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45. Jong Su (09) por dayanstyle

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¿Por qué estaba celoso? Kiseok no estaba interesado en tener relaciones sexuales con Kang Nam o Jong Su. ¿Por qué en el infierno estaba el monstruo de ojos verdes acosándole a su alrededor cuando pensaba en Jong Su y Kang Nam teniendo relaciones sexuales entre ellos? Cuando Kang Nam dejó atrás la tienda de ropa, Kiseok miraba realmente muy  duro a ambos hombres. Ambos tenían esa audacia, esa mirada de chico malo que haría que cualquier hombre babeara, ¿pero podría tener sexo con cualquiera de ellos? ¿Estaba interesado y sólo estaba negándoselo a sí mismo?

Kang Nam tenía un atractivo sexual peligroso para él. El pelo negro, ojos marrón claro, y una perilla muy delgada alrededor de la boca que rogaba a alguien que mordisqueara los pelos. Jong Su tenía esa mirada secreta, pelo negro también, pero sus ojos castaños eran un poco más oscuros, casi humeantes, haciendo que cualquier hombre deseara mirar en ellos durante horas.

Tal vez quería hacer el tonto un poco. Eran dos hombres culos calientes, después de todo. ¿Podría tener relaciones sexuales con ambos al mismo tiempo? Probablemente no. Kiseok nunca había participado en un ménage y no estaba buscando involucrarse en uno. Nunca había tenido sexo con dos hombres alguna vez antes, y la idea de estar con Jong Su y Kang Nam dos fuertes y dominantes hombres... le intimidaba.

Kiseok se dio cuenta en ese segundo, que tener un ménage con  los dos hombres era la raíz de su negación de que se sintiera atraído por ellos. Joder. Eso no iba a suceder, así que ¿por qué preocuparse?

Los tres se bajaron del coche, golpeando las puertas al unísono, cuando Kiseok miró a su alrededor. No le entusiasmaba otro cuerpo muerto, pero quería ver lo que sus emociones harían. Quería saber lo que pasaría cuando viera la muerte. Kiseok estaba en realidad aquí para ver si podía controlar lo que le estaba pasando o si sus emociones le controlarían una vez más.

 

No era el plan más relajado, pero no iba a conseguir práctica sentado cruzado de brazos y en los de Jong Su.

—Por aquí, —dijo Changmin desde el lado del contenedor de basura.

Kiseok tragó cuando se arrastró detrás de Jong Su y Kang Nam. Vio pies sobresaliendo más allá del contenedor azul, y se preguntó qué horrible el resto del cuerpo iba a ser  una vez que pusiera los ojos en la víctima.

Mierda, tal vez no debería haber venido. Estaba empezando a sudar balas. Las luces del coche de la policía se arremolinaban alrededor, los ayudantes de pie esperando a que Kang Nam se acercara. Kiseok quería decirle al agente que había cambiado de idea, pero pensó que Kang Nam se burlaría al respecto si lo hacía.

Kiseok localizó a Ji Won de pie junto a Changmin, mirando a uno de los ayudantes. No estaba seguro de si Ji Won estaba concentrado en algo o si en realidad estaba comprobando al hombre. Lo que fuera, no era su asunto.

—¿Estás bien? —Jong Su preguntó mientras puso su mano en la parte baja de la espalda de Kiseok—. No te ves tan caliente. —Puede que no pareciera tan caliente, pero maldita sea, si la mano de Jong Su no lo era. Se sentía como un pedazo de carbón caliente presionado contra su espalda. El hombre estaba haciendo estragos en el cuerpo de Kiseok.

—Retorcijones, —dijo Kiseok y luego se alejó de Jong Su. Jong Su lo miró con curiosidad, pero no dijo nada más. Kiseok tragó y luego se acercó al cuerpo, dando pequeñas miradas a la vez. Tú puedes hacer esto.

—¿Qué piensas? —preguntó Changmin a Kang Nam—. ¿Es obra de nuestro hombre?

Kang Nam se arrodilló delante del cuerpo y Kiseok tuvo una  vista completa. Una terriblemente y completa vista. Su cabeza le daba vueltas un poco mientras miraba al hombre desplomarse contra el depósito de basura. Había un cuchillo ensangrentado en su mano izquierda y sangre corría por la camisa desde su garganta. La camisa todavía estaba húmeda, la sangre muy vibrante en el sol.

Kiseok tragó repetidas veces, haciendo su mejor esfuerzo para no enfermar.  Los  ojos  de  la  víctima  estaban  abiertos, grandes, con  miedo, como si hubiera visto al mismo diablo. Kiseok se acercó, y la imagen comenzó a formarse delante de sus ojos. Vio al hombre fallecido encogerse, un hombre mayor que se avecinaba sobre él con un cinturón en la mano. ¿El padre de la víctima?

Y a continuación, la imagen cambió. El hombre estaba corriendo tan rápido como podía, Zick estableciéndose justo enfrente del desconocido, parando al hombre de alejarse de él... Kiseok no podía ver quién estaba detrás del muerto, pero alguien había perseguido a la persona fallecida, lo persiguió hasta Zick. Kiseok sacudió la cabeza cuando vio que Zick era el que tenía el cuchillo, pero se lo entregó al hombre e hizo que el tipo se cortara su propia maldita garganta.

Kiseok tropezó, cayendo en la parte frontal del contenedor de basura, mientras las lágrimas rodaron por su rostro. Odiaba a Zick más en ese segundo que a cualquier otra persona en toda su vida. El hombre tenía que ser detenido, ¡tenía que ser asesinado!

—Kiseok, respira —dijo Kang Nam, cuando vino a su lado y se arrodilló, hablando en voz baja—. Tienes que respirar, cariño. Puedo sentirte empujar en mi cabeza.

Los ojos de Kiseok chocaron con la mirada de Kang Nam, los ojos marrones del hombre estaban llenos de preocupación. Kiseok asintió mientras tomaba una profundo aliento, dejando escaparlo lentamente, sintiendo la acumulación calmarse y luego desaparecer. —Zick lo mató. Lo vi en mi mente. Pero alguien le ayudó. Persiguieron al pobre tipo derecho a Zick.

Kang Nam se movió un poco más cerca, sus ojos estudiando a Kiseok.    —¿Puedes ver dónde está ahora Zick?

Jong Su llegó a ponerse de rodillas por ellos, con la mano apretando el hombro de Kiseok suavemente. Kiseok intentó concentrarse, trató de ‘sentir’ a Zick, pero allí no había nada, un gran agujero negro en el lugar donde Zick podría haber estado.

—No.

—¿Sabes quién era el otro hombre?

Kiseok sacudió la cabeza. Le hubiera gustado poder ver cualquier cosa para detener a Zick y a su cómplice de matar de nuevo. ¿Era otra styre mente? Dios, Kiseok seguro como el infierno esperaba que no. Tratar con uno era bastante malo. Dos aumentaría el número de muertos en diez veces.

—Está bien. —Kang Nam dio unas palmaditas en la mano de Kiseok—. Los vamos a atrapar.

Kiseok esperaba que así fuera, porque no estaba seguro de si podía tomar otro cadáver.

 

Kang Nam mantuvo un ojo en Kiseok por el espejo retrovisor mientras conducía de nuevo a la casa de Jong Su. Kiseok parecía un poco enfermo de ver a los muertos, y realmente no quería que el hombre vomitara en el asiento trasero.

Ji Won había sido invitado por Changjo a permanecer en la mansión, mientras estaban en la ciudad tratando de atrapar a Zick. El Alfa había dicho que sería más seguro si los dos residían bajo su techo hasta que el asunto quedara resuelto.

En su vuelta atrás, Kang Nam hizo lo posible para averiguar quién era esa segunda persona. El archivo no había mencionado a un cómplice. ¿Kiseok había visto las cosas correctamente? ¿Podría haber sido una sombra, tal vez? Kang Nam no estaba seguro, y esperaba como el infierno que no se tratara de dos styre mentes.

El Director Simone tendría un jodido disgusto si se tratara de dos. Lo atribuyó a que Kiseok estaba bajo mucho estrés y dejar que el segundo hombre se fuera.

Si hubiera un segundo hombre.

Kang Nam todavía no estaba muy seguro de eso.

Kang Nam corrió por las escaleras, dejando a Jong Su llevar a Kiseok hasta su habitación. No estaba siendo gilipollas, pero si el hombre enfermara, Kang Nam estaría poniéndose enfermo junto con Kiseok. No podía soportar el olor.

Entrando en el dormitorio, Kang Nam arrojó las llaves sobre el aparador y agarró el archivo de Zick y su pequeño bloc de notas, haciendo sus propias notas sobre el reciente asesinato. También hizo una anotación al margen en la pequeña mención de un cómplice. No podía estar seguro de si Kiseok estaba viendo las cosas correctamente, pero Kang Nam no había llegado tan lejos en su carrera descartando las cosas.

Changmin había prometido ponerle al tanto en las conclusiones del juez de instrucción, pero Ji Won estaba con el sheriff también, así que Kang Nam sabía que si Changmin no le decía todo, su socio lo haría. Ji Won estaba dolido con Kang Nam por no ponerle al tanto sobre el asunto de los shifters, pero Ji Won era un agente de cabo a rabo. Dejó sus sentimientos personales a un lado y se aseguró de que Kang Nam supiera todo lo que estaba pasando.

—Yo conocía al hombre, —dijo Jong Su cuando entró en la habitación con Kiseok—. Era un borrico en la ciudad, pero nunca hizo daño a nadie.

Kang Nam pasó la página de su bloc de notas, con un bolígrafo señaló. — Háblame de la víctima.

—Era un fanático. Odiaba a los hombres gay y dejaba que cada hombre que sospechaba que era gay lo supiera. Sin embargo, Chang Ik nunca había hecho daño a nadie. Era inofensivo. Bueno, tan inofensivo como un intolerante lo puede ser.

—¿Eso es todo? —Kang Nam preguntó cuando escribió la información abajo. Tenía que haber un patrón en los asesinatos. ¿O Aba estaba escogiendo a sus víctimas al azar? La mayoría de los asesinos tenían una preferencia, y Kang Nam estaba tratando de ver si Zick tenía una también.

—Eso es todo lo que realmente sabía sobre el hombre.

—¿Conocías a la pareja muerta? —preguntó Kang Nam, pero Jong Su negó con la cabeza.

—Vas a tener que hablar con Changmin sobre ellos. Conocía a la pareja, yo no. —Kang Nam vio algo en los ojos de Jong Su. Parecía tristeza y lamento mientras estaba allí de pie. Kang Nam se preguntaba qué podría tener Jong Su en su vida que le hiciera sentir de esa manera, pero no preguntó.

»Esta es mi ciudad, la ciudad de la manada, y yo realmente no conozco a ninguno de los ciudadanos.

Bueno, eso explica las emociones en los ojos de Jong Su. —¿Por qué?

Jong Su sacudió la cabeza mientras se dirigía hacia la puerta del dormitorio. —Tal vez en otro momento.

A Kang Nam realmente no le gustó sus palabras lanzadas hacia él, pero ¿qué podía decir? Suspiró cuando Jong Su salió de la habitación. Kang Nam miró a Kiseok de pie en el borde de la cama, pareciendo un poco pálido.

—¿Estás bien?

Kiseok torció los labios, dando una mirada de obviedad a Kang Nam. — No. Ver a un chico muerto tiende a hacer que me sienta un poco mareado, por si no te habías dado cuenta.

—¿Cómo supiste que el hombre se vio obligado a matarse? Kiseok suspiró. —Lo vi en mi mente.

—¿Cómo?

Kiseok se encogió de hombros. —Yo estaba mirando el cadáver, y entonces vi al hombre, su vida anterior, y luego había una imagen de alguien persiguiéndole hacia Zick. Pero Zick era el único que tenía un cuchillo en su mano. Se lo dio a la víctima, le obligó a tomarlo, y luego hizo que el pobre estúpido se cortara su propia maldita garganta. —Kiseok comenzó a parecer todo enfermo de nuevo.

Kang Nam sólo rezaba para que Kiseok no vomitara. Había vomitado casi fuera de la casa de la pareja cuando vio a Kiseok entrando en los arbustos, pero afortunadamente Kang Nam no había olido el fétido olor o habría estado justo al lado de los ojos azules de su pareja.

Kang Nam se puso de pie, caminando hacia Kiseok, pasando su mano por la espalda del hombre. —No te pongas enfermo sobre mí. No puedo soportar el olor del vómito.

Kiseok asintió con la cabeza, tragando un par de veces. Kang Nam se acercó más, inhalando el aroma de Kiseok. Era maravilloso. Kiseok olía como la madera de la achicoria y una noche de verano cálida. Quería frotar su olor  por todo Kiseok también. Era un impulso muy fuerte.

—Tú estás, eh, olfateándome, Kang Nam.

—Lo sé.

—Ya te dije que no iba a tener relaciones sexuales contigo, así que da marcha atrás.

Kang Nam se echó a reír cuando dio un paso alejándose, sus ojos rastrillando el cuerpo de Kiseok acaloradamente. —Podría cambiar tu opinión.

—No lo creo.

Kang Nam oyó la palabra hablada, pero también escuchó la incertidumbre en la voz del hombre. Kiseok le quería. Estaba en sus ojos  azules iridiscentes y en la forma en que se quedó mirando a Kang Nam con nostalgia. Sin embargo, pudo ver un toque de ansiedad en sus  profundidades, también.

—¿Estás seguro? —preguntó Kang Nam—. Dime que retroceda, y lo haré.

Kiseok no dijo ni una palabra. Sólo se quedó allí, un poco tembloroso. Kang Nam se volvió a mover hacia Kiseok, de pie tan cerca, sus cuerpos casi se tocaron. Inhaló una vez más, el olor casi le hizo más fuerte mientras sonreía un poco, dejando que el olor de su pareja le invadiera, a través de él.

—Me  estás oliendo de nuevo.

—No puedo evitarlo. Hueles tan bien. —Kang Nam llegó y sacudió un nudillo por la mejilla de Kiseok, y su pareja se estremeció—. ¿Crees que te haría daño, Kiseok? —preguntó.

Kiseok no le respondió. Se quedó allí, inmóvil como una estatua, observando muy de cerca a Kang Nam. Kang Nam caminó en torno a la parte delantera de Kiseok, ligeramente inclinado y frotando los labios en los de Kiseok. Su compañero no volvió a retroceder.

—¿Me quieres, Kiseok? —preguntó mientras deslizaba sus manos arriba en el pecho de  su pareja.

Una vez más, Kiseok se quedó en silencio, observando a Kang Nam.

Deslizando su lengua por el labio inferior de Kiseok, Kang Nam vio los ojos azules de Kiseok intensificarse a un tono cobalto. Nadaban en deseo. Kang Nam estaba comenzando a darse cuenta. Kiseok no era en lo más mínimo agresivo cuando se trataba de sexo. Pero Kang Nam lo era, por lo que iba a tener que guiar a su pareja.

—Quítate la camisa.

Kiseok se quedó allí durante un segundo largo, los ojos casi desafiantes. Kang Nam empezó a hacerlo él mismo, pero las manos de Kiseok alcanzaron el borde de su camisa, lentamente sacándola arriba y hacia afuera. Kang Nam miró a lo que Kiseok acaba de revelar, la apreciación inundándole mientras miraba la apretada extensión. Su pareja no era excesivamente musculoso, pero tenía un buen, definido pecho.

Kang Nam besó a Kiseok a lo largo de la clavícula, sus manos vagando por la espalda de Kiseok cuando su compañero  suspiró profundamente. Kang Nam sonrió. Sabía que Kiseok le había querido. Kang Nam caminó detrás de Kiseok, sus dedos siguiendo la piel de su pareja a lo largo del camino. — Quiero follarte, Kiseok.

—¿Por-por qué?

Esa era una pregunta extraña. Hizo que Kang Nam tomara una pausa, por un breve momento antes de que sacara la camisa y luego presionara el pecho en la espalda de Kiseok. —Porque tú eres mi pareja. —Besó a Kiseok a lo largo de sus omóplatos—. Y eres sexy como el infierno.

Kiseok se estremeció.

Kang Nam pasó las manos por los hombros de Kiseok hasta los codos, dejando que las uñas rasparan suavemente la piel de Kiseok. Piel de gallina se formó a lo largo de la carne de Kiseok, su cabeza rodaba hacia adelante cuando Kiseok gemía.

Utilizando la más ligera presión, Kang Nam comenzó a inclinar a Kiseok sobre la cama, besando a su pareja abajo en su columna mientras molía su erección en los vaqueros pegados al culo de Kiseok. Kiseok comenzó a relajarse bajo el toque de Kang Nam, su cuerpo estirándose sobre la cama, en su estómago, cuando Kang Nam pasó los dedos por cada centímetro de piel expuesta.

—¿Se siente esto bien? —preguntó Kang Nam.

—Um-hum —dijo Kiseok como un gato perezoso siendo acariciado.

Kang Nam masajeó los hombros de Kiseok, amasando la carne cuando su polla se quedó plantada contra el culo de Kiseok. Una mano amasó el hombro derecho, y la otra mano nadó hasta en el pelo de Kiseok, cuando las uñas raspaban suavemente sobre el cuero cabelludo de Kiseok.

Kiseok se estremeció de nuevo.

Kang Nam dejó la mano en el pelo de Kiseok arrastrándola por la espalda de Kiseok, hasta que llegó a la cintura de Kiseok. Pasó sus dedos por el material mientras continuaba masajeando los hombros de Kiseok. Su mano rozaba en torno a la cintura de Kiseok hasta que llegó al corchete de presión en los pantalones de su pareja, desabrochándolos cuando se dejó caer de rodillas.

Kiseok no se movió, pero Kang Nam podía oír la respiración de Kiseok saliendo en jadeos. Tiró del material alrededor de la cintura, hasta que la cinturilla de Kiseok se encontraba en los tobillos. Apartando las mejillas de su culo, Kang Nam comenzó a lamer la piel de Kiseok, su lengua pasando alrededor del agujero de Kiseok.

Gemidos venían de Kiseok, cada vez más fuertes cuando Kang Nam chupaba la entrada de Kiseok. Empujó un dedo dentro de su pareja, extendiendo a Kiseok mientras seguía a bañando el trasero de Kiseok con su lengua.

Otro dedo se deslizó dentro de Kiseok cuando Kang Nam sintió su polla alargarse y latir por entrar en el culo de Kiseok. Se agachó y se desabrochó los pantalones, empujándolos a la cintura y por sus piernas mientras estaba parado, se inclinó, lamiendo el agujero del culo de Kiseok.

Kang Nam cubrió de nuevo a Kiseok, su carne desnuda frotando sobre Kiseok mientras sus dedos extendían a su compañero. Frotó el pecho sobre la espalda de Kiseok, sus muslos sobre los de Kiseok. Kang Nam una vez más, estaba marcando a su pareja, pero era a Kiseok esta vez.

—¿Quieres que te folle, Kiseok? —Kang Nam le susurró al oído de Kiseok mientras liberaba su mano.

—Sí.

Kang Nam se alejó en dirección al cajón con el lubricante. Untó el gel sobre su polla mientras se dirigía de nuevo hacia Kiseok. Lanzando la botella en la cama, Kang Nam cubrió de nuevo a Kiseok. Acurrucó sus dedos alrededor de su pene y posicionó la cabeza en el agujero de Kiseok. — Muéstrame que lo quieres.

Kiseok volvió a presionar, los dedos encrespándose en las sábanas cuando volvió la cabeza, los ojos cerrados. Los párpados de Kang Nam revoloteaban cuando su polla se hundió en el culo de Kiseok. Exhaló fuerte cuando luchó por el control.

Kang Nam puso sus brazos sobre los de Kiseok, entrelazando sus dedos cuando oyó que la puerta se abría y cerraba detrás de él. Kang Nam no tuvo que mirar por encima del hombro para saber que Jong Su había entrado en la habitación. Si no fuera Jong Su, le estaría disparando a alguien.

Al presionar las rodillas entre las piernas de Kiseok, Kang Nam sacó las piernas de Kiseok un poco más cuando retrocedió y luego se deslizó de nuevo en el culo apretado de Kiseok. Su pareja gemía. Kang Nam miró a los ojos de Jong Su cuando su pareja se acercó más, entrando en la línea de visión de Kang Nam. Los ojos marrones de Jong Su se habían puesto una vez más raros, el marrón sangrando en el blanco cuando sus colmillos comenzaron a aparecer. Kang Nam asintió, y Jong Su se desnudó.

—¿Quieres a Jong Su, Kiseok?

Kiseok se puso rígido bajo Kang Nam, el aliento salía un poco más rápidamente.

—¿Tienes miedo de tenernos a los dos a la vez? —Kang Nam preguntó mientras sentía el corazón latir más rápido a través de la espalda de  Kiseok.

Kang Nam presionó su pecho más apretado contra la parte posterior de Kiseok, mordiendo a su compañero en la oreja—. ¿Tienes miedo?

Kiseok asintió con la cabeza.

—¿Crees que te haríamos daño? —Preguntó Kang Nam.

Kiseok sacudió la cabeza. Kang Nam podía ver el alivio en los ojos de Jong Su, cuando se subió a la cama.

—¿Sólo tienes miedo de tener dos hombres a la vez? —Kang Nam preguntó. Kiseok asintió con la cabeza.

Jong Su se inclinó por la cintura, suavemente besando a Kiseok cuando Kang Nam se movió dentro de su pareja. Quería a Kiseok tan relajado como pudiera conseguir al hombre. Este era el primer ménage de Kiseok, y Kang Nam no iba a asustar al hombre. Kang Nam no estaba seguro de si Jong Su había tenido uno antes, pero la expresión de Jong Su ocultaba el hecho de si lo había tenido. Kang Nam había tenido un ménage una vez o dos, pero incluso si no lo hubiera tenido, la idea de estar con dos hombres no lo intimidaba.

Kang Nam podía sentir a Kiseok temblar bajo sus pies mientras gemía, abriendo la boca más ampliamente para que Jong Su le besara. Kang Nam volvió la cabeza, besando el hombro de Kiseok, dejando que sus labios recorrieran la piel de su pareja. Su polla palpitaba en el culo de Kiseok, pero Kang Nam se había dejado de mover, dejando a Kiseok guiar el camino.

Jong Su ahuecó la cara de Kiseok, tomando el beso más  profundo. Kiseok curvó sus dedos más apretados en las sábanas mientras inclinaba su cabeza, dando más espacio a Jong Su.

—¿Quieres chupar la polla de Jong Su? —Kang Nam le preguntó mientras se deslizaba sus manos abajo en el cuerpo de Kiseok, sus dedos clavándose en las caderas de Kiseok. Estaba tratando de relajar a  Kiseok,  haciendo su mejor esfuerzo para sumergirse en Kiseok una y otra vez, pero era difícil mientras observaba a sus parejas besarse.

Jong Su se alejó, de rodillas frente a Kiseok mientras circuló sus dedos alrededor de la base de su polla. —Ábrete para mí, Kiseok —dijo Jong Su mientras pasaba la mano libre a través de la espesa cabellera de Kiseok—. Chupa mi polla, bebé.

Kiseok abrió, tomando la cabeza de la polla de Jong Su, gimiendo ligeramente cuando la lengua arremetió y lamió el líquido claro cayendo desde la hendidura en la parte superior del eje de Jong Su. Kang Nam gruñó bajo cuando empezó a moverse dentro de Kiseok una vez más. Presionó las rodillas en las piernas de Kiseok, apartándolas aún más.

—Eso es, bebé. Chúpame la polla. —Jong Su casi susurró las palabras cuando Kiseok tomó el eje Jong Su más profundo en la boca. Kang Nam estaba medio tentado de sacar y lanzar a Kiseok todo el camino a la cama, pero tener a su pareja inclinada sobre el costado a su pareja, era sólo demasiado emocionante para Kang Nam.

Vio a Jong Su y a Kiseok cuando su polla se impulsó dentro de su pareja, mordiéndose el labio inferior mientras dejaba que la sensación de placer absoluto lo llenara.

Kang Nam se estremeció cuando sintió a Kiseok presionar en su mente, pero no fue nada que hubiera sentido nunca antes. Kiseok estaba presionando su pasión, su deseo en el interior de Kang Nam, ampliando lo que ya estaba sintiendo. Kang Nam miró a Jong Su y vio la mirada de sorpresa. Kiseok estaba presionando dentro de la mente de Jong Su también.

Esta vez, Kang Nam no estaba parando a Kiseok. La sensación era demasiado intensa, invadiéndole como una ola mientras empujaba más fuerte. Kiseok gritó alrededor de la polla de Jong Su, la sensación casi demasiada cuando Kang Nam aguantó. Era pura seda corriendo por su sangre, y luego una explosión de aire cálido disparó más sobre Kang Nam, haciendo que jadeara mientras sus ojos dispararon a Jong Su.

Al parecer, Jong Su sentía todo lo que Kang Nam estaba sintiendo porque Jong Su estaba mirando abajo a Kiseok con asombro. Jong Su liberó su polla, saltando de la cama como si fuera un maldito trampolín, y luego liberó a Kang Nam del cuerpo de Kiseok.

—¿Qué estás haciendo? —Kang Nam preguntó.

Jong Su agarró a Kiseok y utilizó su fuerza sobrenatural para levantar a su pareja y echar a Kiseok en la cama. Kiseok miró a los dos conmocionado. Jong Su se volvió a arrastrar a la cama y se hundió profundamente en el   culo de Kiseok. Kang Nam se arrastró sobre la cama y deslizó su cuerpo bajo Kiseok, tomando la polla de Kiseok en la boca.

Iba a tener una larga conversación con Jong Su acerca de los modales, más adelante. Mucho más tarde. Kiseok volvió a gritar cuando Kang Nam chupaba su polla en la parte posterior de la garganta, las  intensas emociones de estar con Kiseok y Kiseok proyectando sus sentimientos en la mente de Kang Nam todavía montándole duro. Se sentía como si él no se cansara del hombre.

—Puedo sentirte, Kang Nam —dijo Jong Su desde arriba mientras golpeaba más duro en Kiseok—. Puedo jodidamente sentirte dentro de mí.

Kang Nam estableció un sello, chupando a Kiseok duro mientras él, también, sentía a Jong Su, junto con Kiseok, dentro de él. No estaba seguro de qué infierno estaba pasando, pero Kang Nam se estaba volviendo loco de lujuria, deseo, placer, y todo lo demás que se sentía demasiado bueno zumbando dentro de él.

Él agarró su pene, acariciándolo con rapidez, mientras trabajaba en el eje de Kiseok en el interior de su boca. Se sentía como si un animal se hubiera desatado en su interior. Su jaguar. Kang Nam gruñó alrededor de la polla de Kiseok cuando los dientes le dolían tanto que estaba sorprendido de que las encías no sangraran. Quería morder y morder fuerte, pero sus caninos nunca se alargaban. Eran tan romos como los de Kiseok.

Kang Nam llegó a estar frustrado, atacando a la polla de Kiseok cuando apretó su dura polla. Quería reclamar a Kiseok y luego a Jong Su. El sentimiento era tan fuerte que Kang Nam estuvo cerca de morder la polla de Kiseok. Respiró a través de su nariz, haciendo su mejor esfuerzo para calmarse, para calmar al jaguar atrapado en el interior profundo de él.

Kiseok gritó, las luces en la sala estallando a su alrededor, cuando Jong Su rugió al mismo tiempo. Kang Nam sabía a ciencia cierta que Jong Su estaba hundiendo sus dientes en el hombro de Kiseok profundamente y sintió ira y deseo de  llenarlo hasta que rebosara de emociones.

Kang Nam bebió las semillas de Kiseok bajando por su garganta, cuando se vino, su orgasmo tan intenso que Kang Nam había pensado por un segundo que le haría perder el conocimiento. Su cabeza cayó hacia atrás, la polla de Kiseok resbalándose de entre sus labios mientras una vez más, sintió remordimiento por su jaguar, por el momento perdido, que nunca recuperaría.

Kang Nam se apartó de la cama, saliendo hacia el baño. Al  cerrar la puerta, oyó a Kiseok en la cama. —Gilipollas.

Se merecía eso. Sólo porque su jaguar no pudo liberarse, no era excusa para dejar de lado a Kiseok. Kang Nam cerró la puerta, preguntándose si tendría relaciones sexuales alguna vez, con cada pareja, sin sentir como si un pedazo de su alma fuera robada cada vez.

 

 

 

 continuara...

 


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