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34. Los Papas de Mir (23) por dayanstyle

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Notas del capitulo:

me dan risa cuando me dicen que *tomate el tiempo que quieras*.. es como una indirecta para que lo haga mas rapido y asi puean leer hahahhaha.... para los que tenga curiosidad de el porque actualizo desde la ofic, es porque vivo lejos de mi trabajo y ya cuando llego estoy agotadisima.... pero aunque me este ahogando en papeles no dejo de actualizar asi que sean pacientes heheh

a leeer

 

Mir estaba nervioso como el infierno. Él  había comenzado siendo agresivo, pero eso fue sólo porque había perdido su enamorada cabeza. Había pasado un largo camino desde que fue el desgarbado chico de quince años que se apareció a la puerta de su padre, aun así no había pasado tanto.

Seguía trabándosele la lengua y era tímido alrededor de los grandes hombres montañas. Durante todo un año cuando llegó a la Villa Kim, Mir estaba encaprichado por Heechul, una de las parejas. Pronto se dio cuenta que su gusto iba más hacia los hombres grandes y musculosos. Así que estaba encaprichado con toda la manada de lobos. Esos habían sido muchos días de confusión.

Gracias a Dios ninguna de las parejas lo había colgado de las bolas por babear por sus hombres. Ahora era un hombre adulto. Capaz de tomar sus propias decisiones…y corría como una chica cuando el primer grande y fuerte hombre le coqueteaba.

Jesús, ¿por qué no sólo usaba falda y cargaba una caja de pañuelos desechables? Gracias a los dioses Lee Joon tenía un buen sentido del humor. El oso era maduro y Mir amaba eso de él. Caminó al lado de su pareja mientras llegaban a la tienda de motocicletas. Aun no podía creer que tenía pareja.

Siendo humano, y uno de los hijos de la manada, él creyó que estaba fuera de tener suerte en ese departamento. Solo porque vivía con lobos, no significaba que fuera a tener una pareja.

 

Pero eso estaba lejos de la verdad. Había conseguido a la madre de todas las parejas. Lee Joon era todo lo que quería en un hombre, y algo más. Examinaba los grandes y gruesos músculos del hombre y quería jadear y gemir. Su lengua moría por salir y lamer a Lee Joon de la cabeza a los pies. Sólo podía imaginar tener todos esos deliciosos músculos rodeándolo mientras era empujado contra el colchón o el suelo.

Mierda, estaba teniendo una erección.

 

—Hey, pequeño Mir. ¿Qué te trae por aquí? — Wu  Yongguk le preguntó a Mir que caminaba al frente de Lee Joon.

Mir señaló con su pulgar sobre su hombro, haciendo su mejor esfuerzo por calmarse, y estar cool a pesar de su erección.

—Estoy con mi pareja —la voz le salió aguda. ¡Maldición! Trataba de oírse casual y se oyó como si fuera un ratón. Yongguk sonrió mientras Lee Joon caminaba a su lado.

—Ya lo veo. —Yongguk le dio un guiño y entonces se giró hacia Lee Joon—. ¿Vienes a recoger tu motocicleta?

—Joder, si —dijo Lee Joon—. Necesito llevar a pasear a mi pareja. Es su primera vez. —Se carcajeó y vio hacia Mir, sosteniendo la mano frente a él—. No quise decirlo de esa manera, lo juro.

«Genial». Ahora tenía a Lee Joon cuidando sus palabras. Eso no es lo que él quería. Mir sonrió y le dio un guiño a su pareja. No se sentía valiente en absoluto. —Lo entendí. Es lindo.

r13;Mentalmente rodó los ojos. Joder si no era un tonto sentimental.

Lee Joon se iba a alejar de Mir si no aprendía a relajarse y ajustar. Mir acomodó el cabello detrás de su oreja mientras veía alrededor de la tienda, desesperado por cambiar el tema—. Entonces ¿cual es la tuya?

 

Lee Joon sonrió y le mostró una motocicleta negra con rojo. El corazón de Mir saltó cuando su pareja le mostró su nueva motocicleta. «¡No había una jodida manera!» Se frotó el sudor en sus palmas sobre sus muslos mientras le sonreía a su pareja. Nunca había montado antes y eso lo asustaba como el infierno. Pero no había manera de que huyera. —Cool.

Lee Joon y Yongguk se reían mientras Lee Joon tomó la mano de Mir y lo guió hacia el estante de las chaquetas de piel. —¿Qué talla usas?

—Pequeña —Mir murmuró, avergonzado de ser el más pequeño en la tienda. Estaba tratando duro de impresionar a Lee Joon, pero estaba bien seguro de que estaba haciendo un pésimo trabajo.

Mir se enfocó en los labios de Lee Joon. Quería otro beso. Ese beso había sido espectacular, y Mir moría por otro. Sintió su cara caliente cuando Lee Joon lo atrapó viendo su hermosa boca.

Gracias a Dios su pareja no dijo nada frente a Yongguk. Lee Joon se acercó más, apretó la mano de Mir y luego la soltó, tomando la chaqueta del estante. —¿Qué te parece esta?

Mir asintió aturdido. No le importaba si Lee Joon hubiera tomado un saco de yute. Lo usaría en cuanto estuviera con el hombre, lo demás no importaba.

Levantó los brazos, permitiendo a Lee Joon deslizar la chaqueta en su lugar. Su pareja rozó sus dedos en sus desnudos brazos y Mir gimió. Abrió más los ojos cuando todo su cuerpo se ruborizó cuando Yongguk se carcajeó. Apartó los ojos para ver a Lee Joon y vio que el oso tenía la boca abierta. ¿Dónde estaba un hoyo cuando uno necesitaba que lo tragaran?

Lee Joon se limpió la garganta y se lamió los labios.

r13;¿Tengo tu aprobación?

 

Está bien, esa cosa por luchar lo estaba golpeando de nuevo, pero Mir plantó sus pies firmemente en el suelo. —La tienes —dijo mientras una vez más veía los labios de su pareja.

Lee Joon miró a Yongguk. —¿Podrías darnos un minuto?

 

Mir bajó la mirada, viendo el enorme bulto en el frente de los pantalones de Lee Joon. ¡Buen Dios todo poderoso! ¿Ese realmente era su paquete? Está bien, quizás, él debería de huir. El pitón en los pantalones de Lee Joon era intimidante como el infierno.

Yongguk se disculpó y desapareció hacia el pasillo del fondo en donde Mir sabía que estaban las oficinas. Su mirada se quedó pegada al pasillo.

Temía levantar la vista para ver a Lee Joon. También temía bajar la vista y ver una vez más lo que lo tenía en shock.

¿Realmente los penes eran de ese tamaño? Maldición si Mir no sentía que él tenía entre las piernas un gusano comparado con el pitón del paquete de Lee Joon.

Gritó cuando su pareja lo levantó del suelo, aplastándolo contra su enorme pecho mientras le gruñía al oído.

El gruñido envió estremecimientos a través del cuerpo de Mir mientras envolvía sus piernas alrededor de la cintura de Lee Joon. Tenía que hacerlo. No había otra manera de hacerlo, si no lo hacia quedaría colgado de los brazos de su pareja. Lee Joon acunó su cara, murmurando en los labios de   Mir.

r13;Bésame.

 

Mir estaba impactado de que Lee Joon hubiera preguntado. El oso parecía más del tipo de ordenar. Pero él estaba más enfocado en el duro pene que se apoyaba en su culo. ¡Eso era igual a una maldita repisa! ¿En qué exactamente se había metido? Mir abrió la boca y se presionó contra la de

 

Lee Joon mientras sentía al oso masajear su culo, sus dedos haciendo un pequeño movimiento circular en su trasero.

Estaba excitado, su piel zumbaba, él estaba flotando, él estaba…

—No de nuevo —su papá Eli, gruñó detrás de él—. ¿Podrías actuar como que te eduqué apropiadamente y no hacer eso en público?

Mir se estremeció y cerró los ojos. ¿Qué infiernos estaba mal con sus padres últimamente? Sabía que lo protegían, pero maldición. Últimamente ellos actuaban como si el ángel de la muerte lo estuviera persiguiendo con su hoz. —¿Por qué estas aquí? —preguntó enterrando la cara en el musculoso cuello de Lee Joon.

—Necesito una pieza para mi motocicleta. ¿Qué estás haciendo aquí? Espera, ni siquiera quiero saberlo. —Eli sacudía la cabeza mientras cruzaba la tienda de motocicletas—. Sólo por favor….bájate.

 

Mir gruñó suavemente, algo que había aprendido de vivir con la manada y se deslizó del gran cuerpo de su pareja. Vio la decepción en los grises ojos de Lee Joon. Mir suspiró. Necesitaba su propio lugar. Esto sólo no estaba funcionando. Si se quedaba más tiempo con sus papás, iba a estrangular a uno de ellos, o a ambos.

—¿Puedo tener un pase por lluvia para el paseo? —Mir preguntó mientras un plan se formaba en su cabeza. Necesitaba ir a su casa y con la manada, encontrarar su propio lugar. Había un departamento cerca de la estación de policía del otro lado del pueblo. Si él tuviera su propio lugar, no tendría que preocuparse  por  ser  interrumpido.  Tenía  algunos  pequeños ahorros de trabajar en la Villa Kim, trabajos ocasionales, aquí y allá durante años mientras encontraba un trabajo permanente. Y entonces él podría invitar a Lee Joon.

Quizás podría esperar para esta última parte. Aunque se moría por dejar su estatus de virgen, él sería tomado por un oso. Infiernos, durante su primera vez. Mir tragó saliva y bajó la vista lentamente hacia el pitón que seguía dentro de los pantalones de Lee Joon.

Si, infiernos de primera vez.

 

—Está bien —dijo Lee Joon mientras pasaba sus dedos por la mandíbula de Mir. —Pero voy a esperar por eso. Nadie subirá antes de que tú lo hagas.

Mir entrecerró los ojos mientras veía a su oso, encajando su dedo en el muy sólido pecho. —De cualquier manera, ¿quién iba a montar? ¿Hmm? ¿Tienes otra pareja en tu bolsillo? —Porque al parecer uno de los bolsillos de Lee Joon se estaba luciendo.

Lee Joon le dio un guiño mientras se reía. —A nadie, querido. —Su pareja lo jaló fuerte hacia su pecho mientras Mir lo golpeaba.

—No juegues conmigo —le gruñó de nuevo mientras le daba una tRaviesa mirada a Lee Joon. No estaba seguro de dónde venía su juguetona conducta, pero le gustaba actuar de esa manera con su pareja. Usualmente se le trababa la lengua y se ruborizaba la mayoría del tiempo alrededor del oso. Quizás él estaba comenzando a relajarse.

Necesitaba hablar con las parejas en la Casa y encontrar cómo ser calmado y casual alrededor del oso. Cool y controlado.

Ellos deberían de saber.

 

La mitad de ellos tenían parejas desde hace muchísimo tiempo. —Voy a casa. —Mir miró los deliciosos labios de Lee Joon y lamió los suyos, deseando poder conseguir otro espectacular beso antes de irse. Quería cruzar la tienda, tomar a su papá y sacarlo por la puerta del frente. Qué mal que su papá era del doble de tamaño que Mir. Eli era muy musculoso y estaba muy tatuado. Él tendría que perder su maldita cabeza para hacerlo.

Lee Joon le dio un guiño y dejó a Mir de pie, acortando la distancia le dio un simple beso, quería más. Eso no era suficiente. Estaba a cinco segundos de envolver sus piernas en la cintura del gran hombre cuando oyó que alguien se limpiaba la garganta. ¡Maldición!

Su pareja se carcajeó mientras se inclinaba hacia Mir y le daba un guiño, —Te llamaré.

—Será lo mejor —Mir gruñó dirigiéndose hacia la puerta del frente pero no sin antes ver a su papá de camino hacia afuera. Eli le dio una mirada que decía ‘qué’, totalmente inocente, pero Mir no cayó en eso. Su papá sabía lo que estaba haciendo.

Maldito obstructor de penes.

 

Mir abrió la puerta, le dio una sonrisa a su pareja antes de salir de la tienda. Exhaló fuerte una vez que estuvo afuera. El oso siempre parecía que le incendiaba la sangre.

Mir sacudió la pierna, tratando de tener más espacio para su erección. Caminó hacia su carro compacto y entró. Él iba a perder su virginidad de una manera u otra. No había duda de eso. Sólo se preguntaba si sobreviviría a la experiencia. El bulto de Lee Joon parecía que podía partir a Mir a la mitad.

Condujo a casa, las llantas aplastaron la grava cuando entró, estacionó el carro y se dirigió a la casa. Alguien tendría que darle un consejo. Luhan era el que más tiempo llevaba emparejado. Quizás podría decirle cómo manejar a Lee Joon.

 

Abrió la puerta y se apresuró a entrar, cerró la puerta cuando  los  gemelos  Jimin  y  Taehyun  corrieron  hacia  él.

r13;¡Mir!

 

Les sonrió a los gemelos y los tomó de la cintura hasta que sus pequeños pies dejaron el suelo. Los llevó al estudio en donde Byung estaba meciendo en sus rodillas a su hija Sulli. —¿Se te perdió algo? —preguntó dejando a los gemelos en el sofá.

—Siempre pierdo algo. Si los encuentro en donde se supone que deberían de estar sería un milagro. Jimin es el líder del desastre.

Mir se carcajeaba mientras salía del estudio y fue a buscar a Luhan. Lo encontró en la cocina con otras tres parejas, Baekhyun, Rasa, y Tao. No estaba seguro de preguntar frente a esos hombres, pero ¿qué podría perder? Además nada se mantenía en secreto por mucho tiempo en esa casa.

—Hey, Mir —dijo Baekhyun mientras le sonreía. Mir tomó asiento ante la mesa, preguntándose por dónde empezar.

—Lee Joon es demasiado grande —soltó y entonces se llevó la mano a la cara. «Qué manera de ser sutil». Movía sus dedos preguntándose si ellos irían a reírse.

Baekhyun tenía la boca abierta, Rasa lo veía extrañamente mientras la cuchara que sostenía en la mitad del aire escurría algo de salsa, y Tao sonreía de puntiaguda oreja a puntiaguda oreja. Vio a Luhan que tenía la mano en la boca, tratando de no reírse. Él gruñó. —Lo siento.

El elf del bosque fue el primero que habló. —¿Estás hablando de su altura? —Tao preguntó.

—Infiernos, no —Luhan bufó—. Él esta hablando del tamaño de su polla.

—¡Luhan! —Baekhyun palmeó a la pareja de Jongin, dándole una mirada de desaprobación—. No puedes decir eso. Se llama pene ¡Eso es lo correcto!

Rasa se limpió la garganta, dejando la cuchara en la estufa. —¿Ya la viste? Esa víbora puede salirse de control, ¿lo sabes? Vas a tener que luchar y entonces…

—No, no, no. —Baekhyun sacudió la cabeza—. Deja de intentar meterlo en problemas. —Bufó mientras tomaba asiento—. Lo importante es que recuerdes…

—Espera —Luhan dijo mientras tomaba asiento al lado de Mir—. Primero, ¿cuál es exactamente el problema?

Mir tragó saliva mientras colocaba las manos frente a él en la mesa y entrelazaba los dedos juntos. —Bueno… —¿Como se suponía que iba a decir que era virgen sin decir que era virgen? Esos hombres eran veteranos. Él era un novato, un neófito. Mir no quería oírse inexperto, pero necesitaba ayuda urgentemente—. Estoy un poco perdido sobre qué hacer.

—Ohhhh —Baekhyun dijo mientras se inclinaba hacia delante, sus manos moviéndose casi como si estuviera haciendo algún tipo de charada—. ¿Entonces tú nunca…? Tú sabes…

Mir sacudió la cabeza negando mientras Rasa silbaba bajo. Podía sentir su cara arder. Esto era malditamente vergonzoso. Hubiera preferido cortarse su bola derecha que sentarse ahí a tener esta conversación. Quizás entrar en línea le ayudaría. —Eso no importa.

—Wow. Viniste con nosotros por un consejo, así que siéntate  —dijo  Luhan  tomando  el  brazo  de  Mir—.   Ahora, ¿cuándo planeas dejar que te joda?

—¡Luhan! —Baekhyun gritó mientras Tao y Rasa se reían disimuladamente—. Eso se llama hacer el amor. ¡Eso es lo correcto!

—Si, si. Detalles. ¿Ahora, cuándo? —Luhan preguntó.

 

Mir se encogió de hombros. No es como si lo hubiera cruzado en su calendario o algo así. Quizás debería. Quizás eso podría ayudar. Marcar una cita para perder su virginidad podría ayudarlo.

Mir estaba tan malditamente perdido.

Todo lo  que quería  hacer era  hacerlo por  primera  vez.

¿Qué tan complicado podría ser eso?

 

—Ordena pizza. Eso funcionó para mi —dijo Baekhyun a su lado mientras le sonreía—. Y no olvides el refresco de naranja.

—¿En serio? —Tao preguntó—. Kris sólo me tomó y dijo: Tú. Yo. Sexo.

—¿En serio? —Mir preguntó mientras veía al elf. Eso era caliente.

Está bien, no lo era. Si lo era.

¡Infiernos!

—No realmente, pero captas la idea —dijo Tao mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho. Mir estaba confundido. Bueno, más confundido de lo que ya estaba. No se suponía que fuera complicado.

—Lucha con él. Eso funcionó para mi —dijo Rasa mientras mezclaba la comida en la estufa y entonces se giró—. Claro, tú lucharías contra un oso, así que podrías llevar algo de soga. Tengo en el establo, si quieres te presto algo.

Mir pasó la mano por su cara mientras veía a los cuatro hombres. Eso no estaba jodidamente funcionando. Sentía que estaba en una mesa con jóvenes hablando acerca de la  mejor manera de intimidar en lugar de su primera vez con su  pareja.

¿Nadie le daría el consejo que necesitaba?

—Dale un buen striptease. Eso funcionó conmigo. —Luhan le dio un guiño a Mir. Realmente eso no iba a funcionar. Mir tenía dos pies izquierdos.

—¿De qué están hablando? —Key preguntó mientras entraba a la cocina, fue directo a la estufa, inhaló profundamente y se giró para ver a Mir.

—Nada —dijo Mir rápidamente mientras trataba de ponerse de pie. Necesitaba salir como del infierno de ahí. Ya se había avergonzado suficiente. Luhan de nuevo tomó su brazo e hizo que Mir se sentara.

—Mir va a tener sexo por primera vez. Necesita consejos

—Luhan lo dijo como un hecho.

 

Mir enterró su cara en sus manos. «Alguien por favor abra un hoyo en algún lugar, así yo puedo caer dentro». Eso no iba a funcionar, y Mir quería salir corriendo lo más rápidamente posible.

Muy mal que la mano de Luhan lo evitaba. Él bajó sus manos y las dejó sobre su regazo, mientras veía a los hombres alrededor. ¿Cómo podían todos esos hombres no decir lo correcto? De hecho se preguntaba cómo ellos habían seguido siendo parejas por tanto tiempo.

—Tienes que dejar que se haga cargo —dijo Baekhyun mientras encajaba su índice en su palma. Mir no tenía ni idea de lo que hablaba el delgado hombre. ¿Que se haga cargo de qué?

—No escuches a estos chicos —dijo Key mientras tomaba asiento frente a Mir—. No importa lo que hagas, sólo no beses a otro chico.

 

Mir parpadeó hacia Key sorprendido. —¿Por qué besaría a otro chico?

Key movió su mano hacia Mir. —Larga historia —dijo frunciendo el ceño y palmeando la mesa—. Sólo no lo hagas, ¿está bien?

 

Mir estaba consiguiendo un enorme dolor de cabeza. No besar a otro hombre, usar una soga, bailar para Lee Joon, dejarlo que actúe como cavernícola y sí, que se haga cargo.

¿Qué era todo eso? También necesitaba el número del repartidor de pizza. Mir apartó la mano de Luhan y se puso de pie.

r13;Gracias, creo que entendí todo. —Realmente no lo había hecho, pero si seguía sentado ahí escuchando consejos, estaba seguro que asustaría a Lee Joon.

—No hay problema, amigo. Ven con nosotros cuando tengas más preguntas. —Luhan se recargó, lanzando el brazo sobre otra silla, viéndose incluso más orgulloso.

Mir rodó los ojos y dejó la cocina. Eso había sido un desastre. De cualquier manera ¿qué tenía que ver la pizza con todo eso? Subía los escalones para dirigirse a su cuarto cuando vio a Heechul. Quizás él podría realmente salvar su día.

—¿Heechul?

 

Heechul miró sobre su hombro y le sonrió a Mir. Tenía que admitir que el hombre era hermoso como el infierno. Podía ver el motivo por el que había tenido un enamoramiento con él. —¿Si?

—¿Puedo preguntarte algo? —Mir preguntó mientras caminaba por el pasillo y acortaba la distancia entre ellos. No quería que nadie oyera, mucho menos Nana. Ella estaba actuando extraña como el infierno últimamente.  Adolescentes. ¿Quién podía entenderlos?

—Seguro. Vamos a mi cuarto. —Heechul se reía como un científico loco mientras abría la puerta de su recámara.   Jesús, ¿no había nadie cuerdo en esa casa? No estaba tan seguro de haber detenido a Heechul. El internet se veía mejor y mejor.

—Toma asiento. No te preocupes por el desorden. Siwon perdió su bota y desgarró el cuarto. Mi hada de la limpieza aun no se aparece. La pequeña perra ha estado desaparecida por días —dijo Heechul mientras hacía a un lado un montón de ropa en la cama—. No te preocupes. El desorden no muerde…creo. r13;Había una extraña mirada en los ojos de Heechul mientras se reía disimuladamente. Mir no entendió la broma.

Heechul apoyó una pierna en la cama y se giró hacia  Mir.

r13;Está bien, deja tus problemas a mis pies, hermano.

 

Mir se dejó caer de espaldas a la cama, suspiró fuerte.

r13;Está bien, este es el trato, y no te rías.

 

Heechul cruzó su corazón con la punta de su dedo. —Súper secreto, lo juro. No me reiré. Ahora dime.

—Nunca he tenido sexo y tengo una pareja muy grande.

—Condones, condones, cond… espera, él es tu pareja, quita eso —dijo Heechul mientras tamborileaba su dedo en su mentón—. Necesitamos una nueva aproximación. ¿No tuvimos esta conversación antes?

—Si, cuando tenía quince —Mir contestó.

 

Heechul palmeó su rodilla. —Es bueno que tomes mis consejos.

Ahora nosotros tenemos que hacer que pierdas tu virginidad.

Mir apartó su rodilla. —Eres caliente y todo, pero…

 

Heechul bufó e interrumpió a Mir. —Tonto. No estoy hablando acerca de mí. Estoy refiriéndome a la Operación logremos que Mir joda.

Debería de haberse quedado con su plan del internet.

 

continuara...

Notas finales:

dejen rw


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