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Fugitivos II: ¿Una razón para vivir? por diidi1897

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Notas del capitulo:

¡Hola! <3

 

Narra Maxim

-Muy bien, es ahora o nunca-suspiré profundamente y mis poderes entraron en acción como nunca antes lo habían hecho.

Desde donde me encontraba, podía disfrutar de una vista privilegiada de lo que mis poderes estaban generando.

Observé a los policías retorcerse en el piso; estaban desorientados y otros se quejaban en voz alta. A mi parecer, no era tan grave lo que les estaba haciendo. Ellos mismos estaban generando su propio miedo y sufrimiento al haberse quedado repentinamente ciegos y sordos.

Solo alguien con una mente centrada y acostumbrada a las situaciones demasiado estresantes podría mantener la calma y no hacer más grande el asunto. Solamente me encontraba afectando sus sentidos de la vista y del oído. Sí, eran muy importantes, pero el humano podía vivir sin ellos.

Tomaba tiempo por supuesto, pero se conseguía.

Ese alguien que podía no armar tanto escándalo ante la repentina incertidumbre, podría ser Sean.

No estaba muy seguro de si mis poderes iban a tener el mismo efecto negativo en él como con los demás, pero si es que lo obtenía, él podría recuperarse más rápidamente que los demás.

Apostaba por ello

-Veamos en donde andan…-cerré mis ojos y cuando mi oído se agudizó, fui capaz de escuchar todo lo que me rodeaba.

Había mucho caos por todas partes.

Algunos no estaban siendo afectados por mis poderes, ya que mi sub habilidad solo podía llegar hasta cierto límite de radio, pero los que no estaban siendo perjudicados, se encontraban aturdidos y asustados por las recientes explosiones, así que no significaban gran problema.

Mi oído agudo continuó “moviéndose” por todo el hospital hasta que conseguí identificar los pasos apresurados de los demás al moverse entre diferentes cuartos en búsqueda de Daniel, no hablaban entre ellos, pero sí se notaban sincronizados a cada movimiento que realizaban.

De verdad que eran un gran equipo.

Entreabrí mis ojos y ahora fue el turno de buscar al equipo de James.

No tardé mucho en encontrar y diferenciar sus tonos de voz al estarse quejando. Al primero que reconocí fue a Heinz porque estaba más acostumbrado a escuchar su tono de voz en diferentes situaciones gracias a las misiones que llevábamos en conjunto.

Él se encontraba en pánico total al igual que James y Claudio, pero no hubo rastros de Tom y de Sean.

¿Por qué?

Indagué entre todos los quejidos, pero no conseguí dar con ellos hasta que recordé un punto.

Sean podría no encontrarse alterado ante tan repentino problema físico por su perspicacia y agudeza mental; y probablemente a Tom no le estaba afectando porque él podía controlar las mentes.

Sí, eso debía ser

-Consigan algo para que podamos sujetarlo, al principio del pasillo vi un elevador para camillas-de entre tantas voces alteradas, conseguí escuchar la de August dando esa indicación.

Al parecer, habían encontrado a Daniel.

Aumenté la intensidad de mi poder y entonces todos volvieron a quejarse

-Creo que ya no podremos detenerlo con palabras, tendremos que hacer uso de la fuerza-esta vez, conseguí escuchar la voz de Tom ¿De qué estaba hablando? ¿Con quién estaba hablando?

¿A quién le iban a hacer qué?

Adoraba mis poderes, pero era consciente de que no me permitían conseguir más cosas. No podía hacer otra cosa que simplemente escuchar conversaciones ajenas.

A mi parecer, ese era un punto débil

-¡Maxim! Nos vemos en la parte trasera del hospital-nuevamente, la voz de August emergió de entre todo el escándalo que continuaba existiendo a mi alrededor.

No me arriesgué a perder más tiempo y a que Sean me tomara por sorpresa así que empecé a correr por el pasillo que momentos antes los demás habían tomado para ir en busca de Dany.

Debía de encontrarme con ellos lo más pronto posible y buscar una manera de alejarnos de ese hospital que ya no me daba buena espina.

Todavía no comprendía el por qué y cómo es que ese “médico” pudo descubrir que Dany era un experimento. En mi opinión, si no contara con ningún conocimiento previo sobre Dany, mi primer pensamiento al ver las heridas podría ser que sobrevivió milagrosamente a algún tipo de accidente letal, pero no, tal vez ese médico sabía algo más.

Corrí apresuradamente y justo cuando atravesé la primera salida de emergencia con la que me encontré, mis poderes dejaron en paz a sus víctimas; a las personas normales, todavía iba a tomarles un tiempo en recuperarse, pero en el caso del otro equipo, iba a ser cuestión de segundos para que entraran al hospital.

Observé a mi alrededor en busca de los demás, pero no los encontré al primer vistazo rápido que di. Estaba en un estacionamiento, el lugar era bastante amplio y había unos cuantos automóviles estacionados

-¡Max!-giré de inmediato al escuchar de nuevo ese estúpido apodo.        

¡Que no era Max por un demonio!

-¡Aquí!-a poca distancia, conseguí ver que agitaban un brazo para llamar mi atención.

Rápidamente me aproxime a ellos.

Los encontré escondidos en un rincón, Daniel estaba acostado en una camilla y conectado a un suero. Su cuerpo era cubierto por una de esas sábanas blancas que normalmente se utilizaban en un hospital

-¿Y el otro equipo?-Ana me preguntó

-Están a nada de entrar al hospital-aseguré-Tenemos que movernos ¿Han pensado en algo que podamos utilizar?-observé hacia Dany-Algo en el que podamos llevar a Daniel con todo y camilla-asentí varias veces. La camilla iba a servirle por el momento

-Podríamos tomar una ambulancia-mencionó Sergei-Cabremos todos y Dany viajará cómodamente-

-Esa idea me gusta mucho-August sonrió-Podremos ir a gran velocidad sin correr con el riesgo de que nos detengan-

-¡Yo conduzco!-Ana se ofreció de inmediato

-Primero hay que conseguir una-bajé un poco sus ánimos ante el problema lógico que se nos estaba presentando

-Vi una por donde salimos-Sergei se asomó fuera del rincón donde estábamos escondidos-Vamos-susurró y salió de nuestro escondite provisional.

Ana y August no tardaron en empezar a empujar la camilla de Daniel para seguir a Sergei por el estacionamiento, pero antes de que yo también los siguiera, utilicé una vez más mis poderes para intentar localizar al otro equipo

-Está vivo, probablemente se desmayó-escuché claramente la voz de James ¿De qué hablaban?

-Yo creo que lo golpearon-Tom respondió y entonces recordé al médico que August había golpeado. Seguramente lo habían encontrado así que el otro equipo ya estaba dentro del hospital.

Teníamos que apresurarnos.

Empecé a correr hacia donde los demás se habían dirigido y al dar vuelta a otra esquina del estacionamiento, me encontré con ellos intentando subir la camilla a la ambulancia. Avancé hacia donde se encontraban mientras observaba a mi alrededor para verificar la seguridad del área

-Espera, espera-Ana indicó-Ya encontré el seguro-ella se inclinó hacia la parte baja de la camilla, movió una pequeña palanca y si no hubiera sido porque yo ya estaba cerca, Daniel se habría deslizado dolorosamente de la camilla

-Con cuidado…-August habló entre dientes

-Lo tengo, empujen hacia adentro-indiqué y entre los tres, empujamos la camilla hacia el interior de la ambulancia. Sergei se encargó de acomodar dentro de la ambulancia el suero que Daniel aún tenía conectado

-Yo iré atrás con Sergei, ustedes pónganse de acuerdo para ver quien conduce-fue mi última indicación antes de subir por completo a la ambulancia y acomodarme a un lado de Sergei.

Di otro vistazo rápido a nuestro alrededor antes de cerrar la puerta trasera de la ambulancia y en menos de un minuto, la ambulancia empezó su camino.

Suspiré profundamente y froté mi rostro

-¿Ahora qué vamos a hacer?-Sergei preguntó a mi lado

-No lo sé…-cerré mis ojos por un momento-Pero tenemos que conseguir que alguien revise a Daniel-abrí mis ojos y observé al susodicho.

Su estado no mejoraba ni empeoraba. Ya ni entendía lo que estábamos buscando

-Buscaré en mi celular alguna clínica, creo que por ahora tendremos que confiar en una-asentí sin hacerle mucho caso a Sergei sobre lo que me decía porque estaba cansado.

Recargué mi cabeza en la pared de la ambulancia e intenté relajar mi cuerpo, pero recordé otra cosa

-Apágalo-abrí mis ojos y observé hacia Sergei

-¿Qué?-me preguntó con su celular en mano

-Desarma tu celular-repetí

-¿Por qué?-

-Sean podría conseguir nuestra ubicación al rastrear los teléfonos-le informé y Sergei elevó ambas cejas

-¿Él puede hacer eso?-asentí y me aproximé hacia la ventana que separaba la parte trasera de la ambulancia con la parte donde se encontraban el piloto y el copiloto.

La abrí y me asomé

-Oigan-llamé la atención de Ana y August.

Ana se sobresaltó

-¡Oye! No aparezcas de esa manera-me recriminó con su mano en su pecho-No es bonito ver cuando una cabeza sale de la nada-calmó su respiración.

Por suerte, ella no iba conduciendo o si no, ya nos habríamos estrellado.

August empezó a reírse

-Es para que te mantengas alerta-se burló-¿Qué nos querías decir Max?-otra vez con eso de Max… aclaré mi garganta

-Apaguen sus teléfonos, Sean podría rastrearnos-

-¿De verdad?-Ana me preguntó mientras tomaba su propia mochila y sacaba su celular

-Creo que sí, sería lógico tomarlo en cuenta porque es bueno encontrando a las personas y robando información ¿No?-observé a ambos

-Suena lógico-respondió August

-Para mí también-secundó Ana

-Por favor apaga el mío-August pidió de favor

-Listo y…-Ana tomó otra mochila que estaba en sus pies para empezar a revisarla hasta que sacó otro celular-Listo-indicó-Es mejor estar prevenidos ¿Verdad?-devolvió a su lugar ambas mochilas

-Claro que sí-aseguré.

Tratándose de Sean, era mejor tener unos cuantos planes extras de los extras

-Y bien ¿A dónde vamos?-preguntó August y observé hacia el frente.

El camino se mantenía rural, como todos los de esa isla

-Sergei dijo que talvez sería bueno ir a una clínica local-mencioné-¿Han visto alguna?-observé a ambos

-No he visto ninguna, pero estaré atenta-Ana mencionó y de inmediato observó con más atención a su alrededor

-¿Crees que quieran atender a Dany?-presté atención a August

-¿Por qué lo dices?-él relamió sus labios antes de hablar, pero sin apartar su atención del trayecto

-Ya sabes, descartamos las clínicas al principio porque creímos que un hospital más grande sería mejor opción, pero si los de un hospital principal tomaron esa actitud tan sospechosa, no me quiero ni imaginar a los de una clínica-elevó ambas cejas

-Tendremos que amenazarlos-Ana sugirió sin dejar de observar a su alrededor

-¿Amenazarlos cómo?-indagué y entre los tres, con unos cuantos aportes ocasionales de Sergei, empezamos a idear un plan.

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-Esta se ve decente ¿No?-August preguntó mientras se quitaba el cinturón de seguridad y apagaba el motor

-Y está en un buen lugar-secundó Ana y también se quitó el cinturón de seguridad. Yo me moví hacia la puerta trasera de la ambulancia y por fin salí junto a Sergei.

De inmediato, sentí un gran alivio en mis piernas.

Habíamos estado buscando una buena clínica durante toda la madrugada y ahora nos encontrábamos a nada de presenciar el amanecer, pero al parecer, nuestra búsqueda había valido la pena.

La clínica se veía en buen estado y su letrero de “Urgencias las 24hrs” continuaba encendido con todas sus letras en su lugar; estaba ubicada en una calle por la que se entraba mediante una desviación que casi no se notaba desde la calle principal.

-Vamos, cada quien ya sabe lo que le toca-mencioné mientras me estiraba varias veces porque el techo de una ambulancia era demasiado bajo para mi gusto

-Vamos, August-Ana lo llamó y no se demoraron en dar los primeros pasos hacia el interior de la clínica

-Bajemos a Dany-mencioné hacia Sergei y entre los dos, conseguimos bajar la camilla justo donde se encontraba el punto ciego de la cámara que se encargaba de vigilar la entrada de la clínica.

Ana había sido lo suficientemente astuta como para mencionar ese gran detalle sobre las cámaras de seguridad, estuvimos a nada de dejar ese tema a un lado así que entre los 4 sacamos la conclusión de que en la entrada iba a haber varias cámaras de seguridad y no estuvimos equivocados; inclusive August se encargó de estacionar la ambulancia a una distancia prudente de la entrada principal de la clínica

-Ya no sirve la cámara principal-mencionó Sergei y entre los dos empezamos a empujar la camilla hacia la entrada de la clínica.

Nos aproximamos con mucho cuidado sin dejar de observar a nuestro alrededor y mientras más nos aproximábamos a la clínica, pude notar que la cámara sacaba chispas; August había conseguido hacer un pequeño corto circuito.

Ingresamos a la clínica y encontramos todo “normal”.

En la sala de espera había dos chicas; una de ellas se encontraba durmiendo mientras la otra jugaba con su celular. Ella no se percató de nuestra presencia porque las luces continuaban alumbrando sin ningún problema.

August lo había hecho bien

-Vengan-Ana salió de una puerta que estaba al final de un pasillo y nos hizo señas para que nos aproximáramos

Observé hacia el lugar donde se suponía debía estar una recepcionista y no encontré a nadie; tampoco me encontré con enfermeras o algo parecido

¿Qué es lo que habían hecho esos dos?

Sergei y yo empujamos la camilla hasta llegar a la puerta por donde Ana había vuelto a ingresar y con lo primero que nos encontramos fue con dos enfermeras y otra que parecía ser la médica principal del lugar por el tipo de bata que usaba; las tres mujeres llevaban colgando un fonendo.

Las dos enfermeras parecían estar asustadas, pero la médica no

-¿Y August?-fue lo primero que pregunté al no verlo en esa habitación

-Fue a encargarse de los teléfonos y del resto de cámaras de seguridad-respondió Ana y la médica suspiró. La observé

-No tenían por qué tomarse tantas precauciones, desde un principio accedí a revisarlo-colocó uno de sus puños contra su cadera y nos observó a ambos. De verdad que parecía estar muy relajada.

Me dio la impresión de que rondaba entre los 40 años; su maquillaje era escaso y por eso podía notarse las repercusiones que su rutina de atender a los enfermos durante la noche le daban

-Lo siento, estamos acostumbrados a hacerlo-Ana le respondió-En el otro hospital no nos trataron muy bien que digamos-murmuró-Pero por favor, revisa al chico-indicó y señaló con su mano extendida hacia la camilla donde Dany se encontraba cubierto de pies a cabeza con la sábana del otro hospital.

No me había agradado tanto la idea de cubrirlo de esa manera porque así es como se cubrían los cuerpos, es decir, a las personas que ya habían muerto.

Y Dany, aunque su respiración era débil y se había estado quejando de vez en cuando mientras buscábamos una clínica, continuaba vivo.

La médica suspiró y avanzó hacia Dany, pero antes de que retirara por completo la sábana, observó hacia las enfermeras que continuaban con un rostro de pánico total.

Incluso una parecía estar al borde del desmayo

-Luisa, ve a la recepción para recibir a otros pacientes-ordenó y estuve a punto de decir que yo la acompañaba porque lo mejor era mantener vigiladas a esas tres hasta que curaran a Dany, pero Sergei se me adelantó

-Yo voy con ella-dio unos pasos hacia la enfermera que más asustada se veía-Así también puede ayudarme en preparar café-intentó aligerar la tensión dando ese pequeño motivo y la médica sonrió

-Ve Luisa, tranquila-le dio la espalda y solo hasta que Sergei salió junto con Luisa, la médica retiró la sábana por completo.

El rostro de la médica no se mostró perturbado, pero sí hizo una pequeña mueca

-Me imaginé muchas cosas, pero algo como esto no se parece en nada a lo que mi mente creó-mencionó mientras se inclinaba para revisar de distintos ángulos la herida que Dany tenía en su ojo derecho.

Sacó una pequeña lámpara de su bolsillo y empezó a evaluarla de más cerca mientras se auto alumbraba a pesar de que la habitación era iluminada con una potente luz blanca que colgaba del techo.

Ella lo evaluó por un largo tiempo hasta que apagó su lámpara y volteó a vernos

-En primera, necesito bajar la inflamación del pómulo y de los músculos que rodean la cavidad craneal donde se encuentra el ojo para tener una mejor perspectiva, pero antes necesito saber el tiempo que tiene la herida para llevar los cuidados pertinentes e intentar salvar el ojo si es que la infección todavía no lo alcanza-nos observó a ambos y después Ana y yo nos observamos.

No teníamos ni idea

-No sabemos el tiempo que lleva con esa herida, él desapareció hace 8 meses y solo tiene un día desde que lo encontramos-Ana explicó. La médica elevó ambas cejas

-¿Fue secuestrado?-nos preguntó a ambos

-Algo parecido, sí-Ana respondió dudosa.

Un secuestro, era privar a alguien de su libertad en contra de su voluntad. Podía considerarse que Dany había sufrido de secuestro porque no sabíamos muy bien cómo habían pasado las cosas a pesar de conocer la versión de Lucy.

Tal vez sometieron a Dany y se lo llevaron a la fuerza o también podía ser que Dany se había rendido y se lo habían llevado no tan en contra de su voluntad.

Se podía asegurar que lo habían privado totalmente de su libertad, pero la parte de la “voluntad” nos hacía dudar por lo que Sean nos había platicado hace tiempo sobre la manera en que Dany vivía pasivamente dentro del laboratorio; tal vez esa forma que Daniel tenía de ver las cosas no habían cambiado en nada.

Negué con sutileza.

No tenía ningún sentido pensar en eso. Daniel había sido privado de su libertad y en ese lapso de tiempo había sido lastimado.

Recordar eso, era lo importante

-Entonces no tienen ni idea del tiempo que lleva con estas heridas…-preguntó con duda la médica

-¡No!-Ana se alteró de la nada-¡¿Creé que nosotros lo lastimamos?!-el rostro de Ana se puso rojo de la rabia. La médica no se vio afectada por ese grito tan repentino

-Todo puede pasar-ella volvió a prestar atención a Dany para observar hacia los grilletes que ni siquiera le habían quitado en el otro hospital. Que buena idea había sido mover a Dany con la camilla y en la ambulancia porque las cadenas pesaban demasiado y los músculos de mi espalda continuaban tensos

-En casos especiales los secuestradores llevan a curar a sus víctimas para continuar con la tortura o en otros casos llegan a herir “accidentalmente” a la otra persona porque explotan en su contra “sin ningún motivo”, pero siempre hay algo, los celos y la posesividad son los porqués más recurrentes-ella tomó con cuidado un brazo de Dany y observó entre el poco espacio que había de los grilletes a la herida-Como doctora, no me concierne entrometerme tanto con mis pacientes si no requiero de un historial médico detallado ya que mi principal objetivo es curar, pero como ustedes llegaron de una manera… sospechosa, entonces tengo que saber un poco más sobre este caso-

-La respuesta es no, nosotros no le hicimos daño-Ana se cruzó de brazos

-De acuerdo-la doctora suspiró-Bien, obviamente primero necesitamos retirarle estos grilletes para que pueda dar una mejor evaluación a la herida-ella observó todo el largo de las cadenas-Puedo decirles que las heridas provocadas por fricciones constantes son complicadas de atender-ella volvió a encender su lámpara y revisó nuevamente lo poco que se podía ver de la herida-Muchas veces se necesitan injertos de piel porque la piel del paciente pierde su capacidad para auto regenerarse ante la gravedad de la herida y me parece que este será uno de esos casos-ella continuó evaluando la herida-Se nota que el chico hizo esfuerzos para quitárselos, vean-ella señaló hacia un lado de los grilletes y Ana y yo tuvimos que acercarnos para observar mejor-Aquí hay una pequeña parte que está cicatrizando, pero de este lado…-giró con cuidado la muñeca-La herida todavía se ve fresca-su dedo índice delineó a cierta distancia la herida

-¿Podrá tratar las heridas ahora?-pregunté al ver el rostro de Dany, él continuaba murmurando palabras que no le entendía y también se quejaba cada que lo tocaba la doctora

-Debemos quitarle los grilletes y aquí en la clínica no tenemos las herramientas para conseguirlo-explicó mientras se acercaba a un estante que estaba repleto de frascos y más material de curación-Cuando se consigan las herramientas, tendremos que desinfectarlas muy bien para no empeorar el estado de la herida, también alguien capacitado debe hacerlo-habló sin voltear a vernos y revisando las etiquetas de algunos frascos

-¿Todo eso?-Ana preguntó mientras se cruzaba de brazos-¿Quién y con qué podrá cortar los grilletes sin empeorar la herida?-ambos nos observamos en silencio-Todo lo que me viene a la mente son herramientas peligrosas, grandes y con ruidos horribles-asentí

-Así también me las imagino-le di la razón

¿Qué herramienta podría partir a la mitad esos grilletes sin agravar la herida?

-Creo…-escuché el murmuro de Ana y le presté atención-Creo que podría intentar algo con mis poderes-mencionó-Cuando estábamos en el laboratorio mientras intentábamos romper las argollas de las cadenas estuve a punto de utilizar mis poderes ¿Lo recuerdas?-hice memoria

-¿Sobre gastar el metal con el movimiento constante del agua?-recordé

-Sí, podría acelerar el proceso de oxidación y si el agua toca la herida de Dany ¡No pasaría nada! ¿¡Verdad!?-Ana volteó a ver a la doctora con un rostro de emoción total.

La doctora lo pensó por un momento

-Bueno… ¿A qué te refieres con “poderes”?-preguntó y nos observó a ambos

-Yo…-Ana dudó-Puedo controlar el agua-habló con duda-Tiene que prometer no decir nada porque si no…-empezó a amenazar

-Entiendo, entiendo-la doctora la detuvo-Entiendo-suspiró-Respondiendo a tu pregunta, me parece que es una buena idea utilizar el agua-asintió varias veces y Ana volteó a verme

-¡Hagámoslo!-asentí.

Ana se colocó a un lado de Daniel y empezó a realizar movimientos alrededor de los grilletes.

Poco a poco, una ligera tira de agua empezó a crearse de la nada.

Ana se encargó de que esa tira de agua se colara entre el pequeño espacio que había del grillete a la herida de Dany y al poco tiempo, el grillete quedó envuelto por esa tira de agua de la que podían notarse movimientos constantes como si se tratase de un circuito cerrado.

Aunque Dany se removió y se quejó un poco ante el contacto del agua y su herida, no pasó nada más.

Ana permaneció moviendo sus manos en torno a los grilletes mientras yo no perdía de vista a la doctora y a la enfermera que en ese momento se mantenía en un rincón de la habitación.

Ambas estaban presenciando algo que probablemente nunca se habrían imaginado; teníamos que asegurarnos de que no iban a hablar de más mientras estuviéramos cerca del lugar

-Creo que está funcionando-Ana mencionó después de un tiempo y yo me incliné lo más cerca que pude del grillete.

El agua giraba tan rápidamente hasta el punto de conseguir crear una pequeña incisión en el borde del grillete

-Sí funciona-celebré y Ana sonrió.

Sus manos se tensaron y sus movimientos se marcaron aún más.

El agua continuó girando a gran velocidad hasta el punto en que conseguimos ver que esa pequeña primera incisión que momentos antes se había creado, ahora empezaba a incrementar de tamaño

-Ya casi…-Ana murmuró mientras las venas de sus manos resaltaban-Ya casi…-sus manos empezaron a temblar sin ningún control hasta que, sin que lo esperáramos, el grillete cayó de lleno al piso.

Lo observé por un momento.

La parte interna se encontraba cubierta de sangre; era sangre seca y en algunas partes se generaba un leve reflejo que suponía era por la sangre fresca.

No era para nada agradable a la vista

-La muñeca está destrozada casi por completo-aparté mi mirada del grillete y observé a la doctora porque ella ya se encontraba revisando la muñeca de Dany-Aparte de la fricción, me parece que el grillete fue reduciendo en automático su tamaño o cada cierto tiempo le ponían uno más angosto al anterior, eso explica del porqué no tuvo la oportunidad de llevar a cabo la cicatrización-la doctora volvió a encender su lámpara para revisar la herida y yo no pude verla por demasiado tiempo.

Dany ya no tenía nada de piel en esa zona. El color negro predominaba en toda la herida. No tenía ni idea de si se trataba de sangre seca, coágulos, ligamentos reventados o… no lo sabía

-¿Por qué huele mal?-Ana tomó su distancia y noté que sus ojos estaban brillosos

-Está expulsando líquido purulento y una que otra ampolla es la que genera ese olor-la doctora mencionó sin apartar su atención de la herida-Es una infección demasiado peligrosa que está creando gangrena, tenemos que apresurarnos en retirar el tejido muerto y ver si se puede salvar la mano-

-¿Gangrena?-pregunté-¿Daniel puede perder la mano?-sabía que la gangrena surgía por una herida que no fue tratada a tiempo o porque las personas enfermas de diabetes o que cuentan con alguna adicción se lastimaban; esos dos factores anteriores impedían o retrasaban la cicatrización

-Es extraño…-la doctora murmuró

-¿Qué es extraño?-Ana volvió a acercarse

-Me parece que la presión que los grilletes ejercían alrededor de su muñeca le ayudaron en evitar que la gangrena se extendiera demasiado rápido, de lo contrario, incluso podría perder el brazo-la doctora explicó

-Los grilletes se la crearon y ellos impidieron que la infección se expandiera…-Ana lo dijo con tono despectivo

-Con esto, la posibilidad de salvar su mano aumenta en un 20%-la doctora se aproximó hacia el mueble que momentos antes había estado revisando-Retiren el otro grillete, empezaré a realizar el aseo quirúrgico a la herida de una muñeca-tomó varios frascos y los colocó sobre un pequeño carrito que deslizó hasta un lado de Dany, después se movió a otra zona de la habitación para empezar a lavar sus manos-Karen, necesito que me consigas más soluciones antisépticas y anestesia-anunció en voz alta y sin observar a nadie en concreto

-De acuerdo-respondió la enfermera a nuestras espaldas y salió apresuradamente del lugar

-La acompañaré-Ana también se apresuró en salir

-No vamos a llamar a las autoridades-anunció la doctora después de colocarse unos guantes quirúrgicos

-Somos precavidos-le respondí y ella sonrió un poco

-De acuerdo, eso es bueno-se colocó un cubre bocas y se inclinó un poco para empezar a trabajar con la herida.

Tomó unas pinzas y una gasa a la que vertió un líquido y después la acercó a la herida, pero no fue mucho el roce que se creó cuando Daniel empezó a quejarse.

La doctora se enderezó y esperó a que Daniel dejara de quejarse para después continuar con su trabajo.

La doctora consiguió limpiar algunas zonas que no se veían tan mal, pero conforme avanzaba a donde la herida se veía peor, Daniel se quejaba.

Ella continuó limpiando sin hacerle mucho caso a los quejidos de Daniel hasta que tocó un punto en donde Daniel tuvo el impulso de levantarse de la camilla.

Por suerte, lo detuve antes de que se resbalara

-Me parece que, si no está soportando este lavado, no va a poder resistir más aseo, la zona se encuentra demasiado sensible-dejó las herramientas sobre el carrito que tenía a un lado-Tendré que colocarle una pequeña dosis de anestesia local-ella se movió hasta el mueble donde guardaba más frascos y sacó jeringas y otra cantidad de frascos.

Preparó varias cosas hasta que se acercó a Dany para enterrar la punta de una aguja cerca de la herida

-Muy bien, con esto se desvanecerá el dolor en esta zona y podré proceder a limpiar sin provocarle ninguna incomodidad-me explicó y asentí.

Cuando la doctora retomó el aseo de la herida, comprobamos que Daniel no se quejó al tacto de la gasa así que ella continuó haciendo lentamente su trabajo.

A los pocos minutos, la enfermera y Ana estuvieron de regreso.

La enfermera empezó a trabajar de acuerdo a lo que la doctora le indicaba mientras que Ana y yo nos mantuvimos al margen de la situación.

Me alegraba que Dany estuviera recibiendo la atención necesaria.

A pesar de que no conocíamos a esa doctora y de que la teníamos bajo “amenaza” ella estaba llevando en alto el reconocimiento de doctora. Sus preguntas eran pocas y si bien la duda todavía permanecía en ella y conforme el tiempo avanzaba las dudas se incrementaban, parecía que de verdad quería curar a Dany.

Suspiré y por primera vez desde todo el tiempo que llevábamos dentro de esa habitación, me dediqué en observar lo que había a mi alrededor, pero no pude ni evaluar las cosas que había en una esquina porque escuché que varias cosas metálicas caían estrepitosamente al piso

-¿Qué sucedió?-presté atención a la doctora y a la enfermera que mantenía su vista en Daniel

-Creo que…-la doctora murmuró y no llegó a más porque Dany empezó a convulsionarse violentamente

-¿¡Qué pasa!? ¡¿Qué le pasa?!- Ana preguntó totalmente preocupada, pero ninguno de nosotros consiguió hacer algo a tiempo.

Notas finales:

¡Muchas gracias por leer!


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