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Fugitivos II: ¿Una razón para vivir? por diidi1897

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Notas del capitulo:

¡Hola! nuevo cap.

Recuerden que pueden leer la primera temporada en este mismo perfil o leer la nueva edición en wattpad

https://www.wattpad.com/story/155290683-fugitivos-buscando-una-raz%C3%B3n-para-vivir

 

 

En el capítulo anterior…

-Vámonos, debemos alcanzar al otro barco-Sean cortó la discusión

-Ya ni siquiera podemos distinguirlos a la distancia, seguramente van mucho más adelantados-a James se le esfumó el enojo y discretamente, le cerró el paso a Sean rumbo a la cabina de controles

-Por eso dije que debemos alcanzarlos-Sean tenía claro su objetivo y parecía ser que estábamos a punto de iniciar otra discusión.

Narra Tomás

-Vayamos con calma, no podemos tener ningún altercado por querer alcanzarlos-James insistió en frenar a Sean

-Escucha, ya nos deshicimos del laboratorio tal y como querías, ahora quiero ver a Daniel-pero Sean no dio su brazo a torcer y pasó a un lado de James rumbo al interior del barco.

En ese nuevo intento, James no movió ni un dedo para detenerlo; al parecer ya no podíamos hacer más por retener a Sean en ese lugar

Narra Maxim

Cambié mi pie de apoyo y me mantuve recargado en la pared del desolado pasillo hasta que escuché a Sergei suspirar a mi lado. Él de verdad que no hablaba mucho, pero parecía que siempre estaba pensando o tramando algo

-¿Qué piensas?-incliné un poco mi cabeza hacia él para obtener su atención

-La verdad…-Sergei elevó ambas cejas-Todavía estoy sorprendido por el estado en el que encontramos a Daniel-mordió su labio inferior-Nunca había visto heridas como esas, solo en las películas sangrientas ¿Sabes?-su intento de sonrisa salió como una mueca-Pero estoy aún más sorprendido porque ese correo que Sean recibió resultó ser verdadero-Sergei volteó a verme-Me pregunto ¿Quién se lo habrá enviado?-mi vista regresó a la pared que teníamos en frente.

En esa pared de color verde menta había un cuadro de madera del que colgaban varios anuncios sobre eventos y campañas que iban a llevarse a cabo ese mes; también había anuncios sobre que necesitaban donadores o que ofrecían servicios de pediatría y otros tantos. Justo después de que se llevaron a Daniel a urgencias, los leí y releí para entretenerme un poco

-Sinceramente, ya no recordaba ese detalle-observé hacia el techo. De verdad que había olvidado por completo ese pequeño gran asunto

-Yo no pude dejar de pensar en eso desde que vi a Daniel en los brazos de August porque caí en cuenta de que ese correo resultó ser verdadero-respondió Sergei mientras se alejaba un poco de la pared-Esto resulta ser algo más grande de lo que llegué a imaginar-

-¿Y qué es lo que te habías imaginado?-

-Bueno, en primera nunca me imaginé que esto nos iba a tomar tanto tiempo y tampoco se me llegó a ocurrir que toda esa información que conseguimos no sirvió para nada-exhaló. Sí, esos ocho meses se habían pasado como el agua entre dedos-Después aparece ese extraño correo que se mantiene en el anonimato y nos da la respuesta que tanto habíamos estado buscando como si nada-sonreí ante su expresión de incredulidad

-Bueno, el correo sí es un tanto extraño, pero como estoy acostumbrado a presenciar cosas aún más densas me parece algo normal el que esa persona quiera mantener su seguridad-Sergei volvió a elevar ambas cejas-Sí me intriga el hecho de que la información correcta vino en el correo, pero existen muchas posibilidades; así que es mejor no pensar tanto en ello porque con el tiempo he aprendido a evitar quemarme la cabeza en cosas que se encuentran fuera de mí alcance-

-¿Está fuera de nuestro alcance?-

-Solo Sean es quien ha estado en “contacto” con ese anónimo y fue a él a quien le confiaron la información-la verdad, esa parte resultaba ser un poco más importante porque quería decir que sabían “algo más” sobre Sean-Así que, si alguien quiere descubrir sobre el origen de ese correo, solo Sean podrá hacerlo-aseguré-También falta que Sean esté interesado en investigar a fondo sobre la procedencia de ese correo, si se lo propone estoy seguro de que podrá conseguir alguna dirección o por lo menos un nombre-

-Esto está de locos-sonreí ante las palabras de Sergei y después lo vi cubrir su rostro con sus manos

-Así es de intensa la vida de alguien que tiene poderes ¿He?-me incliné hacia un lado y con ayuda de mi hombro lo empujé levemente.

Él suspiró y descubrió su rostro

-Creo que a todos ustedes les encanta tener poderes, lo noto en las expresiones que hacen cada que consiguen algo gracias a ellos-con su dedo índice, rozó levemente la punta de su nariz-Pero en mi caso, hubo un tiempo en el que me harté de ellos porque no soportaba oler con demasiada precisión todo lo que me rodeaba, pero entonces me decidí en tener una vida normal; conseguí terminar la universidad a pesar de que me considero un poco asocial y ahora, sorprendentemente, doy clases a un montón de jóvenes que desean encontrar tierras jamás descubiertas y por eso a veces se les atrofia el cerebro-suspiró y negó-Yo no soy mucho de meterme en problemas porque no me gusta tener que lidiar con ellos, pero tarde o temprano sucede algo que se encarga de recordarme que tengo… estos poderes-su mandíbula se tensó y me sentí identificado con la mirada que en esos momentos Sergei le dirigía a la pobre pared que nada de culpa tenía

-Bueno, no hables como si lo supieras todo-justo en ese momento, me pareció alguien engreído-Muchos se encuentran luchando internamente para que no terminen por odiarse a sí mismos-lo observé de reojo-Sean, Heinz y yo somos el claro ejemplo de que disfrutamos meternos en problemas por nuestros poderes, pero son nuestros poderes los que nos sacan de aprietos-me reí-He tratado a los demás y parece ser que la mayoría de ellos e inclusive Lucy tienen problemas a la hora de lidiar con ellos mismos por “culpa” de sus poderes-remarqué con fuerza las comillas invisibles porque resultaba ser que personas como Sergei, no me agradaban en absoluto y por eso me gustaba darles un poco de sermón.

Me gustaba dar sermones, pero no recibirlos ¡Ja! Podía ser bastante odioso cuando me lo proponía

-Sí… Lucy, ella…-suspiró-Por eso existió un “click” entre los dos cuando nos conocimos un poco mejor, ella también tiene pensamientos parecidos a los míos cuando de nuestros poderes se trata-asentí

-Supongo que ella tiene muy buenos motivos para tener esa opinión, he visto su carácter y parece ser una persona que toma al toro por los cuernos sin miedo de recibir una cornada-Sergei sonrió

-Sí, así es ella-su sonrisa se esfumó-También deberías de recordar que no todos tenemos la dicha de poseer un carácter como ese-asentí a sus palabras porque no tuve ganas de continuar con la conversación y ambos nos quedamos en silencio.

Observé hacia la sala de espera y encontré a Ana y August que se mantenían sentados uno al lado del otro. Hablaban entre ellos, pero no lo hacían de frente; estaban platicando justo como Sergei y yo hicimos.

Suspiré y nuevamente cambié mi pie de apoyo.

Llevábamos 35 minutos en el hospital y todavía no nos decían nada sobre el estado de Daniel. Probablemente sí era poco el tiempo que seguramente llevaban examinándolo, pero ¿Por qué se aferraban en mantener todo el suspenso? Ni siquiera nos mantenían informados sobre si habían conseguido estabilizarlo o algo.

No me agradaba hacer nada y un hospital era tan aburrido como una funeraria cuando a las personas se les olvidaba que la muerte andaba por todos lados.

Observé a mi alrededor y noté que ese hospital de verdad se encontraba casi vacío; había enfermeros y enfermeras que iban de un lado para otro, también había médicos que pasaban de un cuarto a otro y lo entendía porque esa era la rutina en un hospital, pero lo que no me quedaba claro era del porqué la maldita recepcionista no nos quitaba la mirada de encima desde que habíamos llegado.

Está bien, comprendía que el caso de Daniel era bastante sospechoso para los ojos de personas que no estaban enteradas de nada, pero no había motivos suficientes para mantenernos vigilados.

¡De acuerdo! También nos veíamos sospechosos porque arribamos con la ropa mojada a pesar de que no había llovido en toda la isla y también porque llegamos bastante alterados, pero era porque Sean nos había estado pisando los talones y nuestros pobres corazones habían sufrido por un ataque bastante fuerte de adrenalina.

Fue una locura total.

Escena Retrospectivo (Flash Back)

-¿¡Podrían mantener bajo control el puto oleaje!?-grité al escuchar el quejido de Daniel. Al parecer se estaba mareando por todos esos movimientos tan bruscos que el barco tenía por culpa del violento oleaje que nos movía de un lado a otro; había momentos en los que parecía que íbamos a voltearnos de lleno

-¡Lo estoy intentando, pero se trata de Sean!-Ana me gritó desde el exterior-¡No sé cómo carajos está consiguiendo alcanzarnos tan rápido!-

-¡Maldición!-me sostuve con fuerza de una mesa que se encontraba adherida al piso del barco porque sufrimos de un fuerte impacto provocado por una enorme ola que pude ver perfectamente a través de la ventana que había en la cabina-¡Ese imbécil de Sean no está pensando!-observé a Daniel y lo encontré levemente lejos de las mantas que le habíamos colocado encima. Él continuaba quejándose por el mareo o por el dolor de alguna de las tantas heridas que tenía en su cuerpo.

No tenía ni idea.

Todo iba bien, viajamos durante aproximadamente 25 minutos sin ningún inconveniente hasta que Ana nos advirtió que el mar se estaba comportando de una “extraña” manera y como todavía no podíamos ver más allá de nuestro barco por culpa de la puta neblina que continuaba a nuestro alrededor no sabíamos por qué el mar se estaba comportando de esa manera hasta que, haciendo uso de mis poderes, conseguí localizar el barco en donde Sean y los demás viajaban.

Al principio creí que no habría ningún problema porque les llevábamos bastante ventaja, pero de un momento a otro su velocidad aumentó y entonces advertí al resto sobre ese cambio tan repentino para ponernos manos a la obra

-Ese idiota de Sean… ¿Por qué es un cabeza hueca cuando menos nos conviene?-murmuré molesto mientras me encargaba de deslizar con mucho cuidado a Daniel hasta una esquina de la cabina; a su costado coloqué dos cajas de cartón vacías que encontré para que no lo golpeara ningún otro objeto y para que él no se moviera tanto. Solo cuando estuve seguro de que nada más podría herirlo, salí de la cabina para ayudar a Ana y al resto.

Lo primero que vi al salir fue a Sergei sacando el agua que ya había dentro de la embarcación con ayuda de un balde metálico, él no podía hacer mucho en esos momentos porque el único olor que había a nuestro alrededor era el de la sal, peces y más perra sal, pero el trabajo que Sergei estaba haciendo evitaba que el agua se colara hasta el interior de la cabina, en donde Daniel se encontraba.

Continué mi camino hacia la proa y me encontré con una Ana bastante ocupada

-¡¿Qué está pasando?!-después de que advertí sobre la situación a los demás, cada quien se fue a sus posiciones, Ana se fue a proa y August a popa mientras que Sergei y yo nos dedicamos a cuidar de Daniel, pero cuando las cosas empeoraron, Sergei salió de la cabina para ayudar en lo que pudiera

-¡Sean lo está haciendo apropósito!-Ana me respondió. Ella se encontraba totalmente empapada y parecía que el mar no la estaba obedeciendo en absoluto a pesar de que mantenía ambas manos elevadas frente a ella. Con una mano frenaba las olas que estaban a nada de estrellarse contra el barco y con la otra intentaba controlar el oleaje a nuestro alrededor-¡Sean sabe que por ahora me voy a dedicar en proteger a la embarcación y no podré hacer algo para detenerlo! ¡No puedo hacer tantas cosas al mismo tiempo!-ese pequeño descuido que tuvo al explicarme la situación provocó que una ola nos empapara por completo

-¡¿Cómo lo está haciendo?!-la garganta me ardió por elevar mi voz, pero no teníamos otra alternativa porque el sonido del mar a nuestro alrededor nos callaba por completo

-¡Está utilizando a su favor la energía que el mar crea con todos estos movimientos!-me gritó sobre el ensordecedor rugir del mar y continuó prestando atención al mar. Yo no podía hacer nada por el momento para ayudar con el agua porque ni siquiera podía poner la cantidad correcta de agua para preparar espagueti sin que la pasta se me quemara o se me echara a perder por completo.

¿Por qué Sean se estaba empeñando en ver a Daniel? ¿No podía esperar un poco más?

Él estaba siendo un imprudente al provocar de esa manera al mar con nosotros y un Daniel gravemente herido en medio de él. O tal vez Sean tenía todo bajo control y lo que estaba haciendo era para que nos “rindiéramos” y para permitirle que se nos acercara, pero con él no se sabía qué esperar cuando se trataba de estas situaciones.

No tenía ni idea de lo que pasaba por su cabeza en las últimas horas

-¡Max!-escuché el grito de August a mis espaldas-¡Max!-nuevamente lo escuché y quise partirle la cara después de comentarle sobre que no me gustaba para nada ese estúpido diminutivo. Yo no era ningún perro como para que me llamaran de esa manera.

¡Y toleraba menos algo como Máxi! A todas mis parejas las terminaba cuando me llamaban de esa manera que se les hacía “tierna”; solo terminaba de inmediato a los que ya no soportaba en la relación o les daba una segunda oportunidad cuando el sexo era bueno, pero no duraba mucho tiempo junto a ellos.

Odiaba con todo mi ser los diminutivos de mi nombre, pero lo mejor era mencionar nada sobre ese asunto porque no sabía que tan insoportables podrían ser los demás como Heinz después de que se lo comenté y se lo volví a aclarar “amablemente”.

Corrí hacia popa y me encontré con August utilizando unos binoculares para observar a la distancia

-¿Qué pasa?-me tragué el fuego que había en mi garganta porque debía de concentrarme en la situación

-¿Puedes utilizar tus poderes para ver a qué distancia se encuentran los demás? Estos binoculares no sirven para nada y creo que se le está complicando la situación a Ana; lo único que se me ocurre es ponernos a mano con Sean-

-¿Qué planeas hacer?-me coloqué a su lado

-Ana me comentó que Sean está haciendo esto para que no podamos enfocarnos en detenerlo, así que le haré lo mismo ¿Puedes decirme a qué distancia está?-asentí mientras él se tronaba los huesos de sus manos y del cuello. Al parecer iba en serio.

Respiré profundamente y mis poderes se activaron.

Avancé entre la neblina, pero no lo hice por tanto tiempo porque la otra embarcación se encontraba, literalmente, pisándonos los talones. Al parecer, Sean de verdad estaba haciendo uso de sus poderes para moverse rápidamente sobre el mar; no estaba haciendo uso del motor, pero sí de la energía.

Prácticamente el propio mar lo estaba ayudando a moverse tan rápidamente

-¡Los encontré! ¡Están a 27 kilómetros y aproximándose!-le di la información a August

-Bien ¡Dime los kilómetros en voz alta!-

-¡26! ¡25! ¡24!-grité con fuerza a cada kilómetro del que Sean se iba deshaciendo. En esos momentos, Sean me pareció un gran depredador.

Continué viendo su avance hasta que escuché relámpagos a mi lado

-¡Cúbrete los oídos!-escuché la voz de August sobre la gran cantidad de ruido que los relámpagos provocaban a nuestro alrededor y lo obedecí. Con ayuda de mis poderes me deshice de la habilidad para escuchar y ensordecí por completo mis oídos; así como aumentaba a mis poderes, también podía disminuirlos sin ningún problema. A las personas que se los aplicaba podían llegar a perder el equilibrio de inmediato, pero yo era inmune a ese efecto.

Todo quedó en silencio a mi alrededor hasta que una gran cantidad de rayos cayeron en el trayecto que la otra embarcación llevaba, a poco menos de 1 kilómetro de distancia de donde se encontraban; los rayos se combinaron con el cielo y las profundidades del mar. Me pareció una enorme pared de relámpagos y rayos que se veían demasiado peligrosos si es que se planeaba atravesar.

Alejé un poco mi imagen y entonces me percaté de que la otra embarcación disminuyó en velocidad

-¡Funcionó!-grité emocionado porque ese maldito de Sean necesitaba unas buenas cucharadas de su propia medicina de vez en cuando, pero nadie podía dárselas adecuadamente porque era prácticamente imposible conseguirlo, así que ese resultaba ser un gran logro. ¡Uno muy grande!-¿Por cuánto tiempo podrás retenerlo?-mis oídos regresaron a la normalidad al igual que mi vista y observé a August

-Con Sean todo resulta ser impredecible, pero con esos rayos que le arrojé podrá entretenerse un poco y “sentiré” cuando consiga deshacerlos o atravesarlos, lo que se le ocurra primero-

-¿No intentará rodearlos?-August caminó hacia la proa y lo seguí

-No, esos rayos se “deslizarán” hacia donde él se mueva-explicó como si no fuera la gran cosa, pero de verdad lo era

-¿Y cómo podría deshacerse de ellos o atravesarlos?-yo lo conocía en algunos aspectos, pero los demás podían llegar a saber más cosas ¿Sean era capaz de algo como eso?

-Él maneja la energía a su antojo ¿No? mis rayos tienen mucha así que… supongo que podrá hacer cualquier cosa-elevó ambos hombros

-Entonces no tendremos mucho tiempo de ventaja-volteé y observé

-No, no mucho, tenemos que apresurarnos-asentí.

Ambos nos encaminamos hacia Ana que ya se encontraba en cuclillas. Se veía cansada

-¿Cómo estás?-August se colocó a su altura

-Los brazos me pican, siento que se me van a desprender desde los hombros-frotó sus brazos y suspiró profundamente. Su expresión era de agotamiento total

-Todavía nos faltan 5 kilómetros para llegar a la orilla ¿Crees poder hacer algo para aumentar nuestra velocidad?-observé a August. Él estaba exigiéndole demasiado a Ana ¿Qué no estaba viendo su estado? tal vez…

-De acuerdo, puedo conseguir otro poco más de impulso-mi mirada regresó a Ana

-¿De verdad? Pero… ¿Te sientes bien?-August la ayudó a levantarse mientras yo la interrogaba

-Estoy bien, si no llevamos a Dany al hospital no podré dormir las siguientes noches-me sonrió y regresó a su posición en proa

-No la subestimes, estoy seguro de que ella puede hacerlo-August murmuró a mi lado-¡Conseguimos distraer a Sean, tenemos por lo menos 10 minutos hasta que se deshaga de la trampa!-August le informó a Ana mientras ella empezaba a mover nuevamente sus brazos

-¡Ok!-le respondió y, el mar empezó a moverse al mismo ritmo que sus brazos.

Poco a poco empezamos a avanzar con más velocidad.

Los siguientes diez minutos fueron en calma y avanzamos una buena distancia. Mientras Ana hacía su parte y August revisaba la actividad en popa, me dediqué en vigilar el estado de Daniel.

Dentro de la cabina, me encontré a Sergei

-¿Cómo está?-me acerqué a Daniel y lo encontré perfectamente cubierto con las mantas, seguramente Sergei lo había acomodado de mejor manera; también las cajas continuaban a su lado para protegerlo un poco

-Se estaba quejando levemente, pero ahora solo tiene su respiración agitada-asentí y ambos observamos a Daniel-¿Cómo están las cosas afuera?-me preguntó después de que Daniel se removiera bajo las mantas

-Ana está haciendo su máximo esfuerzo para llevarnos lo más pronto posible a la orilla y August creó una buena distracción para mantener a Sean lejos de nosotros-me recargué en la mesa y me crucé de brazos sin apartar mi mirada de Daniel; parecía que dormía, pero los movimientos de su cuerpo y las pocas expresiones que podían notarse en su rostro decían lo contrario

-Lo normal sería escapar de los del laboratorio, pero no puedo creer que estemos escapando de Sean-sonrió-Que extraño-sonreí

-Bueno, los del laboratorio son los que deberían de temer por su seguridad, Sean no va a estar de humor por si intentan algo para detenernos-ambos nos quedamos en silencio sin dejar de ver a Daniel y solo hasta que escuchamos pasos apresurados observamos hacia la entrada de la cabina

-Estamos a nada de llegar a la orilla y Sean ya atravesó todos mis rayos-August se asomó al interior-Preparen a Daniel para que no perdamos tiempo al bajar del barco-con la velocidad que llegó, se fue

-Muy bien, manos a la obra-descrucé mis brazos e hice a un lado las cajas

-¿A dónde vamos a llevarlo?-Sergei se hincó a un lado de Daniel

-Antes de que viniéramos investigué un poco sobre la isla y creo que lo más conveniente será que llevemos a Daniel al hospital Hiiumaa; cerca de nuestra ubicación hay 3 clínicas, pero son para tratar casos leves como simples resfriados e infecciones o heridas no tan graves que los habitantes o turistas se llegan a hacer-

-¿Está muy lejos?-me hinqué y cargué con mucho cuidado a Daniel. Él empezó a revolotearse y a decir las mismas palabras que en el laboratorio, pero no pudo hacer gran cosa para que lo soltara.

Cuando lo cargué por completo, noté que su ropa tenía más “humedad”; al parecer estaba en lo correcto con el pensamiento que tuve cuando lo cargué por primera vez

-Le pediré a Roger que nos lleve en su camioneta, el hospital está a 45 minutos de la zona en donde subimos a bordo-ese era mi plan por el momento. No tenía cabeza como para generar otra idea

-Entonces todavía hay más camino por delante-Sergei suspiró

-Por supuesto y no creo que dejar a Daniel en esta isla sea lo más conveniente para su tratamiento, debemos encontrar a alguien de confianza; por ahora nos enfocaremos en seguir las recomendaciones que James nos dio-me enderecé con Daniel en brazos y me dediqué a cubrirlo perfectamente antes de salir de la cabina.

Fin Escena Retrospectiva (Flash Back)

En algún punto del trayecto rumbo al hospital Hiiumaa, conseguimos tomar bastante ventaja porque primero nos aseguramos de que Sean no consiguiera tan fácilmente un transporte con el que pudiera perseguirnos. Y lo conseguimos.

Cuando arribamos al hospital, el personal se nos acercó e inmediatamente vieron el estado de Daniel, la impresión fue bastante para todos los encargados del hospital, pero no hicieron tantas preguntas en ese momento y se dedicaron en revisarlo mientras lo llevaban en una camilla rumbo a la sala de urgencias.

Suspiré.

No nos habían permitido seguir a Daniel y ahora no sabíamos nada más; tampoco sabía si las recomendaciones que James nos había dado continuaban intactas. No podíamos darnos el lujo de crear un alboroto en ese lugar para exigir más información sobre Daniel.

Debíamos evitar llamar la atención.

Observé de reojo hacia la entrada del hospital y me encontré con la mirada de esa recepcionista. Desde el primer momento en que me di cuenta de que nos estaba observando de esa manera, no me agradó para nada. Me resultaba muy molesta.

Ambos nos observamos sin parpadear y justo cuando el teléfono que ella tenía a su lado empezó a sonar, un médico salió de la sala de urgencias y se encaminó hacia donde nos encontrábamos.

El teléfono dejó de sonar y escuché a la recepcionista hablar hacia la bocina.

Aparté mi mirada de la mujer cuando el médico se aproximó por completo a nosotros

-¿Familiares de Jerry Fhern?-sí, con tanto ajetreo no se me había ocurrido un mejor nombre cuando regresaron para tomar los datos de Daniel. Tal vez fue buena idea el que no diéramos datos correctos en ese lugar que poca confianza me daba

-Soy su primo ¿Cómo se encuentra?-Sergei y yo nos alejamos de la pared mientras Ana y August se aproximaban rápidamente a nuestra posición para estar al tanto de todo.

El médico suspiró mientras se retiraba los guantes y después sus lentes

-Le hemos colocado un suero para mantenerlo estable; también le servirá para tratar un poco con la grave deshidratación que presenta-asentí mientras el médico nos observaba a cada uno de los cuatro-Como ya lo habrán notado, tiene una herida fatal en el ojo derecho que se nos hace imposible atender en este hospital, su estado es demasiado grave así que nos hemos visto en la necesidad de comunicarnos con el hospital general de la capital para que nos apoyen con un helicóptero que transportará a Jerry, ahí podrán evaluarlo y atenderlo apropiadamente-

-Pero se supone que este es el hospital más importante de la isla ¿Cómo es que no pueden atender algo de esta índole?-August refutó-El chico está grave y no creo que pueda viajar toda esa distancia hacia ese hospital sin que le dé un paro cardiaco o algo peor-a pesar de que August se exaltó con sus últimas palabras, el médico se mantuvo imperturbable y sereno.

Tal vez porque estaba acostumbrado a dar peores noticias; algo que, no terminó por agradarme en lo absoluto

-Sabemos que es muy arriesgado el moverlo de un lado a otro, pero en estas instalaciones no contamos con el personal capacitado en estos temas, soy médico en general, no dermatólogo y muchos menos un oftalmólogo-August se alejó de nosotros bastante molesto por las palabras del médico y yo me limité en asentir-Jerry necesita una evaluación hecha por un especialista para que se le dé el análisis correcto y por supuesto, el mejor tratamiento-relamió sus labios-A pesar de que sus latidos se muestran lentos y de que presenta todas estas características desafortunadas, se ha mantenido con buenos signos vitales-se frotó la barbilla-También presenta un estado grave de alteración y por momentos parece quedar en trance, definitivamente lo mejor es llevarlo a la capital-

-¿Cuánto tiempo tendremos que esperar para que el helicóptero llegue?-Ana captó la atención del médico

-Llamamos hace 20 minutos, es cuestión de esperar un poco más porque no sabemos las condiciones del clima o si están atendiendo algunas otras emergencias que les queden más próximas-el médico elevó ambos hombros

-De acuerdo, gracias-le agradecí y el médico asintió

-Y por favor ¿Podrían pasar a recepción y dar sus datos con identificación en mano?-los tres volvimos a prestarle atención ¿Qué había dicho?-También me gustaría saber del porqué trajeron a ese muchacho en ese estado tan grave-se cruzó de brazos y pasé saliva.

Oh no.

-Pero como lo van a llevar al otro hospital, allá nos encargaremos de dar nuestros datos-Sergei explicó-¿Es necesario que nos anotemos en el hospital donde no atendieron a mi amigo?-no sabía si esa fue una buena pregunta porque yo no sabía nada sobre los protocolos que se seguían en hospitales convencionales, pero lo que si capté fue la reacción del médico.

Él nos observó a los tres y noté que sus ojos se entrecerraban.

No nos estaba viendo como sospechosos de algo ¿Verdad?

-¡¿De dónde sacaron a ese experimento?!-¿Qué? ¿Qué había dicho tan de repente el “médico”?

-¡Hijo de puta!-los cuatro tardamos en reaccionar y yo no pude hacer nada para detener el puñetazo de August que se estrelló directamente en la mejilla derecha del médico. Ambos cayeron al piso, uno por el golpe y el otro por el impulso que había tomado para dar ese golpe en el lugar correcto

-¡August!-Ana le gritó y escuché otros gritos que supuse fueron del personal que se encontraba cerca de la recepción

-¿¡Qué pasa!?-me acerqué a August mientras observaba todo lo que me rodeaba para intentar encontrar lo que había originado ese problema ¡No estaba entendiendo ni una puta mierda!

-¡Este idiota llamó a la policía!-August quedó sobre el médico y lo tomó con fuerza de su bata para que le prestara atención-¡¿Por qué?! ¿¡Quién mierda eres?!-¿Policía?

-¡Están en la entrada!-Ana nos informó desde la sala de espera, la encontré asomándose con precaución por la puerta que daba a la entrada del hospital. Tanto Ana como August se habían movido demasiado rápido de sus posiciones iniciales-¡Se aproximan y son muchos!-mi mirada regresó al médico

-¡¿Por qué los llamaste?!-August continuó sometiéndolo-¡¿Quién eres?!-lo interrogó, pero el médico se mantuvo imperturbable a diferencia de momentos antes cuando había gritado la palabra experimento.

¿Cómo es que sabía eso?

¿De qué estaba enterado?

¡¿Él sabía algo que nosotros desconocíamos?!

-¡Vámonos! ¡Son muchos!-Ana corrió hacia nosotros y me tomó de un brazo-¡Busquemos a Dany!-me arrastró hacia ella-¡Rápido!-presionó y antes de que mis piernas reaccionaran, alcancé a ver cuando August le asentó otro golpe al médico que terminó por dejarlo totalmente inconsciente.

Los cuatro empezamos a correr hacia la sala de urgencias para buscar a Daniel y cuando pasamos al lado de una enorme ventana que daba al patio delantero del hospital, no me alcanzó el tiempo para contar todas las patrullas que se encontraban estacionadas con prisa porque una fuerte explosión que se originó de quien sabe que parte provocó que los cristales de todo el lugar estallaran por completo.

Todos caímos de lleno al piso por el impacto y nos cubrimos de inmediato la cabeza para evitar que los cristales nos cayeran peligrosamente sobre la cabeza

-¡¿Ahora qué?!-August gritó mientras se enderezaba con cuidado para observar a su alrededor.

¿¡Qué demonios estaba pasando?!

-¡Es Sean!-escuché la voz de Sergei y volteé a verlo. Él ya se encontraba totalmente erguido y con su vista en el exterior del hospital

-¡Puta madre!-Ana gritó justo antes de que escucháramos otra explosión que detonó muy cerca de nosotros

¡Primero esos malditos desgraciados de la policía y ahora el imbécil de Sean!

-¡Seguramente Sean va a encargarse de esos infelices! ¡Busquemos a Daniel y larguémonos!-indicó August mientras todos nos poníamos de pie

-¡Adelántense! ¡Le daré una ventaja a Sean y a nosotros!-les grité-¡Veámonos en la parte trasera del edificio!-no sabía lo que estaba haciendo, pero algo se me iba a ocurrir. No podíamos ir todos en busca de Daniel, alguien debía de quedarse como la “carnada”

-¡No le des tanta ventaja a Sean!-gritó August desde el final del pasillo-¡Realmente es él de quien debemos cuidarnos!-alcancé a escuchar su “consejo” antes de que desaparecieran por completo de mi vista, pero todavía fui capaz de escuchar sus pasos apresurados.

Por supuesto que lo sabía, Sean iba a degollarnos si le dábamos la más mínima oportunidad; en esos momentos, él debía de estar severa y peligrosamente enojado.

Lo aconsejable sería mantenernos alejados de él, pero como siempre, me gustaba estar en primera fila durante los momentos decisivos

-Muy bien, es ahora o nunca-suspiré profundamente y mis poderes entraron en acción como nunca antes lo habían hecho.

Notas finales:

gracias por leer!

nos leemos pronto <3


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