Las horas que duró el viaje pasaron volando para Hiroki, quien no quería llegar a su destino, porque sabía muy bien lo que este le tenía preparado; con mesar bajó de avión y bajo órdenes de Haruhiko fue detrás de él hasta llegar a la entrada donde ya lo esperaba una camioneta y con una increíble rapidez unas personas se encargaron de llevar y subir sus equipajes en el auto y el mayor se subió a lado del conductor, ordenando a Hiroki a subir también; el viaje no fue tan corto y es que la mansión Usami se encontraba un tanto alejada del centro de Londres.
-ya llegamos Usami sama –indica el chofer-
-eso veo –responde el de lentes un tanto indiferente- por favor dile a las sirvientas que lleven las maletas a las habitaciones principales y luego reúne a todo el personal en la sala, tengo algo que notificarles
-como ordene Usami sama –el chofer sale corriendo a cumplir lo ordenado-
-y tú a que hora piensas salir de ahí!, date prisa! –ordena al menor, quien se notaba a leguas que temblaba de miedo, parecía un conejito asustado pronto a ser asesinado- ja, ja, -se mofa- que acaso piensas vivir en el auto, sal de una vez
-… -Hiroki estaba mudo, no sabía que decir, ni siquiera se había fijado del lugar en el que iba a pasar todo un año, pero obedeció al pelinegro antes de que se enfadara más-
-bien ahora dale un vistazo a tu nuevo hogar, este de ahora en adelante y por todo un año entero será nuestro nidito de amor, que te parece? –pregunta con un rostro de satisfacción al ver como Hiroki lo mira aterrorizado- vamos Hiroki!, no pongas esa cara, que aquí no pasará nada que ya antes no haya pasado, a menos claro que me desobedezcas o me hagas enfadar, mientras seas un buen niño y obediente no veo porque tratarte mal o castigarte, entiendes? –pregunta pero aún no obtiene una respuesta- respóndeme como se debe!! –lo zarandea por los hombros, mirándolo con una mirada retadora-
-si! –responde temeroso- entiendo Haruhiko ni san, yo de verdad me voy a portar bien
-eso es lo que quería escuchar, ahora entremos –hacen lo mencionado posicionándose en la sala donde ya todo el personal de la casa los esperaba
-muy buenas tardes Haruhiko sama, Hiroki sama, sean bienvenidos –menciona toda la servidumbre inclinándose con respeto, eran alrededor de tres mujeres y tres hombres incluyendo el chofer-
-Haruhiko sama ya están todos reunidos como ordenó
-si es lo que veo y también puedo comprobar que han hecho un excelente trabajo en nuestra ausencia –echando un ojo a todo-
-nos alegra mucho escuchar eso, esperamos servirle como hace tiempo Haruhiko sama
-es de eso precisamente de lo que quiero hablar y para eso los hice reunir a todos; quiero informarles que este año no necesitaremos de sus servicios –informa el de lentes dejando a todos incluido a Hiroki impactados-
-no puede ser!!... pero cómo?... por qué?... –se escuchan los murmullos de todo el personal, ya que estaban intranquilos por la noticia-
-pero Haruhiko sama, nosotros hemos trabajado por mucho tiempo aquí, no nos puede despedir a todos así como así –habla el mayordomo como representante de todos-
-nunca dije que los despedía, solo que no requeriremos de sus servicios este año, serán como unas largas vacaciones para ustedes, no serán totalmente pagadas pero contarán con un sueldo base, así que no se preocupen, al contrario, aprovechen de esta situación para tomarse el tiempo y hacer todas las cosas que tengan planeadas, la casa estará en orden y no hará falta nada, en cuanto nuestro tiempo se cumpla yo los mandaré a llamar de nuevo; -suelta haciendo que todos soltaran una suspiro de alivio, claro menos Hiroki que ya sabía por dónde iba el asunto-
-de verdad Haruhiko sama, muchísimas gracias –habla nuevamente el mayordomo-
-de nada, creo que se merecen esto por su buen trabajo, podrían partir mañana mismo, dejando todo en orden claro
-así será Haruhiko sama, muchas gracias! –se inclina-
-MUCHAS GRACIAS! –responde contento todo el personal inclinándose, para luego marcharse a preparar todo y acatar la orden dada-
-supongo que ya te has dado una idea del por qué despaché a todo el personal, verdad Hiroki? –pregunta sonriente acercándose peligrosamente al oído del menor- te dije que este sería nuestro nidito de amor, por eso necesitamos estar los dos solos
-pe… pero sin san, padre preguntará el por qué? Y además quién se encargará de todo –pregunta tartamudeando-
-yo sabré que decirle a mi padre y de los quehaceres te encargarás tú por supuesto, este es nuestro nido de mor y tú eres la esposa fiel que hace que la casa funcione como un relojito, sé que en el pobre departamento de esos médicos te encargabas de todos los quehaceres, así que harás lo mismo aquí, con la diferencia de que también tendrás que atenderme a mí –agarrando al castaño por la cintura- sabes a que me refiero verdad? –Hiroki solo asiente con los ojos cerrados- eso es verás lo bien que nos la pasaremos, ahora ve a ponerte algo cómodo y alista tus papeles que iremos a inscribirte de una buena vez, así tendremos toda una semana para nosotros dos antes de que empiecen tus clases –suelta al menor quien corriendo sube las escaleras en busca de sus cosas-
En cuanto Hiroki bajó ya listo y con todos sus papeles Haruhiko se lo llevó hasta la academia en el cual ya había pasado un año entero de su vida y del cual sacó mucho provecho; el director estaba encantado en recibir a otro Usami en su institución, tenía muy en cuenta lo bien que les había ido tanto a Haruhiko como a Akihiko y que estos habían elevado en gran medida el promedio y prestigio de su institución, por lo que suponía que el menor de los hermanos no sería la excepción. La inscripción fue por demás rápida y el papeleo no tardó nada, por lo que de inmediato regresaron a casa, en la cual había medio alboroto ya que la servidumbre se había puesto de acuerdo en poner en orden todo desde ya para al día siguiente partir de inmediato y así aprovechar cada minuto de sus supuestas vacaciones.
Haruhiko estaba por demás cansado y no tenía ganas de hacer sus movidas con Hiroki, al menos no por ese día, ya cuando se quedaran los dos solos tendría todo el tiempo del mundo para complacerse con el cuerpo del menor; ya al día siguiente y como había previsto todos y cada uno de los sirvientes se despidieron, deseando que tengan una buena estadía y que esperarían su llamada para volver de inmediato.
Hiroki estaba aterrado viendo partir a todos, ahora estaba totalmente solo y en las garras de Haruhiko; cuando había partido hacia Londres tenía la esperanza de que al menos los sirvientes estarían con ellos y Haruhiko tendría cuidado en su actuar, pero como siempre el mayor le salió con otra cosa acabando nuevamente con sus esperanzas. Cuando vio que el mayordomo se iba y siendo este el último que quedaba, salió disparado a su habitación, quería cerrar la puerta con llave, esconderse en el rincón más remoto o hasta desaparecer, pero sabía que hiciera lo que hiciera todo terminaría de la misma manera, se odiaba a si mismo por no ser más fuerte tanto física como mentalmente, pero el solo había dejado que las cosas llegaran tan lejos y ya era muy tarde para echarse para atrás.
Como invocado Haruhiko llegó a la habitación de Hiroki y entró sin problemas, le agradó saber que el menor ya no le rehuía y solo esperaba resignado su voluntad.
-veo con satisfacción que has aprendido a comportarte bien, -se acerca hasta donde se encuentra el castaño y le acaricia la cabeza- bueno de todas maneras aunque no quieras o aunque coloques las trabas que puedas, todo terminará como yo quiero, verdad Hiroki –levantando por el mentón el rostro del menor que no había despegado su mirada del piso- quiero que esta experiencia no la veas del lado malo, piensa que todo este tiempo solo nos divertiremos como a mí me gusta y lo mejor que puedes hacer es disfrutarlo, no interrumpiré tu vida de estudiante
-lo dices como si fuera cualquier cosa, sabes muy bien que no me gusta que me toques, que me violes –se separa del mayor y empieza a sollozar- no entiendo por qué eres así conmigo, yo nunca te hice nada malo
-entraste a mi vida, te metiste aquí dentro y muy profundo –tocándose el pecho- y por eso no te dejaré ir a ningún lado, ya te lo dije Hiroki, tú me perteneces y más te vale que te vayas acostumbrando, solo prometo no ser tan malo contigo, ya no soy un adolescente hormonal que solo quiere verte sufrir por eso te dejaré al menos hacerte de amigos
-eso no tiene caso, no sé por qué, pero siempre le he caído mal a todos y al acercarme a alguien solo logro que me molesten y hagan la vida imposible –responde triste y abrazándose a sí mismo-
-a eso es a lo que me refiero, te confesaré algo –llamando la atención del castaño- yo les pagué a tus compañeros para que te hicieran la vida imposible en tu vida de estudiante, es por eso que te trataban tan mal, aunque eso solo fue al principio, pero parece que a esos tipos les agarró el gusto de molestarte, por eso después lo siguieron haciendo sin que les siguiera pagando y de eso ya no me hago responsable
-tú hiciste que ellos me hicieran bulling?, no, no puedo creer que me odies tanto, por qué hiciste eso? Yo solo quería tener una vida normal, nunca pedía entrar en tu vida, nunca yo…
-lo sé y ya te dije que eso fue una tontería de adolescente y qué si después lo siguieron haciendo, eso no tiene nada que ver conmigo, pero bueno eso ya pasó y te lo digo porque prometo ya no interferir, de seguro aquí podrás hacer también amigos y los necesitarás para los trabajos en grupo que piden mucho, lo que menos quiero es que disminuyas el prestigio que Akihiko y yo dejamos en la academia, pero no permitiré que te escapes con tus amiguitos cada vez que quieras, solo podrás ir siempre y cuando me pidas permiso o si no tendré que castigarte y créeme que es lo último que querrás hacer
-lo sé, no haré nada extraño
-eso es lo que quería oír, bueno a lo que vine, recoge todas tus cosas, te instalarás en mi cuarto
-qué?, pero por qué? –pregunta Hiroki muy confundido-
-esa será nuestra recámara, a partir de ahora dormiremos juntos –suelta sonriente- así que date prisa, si no llegas en 5 minutos te castigaré –sin más sale de la habitación-
-esto cada vez se pone peor, creo que no tendré ni un minuto de tranquilidad aquí –menciona abrazándose a sí mismo- cada vez pienso más que tomé la decisión equivocada, pero ahora sí estoy más solo que nunca… no quiero pensar en lo que podría llegar a hacerme ni san si lo hago enojar, ahora que no estará nadie podría incluso llegar a matarme? –se pregunta asustado- no, será mejor darme prisa –sacando como sea sus cosas y llevándolas consigo-
-un poco más y te voy a buscar, esta vez te lo dejaré pasar solo porque sé que te quedaste angustiado por lo que te dije, ahora deja tus cosas por allá y deja de perder el tiempo –comienza a desvestirse ante la mirada atemorizada del menor quien ya había dejado sus cosas sobre un mueble- qué estas esperando?, desnúdate! –ordena tajante-
-por favor ni san, yo no quiero, hoy no –menciona cabizbajo-
-en qué quedamos Hiroki? –acercándose peligrosamente al menor- aquí se hace lo que yo diga –acorralándolo contra la pared- es tan difícil para ti solo ceder y ya?, no me obligues a lastimarte –menciona afilando la mirada- ahora quítate la ropa –se separa un poco del menor- oh por favor! –menciona ya irritado al ver como el castaño torpemente trata de desabotonarse y se tarda demasiado, por lo que lo jala hasta llegar a la cama y lo empuja para que caiga sobre esta- no sé si lo haces para exasperarme o es que en serio estás buscando un castigo Hiroki –le arranca la camisa de un tirón- pero está bien, solo por esta vez no habrá castigo
-ahhh –grita al ser desnudado casi de inmediato por el mayor- por favor no me lastimes
-ya te dije que no habrá castigo –dice viendo detenidamente el cuerpo desnudo del castaño- me sorprende que nadie viera estar marcas, hiciste un buen trabajo ocultándolas, pero ahora no habrá necesidad de que lo hagas –se posiciona sobre el menor y comienza a besarle el cuello, por lo que Hiroki reacciona solo cerrando los ojos con fuerza- en serio lo hago tan mal? –pregunta sarcástico- me creo un experto –empieza a devorar los pezones del menor-
-ahh, ahh yaaa, no tan fuerte!! –se remueve-
-amo probar todo de ti, nunca me cansaré de hacerte mío –bajando entre besos por el abdomen del menor dejando marcas demasiado visibles hasta llegar a su miembro el cual sin meditar lo engulló por completo, logrando que Hiroki gimiera con aún más fuerza-
-ahhh, noo! Ya no, no puedo –trataba de contenerse, no quería acabar así, pero no pudo resistir más y se corrió un poco después que el mayor lo alejara de su boca-
-ves que puedo hacerte sentir bien Hiroki, ahora solo relájate –con sus dedos bañados de semen para luego introducir dos de golpe en la entrada del castaño, haciendo que este gritara- tranquilo, te dije que te relajaras –devorando los labios de Hiroki evitando así que volviera a gritar, al tiempo que él aumentaba la velocidad de sus dedos y sumaba otro más-
-ahh, por favor ya no más ahh, no quiero… -por un momento Hiroki pensó que Haruhiko en serio había accedido a sus súplicas cuando ya no sintió los dedos del mayor invadir su intimidad, pero estaba equivocado porque en menos de lo que pensaba su interior estaba siendo invadido por el miembro del pelinegro de forma violenta-
-ha, ha, -jadeando- te encanta verme enfadado, verdad Hiroki! –colocando las piernas del menor sobre sus hombros- o será que solo eres un masoquista y no te gusta admitir que te encanta que el sexo rudo
-mmhh ya no, me duele, me duele!! –grita sollozando-
-deja de mentir Hiroki, para estas alturas ya deberías estar acostumbrado a mi
-noo, me duelee ahh –se queja mientras se agarra del estómago, me duele aquí! Ahhh
-solo un poco más ha, ha –aumentando la intensidad de sus embestidas-
-ni san de verdad me duele mucho ahh por favor!
-te dije que no me llamaras así en estos momentos!! –grita enfadado arremetiendo salvajemente contra Hiroki- des llamarme por mi nombre!
-Haru ahh por favor Haruhiko –sollozando con más intensidad-
-ha, ha ya falta poco –sin detenerse ni disminuir su velocidad- ahhhh –expulsando toda su simiente dentro de Hiroki-
-auu me duele mucho
-tranquilo seguro dejará de doler dentro de poco –sale del interior de Hiroki-
-mmhh –se tapa la boca levantándose de golpe y sale disparado al baño-
-ey –el mayor no lo puede detener a lo que solo va tras el castaño viendo como este se deshacía entre arcadas frente al inodoro, soltando todo lo que había comido ese día- ya te sientes mejor –pregunta cuando ve que ya no hay más que expulsar- seguro te hiso mal algo de lo que comiste –menciona sobando la espalda del ojimiel- ten –le ofrece una toalla para secarse- será mejor que descansemos-
-gracias…
-mmhh –ahí está otra vez, como es posible que encima de todo me agradezca por una tontería –piensa Haruhiko desconcertado, ayudando a Hiroki hasta llegar a la cama en la cual lo deposita con delicadeza- lamento haberme excedido, es solo que a veces me haces enfadar y exploto –arropando al menor, el cual no tarda nada en dormirse- ahhh demonios!!! Qué rayos me está pasando! –se reta mentalmente-
Esa noche como nunca Haruhiko veló el sueño de Hiroki, le había preocupado como nunca el estado del menor y es que nunca se había quejado tanto de dolor y de cierta manera le aliviaba el que le dejara de doler o al menos ya no se quejara después que había vomitado; ya de muy madrugada cayo rendido ante el sueño.
Aún quedaba una semana para que comenzaran las clases y por extraño que pareciera para Hiroki, Haruhiko no lo había forzado a tener relaciones con él, si dormían juntos y Hiroki siempre tuvo el temor de ser atacado por el mayor en cualquier momento, cosa que raramente no pasó el resto de esa semana y así comenzaron las clases, en su clase habían muchos estudiantes y le hacía muy difícil hacer amigos, aún tenía temor de que su hermano haya pagado para que lo molestara, pero no veía a nadie con esas intenciones.
-ha, ha, ha –Hiroki jadeaba de cansancio por la carrera que había hecho desde su casa para llegar a tiempo a clases- no debí quedarme hasta tarde limpiando ha, ha, pero si no lo hago ni san se enfada y aunque no me ha tocado estos días no quiero que me castigue! –entro lo más rápido que pudo al campus y al doblar la esquina para llegar a la entrada de su bloque se tropezó con alguien- ahh –grita cayendo al suelo estrepitosamente-
-ay que dolor!! –se queja el contrario sobándose la cadera- ey!! Por qué corres a lo loco! –le reclama al castaño-
-lo siento, no quise tropezarme contigo –se levanta y le extiendo su mana al otro para ayudarlo a incorporarse, el cual solo la toma y se para-
-ok, descuida, de todas formas no me hice tanto daño, pero que clase es tan importante como para que vayas a toda prisa faltando aún media hora para que comiencen las clases? –pregunta el ojigris un tanto confundido-
-cómo que media hora? –pregunta Hiroki aún más confundido-
-media hora, aún son las 7:30
-de verdad?! –desvía la mirada hasta dar con el reloj de la entrada- ahh no puedo creer que me apresurara por nada
-ja, ja, seguro te quedaste hasta tarde haciendo cosas y por eso te equivocaste, pero bueno, ya llegaste, por cierto, en que salón estás?
-en el 3A y tú?
-si vamos en el mismo salón, pero no recuerdo haberte visto ahí, aunque como recién comenzaron las clases no se me de todos los que van a nuestro salón; mi nombre es Takatsuki Shinobu, si gustas puedes llamarme Shinobu –extendiendo su mano para saludarlo-
-un gusto, yo soy Usami Hiroki, también puedes llamarme Hiroki –correspondiendo el saludo-
-me caes bien Hiroki, amigos? Le muestra su puño, a lo que Hiroki le choca contra su puño-
-amigos –le sonríe feliz, al fin había hecho su primer amigo en años y le fue más fácil de lo que pensó, incluso creía que Shinobu lo odiaría pro hacer que se cayera, pero no, Shinobu era un joven muy alegre y nada rencoroso- será mejor que vayamos al salón antes de que de verdad nos retrasemos
-ok -va tras el castaño, Shinobu al igual que Hiroki estaba feliz por hacer un nuevo amigo y con suerte no se intimidaría al conocer a su padre- Miyagi al fin hice mi primer amigo, en cuanto nos veamos te lo presentaré –escribiendo en un mensaje de texto el cual envía de inmediato-
-tal vez este año no la pase tan mal –piensa Hiroki viendo lo feliz que lucía su nuevo amigo-
Continuará...