Jaehyo fue tras Yu Kwon. Lo siguió hasta que Yu Kwon se acercó a la barra, pidiendo un trago.
-¿Desde cuándo bebes, pequeño? -Jaehyo le dijo mientras tomaba asiento junto a Yu Kwon. Él no estaba de humor para ser apaciguado en este preciso momento. Yu Kwon quería ahogarse en su miseria. No quería que Min Hyuk cambiara y eso era lo que pasaría si Jaehyo hacía su vudú de mierda.
-¡Aléjate! -Yu Kwon llevó el vaso a sus labios, tomando un gran trago. Gran error. Quemó al bajar, por lo que Yu Kwon se ahogó.
-¿Quieres otra? -Jaehyo preguntó, pero Yu Kwon podía decir que había un poco de rabia en la voz del vampiro. Le molestaba que Jaehyo estuviera molesto con él, pero no podía ver a Min Hyuk pasando por el dolor de la conversión. Él no lo permitiría.
-¿Tú se lo propusiste para que él me lo preguntara?
-Yu Kwon tomó otro trago. Esta vez lo bebió. El alcohol no era de su agrado, pero Yu Kwon se negaba a soltar el vaso. Le daba algo que hacer mientras pensaba acerca de la situación.
-No. Min Hyuk vino a mí y me preguntó al respecto. Le dije que tendría que discutirlo contigo. Somos pareja. Ninguna decisión que pueda alterar nuestra vida debe ser considerada sin que todos nosotros lo discutamos primero.
Yu Kwon se sorprendió de que fuera Min Hyuk quien le pidiera a Jaehyo que lo convirtiera. No era lo que esperaba. Pensó que sería Jaehyo quien quería que ellos dos fueran como los demás. Eso le dio algo más a considerar. -¿Cuáles son los pros y los contras? ¿Le hará daño a Min Hyuk?
-No, pequeño, no le hará daño. El pro es que va a ser más fuerte, más capaz de cuidar de sí mismo. A pesar de que ha sido aceptado como el Principito, todo el mundo será más tolerante con alguien de su propia clase.
Yu Kwon asintió con la cabeza. -¿Y en contra?
-Los típicos del vampirismo. Beber sangre, no poder salir a la luz del sol, y sinceramente no puedo pensar en otra cosa.
Yu Kwon podía decir que Jaehyo había evitado decir algo por la inocente mirada de su rostro. -¿Qué más?
-Bueno, no es nada. Sólo tal vez, eh, pueda ser capaz de reproducirse. -Jaehyo casi susurró la última parte.
-¡Qué! -Yu Kwon dejó caer el vaso de su mano y cayó sobre la barra, derramando su bebida por todas partes. ¿Había oído al Príncipe correctamente? Yu Kwon se sentía un poco mareado.
-¡Cálmate! Hay una forma para evitarlo. La única razón por la que será capaz es porque yo soy el único capaz de convertirlo. Puesto que ambos son mis parejas, no se les considerará como mis hijos. Lo que es una maldita cosa buena.
-Sí, muy bueno -dijo Yu Kwon tragando con dificultad, mientras luchaba contra el mareo que amenazaba con hacerle perder el conocimiento. Tomó el vaso y echó hacia atrás la cabeza, sólo para darse cuenta que la maldita cosa estaba vacía.
-Sólo te pido que al menos lo pienses. Min Hyuk tiene su corazón puesto en ello, y si dices que no, quiero que tengas una buena razón respaldando tu respuesta. -Jaehyo se levantó y se fue, dejando a Yu Kwon para que lo pensara.
El Príncipe dijo que no le haría daño. Dijo que Min Hyuk realmente no cambiaría. La parte a la que Yu Kwon se aferraba era acerca de la fuerza sobrehumana que tendría si él decidiera cambiar. Miró alrededor del club, viendo a los vampiros bailar y mezclarse. ¿Sería tan malo?
-Aquí vamos. -Tae Ho se sentó en el taburete junto a Yu Kwon, con una enorme bolsa para llevar en su mano. El olor del pescado emanaba de la bolsa, haciendo a Yu Kwon inhalar profundamente.
-Debemos ir a la oficina de Jaehyo. -Yu Kwon se bajó del taburete, liderando el camino. Ninguno de los otros vampiros sabía que Tae Ho y D.K consumían comida de verdad y él no iba a descubrirlos ante los demás. Yu Kwon cerró la puerta una vez que Tae Ho ingresó a la oficina.
-Compré un par extra en caso de que D.K. o Min Hyuk quisieran comer algo -dijo el vampiro mientras le entregaba los sándwiches envueltos en la bolsa.
«¿Va todo bien?» La voz de Jaehyo sonaba en su cabeza.
«Sí, sólo voy a comer. ¿Le dirías a Min Hyuk, que venga con D.k., hay un montón para comer?»
«Lo haré».
Yu Kwon abrió la envoltura y le dio un mordisco, sus ojos se pusieron en blanco girando hasta la parte posterior de su cabeza.
-Tu padre hace unos sándwiches muy buenos.
Yub sonrió mientras empujaba unas papas fritas en su boca. Ambos saltaron cuando la puerta de la oficina se abrió y se estrelló contra el marco, Min Hyuk caminó dando zapatazos a través de la oficina en una rabieta y agarró uno de los sándwiches. No quiso mirar a Yu Kwon mientras caminaba a través de la habitación y se sentó en el sofá. Jaehyo y D.K entraron por la puerta de contigua y D.K. la cerró.
Jaehyo se encogió de hombros hacia Yu Kwon mientras miraba a Min Hyuk.
Yu Kwon sabía que su amante estaba molesto, pero no se había dado cuenta de lo molesto que estaba hasta que Min Hyuk se sentó frente a él con el ceño fruncido en su precioso rostro.
Yu Kwon no era bueno expresando sus sentimientos, o el hablar de sus temores, o el compartir su alma. Las disculpas eran ajenas a él. Creció en un hogar donde el amor nunca fue expresado. Sabía que la ira había sido su constante compañía, ¿pero el amor? ¿Expresar sus sentimientos? Era algo de lo que Yu Kwon no sabía nada.
Quería correr hacia Min Hyuk y rogarle a su amante que lo perdonara, pero ¿cómo? Yu Kwon ya no tenía hambre. Dejó su sándwich y sintió como si el peso del mundo entero estuviera sobre sus hombros, una presión que se acentuó en su pecho. Yu Kwon nunca había bajado la guardia, hasta que conoció a Min Hyuk.
-¿No quieres eso? -le preguntó Tae Ho, mientras señalaba el sándwich de Yu Kwon. Yu Kwon negó con la cabeza mientras miraba a través de la habitación al hombre más hermoso que jamás hubiera conocido. No era la apariencia de Min Hyuk lo que lo hacía hermoso, pero si su corazón.
-¿Por qué no terminan de comer afuera? -Jaehyo les sugirió a Tae Ho y D.K..
-Claro que sí. -D.K., agarró la bolsa y los dos hermanos salieron de la habitación.
-Sólo háblale -Jaehyo le dijo a Yu Kwon en voz baja. Él miró hacia sus manos, sin saber qué decir. Yu Kwon se frotó la nuca, mirando el rostro entristecido de Min Hyuk por debajo de sus pestañas. Maldita sea, esto era difícil.
-Yo, eh, lamento no haberte escuchado. -Yu Kwon lo dijo conteniendo la respiración, esperando el rechazo. Se sentía expuesto bajo las miradas de Jaehyo y Min Hyuk.
Para su sorpresa, Min Hyuk se levantó de un salto y salió corriendo por la habitación, lanzando sus brazos alrededor de la cintura de Yu Kwon. Lentamente Yu Kwon envolvió con sus brazos a Min Hyuk y dejó escapar un suspiro de preocupación.
Yu Kwon gimió cuando Min Hyuk comenzó a poner pequeños besos por su cuello. Los suaves labios de su amante hacían que su cerebro se dispersara. Yu Kwon extendió la mano, deseando sentir a Jaehyo junto a él. Necesitaba tanto de sus compañeros en este momento. La vulnerabilidad era algo a lo que Yu Kwon no estaba acostumbrado y le daba miedo.
-Te tengo -susurró Jaehyo en el oído a Yu Kwon. Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Yu Kwon a causa de las palabras de Jaehyo.
-Yo también. -Min Hyuk sacó la camisa de Yu Kwon por encima de su cabeza y luego cayó de rodillas, llevándose los pantalones de Yu Kwon con él. La polla de Yu Kwon golpeó su vientre cuando Jaehyo apretó su pecho contra la espalda de Yu Kwon, haciendo que hormiguera su ya sensibilizada piel con deleite.
Las piernas de Yu Kwon temblaban cuando Min Hyuk lo llevó hasta su garganta. Tomó el cabello de Min Hyuk, girando su mano en él, mientras la lengua de Min Hyuk se arremolinaba alrededor de la cabeza de la polla de Yu Kwon.
-¿Eso se siente bien, pequeño? -Jaehyo dijo, mientras sus manos recorrían el cuerpo de Yu Kwon.
-Sí -respondió Yu Kwon, su cabeza rodó hacia atrás en el pecho de Jaehyo.
Jaehyo lo llevó hacia atrás, levantando a Yu Kwon y acostándolo sobre su escritorio. Min Hyuk protestó, pero se calmó cuando Jaehyo comenzó a quitarse la ropa.
-Sube encima de Yu Kwon, cervatillo.
Min Hyuk se apresuró a obedecer, montándose en las caderas de Yu Kwon, sonriéndole. Min Hyuk movió sus caderas, riendo cuando sus dos pollas rebotaron una contra la otra. Yu Kwon extendió la mano y envolvió sus dos pollas con esta, por lo que Min Hyuk gimió.
Yu Kwon le echó un vistazo a Jaehyo, viendo a su pareja moverse detrás de Min Hyuk. Le guiñó un ojo a Yu Kwon cuando la boca de Min Hyuk se abrió, dejando escapar un gemido. Jaehyo estaba preparando a Min Hyuk. Yu Kwon deseó poder ver, pero no quería hacer que Min Hyuk renunciara a su elevada posición en la ingle de Yu Kwon.
Yu Kwon apoyó los pies en el borde del escritorio cuando Min Hyuk se levantó y luego bajó lentamente sobre su polla. Los ojos de Yu Kwon se cerraron, cuando la celestial sensación se apoderó de él. Min Hyuk puso sus manos sobre el pecho de Yu Kwon cuando comenzó a moverse hacia adelante y atrás en la polla de Yu Kwon.
Jaehyo deslizó sus dedos dentro de Yu Kwon después, por lo que Yu Kwon rechinó los dientes tratando de no venirse, la doble sensación estaba conduciendo a Yu Kwon a toda velocidad hacia su límite. Se mordió el labio inferior, cuando la polla de Jaehyo entró en su cuerpo, haciendo gemir a Yu Kwon.
-Ámame, Yu Kwon -rogó Min Hyuk quien encontró un ritmo con Jaehyo, conduciendo a Yu Kwon a la locura.
-Lo hago, Min Hyuk. Desde el primer momento en que te vi.
-Yu Kwon extendió la mano y tomó la mejilla de Min Hyuk. Miró por encima del hombro de Min Hyuk y le sonrió a Jaehyo-. Y tú sólo entraste sigilosamente en mí. Nunca lo vi venir. Te amo, Jaehyo.
La polla de Jaehyo comenzó a embestirlo con más fuerza ante las palabras de Yu Kwon, sus ojos se volvieron de un rojo sensual. -Los amo a ambos pequeños Príncipes. -Guiñándole un ojo, Jaehyo bajó la cabeza y hundió sus colmillos en el cuello de Min Hyuk.
Min Hyuk gritó cuando su semilla era disparada desde su pene y aterrizando en el pecho de Yu Kwon. Jaehyo se empujó rápidamente en Yu Kwon antes de soltar el cuello de Min Hyuk y rugir su liberación, calientes chorros de su semen bañaron el canal de Yu Kwon.
Yu Kwon fue el último en perseguir su placer, el sentir el agujero de Min Hyuk contrayéndose alrededor de su polla y el pene de Jaehyo pulsando en su culo, empujándolo por encima del borde. Yu Kwon gritó cuando se corrió dentro de Min Hyuk.
Min Hyuk cayó sobre su pecho mientras Jaehyo se salió de él, caminó tambaleando en torno a su escritorio, y cayó en su silla.
-Ustedes dos han comenzado a hacerme sentir mi edad
-bromeó.
-Bueno, tienes millones de años de edad. -Yu Kwon se echó a reír, cuando Jaehyo gruñó. Cuando su risa se apagaba, Yu Kwon miró a Min Hyuk sobre su pecho, una satisfecha expresión cruzaba su rostro.
Extendió la mano y rozó el sudor de la cara de su amante.
-Nos convertiremos juntos.
La cabeza de Min Hyuk emergió con una amplia sonrisa dibujada en su rostro. -¿En serio? ¿En serio?
¿Cómo podía negarse ante una mirada que podría hacer suspirar a los ángeles? Yu Kwon jaló a Min Hyuk hacia abajo para darle un beso en sus hermosos labios. -Sí.
-¡Hazlo! -Min Hyuk le gritó a Jaehyo con una incontenible emoción. Jaehyo se echó a reír negando con la cabeza.
-Planeé una ceremonia para cuando los dos estuvieran de acuerdo. No sólo serán convertidos, sino que serán presentados apropiadamente como las parejas reales del Príncipe. -Jaehyo pasó la mano por el pelo de Yu Kwon, sonriéndole y mirándolo con amor en sus ojos-. También me gustaría hacerte mi Consorapagno.
-¿Qué es eso? -Yu Kwon preguntó mientras volvía la cabeza, tratando de obtener una mejor vista de Jaehyo.
-Eso significa que serás mi igual en todos los aspectos. Tú tendrás las mismas responsabilidades que yo, y el aquelarre te verá como su guía y apoyo.
-Yo no quiero esa responsabilidad, Príncipe -confesó Min Hyuk.
Jaehyo se echó a reír, inclinándose y besando a Min Hyuk.
-Entonces, no la tendrás.
Yu Kwon suspiró. ¿Cómo podría ser su vida mejor que esto?
Hong Bin se enderezó cuando Si Hyoung entró en el club. El vampiro se suponía que debía infiltrarse en el aquelarre de Jong Wan. SiHyoung era bueno, pero no tan bueno por lo visto. El verlo aquí significaba que todo lo que tenían montado había sido descubierto. Hong Bin tenía la sensación de que SiHyoung traía malas noticias.
-¿Está el Príncipe aquí? -SiHyoung preguntó cuando se unió a Hong Bin Y Jun en la barra. Tenía un aspecto demacrado, no su habitual arrogancia que atraía a muchos hombres al lado de Si Hyoung.
-Está en la biblioteca con sus parejas. -Hong Bin señaló en dirección a la oficina de Jaehyo. Podía ver el agotamiento en el rostro de Si Hyoung y decidió que haría su única buena acción del año.
-Iré a buscarlo.
Hong Bin caminó por el pasillo a la oficina de Jaehyo. Este pasillo era privado, sólo lo usaba Jaehyo para ir a su oficina. Todo el mundo sabía que estaba prohibido entrar en este pasillo, a menos que fueran Hong Bin, Jun, o los guardaespaldas de los pequeños Príncipes. Jaehyo no era demasiado indulgente si un cuerpo vagaba por este camino.
La mente de Hong Bin comenzó a vagar mientras se acercaba a la puerta de la oficina. Lo que Si Hyoung tenía que decir no podía ser bueno. Hong Bin suspiró y llamó a la puerta esperando que el Príncipe respondiera, odiaba molestar.
-¿Sí? -La voz de Jaehyo llegó a través de la puerta. Hong Bin en realidad odiaba molestarlos. No había escuchado al Príncipe tan contento por un muy largo tiempo y se sentía como una mierda por traerle malas noticias.
-Soy Hong Bin. Si Hyoung tiene que hablar contigo. -Hong Bin alzó la voz, pero aun así trató de mantenerla lo suficientemente baja para que nadie más lo escuchara.
-Transfiere la llamada a mi oficina. -«Sí, claro». Si sólo fuera así de fácil.
-Príncipe, él está aquí, en el club.
La puerta se abrió de golpe minutos más tarde, Jaehyo miró a Hong Bin, sus ojos rojos brillaban. -¿Por qué está aquí?
La próxima vez Si Hyoung podría arriesgarse y dar las malas noticias él mismo. -No lo ha dicho. Vine por ti tan pronto como se presentó.
Jaehyo miró por encima del hombro. Hong Bin podía decir que el Príncipe estaba hablando con sus parejas a través de su enlace.
El Príncipe se volvió hacia él y asintió con la cabeza. -Saldré en un momento. -La puerta se cerró en la cara de Hong Bin. Bueno, eso había salido bien. Era mejor que la forma en que Jaehyo respondía a una mala noticia unos cientos de años atrás. El Príncipe habría salido de su oficina y hubiera desgarrado al idiota, haciéndole preguntas cuando el culpable estuviera recogiendo del suelo uno a uno los pedazos de su cuerpo. El Príncipe se había suavizado a través de los años.
-Jodidas Gracias -murmuró Hong Bin, cuando se dirigía de nuevo a la barra. La noche todavía era joven, los fiesteros se amontonaban a su alrededor, mientras Hong Bin se abría paso hacia donde estaba Jun.
-¿Y bien? -Jun sonrió.
-Saldrá en unos minutos. La próxima vez podrías ir tú a buscarlo.
Jun resopló mientras negaba con la cabeza. -¡Claro que no! No soy lo suficientemente estúpido como para inmiscuirse en su tiempo con sus parejas.
Pero Hong Bin si lo había sido. Tanto tiempo para poder alcanzar la sabiduría a medida que envejecía. Jae Kyung le sirvió un vaso rojo de crimson, mientras Hong Bin apoyaba un brazo en la barra y esperaba al Príncipe. Si Hyoung estaba sentado al otro lado de Jun, de mal humor. Hong Bin dio un salute en dirección de Si Hyoung antes de tomar un trago de su bebida.
-Cabezas arriba -susurró Jun, cuando Jaehyo y sus parejas salieron al club. Kikwang agarró a Min Hyuk de inmediato, en tanto que Jaehyo y Yu Kwon se les unieron. Jaehyo llegó sobre la barra y cogió una botella de agua, entregándosela a Yu Kwon mientras miraba a Si Hyoung.
-A mi sala. -Jaehyo giró sobre sus talones, caminando con Yu Kwon por las escaleras hasta el segundo piso. Hong Bin, Jun, y Si Hyoung los siguieron, ninguno dijo una palabra mientras Jaehyo y su pareja entraban-. ¿Qué ha pasado?
Hong Bin se deslizó al lado de Yu Kwon, mientras que Jun y Si Hyoung se quedaron detrás de él. -De alguna manera Jong Wan me descubrió. Reconocí a uno de los miembros del aquelarre. Debió haber incitado a Jong Wan a echarme.
Jaehyo pasó la mano por su barbilla mientras miraba a los tres vampiros. -¿Descubriste algo mientras estuviste allí?
SiHyoung se apresuró con su respuesta. -Lo hice. Ellos planean atacar a nuestro aquelarre, con ayuda de los rebeldes. La única cosa que no logré descubrir fue cuándo sería. Jong Wan tiene un ego super inflado y siente que debería ser el Príncipe. -Si Hyoung terminó con un sonido de disgusto con su boca. Como si las palabras se sintieran amargas en su lengua.
-Quiero que todos sean advertidos y permanezcan alertas. Infórmenles a Taeho y D.K. de la situación. Si alguien se acerca a mi aquelarre o a mis parejas, los mataré a todos y preguntaré después. -Jaehyo mostró sus colmillos mientras que sus ojos se estrecharon hasta convertirse en rendijas, dándoles una mirada que asustaría al mismísimo Satanás.
Y allí estaba el viejo Jaehyo que Hong Bin recordaba.
Min Hyuk se paseaba por toda la habitación con nerviosismo. La ceremonia tendría lugar aquí mismo en la mansión. Había asumido que Jaehyo haría lo que fuera que hiciera para convertir a alguien y ese sería el final del asunto. Min Hyuk no tenía ni idea cuando se lo pidió al Príncipe que haría un espectáculo de eso.
-Cálmate, Min Hyuk. Esto es lo que querías, ¿verdad?
-Yu Kwon le preguntó mientras se levantaba de la cama y jalaba a Min Hyuk a sus brazos. Min Hyuk no sabía qué hubiera hecho sin la fuerza y el consuelo que le dio Yu Kwon durante los últimos años. Pero seguro que eso no calmaba a las mariposas revoloteando en su estómago en estos momentos.
-Estoy nervioso, Yu Kwon. Siento que voy a vomitar.
-Min Hyuk puso su cabeza sobre el hombro de Yu Kwon, tomando prestado algo de su fuerza.
-Estoy nervioso, Min Hyuk. Pero debemos recordar que Jaehyo no dejará que nos pase nada a nosotros.
-Yu Kwon pasó una mano por la espalda de Min Hyuk, tranquilizándolo.
-¿Por qué tenemos que usar estas tontas ropas? -Min Hyuk preguntó mientras tiraba de la ropa ceremonial. Él era tan bajo que el manto llegaba más allá de sus pies. Tenía que levantarlo sólo para caminar.
-Jaehyo dijo que era la tradición. No todos los días el Príncipe toma a una pareja y tiene dos -bromeó Yu Kwon. Min Hyuk podía decir que Yu Kwon estaba tratando de relajarlo, pero no estaba funcionando. Min Hyuk saltó cuando alguien llamó a la puerta del dormitorio.
Yu Kwon cruzó la habitación, teniendo que sostener el traje para poder ir a abrir la puerta.
-Es hora del espectáculo, amigos. -D.K, les guiñó un ojo haciéndose a un lado, para permitir que Yu Kwon y Min Hyuk pasaran. Condujo a los dos por el pasillo, subieron las escaleras, y entraron en el gran salón. Había muchas velas encendidas, todo el mundo estaba vistiendo negras túnicas ceremoniales. Las de Min Hyuk y Yu Kwon eran de un rojo oscuro color sangre.
Min Hyuk sonrió tan pronto como vio a Jaehyo. Su Príncipe se veía orgulloso mientras permanecía de pie entre las dos mesas que estaban cubiertas de seda color negro y rojo. Los ojos de Min Hyuk miraban alrededor, viendo que el aquelarre entero estaba presente. De acuerdo, estaba realmente nervioso ahora.
Jaehyo movió una mano hacia una de las mesas y luego en la otra. Min Hyuk tropezó con Yu Kwon, sin saber a qué mesa se suponía debía subirse. Jaehyo le guiñó un ojo mientras Min Hyuk sintió enrojecer. Él asintió ligeramente con la cabeza hacia su derecha, Min Hyuk levantó su pulgar mientras iba hacia su lado.
Una vez que Yu Kwon y Min Hyuk yacían en sus respectivas mesas por separado, Jaehyo empezó a hablar.
-Como Príncipe de este aquelarre y de nuestra raza, es para mí un gran honor traer a mis parejas y presentárselos a todos ustedes como sus Príncipes. Esta noche vamos a celebrar su destino elegido por la conversión de Yu Kwon y Min Hyuk, dándoles una nueva vida entre nosotros. -Jaehyo pasó la mano por el cabello de Min Hyuk, cuando se dio cuenta de lo mucho que estaba temblando acostado allí.
-He decidido hacer a Yu Kwon mi Consorapagno.
-Jadeos sonaron mientras Min Hyuk se quedó mirando hacia el techo. Si Jaehyo no se daba prisa, iba a vomitar. Sus nervios estaban causando un gran alboroto en su estómago.
«Vamos a comenzar en sólo un segundo, pequeño cervatillo».
«Gracias».
-Si hay alguien aquí que se oponga a su conversión o al nuevo status de Yu Kwon, que hable ahora. -Min Hyuk esperó, su cuerpo temblaba como una hoja. Cuando nadie dijo una palabra, Jaehyo se acercó a su mesa.
-Que comience la conversión.
Jaehyo se inclinó sobre Min Hyuk, dándole a su compañero un guiño antes de pasar su mano sobre los ojos de Min Hyuk, poniéndolo en un sueño hipnótico. Una vez que los ojos de Min Hyuk se cerraron, Jaehyo se acercó a Yu Kwon, dándole un guiño y haciendo lo mismo que había hecho antes.
Jaehyo empezó con Min Hyuk. Levantó los hombros de su pareja, dejando al descubierto su cuello, hundiendo profundamente sus colmillos en la tierna carne de Min Hyuk. Sus ojos en blanco mientras bebía profundamente. Su pene estaba duro como roca, mientras drenaba a Min Hyuk. Jaehyo no tenía que vaciar completamente a su pareja, sólo lo suficiente para que sucediera la conversión. Una vez que tomó lo suficiente, Jaehyo acostó de nuevo a Min Hyuk, sellando la herida, y luego mordió su muñeca. El riachuelo de sangre cayó en cascada en la boca abierta de Min Hyuk. Jaehyo extendió una mano sobre Min Hyuk, haciéndole beber. Una vez que la sangre drenada había sido reemplazada, Jaehyo se inclinó hacia delante y besó a Min Hyuk en los labios. Se volvió hacia Yu Kwon, repitiendo el proceso.
Pronto ellos se despertarían con un hambre que Jaehyo con mucho gusto estaba dispuesto a apagar. Él estaba esperando esa parte de la ceremonia. Por supuesto, su aquelarre tendría que dejar el gran salón cuando el sexo fuera una gran parte de ella.
Jaehyo se dio vuelta y siseó cuando un fuerte estruendo provino de la parte delantera de la mansión. Antes de que pudiera levantar a sus parejas y llevarlos a un lugar seguro, la habitación estuvo llena de vampiros que no eran de su aquelarre.
-¡Llévenlos a mi habitación! -Jaehyo le gritó a Taeho y D.K-. Pero déjenlos descansar en paz, y cuiden su puerta.
Los dos enormes guardaespaldas corrieron hacia las mesas, pero antes de poder alcanzar a Yu Kwon y Min Hyuk, fueron atacados. Jaehyo rugió alargando sus colmillos hasta que las puntas descansaban en su barbilla, negras garras surgieron de sus uñas. Su piel comenzó a tomar un tono púrpura, su altura cada vez mayor hasta superar los dos metros de altura, demostrando así, que él era de hecho, el vampiro original.
Desgarró a sus aturdidos enemigos mientras se abría camino hacia Jong Wan. El muy estúpido tuvo el valor de mantenerse firme. Tonto. Jaehyo abrió los brazos, aquietando la batalla en su casa. -¿Te atreves a desafiarme? -La voz de Jaehyo retomó sus primitivos silbidos. No había mostrado su verdadera forma desde que Jaehyo nació hace dos mil años. Sin embargo, sus parejas estaban presentes y en peligro. Nadie amenazaba a Yu Kwon y Min Hyuk.
-T-tú eres el original. -Jong Wan palideció mientras retrocedía.
-¿Qué, ya te vas? -Jaehyo preguntó mientras daba vuelta en círculos alrededor del bastardo arrogante-. ¿Has venido a matar a mis parejas?
-N-no, Príncipe -respondió Jong Wan con una cobarde voz, temblando ahí de píe. Jaehyo se volvió con un gran movimiento al mismo tiempo en que Jong Wan se giró y clavó un cuchillo en su garganta. La cabeza del líder del aquelarre fue arrancada de su cuerpo mientas Jaehyo rugía su triunfo en la batalla. Funcionaba por instinto ahora, olfateando el aire por sus parejas.
Todos en el salón se retiraron cuando Jaehyo olfateó las camas y luego siguió el olor por las escaleras hacia su dormitorio. Tae Ho y D.K. saltaron fuera de su camino, luchando para poner cierta distancia entre ellos y Jaehyo en el momento que abría la puerta de su dormitorio.
Sus parejas, quienes fueron colocados sobre la cama, seguían pasando por su conversión, cuando Jaehyo entró. Caminó por la habitación, oliendo a sus parejas, tirando de sus ropas hacia atrás, para ver su cremosa carne.
Su forma original se apaciguó, lo que le permitió a Jaehyo transformarse poco a poco a su antiguo yo. Vio a sus parejas mientras se preguntaba qué pasaría ahora que el secreto había sido revelado. Los ancianos vendrían de visita pronto. De eso Jaehyo no tenía ninguna duda.
Se preocuparía por eso más tarde. Ahora era momento para celebrar. Sus parejas eran vampiros ahora, y pronto se despertarían a una nueva vida. Jaehyo se sentó en la cama y esperó a que abrieran los ojos, preguntándose si su vida jamás sería la misma ahora que tenía a Yu Kwon y Min Hyuk para compartir su mundo junto a él.
Min Hyuk fue el primero en abrir los ojos, y el iris brillaba en un hermoso color rojo. Sus perfectos labios se separaron, mostrando sus nuevos colmillos. -Eres tan sexy como vampiro
-bromeó Jaehyo.
Los ojos de Yu Kwon se abrieron de golpe, y se incorporó de inmediato. Siseó hacia Jaehyo, mostrando sus hermosos colmillos. Ambos saltaron, derribando al Príncipe y Min Hyuk y Yu Kwon comenzaron a alimentarse de él.
Sí, esta era la parte que él había estado esperando.
FIN