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Realidad Invertida (Stony) por Mariela

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Capítulo 4

 

Unodostresganchounodostresganchounodostrescuatropatada lateral, uno,  ganchounodostresgancho...

¿Conocen esa sensación? Sí, aquella sensación pasajera de poder y superioridad que nos envuelve cuando nos sabemos mejores en algo que otros no.

¿No? Bueno, así era como se sentía Tony en ese momento.

Patadaequivagolpegolpegolpe bajoganchoesquivapatada...

Tal vez era perspectiva alfa o tal vez el poder de la mente para convencerse a sí misma, pero fuera lo que fuera, Tony se sentía más fuerte, más ágil, más resistente de lo que había sido nunca.

Se sentía superior, y le agradaba esa sensación. ¡Oh, vaya que sí!

Golpegolpegolpepatadaesquivaesquiva, golpe bajo, patadaremate.

-¡Ah!

El estruéndoso sonido de un cuerpo impactando en el suelo se dejó oír por todo el gimnasio. Sorprendentemente, el disípulo, en su primera lección, había vencido al maestro.

El castaño jadeaba con cansancio luego de tres horas en combate con su instructor, el sudor se escurría de su frente y su camiseta y pans de entrenamiento estaban empapados de éste líquido.

Se sentía demasiado orgulloso de sí mismo, apenas había sido su primer clase y ya era capaz de rivalizar con un hombre que cargaba décadas de experiencia en peleas, no había duda de que ser un alfa era lo mejor que le podía haber pasado.

-Okey amigo, se acabó por hoy. Estoy cansado y necesito una copa-dijo, mientras se limpiaba el sudor de la cara.

Sin embargo, el alfa no le respondió y al ver que tampoco se movía se acercó a revisarlo, descubriendo que no solo lo había vencido sino que también lo había noqueado.

-Uff, se me pasó la mano. Lo siento campeón, le diré a los de seguridad que te lleven a casa.

Dicho esto, se alejó del hombre y se dirigió a la salida, donde se encontró de frente con su omega.

-¿Y? ¿Cómo te fue, cariño?

Después de una semana y media, las cosas con Pepper habían vuelto a la normalidad. Habían arreglado el "malentendido", como solía llamarlo Tony, y lo habían dejado atrás con la condición de no volver a mencionarlo.

Ahora, su relación estaba mejor que nunca.

-Me fue maravilloso, Pepp. Ya sabes, mi primer lección, aprendí rápido, vencí y noqueé a mi entrenador, etc, etc. ¿Te apetece un poco de acción conmigo?

-¿No estás cansado?

-Nunca lo estoy para tí.

-Oh, Tony, eres un amor.

-Por supuesto.

Se besaron, y Pepper se colgó del brazo de su alfa para guíarlo a la recámara que compartían.

-Y cuéntame, ¿cómo es eso de que en tu primera clase venciste a tu instructor?

-Bueno, ya sabes. Ejem, memoria fotográfica y todo eso. Aburrido.

-No, no lo es. De hecho, me parece sorprendente y difícil de creer.

-¿En serio?

-Sí, digo, una persona normal tardaría años en lograr una hazaña de esa magnitud y tú lo lograste en tu primer día.

-Sí, bueno, soy genial ¿no?

-Claro que lo eres-acarició el brazo del castaño-Más no creas que no me he dado cuenta de que estás evadiendo la pregunga, señor sarcasmo. Anda, dime ¿cómo lo lograste?

-Amm, ejem, ¿y sí mejor hablamos de lo linda que te ves hoy?

-Eso me lo dijo el espejo cuando lo miré esta mañana.

-¿Te lo dijo? Y yo que creí que el único espejo parlante del mundo estaba en posesión de la madrastra de Blanca Nieves.

-¡Tony!

-Ya, ya, tranquila bebé. Mira, supongo que fue...algo instintivo, inercia, totalmente involuntario, como...como...no sé, ayudame quieres.

-¿Memoria múscular?-arqueó una ceja.

-¡Bingo!-señaló, chasqueándo los dedos.

-¿Ah, sí? Creí que habías dicho que nunca antes habías prácticado defensa personal.

-Y así fué.

-¿Entonces cómo...

-Shhh-la besó para acallar sus preguntas-Ya hablamos demasiado, pasemos a la acción.

-Pero...

-Anda bombón, te necesito para relajarme.

Con eso último, Pepper optó por  olvidar el asunto y complacer a su alfa. Al menos, por esa ocasión.

************************************************************

Dos semanas se habían cumplido, y Tony se encontraba ya frente al espejo de su habitación terminando de anudar su corbata de moño, la cual iba a juego con su impecable traje oscuro.

Esa noche daría a conocer su nuevo invento a todo el mundo y, después de haber leído rápidamente el informe sobre dicho proyecto, el castaño estaba listo para su presentación en público.

Lo único que le resultaba un tanto extraño era la naturaleza de éste. Él nunca en su vida había creado algo así para el mercado, después de todo, no era programador sino ingeniero.

Y el mejor del país, a decir verdad.

Pero bueno, los cambios siempre hacían bien a la rutina. Un poco de excursión en un campo desconocido, pero atrayente a su parecer, no hacía ningún daño. Al final, ¿qué tan malo podía ser una simple aplicación de celular? Sí, basándose en sus notas, ésta le cambiaría la vida a millones de personas, y para bien.

Por tanto, no había nada de lo que se debiera preocupar.

-¿Qué te parece, Tony?-interrumpió Pepper sus pensamientos-¿Me veo sexy?, ¿te gusta?

-¿Sexy? ¡Bombón, estás de infarto!

Silbó y la pelirroja amplió su sonrisa ante tales alagos.

-Te ves magnífica.

-Gracias. Me alegra que te gustara.

Pepper había elegido un hermoso vestido rojo de escote que combinaba perfectamente con sus zapatillas plateadas de tacón de aguja. Llevaba el cabello suelto y rizado, y un hermoso collar de zafiro que lucía bastante bien con el escote sin mangas de su vestido. No cabía dudas de que se veía realmente hermosa esa noche y junto a él, se vería aun mejor.

Lo único que le resultaba desagradable al alfa, era ese asqueroso y penetrante perfume que la omega habia elegido usar. Apestaba a una repulsiva mezcla de flores, polvo, y humo de habano, y era tan fuerte ese olor que ni tapandose la nariz lograba protegerse de él.

En ese momento, los sentidos agudizados ya no le parecían una ventaja.

-Nena, luces bellisíma, pero ¿por qué escogiste ese horrible perfume para usar hoy?

-Pero si me puse el perfume que más te gusta, ¿por qué dices que es horrible?

-Porque lo es. Nunca vuelvas a usarlo.

-Pero, Tony tú dijiste que...

-NUNCA, Pepper. Tu olor me ostiga y lastima mi sentido del olfato.

-Está bien, sí tanto te molesta, te prometo que jamás lo volveré a usar.

-Gracias. Ahora, ¿nos vamos?-le extendió la mano.

-Por supuesto-dijo, tomándo la mano de su alfa y dejándo que la guíara a la limosina que los llevaría al evento de presentación.

Esa sería una velada que nunca olvidarían.

************************************************************

La noche comenzó con fotografías, entrevistas, firmas de autografos, saludos, y una que otra copa de wisky para encender el ambiente. Tony estaba disfrutando como nunca la fiesta previa al lanzamiento de su nuevo invento.

Por primera vez en su vida, disfrutaba de pasar tiempo con empresarios avaros que, en lugar de echarle en cara su condición inferior y humillarlo, conversaban animadamente con él sobre posibles alianzas o lo aludaban por su excelente trabajo dirigiendo su empresa y manteniendola en la posición número uno de la competencia. Tal vez era el mismo trato vacío e interesado que solía recibir de la gente millonaria, pero al menos, esa vez buscaban su dinero y no tenerlo entre sus sábanas.

Francamente, prefería lo primero.

Y, tan ensímismado como estaba en su propia atención, no notaba lo incómoda y molesta que estaba su omega con toda esa situación.

Sí, los saludaban, los entrevistaban, pero vamos, Tony era el alfa, él era el verdadero tema de interés, no su compañera, quien era ignorada olimpicamente por todo aquel que se acercara a saludar al castaño. Después de todo, Pepper solo era la omega del gran Tony Stark.

-Voy por un trago, cielo-dijo repentinamente, soltandose del brazo del alfa.

-De acuerdo, pero no tardes mucho-respondió distraídamente.

-Bueno, no creo que me necesites ahora Tony.

-Sí, sí, lo que digas-agitó su mano, restandole importancia.

La pelirroja gruñó con molestia y se alejó, mientras que Tony continuó hablando con la periodista que lo entrevistaba.

Unos minutos más tarde, al fin pudo librarse de ella y se dirigió a la mesa de bocadillos para tomar un camarón, mientras exáminaba con la mirada a cada uno de los invitados. Reconocía a la mayoría de ellos, pero a otros no, aunque suponía que solo se trataban de nuevos insectos tratando de conseguir algún contrato con él. No importaba, siempre habría más.

La música combió en ese momento y un vals comenzó a sonar en todo el salón.

-Tony Stark.

Volteó y sus ojos se abrieron con asombro al ver de quien se trataba.

-¡Rhodey! Amigo, hacía tiempo que no te veía. ¿Cómo has estado?

-Bien, gracias. Por cierto, gracias por invitarme a tu presentación, no tenías que molestarte, qué bueno que somos amigos-cruzó los brazos.

-¿No te invité?

-Claro, hazte el desentendido. ¿Creíste que no me enteraría? ¿Y en qué clase de mundo me tengo que colar a la fiesta de mi mejor amigo?

-Oh, lo lamento. Errores técnicos, ya sabes. Tu invitación debió perderse en el correo, suele pasar, creéme. Y....

Se detuvo. Un olor dulce, embriagante, seductor y  curiosamente familiar, llegó a sus fosas nasales. Un olor tan exquisito que causó que sus pupilas se dilataran y su temperatura corporal aumentara hasta el punto de tener que aflojarse la corbata.

-¿Tony?-lo llamó su amigo al notar su estado-¿Te encuentras bien?

"Un omega", pensó inmediatamente. Claro, estaba olfateando a su omega, pero la cantidad de feromonas que despedía le parecía anormal. Él, que había sido uno de ellos, reconocería ese estado en donde fuera.

Precalentamiento. Pepper estaba por entrar en celo.

¿Cómo no se había dado cuenta antes? La pelirroja tenía ya más media hora desaparecida y él no había hecho ni el menor esfuerzo por buscarla, o preguntarse por su demora, ¿y sí estaba en peligro? No, no podía permitir eso. Sí Potts estaba por entrar en celo, su deber como alfa era encontrarla y protegerla, no tenía otra misión.

Y vaya que Pepper debía estar muy caliente sí cada minuto que pasaba lejos de ella se sentía más ansioso y desesperado, había comenzado a sudar y su respiración comenzaba a hacerse agitada.

Tenía que encontrarla ya.

-¡Tony!

-¡¿Qué?!-rugió en respuesta.

-¿Qué te sucede?

-Yo...tengo...Pepper...ah ah ah.

-Ey, tranquilo-tomó su hombro, notando sutilmente el sudor que se escurría de su frente-¿Estuviste corriendo? Estás sudando.

Tony ignoró su pregunta y apartó su mano bruscamente.

-Luego te veo, Rodhey.

Fue lo único que dijo antes de salir huyendo de ahí. Avanzó velozmente por el salón, empujando gente y buscando con la mirada a su omega. Estaba cerca, la sentía, solo debía concentrarse en las feromonas y pronto daría con ella.

"Un momento", paró en seco, "¿La siento?". Sí, claro que la sentía. Sonrió emocionado, si podía sentirla significaba que su vínculo se había restaurado y por tanto, su relación al fin estaba al cien por ciento.

Pero dejó de lado eso para concentrarse en encontrar a Pepper, ya después podía hacer una fiesta de su lazo remendado, cuando encontrara a su omega y la pusiera a salvo.

Justo en ese momento, chocó con alguien y al alzar la mirada y reconocer a la persona, el rastro de feromonas desapareció, lo que solo podía significar una cosa.

Había dado con su compañera.

-Pepp, ¿estás bien?, ¿alguien te lastimó?, ¿ya estás húmeda ahí abajo? Podemos ir al baño para aliviarte un poco si quieres, aunque te advierto que no me gusta hacerlo sobre la taza, pero puedo darte contra la pared sí estás de acuerdo.

-¿Qué?-exclamó indignada-¡De ninguna manera lo haremos en el baño Tony!

-¿Estás segura? Podría ser una solución temporal hasta que lleguemos a casa.

-¿Eso quiere decir que pudiste oler mi precalentamiento?

-Por supuesto. Lo olfateé desde el otro lado del salón y creéme que no fue lindo.

-¡¿Desde el otro lado del salón?!-abrió los ojos con sorpresa-¿Alguien más lo notó?

-No creo. Rodhey ni se inmutó ante el olor.

-¿Rodhey estaba contigo? Creí que no lo habías invitado.

-¿Ah, sí?

Pepper arqueó una ceja.

-Es decir, sí, claro. Ejem-se aclaró la garganta-Es solo que se coló.

-Entiendo.

-Dejándo eso de lado, Pepp, tal vez sea mejor que vayamos a casa. Tu celo está por comenzar y...

-No te preocupes por eso, cariño-lo abrazó por la cintura-Ya tomé supresores, así que mi celo no será un problema durante toda la noche.

-¿Traías supresores?

-Claro. Soy una omega, amor. Estoy preparada para esto, aunque no espero que lo entiendas. Cosas de omegas.

-Je, sí, por supuesto.

************************************************************

EstúpidoNo había otra forma de describirlo.

Y es que en serio había sido tan estúpido, ¿cómo pudo olvidarse de su celoCiertohabía estado muy ocupado con todo ese asunto de Ultrón y el desastre que había causadopero debió haber recordado que su celo se acercaba.

No lo hizono se preparó y esas eran las consecuencias.

Ahoraestaba en su cama retorciendose de dolor y lloriqueando al sentir como su entrada punzaba en busca de atenciónsu pene estaba totalmente erguido y su cuerpo ardía en calor causando que su piel se tornara rosa.

Necesitaba aliviodesesperaba por un alfa que lo poseyera y apagara el calorpero por mucho que lo deseara estaba solo en esoY aunque Pepper ya había salido a buscar los supresores sabía que aun le quedaban un par de horas de necesidady lo frustraba.

-¡Al diablo con Pepper!

Decidido a terminar con eso de una vez por todasse recostó boca arriba y abrió las piernas levemente para poder introducir sus dedos en su entradaAl principio lo hizo con tímidezpero al ver que ante el primer roce su cuerpo había temblado y se había restregado involuntariamente contra su mano buscando mástomó confianza e introdujo dos dedos de golpeTotalsu entrada estaba demasiado pegajosa y lubricada para resitir la intromisión.

La sensación de placer que lo recorrió al sentir su entrada invadida fué indescriptiblede verdad indescriptibleSe sentía jodidamente bientan deliciosotan mágico, ¿de eso se había perdido todos esos años usando supresoresDioseso era el cielo.

Y quería más, necesitaba másMetió más profundo sus dedosy luego los sacó para volver a meterlosempezando así a autopenetrarse para satisfacer su necesidadY mientras se penetrabasu otra mano viajó a su pene y comenzó a estimularlo al mismo ritmo de sus embestidas.

-¡Oh, Dios! ¡ohDiosohDios! ¡Sí, Ahahah.

Abrió más las piernas y presionó su cabeza contra el colchónsu entorno empezaba a distorcionarse con tantas emociones abrumando su mentesu vista era borrosa y su respiración era cada vez más agitada.

Y de prontodió con su punto G.

-Tony, ¿sabes dónde está Nat...

¡¿En serio?! ¡¿Acaso de verdad tenía tan maldita mala suerte?! ¡¿Por qué, justo cuando estaba por llegar al clímax, tenía que llegar ese alfa a arruinarlo todo?!

Lárgate!-gritóhaciendo un esfuerzo sobrehumano por hablar sin que su voz se cortara.

Pero el alfa no respondióTony tragó saliva al ver como sus pupilas se dilataban ante la exitación que le provocaba sus feromonas y como éstecorría hacia éldesabrochando su pantalón para dejar a la vista su palpitante pene.

-No...por favorno-suplicó-...Steve...

Grave errorEl simple hecho de haber mencionado su nombre causó que el alfa se calentara más yen consecuenciase metiera entre las piernas del castaño para obligarlo a sacar sus dedos y reemplazarlos por su miembro.

-¡Ah!-gimió el omega.

Había sido tan doloroso apesar de su dilataciónpero a la veztan placenteroTanto así que estrujó las sábanas y arqueó la espalda ante la increíble sensación que lo llenaba.

Y Steve no tardó en comenzar con las embestidas tan fuertes y tan precisas que en la primera había dado con su próstata. Ese delicioso punto que lo llevaba al cielo era arremetido sin piedad mientras su pene era estímulado por la mano del rubio.

-¡Ah, ah, ahSteveah...

-To-ny...

Los gemidos resonaban en toda la habitacióny mientras ambos cuerpos danzaban en el vaíven del placerel cuello del omega comenzó a punzar dolorosamente reclamando la mordida de su compañeroActo que causó que el Capitán América liberara sus colmillos y se inclinara hacia él.

-¡No me muerdas!-gritó Tonyapesar de saber que era inútil tratar de razonar con un alfa exitado.

Y para su desgraciatenía razónEl rubioignorando la orden del castañomordió con fuerza su cuello y clavó sus colmillos lo más profundo que pudocausando que el millonario soltara un quejido de dolor.

-¡Bestia!

No pudo decir nada másSteve arremetió una última vez en su interior y se corrió dentro de élal mismo tiempo que su propio miembro explotaba.

Y así fue que se convirtió en  el omega de Steve Rogers.

************************************************************

-¿Tony?-lo llamó la pelirroja al ver que nuevamente se habia perdido en sus pensamientos.

-¿Quiéres bailar?

-Pensé que nunca me lo pedirías.

Sonrieron en complicidad, y Tony tomó la mano de su omega para llevarla al centro del salón justo en el momento en que empezaba otro vals.

La música de fondo resonó en todo el salón, era suave y lenta, como sí anunciara el inicio del baile. Las parejas tomaron posición y Tony sujetó la cadera de Pepper con una mano, mientras que con la otra tomaba la de su omega. La pelirroja, por su parte, colocó su mano libre en el hombro del alfa y lo miró a los ojos con una suave sonrisa.

El tono de los instrumentos cambió repentinamente y todos contuvieron el aliento.

Uno.

Dos...

Tiempo de vals es el tiempo hacia atrás
Donde ser lo de siempre
Es volver a empezar
Cuando el mundo se para
Y te observa girar
Es tiempo para amar

 

Y así, la pareja comenzó a moverse de un lado a otro al ritmo de la música sin despegar la mirada de su compañero.

Tiempo de vals
Tiempo de sentir
De decir sin hablar y sin escucharsin oír
El silencio que rompe el aireun violín
Es tiempo de vivir

El mundo bien pudo haber desaparecido para Tony y Pepper, ambos danzaban con una sincronía única de una pareja de verdaderos destinados, desbordando el inmenso amor que sentían por el otro atravéz de sus penetrantes miradas y sonrisas luminosas que parecían ensancharse aún más a cada minuto.

Se amaban. No había duda de eso.

Besame en tiempos de vals
1,2,3, sin parar de bailar
Has que jamás termine este vals
1,2,3 1,2,3 no
Termine jamás

Uno, dos, tres, vuelta. Pepper rió ligeramente y el castaño sonrió enternecido. 

Tiempo de vals
Tiempo para viajar encima del sol
Por debajo del mar...

Uno, dos, tres, giraron, y de nuevo, a la carga.

Sin saber si te llevo me dejo llevar
Es tiempo de vida
Es tiempo de vals

Uno, dos, tres, la omega casi resbala, pero el millonario la sostuvo fuerte y la pegó a su pecho. Sus cuerpos tan cerca, sus alientos, sus rostros, sus aromas mezclandose como uno solo...

Tiempo de vals
Tiempo para abrazar la pasión que quieres
Y hacerlo gritar...

Uno, dos, tres, y el salón ya no existía.

...y elevarse violenta 
Como un huracán
Es tiempo en espiral
Es tiempo para tí 

Uno, dos, tres, y de nuevo estaban demasiado cerca.


-Tony.

-Pepper.

Tan cerca, tan dulce, tan tentador, y aunque el despreciable del perfume de Potts lo instaba a separarse, no lo hizo.

Al menos, no a causa de eso.

Sus labios estaban casi rosandose cuando de pronto, y sin ninguna razón, Tony se separó.

-¿Qué pasa?

-Nada.

-Tony...

-Ya es hora.

Se dio la vuelta y se alejó a paso veloz de la omega, dirigiendose hacia el escenario para presentar su proyecto.

************************************************************

"¡¿Qué mierda fue esoTony?!",  se reprendió. Pero ni él mismo sabía la respuesta.

Todo había sido maravilloso, cursi, pero maravilloso, y de verdad, Dios sabía que sí, había querido besarla, estrecharla entre sus brazos, amarla como solo un alfa puede hacerlo, sin embargo...

No pudo.

Y es que no podía entender, ¿cómo algo tan hermoso podía sentirse tan mal? ¿Por qué, la sensación de rechazo a lo que hacía? ¿Por qué sentía tanta ira y a la vez, nostalgia por amar a su omega? No tenía sentido.

Aunque últimamente nada lo tenía.

-Probando, probando, ¿está encendido? ¿Hello? ¿Alguien me escucha?

El público rió.

-Buenas noches, a todas las chicas guapas. Alfas, betas y omegas por igual. El gran Tony Stark está aquí.

-¡Tony, te amo!

-¡Yo también, nena!-señaló a la rubia que saltaba de emoción-Ejem, bueno, a lo que vine.

Todos los invitados guardaron silencio a la espera del momento más importante de la noche.

-¿Alguien a visto esa película del conejo blanco? No recuerdo su nombre pero es muy buena-la gente confundida se miró entre sí-Sí. De esa chica que iba a casarse con un lelo de mala digestión y cae por un agujero mientras perseguía al conejo blanco, ¿lo recuerdan?

Silencio.

-¿En serio? ¿Nadie recuerda al sombrerero, simpatico tipo por cierto, ni a la libre loca que lanza la vajilla? De acuerdo. Lo importante es que ella nos enseña una gran lección...o bueno, dos grandes lecciones. La primera, y quizás la más importante, por lo que más quieran NUNCA sigan al conejo blanco. Y la otra, las cosas solo son imposibles sí lo creen-estallarón los murmullos, pero a Tony no pudo importarle menos-Alicia se enfrentó a un enorme dragón lanza fuego con solo una espada y un escudo, y-y apesar de que tenía todas las de perder, ella ganó. Sí, así es, ganó. Porque mientras blandeaba su espada contra la feroz bestia pensó en todas las imposibilidades que creía que eran imposibles y que había logrado. Bueno, ahora yo soy Alicia.

La multitud estalló en risas.

-Jajaja, lo sé. Soy más atrativo que ella, pero veánlo como una analogía. Sip, yo, Alicia mucho más apuesto, he creado algo que nadie pensó que podría saltar de la ciencia ficción. Tal vez, uno de mis mejores inventos después de Ironman, pero no por eso menos atractivo.

-¿Y qué es, señor Stark?

-No comas ansias amigo, a eso voy. Durante siglos, doctores y científicos de todo el mundo han buscado lograr la perfección del ser humano manipulando la génetica y otras áreas que no me interesa conocer. ¿Recuerdan a Dolly? Me parece que no vivió mucho tiempo, pero fué lo más cerca que estuvimos de lograr la clonación...en ese tiempo, claro está. Como sea, yo, el gran Tony Stark, he logrado esa meta en menos tiempo que ellos.

-¿Cómo?

-Ah, buena pregunta. Pues lo logré con una aplicación de celular.

-¡Mentira!

-¡No es verdad!

-Jajaja, entiendo que no crean que un gran ingeniero como yo esté lanzando una app, pero bueno, siempre es bueno probar nuevas cosas. Y la app que he creado tiene como principal función volver perfecto a todo el que la descargue.

-¡Es imposible!

-Amigo mío, he logrado lo imposible. Además, la aplicación ya fué lanzada al mercado cibernetico desde hace...-miró su reloj-Veinte minutos. Y es gratis, así que todos saquén sus celulares y descarguenla. Complazcan al apuesto Tony.

-Jajaja.

-¡Bravo, Tony!

-¡Te amamos!

-Y yo también los amo-dijo, lanzando besos y bajando del escenario.

"Bueno, eso no estuvo mal", pensó. No había sido de sus mejores discursos, pero tampoco era de los peores, y dado que había logrado emocionar a su audencia, podía decir que su presentación había sido un éxito.

-Eso estuvo genial, Tony-lo abordó la pelirroja sin borrar su sonrisa-Bastante bien para alguien que se enteró esta mañana de lo que había creado.

-Lo sé, ya sabes, mi encanto nunca falla.

-No me cabe duda de eso.

-Bien, ya que hice me presentación, ¿qué te parece sí vamos a...-se calló abruptamente.

-¿Tony? ¿Qué pasa cielo?

Los ojos del castaño se abrieron con asombro e incredulidad, mientras su mirada estaba puesta sobre una familiar cabellera rubia que lo miraba de regreso desde el extremo del salón.

No, no podía ser verdad.

Esos cabellos dorados, esos ojos azules como el cielo mismo, esa figura, ese aroma, y ese porte tan dominante digno de un líder, lo reconocería dónde fuera, en cualquier sueño, universo o tiempo.

Era...era...

-¡¿Tú?!

Notas finales:

¿Dónde se encuentra Tony? ¿Por qué y cómo terminó ahí? ¿Qué sucede en la realidad de donde proviene? ¿Y Steve? ¿Por qué siente que algo esta mal con Pepper? ¿Por qué no investiga su entorno? ¿Por qué ha dejado de lado casi por completo su vida omega? ¿Qué significa esa aura de misterio que rodea a Pepper?  ¿Quién está al frente de su compañia en esa realidad que es de su extrema confianza? ¿Por qué no hubo una Civil War? ¿Por qué SHIELD aun existe? ¿Y por qué no existe el Soldado de Invierno? ¿Y los Vengadores de ese mundo? ¿Cómo pudo Tony recuperarse tan rápido del dichoso accidente de ese mundo? ¿Y qué pasó realmente con su bebé?

 

Ah, verdad. Hay más interrogantes de las que ustedes me hacen, pero no se preocupen, a partir del próximo capítulo, las respuestas una a una irán surgiendo.

 

Aunque no en ese orden.

 

Chao


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