Chansung boxeó contra el jodido lobo frente a él. El hombre era tan estúpido para cambiar a su forma humana, la arrogancia salía de él en oleadas.
Chansung estaba cerca de mostrarle al rebelde lo que era la real arrogancia. Ellos circulaban al otro, Chansung mostró los caninos cuando el lobo lo hizo. Esperó la oportunidad correcta y entonces se lanzó al lobo, derribándolo, cambió a mitad de la caída y desgarró la garganta del jodido.
Chansung se apartó y vio alrededor a la carnicería en el campo. Estaba cansado, jodidamente adolorido, y sangrando como el infierno. Y quería a Junho de regreso. Cambió, tambaleándose un poco se dirigió hacia Jongin. —Se llevaron a Junho.
Los ojos carmesí de Jongin veían el campo. —Él está a salvo. Kiseop fue quien llegó a tu casa a advertirnos. No sé en qué lado esta el elf, pero Junho ahora está en casa de Jae Hyo.
—¿Qué jodidos significa que está a salvo? —Chansung gruñó—. Llévame con él. —No le importaba ni un poco cómo le había hablado al Alfa. Era de su pareja de quien estaban hablando—. ¡Quiero a mi pareja!
—¡Kiseop! —Jongin gritó.
Chansung no estaba seguro de lo que sucedía, pero sus mandíbulas se tensaron cuando vio aparecer al hombre azul que se llevó a su pareja. Chansung lo atacó sólo para que el hombre desapareciera alejándose y entonces reapareciera a seis metros de distancia.
—No tengo tiempo para tus mierdas, oso. ¿Quieres ir con tu pareja o no? —Kiseop dijo con desdén—. Puedo llevarte ahí. Eso podría enseñarte modales.
A Chansung realmente no le agradaba. Pasó sus manos por la cabeza tratando de calmarse. Sus ojos bien abiertos cuando Kiseop lo atacó y lo derribó al suelo y entonces desaparecieron.
—¿Qué fue eso? —Chansung gruñó mientras empujaba al hombre azul lejos de él. Kiseop simplemente se carcajeó, saludó a Chansung y desapareció.
Chansung rodó, se colocó sobre sus manos y rodillas y se puso de pie. Vio alrededor del cuarto y gimió cuando vio a Junho acostado en la cama cubierto con sábanas de seda. Chansung se quedó un momento viéndolo fijamente. Su pareja era tan malditamente hermoso. Él caminó rápidamente alrededor de la cama, notó cómo los labios de Junho estaban ligeramente abiertos, su cara relajada. Nunca había visto a su pareja dormido antes. Cuándo reclamó a Junho, Chansung fue el que se quedó dormido primero.
Se acercó y pasó los nudillos por la suave piel del pecho de Junho, se inclinó y le dio un suave beso en los labios mientras pasaba su mano por la cabeza de Junho.
—Chansung —Junho murmuró.
Su corazón se aceleró cuando su pareja decía su nombre dormido. Era el sonido más dulce que Chansung pudiera incluso recordar haber oído. Sus ojos vieron el vendaje en el cuello de su pareja. Chansung gruñó suavemente mientras sus dedos recorrían suavemente la gasa. ¿Qué tan mal estaría herido Junho?
—Chansung.
Chansung miró la cara de su pareja y vio que Junho tenía los ojos abiertos. El verde pálido estaba oscuro por el deseo. El pene de Chansung se endureció con la vista. Su oso daba zarpazos dentro de Chansung por estar con su pareja, reclamar lo que era suyo.
—¿Cómo te sientes, amor?
Un pequeño brillo de deseo se veía en los ojos de Junho cuando asintió. —Bien. —Junho veía seductoramente a Chansung, su lengua recorría su labio inferior—. Sediento.
Chansung gruñó al ver la lujuria en los ojos de su pareja y el movimiento de esa rosa lengua de Junho. Su pene se estremeció ante la oportunidad de tener ese pequeño apéndice recorriendo su eje. Lo hermoso acerca de ser shifters es que no tenía que quitarse la ropa al haber estado en su forma de oso.
Perfecto.
Chansung colocó una rodilla en la cama, moviéndose lo suficientemente lento para hacer que su pareja estuviera consciente de lo que él quería. Su mirada bajó a la cama cuando Junho separó las piernas separando la sábana de seda.
Chansung vio la sábana caer y mostrar a su vestida pareja. Junho estaba acostado perfectamente inmóvil mientras Chansung revelaba su pálida piel retirando una pieza de ropa a la vez. Cuándo retiró la camisa de Junho, Chansung besó su piel desnuda.
Junho gimió mientras Chansung lamía su camino de la clavícula de Junho a uno de los bronceados pezones. Su lengua lo saboreó hasta que la punta se levantó. Las manos de Chansung recorrían arriba y abajo los brazos de su pareja y los costados, sintiendo que la piel de Junho se erizaba con el toque.
Chansung levantó la cabeza y curvó su mano detrás del cuello de Junho y entonces jaló a su pareja hasta que sus labios se unieron. Chansung sentía tal fiebre por Junho que parecía consumirlo.
Podía sentir la fuerza de los brazos del hombre temblar mientras Chansung se acurrucaba sobre el cuerpo de su pareja, moviéndose hasta que sus piernas quedaron a cada lado de las de Junho. Cerró los ojos, inhaló profundamente cuando su pene rozó el de Junho. Las sensaciones amenazaban su control.
Chansung se presionó contra Junho mientras sus labios se unían a los de Junho, su lengua tocó la de su pareja y recorrió el hinchado por el beso labio inferior. Junho pasó sus dedos por el cuello de Chansung, jalándolo más cerca, tan cerca que sus cuerpos se derretían en uno.
—Chansung —Junho jadeó contra sus labios—. Por favor.
La respiración de su pareja comenzó a ser difícil mientras movía sus piernas nervioso. Chansung trazó con sus labios el mentón de Junho, su mejilla y luego cada ojo. Inhaló el dulce aroma a manzanas y canela, sintiendo una profunda hambre en sus entrañas por reclamar a su pareja. Chansung movió sus caderas, su pareja le quitaba el aliento.
Chansung mordisqueó la concha de la oreja de Junho, gimiendo suavemente. —No puedes huir de mi. No puedes alejarte de mi, porque yo soy parte de ti ahora. —Chansung tocó con su lengua la concha de la oreja y atrapó la punta del lóbulo de la oreja de Junho. Su pareja se estremeció—. No voy a vivir con un hoyo en el corazón porque estás asustado. Déjame entrar, Junho. Confía en mi.
Chansung cerró los ojos cuando Junho respiró, asintiendo dentro del cuello de Chansung. Besó su camino por la tentadora carne, pasó por la gasa y gimió antes de apartarse. Chansung mantuvo sus ojos en los de Junho, el miedo era evidente en los ojos verde pálido de su pareja.
Su pareja no se movía.
Junho lo veía intensamente mientras él gruñía ante el pene de Junho que se apoyaba contra su abdomen, duro y escurriendo un líquido claro que él quería limpiar del cuerpo de su pareja.
Chansung pasó la palma por el largo y hermoso eje mientras se arrodillaba entre las firmes y musculosas piernas de Junho.
—Muy lindo, Junho. —Provocó suavemente con la uña de su pulgar el interior de la ranura que estaba centrada en la cima—. Muy lindo.
El pecho de Junho se extendía y contraía rápidamente mientras sus ojos veían cada movimiento que hacía la mano de Chansung. Un lado de la boca de Chansung se elevó en una sonrisa cuando la lengua de Junho salió y lamió sus labios mientras su abdomen temblaba.
Chansung pasó su mano por el pecho de Junho y la deslizó hacia atrás, humedeció dos dedos de su otra mano y presionó la palma en el perineo mientras los dos dedos circulaban el apretado músculo.
Junho levantó las piernas y separó las rodillas, sus ojos fijos en la cara de Chansung. Chansung empujó ambos dedos profundamente en el culo de Junho y entonces se salía, repitió el proceso mientras la cabeza de Junho se movía de un lado al otro. Giró la mano, viendo a su pareja mientras Junho gruñía fuerte y se empujaba a los dedos de Chansung cuando él rozó la glándula con forma de nuez de Junho.
Chansung dejó su otra mano en el muslo de Junho mientras empujaba un tercer dedo al interior. Deseaba tener lubricante, pero no estaban en su casa, en su recámara. Sus ojos fueron de Junho al lado de la cama. Hmm, quizás.
Chansung manteniendo sus dedos profundamente enterrados en el cuerpo de su pareja se inclinó a un lado, estirándose para alcanzar el cajón. Sus dedos alcanzaron la manija, jalándola duro. El cajón se deslizó fuera y cayó al suelo. —Eran muchas multitareas —se rio.
Junho se inclinó a un lado de la cama y luego se rodó de nuevo sobre su espalda, dándole el lubricante a Chansung. Una ceja arqueada mientras le sonreía a Junho. —¿Impaciente?
—Infiernos, sí. —Junho movió el pie y cambió de posición. Buen señor, qué magnifica vista su pareja le presentaba. Chansung se inclinó y mordió ambas nalgas.
—Jódeme ya —Junho gruñó.
Chansung se rio mientras lubricaba su pene y entonces lanzó la botella a un lado. Estiró la mano izquierda y empujó la parte superior del cuerpo de Junho a la cama, haciendo que sus hombros tocaran el colchón mientras él curvaba sus dedos alrededor de la parte de atrás de cuello de Junho. —Sumiso.
Para su sorpresa, los brazos de Junho se levantaron y sus dedos se curvaron alrededor del respaldo. Sus hombros se hundieron más abajo y su culo más levantado al aire.
La sumisión de Junho estaba haciendo que el oso de Chansung saliera libre. Sus caninos salieron de sus encías y Chansung empezó a jadear. Sacudió la cabeza tratando de enjaular al oso. Sus uñas se deslizaron fuera de sus fundas, mientras su pene crecía. Chansung rápidamente movió su mano del cuello de Junho.
«¡No!»
Chansung se pellizcó la piel bajo la cabeza de su pene, el dolor detuvo dentro a su oso. Su pene regresó a su tamaño normal y sus uñas se retrajeron. Tenía que recuperar el control o su tamaño lastimaría a su pareja.
—¿Chansung?
Chansung pasó su mano por la columna de Junho mientras tomaba la base de su pene con la otra mano, alineándolo con la abertura de su pareja para su reclamo. Chansung y Junho gruñeron al mismo tiempo mientras Chansung se hundía profundamente.
Luchó duro para hacer que su oso estuviera controlado. Chansung movió sus caderas hacia atrás y luego golpeó hacia adelante, sus dientes lastimaban hasta el punto de ser dolorosos. Su oso quería morder, reclamarlo, restablecer que Junho era suyo.
Chansung renunció a la pelea y se inclinó sobre Junho, cubriendo su espalda, mientras hundía los dientes profundamente en la carne de Junho.
—¡Chansung! —Junho gritó mientras sus piernas se deslizaron, separándolas, su culo más alto, rogando para que Chansung lo jodiera más duro.
Los dientes de Chansung seguían enterrados mientras tomaba las caderas de Junho y se empujaba con todo su poder dentro del apretado culo de su pareja. Sentía a su pene en un puño de acero que lo aferraba mientras él gemía en el cuello de Junho. Estaba perdiendo el control. El pensar en su lastimada pareja y en que casi muere lo estaba llevando a la locura.
—Estoy bien, Chansung —Junho jadeó. Chansung no estaba seguro cómo Junho sabía de su batalla interna, pero las palabras parecieron calmar a su oso. Apartó sus dientes, lamió la herida y trató de recuperar su respiración.
Chansung envolvió sus brazos alrededor de Junho mientras lentamente se movía frenéticamente, sus cuerpos se movían en un suave movimiento mientras apoyaba la cara en la espalda de Junho, besó su columna mientras su pene entraba y salía del suave cuerpo de Junho.
—Te amo, Chansung.
Chansung no pudo detener el gemido que dejó sus labios. Junho lo acababa de hacer el oso más feliz del planeta. —También te amo, pareja.
—Estoy asustado —Junho confesó.
Chansung cerró los ojos, agradeciendo que su pareja se abriera a él, que le dijera sus miedos. Chansung se sentía más cerca de Junho en ese momento que en cualquier otro momento. —Te tengo, bebé.
Junho asintió sobre el colchón mientras Chansung sentía el interior de su pareja, su cuerpo se tensó cuando su orgasmo se aproximaba. Tomó el pene de Junho en su puño y jaló el eje de su pareja mientras Junho gemía y se retorcía.
—Empuja más duro, oso. Más duro —Junho rogó. Chansung gritó cuando sus caderas se movieron hacia adelante, enterrándose hasta la empuñadura. Junho gritó, su cabeza cayó hacia atrás mientras la mano de Chansung se cubría con el semen de su pareja.
—Eso es, amor —dijo Chansung mientras se empujaba unas cuantas veces más, rugiendo cuando su cuerpo se puso rígido, su semen hizo erupción desde su pene mientras movía las caderas rápidamente, jodiendo a su pareja como un hombre loco.
Chansung estaba agotado. No tenía energía para hacer una maldita cosa excepto caer a su lado, llevándose a su pareja con él. Su pene aun seguía profundamente enterrado, el tamaño era cerca del doble. Tenía que esperar hasta que estuviera flácido antes de poder sacarlo. No le importaba. Chansung envolvía el cuerpo de Junho mientras esperaba.
Chansung no era estúpido. No se colocó en cucharita. Presionó a su pareja contra el colchón y cubrió el cuerpo de Junho con el suyo, acostándose sobre Junho, asegurándose de que su pareja no fuera a ningún maldito lugar.
Junho despertó de su sueño y lo primero que notó fue el pesado cuerpo en su espalda. Sonrió contra las sábanas de seda. Chansung lo tenía detenido, su peso le decía a Junho que no quería que se fuera a ningún lado. Lo segundo que notó fue que estaban golpeteando en la puerta de la recámara.
—Quédate acostado, bebé —dijo Chansung mientras besaba la oreja de Junho. El oso se levantó y cruzó la habitación.
—¿Vas a abrir la puerta así? —Junho le preguntó a su muy desnuda pareja. Chansung vio hacia su cuerpo y entonces de nuevo a Junho.
—Soy un shifter. Estoy acostumbrado a estar desnudo.
Junho gruñó y le lanzó una almohada a Chansung. —Cúbrete con esto.
Chansung se rio y se cubrió la ingle con la almohada antes de contestar la puerta.
Jae Hyo estaba del otro lado con una sonrisa en sus labios.
—Dado que ustedes están en una de mis recámaras de invitados, me preguntaba si querían desayunar.
El estómago de Junho gruñó con la idea. Estaba más hambriento de lo que pudiera recordar haber estado antes. También estaba sediento como el infierno. Sentía su garganta como si hubiera chupado arena.
—Gracias —dijo Chansung intentando cerrar la puerta de la recámara.
—Una cosa más —dijo Jae Hyo mientras levantaba la mano—. Tu pareja perdió mucha sangre. Tuve que decirle a uno de los miembros de mi aquelarre que le diera algo de sangre. Dado que no es mía, él no va a cambiar. No estaba cerca de la muerte, así que no hubo necesidad de convertirlo. Pero él va a desear la carne sangrando y tendrá una constante sed.
Junho se enderezó mientras escuchaba. Él estaba sediento como el infierno y anhelaba algo. Sólo que no tenía idea qué.
—Puede seguir de esa manera o puedo finalmente convertirlo. Los dejo a ambos para que discutan el asunto.
—¡Espera! —Junho jaló la sábana y se envolvió el cuerpo con ella. Notó la alegría en Chansung pero ignoró al oso—. ¿Qué es lo que quieres decir?
Jae Hyo suspiró. —Puedes estar como la pareja Rasa, siempre cargando una botella de agua para saciar su inquebrantable sed. O te puedo convertir en vampiro y te alimentarías de Chansung. No hay problema en eso. Sin embargo, no podrás exponerte a la luz solar y la comida será un recuerdo distante. Pero serás inmortal y también Chansung. —El vampiro se alejó.
—Infiernos, deja caer algo como eso y sólo se aleja —Junho gruñó mientras regresaba a la cama. Por segunda vez se preguntaba sobre hacer un gran compromiso. ¿Qué infiernos estaba mal en el mundo? ¿Cómo se había jodido tanto?
Junho sacudió la cabeza mientras Chansung cerraba la puerta.
—Infierno de cosa —murmuró.
—¿Qué piensas? ¿Puedes vivir con sed?
Junho no estaba seguro. No sabía qué… —¡Joder! —Junho llevó sus manos a las rodillas ante el dolor que parecía que desgarraba todo su cuerpo.
Colapsó sobre su espalda mientras instintivamente envolvía la parte media de su cuerpo. —¡Oh Dios! —gritó rodando de un lado a otro, sentía el estomago como si tuviera lava y estuviera haciéndole un agujero.
—¡Junho! —Chansung gritó, cayendo de rodillas al lado de él—. Bebé, ¿qué te sucede?
—Yo…ahhh —Junho gritó, el sudor cubría su cuerpo y sentía su cabeza como si fuera aplastada. Apenas registró que su pareja se puso de pie y salió al pasillo, gritándole a Jae Hyo. Junho no podía respirar.
Jodidamente no podía respirar.
Sintió una fría mano pasar por su cabeza y maldijo fuerte mientras se retorcía de dolor en el suelo.
—¿Esa sangre del vampiro le hizo esto? ¿El jodido tipo lo infectó? —Chansung gritaba al lado de él.
—No —Jae Hyo dijo fuerte—. Eso no puso haber sucedido.
Creo que sé lo que le sucede.
—¿Qué? —Chansung gritó.
Los fríos dedos de Jae Hyo tocaron el cuello de Junho, su pulso era tan rápido que su corazón realmente le dolía. —El que lo mordió fue el que lo infectó, Chansung. Estaba drogado con Liquid Wrath. Eso está recorriendo las venas de Junho. La única manera de salvarlo es convertirlo.
Junho pudo sentir su cara crecer, como si toda la sangre se hubiera ido ahí. Le dolían sus ojos y sus sienes pulsaban tan duro que él temía tener un aneurisma en cualquier momento. —Hazlo —logró decir antes de que su cuerpo comenzara a convulsionar.
continuara...