En el capítulo anterior...
-¡Rogers está loco! Quiere control, quiere destrucción, esta enfermo de dolor e ira, y no estará satisfecho hasta acabar con todos.
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-¿Qué pasó con el chico que quería servir a su país a toda costa?
-Supongo que murió, Nick. Murió esa noche cuando permitiste que tus agentes burlaran la seguridad del helicarrier y me violaran durante el celo.
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Tu tiempo de prueba a ha expirado. Descarga la aplicación para otra semana de perfección por solo 270, 000, 000 de dólares.
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-...¡¿Tú-aggkk..gaggk...
-Mis padres te envían saludos.
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-Discutiremos eso después, Tony. Ahora tenemos algo más impor-¡BANG!
-¿Matt?
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-Se acabó, Stark. Entregáte ahora, o tendremos que recurrir a la fuerza.
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-¿Cómo lograste engañarme por tanto tiempo?
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--Una variación de Extremis. Mejora todo en apariencia, pero por dentro sigues siendo defectuoso. Tony la creó para mí hace años con el objetivo de que al tener sexo, no descubrieras mi verdadera casta. Aun te necesitaba, necesitaba esta fachada para darle tiempo a crear Extremis.
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-¡Estoy listo para que se aplique la ley de Superior Ironman y Capitán Hydra!
-¡No, alto!
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¡EXPLOSIÓN!
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Capítulo 15
Estaba impresionado, demasiado a decir verdad. Sabía que su alfa era un genio, que era capaz de lograr todo lo que se propusiera, y, sí bien nunca dudó de sus capacidades, no podía negar que se había mostrado un tanto excéptico cuando le dijo que crearía un escuadrón de robots gigantes con la capacidad de adaptarse a cualquier habilidad mutante con solo analizar el ADN de la fuente, pero como siempre, su esposo lo sorprendió no solo materializando su visión sino también superándose a sí mismo en ella.
-¿Cómo los llamarás?-preguntó, alzándo la mano para acariciar la superficie de uno.
-Centinelas-respondió su alfa, tomándo su mano para apartarla del metal y besarla con suavidad.
-¿Centinelas?
-Como los antiguos guardianes que custodiaban los accesos a un palacio.
-Interesante-dijo, sin apartar su mirada asombrada del escuadrón.
El castaño sonrió divertido y tiró de la mano del rubio para hacer que lo mirara.
-Adelante. Haz la pregunta.
-¿Qué?
-No puedes ocultarme tu curiosidad, amor, sé que te mueres por preguntar cómo lo hice, ¿o me equivoco?
El rubio negó con una sonrisa.
-Lo sabía-depositó un beso en sus labios y se dió la vuelta para guíarlo a las pantallas holográficas de su taller-Los primeros prototipos no eran capaces de imitar las habilidades mutantes, ya que no podía encontrar al candidato perfecto para extraer su ADN, así que la única función que los diferenciaba de la Legión de Hierro, además de su tamaño, era su capacidad de detectar a los mutantes entre la gente ordinaria. Obviamente, ese modelo era obsóleto contra los mutantes más poderosos como Magneto o Legión, por lo que busqué una forma de mejorarlos-dijo, se acercó a una camilla de experimentos cubierta por una cortina y la corrió para revelar el cuerpo torturado, cortado, mutilado, y casi muerto de una mujer de cabellos rubios y ojos azules-Hasta que la encontré a ella.
-¿Quién es?-preguntó sin inmutarse.
-Su nombre real es Raven Darkholme, pero en la Hermandad de Mutantes Diabólicos la conocían como Mystique. Es hermana adoptiva del Profesor X y poseé una habilidad única entre los de su especie.
-¿Qué puede hacer?
-Cambiar de forma. Su imitación es tan perfecta que incluso copia el ADN del original.
-Suena peligroso.
-Ahora ya no lo es tanto.
-¿Está muerta?
-Lo estará pronto, no he curado sus heridas y le inyecté un suero que suprime el gen-X, por lo que sus poderes de recuperación están anulados. Y sí no muere por la sangre, seguro morirá por falta de sus necesidades básicas como el alimento y el agua, sin mencionar la baja temperatura del congelador donde la guardo todas las noches con llave.
-¿Cómo la encontraste?
-El gobierno lo hizo por mí. William Stryker y Bolivar Trask la capturaron luego de que intentara asesinar al niño mutante que tiene la habilidad de anular los poderes de sus hermanos, un elemento esencial que esos dos necesitan para crear una vacuna que "cure" a los de su raza. No lo logró por supuesto, y Trask la puso en una celda en el Pentágono. Todo lo que tuve que hacer fue pactar una alianza con ellos en la que acordamos que, cuando me apodere del mundo, les entregaré todo mutante que caiga en mis manos, a cambio, me darían a Mystique.
-¿Y planeas cumplirla?
-Bueno, no me interesa lo que le pase a la raza mutante, y en vista de que la Zona Negativa aun no está terminada, es lógico que necesitaré un lugar donde ponerlos a ellos. Recuerda que esa prisión fue pensada para retener a los héroes más fuertes del mundo, y no son poco a decir verdad.
-¿Qué planean Stryker y Trask con los mutantes?
-Dijeron algo sobre crear armas y un proyecto llamado "Arma-X". No pregunté, no me interesa, mientras no afecte mis planes por mí pueden tragarse sus órganos sí eso los hace felices. Aunque eso no significa que no vigilaré de cerca sus actividades.
-Entiendo-apartó la mirada de la mutante y la posó en el castaño-Entonces, ¿usaste el ADN de esta mujer para dotar a los Centinelas con la capacidad de adaptarse a cualquier poder?
-Así es.
-Sé que esto te hará sentir ofendido pero, ¿estás seguro de que funcionará?
-Por supuesto, mi amor-acortó la distancia entre ellos y tomó el rostro del omega para acercarlo al suyo-¿No lo ves? Con los Centinelas, los X-men y la Hermandad de Magento no serán ningún obstáculo en nuestro camino, y cuando acabemos con ellos, cazaremos a cada uno de los de su raza para asegurar que no se conviertan en un problema a futuro. Después de todo, Extremis no funciona en mutantes, y sí no podemos controlarlos la única solución es exterminarlos.
-Lo sé, lo entiendo.
-Me alegra escuchar eso-lo besó-Ya tenemos nuestra arma contra los mutantes, la Legión de Hierro someterá a los otros héroes, y tus fuerzas bélicas de Hydra nos ayudaran a colapsar la estructura social para poder alzar nuestro imperio. No podemos fallar.
-Solo resta que termines de perfeccionar a Extremis, es la pieza clave en el plan.
-No te preocupes por eso, ya estoy avanzándo.
-¿Encontraste la forma de conducir la nanotecnología en el cuerpo?
-Sí. Necesitaré a Venom para lograrlo.
-Le ordenaré a mis hombres que obtengan la muestra para ti.
-Gracias, pero prefiero hacerlo yo mismo.
El omega suspiró resignado y miró hacia los Centinelas de nuevo, entrecerrándo los ojos como si los estuviera analizándo.
-¿Qué sucede?
-Ya has creado un as para hacer frente a cualquiera nuestras amenazas, pero, ¿qué hay de los Vengadores?
Una carcajada fue lo que obtuvo como respuesta, haciéndolo fruncir el ceño y voltear hacia su esposo.
-¿Qué es tan gracioso?
-La pregunta, por supuesto-el omega cruzó los brazos-Oh cariño, no tienes que enojarte tanto, solo era una broma.
-No tolero tu humor.
-Lo sé-sonrió con burla-Pero es gracioso que pienses que no me ocupé ya del mayor de todos nuestros problemas.
-¿Lo hiciste?-arqueó una ceja.
-Nuestro hijo ayudó.
El alfa caminó entonces hacia la otra esquina de su taller donde se encontraba una puerta metálica con un tablero electrónico, en el cual introdujó una combinación de números que hizo que la puerta se deslizará hacia la izquierda y le permitiera el paso.
-Sígueme-ordenó adentrándose, seguido pronto por su compañero.
-¿Qué es este lugar?
-Aquí es donde Harley y yo resguardamos nuestra arma máxima contra los Vengadores y cualquier otro enemigo que crea que puede derrotarnos. Jarvis, enciende las luces
-"A la orden, señor"-respondió la IA.
Así, uno a uno, los reflectores fueron encendiéndose sobre varias vitrinas puestas estratégicamente en círculo y revelándo a la pareja lo que mantenían dentro.
Los ojos del omega se abrieron con sorpresa, si creía que había visto todo de su alfa, eso en definitiva le desmostraba lo contrario.
-Tony, ¿qué...?
-Con esto derrotaremos al equipo.
-P-Pero, ¿qué son?
-Eso no importan. Nosotros los llamaremos...
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"Vengadores de Hierro".
-¡Quiténme las manos de encima!-exigía Tony mientras era sometido y esposado por los agentes de SHIELD-Esto es un terrible error, exijó hablar con el pirata ahora mismo.
-No estás en posición de exigir nada-respondió uno de los hombres que lo sujetaban.
-Claro que sí, están violándo mis derechos. ¡Tengo derechos!
-Sí como no.
-¡Tony!-lo llamó Pepper intentándo acercarse, pero fue rudamente detenida por otro agente.
Acción que molestó en demasía a al alfa.
-Tranquilizate, Stark-dijo el líder de la operación al ver la actitud salvaje que estaba adoptándo-No le haremos daño mientras tú cooperes con-
-¡Señor!
El hombre se volvió hacia al llamado y observó con desconcierto como uno de sus hombres se abría paso entre los demás para llegar a él.
-¿Qué ocurre?-espetó con los brazos cruzados.
-Acaban de informarnos que una bomba estalló en la sede de la Asamblea de las Naciones Unidas, señor. El hombre que lo hizo accedió con la identificación de uno de los líderes que debía presentarse a la cumbre.
-¡¿Qué?!
Un temblor calló cualquier replica, y los ojos de todos los presentes se abrieron con asombro al ver como el jardín donde anteriormente se estaba llevándo a cabo la boda, se abría para liberar a todo un ejército de robots con la misma apariencia de las armaduras de Ironman en tonalidades blancas con azul celeste, las cuales, contrario a lo que pensaban, solo se quedaron suspendidas en el aire.
-¿Qué está pasándo?-exclamó el líder mientras sus hombres apuntaban a las máquinas-¿Qué hiciste, Stark?
-¡Yo no hice nada!
-"Confirmación de la muerte de los líderes mundiales."-habló una voz robotica desde los lentes de Tony, una voz que reconoció al instante.
-¿Viernes?
-"Protocolo Familia Superior activado. Inhabilitación inmediata de la inteligencia artificial con designación J.A.R.V.I.S confirmada. Iniciándo el despliegue de la Legión de Hierro."
-¡¿Legión de Hierro?!
El asombro de Tony se acrecentó al ver como los robots se alineaban en filas y columnas de manera perfecta, casi como si se tratara del ejército estadounidense.
-"Adquiriendo misión. Misión adquirida"-dijo y los ojos de cada robot destellaron en azul claro-"Ejecutándo órden de neutralización absoluta de super héroes."
-¿Neutralización?
Antes de que alguno pudiera parpadear, la Legión de Hierro se dispersó con gran velocidad hacia diferentes puntos del país, y SHIELD se movilizó para rastrearlos.
El plan apenas estaba iniciándo.
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"Estamos a veinte segundos del objetivo."
Informó Clint desde la cabina del piloto, a su lado, Natasha cargaba sus armas y revisaba sus cuchillos para la pronta batalla. Estaba nervioso, sabía que no era el mejor momento para hablar con la pelirroja, pero no sabía sí saldrían ilesos de esa, y prefería mil veces preguntar ahora aquello que tanto quería preguntar y no se había atrevido por miedo, a no hacerlo nunca.
Y es que había tantos contras a su idea que el simple hecho de imaginarlo lo hacía vacilar, sin embargo, era lo que quería, estaba listo, y el hecho de ser un omega le daba muchos puntos a su favor. Es decir, los instintos omegas no se podían ignorar tan fácilmente, y por mucho que los de su casta exigieran igualdad, lo cierto era que los omegas siempre estarían inclinados al hogar, independientemente de si estaban unidos o no.
Por eso y más, estaba seguro de que no necesitaba nada más que sus instintos para formar una familia, porque sí, no era un omega normal, pero eso no quería decir que no pudiera ser tan buen omega como aquellos que nunca en sus vidas pisaron un campo de batalla, o dispararon un arco en pre-calentamiento.
-¿Qué te ocurre?
La repentina pregunta de su alfa lo hizo saltar en su asiento. Acción que no pasó desapercibida para la espía, quien entrecerró los ojos con suspicasía.
-N-Nada.
-Mientes.
-En serio, Nat, no pasa nada.
-Estamos a tres segundos del objetivo Clint, si vas a decir algo, dilo ahora.
-¿Es una orden?
-¿Te gustaría que lo fuera?
El arquero miró fugasmente a su alfa, para luego regresar su mirada al frente y suspirar. Era hora de ser valiente.
-Hay algo que quería consultarte.
-¿Qué es?
-Nat, hemos estado juntos por muchos años, vivimos juntos, tenemos una vida juntos, y...
-Al grano, Clint-dijo y presionó el botón del micrófono para dar el informe al equipo-Atención, estamos a un diez segundos del objetivo. Preparé-
-Quiero cachorros.
Los ojos de la pelirroja se abrieron con sorpresa y su mirada fue a parar rápidamente a su compañero. Alejó con lentitud su dedo del botón que encendía el micrófono y, una vez recuperada de la sorpresa, soltó un suspiró y se quitó los audifónos de los oídos.
-Clint...
-Sé que no puedes tener hijos-dijo con rápidez-Digo, que no podemos tener hijos, pero pienso que no habrá ningún problema si adoptamos uno. Quiero decir, vamos, somos una pareja estable, tenemos trabajos muy bien remunerados, podemos pasar meses sin tener una misión, lo cual nos daría mucho tiempo libre para nuestro cachorro, y-y además, estoy seguro de que SHIELD nos apoyaría para encontrar un lugar seguro donde criarlo.
-Clint, escucha, no creo que....
-Por supuesto que uno de los dos tendrá que trabajar menos, así que pensé, bueno, yo soy el omega y es deber de los omegas críar a los hijos, así que felízmente me ofresco a abandonar el trabajo....No digo que ya no vaya a trabajar, lo haré, solo que menos, tomaré menos misiones, rechazaré las más peligrosas, y me dedicaré por completo al pequeñín. De esa forma tú no tendrás que dejar lo que más amas y podremos establecer un hogar.
-Clint.
-No tienes que dar una respuesta ahora, digo, puedes pensarlo, tomáte tu tiempo, y...
-¡Clint!
El grito de su alfa lo hizo callar y bajar la cabeza.
-Si no quieres está bien, solo era una sugerencia, Nat.
Una mano acarició con suavidad su mejilla y, al alzar la mirada, se topó con la más hermosa sonrisa que su compañera le había dado jamás desde su vínculación, motivo por el que se encontró a sí mismo devolviéndo la sonrisa.
-Nat, yo...
-Sé que lo quieres, sé que siempre lo has querido, y sé que siempre lo querrás. Eres un omega, MI omega, quieres una familia y no voy a negar que yo también.
-No quiero que te sientas obligada a...
-No, claro que no. Pero negarte algo que deseas por naturaleza sería cruel de mi parte.
-Yo no...
-Clint, cielo, te amo, y creéme, nada me gustaría más que cumplir tu deseo y embarazarte, pero ambos sabemos que no puedo. Sin embargo, si estás totalmente seguro de que quieres críar un cachorro que no nació de tí, que sabrás amarlo como se merece, y que podrás manejar las cosas cuando él exija saber la verdad de su familia, bueno, no soy nadie para decir que no.
-¿De verdad?-la miró esperanzado.
-Por supuesto.
-Oh, gracias Nat. Te aseguro que lo haremos bien, ya verás, será un gran Black Hwakeye.
-¿Black Hwakeye?
-Claro. Estoy seguro que querrá seguir los pasos de sus padres. Quizás un día sea un vengador.
-Un vengador del mañana-dijo con una suave sonrisa- Me agrada la idea.
-¡A mí me emociona!-exclamó casi saltándo de la emoción-Quiero un bebé, sí, así podremos cuidarlo juntos y ver sus primeros pasos, sus primeras palabras, ¡le prepararemos su primer pastel de cumpleaños! Espero que le guste el pastel, y sí no, le compraremos una pizza. Lo llevaremos al parque de vez en cuando, lo entrenaremos, no puedo esperar para enseñarle a usar mi arco, y tú le enseñarás a usar tus armas y todos esos movimientos de bailarina que usas para pelear. ¡Será grandioso!...¡Espera! ¿Será niño o niña? ¿Qué te gustaría? No importa mucho si es omega, alfa o beta, pero creo que es importante saber sí queremos a un Hwakeye pequeño o una Black Widow. ¿Tú qué opinas?
Y el omega continuó hablándo mientras la pelirroja le sonreía. Para ser honesta consigo misma, no estaba del todo segura de que pudiera ser una buena madre, pero si su omega estaba tan seguro de que lo harían bien, bueno, ella confiaría en él.
-¿Cómo quieres que se llame?-preguntó, captándo la atención de su pareja.
-Buena pregunta. Veamos-y se acarició los cabellos para pensar.
Natasha sonrió divertida y, al ver que ya estaban prácticamente sobre su objetivo, encendió el micrófono y les avisó a sus compañeros de que había llegado la hora de saltar a la batalla, y cuando ella se levantó para unirseles en la plataforma de caída, la voz de Clint la detuvo.
-Su nombre será Francis.
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Tony estaba atónito, no podía creer en lo que se habían convertido los usuarios de su app, parecían animales salvajes luchándo por territorio y comida. Y es que ni los mismos super héroes que habían acudido a la escena habían logrado contenerlos, sin mencionar que su número se había incrementado en los últimos minutos.
Pero eso era lo de menos, estaba más preocupado y asombrado por los robots que estaban diezmando las fuerzas mutantes, ni el mismo Magneto había logrado tocarlos, lo que dejaba en claro su avanzada composición.
De algo estaba seguro, una creación así solo podía ser suya, y esa afirmación iba más allá de un razonamiento egocéntrico de su parte, Tony estaba totalmente seguro de que todo eso, quizás exceptuándo a los soldados de Hydra, eran obra de su versión alfa simple y sencillamente porque había estudiado a Extremis, sabía lo que le haría a las personas que la habían descargado, y después de lo que le había dicho Matt, estaba totalmente seguro de que el plan de Tony Alfa era dominar el mundo, y no necesitaba ser un genio para saber la forma en que iba a lograrlo.
Por supuesto, él de ninguna manera lo iba a permitir.
Desvió la mirada de la pantalla holográfica por la que los agentes monitoreaban lo que estaba ocurriendo en la ciudad e intentó alcanzar sus lentes, (los cuales le habían arrebatado después del despliegue de la Legión de Hierro), para llamar a su armadura y deshacerse de las esposas. Tenía que ayudar y no lo haría en una celda.
-Alto.
Claro, no contó con que alguien notara sus movimientos y le pusiera un arma en la cabeza.
-Okey, me descubriste, tranqui...¡¿Pepper?!
Sus ojos se abrieron con incredulidad, mientras la omega retiraba los lentes de su alcance y los guardaba entre sus ropas. Su mirada era fría, muy diferente a la que había tenido antes de que todo eso empezara, y cuando intentó acercarse, ella retrocedió y apretó más el arma en sus manos.
-¿Qué significa esto, Pepper?
-Significa que se acabó el teatro. Ya no jugaremos más a la pareja felíz.
-¿Qué?
-Terminé mi misión, Tony, mi deber era espíarte y averiguar cuáles eran tus planes al robar el simbiónte de Venom, y ahora que ya te tenemos, ya no hay necesidad de seguir fingiéndo que te amo y que quiero casarme contigo.
-¿Misión? ¿De qué estás hablándo? Explícate.
-Cuando me dejaste, viajé por todo el mundo tratándo de olvidarte Tony, tratándo de entender tus razones para acabar con lo nuestro cuando parecía que todo estaba bien, pero un día, recibí una llamada de la Agente 13 y el Capitán América. Ellos sabían que tú habías robado la muestra de Venom y necesitaban a alguien que pudiera infiltrarse en tu vida sin levantar sospechas, con el único objetivo de averiguar qué pretendías hacer con ella.
-Y aceptaste, ¿no es cierto?
-Quería creer que tú nunca harías algo así, Tony, de verdad quería creer en tí, pero me equivoque. Ya no eres el Tony del que una vez estuve enamorada.
-Pepper, escucha, yo no...
-Señor, los Vengadores ya están aquí-lo interrumpió un agente de SHIELD.
-Me alegro. Diles que desciendan.
-¿Los Vengadores?-preguntó Tony con el ceño fruncido.
-"Comando aceptado"-respondió la nueva IA-"Activándo programa de aniquilación de los Vengadores. Desplegándo a los Vengadores de Hierro."
-¡¿Vengadores de qué...?!-exclamó alterado-¡Espera, Viernes!
Si Tony se había impresionado con los robots que se adaptaban a toda habilidad mutante, lo estaba aun más con el despliegue de un equipo de androides, (sí es que los podía llamar a así debido a sus apariencias increíblemente humanas), que a simple vista eran copias perfectas de los Vengadores. Su rostros, su anatomía, incluso sus poderes eran similares al equipo de héroes más poderoso del mundo, y de no ser porque tras su aparición, arrivó también el quinjet de los Vengadores, y éstos salieron a enfrentarlos, incluso él habría pensado que eran los verdaderos.
"Joder".
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Contrario a todas las expectativas, los Vengadores de Hierro no perecieron ante el primer choque de poder contra sus originales, resistieron, y más sorprendente que eso, cada androide fue capaz de hacer frente al poder real de su contraparte utilizándo una replica perfecta de éste.
Natasha estaba impresionada, y no solo por las replicas roboticas de ella y su equipo, sino también por el poder e información que tenían sobre ellos. Un ejemplo claro era el androide que la imitaba a ella, sabía sus movimientos, se anticipaba a sus ataques, y bloqueaba cualquiera de sus golpes, era como si peleara contra sí misma, y para que esa copia suya supiera tanto de su habilidades de combate, significaba que alguien en su propio equipo los había traicionado.
Alguien que los conocía a fondo, alguien demasiado cercano como para haber estudiado tanto su forma de pelear como de pensar, y anticiparse a eso.
Alguien en quien confiaban demasiado.
El Capitán América.
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Tony aprovechó que todos estaban distraídos tratanto de hacer frente a los Vengadores de Hierro para lanzarse contra una distraída pelirroja omega y buscar entre su ropa sus lentes, para luego arrebatarselos mientras ellas se ponía en pie y retomaba su arma.
-¡Suéltalos, Tony!
-Pepper, escucha, sé que estás furiosa, y que matarme te haría muy felíz, pero tienes que dejarme ir, soy el único que puede detener todo esto.
-Tú lo causaste en primer lugar.
-No fuí yo, Pepps, yo vine de otra dimensión, no soy el Tony que lo hizo.
-¿Por qué habría de creerte, Tony? Todo lo que has dicho en estos años fueron mentiras. Incluso cuando aun estabamos juntos te atrevías a mentirme, ¿o acaso crees que no sé que me dejaste porque ya no podías con tu conciencia de estarme engañándo con otra?
-Lo sé, sé que no soy la persona más confiable, pero si aun te queda algo de amor y crees que hay algo bueno en mí, te suplico que me ayudes.
-Tony....
-¡Por favor!
Pepper lo miró a los ojos, sabía que no debía creerle, que solo buscaba manipularla para liberarse, pero ciertamente aun creía que había algo bueno en Tony, que no se había perdido para siempre, y fue precisamente esa pequeña e ingenua esperanza la que la impulsó a bajar el arma y dejar que Tony se pusiera los lentes de nuevo.
-Es tu última oportunidad Tony, no me falles de nuevo.
-No lo haré-dijo con seguridad.
-Viernes, necesito mi ar...
-¡Ah!
Se volvió inmediatamente hacia el gritó y lo que vió lo dejó horrorizado. Un hombre, un omega vestido en patalón, botas, playera y gabardina negra, atravezó el pecho de Virginia y le arrancó el corazón de un solo tirón, dejándo caer el cuerpo inerte al suelo. Sus ojos se abrieron por completo e intentó decir algo, pero las palabras simplemente no le salían.
Pepper estaba muerta, Pepper había sido asesinada frente a él y no hizo nada para protegerla.
-¡MALDITO!-gritó y atacó al hombre, pero éste lo esquivó y lo mandó al suelo con un puñetazo en el rostro.
Tony gimió adolorido y levantó su vista hacia su atacante, reparándo por primera vez en la máscara que cubría la mitad de su rostro de forma similar a la del Soldado de Invierno, el gran pulpo rojo que se hallaba en su playera y el escudo en su espalda con el mismo dibujo.
Hydra.
-Desgraciado...-escupió con rabia-¡Tú la asesinaste!-hizo otro intento por derrivarlo, pero nuevamente fue mandado al suelo.
Sin embargo, eso no lo detendría.
-Viernes, mi armadura. Ahora-exigió.
No hubo respuesta.
-¡Viernes!
El omega caminó hacia él haciendo crujir sus puños con una gran ira que se reflejaba en su mirada, y justo cuando iba a golpearlo, un líquido grisáceo similar al mercurio emergió de la piel del castaño y lo cubrió por completo, para luego endurecerse y formar en el acto una armadura plateada cuyo reactor destellaba en azul celeste.
-¿Qué demonios...?-exclamó, observándo con sorpresa aquella armadura que no cubría su rostro.
-¡Stark, cuidado!
Alzó la mirada ante el llamado, y apenas pudo reaccionar para esquivar el puño que intentó estrellarse en su rostro, para luego devolver el golpe con más fuerza y disparar su rayo repulsor contra el omega de Hydra.
Vengaría la muerte de Pepper aunque fuera lo último que hiciera.
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-¡HULK, APLASTA!
-¡¿Qué clase de mágia es esta?!
-¡Visión!
-¡No te acerques, Wanda!
-Natasha, detrás de tí.
-¡Clint!
La pelirroja bloqueó por poco la patada lateral de su doble y saltó en el aire para devolverla, pero como supuso, ella la esquivó y la golpeó en el estomágo. En respuesta, Natasha tomó su brazo y saltó para enrredarse en su cuerpo, buscándo inmovilizarla, o por lo menos confundirla, con su propio peso. Sin embargo, la robot dedujó sus intenciones y, para sorpresa de la espía, sacó otros dos brazos con los que la sujetó de la cabeza para luego arrojarla al otro extremo.
"Maldición", gruño y se puso de pie lo más rápido que pudo para esquivar las balas que la androide le disparaba. La alfa empezaba a agotarse y, para su desgracia, no le había logrado hacerle ningún daño a su doble.
Pero no era la única con esos problemas, Thor se enfrentaba a un doble que era inmune a sus rayos y sus golpes, Hulk a una versión más podersa de Verónica, Falcón a un androide resistente a las balas y capaz de imitar sus movimientos en el aire, Clint a un robot que cada vez que pierde un arco saca otro, Wanda a un Centinela que, tras el primer ataque de parte de la Bruja, se había adaptado a ese poder y ahora la atacaba con él y otras habilidades mutantes, Visión peleaba contra un Ultrón sin IA pero con los mismos poderes que el robot, y SHIELD a un Capitán América que resistía las balas, los golpes y los ataques.
La batalla no apuntaba a un buen resultado.
Y con la caída del gigante verde, uno a uno, los Vengadores comenzaron a perecer.
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Los golpes iban y venían, al igual que los rayos repulsores y el escudo, la batalla entre Tony y el omega de Hydra estaba tomándo tintes más brutales y sangrientos, el castaño ya no se contenía para golpearlo, y cada que creía que debía detenerse antes de hacer algo de lo que se arrepentiría de por vida, recordaba todos los momentos que pasó con Pepper, y su cuerpo cubierto de sangre con un gran agujero en el pecho a causa de ese hombre, y eso lo empujaba a golpear con más fuerza.
Pero había algo raro en el omega, sus movimientos, su forma de atacar y usar el escudo, todo le resultaba extrañamente familiar, demasiado familiar. En un principio, había pensado que se trataba de otro Soldado del Invierno que Hydra había creado en intento inútil de tener su propio Capitán América, pero después de luchar contra él por tanto tiempo, empezó a dudar de que fuera así.
Sin embargo, no tenía tiempo para eso, no importaba de quien se tratara, ese omega había asesinado a Pepper y no iba a perdonarlo.
-Eres bueno, omega, ¿Qué te prometió Hydra? ¿Dinero? ¿Poder? Lamento decirte que no vivirás para disfrutarlos.
Disparó el rayo de su pecho usándo toda su energía, pero el omega utilizó su escudo para cubrirse y, para sorpresa del castaño, éste no se rompió como creía que sucedería. ¿Acaso Hydra había logrado copiar el escudo del Capitán América? ¡Eso era imposible! Solo su padre sabía la composición, nadie podría haberlo reproducido sin él.
Pero ahí estaba, y más que resistir, el omega estaba caminándo hacia él con toda la intención de atacarlo. Razón por la que concentró más energía en su ataque en un intento por hacerlo retroceder.
No funcionó.
-¡Hijo de...
Y un golpe calló cualquier insulto que pudiera proferir en su contra.
-No sé por qué estás tan enojado-habló el hombre con una voz familiar-¡Ella era una perra!
Esto hizo enfurecer aun más al alfa, quien se lanzó sin pensarlo contra el omega y comenzó al golpearlo sin ningún reparo. Tony no podía entenderlo, se sentía furioso, amenazado, ofendido, tenía unas ganas indescriptibles de pelear y sus colmillos se habían asomado al empezar a rechinar los dientes.
Era exactamente igual a la vez en que atacó a Sharon, pero en esta ocasión estaba dejándose llevar por sus emociones a propósito. Tenía que callar a ese omega, tenía que someterlo, enseñarle su lugar, castigarlo por su insolencia, tenía que...
"¡Espera! ¿Qué diablos estoy pensando?"
Justo en ese momento, uno de sus puños le arrancó la máscara al otro, y cuando Tony lo sujetó del cuello para estrangularlo, pudo reconocer el rostro de quien había asesinado a Pepper.
-¡¿Steve?!-exclamó, pero lejos de sentirse sorprendido o furioso, Tony se sentía exitado.
Casi por inercia, acercó el cuello del rubio y aspiró el dulce aroma que desprendía, y en ese momento, cuando reconoció el aroma como suyo, y la marca en esa blanca piel como su territorio, su mente se perdió en un vacío totalmente negro en el que no fue conciente de nada ni de nadie. Como si por un instante se hubiera olvidado hasta de su propio nombre, y no fuera el dueño de sus acciones, o aquel que continuó la batalla.
Parpadeó al volver en sí, y el escenario que se extendía frente a sus ojos lo hizo tragar saliva.
Steve se encontraba de rodillas, y flores de sangre brotaban de su cuello, justo donde se encontraba la gládula omega, justo donde ahora se vislumbraba una mordida profunda y sin nada de delicadeza que no solo le provocaba un dolor infernal al omega sino que también lo sometía.
No necesitó ser un genio para saber que la sangre en su boca y la nueva forma en que sujetaba al rubio obligándolo no solo a estar de rodillas sino también a exponer su cuello, lo hacían a él, el responsable de la marca.
Lo había reclamado.
-¡Eres un imbécil!-exclamó el omega con rabia.
Tony iba a responder cuando sintió una terrible punzada en la cabeza que lo hizo tambalearse, y sin decir nada, encendió sus repulsores y salió de ahí lo más rápido que pudo mientras el rubio era rodeado por agentes de SHIELD.
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¿Cómo los recordaría la historia? Era difícil saberlo. Quizás, recordarían al equipo de los héroes más poderosos del mundo, quizás conmemorarían el día en que se unieron contra una amenaza en común de la misma forma en que celebraban el 4 de julio, o quizás los inmortalizarían en mitos y leyendas como el gran Aquiles y el valiente Odiseo.
Eso último no sonaba tan mal, seguro hablarían de sus batallas con gran superstición y exageración propias del relato popular, enaltecerían su víctoria sobre Loki y los chitauri más de lo que había sido la batalla en realidad, narrarían con emoción la vez en que hicieron frente a Ultrón y los gemelos Maximoff, contarían por generaciones el día en que uno de los héroes más importantes del equipo se volvió contra el mundo y quiso someterlo, y de cómo los Vengadores lucharon para detenerlo.
Sí, prevalecería por siglos la historia de cómo el héroe más poderoso del mundo, Hulk, finalmente fue derrotado en batalla, así como la caída de el Dios del Trueno ante un androide superior.
-¡Thor!
Escribirían de cuando Visión, un portador de una gema del infinito, fue atravezado por una versión más avanzada de Ultrón y fue despojado de su gema, así como escribirían del momento en que la última hija de Magneto murió a manos de los Centinelas.
-¡AAHH!
Y de como el hombre con alas, Falcón, fue partido a la mitad por su adversario.
-¡SAAAM!
O tal vez, simplemente olvidarían que existieron.
Pero si había algo de lo que Natasha estaba segura que recordarían por siempre, sería sin duda el día y momento exacto en que el héroe más amado del país, el primer vengador, el primer súper soldado, se convirtió en el villano más terrible de todos.
-¿Qué pasa, Nat? ¿Te comieron la lengua?
La pelirroja apretó los dientes e intentó levantarse en vano. Su cuerpo dolía ante los brutales golpes que había recibido no solo por parte de su contraparte robótica, sino también por parte del Capitán, quien además le había cortado sin ningún temor la pierna izquierda, cuya herida sangraba a litros. Se encontraba rodeada de los cádaveres de muchos angentes de SHIELD y, para su horror, también de quienes habían sido su manada. Thor, Sam, Wanda, y Visión, el único que parecía seguir con vida era Hulk, ahora en su forma de Bruce Banner.
Él y su omega, quien era sujetado por el cuello por el androide Hwakeye.
-D-dejálo...
-¿Qué, disculpa?
-¡Dejálo!
-Oh, te refieres a tu omega-sonrió y se inclinó para acariciar el rostro de la pelirroja-Descuida Nat, por respeto al hecho de que fuíste la tercer alfa al mando de la manada, te dejaré viva a tí y a tu omega, pero entenderás que no puedo permitir que anden sueltos por ahí, así que los llevaré a un lugar más cómodo.
El rubio se levantó y le ordenó a sus hombres que los llevarán a la Zona Negativa, y mientras Banner y la pareja eran arrastrados a un portal a otra dimensión, el Capitán abordó una nave y salió rumbo a la Torre de los Vengadores.
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Apenas llegó a la torre, comenzó a convulsionar en el suelo y a retorcerse de dolor. Su cabeza punzaba como el infierno, no entendía que le pasaba, y sus gritos hacían eco en todo el lugar.
"¿Qué mierda sucede?", pensó, y casi por arte de mágia, las punzadas desaparecieron tan rápido como habían aparecido.
-"Buen trabajo, omega. Gracias a tí, el mundo es mío".
"¡Esa voz!", alzó la mirada con rápidez solo para darse cuenta de que ya no estaba en la torre sino en el pasillo de un lugar oscuro y repleto de puertas grises. Y frente a él, una imagen de sí mismo pero más músculosa y alta, incluso más que el Capitán América. Sin embargo, lo que más le llamó la atención fueron esos ojos tan siniestramente azules y similares a los de la Legión de Hierro, no parecían los ojos de un hombre sino los de un robot, y eso era aterrador.
-Tony Alfa.
El aludido sonrió con arrogancia y con una mirada oscura que logró erizarle la piel.
-Así que tú eras quien estuvo hablándome todo este tiempo.
No respondió, pero siguió mirándolo hacia abajo con el mentón el alto.
-¿Dónde estamos?
-En tu mundo mental.
-¿Mundo mental?-arqueó una ceja.
-Aquí fue a donde me desterraste cuando llegaste a esta dimensión.
-Suenas resentido-mintió, en realidad, la voz de esa versión de sí mismo no reflejaba ningún tipo de sentimiento-Pero, ¿por qué esperaste hasta ahora para confrontarme?
-Tenía demasiada atención sobre mi antes de que llegaras, y tu arrivo logró dispersarla.
-Me usaste para mantener por más tiempo tu máscara.
-Nunca fuí bueno para fingir ser estúpido. Tenía una actuación pésima y mis planes empezaban a verse comprometidos, pero gracias a tí y tu comportamiento tan en contraste con el mío, mi plan pudo llevarse a cabo de forma éxitosa.
-Esto no es lo que somos, no es lo que queríamos cuando nos convertimos en Iron man.
-No-negó con un dedo-Esto no es lo que tú eres. Yo, por otro lado, soy muy superior a una perra deseosa de sexo, soy mejor que un omega cobarde que intentó apoderarse de mi vida.
-¡No me llames cobarde!-replicó con los puños apretados.
-Pero es lo que eres, y sí no me crees, repasemos tu pasado. Rogers te abandonó, te mintió, y te traicionó-decía mientras lo rodeaba-Perdiste a tu bebé, y en lugar se tomar las riendas de tu vida decidiste seguir sintiéndote la víctima. Patético. ¿Y crees que yo soy arrogante? Oh, omega miserable, ¿tomaste en cuenta tu propia arrogancia al hundirte en la autocompación y la lastima? ¿Qué tan importante crees ser para sentir que todo el mundo debe compadecerte? ¿O que la vida y el destino confabulan en tu contra?
-¡Tú...
Tony se mordió el labio. No cabía duda de que el alfa era inteligente, demasiado inteligente, y no sabría decir si incluso más que él, pero si había algo que debía reconocerle era el hecho de hacerlo reflexionar sobre sus propias acciones.
¿En verdad había sido arrogante todo ese tiempo? ¿Qué había de malo en beber para olvidar el dolor? ¿En autoexiliarse y dejar de comer para ahogarse en la amargura de su mala experiencia? Eso era natural, ¿o no?
¿Qué tan importante crees ser para sentir que todo el mundo debe compadecerte?
Bueno, viéndolo desde un punto de vista más maduro, quizás sí había sido arrogante el maldecir su vida que siempre le jugaba malas pasadas, u odiar su destino al convercerse de que, sí había un dios, (lo cual era cientíticamente improbable), éste debía despreciarlo. Es decir, había gente en el mundo que pasaba por peores situaciones y aun así salían adelante, gente que sin dinero, ni comida, ni techo habían logrado grandes cosas, y personas que perdieron lo que más amaban y no por eso se hundían en vicios y miseria, y siendo así las cosas, ¿cuál era su maldita excusa para que él sí lo hubiera hecho? ¡¿Cúal?!
-¿Lo ves? Aunque seamos versiones distintas del mismo hombre, yo sigo siendo el mejor Tony Stark.
-Hablas de arrogancia-dijo, sosteniéndole la mirada-Pero no es como si tú no estuvieras haciendo lo mismo que yo al querer el mundo a tus pies.
-Hmphs-sonrió y cruzó los brazos-¿Debo entender que tú das por hecho que hice todo esto solo porque experimenté una perdida como la tuya?-el castaño guardó silencio-Bueno, no negaré que una de mis motivaciones es lo que SHIELD le hizo a mi omega, pero no es la única razón por la que lo hago.
-¿Tu omega?
-Sí, mi omega, el hombre al que intentaste asesinar.
Los ojos del más bajo se abrieron con sorpresa.
-¿Hablas de Steve?
-Él vívia escondiendo su verdadera casta del mundo, vívia fingiendo toda su vida por el bien de poderosos mediocres que solo actúan para su beneficio, pero no pudo esconderse ni cinco segundos de mí. Lo detecté al instante, apesar de la peligrosa cantidad de supresores que usaba, y con el tiempo logramos vincularnos. Tuvimos cachorros, seguro los conoces, Harley es nuestro, y a Peter lo adoptamos.
-¿Peter Parker?
-Sí. Justo como tú adoptaste al Peter de tu mundo, aunque a diferencia tuya nosotros no lo llevamos a la batalla, es más, no hubo una Civil War, Steve y yo acordamos firmar juntos los Acuerdos de Sokobia, aunque él no estaba del todo convencido y eso nos trajo algunos problemas en la relación-suspiró con amargura-Ocultamos nuestro matrimonio, a nuestros cachorros, incluso nuestro amor para seguir manteniendo la imagen del alfa perfecto ante el mundo, Rogers incluso fingió una relación con la basura de Carter, y aun así...-apretó los puños y, para el horror del omega, un líquido similar al de su armadura emergió del alfa, pero en lugar de endurecerse, este líquido se quedó flotando en el aire como si se tratara de tentáculos, dándole una apariencia más siniestra al otro Tony-SHIELD nos traicionó.
-¿Qué?
-Ya lo sabes, ¿no?-avanzó dos pasos hacia él-Ese día, hace diez años, Steve volvía de una misión a la que SHIELD lo había envíado, su celo se adelantó, tuvo que pasarlo en el helicarrier, y Fury debía protegerlo. No lo hizo. Carter era la encargada de vigilar el sistema de seguridad esa noche, pero aprovechó esa oportunidad para intentar que Steve la amara, y dejó entrar a esos agentes desactivándo la seguridad en su habitación.
-No puedo creerlo...
-Steve puede ser un súper soldado, un vengador, pero en celo, es como cualquier otro omega, débil, vulnerable, y se valieron de eso para atacarlo.
-Dijiste que nadie sabía que era un omega, ¿cómo...
-La perra quería humillar a su alfa para poder consolarlo en el dolor. Ella nunca pudo entender que no es nada en comparación mía.
El omega tragó saliva.
-¿Qué le hicieron? ¿Qué le pasó a Steve?
-Él era un omega en celo totalmente solo en una habitación llena de alfas, ¿qué crees que pasó?
"Violación", pensó, sin atreverse a decirlo en voz alta. La violación era una de las peores cosas que podían pasarle a un omega, difícilmente lograban recuperarse de eso, y era un peor si llegaban a ser mordidos durante el acto.
-Luego de divertirse con él, lo sacaron del Helicarrier y lo arrojaron al bosque. Ahí fue donde lo encontré 24 horas después, desnudo, violado, golpeado, con las muñecas y tobillos atados a estacas clavadas en el suelo, y su ropa interior amordazándo su boca. Aun en celo, aun vulnerable.
-¿Y culpas al mundo por eso?
-No culpo a nadie más que a la naturaleza humana, omega. El gobierno y SHIELD lo encubrieron todo para no dañar la imagen del Capitán América, y aunque no estuve de acuerdo, acepté con tal de ahorrarle a Steve la humillación de aparecer en cada maldito medio de comunicación que expusiera lo que le hicieron como si fuera una jodida atracción de circo.
-¿Y él por qué...?
-Quedó en cinta de unos de esos bastardos. Esperamos al bebé sin ningún tipo de resentimiento, le pusimos nombre, y nos preparamos para recibirlo como si no fuera producto de un acto repugnante contra la casta omega. Pero, cerca del quinto mes, me llamaron para una misión en Arizona, un mutante se salió de control y no fuí capaz de detenerlo antes de que destruyera un pueblo y matara a cientos de personas. El castigo por eso fue arresto domiciliario que nos impedió a Steve y a mí llegar al hospital cuando comenzó a tener dolores extraños, y sin importar cuánto suplicamos o cuánto intente salir a la fuerza, ellos no nos dejaron ver a un doctor, y perdió al niño.
-¿Y fue eso lo que te volvió loco?
-¿Loco?-rió-Por favor omega, eso me abrió los ojos. Esta es la típica historia en la que un héroe se da cuenta de que ha estado haciendo mal las cosas, que no ha cumplido con su deber de salvar al mundo, e intenta enmendar su error.
-No, esta la historia en la que un héroe se convierte en el villano. Sabes, ahora veo que es cierto esa frase que ronda por ahí, "o mueres como un héroe o vives lo suficiente para convertirte en villano".
-¿Y qué es un villano, Anthony? ¿Qué es un héroe? Podríamos decir que un héroe es aquel que salva a una mujer de ser asaltada en un callejón, pero entonces no podríamos decir que el villano es el ladrón que tal vez roba para comer, que nunca tuvo oportunidades porque nació en los peores barrios del mundo, o porque nunca aprendió otra cosa que el crimen. O podríamos decir que un villano es aquel que tiene una manera muy diferente de ver el mundo y desear la paz y un mundo mejor, lo que convertiría a un héroe también en villano porque quiere mantener un mundo que tiene fallas en la justicia y todo es corrupción, lo cual, a los ojos de alguien más, eso estaría mal al no estar de acuerdo con lo que quiere. Pero estoy divagando, creo que lo que quiero decir es que todos creen que su causa es justa, no hay buenos, no hay malos, solo hombres que quieren salvar al mundo de diferentes maneras y personas que están en contra porque ven las cosas de otra forma, no existe la verdad absoluta, omega, somos los humanos que, en ausencia de ésta, convertimos una verdad en todo. Así que, desde este punto de vista, ni mi familia ni yo somos los malos, pero tampoco somos los buenos, solo somos personas que intentan convertir su verdad en la nueva filosofía que rija al mundo. Quizás esté mal, quizás no, pero si algo es seguro, es que los hombres lo dan todo por la causa en la que creen, así que no importa cuánto intentes apelar a mi lado racional, porque al igual que tú, haré lo que sea por salvar al mundo.
-Oprimir no es salvación.
-¿Entendiste algo de lo que dije? Para mí no es opresión, los estoy salvándo. La única manera de que la paz sea una realidad es que las personas cambien, lo único que estoy haciendo es impulsar el cambio. Con Extremis, todos estarán en la misma sintonía, la humanidad finalmente se unirá como una sola...
-¡Les estás robando la libertad de elegir!
-La libertad solo lleva al caos, y el caos a la destrucción, es mejor si todos pensamos igual. Crearé un mundo mejor, un mundo donde todos seamos iguales y no haya distinción de raza, casta o posición social, será el mundo perfecto y mi hermoso omega y yo nos alzaremos sobre él, no solo como sus líderes sino también como sus protectores.
-Están enfermos.
-Es posible, pero planeamos todo por años, sacrificamos muchas cosas, abandonamos a nuestros hijos en un orfánato para mantener la fachada, soportamos a personas desagradables e hicimos cosas que no nos orgullecen mucho, y ni tú ni nadie nos va detener ahora.
-Lo de Zemo, los agentes, el avión, el simbiónte, todo esto lo hicieron ustedes.
-Me complace que te asombre mi gran plan en que colaboró toda mi familia, que es más de lo que puedo decir de la tuya. Harley fue mi cubierta para mis negocios sucios, Peter fue mi rostro en las sombras, y Steve fue mi escudo contra SHIELD, todos me ayudaron a hacer esto posible, pero tú me ayudaste más que nadie, así que sí, te agradesco.
-Si piensas que permitiré que continues con esto, estás muy equivocado-dijo, apretando los puños.
-Hmphs-sonrió con soverbia e hizo que la armadura simbiónte que tenía puesta se endureciera-Será interesante ver como intentas detenerme.
-Lo lamentarás.
Dicho esto, el omega se lanzó contra el alfa para asestarle un puñetazo, mientras que el alfa estiró la mano hacia él y sacó tentáculos de su armadura con la intención de sujetarlo.
Lo último que pudo vislumbrarse en ese lugar fue un par de ojos tan azules como los saphiros mismos apagarse lentamente hasta extinguirse.
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Parpadeó un par de veces en un intento por despejar la neblina que cubría su visión, levantándose luego para observar que estaba de vuelta en la torre de los Vengadores, en el mismo lugar donde anteriormente se había retorcido de dolor.
-Viernes, informe-ordenó, caminándo hacia el gran ventanal para observar el caos en el que había caído la ciudad.
-"Buenas noticias, jefe"-respondió la IA-"Las fuerzas del Capitán Hydra lograron diezmar a los héroes que intentaron detener el caos que provocaron los usuarios de Extremis, los Centinelas han logrado contener a los mutantes y no falta mucho para que sean capturados como lo ordenó, y los Vengadores de Hierro finalmente vencieron a los Vengadores, ahora mismo los están trasladándo a la prisión en la Zona Negativa. Además, le hará feliz saber que la infiltración fue todo un éxito, el Alcalde está muerto, SHIELD cayó, y ya tenemos control sobre la Casa Blanca. Jefe, el país ya es suyo".
-Por supuesto que lo es-dijo una voz a sus espaldas-Felicidades Tony, salvaste al mundo de su propia autodestrucción.
El castaño no se molestó en voltear, y se tensó cuando el Capitán Hydra se paró a su lado y besó su mejilla, para luego aprovechar que la armadura lo hacía más alto que él y abrazarse a su cintura.
-¿Ahora qué sigue?-preguntó otra voz renocible que se paró a su derecha con las manos en los bolsillos y una mirada tan fría que se adaptaba perfectamente al traje negro que estaba usándo, y detrás de él, se erguía orgullosa la armadura tradicional de Iron man, aquella envuelta en brillante rojo y dorado.
-Ahora, Harley, comienza la reconstrucción del mundo-respondió el omega sin despegarse de Tony.
-Me alegra que nuestro hermano no tenga que ver este mundo putrefacto al que le hemos dado fin-dijo Spiderman, parándose al lado de su madre con los brazos cruzados y la vista al frente.
-Deberá regocijarse, vendrá a un mundo mejor al que conocimos.
-El mundo será su salón de juegos.
Tony ya no escuchaba la conversación entre sus hijos y el omega, su mirada se había dirigido inmediatamente al vientre del rubio, quien, al notar su estado estupefacto, reparó en el hecho de que aun no le había informado del nuevo cachorro que traería el mundo, y por el que se había visto obligado a adelantar los planes y la boda del castaño con Pepper. Sonrió y tomó la mano del alfa para guiarla a su vientre.
-Tres meses. En un par más ya no podría ocultarlo de ellos, tuve que apresurar todo.
El castaño lo miró con fingida indiferencia, la cual, el omega interpretó como furia.
-Padre-intervinó Harley-Él nacerá para ser la perfección en persona.
-Le correrá en la sangre el suero del súper soldado y Extremis-dijo Peter-Será superior a cualquiera de nosotros, será un dios.
-Lo dioses no pueden vivir entre nosotros-respondió Tony, y antes de que cualquiera de esa retorcida familia dijera algo más, embozó una sonrisa y abrazó a su omega por la cintura.
"¿Podrás salvar al mundo de tí mismo, Stark?"
No lo sabía, pero si de algo estaba seguro era que, incluso si tenía que morir en el intento, no dejaría que su versión malvada dominara ese mundo. Lo salvaría, no importaba el costo.
Fin...?