido se sonrojo- veras… he estado en contacto constante con el kazajo- eso sorprendió a la fémina- pero he estado en una especie de relación- poniéndose más rojito de lo esperado- con JJ, pero…- bajando su rostro- pero…
Yuri- levantando el rostro del ruso y ver un par de lágrimas- que paso con ese canadiense mi pequeño Yuri- dijo Minako con ternura y limpiando las lágrimas. El rubio se aferró a los brazos de la japonesa, llorando en silencio y ser correspondido y consolado- ya, ya, tranquilo nene, déjalo salir todo pequeño- seguido de sonreír, pues ciertamente el ruso había crecido para pasarla por solo unos cuantos centímetros, así duraron varios minutos- te siente mejor pequeño Yurio- sonriendo.
Gracias sensei- dijo Plisetsky- perdón por usarla como paño, pero esto me gano- dijo el rubio.
No te preocupes- llegando hasta la puerta y usar una llave- pasa por favor- el rubio le miro extrañado- Yuuri, me dijo que si necesitaba usar la casa no dudara en hacerlo. Y esto pequeño Yurio, es necesario en estos momentos- dijo Minako.
Una vez adentro y asegurar la puerta, tomaron asiento- estaba en una extraña relación con JJ- la fémina escucha atentamente- y cuando digo extraña, créeme sensei era demás extraña- contaba el rubio- coincidíamos en las competencias, primero eran coqueteos por parte de él, siguieron pequeños roses de nuestras manos. No sé en qué momento empezó a perseguirme, no sé cómo consiguió mi número de móvil, el número de mi casa, el de mis entrenadores, me sentía acosado- contaba el rubio y la fémina estaba por demás sorprendida, pero escuchaba atentamente- así que le pedí unos días a Yakov y me fui a la casa de mi abuelo.
Por dios, dime que no fue y te busco- pregunto Minako realmente preocupada.
Ja, ja, ja, tranquila sensei. La verdad es que a quien me encontré fue al kazajo, estaba haciendo turismo y nos encontramos de casualidad- comentaba un poco feliz el ruso- pero como todo tiene su fin. Días después de que pasamos juntos en casa de mi abuelo- se sonroja levemente – lo invite estos días a vivir conmigo, como amigos claro esta!!!- casi grito el ruso- el acepto y todo iba bien- mirándola un tanto mortificado—y digo bien, porque cuando regrese a mis entrenamientos, JJ me fue a buscar personalmente a Rusia, puedes creerlo?!!- ella solo negaba- tanto insistir decidí darle una oportunidad; después de todo que mejor manera de superar mi obsesión con Víctor- dijo Plisetsky.
El primer paso era aceptar que era una obsesión- intervino Minako- ese es el paso más importante pequeño, ahora que lo has aceptado no necesitas de nadie, más que de ti mismo para superarlo- decía la fémina- nosotros estaremos para ti, si nos necesitas pequeño; como ahora que yo te escucho y no es ninguna molestia, al contrario me alegra ser de confianza para ti Yuri, pero dime que paso después- pregunto la sensei.
Cuando le di la oportunidad de tratarnos, me pidió que lo hiciéramos en secreto- la castaña se molestó bastante- me negué y le dije que yo merecía una buena relación, que yo no pensaba esconderme- dijo Yuri por demás molesto- entonces así quedo, en nada aparentemente- ella le miró confusa- en las competencias he tratado de negarme. Pero…- dejando correr un par de lágrimas de frustración- lo quiera o no, al ser doncel no tengo la fuerza suficiente contra un varón. Me acorrala, me besa, incluso quiso meterme mano- la castaña se levantó realmente furiosa- espera sensei- tomándola de las manos y jalarla al sillón- pero gracias a dios el kazajo llego- sonrojándose al referirlo y sonreír levemente- el golpeo a JJ y se tramaron a golpes.
Tranquilo pequeño- decía la fémina, mientras tallaba su espalda para que se relajara- lo bueno que tienes a alguien que se preocupe por ti- dijo Minako.
El rubio se tranquilizó- JJ estaba siendo masacrado de no ser porque se interpuso su prometida- dijo Yuri.
Prometida- dijo Minako y un aura asesina se dejó sentir- tiene prometida el hijo de puta y se atrevió acosarte!!!!- Grito la castaña- yo lo mato, te juro que en cuanto lo vea lo mato!!!!
Era un plan de esos dos, snif, snif, snif- llamando la atención de la fémina- ella le propuso engañarme, enamorarme para que así yo fallara en mis rutinas y medio funciono su estrategia, esa vieja miserable lo planeo todo!!!!- estallando en llanto. Y ser consolado por la castaña y entre llanto contaba- ella me lo grito, que JJ solo estaba jugando conmigo porque ella se lo había pedido, si yo estaba fuera de la competencia, JJ sería el único campeón. Ellos me confesaron que con Víctor fuera de las pistas su mayor rival era yo- dijo Plisetsky entre lágrimas.
Después de varios minutos el rubio se sentía mejor- pero dime pequeño, que cuenta en esta historia el kazajo- provocando que el ruso se sonrojara hasta las orejas- ja, ja, ja, ja, dime que son novios, por favor, por favor- con corazoncitos en los ojos.
Pues novios, novios toda vía no- volviendo a la realidad a la sensei- este domingo, tengo que darle una respuesta- dijo Yuri, todo sonrojado.
A mi ver, te gusta y mucho- decía la fémina- y por lo que me has dicho no te es indiferente, pero sí creo conocer esa cabecita vengativa tuya te quieres sacar esa espinita- dijo Minako.
Que me aconsejas sensei, yo sé que tú eres de armas tomar. Si no porque te respeta tanto Katsuki- dijo Yuri.
La fémina se levantó y empezó a reír con ganas- ja, ja, ja, ja, ja, ja- colocando su mano en sus labios para disimular, muy mal disimular- Yuuri me conoce y no te equivocas pequeño, soy de armas tomar, así que esto es lo que aremos…
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En la ciudad natal de Yuuri, la familia se encontraba en el cementerio. Víctor llevaba un enorme ramo de rosas blancas y las colocaba sobre la tumba previamente limpiada por el Castaño. Oraron algunos minutos, pero cuál fue su sorpresa al ver a la pequeña; besar su manita y colocarla en la lápida.
Hola abuelito, sabes- sonriendo felizmente- por fin mi papá está con nosotros, papá Víctor y papi Yuri ya no son novios- la pareja sonrió y se tomaron de las manos- ahora están casados!!!!!!- chillo muy emocionada la niña.
El castaño, se sentó en la orilla de la tumba- hola papá, perdona por no venir antes, tenías razón- dejando correr un par de lágrimas pero con una sonrisa- todo fue un mal entendido y las cosas se han compuesto para nosotros- platicaba el castaño- como dijo tu nieta, nos hemos casado y aunque tengo miedo del futuro, sé que lo vamos a superar como lo hemos hecho en todo este tiempo; gracias papá- dejando correr más lagrimas- mil gracias por aceptarme y por apoyarme cuando más te necesite; estés donde estés papá, te amo. Yo sé que me estas escuchando y que nos proteges; te pido que también ahora protejas a Víctor así como los haces con Victoria y conmigo- dijo Yuri.
El peli plata lo levanto y lo abrazo, dejando que llore unos momentos más. Ya tranquilo se arrodillo frente a la tumba de su suegro- la vida no me bastara para agradecerle, el que no dejara a mi Yuri cuando más lo necesito. Mil gracias por cuidarlo y ahora que usted ya no está. Le juro por mi vida y mis vidas siguientes que yo los protegeré; a mi amado esposo Yuri y a mi preciosa niña Victoria- dejando correr un par de lágrimas- desde donde este guíeme, para ser un buen padre y ser un ejemplo para mi hija; así como usted lo fue para nuestro Yuri- dijo Víctor.
Después de pasar un par de horas en el cementerio, regresaron a casa de Minako y se asearon para volver a salir. Yuri vestía: pantalón negro de mezclilla, botines para el frio, playera gris claro y encima un abrigo corto en color negro y bufanda gris claro, colocándose un gorrito especial para donceles; lo que lo hacía ver casual pero elegante. Mientras el ruso se lo comía con la mirada, aunque él no se quedaba atrás, Víctor lucia: pantalón de vestir negro, zapatos negros, saco color beige y una gabardina negra. Mientras la pequeña Victoria lucia: un vestido bajo sus rodillas en color blanco, con detalles en negro y rojo, botines para nieve diseño exclusivo para la pequeña, por perdido de su papi en color rojo. Para protegerla del frio usaba unos mallines blancos; lucía un suéter abrigador en colores negro y rojo contrastando con el vestuario y el cabello suelto, adornado con una diadema con orejitas de gato negras, haciendo lucir el rubio platinado de su larga cabellera.
La familia salió y subió al auto- estas seguro de esto vida mía- pregunto Víctor a su castaño. El cual solo afirmo- a cualquier mal comentario, los sacare de ese lugar- decía el ruso por demás serio- no quiero que te humillen, ni te agredan- el castaño solo afirmaba dócil sin quitar la mirada de su esposo- si llego a ver que el ambiente no es el adecuado, no me importara nada, nos vamos de allí- dijo el peli plata.
Espero no pase nada de eso Vitya- dijo Yuri- pero si las cosas se ponen difíciles, no me opondré a que nos vayamos- para recibir un par de besos de su ruso.
Así la familia se dirigió hacia el antiguo hogar de Yuri, después de un par de minutos llegaron y estacionaron el auto, el castaño estaba por demás nervioso; sería la primera vez desde que su madre y hermana lo echaron de casa. Ni cuando falleció su padre, le permitieron entrar a despedirse; sintiendo la mano de su esposo y su hija. Se encaminaron hacia la entrada principal, el ruso podía sentir el temblor en su doncel, apretando un poco la mano de Yuri le dio el valor que necesitaba para abrir la puerta.
Bienvenido…
La recepción quedo en total silencio, un pesado ambiente se dejó sentir- buenas tardes- rompiendo el ambiente tan pesado la pequeña peli plata- permiso- entrando jalando de la mano a su padre doncel, quien a su vez afirmo el agarre en el ruso- solo venimos de visita- dijo la niña.
Buenas tardes, señoras- saludo Víctor por demás serio.
Pero el castaño no decía nada, su voz se negaba a salir. Tenía miedo, no sabía a qué, pero tenía mucho miedo; su madre y hermana, ignoraban al par de peli platas y miraban con coraje a Yuri.
Tú no eres bienvenido en este establecimiento!!!- dijo firme la hermana de Yuri- has el favor de retirarte y no regresar nunca!!!
Las lágrimas no se hicieron esperar por parte del castaño- hermana…
MI HERMANO ESTA MUERTO!!!!!- grito la joven con rabia.
El ruso se interpuso entre las féminas y su amado esposo e hija- respete a mi esposo “señorita”- dijo Víctor por demás serio y molesto- nosotros solo veníamos a saludar y ver como estaban; pero ante tal recibimiento será mejor nos retiremos- tomando de la mano a su esposo e hija.
Tu eres bienvenido Víctor- intervino la madre de Yuri- el problema es ese chico sin moral, no sé cómo es que pudiste quedarte con él. Es un mal ejemplo para cualquier persona que este a su alrededor- decía con rabia la fémina mayor- es tanto tu amor por esta persona que le has perdonado su abandono?!- pregunto con intriga- y cuanto te durara Víctor, hasta que encuentre a un mejor postor y le dé más de lo que tú puedas darle. O permitirás que te convierta en el hazmerreír no solo de la sociedad, sino del mundo. Eres una figura pública…
Ya basta!!!!!- justo detrás del matrimonio Nikiforov-Katsuki un doncel de edad madura y elegante vestimentas se dejaba ver- no le permitiré que ofenda y denigre a mi muchacho!!!- hablo firmemente. Miro al peli plata- Víctor verdad- el peli plata solo afirmo- podría llevarse a mi muchacho y a la niña, yo hablare con las señoras presentes- dijo el doncel.
El ruso tomo a la niña en brazos y sujetando al castaño de la cintura lo obligo a caminar y salir del ese sitio. Sin esperar nada, subió a la niña a su silla y la aseguro correctamente, de igual manera ayudo a su doncel a subir y colocar el cinturón; partiendo hacia la casa de Minako, mientras dentro del hotel…
Permítanme presentarme “señoras”; soy Kitamura Mitsuki; secretario general de la Sub Delegación de Gobierno: sede para Donceles- se presentaba el doncel mayor- hace cuatro años conocí a un joven doncel a quien la vida le había jugada una mala trastada; mismo que perdió a su amada familia cuando más lo necesito, salvo por su amado y querido padre- llamando la atención de las dos mujeres- en estos cuatro años conociendo a mi muchacho, porque si señoras. Yuri Katsuki es como un hijo más para mí; de no a ver sido porque su difunto esposo y padre le apoyo en todas las adversidades hasta el día de su muerte, yo con todo el gusto le hubiese dado mi apellido a Yuri; en caso de que hubiese quedado totalmente solo y desprotegido. Pero como dije: afortunadamente tenía un padre que daba la vida por su pequeño doncel- se encaminaba y se sentaba frente a las mujeres que no le quitaban la mirada de encima- Yuri no solo es un doncel admirable y respetable- viendo el mal gesto de esas dos- durante este tiempo, ha sabido ganarse la vida y ser el ejemplo a seguir en la sociedad y más en ser una imagen de fuertes principios en los donceles- decía el doncel.
A dónde quiere llegar, señor- dijo la fémina mayor.
Bien, como veo que están empecinadas en hacerse una estúpida idea de lo que les conviene iré al punto- dijo el doncel por demás serio, imponiéndose a las féminas presentes- si por mi fuera, les retiraba el apoyo que el gobierno les ha estado brindando por 27 años- las féminas se pusieron nerviosas- mas no lo hare por Yuri, que desde que le dieron la espalda y trataron peor que a basura, se les ha seguido solventando la ayuda misma. Gracias a su: “hijo y hermano” a quien niegan y dicen estar muerto, el aumento a su ayuda aumento en casi un 80%, mismo que sale del bolsillo de Yuri- decía por demás serio- hace cuatro años, el padre de Yuri me contacto y me dijo que cuando este día se llegara y que estaba seguro que ustedes dos, par de tercas cabezas duras- repitiendo las palabras del ya fallecido Katsuki- yo protegería el bienestar de mi muchacho, porque si señoras. Tal vez no tengo mucho de conocerlo, pero lo he llegado a querer como un hijo más- aclaraba el doncel- y por eso mismo que les digo: esta será la última vez que sabrán de su hijo por propia voluntad y si se llegasen a “arrepentir” de su conducta hacia Yuri y le buscan, yo les prometo señoras que todo esto que tienen, lo van a perder y no solo eso. Me encargare de que mi muchacho, les retire toda esa ayuda monetaria que viene incluida en su 20% de ayuda de parte del gobierno. Y si me llego a enterar que ustedes le han buscado, sea para bien o para solo molestarlo; tengo los medios suficientes para cerrar este establecimiento y dejarlas en la calle, sin absolutamente nada; ni la ayuda del gobierno. Les doy mi palabra que así será- dijo Kitamura, se dio media vuelta y fue hacia la entrada- que tengan buen día señoras- para salir de ahí.
Es que estamos actuando mal- dijo la fémina menor- acaso tanto daño le hemos hecho a Yuri, a mi hermano?!!!
Te recuerdo que de ti misma salió decir: que ese chico estaba muerto- dijo la mayor de las dos- por mi parte me quedo como estoy, ya es tarde para tratar de arreglar algo que jamás debió haber pasado- dejando correr las lágrimas- sí, me equivoque con mi propio hijo y le di la espalda cuando más me necesito. Y aunque lo busque y le pida de rodillas que me perdone, él lo hará por el simple hecho de ser un ser humano con una infinita bondad, misma de la que no soy merecedora- darse la vuelta e irse a saber dónde.
Hermanito… snif, snif, perdóname- dejando correr varias lagrimas- pero ya es demasiado tarde para pedirte me perdones, puesto que yo te negué primero y me porte tan mal contigo- se acercó a la puerta principal y coloco un anuncio- cerrado.
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En casa de Minako…
Yuri se había quedado dormido, debido al llanto acumulado en el trayecto. Victoria velaba su sueño, mientras acariciaba y besaba la mejilla de su papi; justo cuando el timbre del ascensor sonó. El peli plata fue a ver quién era y vaya sorpresa al ver al doncel que defendió a su esposo frente a su disque familia.
Se presentaron y hablaron por un muy buen rato, contando la “advertencia” de su parte para que no molestaran al castaño, como fue que lo conoció, como han trabajado estos cuatro años juntos y como es que llego en el justo momento.
Bueno, he de reconocer que tengo dos días en este lugar- admitió el doncel mayor- cuando recién nos conocimos el padre de Yuri y yo, me tubo la confianza suficiente para decirme, que su esposa e hija eran unas cabezotas- contaba tranquilamente- que una vez se les metía una idea por mas loca y absurda que fuera, no aceptaban estar equivocadas. Así la verdad les fuera tatuada con fuerza en la frente; que cuando se hicieron a la idea de que todo era culpa de Yuri, fue más fácil dejar pasar las cosas. Al parecer querían que Yuri regresara derrotado y les pidiera ayuda mi muchacho, al haberse equivocado con sus decisiones; lamentablemente eso jamás paso y ellas se enojaron al no tener razón he ahí el origen de su odio hacia mi muchacho- dijo Kitamura.
Pero eso es absurdo- dijo Víctor.
Lo mismo dije yo en su momento, señor Nikiforov- dijo Kitamura.
Por favor solo dígame Víctor, me hace sentir un señor bastante mayor- dijo el ruso con una suave sonrisa.
La verdad es que esas dos, como bien decía el padre de Yuri, son unas cabezas duras y no aceptaran estar equivocadas- dijo el doncel mayor- pero en fin, joven me retiro que solo estaba esperando a mi muchacho para auxiliarlo cuando me necesitara, la promesa a mi buen amigo ha sido cumplida- para retirarse de ahí y regresar a Tokio.
Horas después el castaño despertaba y al contrario de su hija que “velaba” sus sueños; estaba profundamente dormida. Sonrió, beso su mejilla y la arropo para levantarse, salió de ahí y se encontró con su ruso en la sala mirando el celular- Vitya- el peli plata levanto el rostro y miro a su esposo con una suave sonrisa; para ser invitado y sentarse a su lado.
Como estas amor mío- pregunto Víctor.
Duele, pero no por eso me dejare de esas dos- eso sorprendió al ruso- son mi familia para bien o para mal y como tal; no pienso desampararlas. Pero no les voy a permitir que me humillen y desprecien ese par de cabezotas- seguido de reír levemente- papá siempre decía que están hechas con el mismo molde y cuánta razón tenía mi padre- soltando un fuerte suspiro- yo quise darles la oportunidad de que recapacitaran; pero es algo que no han sabido aprovechar. Y por Victoria no pienso exponernos a sus majaderías y malos tratos; no les deseo mal, puesto que aún son mi familia, pero ahora soy yo- mirando fijamente a su ruso a la cara- ahora soy yo, quien no las quiere ver. Estoy bien con saber que ellas están bien, pero nada más- dijo Yuri.
El ruso le dio un beso- me da gusto ver que has madurado mucho, amor mío. No estás solo; ahora nosotros somos tu familia y aunque sé que ellas te pueden llegar a faltar, hare hasta lo imposible para que no lo recientan tanto- dijo Víctor.
Mi familia ahora son tú Vitya y mi hija Victoria- dijo Yuri.
Así se quedó lo que resto de la tarde castaño y peli plata, abrazados. Dándose mimos en la sala, mientras la pequeña dormía profundamente.
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Sábado por la noche la familia Nikiforov-Katsuki regresaba a casa. Víctor bajo a la niña en brazos, profundamente dormida, el castaño bajo las maletas y las ingreso a la casa; regresando para meter el auto a la cochera y colocar las alarmas. Una vez adentro encontró al ruso cansado, pero con una sonrisa.
Fue buena idea pasar el día saludando a mis viejas amistades- decía Yuri, sentándose junto a su esposo- esas trillizas, seguirán creciendo y seguirán igual de loquitas- decía divertido el castaño.
A mí me sorprende la energía que tiene Victoria, estoy cansado pero me siento feliz de haber pasado este maravilloso día con ustedes mi Yuri- mirándolo con dulzura- mi familia- dijo Víctor. El castaño se levantó y lo tomo de la mano encaminándose hasta la puerta que conecta al domo- a donde vamos mi amor- pregunto curioso el ruso.
Es una sorpresa Vitya- dijo Yuri, para darle un beso demandante y segundos después separarse- confías en mi amor?!
Con los ojos cerrados amor mío- respondió Víctor. El castaño abrió la puerta que conecta con el domo y se encaminaron tomados de la mano, las luces fueron encendidas- mi Yuri!!!- los ojos del peli plata se abrieron con sorpresa- que es todo esto amor mío- dijo el ruso.
Esto Vitya- decía el castaño con una sonrisa y un leve sonrojo- es para ti- dijo Yuri, mostrando toda la pista y resto del domo arreglado con propagandas, con las marcas a las que el doncel representaba y anunciaba el exitoso retiro de la más grande figura del patinaje en los últimos años- como podrá ver mi amor- sonrojándose por llamar así a su ruso- quisimos darte la mejor despedida que te merecías.
Quisimos?!- pregunto el ruso.
Esto mi Vitya, no solo lo organizo yo- aclaraba el castaño- Yurio me ha estado ayudando en coordinación con Minako-sensei- dijo Yuri-. El ruso hizo un gesto inconforme- tranquilo mi amor, Yurio ha cambiado en estas semanas ya no es el mismo doncel prepotente y arrogante; es increíble de creer verdad, pero es cierto- para abrazarlo y besarlo dulcemente.
Lo aceptare amor mío, porque sé que no me mentirías- dijo Víctor- y dime, que es lo que haremos.
El castaño le mostraba una sección en particular, la cual sería ocupada por familiares y amistades y una que otra persona importante que habían sido invitadas. Y que todo lo que se recaudara de las entradas seria donado a un centro para donceles con capacidades diferentes, de quien Yuri era su mayor contribuyente; dejando al ruso sorprendido por labor tan altruista de su esposo, así duraron casi una hora hablando y comentando sobre el evento del siguiente día.
Pero aún hay un par de sorpresas, pero hasta que empieza el evento; seguirán siendo sorpresa- dijo Yuri.