Yesung gruñó, cambió a su forma de lobo y se apresuró a colocarse entre los tres vampiros en su sala y su pareja. No estaba seguro qué le podían hacer los hermanos de Ryeowook a su pareja, dado que habían mantenido su palabra y habían dejado en paz a Yesung.
Si, sabía que los hermanos habían dicho que dejarían en paz a Yesung por Jongin, pero ahora no era el momento de pensar en eso. Necesitaba mantener sus pensamientos en los tres hombres frente a él que siseaban.
—¡No! — Ryeowook gritó y corrió alrededor de Yesung, levantando los brazos protectoramente. Yesung gruñó, haciendo a un lado a su pareja con la nariz, tratando de apartarlo—. No, Yesung. No voy a ir a ningún lado — Ryeowook le gruñó y se giró hacia sus hermanos—. Si quieren matarlo, tendrán que matarme a mi primero.
Era la segunda vez en el día de hoy que Ryeowook trataba de dar su vida por la de Yesung. Los osos le habían dicho que Ryeowook había exigido que sacaran a Yesung y que lo dejaran atrás. Yesung había estado impactado ante el auto-sacrificio. Para él, eso había borrado cualquier duro sentimiento que pudiera aun albergar hacia el vampiro. Yesung ahora incluso voluntariamente alimentaría al hombre.
—Dije que te apartes.
—No, Changbum. Tú eres quien irrumpió en mi casa, así que apártate — Ryeowook gritó—. No voy a dejar que lo lastimen.
Yesung quería rodar los ojos. Era verdad que los vampiros eran fuertes, pero Yesung estaba seguro de que podía manejarlo sin su pareja tamaño refresco tratando de ayudarle. Si la situación no fuera tan malditamente seria, Yesung le mostraría a Ryeowook su aprecio de diferentes maneras.
Changbum lentamente se movió hacia la puerta, sus ojos nunca se apartaron de los de Yesung. —Nosotros retrocedimos. Ahora dile al lobo que cambie a su forma humana.
—Uh, no —dijo Ryeowook mientras se movía más cerca de Yesung, moviendo la mano hacia él—. Él estará desnudo si lo hace, y siento decir esto, pero si ves a mi pareja desnudo, tendría que dejarte ciego.
Yesung soltó un pequeño bufido.
—Créeme, no lo quiero.
—Ese no es el punto, Changbum. ¿Por qué están aquí?
Yesung se sentó en sus patas traseras, todos sus músculos tensos, listos para saltar al primer signo de que esos bastardos fueran a lastimar a Ryeowook. No confiaba en ellos. Ellos podrían ser sus cuñados, pero ellos ya habían estado tras él una vez.
Changbum soltó un largo suspiro. —Padre nos envió a hacer el trabajo bien.
—¡No! — Ryeowook gritó y corrió a la cocina. Yesung, al igual que los hermanos de Wook giraron la cabeza para ver qué infiernos iba a hacer Ryeowook. Su pareja regresó a la sala un momento después, sosteniendo un cuchillo arriba de la cabeza y gritando. Yesung saltó y apretó sus mandíbulas ligeramente, pero firme alrededor de la muñeca de su pareja.
—Con una jodida ¡déjalo! —Changbum gritó dando un paso al frente.
—Solo trata de detenerme, pero no veo por qué — Ryeowook dijo con una voz manchada por las lágrimas—. No quiero lastimar a nadie, pero él es mi pareja y está antes que todos.
Yesung tenía suficiente. Cambió, liberó a su pareja y vio a los hermanos. —Fuera de mi casa, antes de que mate a los tres. Y dado que eso puede molestar a Ryeowook, les sugiero que se vayan.
—No vinimos aquí a pelear contigo —dijo uno de los hermanos acercándose.
—¿Entonces por qué están aquí? —Yesung estaba un poco confundido. ¿No acababa Changbum de decir que ellos habían venido a hacer el trabajo bien?
—Sanghoon —Changbum advirtió.
—No —Sanghoon dijo molesto alejándose de Changbum, solo un poco más cerca a Yesung y Ryeowook. Yesung veía a los tres de cerca—. En primer lugar, tú mismo dijiste que padre estaba equivocado al enviarnos a este lugar. Ryeowook es nuestro hermano. ¿Es correcto que Sang Kyung nos envíe aquí a lastimarlo?
Yesung nunca había oído a nadie que hablara de su padre por el nombre. El hombre debería de ser un real bastardo si sus hijos se referían a él como Sang Kyung.
—¿Desde cuándo les importo? — Ryeowook preguntó, de nuevo colocando su cuerpo frente al de Yesung. Yesung sonrió interiormente. Sabía lo que su vampiro estaba haciendo. Estaba tratando de protegerlo al mismo tiempo que trataba de esconder la ingle de Yesung de sus hermanos—. ¿Dónde estaban cuando crecía, huh? Los tres actuaban como si no existiera.
—Nosotros te queremos, Ryeowook —dijo Sanghoon con una suave voz.
—No dije que no me quisieran — Ryeowook aclaró—. ¿Dije que dónde estaban? Mientras los tres tenían las narices pegadas al culo de Sang Kyung, yo me las arreglaba solo. Nadie me defendió cuando Sang Kyung me decía que era una decepción o me decía que manchaba su historial.
Yesung gruñó. ¿Por qué un padre le diría eso a su propio hijo? Quería encontrarse con el tipo y así podría patear su lastimoso trasero. Yesung estaba viendo una imagen diferente de lo que su pareja era. Yesung ya no lo veía como alguien vengativo por haber llamado a que lo golpearan, sino como a alguien que gritaba por atención e hizo una decisión equivocada. Jaló a su pareja más cerca, viendo a los tres vampiros en la puerta.
—¿Te dijo eso? —Changbum preguntó. La mirada de shock, era genuina.
—Y muchas más cosas dolorosas, cosas de odio. Sé que me querían, incluso cuando me ahogaban con sus lecciones, pero ninguna de sus acciones me decía nada positivo. Ninguno le dijo a Sang Kyung que besara su culo como yo lo hice.
Changbum sonrió de oreja a oreja. —¿Le dijiste eso?
Yesung pudo sentir que su pareja se relajaba más cuando asintió. —Lo hice, antes de dejarlo.
—Maldición, estoy orgulloso de ti —dijo el hermano que no había hablado—. Le dijiste lo que he querido decirle durante años.
—¿En serio, Chanyong? — Ryeowook preguntó.
Está bien, Yesung estaba realmente feliz de que su pareja hiciera lazos con sus hermanos, pero seguía el hecho de que esos hombres estaban en su sala sin invitación. Su culo estaba ligeramente delineado. —Pueden llamarle y decirle todo eso r13;Yesung gruñó señalando la puerta—. Ahora fuera.
—No podemos —dijo Sanghoon mientras daba un paso más cerca—. No podemos regresar.
«¿Qué dijo?» —Oh infiernos, no. ¡No se quedarán aquí!
—¡Yesung! — Ryeowook movió los brazos y palmeó su desnudo pecho—. Son familia.
—Trataron de matarme. De nuevo, infiernos, no. —¿Qué jodidos?, ¿parecía un idiota?—. Si crees que dejaré a esos hombres en mi casa después de que trataron de matarme, estás tan loco como ellos.
—Ellos no trataron de… olvídalo, lo hicieron —dijo Ryeowook mientras se mordía el labio inferior viendo a Yesung como un maldito cachorro con tierna mirada.
—No.
—Pero…
—N. O.
Ryeowook se giró, suspirando, diciéndole a Yesung que no iba a dejar la lucha así. —Lo siento, chicos.
—Está bien. —Sanghoon fue el que habló. Yesung notó que Sanghoon era el más reservado, el único que parecía menos inclinado a atacar… quién sabe—. ¿Sabes a dónde podríamos ir?
«Ah, joder». Yesung se pasó una mano por la cara, sabiendo… solo sabiendo.
Ryeowook asintió, y sus ojos brillaron un poco. Yesung podía decir que Ryeowook estaba evaluando la posibilidad de ayudar a sus hermanos. Él no estaba seguro de su historia. Infiernos, él no había ayudado a ninguno de ellos. —Llamaré a los Moon. Ellos son realmente amables shifters. Pa ha decidido abrir su casa para los menos afortunados y creo, chicos, que ustedes califican.
—¿Un shifter? —Changbum gruñó y entonces sonrió y asintió hacia Ryeowook.
Yesung no estaba seguro de sentir lástima por ellos. Ellos se habían causado esto. Infiernos, habían ido contra él. ¿Por qué debería de ofrecerles una maldita cosa?
—No se ataquen — Ryeowook advirtió, entrecerrando los ojos hacia sus hermanos y luego hacia Yesung—. Voy a llamarlos.
Yesung vio a su pareja salir y se giró hacia los tres hombres con cautela, viéndolos. No confiaba en ellos. No después de lo que intentaron hacerle.
—Entonces, uh, eres un shifter —Sanghoon declaró lo obvio, más que preguntar—. Muy cool. —Tomó asiento en el sofá, tamborileando los dedos en las rodillas—. Lindo lugar, amo el olor a humo, lindo toque.
Yesung seguía manteniendo sus ojos en ellos. Estaba un poco fuera de balance. Ellos necesitaban ser vigilados cuidadosamente. Changbum tenía una expresión de desdén, dejándole saber a todos cómo se sentía. Chanyong no decía mucho, así que Yesung no podía definir bien al tipo. Era el más serio, solo veía todo alrededor.
Pero Sanghoon tenía esa expresión de déjame-ser-tu-amigo, y Yesung no confiaba ni un poco en eso.
—Está bien —dijo Ryeowook regresando a la sala, viendo a los cuatro—. Pa dice que vendrá por ustedes, pero que tiene un hijo pequeño en casa y que mataría si le hacen daño.
—¿Qué? —Changbum vio a Ryeowook.
Ryeowook levantó las manos. —Solo estoy trasmitiendo el mensaje. Así que sugiero que sean amables si quieren algún lugar donde dormir. Si crees que Sang Kyung es de temer, no has visto nada todavía. No a Pa enojado. Estoy advirtiéndoles. Creía que me arrancaría la piel y me lanzaría a la chimenea cuando limpié la despensa.
—Recordaré eso —Changbum contestó ácidamente como si pensara que ningún shifter podría hacerle algo como eso a un vampiro. Yesung rezó por estar cerca cuando Changbum enojara a uno de los osos. Porque no había duda de eso.
Ryeowook entró en la cocina cuando sus hermanos se fueron con Pa —eso fue muy interesante. Pa dejó muy claro que no iba a tolerar ninguna mierda, y sus hermanos dejaron claro que ellos no iban a dar problemas.
Pero eso no significaba que sus hermanos fueran a cambiar en una noche. Ryeowook sabía que ellos tenían un gran camino que recorrer para vencer sus prejuicios contra los shifters, y mantuvo los dedos cruzados sobre que el vivir con los osos pudiera ayudar a que vieran que los shifters no eran salvajes asesinos de vampiros.
Bueno, al menos no todos ellos. Ryeowook no era tan tonto para creer que no había algunos shifters que odiaban a los vampiros. Gruñó cuando entró en la cocina, viendo por primera vez todo el daño. Cuando había entrado a usar el teléfono, Ryeowook había mantenido la vista baja, no quería tratar con eso cuando estaba tratando con lo de sus hermanos.
Pero ahora él estaba viendo el lío, quería girarse y alejarse, pretender que no existía. Las paredes estaban negras por el humo, más negro detrás de la estufa. Y la estufa estaba decolorada, era imposible que Ryeowook viera incluso algo del color que recordaba. Las perillas estaban derretidas en pequeños bultos de plástico, y los gabinetes que rodeaban la estufa también necesitaban ser remplazados.
Caminó hacia el mostrador y vio lo que habían sido dos moldes redondos para hornear pan. Del pan no había nada, solo algo pequeño y quemado y los moldes eran solo lámina retorcida lista para la basura.
La cocina necesitaba más que pintura y una nueva estufa. El olor del pastel quemado aun era fuerte en el aire. No estaba seguro de poder ser capaz de quitar ese olor. Ryeowook cerró los ojos brevemente cuando sintió un par de fuertes brazos rodeando su cintura, Yesung apoyó su mentón contra el hombro de Ryeowook.
—No es tan malo.
Ryeowook se quedó con la boca abierta mientras se giraba para ver a su pareja. —Las paredes y los gabinetes tendrán que ser remplazados, además de la estufa y el suelo está arruinado.
¿Cómo es que no es tan malo?
—Estamos vivos —Yesung le recordó y besó su cuello.
—¿Cómo infiernos siempre logras ver el lado brillante de las cosas? Deberías de estar echándome y diciéndome que sacara mi problemático culo de aquí. —Esa era la verdad, incluso aunque Ryeowook rezaba porque Yesung no confiara en sus sentidos e hiciera eso. Eso lo mataría, pero Yesung tendría razón de hacerlo después de lo que Ryeowook le había hecho a su casa.
—¿Eso es lo que quieres? —Yesung preguntó mientras se apartaba, sus ojos viendo a Ryeowook como si tratara de leerlo. Su mandíbula tensa y sus ojos verde esmeralda parecían mancharse con un toque de ira. A Wook no le gustaba esa mirada, pero él no iba a mentir—. ¿Quieres que te deje?
Wook tragó y sacudió la cabeza, siendo honesto con su pareja.
Nunca quería que Yesung lo dejara.
La postura de Yesung se relajó, y una sonrisa se formó en sus labios. —No eres problemático, solo imperfecto, pero ¿no lo es todo el mundo?
—¿Qué, problemático?
Yesung se rio y pasó sus pulgares por la espalda de Ryeowook moviéndolos en lentos círculos, haciéndolo que se sintiera como si fuera el único hombre en el mundo para Yesung Kim. Le gustaba esa sensación. —No, imperfecto. No creo que una persona sea perfecta, pero tú estás malditamente cerca.
Ryeowook sintió su interior derretirse ante las palabras de Yesung. —Si estás tratando de meterme en tu cama, desperdicias tu aliento, todo lo que tienes que hacer es decirme que me desnude.
Ryeowook sonrió cuando Yesung lanzó la cabeza hacia atrás y soltó una carcajada. Eso era lo más hermoso que hubiera oído. El musical sonido hizo eco en la cocina y entró profundo en el pecho de Ryeowook, envolviendo su corazón. La gran sonrisa de su pareja solo aumentaba sus ya hermosos rasgos.
—Desnúdate, dulzura.
Ryeowook no podía quitarse la ropa lo suficientemente rápido. Él estaba seguro que oyó la tela desgarrarse. ¿Qué jodidos le importaba? Yesung lo quería desnudo. Él lo tendría desnudo. Para cuando la última pieza de ropa estaba en el suelo y levantó la vista, Yesung estaba con la boca abierta.
—Esto funciona mucho mejor contigo también desnudo r13;dijo Ryeowook.
Ryeowook tragó duro cuando una traviesa sonrisa cruzó los labios de Yesung. Había algo feroz en la mirada del shifter, algo que le decía a Ryeowook que corriera, Ryeowook hizo exactamente eso. Salió del cuarto. Pudo oír el profundo gruñido de Yesung cuando el hombre salió a su caza.
Ryeowook no tenía ni idea a dónde iba, correr era todo lo que estaba en su mente. Repentinamente giró a la izquierda, luego a la derecha. Yesung bloqueaba cada giro. El profundo gruñido de Yesung aumentaba cada vez que Yesung arrinconaba a Ryeowook en algún lugar y Ryeowook se deslizaba liberándose.
Ryeowook se detuvo con el reclinable entre él y Yesung. Rápidamente vio alrededor del cuarto, buscando una ruta de escape. Realmente no vio ninguna. Si corría para la puerta del frente, Yesung lo alcanzaría antes de que llegara a la puerta. Si se dirigía a la cocina, nunca llegaría a la puerta trasera antes de que Yesung lo alcanzara.
Las escaleras estaban justo detrás de Yesung, si él se iba por la izquierda y luego por la derecha, Ryeowook sería capaz de pasar por Yesung y llegar a las escaleras. Era una pequeña posibilidad, pero aun así una posibilidad.
Ryeowook fue hacia la izquierda. En el segundo que el cuerpo de Yesung se tensó y se dirigió a la izquierda, Ryeowook cambió de dirección y fue a la derecha, corriendo hacia los escalones. Un alto grito salió de sus labios cuando sintió los brazos de Yesung rodearlo por detrás justo cuando llegó al escalón inferior.
—Te atrapé —Yesung gruñó.
Ryeowook gruñó cuando fue lanzado hacia el hombro de Yesung y llevado arriba. Un pequeño grito llenó el cuarto cuando fue lanzado en el aire y rebotó en la cama varias veces. Cuando finalmente dejó de rebotar, Ryeowook levantó la vista y vio a Yesung al pie de la cama viendo su desnudo trasero.
Cuando Yesung comenzó a subir en la cama, Ryeowook se arrastró hacia la cabecera. Una carcajada de alegría llenó el aire cuando sus tobillos fueron tomados y arrastrado por la cama. El gran cuerpo de Yesung cubrió el de Ryeowook de la cabeza a los pies.
—¿Cómo sabías que la cacería es uno de mis juegos favoritos?
Ryeowook sonrió. —Duh, eres un lobo.
—Eres realmente bueno en esto. Si no hubieras corrido a las escaleras, no te hubiera atrapado.
Ryeowook arqueó una ceja. —¿Quién dice que no corrí a las escaleras a propósito?
—¿Lo hiciste?
—Nunca lo diré.
Yesung movió sus cejas. —Tengo maneras para hacerte hablar.
Ryeowook se carcajeó por el mal acento que Yesung usó. El acento era horrible, pero al mismo tiempo maravilloso. Ryeowook estaba sorprendido de que se carcajeaba cuando estaban juntos en la cama. Nunca había considerado que el sexo pudiera ser tan divertido ni lleno de carcajadas. Siempre pensó que era caliente sudoroso e intenso.
Debería de haber un maldito manual para esa mierda.
—Eres malo, hombre lobo.
Ryeowook gritó cuando sus piernas repentinamente fueron levantadas. Podía sentir su pene rozar contra el de Yesung y eso era la más maravillosa sensación en el mundo. Yesung estaba duro como una roca y escurriendo. Creando suficiente lubricante para que se deslizaran suavemente contra el otro.
—Yesung — Ryeowook gruñó. Ellos solo habían llegado a frotarse uno contra el otro y hacer lo de la mamada. Sin embargo él quería ser reclamado totalmente por su pareja, y lo quería más de lo que quería sentir el rayo del sol en su cara. —Por favor.
—Lo haré, dulzura.
Oh, y lo hizo. Ryeowook podía sentir las manos de Yesung acariciando sus costados. Cada caricia causaba una oleada de lujuria que recorría el cuerpo de Ryeowook. Yesung parecía saber exactamente dónde tocarlo, y qué tan duro o suave. Hacia a Wook retorcerse.
—¿Te gusta esto, dulzura?
Ryeowook asintió rápidamente. No había manera en la tierra que pudiera describir lo mucho que le gustaba tener las manos de Yesung sobre su cuerpo. Además del hecho de que su cerebro estaba derretido, no podría hablar ni para salvar su vida. Eso no quería decir sobre no gemir, y eso era imposible en este momento —no cuando Yesung estaba lamiendo y mordiendo sus pezones.
«Infiernos, ¡punto caliente!»
Ryeowook se arqueó, empujando su pecho hacia la boca de Yesung, y su caliente y sedosa lengua. Sus manos se abrieron y cerraron en los hombros de Yesung. No sabia si jalar a Yesung para acercarlo o para detener las abrumadoras sensaciones que inundaban su cuerpo.
Ryeowook ni siquiera notó que Yesung había deslizado sus dedos y los presionaba dentro hasta que los movió alrededor —y entonces él no pudo concentrarse en nada más. Sabía lo que esos dedos significaban. Yesung finalmente lo iba a reclamar.
Ryeowook casi se corre solo con saber eso. Había esperado una eternidad para que Yesung lo reclamara, lo quería para la eternidad. Él había comenzado a pensar que nunca sucedería. Y sin embargo, ahora sucedía. Ryeowook estaba asustado y caliente y nervioso y —oh infiernos, todo al mismo tiempo.
Nunca se había sentido tan bien antes. Ryeowook estaba aterrado de que no fuera tan bueno para Yesung. Claro que le había dado una genial mamada. ¿Y eso qué? Eso no significaba que Yesung quería seguir por siempre. Nadie más lo quería.
—Dulzura, estás pensando muy duro, y si eres capaz de pensar, es que no debo de estar haciéndolo bien.
Ryeowook rodó los ojos y lentamente los cerró. Su cuerpo se tensó cuando sintió los dedos de Yesung curvarse. Rozó un punto en su interior que envió ondas eléctricas zumbando por todo su cuerpo.
—Oh Dios, ¡joder! — Ryeowook gritó.
—Eso está mucho mejor.
Ryeowook abrió los ojos y miró a Yesung. El hombre tenía una feroz y caliente mirada que Ryeowook nunca había visto antes. Empezó a temblar, sabiendo que Yesung lo quería mucho, y eso era todo lo que veía en esos ojos verde esmeralda.
—Yesung — Ryeowook murmuró desesperadamente, su temblorosa mano en la nuca de Yesung—. Por favor. — Ryeowook no sabía exactamente por qué estaba rogando. Solo sabía que lo necesitaba y lo necesitaba con urgencia. Lo necesitaba ahora.
Ryeowook ansioso jaló las piernas hacia su pecho, cuando Yesung se presionó, solo el ver a Yesung arrodillado entre sus muslos casi lo hace correrse. Yesung se veía tan increíblemente caliente arrodillado ahí, con su pene en la mano mientras suavemente empujaba la punta dentro del culo de Ryeowook.
Una vez que la cabeza del pene entró, Yesung se inclinó sobre Ryeowook, presionándose contra la parte de atrás de las piernas de Ryeowook. Dándole a Ryeowook posibilidad de empujarse cuando sintió que Yesung comenzaba a entrar totalmente.
Ryeowook oyó a Yesung gruñir cuando finalmente estaba adentro, sus bolas presionando las nalgas de Ryeowook. Él se sentía tan lleno. Había un poco de dolor, pero solo parecía aumentar la intensidad de lo que sentía.
Ryeowook gimió cuando Yesung comenzó a moverse. La cabeza del pene de Yesung parecía saber exactamente dónde estaba el punto caliente en el interior del culo de Ryeowook y lo golpeaba en cada ocasión que Yesung se empujaba al interior de él. Eso llevó a Ryeowook fuera de su incluso-amada mente.
—Yesung.
—¿Vas a correrte para mi, pareja? —Yesung preguntó, jadeando entre cada palabra, mientras empujaba sus caderas—. ¿Vas a tomar todo mi pene?
Ryeowook no estaba seguro si sus ojos se habían cruzado con las palabras de Yesung. Nadie le había hablado de esa forma. Eso era tan caliente como el infierno. Ryeowook trató de envolver sus piernas alrededor de Yesung para poder agarrar la cara del hombre y jalarlo. Ryeowook capturó los labios de Yesung con los suyos en un beso que curvó los dedos de sus pies. Quería consumirse en Yesung.
Yesung empezó a empujarse más fuerte y más duro. Ryeowook sentía el sudor en la espalda de Yesung cuando las puntas de sus dedos recorrieron la espalda del hombre. Podía sentir los músculos tensarse, oír la rápida respiración de Yesung.
También sintió un hormigueo en la base de su columna formándose trabajando su camino hacia sus bolas y pene. La presión se estaba construyendo, y Ryeowook quería que Yesung explotara con él. Cuando el fuego en su interior se elevaba, Ryeowook arqueó su cuello y ofreció su garganta a su pareja. La sensación de la lengua de Yesung deslizándose por la caliente piel era todo lo que Ryeowook necesitaba para enviarlo al borde.
Ryeowook gritó, llenando el espacio entre ellos con la más dulce liberación que hubiera experimentado. El placer lo inundó cuando sintió los dientes de Yesung raspar el pulso en su cuello mientras el hombre rugía su liberación.
Decepción golpeó a Ryeowook cuando Yesung comenzó a besar su cuello en lugar de morderlo. Sabía lo suficiente de los shifters para saber que Yesung debería de morderlo para reclamarlo. Solo no entendía por qué Yesung no lo había hecho.
A menos…
continuara...