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43. su Imperfecto Compañero (26) por dayanstyle

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Yesung abrió los ojos y parpadeó varias veces mientras se estiraba y se rascaba el pecho. Aun podía ver la luz del sol, lo que significaba que aun no era tiempo de que Ryeowook despertara. Levantándose del sofá, Yesung descalzo subió las escaleras para revisar a su pareja.

Entreabriendo la puerta, vio al vampiro acostado en medio de la cama, las sábanas sobre su cabeza.

Satisfecho de que su pareja no se hubiera quemado, cerró cuidadosamente la puerta y se dirigió a la cocina. Calentó algunas sobras y tomaba asiento cuando su teléfono vibró sobre la mesa. Yesung lo levantó y vio que tenía varias llamadas perdidas. Una era de su primo, Jongin, y dos eran de Seung Ho.

Mientras comía llamó a su primo. —¿Me llamaste?

—Solo quería saber si Ryeowook está contigo. Los Moon despertaron esta mañana y descubrieron que se había perdido.

—El tono del Alfa era serio, como si odiara ser el chico de los mensajes.«Eso podría explicar las llamadas de Seung Ho».

—Él está aquí.

—¿Cambiaste de opinión?

 

Yesung hizo un guiño de dolor cuando oyó la divertida curiosidad en el tono de Jongin. Podía decir que el Alfa se estaba divirtiendo con la noticia. Dejando el tenedor en la mesa, Yesung pasó su mano sobre la cabeza y se recargó.

—Algo como eso.

 

La profunda risa de Jongin hizo que Yesung apretara los dientes. —Podría decir que es algo más que eso si está ahí. Y dado que aun hay luz de día, él está en tu cama, primo.

—¡Ese no es tu maldito asunto! —Yesung gritó y entonces se maldijo por su respuesta. Su no característico grito le dijo a Jongin todo lo que no quería que el hombre supiera.

—¿Ya lo reclamaste?

 

Yesung gruñó, sus dedos se curvaron más duro alrededor del teléfono.

—Solo estoy mordiéndote —Jongin se rio y entonces se puso serio—. Me alegra que ustedes dos traten de arreglar las cosas. Probabas mis malditos nervios cuando estabas aquí, gruñéndoles a todos. Pensé que iba a tener que enterrar tu cuerpo bajo el piso de madera de Ryeowook.

Eso era lo más cercano que el hombre iba a decir de que estaba feliz por Yesung. Se limpió la garganta sabiendo que tenía que decirle al Alfa lo que estaba sucediendo. —El padre de Ryeowook le llamó.

Del otro lado hubo silencio. Con su oído superior, Yesung pudo oír un bajo gruñido. Había venido de Jongin porque Yesung vivía solo, aparte del vampiro que dormía arriba. —¿Y qué le dijo?

Yesung vio hacia el techo, sabía que Ryeowook tenía razón. —Dijo que él se encargaría de arreglar el desastre de Ryeowook. No me estoy aventurando al decir que el hombre se refiere a mí.

—¿ Ryeowook le hablo a él? —Jongin preguntó con amargura.

—Si, justo antes de que lo dejara entrar en mi cama. ¿Me veo tan estúpido?

Hubo un gruñido del otro lado de la línea.

 

—Ryeowook corrió hasta aquí para advertirme tan pronto habló con su padre. —No sentía que le debiera ni una maldita explicación a Jongin, pero Yesung se lo estaba diciendo más que nada porque estaba asombrado. Cualquier cosa pudo haberle sucedido a su pareja de camino aquí, pero Ryeowook se había lanzado a advertirle anteponiendo la seguridad de Yesung a la propia.

Eso tenía que contar en algo, ¿verdad?

 

Aun así quería palmear el trasero del hombre por ponerse en peligro. Había muchas criaturas recorriendo por estos lugares últimamente, así que no era seguro caminar fuera del maldito porche.

Y Ryeowook había corrido sus buenos ocho kilómetros para llegar con él. Yesung vio al techo de nuevo y suspiró.

—Mantenlo seguro mientras trato de averiguar qué sucede con el padre. Sus hermanos fueron un dolor en el culo pero fácilmente se asustaron y se fueron. Tengo el presentimiento de que no será lo mismo con el padre.

—Gracias. —Yesung pasó la mano por su cabeza, algo que hacía cuando estaba frustrado o nervioso—. Voy a revisarlo. r13;Yesung colgó el teléfono y lo lanzó a la mesa. Le había dicho a Ryeowook que le daría otra oportunidad y eso era lo que estaba haciendo ahora.

La silla raspó el suelo cuando Yesung salió de la cocina. Se quedó de pie en el escalón inferior un momento, levantando la vista antes de subir las escaleras. Levantó la mano y tocó la puerta suavemente, en caso de que Ryeowook estuviera aun durmiendo.

Un gruñido salió de sus labios cuando se dio cuenta que estaba tocando en la puerta de su propia maldita recámara. Eso era una locura. Abrió la puerta y vio a Ryeowook sentado en medio de la cama, su cabello negro-humo revuelto mientras veía a Yesung.

 

—Solo vine a ver si tenías hambre.

 

—Por qué, ¿me vas a ofrecer tu vena? — Ryeowook preguntó con una sonrisa. Era la sonrisa más natural que Yesung había visto. Su pareja era sexy con esa apariencia de recién levantado, haciendo que todo en él se viera limpio y natural.

—Lo olvidé —dijo mientras se apoyaba en la pared pintada de color crema, cruzó los brazos frente a él. Sabía que su pareja necesitaba alimentarse. El color de su piel era una prueba de eso, pero Yesung no estaba seguro si estaba listo para ese paso. Eso era algo íntimo, algo privado, y ellos acababan de comenzar a arreglar las cosas—. Puedo llamarle a los Moon para que envíen tus provisiones.

La sonrisa de Ryeowook se perdió un poco y entonces regresó a su lugar, solo que el brillo de alegría no llegó a sus ojos en esta ocasión.

—Está bien. — Ryeowook se deslizó al borde de la cama y bajó las piernas. Yesung había insistido en un segundo colchón para hacer su cama más alta, pero pudo ver que era un poco alta para su pareja—. Solo no dejes que Lee Joon la traiga. La última vez que él llevó algo de sangre a mi cuarto se quedó media hora preguntando acerca de la sangre que estaba en la bolsa. Estaba  hambriento para cuando finalmente me la dio.

Yesung no pudo evitar el gruñido que desgarraba su pecho. No quería que nadie dejara hambrienta a su pareja. Ryeowook ya estaba demasiado flaco.

—¡No! Realmente es un chico agradable. No me malinterpretes. Es solo un poco extraño. — Ryeowook defendió rápidamente al oso, eso solo enojó más a Yesung. Odiaba el hecho de que todos conocieran bien a Ryeowook y él no tuviera ni idea.

—El sol se pondrá dentro de una hora. Hay toallas limpias en el armario a mitad del pasillo, y pediré que envíen algo de tu ropa.

—¿Puedo quedarme? — Ryeowook jadeó como si Yesung le estuviera ofreciendo algo irreal.

Yesung se enderezó, moviendo la mano en dirección a  Ryeowook.

—Parece que no escuchas cuando te digo que te quedes adentro. Te vas a quedar aquí en donde puedo vigilar tu vagabundo trasero.

Esa era una débil excusa, pero Yesung no podía permitirse mostrar su corazón y darle a Ryeowook la real razón de por qué lo quería aquí. —Te veré abajo. —Caminó hacia atrás viendo una vez más a Ryeowook antes de dejar el cuarto.

 

 

 

Ryeowook estaba impactado. Había llegado aquí esta mañana para advertirle a Yesung acerca de su padre, pero no tenía ni idea de que se convertiría en huésped de Yesung. La idea le hacía querer saltar, gritar que finalmente tenía una pareja, pero al mismo tiempo también quería vomitar del miedo de arruinarlo.

Así que Ryeowook solo sonrió un poco y levantó un brazo.

 

Después de una hora, Ryeowook salió de la cama y fue al armario del pasillo, tomó algunas toallas y entonces buscó el cuarto de baño. Ryeowook dejó las toallas en el asiento del sanitario y se vio al espejo.

Joder, se veía como una total mierda. Pasó las manos por su liso cabello, giró la cabeza de un lado al otro, finalmente vio lo que todos veían —un vampiro que parecía que debería de estar muerto por el color de la piel.

 

Se estremeció, alejó la vista del espejo y abrió el grifo del agua. Se desnudó y se metió debajo del chorro, el calor inundó sus cansados huesos. El agua se sentía tan bien en su piel mientras se tallaba su delgado cuerpo.

Ryeowook había estado tan deprimido los dos últimos meses que ni siquiera había notado o le había importado la apariencia que tenía. Ahora que se vio de cerca, vio que estaba tan delgado que la piel colgaba, sabía que tenía que recuperar peso y que su piel brillaría de nuevo.

Después de que terminó de bañarse, se secó el cabello con una toalla y envolvió otra toalla en su cintura mientras se dirigía a la recámara. Aun no había llegado su ropa para poder vestirse, así que regresó a la cama. La maldita cosa estaba tan alta que Ryeowook casi tiene que saltar para poder subir al colchón.

Pasó los dedos por sus piernas, se sentía estúpido sentado ahí desnudo con solo una toalla de algodón alrededor de su delgada cintura. Su cabeza giró cuando oyó una aguda respiración. Yesung estaba ahí con una bolsa en sus hombros y su mirada pegada en el desnudo torso de Ryeowook.

Ryeowook tenía la fuerte urgencia de cubrir su expuesto cuerpo. No había comido ni dormido apropiadamente en meses. Imaginó la horrible vista que le dio a su pareja. Ryeowook sabía que se veía como una mierda, pero no necesitaba la aguda y asesina mirada de Yesung diciéndole la verdad.

Yesung dejó la bolsa de Ryeowook en la cama, la abrió y buscó en ella hasta que sacó una bolsa de sangre. —¿Supongo que debe de calentarse primero? —preguntó mientras levantaba la bolsa en su mano.

Ryeowook babeó al ver su comida. —Puedes —murmuró mientras tomaba la bolsa, buscó una camiseta y la sacó. A Ryeowook no le gustaba que su pareja lo viera como si estuviera molesto con él. Una vez que se puso la camiseta y la jaló hasta su cintura, Ryeowook fue capaz de ver a Yesung, sabiendo que su pareja no estaba viendo su figura.

—¿Cuánto tiempo? —Yesung preguntó apretando los dedos en la bolsa.

—Solo hasta que se caliente. Sabes, a la temperatura del cuerpo. —Raspó su labio inferior con los dientes, deseando que Yesung dejara que terminara de vestirse. Estirándose en la cama Ryeowook buscó en la bolsa y encontró sus jeans y calcetines. Había también unos zapatos extras. Quien fuera que empacara su bolsa fue muy cuidadoso. También estaba su cepillo de dientes.

Yesung asintió en silencio y dejó a Ryeowook para que se vistiera. Tan pronto como su pareja se había ido, Wook saltó de la cama y se puso sus jeans y calcetines, sintiéndose menos expuesto, ahora que había cubierto su flaco trasero.

Tomó el cepillo de dientes y regresó al cuarto de baño. Cuando se enjuagaba la boca oyó a Yesung maldecir fuerte, abajo. Estaba usando palabras que Ryeowook ni siquiera había oído antes. El pánico lo recorrió, salió del cuarto de baño y bajó las escaleras, temiendo que su padre los hubiera encontrado.

Se detuvo a la mitad de la cocina, su cabeza giraba al ver la razón del exabrupto de su pareja. Se quedó con la boca abierta viendo a Yesung que le gritaba al microondas mientras la sangre se escurría al mostrador, caía al piso y hacía un horrible lio. Ryeowook se llevó la mano a la boca pare evitar reírse.

Seung Ho había hecho lo mismo en una ocasión cuando había calentado la bolsa de sangre. Era obvio que Yesung la había dejado demasiado tiempo y la bolsa explotó. Wook se apresuró a tomar las toallas de papel y comenzó a arrancarlas del rollo.

Con lo divertido que la situación era para él, no quería probar la paciencia de Yesung. Le había dado otra oportunidad y Ryeowook no quería que lo echara por carcajearse.

 

—¿Qué jodidos sucedió? —Yesung preguntó dando un paso hacia atrás.

—Dejaste la bolsa demasiado tiempo — Ryeowook contestó mientras las toallas de papel absorbían la sangre—. Olvidé decirte que abrieras la bolsa y vertieras la sangre en una taza. Es mucho más fácil de esa manera.

Yesung no parecía impresionado. Se veía molesto. Ryeowook evitó su mirada mientras limpiaba el lío.

—Pudiste habérmelo dicho arriba antes de que la maldita cosa explotara. —Yesung arrancó más toallas de papel del rollo y comenzó a limpiar los gabinetes debajo del mostrador.

—Puedo hacerlo — Ryeowook dijo tirando las toallas al bote de basura y tomando más. Sentía que caminaba sobre cascarones de huevo con ese hombre. Un movimiento en falso, lo arruinaría y estaría solo toda la eternidad. Eso hacía que los nervios de Ryeowook saltaran. La tensión en el cuarto era fuerte entre ellos mientras tomaba algo de líquido para limpiar.

Ryeowook preparó agua con jabón y comenzó a limpiar el lío dentro del microondas. El olor le causaba nauseas mientras tallaba la sangre seca del interior de la máquina. Casi vomita cuando exprimió la esponja y la metió en el jabón para limpiar de nuevo.

Vio sobre su hombro y notó que Yesung estaba ahí de pie viendo el suelo. Ryeowook bajó la mirada, pero la sangre ya había sido limpiada. ¿Qué era lo que estaba viendo Yesung? O más importante, ¿en qué pensaba su pareja?

Ryeowook sintió sus músculos tensos, esperando que Yesung dijera que no podía hacerlo. Que era demasiado para manejarlo. Ryeowook sostuvo la respiración mientras esperaba que el lobo dijera algo, cualquier cosa. Se giró a lavar el plato en el fregadero cuando Yesung tomó su brazo. Ryeowook miró sobre su hombro viendo a Yesung viéndolo fijamente. Ryeowook fue incapaz de moverse, incapaz de respirar, aun no podía creer que estuviera ahí, justo en la casa de Yesung. Pero la pequeña alegría se desinfló cuando vio que Yesung lo veía con dolor en su mirada. Ryeowook tragó duro mientras esperaba a que dijera que se fuera. Podía sentirlo venir.

—No  me  gusta  no  tener  ni idea de  cómo cuidarte r13;finalmente dijo Yesung, sus ojos nunca dejaron de ver los de Ryeowook. Se veía que había tomado mucho de su pareja el confesar eso—. Necesito que me digas todo cuando te lo pregunte. No olvides los detalles.

Ryeowook asintió rápidamente y jaló el brazo para seguir lavando el plato en el fregadero. Veía el agua correr y cómo brillaba en sus manos. —Debería de habértelo dicho. Lo siento. No sucederá de nuevo.

Ahí venía. Yesung le diría que tomara sus cosas y regresara con los Moon. Ryeowook se mordió el labio inferior, sintiendo que podría llorar cuando Yesung salió de la cocina. ¿Por qué siempre jodía las cosas? ¿Por qué no podía hacer las cosas bien? Ryeowook se sentía como el más grande perdedor del mundo mientras secaba el plato y lo dejaba sobre el mostrador, preguntándose por qué Yesung había subido.

Sus ojos se abrieron más cuando Yesung regresó a la cocina con otra bolsa, la abrió y vacío el carmesí contenido en una taza. Lo metió en el microondas, Yesung presionó el tiempo y vio a Ryeowook.

Ryeowook asintió, y entonces Yesung presionó el botón de encendido. —Solo tienes dos bolsas más arriba —dijo mientras veía la taza girar dentro del microondas—. Tengo que pedir más.

Eso hizo que a Ryeowook le doliera el corazón, Yesung no estaba considerando permitir que Ryeowook se alimentara de él. Después de todo eran pareja. Odiaba beber de una maldita bolsa. La fuente era mucho mejor, pero Ryeowook no iba a mover el bote. Yesung lo había dejado quedarse y no iba a presionar su suerte. Curvó sus labios para evitar decir lo que pensaba.

Cuando el microondas timbró, Yesung tomó la taza cuidadosamente y se la dio a Wook. Repentinamente se sintió un poco avergonzado de beber la sangre frente a su pareja. Nunca había tenido problemas antes, pero por alguna razón no beber de la vena de Yesung se sentía mal.

Ryeowook cruzó a la mesa y dejó la taza, dejando que sus manos cayeran a los lados.

—¿Algo está mal? —Yesung se movió hasta quedar detrás de Ryeowook. Se moría por empujar su espalda hacia el fuerte pecho de Yesung y sentir el calor de su pareja. Pero no se atrevió.

—Realmente no tengo hambre ahora. —Había perdido el apetito cuando se dio cuenta que Yesung no lo iba a dejar beber de él. Era un honor en el mundo de los vampiros tomar tus nutrientes de tu pareja, y aquí Yesung se los negaba. Eso solo cimentaba la creencia de Ryeowook que había fallado de todas las  maneras.

Yesung tomó la taza de la mesa y la llevó a la boca de  Ryeowook.

r13;Estás una mierda de delgado. Ahora bébelo todo.

 

Niño. ¿Podría Yesung hacerlo sentir peor? Sus dedos se curvaron alrededor de la taza, preguntándose si su pareja se enojaría si se rehusaba. Le dio un tentativo trago, viendo a Yesung bajo sus pestañas. Ryeowook pudo ver la expresión de placer en el lobo mientras veía los labios de Ryeowook.

Quería saber lo que Yesung estaba pensando pero temía preguntar.

—Bébelo todo —Yesung lo animó.

 

Ryeowook le dio la espalda a Yesung mientras rápidamente vaciaba la taza. La dejó en la mesa y rápidamente fue hacia su recámara antes de que Yesung pudiera decir una palabra. La tensión era fuerte entre ellos y Ryeowook no estaba seguro de poder manejarla.

Con lo mucho que había soñado estar cerca de su pareja, no había considerado la tensión que podía existir entre ellos. Yesung dijo que le daría una oportunidad a Ryeowook, pero sentía como que todo lo que dijo era que cada movimiento seria revisado, separado y examinado. Y encontraría una falta.

Esa no era manera de vivir.

 

Ryeowook regresó a la recámara, y se metió bajo los cobertores. Con lo mucho que quería estar con Yesung, no podía hacer esto. El estrés era demasiado. La salud de Ryeowook ya estaba en riesgo por la falta de sueño y comida.

—¿Había algo malo con la sangre? —Yesung preguntó apoyándose en el marco de la puerta, las manos en los bolsillos delanteros. Ryeowook sacudió la cabeza y bajó los cobertores hasta los hombros. La cama se hundió y sintió la mano de Yesung en su brazo. Ryeowook sostuvo el aliento, esperando.

 

 

continuara...


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