Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ATRACCIÓN OBSESIVA por Melyoan

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

En Tokio el tiempo pasaba volando, pero todo andaba como si nada hubiese sucedido, el trabajo no había cambiado salvo por el horario de ambos médicos ya que habían pedido al director del hospital, estar siempre en diferentes turnos, eso con el fin de que siempre estuviera al menos uno de los dos en su departamento, eso porque nunca perdían la esperanza de que su pequeño ángel volviese para aclararlo todo, pero con cada día que pasaba esas esperanzas eran cada vez menos y es que no había ninguna señal de Hiroki, ya habían viajado un par de veces a Osaka, quedándose casi todo el día en el cementerio esperando a que su pequeño apareciera, pero no hallaron nada y no podían hacer esos viajes tan seguido como querían.

-dos meses… fuff –suspira un ojiazul- pasaron dos meses y no tuvimos ninguna noticia de Hiro chan –Nowaki tenía el rostro demacrado, se notaba que desde hace tiempo no dormía bien y no era el único-

-ya no podemos seguir así Nowaki  -responde un rubio, ese era uno de los pocos días en los que ninguno de los dos tenían turnos- sé que es muy difícil en especial para ti, pero si seguimos así no conseguiremos nada, más que estresarnos de más o enfermarnos

-pero Tsumori yo no puedo… no puedo dejar de lado a Hiroki, sabes que lo amo con todo mi ser y dejarlo ir así sin ninguna explicación, siento que lo estoy abandonando y que tal si él está siendo presionado por ese hombre que se lo llevó?, -menciona desesperado- no quiero que sufra, yo…

-entiende Nowaki, no podemos hacer nada –cabizbajo- debemos retomar nuestras vidas y esperar que Hiroki esté bien en donde sea que esté y desear que algún día vuelva aunque sea para aclararnos lo de la carta, sé que si en realidad Hiroki escribió esa carta bajo presión de alguien o que lo obligaron a irse, él no desearía que estuviéramos en este estado tan lamentable, yo tengo la esperanza no de encontrarlo, si no de que volverá, por eso no debemos seguir así

-Tsumori – menciona entristecido-  tienes razón, a Hiroki no le gustaría vernos así, me esforzaré por seguir adelante para estar bien y que cuando regrese yo estaré feliz con los brazos abiertos para recibirlo

-eso Nowaki!, me alegro mucho que ya tengas ese ánimo, debemos seguir adelante para así algún día volverlo a ver y mostrarnos como nos vio desde el principio

-si!, gracias Tsumori por siempre levantarme el ánimo, no sé qué hubiera hecho de no ser por ti, tú si sabes mantener la calma, que tal si vamos a comer fuera, ya es muy tarde para preparar algo

-claro, eso suena genial solo deja que traiga mi billetera que esta vez yo invito la cena –le guiña un ojo-

-ok Tsumori y yo invito a la siguiente –se dirige a la puerta y una vez había llegado la abre, quedando inmóvil ante el muchacho castaño que estaba a punto de tocar el timbre, era un muchacho castaño claro- Hiro chan… -dijo en susurro, pero al instante se dio cuenta que no era su amado castaño, ya que este solo se le parecía en el color de pelo- disculpa, quién eres y que se te ofrece? –seguía un poco perplejo-

-buenas noches, disculpe pero estoy buscando a… -el menor no terminada de hablar y es interrumpido por el otro médico-

-Kazuki? –pregunta sorprendido- woow que sorpresa verte aquí?

-senpai!! –grita de la emoción y va corriendo a abrazar al rubio, soltando su maleta por el camino- me alegro tanto verte, te extrañé mucho

-yo también Kazuki… -se separa del abrazo y desordena los cabellos del menor- que bueno verte aquí en Tokio, ah si!, te presento a Kusama Nowaki, él es mi compañero de departamento y de trabajo; Nowaki él es Okabe Kazuki, un kouhai que conocí en el congreso de Akihabara, él fue de mucha ayuda allá

-mucho gusto Kusama san –responde de igual manera-

-el gusto es mío Okabe kun –el ojiazul le tiende la mano a manera de saludo- Tsumori me habló mucho de ti, dijo que en todo el congreso tuvo a un lindo guía que le enseño todo de Akihabara –le dice sonriente, a lo que el menor se sonroja-

-Nowaki!! –llamándole la atención- y bueno, qué te trae por aquí  Kazuki? –pregunta un tanto ido por la inesperada visita-

-que malo eres senpai –haciendo un puchero- acaso se te olvidó que fuiste tú el que me dijo que sería una buena idea venir a Tokio y hasta que podías hablar con el director del hospital central para ayudarme a obtener una plaza para trabajar ahí?

-ah! Es cierto!!, -recuerda de inmediato- pero que cabeza la mía, lo siento Kazuki, pero bueno eso sigue en pie y cuenta que moveré todas mis influencias para ello

-si eres tan bueno como Tsumori me dijo, no creo que le cueste trabajo obtenerla

-muchas gracias Kusama san… y senpai? –llamando la atención del rubio- también sigue en pie, lo otro?

-mhh, a qué te refieres? –pregunta confundido-

-pues… -se sonroja un poco más- a lo de vivir juntos, dijiste que aquí vivían tres personas y que te mudarías para no hacer mal tercio y que sería más cómodo si compartíamos vivienda, en serio lo olvidaste? –se entristece-

-ohh, eh?, lo siento Kazuki, es que pasaron muchas cosas y realmente se me pasó por alto eso y pues ahora vivimos solo Nowaki y yo aquí y la verdad…

-eso quiere decir que, no tendré donde quedarme? –pregunta aún más triste y preocupado-

-lo siento Kazuki yo no…

-puedes quedarte aquí? –interrumpe el pelinegro-

-en serio Kusama san? –pregunta sorprendido el menor-

-pero Nowaki? –pregunta Tsumori preocupado-

-descuida Tsumori, es como dijiste, debemos seguir adelante y si Hiro chan vuelve algún día, retomaremos los planes que hiciste, puede que tú y Okabe kun se queden aquí o si no Hiro chan y yo nos podemos quedar, pero en mientras lo mejor es seguir adelante, además no podemos dejar abandonado a Okabe kun

-mmh –el rubio sonríe un tanto indeciso pero al final acepta- tienes razón Nowaki y gracias, está bien Kazuki ya está decidido, te quedarás con nosotros, verás que será más divertido vivir los tres aquí

-wiii que emoción!, muchas gracias a los dos… y Kusama san –llama al ojiazul- si gusta puede llamarme también Kazuki

-ok, entonces tu puedes llamarme Nowaki, al fin y al cabo viviremos juntos, no?

-está bien Nowaki san –le dice sonriente e inconsciente de que había vuelto a abrir una herida en el ojiazul-

-… -esa forma en la que el castaño lo había llamado le dolía, porque su amado Hiroki lo llamaba así, pero como ya le había dicho Tsumori, lo mejor era seguir adelante siempre guardando la esperanza de volver a ver a su querido niño-

Mientras tanto en Osaka, esos dos meses después de que Hiroki había regresado, también pasaron volando, siendo el primero el más feliz para el castaño, pues se la pasaba todo el tiempo de un lugar para el otro con su amado hermano y su cuñado, ambos esposos habían decidido quedarse todo ese mes solo para disfrutar en grande las vacaciones de Hiroki, antes de regresar a Estados Unidos, además tenían el objetivo de hacer olvidar su calvario al ojimiel, lográndolo en gran medida, aunque ya Akihiko se había dado cuenta que su hermanito no era del todo feliz, pero por más que le preguntara qué era lo que le pasaba, este no le decía nada.

Luego de ese maravilloso mes, Hiroki tuvo que despedirse de su amado hermano y de Misaki, ellos tenían que volver a sus vidas, pero se fueron con la promesa de volver y de visitarlos de vez en cuando.

El segundo mes Hiroki la pasó un tanto triste y angustiado, puesto que al no estar Akihiko ni Misaki, estaría desvalido en manos de Haruhiko, pero para su fortuna, sus encuentros no pasaban de simples malos tratos y uno que otro manoseo, por lo que Haruhiko estaba más que fastidiado ya que desde que había traído de vuelta a Hiroki, se propuso a castigarlo de todas las maneras posibles por su osadía, pero las cosas no resultaron como él quería, en primera porque siempre había alguien que estaba a lado del menor y en segunda porque su padre había pedido que habilitaran la habitación junto a la suya como nueva recámara de Hiroki para estar más cerca de él y así no le sucediera nada malo, ya no quería que alguien más le arrebatara a su querido hijo; por lo que siempre se percataba de dejar a Hiroki bien dormido antes de poder descansar también.

Por otro lado Hiroki había regresado a su antiguo colegio, no sin antes dar un examen de nivelación, el cual sorprendentemente pasó con un puntaje perfecto, fue como si nunca hubiera abandonado sus estudios, la razón de eso lo mantendría en secreto para su padre.

-ah es en serio? –pregunta un castaño muy admirado, mientras caminaba a las salida de su secundaria-

-por supuesto pequeño, Haruhiko no le tomó importancia a lo que hiso, aunque eso fue muy admirable, después de eso muchos chicos nos siguieron –le contaba un hombre rubio de más o menos 20 años, sus años en la prepa que pasó con su hermano mayor-

-woow, nunca creí que ni san iría a ese tipo de lugares

-solo fue esa vez pero igual trato de arrastrarlo conmigo de vez en cuando –le sonríe al menor-

-Hiroki!! –le llama una voz potente desde en frente-

-ni san… -se sobresalta al oír a Haruhiko gritarle-

-qué demonios estás haciendo, por qué te tardas tanto?! –le reclama furioso-

-es que…

-tranquilo Haru, me encontré con Hiroki camino a la biblioteca y lo acompañe a dejar un trabajo de vuelta, no tienes por qué regañarle así

-por favor Shinoda no te metas –sin dejar de fruncir el ceño- date prisa y entra al auto –ordenando al menor con una mirada fría-

-si ni san –obedece de inmediato, con un rostro acongojado-

-sí que eres sobreprotector con tu hermanito Haru?, pero además por como reaccionas cualquiera diría que estás celoso de quien sea que se le acerque, eso sí es muy raro –lo reta altivo-

-no es de tu incumbencia Shinoda y te agradecería que no vuelvas a tener esas confianzas con Hiroki u olvidaré que somos amigos

-lo siento Haru, pero Hiroki me interesa mucho, ya te lo dije, pero parece que no me tomas en serio, además tú tienes la culpa por presentármelo

-era por cortesía, pero me arrepiento, solo te diré que Hiroki es mío, me pertenece de todas las maneras posibles, así que aléjate! –suelta en tono amenazador-

-lo dices en serio, pero si son hermanos, -lo mira de reojo- eso se llama incesto, sabías? –lanzando una sonrisa de burla-

-somos hermanastros sin ningún lazo sanguíneo, pero piensa lo que se te dé la gana –da media vuelta y se sube al auto para prender a toda marcha

-ja –el rubio se ríe- que interesante –dice lo último perdiendo de la vista el auto de su amigo-

Haruhiko estaba muy furioso, no era la primera vez que encontraba a ese par juntos y eso le molestaba mucho, consideraba que nadie tenía derecho a acercarse a su presa, porque para él, el castaño le pertenecía y solo él podía disponer de Hiroki; lo malo es que no había logrado nada de eso desde que lo trajo de regreso a casa, ya que siempre había alguien que interrumpía, pero ya estaba harto y no dejaría pasar más tiempo para saciar su frustración.

-te prohíbo que te acerques a Shinoda o a quien sea entiendes? –ordena Haruhiko furioso-

-yo no fui el que se le acercó! -reclama Hiroki-

-no me mientras mocoso, seguro estás buscando a alguien con quien perder el tiempo y limitar más tu tiempo de toparte conmigo, verdad?

-no miento, es la verdad!, Shinoda san fue el que se me acercó a mí, ni san –le dice casi llorando cuando el mayor apenas llegando a su casa y percatándose que su padre y Tanaka san se habían marchado, se llevaba a rastras al menor hasta su habitación- por favor no me hagas daño!! –le rogaba Hiroki hecho un mar de lágrimas, tratando inútilmente de zafarse del agarre del pelinegro-

-en serio crees que me engañas, sé muy bien que andas seduciendo a todo el que se te acerca, eso lo sé viendo como Shinoda se comporta –entra a su habitación y cierra la puerta azotándola- además que no se te olvide que aún no has recibido el castigo apropiado por haberte escapado –arrojando a Hiroki a su cama con rudeza- 

-no por favor!! –retrocede aterrado- te lo suplico ni san, no quiero –ve como el mayor se quita su camisa-

-no entiendes que no estoy dispuesto a escuchar tus ruegos?, te lograste zafar muchas veces pero ya no lo harás más –se lanza sobre el menor apresando sus dos manos con una de las suya llevándolas sobre su cabeza para inmovilizarlo y con la otra desgarra la camisa de su uniforme escolar- no sabes cuánto me contuve por esto, así que más te vale que cooperes y seas bueno Hiroki, recuerda que el futuro de tus amiguitos está en mis manos –el menor se tensa al escuchar lo último, por lo que deja de forcejear- así me gusta, -comienza a repartir besos por el cuello y torso del castaño- si cooperas prometo no ser tan rudo –empieza a lamer los rosados pezones del menor, había ansiado tanto el probar ese cuerpo con el que estaba tan obsesionado desde la primera vez que lo tomó, que le eran adictivos, al igual que el resto de su cuerpo-

-mhh… -Hiroki se retorcía levemente, tratando de controlarse respiraba entrecortadamente, no podía evitar que sus lágrimas lo traicionaran y comenzaran a salir, odiaba su destino, nunca quiso, de ninguna manera, traicionar a su amado Nowaki, pero era inevitable, sabía que sería mucho peor si luchaba-

-delicioso como siempre ja, ja hasta se pusieron todo rojos –nuevamente ataca uno de los pezones y lo muerde con fiereza-

-ahhh!! –el castaño grita al sentir un fuerte dolor a causa de la mordida-

-Silencio! –regaña al menor y le tapa la boca con su otra mano, mientras Hiroki llora con más fuerza- te dije que hoy te castigaría, así que con esto ya sabes cómo será lo que sigue, jump –se ríe y se dirige al otro pezón de su víctima para causarle el mismo daño- siempre te dejaré mis marcas para que cuando las veas sepas que nunca lograrás escaparte de mí -

-… -Hiroki no paraba de llorar, en eso escucha algo que sabe será su escapatoria, al menos por una vez más-

A lo lejos se escucha como llaman a Hiroki, se trataba de su padre que acababa de llegar y le urgía percatarse que su hijo menor se encontrase bien.

-Hiroki?!...

-maldita sea!! –gruñe Haruhiko- papá llegó, demonios, te salvaste otra vez, pero ni creas que siempre tendrás la suerte que tuviste hasta ahora –lo amenaza mientras se libera al menor, luego se viste con rapidez y le ordena al castaño hacer lo mismo, por lo que este obedece de inmediato- ponte este suéter  porque tu camisa está rota y sécate de una buena vez esas lágrimas, yo distraeré a papá, apresúrate en bajar o te irá mucho peor! – amenazándolo, a lo que el otro solo asiente rápido, mientras el mayor sale dejándolo solo-

-snif, snif –solloza quedito mientras se seca las lágrimas con las mangas del suéter que ya se había puesto- por qué Haruhiko es así?, por qué goza el hacerme daño? –se preguntaba internamente- ya no quiero más, pero no sé qué hacer, yo no soy nada aquí y tampoco quiero que Nowaki san y Tsumori san paguen injustamente, que  puedo hacer para que Haruhiko ya no me trate así ni me toque –se termina de alistar y baja a la sala donde se encuentra con su papá y su hermano platicando-

-Hiroki ya despertaste, te hizo bien la siesta? –le preguntó su padre un tanto preocupado, se preguntaba el qué le habría dicho su hermano para excusar su ausencia- Haruhiko me dijo que te sentías un poco cansado y decidiste tomar una pequeña siesta

-eh?... –mira de reojo a su hermano, a lo que este le da una advertencia con la mirada- si ya estoy mejor papá

-me alegro mucho hijo, bueno pues a comer! –así todos van al comedor-

Hiroki sabía que su padre ese día tenía una junta muy importante, por lo que le había caído como anillo al dedo el que le dieran ese trabajo extra para entregarlo y  le ayudó también el encontrarse con Shinoda, eso le hizo perder el lapso suficiente para evitar quedarse mucho tiempo a solas con Haruhiko, pero Haruhiko supo muy bien sus intenciones de rehuirlo y logró interceptarlo, pero para su mala suerte cuando estuvo a punto de lograr su cometido, su tiempo se acabó y su padre había llegado.

Eran muy contadas veces en las que Fuyuhiko regresaba tarde, ya que como lo había prometido, no dejaría a Hiroki solo para no volver a pasar por el mismo calvario otra vez; la promesa del mayor ayudó mucho a Hiroki para alejarlo, aunque sea solo temporalmente de Haruhiko, además que se daba el acercamiento que el menor siempre quiso, tener la protección y cariño de un padre y ahora después de tanto tiempo al fin lo gozaba.

La segunda mitad de su ciclo escolar pasó muy rápido para Hiroki, pero no la pasó mal en su totalidad y es que Akihiko y Misaki habían cumplido su palabra de visitarlos de vez en cuando y cada que lo hacían se quedaban un par de días, lo malo es que necesitaban más tiempo para lograr su cometido, para dar su tan esperada sorpresa, lo cual puso muy triste a Hiroki, ya que tampoco regresarían para cuando él tendría que partir a Inglaterra, y la verdad era que no quería que ese día llegará, ya que no había día en que Haruhiko no le recordáse que él también iría y que ahí se las cobraría todas, estaba aterrado por lo que le iba a pasar, pero prefería no atormentarse desde antes con eso, quería paz en sus últimos días en su casa junto a su padre y ya cuando llegara el momento, solo recordaría los buenos días que pasó en su casa y cuando vivió con Nowaki y Tsumori, eso para tener algo con que seguir, porque sabía que tarde o temprano podría liberarse de los chantajes de Haruhiko.

También no había día en el que Hiroki no pensara en su amado Nowaki, siempre se preguntaba el cómo estaría, qué estaría haciendo y si lo adiaba, eso hacía que le doliera el corazón intensamente, lo único que le consolaba era saber que al menos Nowaki y Tsumori estarían llevándola juntos y que si Dios le concedía un milagro y se compadecía de él, algún día podría volver junto a su amado, solo rogaba que no fuera demasiado tarde y este lo aceptara.

En cuando a los galenos, como lo habían dicho, no se dejaron amedrentar por la angustia, decidiendo solo esperar pacientes, con la esperanza viva de volver a ver a Hiroki; incluso habían dejado de ir a Osaka y reorganizaron sus turnos, para como les tocara, ya que ahora eran tres y podían vigilar bien su casa y al menos habría alguien en casa si se daba el caso de que Hiroki regresara.

La llegada de Kazuki había sido una luz en medio de la oscuridad, al menos más para uno de los dos  galenos, el cual le había ganado mucho afecto al castaño, tanto que estaba aceptando que lo atraía más que solo un kouhai, además se notaba a leguas que era correspondido, solo necesitaba que su amigo también estuviera feliz, para él también declarar su amor y hacer feliz a Kazuki como él se lo merecía.

En Osaka, al parecer se le estaba presentando a Hiroki un milagro, ya que Fuyuhiko estaba cambiando de opinión con respecto al viaje de Hiroki, si bien su hijo mayor prometió cuidar del castaño y no descuidarlo ni un segundo, a Fuyuhiko se le quedó esa espinita de que algo le podría volver a pasar a su hijo menor, por lo que aún no estaba seguro del viaje, a lo que Hiroki estaba rogando por no ir.

-papá es hora de tus medicinas –le alcanzaba un castaño a su padre, que se encontraba en cama y es que Fuyuhiko había contraído una grave infección, lo que lo incapacitó por ya dos semanas, la fiebre iba y venía, la diaforesis no le dejaba dormir en paz y cefalea y las tontas alucinaciones lo cansaban más-

-gracias hijo, -recibe las tabletas y las toma con un vaso de agua- cuanto odio sentirme tan mal, siento que la fiebre solo sube y nunca bajará

-calma papá, de seguro que no tardas en recuperarte por completo, solo no te desesperes, yo me encargaré de que nunca se te pase un medicamento, además de seguro que te ayudará el que Akihiko regresa hoy, su presencia y la de Misaki mejorarán tus ánimos papá!

-es cierto, mi querido hijo me dijo que al fin llegó el momento de callarme la boca por haberme opuesto a su boda con Misaki, ya quiero saber de qué se trata la dichosa sorpresa

-y ya no tendrás que esperar más papá –dijo entrando a la habitación de su padre un peliplata, que apenas había llegado a su casa, fue directo a la habitación de su padre enfermo- ya estamos en casa papá, Hiroki –dice mientras Misaki también entra a la habitación, haciendo un gesto de reverencia-

-hijo!! Que alegría que ya estén aquí Akihiko, Misaki –les habla con la mejor de sus sonrisas-

-Akihiko!! -Hiroki se lanza a los brazos de su querido hermano como ya era de costumbre cuando este los visitaba

-hola hermanito –recibiendo el abrazo gustoso- por lo que veo has cuidado muy bien de papá –le dice sonriente-

-él siempre vela por mí, es lo menos que puedo hacer, -luego se gira hacia su cuñado y se dirige a él para abrazarlo también, a lo que el peliplata aprovecha para saludar cordialmente a su padre- Misaki, me alegra tanto que vinieran

-si al fin logramos nuestro propósito y sé que se alegrarán por nosotros también

-vaya, vaya –habla el hermano que faltaba, quien ingresaba a la habitación- una reunión familiar y parece que llegué a tiempo para enterarme de una buena vez, ese dichoso secreto que se traen ustedes dos

-Haruhiko, tu siempre tan cortés, no puedes saludarnos aunque sea por educación? –reclama el peliplata-

-ja, ja, seguro, si solo nos vimos hace un par de meses y esta vez se tardaron

-ok, contigo de verás que no se puede

-jump –solo se ríe- y bien que esperan para decirnos de una buena vez por todas del por qué fueron a Estados Unidos y estuvieron tan misteriosos todo el tiempo?

-ahhh –suspira al ojilila- pero que impaciente Haruhiko, pero bueno, tomen asiento entonces –les indica a sus hermanos, los cuales obedecen sin decir nada más, Hiroki se sentó en la cama a lado de su padre y Haruhiko en una silla cerca del mayor de todos- Misaki… -llama a su esposo para tenerlo junto a él, pasando su brazo por la cintura de su amado, para acercarlo más, a lo que el ojiverde solo sonríe sonrojado dando el visto bueno a su esposo para que hable- pues padre, te dije que te callaría tus protestas del porque el casarme con Misaki no era bueno y todo lo que nos dijiste; hace tiempo, cuando Misaki y yo estábamos estudiando en Inglaterra, oímos de una investigación que se estaba haciendo en Estados Unidos y que estaba en fase experimental, pero igual nos llamó mucho la atención, no fue hasta que regresamos y un par de meses después en lo que se confirmó que esa investigación había concluido satisfactoriamente

-de qué se trataba esa investigación hijo? –pregunta más ansioso el mayor-

-se trataba de fertilidad en hombres

-cómo que fertilidad en hombres, a que te refieres AKihiko? –el de lentes exige una explicación ya que se estaba impacientando-

-la ciencia ha avanzado mucho, y al fin ha logrado que parejas como nosotros –afianzando más el agarre a su esposo- podamos concebir un hijo y formar una familia

-qué?!! Pero que tonterías estás diciendo Akihiko! –le reprocha su hermano mayor, en cuando a su padre y a Hiroki, ambos se quedaron sorprendidos y sin habla al escuchar al escritor-

-no es ninguna tontería, es una realidad y es por eso que Misaki y yo fuimos a Estados Unidos, queríamos hacer ese tratamiento, para que mi Misaki pueda embarazarse y así poder tener hijos y formar la familia que queríamos y que papá tanto insistía en que debía tener para ser enteramente feliz

-es en serio hijo? –pregunta impresionado el mayor, a lo que el nombrado asiente feliz y con una sonrisa de oreja a oreja- eso quiere decir que si funcionó y Misaki podrá tener bebés?

-si papá, si funcionó, es más Misaki y yo estamos en espera de tu primer nieto papá –menciona Akihiko, dejando prácticamente boquiabiertos a los presentes y a un muy sonrojado Misaki que se tocaba el vientre con cariño-

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).