Chansung paseaba de un lado a otro, pasando las manos por su cabello tantas veces que ahora estaban de punta. Él comenzó a jalarlo mientras se desesperaba, Junho iba a morir, y no había nada que Chansung pudiera hacer.
—Tendré que intercambiar sangre con él, si no puedes manejarlo sal —Jae Hyo dijo sobre su hombro a Chansung.
—Sólo sálvalo. —La voz de Chansung era gruesa mientras veía al príncipe de los vampiros inclinarse sobre su pareja.
Su oso se estaba volviendo loco, golpeando su cabeza en las costillas de Chansung, haciendo su mejor esfuerzo por liberarse mientras Chansung seguía paseando maniáticamente. Chansung quería preguntarle al príncipe acerca del efecto de la sangre contaminada en su cuerpo, pero temía que se detuviera.
El hombre debería de saber lo que estaba haciendo.
Chansung vio cómo el cuerpo de su pareja se ponía rígido. Jae Hyo se inclinó sobre él. Chansung estaba muerto de miedo. Pasó sus manos a través de su cabello de nuevo, y de nuevo, jalándolo, esta vez pareció tranquilizarlo.
Chansung gimió y dio un paso atrás cuando Jae Hyo rugió y sus colmillos se extendieron, negras garras hicieron erupción de las uñas de sus dedos. Su piel comenzó a tomar un tono púrpura y se rodó lejos de Junho. No sabiendo qué más hacer, Chansung fue hacia Junho, cubrió el cuerpo de su pareja. Justo cuando dos hombres asiáticos, entraron al cuarto, siseándole a Chansung.
—Por favor —Chansung rogó—. Por favor salva a mi pareja.
El que tenía el cabello corto dio un paso hacia Chansung.
r13;¿Qué le sucede al príncipe, shifter?
Chansung vio a Jae Hyo. El príncipe estaba de rodillas, sus manos contra sus sienes. —Trató de convertir a mi pareja. La droga Liquid Wrath está en el sistema de mi pareja. Jae Hyo la tomó de su cuerpo.
El hombre maldijo y se aproximó a Jae Hyo. Chansung alejó la mirada y miró a Junho, que finalmente se calmó. Ya no había más gritos estremecedores.
Se inclinó y colocó su mejilla cerca de los labios de Junho, sintiendo un poco de aire acariciar su piel. Chansung suspiró aliviado.
—Debes irte. —El hombre se giró hacia Chansung—. Debo calmarlo, y tú no puedes estar aquí.
Chansung no estaba seguro de que el príncipe pudiera ser calmado por la manera en la que el vampiro estaba atacando. No conocía ninguna manera para escapar tan rápidamente como el pequeño vampiro quería.
No había manera de que llevara a su pareja a casa sin llamar a su familia y esperar por ellos, algo le decía que el vampiro estaría en contra de eso.
Chansung no tenía elección…—¡Kiseop!
El doctor Kim Jaejoong paseaba de un lado a otro mientras esperaba que lo dejaran entrar al cuarto. Su pareja, Yunho, estaba cerca de él, viendo todo de cerca.
No estaba seguro qué podría hacer para que el humano cambiara a vampiro. Normalmente podría, pero la droga que corría por la comunidad de lo paranormal cambiaba las reglas del juego. Sabía que él estaba caminando por un territorio desconocido, pero Jaejoong sabía que tenía que tratar de ayudar a Junho de la manera que pudiera.
—Entra —el señor Moon dijo y dio un paso a un lado, permitiendo que Jaejoong entrara. Yunho lo siguió mientras Jaejoong se aproximaba a la cama.
Santa mierda. No tenía ni idea qué hacer con esto.
—Ayúdalo, doc —la pareja de Junho rogaba desde el otro lado de la cama—. Esto no es normal.
Jaejoong veía a Junho. Joder si eso no era cierto. No podía estar más de acuerdo. Parecía que algo sucedió cuando Jae Hyo lo convirtió. Lay era una prueba viva de lo que sucedía.
Esto no era eso. Ni de cerca.
—¿Qué dice Jae Hyo? —le preguntó al oso mientras dejaba su maletín de médico en la cama. Jaejoong se arremangó las mangas mientras sacaba su estetoscopio.
—No es capaz de decirme nada. Creo que él está mal.
r13;La voz del oso estaba llena de preocupación y culpa—. ¿Alguien puede ir a revisarlo?
—El doctor de los lobos está con el doctor de los vampiros. Ellos se encargarán de él —dijo Jongin mientras se apoyaba en la pared más lejana del cuarto.
Jaejoong asintió y se aproximó a Junho. Los colmillos del hombre eran dos veces más largos de lo que deberían de ser en un vampiro normal. Y tan agudos como una hoja de rasurar.
Junho aun no recobraba la consciencia, y Jaejoong no quería estar cerca de esas cosas que parecían letales cuando el hombre finalmente despertara. Junho también había crecido, casi al doble de su tamaño y su piel era de un pálido verde.
Estaba perdido y no sabía lo que le sucedía a la pareja de Chansung. Jaejoong se acercó al híbrido, rezando porque las cosas no se pusieran peor rápidamente.
Jongin veía a Jaejoong haciendo su mejor esfuerzo por descubrir lo que estaba mal con la pareja de Chansung. Nunca había visto nada como eso antes. Junho era una anormalidad y probablemente ellos tardarían años en saber qué había ocurrido.
Pero había una cosa que podría hacer por el híbrido. Eso tenía que funcionar. Mucha gente pensaba que Jongin era irresponsable. Pensaban que tomaba su trabajo a la ligera. Nada podía estar más lejos de la verdad.
De hecho, él hacía que creyeran eso, así él era capaz de ver más cosas de las que la gente suponía, él veía todo. Y Dios, él amaba eso, y aun tenía esos sueños.
—JinYoung.
Todos en el cuarto se giraron hacia él. —¿Perdón? —Chansung preguntó, inclinando la cabeza a un lado.
—Dije JinYoung. Él es un lobo de la manada de Changjo que tiene habilidades de sanador. —No tenía que decir todos los secretos del lobo gris. No iba a divulgar que JinYoung era un Omega. Ese no era asunto de nadie más.
—No te entiendo —dijo Chansung mientras pasaba su mano arriba y abajo del brazo de Junho—. ¿Cómo puede ayudar a mi pareja?
—Realmente no estoy seguro. Pero por las cosas que he visto, Junho necesita algo de ayuda para atravesar su transformación. Creo que JinYoung puede ser de ayuda.
Oh infiernos, Changjo iba a amarlo por eso. El Alfa iba a cagar gatitos de colores del arcoíris cuando descubriera que Jongin sabía acerca de su pequeño Omega. Jongin mismo no estaba interesado en tener a alguien así alrededor. Ellos causaban más problemas de lo que ellos valían.
Él ya tenía una casa llena de dolores de cabeza.
—¿Puedes traerlo aquí? —Chansung preguntó con desesperación en su voz. Jongin no tenía idea de cómo el oso se sentía, así que él ni siquiera iba a intentar esa línea de mierda de «Entiendo cómo te sientes».
Odiaba cuando la gente lo decía.
—Déjame llamarle a Changjo —dijo y salió del cuarto. Todo un litro de gatitos arcoíris.
Chansung estaba sentado en la orilla de la cama, apoyando la espalda en la cabecera mientras jalaba los brazos de Junho a sus piernas. Pasó el pulgar por la descolorida piel de su pareja, estaba preocupado porque su pareja seguía inconsciente.
Se enfocó en el hecho de que Junho le había confesado su amor. Chansung se sostenía a esa confesión con un puño de acero. Levantó la vista cuando un hombre pequeño con el cabello castaño entró a la recámara de Chansung.
—¿Es él? —el hombre preguntó señalando con la cabeza a Junho. Las defensas de Chansung inmediatamente se levantaron. No conocía al extraño, ni al enorme lobo que caminaba detrás de él. Él vio a Jongin, quien seguía apoyado contra la pared.
—Mi nombre es JinYoung, y me preguntaron si podía ser capaz de ayudar a alguien. —El hombre se acercó un poco más, el lobo que estaba atrás hizo lo mismo—. Él es Gong Chan. —JinYoung señaló al hombre rubio.
—¿Cómo puedes ayudarlo? —Chansung preguntó.
JinYoung se movió alrededor de la cama hasta que estuvo al lado de donde Chansung estaba sentado. El pequeño hombre se inclinó más cerca, y le murmuró. —Normalmente, puedo sanar las lesiones. Pero con tu pareja que está atravesando de un cambio diferente a otro. No estoy seguro si pueda funcionar. Pero si me dejas intentarlo, puedo ver si puedo ayudarlo.
Chansung sabía que podía dejar que JinYoung lo intentara. Él estaba perdido sobre qué hacer por su pareja. Él había recorrido las opciones y nadie parecía saber qué hacer para ayudar a Junho.
Miró a su Pa, que estaba parado cerca de la ventana, viendo todo lo que sucedía. Cuando su Pa inclinó la cabeza asintiendo, Chansung tragó el nudo en su garganta y entonces miró a JinYoung. —Ayúdalo, por favor.
La mandíbula de JinYoung se tensó con una expresión entre compasiva y determinada. —Puedes querer moverte. No estoy seguro si él pueda golpear alrededor o no, y no quisiera que te lastimara.
Eso venía de un hombre que era de la mitad del tamaño de Chansung.
Quería discutir, gritar, decirle al hombre que se alejara de su pareja, pero esto no era acerca de él, esto era acerca de ayudar a Junho. Chansung se deslizó fuera de la cama y caminó hacia su Pa, necesitaba la cercanía y el consuelo de su padre.
Miró hacia afuera por la ventana, sintiendo que todo su mundo se venía abajo. Notó extraños en el patio como si ellos estuvieran cuidando algo. Se puso rígido. —¿Quiénes son ellos?
r13;preguntó a nadie en particular.
—Hombres para proteger a JinYoung —Gong Chan gruñó.
Chansung miró sobre su hombro, viendo la ferocidad en los ojos del hombre y se preguntó si sería la pareja de JinYoung. Tenía que serlo. Nadie podría ver tan letal a alguien sólo por verlo. De cualquier manera no en opinión de Chansung.
Envolvió sus brazos alrededor de su abdomen mientras veía a JinYoung subir a la cama y arrodillarse al lado de Junho. Naúsea lo recorrió cuando JinYoung colocó sus manos en el pecho desnudo de Junho y entonces su pareja empezó a gritar.
Eso fue instantáneo.
En el momento en que JinYoung lo tocó, su pareja comenzó a golpear alrededor. Chansung dio un paso hacia la cama desesperado por darle a Junho algo de confort. Su Pa tomó el brazo de Chansung, evitando que llegara con su pareja.
—Déjalo trabajar, hijo.
El oso de Chansung rugió, parándose en sus piernas traseras, mientras Chansung escuchaba los gritos de horror que venían de la cama. A Chansung comenzó a dolerle la cabeza y su estómago comenzó a tener cólicos ante el dolor que su pareja estaba atravesando.
No sabía si era debido al lazo o era una epifanía, pero Chansung pensó que se volvería loco mientras Junho atravesaba el infierno que Chansung sólo podía imaginar.
—Su cuerpo está confundido. No sabe qué hacer —dijo JinYoung mientras presionaba sus manos más duro sobre el pecho de Junho—. Está luchando con las drogas pero está inseguro si Junho debe de cambiar a humano o a vampiro.
Chansung giró la cara hacia la pared y golpeó con el puño la pared mientras los gritos de su pareja retumbaban en el cuarto, e inundaban el alma de Chansung. Lágrimas bajaban por su cara cuando la desesperanza lo inundó.
—¿Qué debe de hacer? —JinYoung preguntó—. Dime —gritó desesperado.
—Vampiro —Chansung gritó.
Si el cuerpo de Junho estaba luchando de esa forma, luchando por salir de lo que fuera, ser un vampiro era una ruta más segura. No estaba seguro de que Junho siendo humano pudiera sobrevivir a los químicos que recorrían su sistema.
El Liquid Wrath mataba a los humanos. No tenía elección.
Sólo rezaba para que su pareja no lo odiara por haber tomado la decisión por él.
—Entonces prepárate —JinYoung advirtió.
Chansung se giró y vio incrédulo, hechizado ante la vista del cuerpo de Junho convulsionar, su espalda se arqueó y entonces rugió tan fuerte que las ventanas vibraron. Los colmillos demasiados largos en la boca de su pareja empezaron a reducirse, deteniéndose cuando eran del tamaño de un vampiro normal.
Sus negras garras también empezaron a retraerse, apareciendo uñas normales. Chansung sostuvo el aliento, esperando a ver qué más sucedía.
Lento, muy lentamente, el color de la piel normal de Junho comenzó a regresar. Su piel no detuvo el cambio. No hasta que no quedo más pálida, que en opinión de Chansung aumentaba su belleza. Eso era mejor que el verde pálido y más etérea que su usual color durazno.
—¿Qué acerca de su tamaño? —Chansung preguntó acercándose vacilante, viendo cada sencillo movimiento que hacía su pareja.
JinYoung sacudió la cabeza y se sentó en sus talones. —Me temo que eso se quedará. Hubo muchos compromisos que hacer y su tamaño es uno de ellos. Él es para todos los propósitos, un total vampiro ahora. La droga estará siempre dentro de él, haciéndolo más agresivo en ocasiones. Yo bloquearía las ventanas antes de que despierte.
Chansung junto con su Pa comenzaron a tomar mantas y con ellas cubrir las ventanas para proteger a su pareja del daño de los rayos ultravioleta. Cuando hubieron cubierto completamente las ventanas, Chansung se giró hacia JinYoung. —¿Ahora puedo ir con él?
JinYoung bajó de la cama, su cara transfigurada con líneas de estrés que no tenía antes. Trastabilló ligeramente y apoyó su mano en la cama para estabilizarse.
Gong Chan dio un paso adelante, extendió la mano y entonces la apartó dando un paso hacia atrás como si temiera tocar a JinYoung.
Chansung no se había detenido a pensar en lo que ayudar a su pareja podría hacerle al pequeño lobo. —¿Puedo hacer algo por ti?
La pregunta hizo que Gong Chan gruñera, pero Chansung lo ignoró. Él estaba preocupado por el sanador.
—No, pero gracias. Sólo necesito ir a casa y descansar.
Chansung sabía que era más que eso. Pero si JinYoung no quería ayuda, nada podía hacer. —Gracias…por todo. Te debo la vida de mi pareja. Si hay algo que pueda hacer por ti sólo tienes que decirlo.
JinYoung le dio a Chansung una débil sonrisa mientras se dirigía a la puerta de la recámara. Se giró cuando llegó y miró a Junho. —Él va a necesitar sangre cuando despierte. Más de la que le puedes dar. Deja que también tus parejas de matriz lo alimenten. No estoy seguro cómo él pueda actuar dado que es un hibrido. Así que adviérteles.
Chansung asintió y cruzó el cuarto acurrucándose en la cama con Junho mientras JinYoung y Gong Chan salían de la recámara.
—Me voy a ir —dijo Jongin separándose de la pared—. Avísenme si necesitan algo.
—Gracias —dijo Pa mientras salía con el Alfa y dejaba a Chansung con su pareja.
Chansung no estaba seguro de lo que iba a suceder cuando su pareja despertara. Se sostenía con el hecho de que Junho seguía con vida y eso era todo lo que le importaba. Acurrucó su cuerpo alrededor del hombre que ahora era del doble que el de Chansung y apoyó la cabeza en el enorme pecho de Junho.
Descubrió que se adormilaba mientras escuchaba el fuerte latido del corazón de su pareja, eso era algo que rezaba por oír durante mucho tiempo.
continuara...