Entrada la noche en un departamento se disputaba una discusión entre dos médicos, ya llevaban una hora en ese plan y aún no salía un ganador, la discusión estaba para largo, mientras uno trataba de convencer al otro a toda costa, el otro ponía muchas trabas para negarse.
-entiéndelo, no iré y es mi última palabra!! –decía casi evitando alzar mucho la voz un ojiazul-
-el único que tiene que entender eres tú Nowaki!! –el rubio le suplicaba perturbado- esta es una gran oportunidad, no la desperdicies de ese modo, tienes mucha suerte de que te hayan elegido entre todos!
-pero es un mes… -dirige una mirada triste hacia la habitación donde se encontraba su visitante inconsciente- y en Londres, eso está demasiado lejos, no podré volver hasta concluirlo
-sé que te cuesta dejar este lugar, pero velo por el lado bueno, te superarás a ti mismo, subirás de nivel y estaremos a la par –le sonríe- no sabes cuánto hubiera deseado ser yo a quien dieran esa oportunidad, pero es intransferible, por eso…
-pero si hablamos con el doctor Yoshida estoy seguro que lo puede considerar, además yo creo que tú mereces esto más que yo –decía firme el ojiazul-
-ah… -se sentía acorralado, ocultaba muy bien lo afligido que se sentía, quizá decir eso había estúpido de su parte, pero era tarde para arrepentirse, debía solucionar el problema que había creado- pe... pero creo que eso sería imposible, además yo nunca aceptaría eso sabiendo que antes te pertenecía a ti, por eso quiero que tú lo aproveches
-a mí no me importaría, porque yo…
-no Nowaki ya basta de poner excusas –le grita interrumpiéndolo- dime por qué no quieres ir?! –cómo si no lo supiera, tú tampoco quieres estar lejos de Kawai, verdad?, pero no desperdiciaré esta oportunidad, debes irte y dejarme solo con Kawai, un mes es más que suficiente, solo un mes es lo que necesito –pensaba mientras veía el silencio de su colega- por qué?
-yo… -no, no puedo decirle que no quiero alejarme de Kawai, que de alguna forma he terminado locamente enamorado de él, Tsumori nunca lo entendería… no quiero, no quiero dejarlo solo, pero no sé qué más decir, para dejar este tema de lado, si tan solo el director no hubiese pensado en mí primero –pensaba un tanto desilusionado-
- Flash Back -
-y que te parece Nowaki, no es una excelente noticia? –le decía sonriente el director-
-aún sorprendido- no, sé… me tomó por sorpresa
-vamos Nowaki, qué pasa tú tam… -recordando lo que el rubio pe pidió- cof, cof, digo es una gran ventaja la que te estoy ofreciendo, no puedes rechazarla-
-pero… es que en estos momentos –con la mirada ida pensaba en su adorado castaño-
-piénsalo Nowaki, esto te ayudará bastante, no es por mucho tiempo y además todos los gastos son pagos, quién rechazaría algo como eso!! –bueno Tsumori lo hizo, pero ese es otro asunto –pensaba con la mirada hacia un lado mientras una gotita de sudor descendía por un lado de su frente-
-podría darle mi respuesta hasta mañana, por favor?...
-sonríe comprendiendo- está bien, pero el vuelo saldrá en dos días por mañana a primera hora
-está bien, gracias –se levanta e inclina la cabeza- con permiso… -sin decir más se retira-
- Fin del Flash Back -
-Nowaki te lo suplico, no dejes ir esta oportunidad, si no quieres hacerlo por ti hazlo por todos nosotros, a todos les encantará que vayas, porque de todos tú eres el único que lo aprovecharía hasta un 1000%
-yo… -se sentía muy presionado, todo lo que le decía su senpai era verdad, esa oportunidad solo se presentaba una en un millón, pero no quería alejarse del joven castaño, no quería irse, pero bajo tal presión tomó lo más conveniente- iré… -decidió dudoso, pero aunque no le agradaba la idea, por lo menos tenía un ideal- creo que eso es lo mejor ya así al volver tendré una mejor posición y podré ofrecerle más a Kawai, algo que ahora si despertara y decidiera estar a mi lado no le podría dar- pensaba sin cambiar de expresión-
-eso es fantástico Nowaki!! Ja, ja, sabía que recapacitarías –le dice con una sonrisa de oreja a oreja y abrazando al menor- no te arrepentirás de esta decisión!
-si… -decía un ojiazul no muy animado- espero que así sea…
Al día siguiente…
-lo sabía Nowaki, sabía que terminarías aceptando!! –el director alegre le da un abrazo al menor- ya alistaste todo lo necesario verdad?
-si ya…
-bien, entonces antes de que termines tu turno te daré todo lo que necesitaras allá incluido el pasaje de avión-
-está bien, gracias doctor Yoshida –con una sonrisa fingida-
-bueno, ya no te interrumpo más, puedes volver a cubrir tu turno
-mmh -asiente con la cabeza- con permiso –dice lo último saliendo de la oficina del director del hospital; casi todo el resto del día estaba ido, quería dar brazo a torcer, pero sería muy malagradecido de su parte ya era de noche y muy tarde para arrepentirse, faltaban menos de 8 horas para que el avión lo llevara lejos de su hogar, caminó muy triste hacia su departamento, debía por lo menos despedirse adecuadamente de su amado niño-
-Nowaki, –lo llama el rubio sacándole de sus pensamientos, tan ido estaba que no se había dado cuenta que ya había llegado donde vivía- que bueno que llegaste, justo a tiempo, –le sonríe haciéndolo pasar al comedor- tada!!! –dice mientras le muestra lo que había armado- que te parece, hice una gran cena para ti, ya que no estarás por un mes, es lo mínimo que puedo hacer para despedirte!
-senpai, no tenías por qué molestarte! –todo lo que veía parecía delicioso- pero tú lo preparaste? –pregunta casi incrédulo-
-bueno no, pero la intención es lo que cuenta verdad?
-sí, gracias
-bueno será mejor que empecemos o se enfriará, además en poco tengo que ir a cubrir mi turno –ambos se sientan y empiezan a disfrutar la deliciosa comida- como mañana te irás muy temprano pensé que esta sería la última vez que nos veríamos hasta tu regreso, por eso quise hacer algo especial, pero la comida no se me da bien, por eso hice un pedido del restaurante que tanto te gusta
-muchas gracias por pensar en mí, pero como tú lo dijiste solo me iré por un mes, no lo digas como si no fuera a regresar nunca –sonríe-
-sí, tienes mucha razón! –sonriendo falsamente- ojalá hubiera sido así- pensaba sin despejar su sonrisa; una vez terminaron su festín el rubio se retiró a su trabajo, no sin antes despedirse de su kohai con un abrazo y deseándole buena suerte… luego Nowaki limpió el desorden lo más rápido que pudo, no quería desperdiciar ni un minuto extra de los que le quedaba con el castaño-
-Kawai, -acariciando el rostro de castaño con mucha ternura- te ves mejor y muy hermoso como siempre –se acerca al menor para besar dulcemente sus labios- cuanto me encantaría que pudieses corresponder mis besos –acariciando con ternura su mano- no sabes cuánto me hubiese gustado que despertaras y te enamoraras de mi como yo lo hice de ti, luego nos besaríamos con amor, te tomaría con infinita pasión, buscaría un lugar hermoso para vivir juntos y… fufhhh –suspira- ja, ja, ja creo que sueño demasiado, ahora ya es un poco tarde, Kawai sé que es egoísta de mi parte, pero por favor no despiertes hasta que regrese, espérame por favor, prometo pensar en ti todo el tiempo hasta mi regreso… - había dicho tantas cosas tiernas, declarado su amor muchas veces que no se había dado cuenta que ya no le quedaba mucho tiempo-parece que hasta el tiempo se ha puesto en mi contra –se incorpora- te amo –roba el que sería el último beso, en todo el mes, del pequeño- espérame por favor… -sale de la habitación sin apartar la vista de su amado hasta el último instante, recoge sus cosas y se marcha hacia la oportunidad que le había dado el destino –fufhhh –suspira ya estando dentro del avión, sabía que sería un largo viaje- te extrañaré mucho mi adorable Kawai… -diciendo lo último sin dejar de observar el paisaje que se hacía cada vez más pequeño a través de la ventana-
La tarde pasó demasiado lenta para Tsumori, estaba ansioso por terminar su turno e ir corriendo a su departamento, a pesar de estar en ese estado la sonrisa llena de felicidad que tenía en el rostro no se le había despegado ni por un segundo.
-buen trabajo Tsumori sensei! –le decía a un rubio que prácticamente estaba corriendo por los pasillos a la salida
-gracias, buen trabajo también Yuki –dice casi gritando y con un ademán con la mano se despide antes de cruzar la salida- al fin ha, ha –jadeaba mientras corría- ya estoy cerca! Ha, ha… -se forma una gran sonrisa en su rostro- Nowaki se fue y… -llega a su departamento dirigiéndose rápidamente a la habitación donde estaba un castaño durmiente- Nowaki se fue y… -repite despacio aproximándose al castaño- ahora Kawai –se acerca peligrosamente al rostro del menor- serás solamente mío, todo mío besando sus labios de una manera dulce- por favor despierta pronto –acariciando los cabellos castaños- quiero ver la luz de tu mirada, escuchar tu dulce voz, saber más de ti y enamorarte así como tú me enamoraste –robándole un beso nuevamente-
…
-esa sensación… es algo diferente, también es cálida pero no se siente tan bien como antes… qué es?... -Hiroki seguía vagando por un camino largo e iluminado a paso lento y sin rumbo fijo, solo teniendo muchas sensaciones y recordando su pasado- Quién es? Quiero saber quién es la persona de la que se desprende esa sensación… es tan diferente a Akihiko… Akihiko…
…
-snif, snif, no quiero que te vayas!! –lloriqueaba un castaño en el aeropuerto sin dejar de abrazar a un peliplata que estaba a punto de partir muy lejos de su casa-
-lo siento Hiroki, esto es algo que no puedo evitar, lo sabes y pronto a ti también te tocará ir –le dice tiernamente a su hermano menor correspondiendo el abrazo mientras le sobaba la espalda para consolarlo y es que eran demasiado unidos y le costaba horrores separarse de su hermanito-
-pero… -lo mira con los ojos llenos de lágrimas- no quiero quedarme solo snif, snif
-lo sé, lamento dejarte solo con Haruhiko, pero lo viste él ha cambiado –sonriéndole- estoy seguro que si lo evitas lo más posible no se meterá contigo –acariciándole la cabellera a Hiroki-
-no es solo eso, yo no quiero que te separes de mi lado, no quiero dejar de verte por tanto tiempo, no lo soportaría –luchaba evitando de que esas palabras no salieran y se quedaran solo en su pensamiento- te extrañaré mucho Akihiko ni
-yo también pequeño, no estaré para cuando cumplas 16 así que te daré tu abrazo por adelantado –lo abraza cariñosamente- cuídate mucho si? –se separa con una sonrisa al ver el asentimiento del menor- te llamaré seguido para que no te sientas tan solo
-está bien Akihiko ni
-Hiroki ya estamos grandes y somos casi de la misma edad, -sonríe- deja de llamarme Akihiko ni me haces sentir mucho mayor de lo que soy, solo dime Akihiko! ya van muchas veces que te lo digo, pero te encanta llevarme la contra con eso -le dice sonriente-
-está bien… Akihiko… prometo hacerte caso desde ahora -se sonroja levemente-
-eso es!, espérame por favor Hiroki, si? –le dice tocándole la mejilla-
-si… -ladea la cabeza hacia la mano del peliplata aumentando su sonrojo un tanto más-
-cuídate Akihiko, espero que al menos vuelvas enamorado o con una pareja –Haruhiko interrumpe la despedida de los menores para luego abrazar a su hermano, sonriendo al ver la expresión que había puesto el menor al haber mencionado lo anterior; Haruhiko sabía muy bien de los sentimientos que Hiroki tenía por Akihiko y hacía de todo por molestarlo con ello, haciéndole saber que el peliplata nunca lo vería más que como a su hermanito-
-pero que dices, si ni siquiera tú trajiste a nadie y eres el mayor, hasta crees que yo lo haré? –dice entre risas burlándose-
-solo decía… bueno espero que aproveches esto al máximo! –le da la mano a su hermano- suerte!
-gracias y… -se acerca al oído del pelinegro para susurrarle algo- te lo suplico, no molestes a Hiroki por favor
-jump, pero que hermano mayor crees que soy? –le dice con sarcasmo-
-Haruhiko -lo mira con ironía- por favor!...
-ok, si no se mete conmigo, yo tampoco lo haré, lo prometo –dice mientras cruzaba los dedos tras de su espalda- jump, en serio?, Hiroki fue muy tonto al pedirte que me dijeras eso, como si fuera a hacerte caso, ese mocoso ni siquiera se imagina lo que le espera -piensa maliciosamente-
-bien hijo, sé que darás lo mejor de ti, te extrañaremos mucho en la casa, no olvides llamar por lo menos semanalmente –abrazando al peliplata- cuídate!
-está bien papá, ustedes también cuídense mucho, bueno es hora de subir al avión –inclina un poco su cabeza para despedirse y se encamina hacia el avión hasta desaparecer de la vista de su familia-
-ahora no habrá nadie quien te proteja, no lo crees Hiroki? –le susurra en el oído causándole un estremecimiento, lo que produce una sonrisa en el rostro del hermano mayor-
Y así fue, Haruhiko cumplió con su amenaza haciendo los días de Hiroki cada vez más insoportables, no necesitaba amenazarlo con nada era más que suficiente ser como es, demandante, engreído, altanero y sobretodo cruel, cruel con aquel ser que no le había hecho nada y a la vez todo según él; lo odiaba y nada cambiaría eso, siempre lo consideró un estorbo y continuamente buscó la forma de deshacerse de él, pero Hiroki era persistente ya que nada de lo que le hacía Haruhiko hacía que desistiera, que tirara la toalla y se fuera de esa casa, quizá la razón más importante y única era Akihiko, al cual mentía diciéndole que estaba bien cada vez que lo llamaba, nadie lo podía desmentir ni su padre al que la depresión de haber perdido a su amada no lo abandonaba y razón por la cual había descuidado mucho a sus hijos.
Haruhiko estaba exasperado, por más que hacía todos los días de Hiroki un infierno, este no se iba; había hecho de todo, desde destrozar su uniforme de colegio para que faltara, pagar a sus compañeros para que le hagan bulling, desaparecer todos sus cuadernos y libros, obligarlo a realizar sus propios deberes, hasta tratarlo como su sirviente personal, o mejor dicho esclavo y eso por si fuera poco empeoro cuando su padre tuvo que salir a un viaje de negocios justo después de que Hiroki cumpliera 16 años, su viaje iba a ser muy largo con una duración de dos meses, para Hiroki eso era demasiado, pero aunque su vida era todo un infierno aún quedaba Akihiko que estaba próximo a regresar de su viaje, solo un mes más y el peliplata regresaría, su padre volvería incluso un mes después de su llegada por lo que no estaría a tiempo para dar la bienvenida a su hijo, esas eran las desventajas de ser un importante hombre de negocios.
Hiroki estaba pasando esa dura época de la adolescencia solo y nadie le podía dar consejos sobre los cambios que estaba sufriendo, ya que los únicos que estaban en casa eran la sirvienta y Haruhiko a quien nunca le pediría nada, ya que Tanaka san se había ido con su padre y en el colegio, ni pensarlo, era como si todos lo odiaran, todos lo trataban mal o lo ignoraban no había nadie que si quiera le hablara con amabilidad; entre todos esos cambios estaba el más importante y el que no podía evitar por nada, no sabía cómo solucionarlo bien y siempre le pasaba apenas recordaba el rostro de su amor platónico, de su querido hermano Akihiko o cuando veía su fotografía; si, el problema era en su parte baja… ya había investigado algo de cómo es que pasaba eso y el por qué, cosa que no podía obviar, así que también aprendió cómo solucionarlo, bueno al menos un poco, hacer eso para Hiroki era algo que consideraba muy vergonzoso pero inevitable, trataba siempre de controlarse cuando había alguien en su casa, por nada del mundo se haría descubrir con alguien haciendo algo tan bajo.
-ha, ha –jadeaba corriendo a gran velocidad a su casa- espero que no esté nadie en casa… -rogaba mentalmente- por qué? Por qué tenían que recordarme a Akihiko?!!! –llega a su casa y para su fortuna no había nadie, así que se dirige rápido a su habitación- quiero que esto deje de pasar, no quiero que suceda cuando Akihiko regrese porque si se entera estoy seguro que me odiará! –rápidamente se deshace de sus pantalones, se sienta al pie de la cama y con una expresión de éxtasis comienza a masturbarse- mmhh… pero… ha, ha se… siente tan bien –moviendo su mano derecha lentamente mientras la otra sostenía una fotografía del ojilila- Aki… hiko! Ahh… -aumentando la velocidad del roce- Akihiko, ah te amo, te amo… tanto ha, ha… -en ese momento oyó una voz y se maldijo a si mismo por no haber cerrado la puerta con llave-
-pero mira con qué me encontré! Jump –Haruhiko se mofa al presenciar tal escena-
-ni sama yo… no es –tratando de cubrirse-
-no es qué Hiroki?, si te escuché perfectamente, así que esto es lo que haces cuando no hay nadie en casa?, que asco! –se acerca lentamente hacia un aterrorizado castaño- ensuciar así el nombre de mi hermano, realmente eres de lo peor! –lo observa con una mirada afilada-
-lo siento, yo… -estaba muy asustado, de todas las personas que pudieron haberlo descubierto, por qué tuvo que ser precisamente él- por favor no se lo digas, te lo ruego!
-jump –se ríe con ironía- por favor?, en serio sabes a quién se lo estas pidiendo? Qué ganaría guardándote el secreto?
-… -no sabía que responder, era cierto, Haruhiko lo odiaba e incluso disfrutaría viéndole sufrir por el rechazo de Akihiko-
-Aunque –mirando lascivamente las piernas desnudas del menor- puedo considerarlo y no decir nada –sonríe-
-en serio no le dirás nada? –pregunta inocentemente y con una mirada de alivio-
- claro, -acercándose peligrosamente a Hiroki, el cual no sospechaba nada de las intenciones del mayor- si te portas bien –acariciándole la mejilla- y me complaces, no diré nada
-complacer?... –traga su saliva nervioso, no entendía lo que le decía Haruhiko, pero sabía que no podía ser nada bueno- a que te refieres ni sama –la mirada que le daba el mayor le causaba pavor e intuitivamente intentaba retroceder-
-vamos, no me digas que no lo comprendes? –sujeta con fuerza la muñeca de Hiroki y este trata de zafarse- veo que te estás dando cuenta –lo jala bruscamente para levantarlo del piso y lo arroja a la cama- hoy me divertiré contigo –dice mientras se coloca encima del menor, inmovilizando sus dos manos con una de las suyas-
-noo! Suéltame!... –se mueve con desesperación intentando liberarse- por favor no me hagas daño –empieza a sollozar-
-tranquilo Hiroki, si dejas de forcejear y te relajas prometo que no te dolerá –con su mano libre empieza a desgarrar las ropas restantes del menor-
-no! –llorando con mayor fuerza- por favor suéltame!! –logra liberar una mano con la cual intenta alejar a su agresor- no quiero, déjame!!
-suficiente!!! –le da una bofetada a Hiroki dejándolo anonadado, por lo que aprovecha en volver a aprisionar la mano que el menor había liberado a duras penas- esto pasará estés de acuerdo o no!!! –lo besa invadiendo la cavidad ajena con su lengua y solo la falta de aire hace que deje de torturar la boca del menor- jump, increíble tu boca es deliciosa, me pregunto cómo será lo demás –baja lentamente probando todo el recorrido con su lengua, ya en uno de los lugares sensibles de Hiroki se detiene succionando con rudeza sus rosados pezones hasta tornarlos rojos-
-ahh no!, basta, ya no!! –no paraba de sollozar-
-que ya no?, pero si aquí abajo estás totalmente excitado –presiona con rudeza el miembro del menor haciéndole soltar un fuerte alarido- ves, te gusta! –lo masturba sin delicadeza hasta hacerle terminar, e inmediatamente con el mismo semen que había soltado el menor moja sus dedos para introducirlos con brusquedad y así profanar la virgen entrada de Hiroki, interior su lastimando -
-ahhh duele, sácalo!! -retorciéndose de dolor-
-está bien Hiroki, será como tú quieras, -saca sus dedos del interior del castaño, el cual creía que ya había terminado su calvario- yo quería ir despacio, -se posiciona entre las piernas del menor- pero veo que tú te mueres de ganas de tener esto –mostrándole su miembro totalmente erecto- dentro tuyo no?
-qué? –lo mira con terror- qué vas a hacer? –pregunta inocentemente, nunca había leído acerca de lo que estaba sucediendo y no entendía que más le podría hacer-
-jump –ríe- Hiroki eres tan inocente –introduciendo su miembro sin piedad y de una sola estocada en el interior de Hiroki, causándole un dolor insoportable-
-ahhhh!!! ah, ah –el dolor era demasiado para él, nunca hubiese imaginado que estaría pasando por esa situación, quería que terminara, pero eso apenas había dado inicio, sin esperar a que el menor se acostumbrara Haruhiko empezó a embestirlo velozmente- ah, ya no!! duele ahh… por favor para!! –grita con el rostro inundado en lágrimas-
-ha, ha, -gruñendo de placer- tu interior se siente tan bien, eres tan estrecho! –relamiéndose los labios- no hubiese imaginado que se sentiría así bien cogerte –deshace el agarre que capturaban las manos del castaño para ahora apoderarse de sus caderas y ayudar a incrementar la velocidad de sus embestidas- desde ahora serás mi juguete, lo has entendido?! –y así siguió toda la noche, y aunque escuchaba las súplicas del menor no se detenía y sin nadie que salvara al menor de tal acto despiadado-
Lastimosamente para Hiroki los siguientes días se tornaron oscuros, siempre era lo mismo, no podía escapar de las garras de Haruhiko, se había convertido en su esclavo sexual…