Los amantes habían tenido una noche apasionada, pasaron cada segundo demostrándose su amor desbordante, ese amor que ya no pudieron retener más y que de manera explosiva salió dándose rienda suelta; aunque solo bastó una vez, una que fue muy acalorada y apasionada.
Nowaki amaba con todo su corazón a Hiroki, y había sufrido mucho con su desprecio forzado y por mucho tiempo no había podido entender a su amado, dudó de su amor, dudó del amor de su vida y se odiaba por ello, ahora solo quería apoyarlo, pero también quería llevárselo.
-mi amado Hiro chan –menciona en un susurro mientras acaricia con una de sus manos el rostro durmiente de su niño- te amo tanto, no quiero separarme de ti
-yo tampoco quiero –sonriente abre los ojos ya que había despertado desde que Nowaki lo había nombrado- pero es necesario, si no Haruhiko… -el ojiazul le sella los labios con su índice-
-solo debemos escapar, irnos lejos, tan lejos donde no nos pueda encontrar y así ya no te obligará a nada
-no Nowaki san, esa no es la solución, además si bien nosotros podemos hacer eso, que hay de Tsumori san, hay más que nosotros involucrados –menciona triste y acurrucándose en los brazos de su amante quien de inmediato lo envuelve en ellos- Haruhiko es muy peligroso, pero sé que esto si lo cumplirá, no sé por qué pero en este último tiempo él ha cambiado su forma de tratarme y hablarme, por eso siento que es sincero cuando dice que me dejará libre en un año si sigo sus reglas
-pero no tienes por qué hacerlo! –aferrando más fuerte al menor- el no tiene derecho a obligarte a nada después de todo lo que te hizo
-qué?!! –pregunta sorprendido Hiroki, separándose del pecho del mayor- tú… lo sabes? –menciona afrentado y con la respiración agitada-
-sí, lo sé mi amor –volviendo a aferrar a su amado entre sus brazos- se todo lo que ese malnacido te hizo desde hace mucho tiempo
-Dios, no! –suelta ahogándose en un sollozo- por qué?!! Yo no quería que lo supieras nunca! –llorando con fuerza-
-no tienes que ponerte así mi niño, tu no tuviste la culpa de nada, fue ese maldito quién se aprovechó de tu inocencia y…
-no!!, si fue mi culpa, yo nunca supe cómo enfrentarlo, siempre fui débil y ahora tampoco puedo hacerlo, ahora menos que nunca, por eso por favor Nowaki san, solo apóyame en esto, te prometo que todo acabará en un año
-no quiero hacerlo Hiro chan, pero tampoco quiero que estés triste, así que lo haré, te apoyaré y seré paciente, pero no me pidas que me aleje de ti porque no pienso dejarte solo
-pero Nowaki san… -
-sin peros, ya me instalé aquí y trabajo en el hospital central de Osaka
-de verdad? –pregunta Hiroki con una cara de sorpresa, pero cómo
-el doctor Yoshida me ayudó y bueno también Misaki, sé que no puedo verte todas las veces, pero Misaki y yo encontraremos la oportunidad para encontrarnos y no meterte en problemas
-gracias Nowaki san, -abrazando al ojiazul- de verdad gracias por apoyarme y no dejarme solo
-todo por mi dulce Hiro chan –le da un beso en la cabeza a su amado-
-ja, ja, ja solo deja de llamarme así, yo ya no soy un niño! –hace un puchero- ya soy mayor de edad! –reclama-
-esta bien mi amado novio con mayoría de edad, mhh –se pone a pensar un segundo- ok entonces te llamaré Hiro san desde ahora
-qué?!! Pero eso es casi lo mismo!! –sus protestas son acalladas por un beso-
-para mí no, para mi es especial, ahora te toca cambiar a ti, ya no me llames Nowaki san, ahora llámame solo Nowaki
-eh?... –se ruboriza- pero… -aumentando su sonrojo- está bien… No… Nowaki –suelta sonriendo-
-te amo tanto Hiro san –estrujándolo con mucho cariño entre sus brazos-
-yo también te amo Nowaki… -cayendo en cuenta de la hora- oh no!! –sale de los brazos de su amado de golpe- Nowaki debes irte, si Haruhiko te encuentra todo se saldrá de control, por favor vete
-entiendo y no quiero meterte en problemas y complicar más las cosas –se levanta pero por lo menor dame la dicha de bañarnos juntos –menciona haciendo que el sonrojo del mayor volviera con más fuerza- prometo que solo será eso-
-… -miraba con duda a su amado, pero aun así aceptó- está bien…
Y así Hiroki entendió de que no podía confiar en las promesas de su amado con lo que a cosas de su intimidad refería, porque apenas entraron en la ducha y esta dio marcha, Nowaki lo acorraló contra una de las paredes y comenzó a devorar sus labios, manteniendo sus manos ocupadas tocando cada parte del cuerpo del castaño a modo de lavarlo pero en sí eran más caricias que cualquier otra cosa; pero por alguna razón Hiroki no podía negarse, es más, se entregaba sin reservas a ese amor, dejando que su amado lo masturbara y luego de dejarlo correrse, levantarle una pierna para de repente penetrarlo de una manera tan rápida que le hizo escapar muchos sonoros gemidos, los que de repente fueron callados por los besos del mayor; las embestidas cada vez iban en aumento, Para terminar más rápido Nowaki dio la vuelta a Hiroki y lo tomó de la cadera, empujó su espalda para que quedara con el trasero levantado, mientras Hiroki se dejaba hacer de todo y sin esperar más volvió a sentir como el pene de su amado se enterraba si misericordia dentro de él, brindándole un placer infinito, un placer que no quería que acabase, pero que lastimosamente en unos cuantos minutos llegó a su fin dejando a ambos muy agitados, así que Nowaki tomó a Hiroki en brazos para luego recostarse en la amplia bañera y colocar a Hiroki encima de él y ahora si lavarlo adecuadamente, el baño terminó sin más escenas apasionadas y los amantes se vistieron sin dejar de lanzarse miradas enamoradas.
Lastimosamente llegó la despedida, pero ambos sabían que esa despedida sería temporal, pero deseaban que pronto llegara un nuevo encuentro. En cuanto el médico se marchó, Hiroki a toda prisa y con toda la fuerza que le dieran sus piernas, se apresuró a arreglar todo el desastre que había ocasionado su noche apasionada, debía dejar todo impecable antes de que Haruhiko regresara, debía preparar una deliciosa comida para su esposo, pero había algo más importante que debía hacer ya que era evidente que si no hacía nada a su cuerpo Haruhiko se daría cuanta del desliz que tuvo, así que con toda la pena del mundo le pidió ayuda a Misaki, quien ni corto ni perezoso lo ayudó investigando sobre como ayudar con ese problema, unos tips que parecían muy extraños pero que garantizaban su efectividad.
Para cuando Misaki llegó donde Hiroki, este ya había limpiado tos y tenía preparada la comisa, Hiroki era muy ágil con todo eso, así que podía recibir a su amigo sin preocuparse por algo más; cuando se entraron en el sofá Misaki de inmediato notó la molestia de Hiroki al hacerlo, por lo cual le tiró una sonrisa cómplice, le causaba algo de gracia y ternura a la vez, sabía que era eso de entregarse por completo a la pasión ya que le había pasado muchas veces con su esposo, por eso también ya tenía algunas cosas, que por experiencia aprendió, ayudarían a su cuñado; a Hiroki le daba mucha pena contar lo ocurrido, pero Misaki era su confidente y no podía ocultar lo feliz y adolorido que se encontraba, claro que no le fue fácil, en especial porque sentía toda la car rojísima y caliente a más no poder por la pena, pero aún así Misaki se enteró de todo y prometió ayudar cuanto sea posible a que esos encuentros se dieran.
La medicación y los consejos que leyó ayudaron bastante, tanto que parecía que Hiroki no hubiese hecho casi nada el día anterior, y si Haruhiko sospechaba algo ya Misaki había inventado algo, le dijo a Hiroki que podía decirle a su esposo que se había hecho un enema porque había leído que era aconsejable par amuchas cosas, y esa sería su excusa.
Por otro lado Hiroki había decidido ocultar la parte del nuevo contrato a Nowaki, ya que no quería que su amado se enterara e hiciera algo para de verdad llevárselo lejos y complicar así las cosas, por eso le pidió a Misaki que no dijera nada y le ayudara guardando su secreto, claro que Misaki no estaba de acuerdo, pero lo comprendía, ya que con lo poco que conoció a Nowaki, sabía de su impulsividad, por lo que entendía el temor de su cuñado, por eso la única manera en que podía ayudarlo era ayudándole a conseguir y a que pudiera tomar sin problemas los anticonceptivos una vez estuvieran a medio tratamiento, para así lograr que Hiroki fuera libre en tan solo un año.
Sin más que mencionar y para apaciguar el ambiente Misaki decidió ayudar a Hiroki a terminar de preparar el almuerzo y es que había algo en lo que Hiroki aún no superaba a Misaki en la cocina y eran los postres, pese a que Hiroki le encantaba comerlos, Misaki hacía postres tan deliciosos como para chuparse los dedos y ni bien acabaron se escuchó como alguien entraba, haciendo su presencia la figura imponente de Haruhiko quien llegó todo campante y sonriente con un ramo de flores en las manos, ingresando de esa manera en la cocina de la cual salía el aroma de una deliciosa comida como el esperaba; aunque su sonrisa cambió al darse cuenta de la presencia de su cuñado quien lo veía de manera un tanto indiferente como siempre, pero el mayor dejó eso de lado y fue a saludar a su esposo con un abrazo y un beso, para luego entregarle el arreglo floral y por último saludar al invitado. Misaki entendía la ligera hostilidad del de lentes por lo que prefirió retirarse, sin antes mencionar que no había dejado solo a Hiroki en ningún momento, ya luego convencería a su esposo de que lo apoyara en su declaración.
En cuanto Misaki se fue, se pusieron a degustar todo lo preparado por el castaño, Hiroki comía lentamente ya que trataba de relajarse, no podía ponerse nervioso o Haruhiko sospecharía, pero tuvo suerte ya que Haruhiko no sospechaba que haya ocurrido algo extraño en su ausencia, pero ni por asomo; incluso cuando llegó la noche y el mayor exigió lo que por derecho le correspondía por lo que sin más espera tomó a su esposo con la intención de hacerle el amor, a lo que Hiroki cedió sin protestas y lo más tranquilo posible, dejándose poseer, pero a medio acto Haruhiko notó como su amado esposo extrañamente no estaba tan estrecho como esperaba, es le estaba poniendo de malas hasta que Hiroki soltó lo que Misaki le había dicho que diga, tranquilizando así un poco a su esposo quien sin más continuó con la faena.
Así y a ese ritmo pasaron los días, para Hiroki era muy difícil sobre llevarlo ya que no había oportunidad para que se pudiera encontrar con su amado Hiroki y fue peor cuando Haruhiko cumplió lo que había dicho y contrató a un guardia para mantener vigilado a Hiroki casi todo el tiempo y si fue casi ya que el guardia no estaba activo todas las veces en que Hiroki pasaba con su familia o las muchas veces que pasó con Misaki, cosa que ayudaba a idear un plan para volver a ver a su amado Nowaki.
Pero el paso de tiempo no solo se llevaba los momentos que podía haber pasado con Nowaki, si no que le traía a Hiroki su pena más grande y esa era el tratamiento de fertilidad, y es que Haruhiko ni bien pasó un mes de empezar a vivir en su casa llegaron de visita a la mansión Usami con la noticia que habían decidido como pareja someterse al tratamiento de fertilidad y así poder tener hijos, noticia que puso muy contento a Fuyuhiko, quien esperaba con muchas ansias el tener un nieto de sus dos amados hijos.
Pero esa noticia puso furioso a Akihiko, no comprendía como Hiroki había aceptar tal locura, ahora si pensaba que su hermanito estaba loco y prácticamente estaba decepcionado de él, por otro lado Misaki ya estaba preparado y solo debía esperar para poder ayudar justo a tiempo, pero también se dedicó a apaniguar a su esposo haciéndole comprender que Hiroki tenía derecho a hacer lo que quisiera de su vida y también mostrándole que Haruhiko no era tan malo con Hiroki como en el pasado y es que de eso ya se había dado cuenta, tal parecía que Haruhiko verdaderamente estaba enamorado de su esposo.
Y así es como Hiroki inició su doloroso tratamiento de fertilidad, a él le fue más doloroso que a otros por dos simples razones, una era la edad prematura que tenía para el tratamiento y la otra era que Haruhiko había pagado extra para tener un resultado acelerado, ya que el tratamiento normal concluía a los ocho meses, pero con las aplicaciones de hormonas y las inyecciones que le colocaban a Hiroki, su tratamiento apenas duraría casi seis meses, lo cual desalentaba a Hiroki quien había sentido una esperanza de que solo tenía que lidiar tres meses para no quedar encinta, pero ahora ese tiempo se extendía a cinco meses, por lo que solo rogaba que las pastillas anticonceptivas no le fallaran nunca.
Por otro lado, lo único que alegraba a Hiroki y le daba el valor de continuar fueron los encuentros que tenía con su ahora amante Nowaki, ya que gracias a la ocupada agenda que Haruhiko tenía a veces, Hiroki tenía muchos días solo para él de los cuales uno contados lo pasaba con Misaki haciendo creer a todo que solo lo pasaba con él, siendo la verdad que ese tiempo de cuñados era casi nulo ya que Misaki se hacía a un lado para que Nowaki pudiera mimar y amar a su niño.
En esos encuentros lo que menos faltaba era la pasión, siempre dando rienda suelta a sus sentimientos, entregándose completamente al amor. Aunque claro que, en esos encuentros, Nowaki sentía muy extraño a su amado, encontrando extrañas marcas en el cuerpo del castaño, lo cual lo ponía muy molesto, creyendo que era Haruhiko el que las dejaba cuando tomaba a su amado a la fuerza, siendo la verdad otra, aquella que Hiroki quería ocultarle a su amado a toda costa y lo cual estaba logrando.
Los encuentros aunque fugaces ya habían sido muchos y ese era un incentivo para Hiroki y pese a que en ciertos momentos quería rendirse, en especial porque el tratamiento le era muy doloroso, pero aunque no quisiera el apoyo y compañía que Haruhiko, este lo aliviaba a sobrellevar esa dolorosa temporada; y fue a ese ritmo en el que el tratamiento de Hiroki al fin dio sus frutos, aunque duró un mes más de lo que se había predicho, pero era al menos un mes menos de lo que era la duración normal, en el cual ya Misaki se había encargado de darle a Hiroki los respectivos anticonceptivos, de los cuales le daba unos cuantos para prevenir que el pelinegro los descubriera; así llegó la última sesión de tratamiento y con ella la última revisión del Hiroki, en la cual el doctor les dio la buena noticia.
-muchas felicidades –habla el doctor sentado frente a los esposos- el tratamiento fue todo un éxito, ahora su esposo –dirigiéndose a Haruhiko- es todo un doncel –suelta con una sonrisa-
-ahh, de verdad?! –menciona emocionado Haruhiko- al fin! A fin podremos formar una familia, al fin podrás tener a nuestro bebé Hiroki!! –se lanza hacia el menos para luego encerrarlo en sus brazos y besarlo repetidamente en el rostro- no sabes lo feliz que me hace esa noticia, ya quiero que quedes embarazado –suelta lo último dejando a Hiroki en shock ya que lo que tanto temía, su más grande pesadilla, estaba iniciando-
Continuará...