Dong Woon apoyó su brazo en la pared encima de su cabeza mientras apoyaba la frente contra el fresco yeso. Él acababa de hablar con su doctor quien le dijo que aún no habían encontrado un donante, pero que estaba empeorando. Era incluso difícil levantarse ahora en la noche.
No sólo se cansaría muy rápidamente en estos días, sino que el médico le advirtió acerca de las infecciones. Él era más susceptible a ellas ahora que sus glóbulos blancos estaban muy bajos.
Dong Woon se enderezó y se puso la camisa por encima de su cabeza. El médico le había dado más recetas. Estaba enfermo y cansado de recetas. Él quería ser curado o, al menos, no tomar medicamentos.
Abriendo la puerta de la sala del exploración, Dong Woon salió a la calle en donde One Junn lo esperaba. Jaehyo había insistido en que One Junn lo llevara. Quizás el hombre temía que le pasara algo a Dong Woon detrás del volante o algo así. Había una buena posibilidad en estos días.
Regresaron en silencio, por lo que Dong Woon estaba agradecido. Una vez que regresaron a la mansión, Dong Woon bajó los escalones y fue a la habitación de Kikwang. El pequeño vampiro no estaba dormido. Estaba sentado esperando, con los ojos ansiosos.
—¿Qué te dijo?
Dong Woon se sorprendió de que Kikwang no hubiera insistido con la conversión. El hombre había aceptado la decisión de Dong Woon y no había discutido, pero podía ver la tristeza oscurecer los ojos de Kikwang cada vez que Dong Woon tenía que sentarse y descansar. Esto afectaba no sólo a Dong Woon, sino también a Kikwang.
¿Era muy egoísta negarse a sí mismo la oportunidad de ser curado? Pero curarse significaba convertirse.
—No es bueno —admitió con sinceridad—. Ellos aún no han encontrado un donante para mí. —No se molestó en decirle a Kikwang que incluso si encontraban un donante, él no estaba en la cima de la lista. Dong Woon nunca se había preguntado cómo se llevaba a cabo una conversión y se preguntó brevemente si tenía que morir para renacer.
Eso sería un asco.
Kikwang inclinó la cabeza ante la noticia de Dong Woon y luego bajó la mirada hacia sus manos, jalándose las uñas. —¿Te dijeron cuánto tiempo?
«¿Cuánto tiempo hasta que me muera?» Sabía que Kikwang no iba a decir la palabra muerte. A nadie le gustaba preguntarle a alguien cuánto tiempo tenía hasta que cayera muerto. —Él no está seguro, pero dice que estoy cada vez peor.
Vio moverse el pecho de Kikwang y supo que el vampiro había tomado una rápida ráfaga de aire. Dong Woon cruzó la sala y se sentó en la cama junto a Kikwang. Tomó las manos del pequeño hombre, impidiéndole arrancarse por completo las uñas. No dijo nada.
Dong Woon se puso de pie, desnudándose. Kikwang lo miró por debajo de sus pestañas, mirando fijamente a Dong Woon, pero permaneciendo sentado. Dong Woon lanzó la ropa a un lado, subió a la cama y se acostó. —Ven aquí, Kikwang.
Kikwang negó con la cabeza. —Estás demasiado débil
—¿Demasiado débil para el sexo? —preguntó Dong Woon—. Nunca.
Una ligera sonrisa se dibujó en los labios de Kikwang cuando se giró y subió a los brazos de Dong Woon. Llevaba un pantalón de pijama de algodón con cuadros. Se veían sexy en el delgado cuerpo del hombre. Los colores oscilaban del miel, al amarillo y café. Dong Woon metió las manos en la cintura, tocando el elástico en la cintura de Kikwang, pero no los bajó por el cuerpo del vampiro.
Kikwang suspiró mientras pasaba su mano sobre el desnudo pecho de Dong Woon. Los dedos se sentían reconfortantes, deslizándose sobre sus duros pectorales. ¿Realmente Dong Woon quería renunciar a esto? ¿Quería dejar al hombre junto a él llorando su pérdida durante los próximos años? ¿Lloraría Kikwang su pérdida por mucho tiempo?
—Tengo curiosidad —comenzó Dong Woon mientras veía la cómoda del otro lado de la habitación—. ¿Qué implica una conversión?
Sintió a Kikwang comenzar a temblar a su lado. Era sólo un ligero movimiento de su cuerpo, pero lo suficiente como para que Dong Woon supiera que había sorprendido a Kikwang con la guardia baja.
—Te ponen en una especie de sueño, y entonces el Príncipe te muerde. Te da de su sangre y bueno tú la bebes.
¿Eso era todo? ¿Sin morir para renacer? Infiernos, Dong Woon se había imaginado todo tipo de escenarios sobre morir de muchas maneras diferentes y luego ser drenado hasta que sólo una cucharadita de su sangre le quedara. Lo que describía Kikwang no se oía tan mal.
—Y luego, cuando te despiertes, estarás tan hambriento que tus entrañas te dolerán.
Ahora, eso no se oía tan agradable. —¿Cuánto tiempo dura el dolor?
—Hasta que no te alimentes.
—¿De ti?
Kikwang asintió, su cabello rozó los hombros de Dong Woon. Dong Woon se movió un poco, preguntándose si realmente podía hacer esto. Esperar que la ciencia lo curara no estaba funcionando bien. Su tiempo se estaba acabando demasiado rápido. A menos que aceptara ser convertido, los días de Dong Woon estaban contados y ese número no era muy alto.
—¿Voy a estar curado?
Kikwang asintió de nuevo y luego se sentó, sus negros ojos llenos de esperanza e incertidumbre. Podía ver que Kikwang se moría de ganas por preguntarle si Dong Woon lo haría, si se convertiría. Dong Woon jaló a Kikwang hacia adelante, hacia él, besó sus labios suavemente. —Lo haré.
Kikwang sonrió dentro de su beso, una excitante energía burbujeaba y los rodeaba como una tormenta eléctrica de felicidad. —¿Estás seguro?
Dong Woon asintió. —Justo después de que montes mi pene.
Kikwang se echó a reír con alegría mientras se apartaba y rápidamente se quitaba los pantalones del pijama. Dong Woon sonrió cuando vio la erección de Kikwang sobresalir. Parecía que la elección de Dong Woon para convertirse en vampiro excitó al hombre. La cabeza de su pene era de un color morado oscuro, y la hendidura brillando, con pre-semen.
Curvando los dedos alrededor de la erección, Dong Woon le dio un ligero jalón, animando a Kikwang a acercarse con su callosa mano. El eje se sentía como acero envuelto en seda cuando su pulgar acariciaba la piel. Dong Woon siguió jalando hasta que Kikwang estaba frente a él, sus palmas contra la pared.
El vampiro frunció el ceño, una expresión de confusión en su rostro. Dong Woon se rio suavemente y se inclinó hacia adelante, tomando el pene de Kikwang en su boca. Las piernas de Kikwang temblaban cuando Dong Woon colocó las manos alrededor de las caderas del hombre y tomaba su trasero, empujando el cuerpo del hombre más cerca.
Él no necesitaba mucha energía para sentarse en la cama y chupar el pene. No, ninguna energía en absoluto. Tomaba aire por la nariz mientras chupaba el largo eje en su garganta y luego sus músculos de la garganta trabajarían.
Kikwang gimió, sobresaltándose cuando Dong Woon empujó un dedo dentro del cuerpo de Kikwang. Utilizó su mano izquierda para dar masajes a las bolas de Kikwang, asegurándose de que cada parte del cuerpo de Kikwang debajo de la cintura estuviera siendo tocado, frotado, o chupado. Quería estimular todas las partes de Kikwang con su tacto.
Kikwang se inclinó hacia Dong Woon, los labios entreabiertos mientras el cabello caía sobre los ojos, dándole una apariencia suave y elegante bajo la tenue luz mientras veía a Dong Woon. Sus ojos que ya eran de un negro perfecto se hicieron increíblemente más oscuros cuando sus colmillos aparecieron por debajo de su labio superior. Las afiladas puntas brillaban, y Dong Woon quería rogar por ser mordido.
Hundió sus mejillas, dando a Kikwang un sello hermético mientras el vampiro se empujaba hacia la boca de Dong Woon, el calor de la piel de Kikwang era cada vez más ardiente.
Dong Woon introdujo otro dedo, sintiendo que su corazón palpitaba contra sus costillas mientras chupaba el pene de un vampiro. El pensamiento lo golpeó saliendo de algún lado, pero Dong Woon lo rechazó. Después de todo, era Kikwang.
Kikwang movía sus caderas y gemía arriba de él. El sonido inundó a Dong Woon, haciendo que succionara con más fuerza. Se sorprendió cuando el pene salió de su boca, Kikwang se apartaba lo suficiente para que los dedos de Dong Woon que exploraban salieran de su culo.
Se montó a horcajadas en las caderas de Dong Woon, Kikwang se inclinó para tomar un beso, su dulce aliento acariciando a Dong Woon como un viento cálido. Sonriéndole mientras que tocaba sus labios, la más tímida y dulce sonrisa, y Dong Woon perdió el control. Sus dedos se apoderaron de las caderas de Kikwang, levantó al pequeño hombre. No tenía que moverse. Kikwang tomó el pene de Dong Woon y lo guio hacia su culo.
—Mi pareja —murmuró Kikwang acercando la cara a la de Dong Woon, sus labios rozando la mejilla de Dong Woon. Su lengua se movió sobre los labios, humedeciéndolos antes de rozar ligeramente los labios de Dong Woon.
Su pene se sacudió con la acción, sus bolas jalaron cerca de su cuerpo cuando Kikwang comenzó a moverse hacia adelante y luego hacia atrás, su agujero ordeñaba el pene de Dong Woon como un guante ajustado. Dong Woon jaló sus piernas, plantando sus pies mientras Kikwang giraba sus caderas como un sensual baile, por lo que su propio pene rozaba la carne de Dong Woon.
Los labios de Kikwang se separaron y recorrieron el cuello de Dong Woon, su cabello rozaba la piel de Dong Woon. El sedoso y negro cabello le hacía cosquillas a Dong Woon en el cuello cuando Kikwang trazaba la yugular de Dong Woon con su lengua.
Aumentó el ritmo, como si su cuerpo pidiera a gritos ser mordido. Dong Woon jadeaba y se preguntó cómo alguien mucho más pequeño y más delgado tenía un control tan completo de su mente, cuerpo y corazón.
Dong Woon sabía que le pertenecía a Kikwang. No había ninguna duda al respecto.
—Me comprometo a mostrarte los beneficios de ser un vampiro, incluso en la cama. —Sonrió ligeramente mientras se movía de nuevo, sus caderas presionando el cuerpo de Dong Woon, alojando más profundamente su pene.
—Muérdeme —le rogó cuando Kikwang sacó su lengua.
Kikwang negó con la cabeza. —Cuando te conviertas en un vampiro, lo haré, con mucho gusto beberé de ti, pareja, pero no antes. Estás demasiado débil, Dong Woon —dijo Kikwang en voz baja, sus ojos negros brillando—. No antes de ese momento —repitió.
Dong Woon estrelló sus labios en los de Kikwang, empujando su pene dentro del culo de Kikwang mientras el fuego corría por su sangre, Dong Woon gritó mientras su orgasmo fue arrancado de su cuerpo.
Y luego comenzó a marearse. Pequeñas luces blancas danzaban ante sus ojos mientras su ritmo cardíaco se aceleraba y desaceleraba, latiendo demasiado lento, peligrosamente demasiado lento. Echó un vistazo a Kikwang, con los ojos cada vez más amplios. —Creo que necesito que me conviertan ahora, Kikwang.
Kikwang se quedó sentado por un momento, perplejo, y entonces salió del regazo de Dong Woon. —Tu corazón, ¿por qué no está latiendo como debería?
Las palabras y los movimientos de Kikwang eran cuidadosos, Dong Woon trató de levantar la mano, pero gastar incluso esa pequeña cantidad de energía era demasiado. Trataba de hablar, pero se estaba desorientando. —Tengo miedo —logró decir.
—Voy por Jaehyo. ¡Con una jodida no te vayas a morir sin mi, Dong Woon! —Kikwang se inclinó sobre la cama, acarició con su mano un lado de la mejilla de Dong Woon—. No tengas miedo, pareja. Voy por el Príncipe.
Dong Woon trató de asentir, pero su cabeza se desplomó hacia un lado. ¿Se supone que esto estaba sucediendo? ¿Qué demonios le pasaba? Se concentró en su brazo, pero ninguna cantidad de voluntad hacía posible que lo moviera. ¿Moriría antes de que el Príncipe lo convirtiera?
Vio hacia la puerta, Dong Woon no estaba seguro de qué hacer. Trató de llamar a Kikwang, pero la palabra no era más que un gorgoteo. Su corazón estaba fallando. Dong Woon podía oír los latidos cada vez más y más lentos mientras estaba ahí sentado con la espalda apoyada en la cabecera, con la cabeza inclinada a un lado.
Thump. Su corazón estaba luchando para trabajar, luchando por superarlo. Dong Woon podía sentirlo. Pero sabía que no iba a durar. Él sabía que esto iba a llegar, pero no esperaba que fuera tan rápido. Pensaba que tenía más tiempo.
Thump. Dong Woon vio hacia la puerta abierta y rezó para que Kikwang y Jaehyo llegaran a tiempo. Sus ojos se cerraron cuando una suave exhalación salió de sus labios.
Balbuceos.
Kikwang apareció en su dormitorio junto con Jaehyo. Se quedó sin aliento cuando vio a Dong Woon desplomado y sin moverse.
—¡No! —gritó mientras saltaba sobre la cama, lágrimas rojo-sangre fluían de sus ojos mientras tomaba a Dong Woon en sus brazos, sosteniéndolo, meciéndolo.
—Dámelo —dijo Jaehyo sacando a Dong Woon de los brazos de Kikwang.
—No, Príncipe, ¡no! —Kikwang gritó mientras trataba de aferrarse a su pareja. Dong Woon no se movía, los labios ligeramente azules. Kikwang luchó contra el Príncipe para alcanzar a su pareja. Dong Woon estaba muerto, y Kikwang estaba perdiendo su cordura mientras Jaehyo sacaba a Dong Woon de la cama—. Dámelo, por favor —sollozó Kikwang.
—Su corazón sigue latiendo, débilmente, pero hay un pulso, jovencito. Déjame que lo salve.
Kikwang se deslizó de la cama, cayendo de rodillas junto a su pareja, mientras sus manos temblaban. —¿Puedes convertirlo?
Jaehyo acostó a Dong Woon sobre la alfombra, Mango se acostó junto a Dong Woon, lloriqueando. Jaehyo tomó la sábana de la cama, cubriendo la expuesta ingle de Dong Woon y se inclinó hacia adelante mordiendo el cuello de Dong Woon.
Kikwang se dio cuenta de que había corrido por el pasillo desnudo y se quedó inmóvil. Él se preocuparía por su humillación más tarde. Ahora mismo tenía miedo de perder a su pareja. Había tardado mucho tiempo en convencer a Jaehyo de que Dong Woon había accedido a convertirse en un vampiro. El Príncipe no parecía muy convencido hasta que tocó la cabeza de Kikwang y vio por sí mismo la conversación que Kikwang y Dong Woon habían tenido. Una vez que el Príncipe vio que Dong Woon había aceptado, se precipitó a la habitación de Kikwang.
Estaba ahí sentado viendo, mientras su mano frotaba con suavidad la cabeza de Mango. Dong Woon estaba tan quieto, como un cadáver. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Kikwang con ese pensamiento. Su pareja no era de complexión suave, su color era entre durazno y bronceado, un color que Kikwang amaba, ahora estaba pálido y con una ligera sombra de gris.
Esto le preocupaba más que nada.
Jaehyo se inclinó hacia atrás, cortando su muñeca con sus colmillos, y luego dejó que la sangre goteara en la boca de Dong Woon.
¡No pasó nada!
Kikwang contuvo el aliento, los ojos fijos en la acumulación de sangre alrededor de los labios de Dong Woon y luego desbordándose, deslizándose hacia abajo al lado de su cara. «Dong Woon debe beber. Debe tragarlo». Pero Dong Woon estaba allí con los ojos cerrados, la sangre caía en su boca como en una taza llena.
Mango se sacudió cuando Dong Woon inhaló bruscamente, la sangre desapareció en su garganta, y luego se quedó en silencio otra vez.
—¿Eso quiere decir que va a estar bien? —Kikwang preguntó acercándose, al ver que la sangre que se había acumulado en la boca de Dong Woon había desaparecido. Sólo el color rojo se mantenía alrededor de los bordes.
—La sangre ha entrado en su cuerpo. Dale tiempo, Kikwang. Debe empezar a funcionar muy pronto.
Eso no respondía a su pregunta. La palabra ‘debe’ le hacía preocuparse más, no menos. Dong Woon no tenía pulso. No se movía. Solo quedaba esperar y ver qué sucedía, Kikwang se quedó al lado de su pareja.
—Sabes que tendrá que alimentarse cuando despierte, jovencito.
Kikwang asintió mientras sus dedos acariciaban el corto cabello de Dong Woon. El hombre ahora se veía como si estuviera en un tranquilo sueño. Como si acabara de ser acostado en la alfombra y hubiera cerrado los ojos. Bueno, excepto por el rojo que teñía sus labios. —Gracias.
Sintió el aire moverse cuando Jaehyo desapareció del dormitorio. Kikwang arrastró el cuerpo de Dong Woon y se tendió a su lado, Mango se extendió al otro lado de Dong Woon. Kikwang se acurruco más cerca, lo suficientemente cerca para sentir la piel de Dong Woon tocando la suya mientras cerraba los ojos. Quizás dormir un poco haría la espera un poco menos tensa.
Kikwang debió haberse quedado dormido. Las persianas metálicas se levantaron, la luz de la luna se derramaba en su habitación y sobre su desnudo cuerpo y el de Dong Woon. Se sentó, colocando su mano sobre el pecho de Dong Woon. Su corazón dio un salto cuando el de Dong Woon lo hizo.
Acostado con la cabeza sobre el duro pecho de Dong Woon, oyó el latido del corazón de su pareja de nuevo. Normalmente un humano no tenía que morir para convertirse en un vampiro, pero parecía que Dong Woon lo había hecho. Kikwang nunca había oído hablar de nada como lo que acababa de suceder. Era casi un hecho que si una persona moría, estaba muerto.
No había ninguna zona gris.
Pero Dong Woon había desafiado ese razonamiento y su corazón comenzaba a latir más fuerte lentamente, su pecho se movía con ritmo. Kikwang retiró la cabeza cuando Dong Woon tomó una fuerte bocanada de aire. Mango gimió y se alejó. Sus caninos ojos con miedo.
Kikwang gritó cuando fue arrojado sobre su espalda, los ojos café claros de Dong Woon brillando, viéndolo, llenos de hambre y de lujuria. Se descubrió el cuello cuando Dong Woon inclinó la cabeza hacia atrás, sus flamantes y brillantes colmillos brillando antes de hundirlos.
Mango ladró, caminando alrededor de sus cuerpos, como si estuviera confundido sobre qué hacer. Kikwang con su mente hechizó al perro silenciarse. Confiaba en que funcionara. Nunca había hechizado un animal antes.
Mango se calmó, apoyó la cabeza en sus patas delanteras mientras gemía. ¿El perro le temía a Kikwang o estaba preocupado por Dong Woon?
Dong Woon bebía grandes cantidades de sangre, sus dedos se curvaron en la parte de atrás de la cabeza de Kikwang. Gracias a Dios que era un vampiro, o Dong Woon lo hubiera drenado. Sin embargo, después de unos momentos pellizco la nariz de Dong Woon y lo empujó. —Suficiente.
Dong Woon se lamió los labios, la lengua persiguiendo la sangre hasta que sus labios estuvieron limpios. Kikwang vio cómo los ojos de su pareja lentamente comenzaban a centrarse. Pasó a ser de salvaje a inteligente. Una sonrisa se formó en los labios de Dong Woon mostrando los colmillos con orgullo. —Veo que funcionó.
Kikwang se lanzó a los brazos de Dong Woon, sollozando de alivio. Su pareja no había muerto. Estaba frente a él en cuclillas, su ritmo cardíaco era fuerte. Kikwang se sorprendió cuando Dong Woon no cayó hacia atrás con el impulso de su cuerpo. Eso le mostró a Kikwang que Dong Woon era mucho más fuerte, más ágil.
—Has vuelto a mí —sollozaba sobre el hombro de Dong Woon. Kikwang inhaló. El olor de la enfermedad se había ido. No había nada de la enfermedad. La única cosa que Kikwang olió fue el dulce olor de Dong Woon. La fuerte y suave mano de Dong Woon envolvió el hombro de Kikwang. Era un peso reconfortante en el hombro de Kikwang mientras con su nariz acariciaba a su pareja. Podía sentir la fuerza jalándolo más cerca.
Kikwang se lo permitió.
El miedo que se había apoderado de él con un frío y duro apretón se estaba derritiendo dejando una gloriosa sensación.
—Estoy aquí, mi pequeño vampiro. —Dong Woon pasó las manos por la cabeza de Kikwang—. No me iré a ninguna parte
Kikwang se estremeció ante la promesa. Él iba a asegurarse de que Dong Woon estuviera bien. No quería volver a sentir la fuerte pérdida de nuevo. Empujó y empujó un poco más hasta que Dong Woon comenzó a estar inestable y calló de culo, Kikwang lo siguió cayendo sobre él. —¿Cómo te sientes? —preguntó mientras esparcía pequeños húmedos besos por la cara de Dong Woon.
—Genial —dijo Dong Woon mientras reía—. Fantástico.
Kikwang no perdió el tiempo. Empujó su culo sobre el pene de Dong Woon, mordiendo el cuello de Dong Woon al mismo tiempo. Con todo lo que había sucedido últimamente, él no había tenido tiempo de comer. Kikwang se estaba muriendo de hambre. Sus ojos se abrieron cuando en un minuto estaba sentado encima de Dong Woon, y al siguiente estaba clavado en el suelo. Había sido un movimiento fluido y rápido como el infierno, Kikwang ni siquiera recordaba haber visto a Dong Woon moviéndose en absoluto.
Los gruñidos llenaban la habitación mientras Dong Woon lo tomaba de una forma dura y brutal y Kikwang estaba disfrutando cada segundo de eso mientras su lengua lamía la piel y cerraba los puntos de la herida.
Dong Woon casi lo dobló por la mitad, con las rodillas cerca de sus oídos mientras las caderas de Dong Woon se movían rápidamente. Sin tocar su pene, Kikwang gritó, su pene entró en erupción. Su agujero ardía y dolía y sentía como si se estuviera estirando al límite, pero al parecer Dong Woon estaba poniendo a prueba su resistencia, porque no dejaba de joder a Kikwang, sus dedos sosteniendo fuertemente las pantorrillas de Kikwang.
Kikwang envolvió sus tobillos alrededor de la cabeza de Dong Woon, jalando duro, teniendo el rostro de su pareja suficientemente cerca para ver la sonrisa de Dong Woon, sus ojos café claros se volvieron de color cobre brillante mientras mostraba sus colmillos, sus caderas se movían lentamente hacia atrás, y luego con fuerza hacia adelante, llevando un desafío a Kikwang y algo más.
Maldición, se iba a arrepentir de esto más tarde; o más precisamente, su culo se iba a arrepentir de esto. No era sólo el placer que irradiaba a lo largo de su mitad inferior, sino también un dolor sordo. Dong Woon no estaba bromeando. El pene del vampiro recién nacido en serio estaba abriendo a Kikwang con cada tentadora embestida.
Kikwang se carcajeaba triunfante mientras movía sus piernas a los lados de Dong Woon, su vampiro se cayó con el movimiento. Kikwang logró desenredar sus piernas y envolverlas alrededor de la cintura de Dong Woon, usando la fuerza de sus piernas para acercar a Dong Woon que empujaba su pene más profundamente.
—¿Acrobacia? —Dong Woon preguntó mientras deslizaba sus brazos alrededor del cuerpo de Kikwang—. Porque sé que no estás luchando por el poder.
Kikwang sonrió. —¿Qué pasa si lo hago?
La sonrisa de Dong Woon fue amplia, sensual y francamente sucia cuando le sonrió traviesamente a Kikwang. Se dio la vuelta, atrapando a Kikwang debajo de él, una vez más antes de morder el cuello de Kikwang, acallando cualquier plan que pudiera haber tenido para ganarle.
Kikwang gimió más fuerte mientras sentía el pene de Dong Woon pulsar en su culo al mismo tiempo que bebía de su cuello. La doble combinación envió a Kikwang de nuevo al borde.
Levantó las cejas cuando sintió el profundo retumbar de Dong Woon carcajeándose mientras lamía la herida de Kikwang cerrándola.
—¿Qué es tan gracioso? —le preguntó a Dong Woon que se apartaba y lo veía fijamente. Sus ojos café claros habían regresado a su pálido nuevo rostro. El hombre era impresionantemente hermoso como vampiro.
Como Kikwang sabía que sería.
—Todo —anunció Dong Woon y sacó su flácido pene. Se levantó y le ofreció la mano, jalando a Kikwang para que se pusiera de pie en un rápido movimiento, casi lo levanta. Kikwang tenía la sensación de que Dong Woon estaba disfrutando demasiado sus nuevos poderes. Si el hombre hubiera levantado su brazo un poco más, Kikwang hubiera estado en el aire.
Dong Woon soltó a Kikwang y recorrió la habitación, rápidamente con una velocidad sobrenatural que incluso Kikwang, con su excelente vista, casi se pierde el movimiento. En un momento estaba de pie junto a Kikwang, en el siguiente estaba cruzando la habitación.
«Fanfarrón».
La cabeza de Mango giraba viendo a su amo del otro lado, de pie junto a la puerta del baño. El perro parecía confundido. Kikwang se echó a reír.
—¿Siempre será así, o me siento así porque estoy recién convertido? —Dong Woon le preguntó justo antes de aparecer al lado de Kikwang.
—Los sentimientos de euforia son por tu conversión. Sin embargo la rapidez, agilidad, y —Kikwang, podía sentir el calor en su rostro cuando veía a Dong Woon— la resistencia sólo va a mejorar. Vas a aprender a afinarlos.
—¿Mi resistencia, eh? —Dong Woon preguntó antes de entrar en el cuarto de baño, su bien musculoso culo haciendo hormiguear los colmillos de Kikwang. Había creado un monstruo. Kikwang pudo verlo ahora. Siendo un recién nacido, Dong Woon podría llevarlo a la tumba mordiéndolo.
Y no podía esperar por eso.
continuara..