Dentro de un auto que iba por la carretera a una velocidad moderada, se encontraban dos personas, un rubio y un castaño, uno de los cuales sabía muy bien dónde terminarían y el otro aún con muchas dudas.
Hiroki estaba muy confundido, había aceptado la ayuda de Shinoda sin siquiera pensarlo, ya que solo quería volver nuevamente a su casa, para estar cerca de su familia ya que había estado por tanto tiempo solo y aislado en aquel lugar, odiaba tanto la soledad, por eso había aceptado de buenas a primeras irse con Shinoda, pero con forme el auto se alejaba de esa casa, la duda comenzaba a agobiar al castaño, quien se estaba arrepintiendo de haber aceptado escapar.
Tal vez el embarazo no lo hacía pensar con coherencia y es que ya desde hacía mucho sabía que huir no resolvería los problemas, de ser así, habría huido con Nowaki a la primera oportunidad, pero no lo había hecho porque sabía que eso pondría en peligro a sus seres amados, los dejaría propensos a que la amenaza de Haruhiko se hiciera realidad; pero, y si además de no encontrarlo cuando su esposo volviera, pensara lo peor?, algo como que de alguna manera huyó, pero no solo, sino con Nowaki?; ciertamente no había pensado en esa posibilidad, eso sin duda empeoraría las cosas, por eso en cierto momento y luego de dejar la confusión de lado quiso volver.
-no… -menciona Hiroki casi sin aliento- quiero volver, por favor Shinoda san lléveme de regreso, tengo que volver antes de que Haruhiko regrese o estaré en problemas
-tranquilo Hiroki, no pasará nada, te lo aseguro, Haruhiko no te volverá a hacer daño, por eso debo ponerte seguro
-pero, es que no es solo por mí, yo tengo que regresar con mi esposo porque si no él… -no podía decir lo que haría Haruhiko a sus amigos y a su amado Nowaki, ya que ni él mismo lo imaginaba porque no estaba huyendo solo, sino que estaba llevándose también a su hijo-
-si es por ese par de médicos que conociste en Osaka, no te preocupes Hiroki, yo me encargaré de que Haruhiko no les haga nada –suelta sonriente, mintiendo descaradamente si apartar la vista de enfrente-
-qué?... –pregunta impactado- có… cómo es que sabe de ellos?, cómo sabes que Haruhiko me amenazó con hacerles daño?
-solo te puedo decir que tengo demasiadas influencias como para no saberlo, sé muchas cosas de ustedes dos Hiroki, soy socio de Haruhiko, bueno hoy terminamos nuestra alianza, pero no sería un buen socio si no supiera hasta la más remota cosa de la vida de mi socio, aunque ciertamente le perdí el rastro de todo lo que hicieron desde que se casaron
-no sabía que eras socio de Haruhiko… -saber eso ponía bastante nervioso al menor ya que bien podría ser socio de Haruhiko no en algo bueno, sino en eso que tanto temía; quería seguir indagando, pero prefirió que las cosas surgieran a su curso ya que de ser lo que pensaba, prefería no saberlo-
-pues si fuimos socios, desde hace mucho tiempo, prácticamente poco después de que nos conocimos, nuestros tratos empezaron cuando coincidimos en Inglaterra y él se hizo cargo de la empresa de su padre allá, eso ayudó mucho a nuestro convenio –de pronto el auto toma una ruta desconocida para el castaño-
-espera!, a dónde vamos? –pregunta temeroso- yo quiero ir a la casa de mi padre, ahí Haruhiko no podrá hacer nada, además…
-tranquilo Hiroki, ya te dije que te llevaré a un lugar seguro lejos de Haruhiko, y la mansión Usami no lo es, ya que será el primer lugar en el que él te busque
-Shinoda san la verdad es que no es como si Haruhiko me hubiera secuestrado, es más, estábamos por volver, él me prometió que pronto volveríamos a casa
-sí, ya me lo había imaginado, pero bueno, ya es tarde para volver –mencionaba sin inmutarse- ni creas que te dejaré ir cuando ya te tengo en mis manos –pensaba con una sonrisa triunfante mientras aceleraba para llegar pronto a su destino-
Hiroki no sabía qué más decir, tenía un mal presentimiento, pero prefería quedarse callado ya que pensaba que ese presentimiento era sobre la posible reacción de Haruhiko al darse cuenta que se había ido, lejos estaba de saber que ese presentimiento era por el que supuestamente era su salvador.
No pasó mucho tiempo hasta que llegaron a una especie de mansión, pero no tan grande como la de los Usami y era como más de campo, la cual se veía que estaba resguardada por unas cuantas personas; el auto ingresó y se estacionó frente a la casa, rápidamente Shinoda salió ayudando a Hiroki a salir, para luego ambos y dirigirse dentro de la mansión.
-aquí es donde estarás a salvo Hiroki, siéntete como en casa
-gracias… -dice en un susurro- Shinoda san cuanto tiempo considera que debería estar aquí?
-no te preocupes por el tiempo, no será mucho –sonríe ligeramente para tranquilizar al menor, cosa que no estaba logrando, pero que a estas alturas realmente ya no le importaba- claro que no será por mucho, solo estamos de paso, necesito saber cuál será el siguiente paso de Haruhiko y una vez lo sepa nos iremos muy, pero muy lejos –piensa mientras acaricia la cabeza de Hiroki-
-Shinoda san? –llama al rubio al ver el teléfono en una mesita- quisiera llamar a mi padre, solo para decirle que estoy bien, es que lo llamo casi todos los días y si no le llamo puede preocuparse
-… -frunce el ceño ya que no era buena idea que Hiroki se comunicara con su familia, pero si se lo negaba podría ganarse aún más su desconfianza- está bien, solo no le digas que estás aquí conmigo, ya que para él sin un desconocido y no lo entendería
-está bien Shinoda san, muchas gracias! –se dirige al teléfono, para marcar de inmediato y para su suerte justamente es Fuyuhiko quien responde- hola papá!
-oh mi Hiroki, cómo estás hijo? –pregunta emocionado- me preocupé ya que ayer no me llamaste, cómo les está yendo, espero que estén disfrutando de sus vacaciones
-lo siento papá, es que el tiempo se nos pasó volando, esto… estamos bien, gracias –no quería mentirle a su papá, pero decirle algo que le preocupara mucho sería malo para su salud-
-y cuando regresan? Ya han estado mucho tiempo lejos de casa, ya quiero verlos
-Haru dijo que pronto, no te desesperes papá
-está bien hijo, aunque me desespero también por otra cosa, pero ya hablaremos cuando regresen, cuídense mucho sí?, aquí los esperaremos con los brazos abiertos
-gracias papá, tú también cuídate, nos vemos –menciona con una leve sonrisa, para luego colgar- Shinoda san de verdad creo que lo mejor será que regrese, no quiero que Haru llegue donde papá y le pregunte por mí, eso lo preocupará y puede hacerle daño
-lo siento Hiroki, pero no puedes ir con tu padre –se acerca al castaño para tomarlo por la cintura y guiarlo al piso de arriba-
-espera Shinoda san, de verdad quiero regresar y no te preocupes por mí, ya sabré que decirle a Haruhiko –siendo arrastrado hasta una habitación-
-no se trata de eso, además…
-wow de verdad lo trajiste, ok lo acepto, perdí -entregando al rubio un fajo de billetes- hola Hiroki
-William?, cómo es que estás aquí? –pregunta temeroso- que sucede aquí Shinoda san?
-es cierto Hiroki, no lo sabes, pero William es mi primo y pues está aquí porque quiere cobrarse algo que le debo, -le explica a Hiroki para luego dirigirse a su primo- pero no comas ansias, ya tendrás mucho tiempo para eso y solo te lo permitiré una vez –advierte a su primo con una mirada intimidante-
-por mi está bien con una vez, no soy tan exigente, al fin y al cabo lo trajiste y ganaste la apuesta
-cómo es eso que apostaron si me traías aquí o no? –pregunta el menor ya más asustado- qué es lo que está pasando?
-es por eso que no quería que vinieras –el rubio le espeta a su primo-
-oops –suelta sonriente-
-bueno, qué más da, fuffh –suspira- tú! –dirigiéndose a William- vete, ya le dije que te lo daré cuando quiera –al oír eso William solo sonríe y se dirige a la puerta-
-ok, fue un gusto de verte Hiroki, ya nos estaremos viendo con regularidad –sin más sale de la habitación-
-por qué William dijo eso, cuánto tiempo estaré aquí?! –pregunta ya más agitado-
-ya te dije que no será mucho tiempo Hiroki, aquí al menos
-quiero irme ya! –menciona Hiroki ya agitado y queriendo pasar por un lado de Shinoda, el cual no dejó que avanzara más-
-lo siento Hiroki, te quedarás aquí hasta que yo lo decida y luego nos iremos muy lejos, donde nadie, ni siquiera Haruhiko nos pueda encontrar
-qué estás diciendo Shinoda san? De qué estás hablando? –comienza a alterarse-
-Haruhiko terminó nuestra alianza, pero en si la unión nunca se había concretado, solo estoy cobrando lo que me debe, aunque –toma a Hiroki por el mentón- decidí que no te devolveré a él
-qué dices? No entiendo –Hiroki rompe el contacto que el rubio había creado, estaba confundido, no entendía qué sucedía, lo único que había entendido era que Shinoda no tenía intenciones de dejarlo ir nunca-
-te lo explicaré –dice mientras lleva al castaño entre forcejeos a sentarse en la cama- Haruhiko y yo formamos una alianza bajo varios términos, -sujeta a Hiroki por los hombros para que no huyese- el más importante la inversión, pero yo le pedí algo más, algo que él accedió sin chistar, aunque eso fue cuando Haruhiko te hacía la vida imposible, cuando ni por un segundo se le podría cruzar por la cabeza que se iban a casar, aunque ya sé por qué hiso todo eso
-y yo que tengo que ver en su alianza?
-es fácil, yo aporté más del 50% y él el resto, pero también le pedí que me dejara tenerte, a lo Haruhiko me prometió que podía hacerte lo que quisiera por una noche
-NO!!, ESO NO ES CIERTO! –grita forcejeando- él no pudo… -suelta ya sin aliento, solo quería llorar y pensar que creía que Shinoda lo quería ayudar de manera desinteresada- por favor Shinoda san no puede hacer eso, yo no le he hecho nada! Por favor déjeme ir!! –pide en llanto-
-eso es imposible, a mí me gusta tener las cuentas claras y pienso cobrarme lo que Haruhiko me debe y con intereses-
-pero yo no tengo nada que ver, no le pertenezco a Haruhiko para que disponga de mi como quiera! Él es de lo peor, cuanto más daño tiene que hacerme para estar satisfecho? –llorando con más fuerza-
-pues se puede decir que desde que se casaron si le perteneces, -menciona acercándose hacia la puerta- por el momento esperaré a que te tranquilices, no me gusta que llores y así para nada me excitas –sale de la habitación para de inmediato cerrar con llave-
-no Shinoda san!! –corre hasta la puerta intentándola abrir sin éxito- por favor déjeme ir, quiero irme, por favor…
-te dije que te calmes Hiroki, esto pasará aunque no quieras, así que tranquilízate, espero que cuando vuelva a entrar en esa habitación ya te hayas repuesto –sin mencionar más sale se marcha por el pasillo, dejando a Hiroki en un mar de lágrimas-
…
Mientras tanto Haruhiko se había apresurado para terminar su sociedad con Shinoda, ya esperaba que eso sucediera desde hace tanto tiempo y ahora podía estar completamente tranquilo, eso lo ponía muy feliz y sumando el hecho de que su amado Hiroki le daría un hijo sin duda era uno de sus mejores días; de prisa fue hasta la pastelería a la cual le encantaba ir a su esposo para encargar lo que a su amado castaño se le había antojado, estaba decidido a cumplir con todos sus antojos, sería el mejor esposo y padre ahora que sabía que Hiroki no se separaría de él nunca. Y así con una sonrisa campante llegó a aquella casita donde su esposo lo aguardaba.
-Hiroki mi amor, ya volví! –sube las escaleras rápidamente- traje el pastel que me pediste, lamento haberme demorado –mostrándose confundido al no hallar a su esposo, por lo que tranquilo decidió buscarlo por toda la casa- dónde estás mi amor, lamento haberme tardado tanto, pero te prometo que desde ahora pasaremos todo el tiempo juntos –ya estaba acelerando su paso ya que no entendía por qué Hiroki no le respondía- Hiroki dónde estás? –llegó a la cocina pero nuevamente se topó con nada, dejó el pastel sobre la mesa y nuevamente subió las escaleras corriendo para buscar nuevamente, pero esta vez de manera minuciosa- no, no es cierto, él no pudo haberse ido –dice para si mismo- HIROKI!!!
…
-si ya pregunté a unas cuantas personas y me indicaron un lugar, yo espero que sea ese en el que está Hiro san –Nowaki se encontraba en medio de un lugar similar a un bosque, había estado buscando por bastante tiempo a Hiroki ya que si bien no tenían el lugar específico no había mucho para perderse, pero por mala suerte justamente a donde se dirigía era la última de sus opciones– por favor Misaki mantenme informado si se dispara otro lugar –hablando por el celular-
-descuida Nowaki, lo haré en cuanto me confirmes que Hiroki no está en ese último lugar que te falta indagar, pero por favor no actúes precipitadamente, Haruhiko es peligroso, ten cuidado por favor
-está bien Misaki, trataré de mantener la calma, te llamaré en cuanto pueda –dice lo último colgando y ya divisando la última casa que le quedaba por confirmar- Hiro san por favor dime que estás aquí –se acerca cautelosamente hacia una ventana, pero lastimosamente no podía ver nada, si era la casa correcta, tocar la puerta sería un craso error, por lo que prefirió buscar un lugar por el cual podría ingresar, pero la suerte le sonreía ya que la puerta no estaba asegurada, por lo que pudo ingresar haciendo el mínimo de ruido
-… -se escucha como las cosas caen en el piso superior-
-qué es eso? –se pregunta al escuchar el ruido por lo que con cuidado sube las escaleras- es de aquella habitación –menciona para de inmediato dirigirse a ella-
-Hiroki!! –menciona Haruhiko con un grito, golpeando la pared con sus brazos levantado, sentía impotencia al no haber encontrado a su esposo por ningún sitio, por lo que al regresar a su habitación destruyó todo a su paso- dónde estás Hiroki!!! –golpea nuevamente la pared-
-Hiro san?... –Nowaki había entrado en esa habitación que ahora era un desastre-
-tú maldito!!, -a penas Haruhiko se dio cuenta de la presencia del ojiazul se le acercó peligrosamente- fuiste tú quien se llevó a mi esposo verdad?! –agarrándolo fuertemente por la solapa-
-de qué demonios hablas, dónde está Hiro san –zafándose del agarre con brusquedad- fuiste tú quien se lo llevó lejos, lejos de todos nosotros, de su familia
-si!, lo hice por qué es mi esposo, pero ahora tú te lo llevaste de aquí, si no qué más estás haciendo en este lugar?
-por más que sea tu esposo no tienes derecho de alejarlo de su familia y si, llegué aquí por él para llevármenlo, para regresarlo a su familia, pero acabo de llegar –se tranquiliza, para razonar más sobre lo que estaba sucediendo- por qué piensas que me lo llevé? Es que a caso Hiro san, no está?
-no –responde haciendo puños con sus brazos en bajo- cuando llegué ya no estaba, y no tenías por qué buscarlo ya que le prometí que regresaríamos
-pues para nada creo es tus promesas, le hiciste tanto daño como para que cualquiera no te crea… pero él si te creo, no sé por qué pero siempre creyó en lo que le decías, por eso no creo que se haya ido así como así
-pero no sé dónde pueda estar –el de lentes de sienta en la cama y frustrado cubre su rostro con sus manos-
-no!, tengo que encontrarlo, me tomó por mucho llegar hasta aquí, si en serio se fue la pasará muy mal si no tiene los medios para regresar, pero y si alguien más se lo llevo? –suelta de la nada Nowaki haciendo que Haruhiko levantara la mirada asustado-
-Shinoda… -menciona en un susurro, y como de invocar a un demonio se tratase, justo en ese instante su celular sonó viendo como era el rubio quien llamaba, por lo que contestó de inmediato-
-Hola Haru, que tal? –habla de lo más campante- te gustó mi sorpresita? Ja, ja, ja-
-maldito desgraciado!! –se pone de pie- dónde está Hiroki? –suelta en un grito llamando la atención del ojiazul, el cual se acerca más al mayor-
-ja, ja, ja me hubiese encantado ver tu rostro cuando lo buscabas desesperado, porque supongo que lo hiciste, verdad?
-eso no te importa, dónde tienes a Hiroki?, nuestra alianza terminó, no tienes derecho…
-claro que lo tengo, tú me prometiste algo y pienso cobrármelo y con creses, pensaste que al terminar todo conmigo esa promesa quedaría en el aire? Ja, ja, ja no me hagas reír Haruhiko, sabes muy bien que no me iba a quedar de brazos cruzados, en serio creíste que llevándote a Hiroki a un lugar tan remoto no lo iba a saber? No soy tan tonto Haruhiko y para demostrarte que conmigo no se juega, prometo algo, te prometo que nunca te devolveré a Hiroki –sin decir más cuelga-
-espera Shinoda, Shinoda!! Demonios! –grita frustrado tirando el celular muy lejos, para nuevamente sentarse en la cama a la posición de antes de la llamada-
-por qué ese hombre tiene a Hiro san?, dónde está? –pregunta Nowaki angustiado-
-eso a ti no te importa, debo encontrar a Hiroki, ese maldito es capaz de…
-si me importa, no sabes cuánto, -contesta furioso- así que es mejor que digas lo que sabes –siendo esta vez Nowaki quien toma de la solapa a Haruhiko para levántalo de donde estaba-
-y qué harás?, crees que puedas hacer algo?
-pues haré más que tú solo lamentándote, sino cómo crees que llegué hasta aquí? –suelta altivo a lo que Haruhiko solo lo mira con furia-
-cómo sabes que luego que encontremos a Hiroki no haré hasta lo imposible por deshacerme de ti? –pregunta retándolo-
-no lo sé, solo sé que no me dejaré matar tan fácilmente, -menciona con una mirada seria- ya me cansé de huir y ahora lo más importante es poner a Hiro san a salvo
-no sabes las ganas que tengo de desaparecerte del mapa –mirándolo con odio-
-eres muy bien correspondido –contra ataca con una mirada intimidante-
-pero tal vez con tu ayuda sea más fácil rescatar a Hiroki, aunque solo sirvas como carnada
-no me importaría si al final Hiro san resulta sano y salvo
-me gusta como piensas –de inmediato toma el teléfono para llamar s sus hombres- quiero que se dividan y busquen a mi esposo en todas las propiedades que el malnacido de Shinoda tenga, rápido! –recibiendo una afirmación de inmediato, Haruhiko tenía muchos hombres fieles, que eran igual de peligrosos como los tenía Shinoda, pero sabía que ese asunto entre ellos solo él tenía que solucionarlo, claro que primero pondría a Hiroki a salvo-
-ese tal Shinoda, qué tan peligroso es?
-es un mafioso muy influyente y peligroso, delatarlo es poner en peligro a Hiroki, solo en un último caso podemos avisar a la policía, lo entiendes?
-está bien… pero por qué se llevó a Hiro san, no entiendo
-no tengo por qué decírtelo, confórmate con lo que te dije
-ese hombre es tu socio o algo así, verdad?, entonces delatarlo no implicaría delatarte también? –pregunta extrañado-
-así es, pero así como a ti no te importa morir con tal de salvar a Hiroki, a mí no me importa sacrificar mi libertad, sé que soy el menos indicado para decir esto, pero no dejaré que Shinoda lastime a Hiroki –ni bien terminó de hablar Nowaki recibió una llamada de Misaki-
-Misaki…
-encontrarte a Hiroki, Nowaki?
-no, lo siento Misaki, Hiroki no está aquí –responde triste-
-pero era el último lugar! Tal vez salió, digo, es que me llamó el investigador y me dijo que Hiroki había llamado desde otro lugar, por eso pienso que había salido llamó a Fuyuhiko sama desde ahí
-qué?! Y sabes dónde queda ese lugar? –pregunta alterado-
-como pensé que solo se trataba de una salida no pregunté
-por favor Misaki consigue esa información y llámame en cuanto la tengas
-por qué? Que es lo que sucede Nowaki? –pregunta ya más preocupado-
-prometo que te contaré todo cuando nos veamos solo consigue rápido esa información, por favor
-esta bien –menciona y cuelga de inmediato-
-qué información? –pregunta Haruhiko intrigado-
-las líneas de la mansión Usami están intervenidas por un investigador, fue así como di con este lugar, pero ahora Misaki me dijo que el investigador detectó otro lugar ya que Hiro san llamó a su padre
-es eso, seguro fue desde donde Shinoda lo tiene, hay que conseguir rápido esa información
Y así con más esperanzas ambos enemigos estaban esperando por esa información tan primordial y así poder rescatar a su amado castaño de las garras de Shinoda. La información no tardó mucho en llegar, claro que como antes no se trataba de datos exactos, sino de una perímetro bastante extenso, pero igual era de mucha ayuda, por lo que Shinoda puso a sus hombres a buscar indicios sobre su esposo y tanto el como Nowaki se pusieron en marcha.
…
-eso fue muy cruel primito, ja, ja, ja –se ríe William en cuanto SHinoda había terminado su llamada con Haruhiko-
-y eso que fui blando, en fin necesito que vayas por los boletos de avión, mañana mismo los tres nos iremos a Suiza, me parece un excelente lugar para continuar con mis negocios y allá ni Haruhiko ni nadie podrá molestarnos
-wow!, gracias por incluirme primito
-no te alegres tanto que no será por mucho tiempo, máximo te mantendré un mes y al siguiente te regresas a Londres
-está bien, pero solo lo haré después de que cumplas lo prometido
-mejor cierra la boca y date prisa –lo mira severamente-
-y por qué no mejor mandas a alguno de tus gorilas, eh? No soy tu mandadero, sabes?
-tengo otro trabajo para ellos y necesito un par que resguarden esta casa por si acaso, -levantando del brazo al menor- así que no te quejes y por lo menos has eso o me arrepentiré de llevarte con nosotros –lo lleva hasta la entrada y lo empuja-
-ok, no te enfades –se arregla la ropa y sin decir más se va-
-no sé por qué me molesto en mantenerlo, bueno al menos no es del todo inútil –dirigiéndose gradas arriba- espero que Hiroki ya se haya calmado –menciona ya desasegurando la puerta- fufh no lo puedo creer… -menciona a cerciorarse que Hiroki no había parado de llorar, por lo que ingresa sin pensarlo más, viendo como Hiroki estaba hecho un mar de llanto sobre la cama- te deje un tiempo a solas para que te tranquilizaras, pero regreso y sigues igual o peor de cómo te deje?
-ye te dije que quiero irme Shinoda san, no sé por qué Haruhiko le dijo eso, pero no es mi culpa, no puedo creer que Haruhiko me haya hecho eso snif, snif –Hiroki no podía parar de llorar, estaba asustado y además de muy triste ya que pensaba que Haruhiko no podía ser más malo, pero resulta que prácticamente lo vendió a ese hombre-
-sabes, realmente no me interesa que pienses lo peor de Haruhiko, pero para que te tranquilices te puedo decir que él no es tan malo como crees, ya que, al poco tiempo de haber aceptado los términos de la alianza, él quiso echarse para atrás con lo que me prometió de ti, claro que se lo impedí y por ello trató de alejarte de mí a toda costa, primero se te pegó como garrapata cuando fuiste a Inglaterra, a lo que me era imposible seguirlos por unos asuntos que debía concretar aquí, por eso mandé a William para que los mantuviera vigilados
-William trabajó para ti desde entonces? –pregunta ya incorporado- sabes en cuantos problemas me metió con Haruhiko?
-no lo sé y realmente no me importa, además no sé como, pero Haruhiko ya sabía que tenía una alianza con William, cómo sea, el tonto de Haruhiko creyó que casándose contigo te libraría de mí, pero se equivocó, por eso te puso un guarda espaldas
-eso no es cierto, me lo puso para evitar que me escape o para no me encuentre con alguien que él no quería –refiriéndose a Nowaki-
-para nada, fue para que no sucediera esto precisamente, pero fue en vano incluso que te llevara a un lugar tan remoto fue inútil, supongo que tenía la tonta idea que si te alejaba de mi hasta terminar nuestra alianza, al concluirla no me iba a cobrar contigo, pero se equivocó y esperé a eso, a que te dejara solo y se descuidará, en fin, gracias por hacerme las cosas más fáciles
-entonces Haru hizo todo eso para salvarme de ti? –pregunta ya más tranquilo-
-se podría decir que en parte, porque él también resultó beneficiado, consiguió lo que tanto quería, eres su esposo, no? Así que no es tampoco un salvador y eso, pero sabes, amo esa parte de ti, el que simplemente necesites de un poquito de bueno de una persona para dejar de tenerle rencor, eso me pone con buenas expectativas –acercándose a Hiroki de manera sigilosa hasta tenerlo en frente- ya que puedo hacerle lo mismo que Haruhiko y después compensarlo con algo para así ganarme tu afecto, no? –menciona acorralando a Hiroki en la cama-
-no, suéltame! –trata de forcejear-
-ya te dije que eso iba a suceder aunque no quisieras, así que es mejor que cooperes
-no lo haré, nunca lo haré! –grita sin dejar de moverse-
-no te conviene que pierda la paciencia, porque yo no soy tan blando como Haruhiko mi amor –amenaza y de inmediato besa a la fuerza al menor y con una experiencia única logra invadir la boca de Hiroki para profundizar el beso- arggh –grita de dolor ya que Hiroki lo había mordido con fuerza- vaya, en serio eres un fierecilla -lamiéndose la herida- pero te lo dije, yo no soy como Haruhiko! –sin esperar más lanza un fuerte golpe en el rostro de Hiroki quien queda aturdido- no me gustan esta clase de jueguitos cariño, pero si así lo quieres, jugaremos rudo –y con saña muerde el cuello del castaño haciéndolo gritar de dolor- esa marca asegura que ahora me perteneces y reclamaré tu cuerpo como mío –suelta rompiendo la camisa de Hiroki-
-por favor, no!! –sigue luchando con la poca fuerza que le quedaba-
-te dije que te quedaras quieto, tal vez un golpe que te deje sin aliento hará que te vuelva más mansito –intenta golpear nuevamente al menor-
-no, no me haga daño por favor!! Estoy embarazado –suelta desesperado cubriéndose el vientre-
-qué estupideces estás diciendo, -se aparta del menor para ponerse de pie- eres un hombre, tú no puedes… -se pone aún más furioso, porque para él lo que escuchaba era imposible- no me salgas con tonterías!
-no es mentira, de verdad estoy embarazado, -retrocede hasta chocar con el cabezal de la cama- Haruhiko hiso que hiciera un tratamiento para convertirme en doncel y por eso es que pude embarazarme, por favor no nos hagas daño
-ja, -se mofa- increíble, incluso ese bastardo hiso algo como eso- entonces Hiroki, con más razón deberías dejar de forcejear, claro si no quieres que lastime a tu bebé
-por favor Shinoda san, no puedes ser tan cruel –menciona abrazándose a si mismo-
-claro, es por eso que te dije que cooperes, -se acerca al menos y lo jala de los pies para ponerse nuevamente sobre él- si lo haces, prometo no dañar a tu bebé ni a ti, te parece?
-… -Hiroki sin poder decir más solo ladea su rostro, a lo que Shinoda lo toma como una afirmación-
-así me gusta –bajando hasta el cuello del castaño para olerlo- hueles tan delicioso y a partir de hoy serás solo mío! –pero cuando estuvo por continuar escuchó como las alarmas se disparaban- demonios y ahora qué? –se levanta de golpe- me sorprendería que fuera tu esposito, porque creo que lo subestimé –jala a Hiroki de la mano para llevarlo consigo inmovilizándolo con una llave, pero antes de salir se detiene para sacar un arma que estaba muy bien escondida en el en armario- no quería deshacerme de él, pero como me lo está pidiendo a gritos no tengo de otra
-no me hagas daño por favor –suplica Hiroki siendo arrastrado hacia la planta baja-
-tranquilo cariño, no te haré nada, mientras no trates de escapar, solo te usaré para salir de acá –en eso escucha como alguien derrumba la puerta-
-Shinoda!!! –sal maldito desgraciado!! –exige sin esperar más, Haruhiko había pasado a los escoltas de Shinoda con ayuda de sus hombres
-wow!, eso si que fue muy rápido Haruhiko, en serio me sorprendes –suelta Shinoda asomándose en el acto- pero no se te olvida que estás en mi territorio? –apuntando su arma hacia el de lentes y manteniendo la mitad de su cuerpo en el otro ambiente-
-claro que no, y tampoco se te olvide que tengo la misma cantidad de hombres que tú a mi servicio –sin dejar de apuntar a Shinoda quien tenía medio cuerpo aún fuera del lugar donde estaban- sal completamente maldito cobarde
-aquí el único cobarde eres tú Haruhiko, mira que huir solo para no cumplir una promesa? Ja, ja, ja patético, sabes que no hubiéramos llegado tan lejos si tan solo me hubieras regalado a Hiroki por un día, pero no, tu orgullo y tu tonto amor te cegaron y ahora estás aquí, arriesgando tu vida
-dónde está Hiroki?
-lo tengo aquí conmigo –ahora si saliendo completamente, sin dejar de tener aprisionado al castaño con una llave-
-tú maldito!, qué demonios le hiciste? –grita furioso queriéndose acercar-
-hey! –menciona esta vez apuntando a Hiroki- ni te acerques, -a lo que Haruhiko a regañadientes trata de calmarse y se queda quieto-tranquilo que aún no le hecho nada y si te refieres al este pequeño golpe, pues no es nada que nuestro querido Hiroki no se merezca
-eres un maldito cobarde! –grita más que furioso, le dolía ver a Hiroki en ese estado y le ponía los nervios de punta el que Shinoda lo tenga encañonado-
-ja, ja, ja en serio lo dices tú, eres la persona menos indicada para salir con eso ja, ja, ja –se mofa- ah es cierto, se me olvido que ahora supuestamente lo amas con todo tu corazón –habla con una voz como burlándose de Haruhiko-
-te daré todo lo que quieras, mis acciones en la empresa, todo lo que acumulé de cuando éramos socios, mis propiedades, todo, dime qué es lo que quieres y te lo daré, solo deja ir a Hiroki –pide ya un poco más calmado-
-sabes que todo eso no me importa, tengo más y de sobra, solo me falta tener a Hiroki y no pienso ceder, al tratar de alejarlo de mi tantas veces hiciste que me obsesionara más y más con tenerlo, -oliendo el cabello del castaño- así que en gran parte es culpa tuya querido amigo y si yo no puedo disfrutarlo, tampoco dejaré que tú lo hagas, así que si no quieres que termine con su vida y la de tu hijo –besando la cabeza de Hiroki- arroja el arma al suelo y hazte a un lado
-no te saldrás con la tuya –menciona antes de obedecer y arrojar el arma en un lugar conveniente para él y levantar las manos en alto, tenían un plan, pero tuvieron muchas complicaciones para llevarlo a cabo, ahora solo confiaba en que su enemigo llegara a tiempo-
-eso es… solo una cosa más antes que nos vayamos –apuntando nuevamente a Haruhiko- cómo diste con este lugar tan rápido?
-fue gracias al tonto de tu primo, lo encontré y con una amenaza cantó como pajarito
-demonios!, ese imbécil tenía que arruinarlo, bueno ya que, de todos modos ni quería llevarlo –muestra una temible sonrisa- es hora de dejar este lugar, pero antes –apretando ligeramente el gatillo sin parar de apuntar a Haruhiko- lo mejor es deshacerme de ti aquí y ahora, ya que no quiero que vuelvas a interferir y sé que si te dejo vivo, seguirás siento como una piedra en el zapato
-fuffh –suspira rendido- por qué no me sorprende-
-me alegra oír eso, adiós querido amigo –y al estar a punto de apretar el gatillo es embestido con fuerza por alguien, haciendo que en el acto soltara a Hiroki y cayera de bruces junto con su atacante-
-Hiroki!! –sin esperar más Haruhiko corre hasta donde su esposo para ponerlo a salvo detrás suyo, para luego coger el arma que hace poco había arrojado- te tardaste demasiado! –reclama al ojiazul-
-no fue tan fácil para mi entrar, tú la tuviste fácil –se incorpora tomando el arma que Shinoda había soltado- hola Hiro san, lamento llegar tarde –menciona con una expresión triste al ver las fachas de su amado-
-qué demonios-Shinoda se levanta rápidamente para ver quién lo había atacado- con que tenías un cómplice
-contigo comprendí que trabajar solo no serviría
-y te aliaste con su enemigo para vencer a un amigo? –suelta sarcástico-
-tú ya no eres mi amigo desde hace mucho –contraataca, para luego dirigirse al médico- pudiste llamar a la policía?
-sí, están en camino, tus hombres noquearon a los suyos y huyeron –contesta Nowaki-
-lo suponía
-estás loco, metiste a la policía?, sabes que el que vengan por mi implica que tú tampoco quedarás librado, porque ni creas que me quedaré callado
-lo sé y realmente ya no me importa
-oh, el amor sí que cambia a las personas, como que los vuelve más… -mueve su mano como burlándose- tontos –al mencionar lo último solo recibe una mirada afilada de Haruhiko- yo no soy así y bueno no estoy dispuesto a terminar mis días en la cárcel
-pues no es algo que puedas evitar –habla el médico- la policía no tarda en venir y agregarán a tus cargos el intento de secuestro
-mejor no te metas en esto- hey Haruhiko? –llamando la atención del pelinegro- yo también puedo tener uno, sabes?, me refiero a un ayudante
-que dices? –pregunta confundido-
-me refiero a tener a alguien que ataque de la nada, si yo no puedo tener a Hiroki tampoco tú lo tendrás –menciona rápido para luego asentir viendo a la ventana, desde la cual un hombre apuntaba a la pareja, pero Haruhiko fue más rápido y disparó al hombre de Shinoda matándolo en el acto- o como distracción –menciona como último antes de sacar un arma que tenía escondida y disparar de inmediato, a lo que Nowaki rápidamente reaccionó disparando también, pero esta vez a Shinoda
-Hiro san!! –grita para correr hacia la pareja, en tanto que Shinoda se para y herido de una pierna, escapa lo más rápido que puede-
-Nowaki –contesta aún en shock ya que lo que había pasado fue muy rápido como para asimilarlo-
-estás bien mi amor? –revirándolo de manera rápida- y esta sangre?
-argh, demonios! –espeta Haruhiko- me descuidé cof, cof,
-Haruhiko!! –grita preocupado Hiroki, a lo que Nowaki se da cuenta que la sangre era del de lentes, por lo que rápidamente rompe una de sus mangas para hacer una compresa y hacer presión en la herida que estaba a nivel del abdomen-
-qué demonios haces medicucho, date prisa, no debes dejar que se escape, es peligroso
-pero tienes una herida peligrosa, puedes morir desangrado
-que vayas de una vez!! –grita como puede-
-yo hare la presión Nowaki, por favor ten cuidado –menciona Hiroki aún asustado-
-sí, no creo que llegue muy lejos, lo herí en una pierna –se levanta rápido, para salir de inmediato-
-ahh –se queja nuevamente el pelinegro- esto sí que duele
-no te muevas Haru, la ayuda vendrá pronto
-ja, ja, ja no creo que llegue a… tiempo –ya hablando con algo dificultad-
-por favor no digas eso, estoy seguro que estarás bien –comienza a derramar lágrimas-
-no… no entiendo –tratando de secar las lágrimas del menor- cómo puedes… desearme bien después de… de tanto daño que te he hecho
-por favor, no digas más, te debilitas –viendo como la compresa no funcionaba y es que la sangre no dejaba de brotar-
-no crees… aahh –suelta un alarido- que lo mejor para ti, es que me muera?
-no!, no lo es Haru!! Por favor resiste -el castaño lloraba a cantaros- por favor no te mueras!! –rogándole entre lágrimas-
-no llores Hiroki, por favor no… yo no merezco esas lágrimas –tratando de secar las lágrimas del menor con las pocas fuerzas que aún tenía-
-pero no quiero que mueras –tomando la mano que lo acariciaba entre sus manos-
-no creo… poder evitar eso, por eso necesito decirte la verdad… mmhh -hiso una mueca de dolor antes de hablar- primero… yo supe que estabas tomando los anticonceptivos desde que Misaki te los comenzó a dar ahh –quejándose, por eso los cambié por simples placebos
-lo sabías?, entonces todo lo que dijiste
-sí, lo siento… necesitaba una razón para alejarte de Shinoda… sin que sospecharas
-entonces era cierto –menciona refiriéndose a lo que antes le había dicho Shinoda-
-y lo último es que me sorprende la osadía que tuvo ese medicucho de embarazar a mi esposo en mis narices, -suelta haciendo que Hiroki abriera los ojos por demás por elasombro- pero me alegra mucho haber podido verte en este estado y… con antojos –acariciando tiernamente el vientre aún plano del ojimiel-
-que?… -pregunta atónito-
-lo que escuchaste, este bebé no es mío… yo ahh… -respirando con dificultad- tengo teratozoospermia, lo supe cuando me hice hacer… unos análisis ya que me estresaba… el que no pudieras embarazarte, al menos… eso es lo que arrojó los resultados de mi seminograma, por eso lo sé
-… Haru yo… -temeroso empezaba a mencionar, pero sus labios fueron sellados por un dedo impuesto por el mayor-
-shhh no digas nada, sé que no tengo derecho a reclamar, ya que… te forcé a estar conmigo a toda costa, yo me obsesioné contigo, tú no tienes la culpa de nada, así que no te disculpes… cof, cof –tose con dificultad- lamento haberte hecho… tan miserable
-Haru…
-se feliz mi amor… sé que lo lograrás –parpadea con pesadez y respira aún más lentamente- sería mucho pedirte un be… un beso de despedida? –pregunta esperanzado, a lo que Hiroki niega y solo se acerca lentamente para posar sus labios con los de su esposo y depositar un último beso- gracias… mi amor –menciona como último antes de cerrar los ojos para siempre-
Continuará....