-aló?!... –contesta el teléfono un somnoliento Hiroki-
-ahh?… Kawai?! -responde sorprendido Nowaki, al escuchar una voz desconocida del otro lado, había insistido mucho debido a que nuevamente tenía esa sensación extraña y al parecer no estaba errada-
-… -Hiroki estaba en shock, alguien del otro lado de la línea lo llamaba por ese sobrenombre que le había puesto Tsumori y no era precisamente el rubio, eso le asustaba de sobremanera a tal punto de no poder pronunciar palabra alguna y solo se le podía escuchar su respiración algo agitada-
-Kawai eres tú, verdad? –no podía creer que el menor hubiera despertado, estaba seguro que no podía ser otro más que él-
-… -aún no podía decir nada, su mente estaba confundida, y un temor se estaba apoderando de él- quién es?, por qué me llama como Tsumori san lo hacía?! Tengo miedo –pensaba aterrorizado el castaño-
-Kawai que alegría que despertaras, no sabes cuánto desee que lo hicieras! –dice rebosante de alegría- co… cómo estás? Cuándo despertaste? –casi atropellando sus preguntas-
-no… -respirando con dificultad- no debo hablar con extraños! –dice muy rápido y casi gritando para terminar colgando el teléfono con tal fuerza que casi lo avería-
…
-espera no cuel… gues –ni lo había terminado de pronunciar y el menor había colgado el teléfono- rayos lo asusté!! –vuelve a marcar- vamos contesta, por favor Kawai contesta, quiero volver a oír esa voz tan dulce… -el tono seguía y no había cuando contesten del otro lado, la llamada se cortó y volvió a marcar no iba a dejar de insistir hasta tener éxito nuevamente-
…
-pero que rayos fue eso?!!, -refiriéndose al tonto intento de repuesta que dio- es que me puso muy nervioso con todas esas preguntas y yo… -sus pensamientos son interrumpidos por el teléfono que había vuelto a empezar a sonar- no, no debo contestar, no debí haber contestado!... pero… esa voz, porque al escuchar esa voz tuve un sentimiento muy cálido… quién es él?, por qué me conoce?, -el teléfono no paraba de insistir- debería preguntarle a Tsumori san?... –meditando- no!, si le digo que contesté el teléfono después de que me hizo prometer que no lo haría, se enfadará mucho conmigo y yo no quiero eso!... –respira hondo para relajarse- debo ignorarlo, ya se cansará de insistir –con ese pensamiento decidió regresar a su habitación y dormir lo poco que quedaba de la madrugada-
…
-no contestará!... –empezaba a desanimarse- pero cuándo fue que despertó?!, por qué Tsumori no me dijo nada?!, para que Kawai me contestara ya debió haberse recuperado por lo menos un par de días, el teléfono está en la sala por lo que tuvo que caminar y por el tiempo que estuvo en reposo es seguro que sus piernas no le hubieran respondido de inmediato… -de repente una sonrisa enorme se dibujó en su rostro y una alegría inmensa lo invadió- despertó!... –juntando sus manos a manera de alivio- ya despertó!!! Y eso es lo más importante pero Tsumori tiene que darme un buena explicación por no haberme informado –dice molesto y le marca a su celular, normalmente no lo hacía ya que no quería interrumpirlo en el trabajo, pero ese caso era excepcional- no hay ninguna señal… ahh –suspira- que debo hacer?... jump como si fuera una respuesta complicada, sé exactamente lo que debo hacer, debo regresar, quiero ver los hermosos ojos de Kawai iluminados, llenos de vida y también conocer todo de él… -mira el teléfono con tristeza- no me contestará, allá es de madrugada y no lo hará, a parte que lo atemoricé con tantas preguntas… mejor me apresuro en empacar mis cosas y pedir la baja del curso y así poder regresar cuanto antes, si!, eso haré –sale corriendo del centro de llamadas-
La noche pasó muy lenta para un ojiazul que no podía pegar ni un ojo en toda la noche, la alegría le llenaba el corazón y había terminado con todas sus ganas de dormir, estaba echado sobre la cama mirando el techo con una expresión tonta o mejor dicho enamorada; apenas había llegado a su cuarto empacó en su maleta todas sus pertenecías y se dispuso a dormir, pero no lo logró y decidió imaginar las muchas cosas que haría con el pequeño castaño que había despertado.
A penas amaneció se alistó para dirigirse al hospital donde pasaba sus prácticas del curso, en menos de una hora empezarían las clases que ya no iba a tomar, estaba decidido en dejarlo todo, ya que para él lo más importante era estar al lado de su amado.
-cómo que lo dejarás?!!! –gritaba una pelimarrón después de haber oído la tonta explicación, según ella, del por qué el ojiazul decidió volver a Japón- acaso estás loco Nowaki?!!! Sabes lo mucho que tantos desearían tener la misma oportunidad que tú y lo dejas así como así!! Y por un amor insulso?!!
-no digas eso Sachiko!!, el amor que siento por Kawai es sincero y…
-nada!!, óyeme bien, nada justifica el que quieras abandonarlo todo!... –relaja un poco su rostro y mira a Nowaki casi suplicando- por favor piénsalo bien Nowaki, no puedes perder esta gran oportunidad, ya no falta mucho para terminar, estás más de la mitad del camino!! –estrujando el abrigo del ojiazul-
-entiéndeme por favor Sachiko… -mirándola con tristeza- sé que todo lo que dices es cierto, pero en este momento lo más importante para mí es…
-por favor, solo piénsalo si?, no tomes decisiones precipitadas, debe haber algo que hacer, Nowaki ya estamos por terminar, no desperdicies esto...
-fuffhh… -suspira pesadamente- está bien lo pensaré mejor, pero no creo asegurarte nada –aligera su mirada-
-ok! –dice alegre por haber hecho comprender si quiera un poco al ojiazul- entonces entramos?
-si… -asiente y ambos se dirigen dentro del hospital-
En todo el tiempo que estuvo en el hospital no logró concentrarse ni cinco minutos seguidos, todos sus pensamientos eran un revoltijo, pensaban en los pros y los contras y al menos por un momento debía pensar en su futuro profesional; por otro lado ya calmado pensó en el por qué Tsumori no le había mencionado nada y en tanto darle vuelta llegó a una conclusión que en parte no quería aceptar, pero que podía ser la más obvia… Tsumori no quería decirle que Kawai había despertado porque simple y sencillamente, él también estaba enamorado del castaño, es por eso que le había insistido tanto en que no negara esa oportunidad, de pronto recordó algo extraño que le pareció en la conversación que había tenido con el Dr. Yoshida…
- Flash Back -
-y que te parece Nowaki, no es una excelente noticia? –le decía sonriente el director-
-aún sorprendido- no, sé… me tomó por sorpresa
-vamos Nowaki, qué pasa tú tam… cof, cof, digo es una gran ventaja la que te estoy ofreciendo, no puedes rechazarla-
- Fin de flash back -
-él dijo tú tam… tú también, no?... –estaba en su habitación pensando las cosas con más claridad- en ese momento lo pensé, alguien había rechazado la oferta anteriormente, de seguro fue Tsumori, él tampoco quería alejarse de Kawai, por eso rechazó la oferta y me la pasó a mí, quería mantenerme alejado para así tener a Kawai a su disposición, era obvio que despertaría en poco tiempo, porque sus signos vitales ya estaban estables y no había una razón para que no lo hiciera… arghhh, demonios!!!, ahora que hago, por un lado está el hecho de que quiero volver desesperadamente y ver a Kawai despierto y por otro lado está la súplica de Sachiko para que me quede y termine esto, si, sé que tiene razón y que falta menos de la mitad del camino, pero no quiero, me rehúso a dejarle más el camino libre a Tsumori –grita revolviendo sus cabellos con ambas manos a manera de desesperación- ahhh… -de pronto se le ocurre algo-
-es cierto, hay una forma para no estar fuera del juego y darle rienda suelta a Tsumori sin tener que luchar cara a cara y sin que tenga que regresar dejando todo a medias… claro que me muero de ansias por ver a Kawai, pero no quiero decepcionar a Yoshida sensei que confía en que aprovecharé el 100% de este curso… si!, ya sé lo que debo hacer!! –sonríe de oreja a oreja- debo ganarme la confianza de Kawai y hacerme su amigo aunque sea por teléfono, será difícil pero no imposible, así no se sentirá acosado, ya que si me viera de un de repente alegando que lo conozco creo que se espantaría… pero me pregunto qué le habrá dicho Tsumori sobre mí y de sobre como terminó ahí, le habrá mentido para quedar bien con él?... es lo más seguro, de lo contrario no se hubiera extrañado de que alguien más lo conociese, debería entonces echarlo de cabeza!... –piensa enfadado, pero luego recapacita- no, esa no es una buena idea, si le digo todo a Kawai él se lo dirá a Tsumori poniéndolo sobre aviso de que ya estoy enterado de que Kawai despertó y no quiero eso, no quiero que sepa que yo ya lo sé, será lo mismo que me hizo, no?... bien está decidido, me haré amigo de Kawai, me ganaré su confianza para que así me cuente todo de él, haré que se sienta tranquilo y que no me vea como una amenaza si no como una persona con la que puede contar, y cuando termine todo aquí encararé a Tsumori y solo entonces veremos quién gana, sin trampas ni engaños, lucharé Tsumori, sé que no me ganarás, yo seré quien logre el amor de Kawai!! –concluye muy determinado-
…
Hiroki se había levantado con mucha incertidumbre, tenía muchas dudas y quizá el rubio las podía aclarar, pero preguntarle no era una opción, lo mejor era que de algún modo le contase; por otra parte, el haber hablado con esa persona le había despertado un extraño sentimiento cálido y dulce a la vez, quería volver a escuchar esa voz, no deseaba desobedecer nuevamente a Tsumori, pero las ganas que tenía de volver a oír a esa persona, eran más grandes y quién mejor que esa persona para aclararle todo, pero debía ser paciente y esperar a que volviera a llamar, justo en ese momento se recriminó el no haber contestado después de la insistencia de la noche anterior.
-qué sucede Hiroki, te noto muy distraído, además no le has dado ni un bocado a tu comida –mirando al menor con extrañeza y preocupación-
-ahh!... –sale de su ensimismamiento- eh… no es nada Tsumori san, lo siento, es solo que…
-extrañas a tu familia, verdad?
-eh? -el castaño abre los ojos a más no poder, luego baja la mirada hasta visualizar su plato y asiente- ni siquiera había pensado en ella en todo el día, además, extrañar?, si, a quién quería engañar, extraño mucho a papá, a Misaki y sobre todo a Akihiko, pero no tengo opción, no debo volver nunca a ese lugar… mis padres ya hace mucho que murieron y aún me cuesta mucho cerrar esa herida –pensaba triste-
-lo haces de nuevo –dice mirándolo tiernamente- si quieres uno de estos día te llevo a ese lugar para que les lleves flores, te parece?
-flores?... ah! Si, eso me pondría muy feliz!, -a pesar de que el pensar en su familia era una excusa, el que el rubio le propusiera eso le hacía muy feliz, había pasado mucho tiempo desde que había dejado flores en la tumba de sus padres, casi desde que Haruhiko lo había empezado a ultrajar- muchas gracias Tsumori san, usted es muy bueno! –se lanza a abrazar al mayor-
-de nada, -recibe gustoso y con cariño el abrazo- pero es mejor que ya comas que si no se enfriará, además está delicioso, te luciste haciendo el almuerzo!
-de verdad? –sonríe- no fue nada, lo hice con mucho cariño para ti Tsumori san
-ha pues… -es interrumpido por el teléfono- demonios! –piensa- sigue comiendo y debes de haber terminado para cuando vuelva, entendido? –el castaño asiente y el mayor va a contestar el ruidoso aparato- aló?
-hola Tsumori, perdón por llamarte de nuevo…
-Nowaki –dice bajito y con el ceño fruncido- te dije que no llamaras seguido y que si pasaba algo te avisaría, no eres millonario para estar gastando en llamadas de larga distancia! –le regaña-
-tranquilo Tsumori, lo sé, por eso conseguí un trabajo aquí en el centro de llamadas, aunque todavía no es mi turno, lo bueno de eso es que al ser empleado de aquí el servicio casi no cuesta nada y me lo descuentan del salario
-ahh… bien por ti –dice sin interés- y llamaste por qué…
-pues es que volví a tener esa extraña sensación y quise preguntarte si hubo algún cambio, pero ya me respondiste –mejor dicho me mentiste descaradamente –pensaba furioso y tratando de no explotar-
-así es no hay ningún cambio
-y que tal si colocas el auricular en su oído y le hablo un poco, solo para que no olvide mi voz?
-ok… -rayos Nowaki eres muy molesto! –piensa mientras hace leves sonidos como si caminara- habla –le dice mientras hace como si le pusiera al menor el auricular pero lo que hace es escuchar en silencio-
-hola kawai, cómo has estado?... Tsumori me dijo que sigues portándote mal y aún no despiertas! –pone su voz dulce- Tsumori está escuchando, puedo oír su respiración, debo hablarle normalmente, pero será divertido jugar un poco- piensa sonriente- pero me alegra en parte que no lo hayas hecho porque quiero ser el primero en verte despertar, ver tu hermoso con tus ojos iluminados, escuchar tu dulce voz diciendo mi nombre y contarte sobre tantas cosas… sabes?, no olvido cómo saben tus labios, ni el exquisito aroma que desprende tu piel, ansío poder volver para tomarte entre mis brazos y decirte nuevamente mis sentimientos y que tú los aceptes…
-maldito Nowaki!, no puedo creer la sarta de estupideces que estás soltando, pero ni creas que dejaré que siquiera le hables, no mientras sigas allá y para cuando vuelvas, será tarde –piensa determinado-
-estoy estudiando muy duro, para así poder darte el futuro que mereces y me está yendo muy bien, parece que esto me cayó como anillo al dedo, en cuanto vuelva mi rango subirá, ya lo verás, solo espérame y no despiertes todavía, te amo…
-ya estaba harto de escuchar la confesión del ojiazul- suficiente Nowaki mi mano ya se entumeció! –lo regaño sin aumentar mucho el tono de su voz-
-está bien Tsumori, gracias por hacer esto por mí, bien quería preguntarte… allá son como las dos de la tarde verdad?
-si, y allá? –pregunta extrañado-
-las 6am y algo más, en media hora empiezan mis clases, por eso quise llamar antes, y… tienes turno hoy? Cómo cada cuanto son tus turnos?
-acabo de llegar de mi turno, pero mi siguiente turno empieza a las 7pm y ahora que estas fuera es como si cubriera también tus turnos, son diarios casi todas las noches, y casi no estoy por la mañana, así que te aconsejo que no llames a esa hora ya que será en vano, pero por qué el interés?
-solo quería saber, es bueno llamar cuando me puedas contestar, ya que muchas de las veces que te llamo casi nunca contestas, por eso pensé que lo mejor es coordinar horarios
-a bueno… bien, será mejor que duerma no tengo mucho para reponerme para mi otro turno, nos hablamos!
-sí, gracias Tsumori y lamento las molestias… -cuelga-
-tonto, el que sepas mis horarios me ayudarán más a mí que a ti ya que solo llamarás cuando esté aquí –sale sonriente hacia el comedor-
-con quién hablaste tanto tiempo Tsumori san? –pregunta el menor-
-con alguien sin importancia, ah, por cierto Hiroki, al parecer ya no molestarán mucho con el teléfono, será más tranquilo, pero de todos modos, si suena no contestes por favor –Hiroki asiente efusivamente y muy nervioso, temiendo que su secreto fuera descubierto- bueno, iré a descansar, mi turno empieza en menos de cinco horas –se va muy cansado, no había de otra, era su trabajo y no es que no le gustara, si no que quería pasar más tiempo con Hiroki, pero ahora que le había prometido llevarlo a la tumba de sus padres, tendría el tiempo libre que pidió, por eso tenía que hablar con el director del hospital y de hecho cubrir más turnos para que ese día le diera libre… durmió y despertó igual de somnoliento, pero ya había pasado su tiempo libre incluso andaba apurado ya que se levantó tarde, si no fuera por Hiroki se hubiese quedado dormido…- debo apresurarme!! –comiéndose rápido la merienda-
-lo siento Tsumori san, debí haberte despertado mucho más antes –se entristecía-
-no Hiroki, no es culpa tuya, descuida si me voy ahora mismo no me atrasaré, ahora quita esa carita, si?… -se coloca su saco- hay muchas películas en el aparador, puedes verlas si gustas, no salgas y acuéstate temprano, ok?.. bueno me voy –saliendo-
-que te vaya muy bien Tsumori san! –lo despide desde la puerta y luego la cierra- fufhh –suspira- ahora que puedo hacer, ver películas, en verdad no tengo ganas de mirarlas solo, quizá deba limpiar lo poco que está sucio… -dirige la vista hacia el teléfono- ojalá llame, prometo que esta vez no colgaré –acarició el auricular por unos minutos, pero al no tener la respuesta deseada se dirigió a hacer las cosas que había dicho, limpió casi nada ya que ya lo había hecho en el día, tomó un baño, eligió una película y la puso en el reproductor; sin darse cuenta había terminado la película y era tarde 11pm para ser exactos, con algo de sueño recogió todo y se dirigió a su habitación, pero en medio camino el teléfono empezó a sonar y temeroso se acercó a este con la determinación de contestar- aló? –dijo algo débil, esperando por la respuesta tragó duro-
-hola, kawai? –dice entusiasmado- me alegra que me hayas contestado, yo… -suena el pitido característico de una llamada cortada-
-waaaa por qué hice, eso?!!! Después que prometí que no cortaría… yo y mi instinto, me odio por ser así -se recriminaba- ahora si estoy seguro que no querrá llamar de nuevo!! –se pone triste, pero inmediatamente el teléfono vuelve a sonar, lo cual asusta al menor- ahh! Está llamando… -tragando su saliva- bien Hiroki, tranquilo, contesta y no cuelgues otra vez, esta es posiblemente tu última oportunidad para alimentar tu curiosidad –piensa mientras alza el auricular- aló? –contesta nuevamente temeroso-
-vaya, pensé que no me contestarías como la última vez, por favor no me cuelgues, solo quiero hablar contigo –dice tranquilo para no asustar al menor-
-qui… quién es usted?... por qué me llamó así?... acaso… me conoce? –casi tartamudeando-
-ahh, déjame ver… bueno te responderé pero no sé si me creas… mi nombre es Kusama Nowaki, te llamé así? Supongo que te refieres a cuando te dije Kawai, no?
-s… si… es que así también me llamaba Tsumori san, por eso me extrañó… -decía nervioso-
-con que Tsumori san vaya, es muy formal –pensaba- es porque así te llamábamos Tsumori y yo, pues como no despertabas no sabíamos tu nombre, es por eso…
-me llamaban?... _interrumpiendo- usted qué es de Tsumori san?...
-soy su kohai, y sí, te llamábamos así, lo digo porque yo también vivo ahí
-aquí?... –sorprendido- pe… pero Tsumori san no mencionó nada de eso
-ah bueno… -ya lo sabía, está bien sigamos con el plan, no descubrirlo –pensaba- eso de seguro fue porque él está molesto en estos momentos conmigo
-está enojado con usted?... pero no creo que sea muy grave, de seguro se arreglarán sus problemas pronto, Tsumori san es una persona muy buena y se perdonarán… pero por qué se pelearon? –se había calmado a tal punto que ya se encontraba jugando con la antena del teléfono-
-ummhh –pensando en qué podía decirle- pues, fue porque acepté venir a un curso que el director del hospital me ofreció, él también quería venir, pero no se dio
-Kusama san usted también es médico?! –pregunta asombrado-
-sí, y Tsumori es mi senpai, por eso, pero creo que como tú lo dices ya se le pasará!
-si quiere yo puedo hablar con él
-no!... este, es decir, es mejor si lo hago personalmente, es más no quisiera que le dijeras que tú y yo hablamos, puede que también la agarre contra ti –kawai es muy rápido ja, ja –pensaba rascándose la cabeza- por cierto cuál es tu nombre, porque no creo que te llames Kawai, verdad?
-mi nombre es Kamijou Hiroki –dice sonrojado por cómo le seguía llamado-
-que hermoso nombre Hiro chan...
-Hiro chan?... yo ya no soy un niño! por favor solo podría llamarme Hiroki así como lo hace Tsumori san –más sonrojado que un tomate-
-no lo haré, será Hiro chan para mi, tú fuiste el primero en empezar con formalidades, así que ahora te aguantas –sonríe-
-ahh… pero…
-bien Hiro chan quisiera que me cuentes que es lo que sabes de cómo llegaste ahí?
-… -el que lo llamara así lo ponía muy nervioso, pero no desistió y en parte era su culpa, lo mejor era dejarlo de lado- pues Tsumori san me dijo que me encontró tirado en la calle casi cubierto totalmente con nieve y por eso me trajo y me cuidó por mucho tiempo, me hablaba y contaba cuentos mientras dormía y cosas así…
-ahh –pero que listo resultó ser Tsumori, ya suponía que tergiversaría las cosas a su favor –pensaba el pelinegro- Tsumori te cae muy bien verdad? –dice resignado-
-sí, -responde feliz- él ha sido muy bueno conmigo, me enseñó toda su casa, excepto por una habitación a la que no puedo entrar, me ha inscrito en un colegio para que pueda terminar la secundaria e incluso me prometió que me llevaría a… -guarda silencio y decide no hablar por demás-
-a dónde? –pregunta interesado- Hiro chan?
-na… da… no es nada
-está bien, sabes? esa habitación a la que Tsumori no te deja entrar de seguro es la mía, y no te debe dejar por eso, pero si quieres entra, de seguro la cerró pero si la llave sigue en el mismo lugar la hallarás, está al fondo de la segunda caja del escritorio que está dentro del estudio… no tengo problema en que quieras ver, pero hazlo mientras él no está, recuerda que tú y yo nunca hablamos… quisiera ser tu amigo Hiro chan, quiero que cuando vuelva no se sienta el tiempo que no te vi, quiero saber todo de ti, por favor te pido que confíes en mi... yo te escucharé todo lo que quieras contarme, quiero que te lleves bien conmigo así como lo haces con Tsumori, o incluso más… dime, puedo? –dice casi en modo de súplica o es al menos lo que le parece al castaño-
-sí, Kusama san, a mí me haría muy feliz también ser su amigo
-Nowaki, por lo menos dime Nowaki san, ok Hiro chan? –sonríe muy feliz-
-está bien Nowaki san… ahhh -bosteza largamente- lo siento, es que ya es muy tarde… -dice soñoliento-
-lo sé, perdón por llamar tan tarde, pero no puedo hacerlo más temprano, está bien ve y descansa, prometo llamarte a diario, pero tendrá que ser a la misma hora de hoy y recuerda de no mencionarle nada a Tsumori de acuerdo?
-de acuerdo, pierda cuidado Nowaki san…
-muy bien Hiro chan, que tengas dulces sueños… -dice en tono tierno-
-gracias, usted también… -cuelga y ya semi inconsciente se va a dormir-
…
-no puedo creerlo hable con Kawai… no con Hiro chan y es tan adorable, no puedo esperar a llamarle otra vez y conversar nuevamente con él –entusiasmado- ves Tsumori, ya entré al juego!...