Changbum dio un paso atrás de la ventana, dejando que la cortina cayera en su lugar mientras la imagen del desconocido hombre quemaba su mente. Podía escuchar las voces que venían de abajo, pero se quedó en su habitación. Sus hermanos menores, Chanyong y Sanghoon, fueron a la planta baja, pero Changbum no estaba seguro que ir abajo fuera algo sabio de hacer en este momento.
Se acercó a la puerta, escuchando el intenso movimiento cada vez más cerca. Siendo un vampiro, no tenía que esforzarse para escuchar. Sin embargo, se acercó a la puerta de todos modos. Tenía miedo de que por azar del retorcido destino se perdiera de lo que se decía.
-Vas a estar en esta habitación, Hyukjin. -La voz de Eric Moon era profunda y gruesa con buenas intenciones. Changbum aun estaba tratando de entender a todos los que vivían aquí. Probablemente llegaría a conocer a todos un poco mejor si se aventurara a salir de su dormitorio, pero la mayoría del tiempo se quedaba en su habitación, mientras que sus hermanos actuaban como si esta realmente fuera su casa, bajando a la primera planta después de que el sol se había puesto.
-Gracias.
Changbum tragó saliva mientras escuchaba la vacilación en la voz de Hyukjin. ¿A qué le temía el hombre? Eric era un hombre imponente, pero por lo que había aprendido, era el hombre más bondadoso alrededor. Changbum aun no se fiaba de él. El oso era demasiado perfecto. Su maldito padre había negado a Changbum, entonces ¿por qué tendría que confiar en Eric?
Los pasos comenzaron a desvanecerse, pero no fueron muy lejos. ¿La habitación de Hyukjin sería la que estaba frente a la de Changbum? Changbum tomó la manija de la puerta, pero se detuvo en seco antes de abrirla. No quería estar afuera en el pasillo en estos momentos.
-Y este será tu dormitorio, Hyuk.
Changbum no estaba seguro de cómo encajaba Hyuk en todo esto. Pero por lo que había visto desde la ventana, Hyuk tenía un ligero parecido con Hyukjin. ¿Quizás eran hermanos?
-Esto es muy cool. -La voz de Hyuk era alegre, divertida, hacía que las palabras fueran casi musicales.
Changbum dejó a Hyuk.
Quería oír la voz de Hyukjin de nuevo. Podría resolver el problema con sólo salir al pasillo y presentarse, pero Changbum no estaba seguro de querer dar ese paso.
Hyukjin era un hombre. Changbum era un hombre. Y Hyukjin era su pareja.
Changbum pudo sentir la conexión erizando sus vellos tan pronto como había visto a través de la ventana de su dormitorio y vio al hombre salir de la camioneta.
El instinto trataba de ganar y hacer que Changbum fuera hacia Hyukjin, pero Changbum luchó contra eso. Se le había enseñado toda su vida que los hombres no se acuestan juntos.
Pero, de nuevo, mira quien se lo había enseñado. Su padre era un verdadero imbécil, pero la idea se quedó flotando en su mente. No era sólo que fuera un macho lo que hacía que Changbum permaneciera en su habitación. Su pareja también era humano. Changbum podría pasar toda la cosa de que fuera un hombre. Su padre era alguien a quien Changbum no le iba a permitir guiar su vida por más tiempo.
¿Pero lo humano?
¿Desde cuándo un vampiro y el ganado son pareja?
Changbum pasó sus manos sobre la madera, pegando las palmas y la oreja en la puerta. Era algo innecesario pero Changbum aun así lo hizo. Escucharía a Hyukjin, pero su pareja se mantuvo en silencio. Changbum podía oír voces una vez más en la planta baja, pero el pasillo de arriba se quedó en silencio.
Changbum encontró que él estaba... curioso.
Entreabrió la puerta ligeramente, mirando hacia el pasillo, pero no había nadie por ahí. Changbum se reprendió por actuar como un niño. Tenía más de cuatrocientos años de edad. No debería de estar escondiéndose detrás de una puerta de madera, o temiendo enfrentarse a su pareja.
Eso era algo que su hermano menor, Sanghoon haría.
Al entrar al pasillo, vio hacia la puerta frente a él. Changbum no estaba seguro de si debería llamar, o simplemente dejar las cosas como estaban.
Hyukjin era un humano. Changbum no estaba seguro de lo que debía hacer. Sabía que alimentarse de su pareja tan pronto como pusiera sus manos en el hombre no era una buena idea. Asustaría a Hyukjin, y, probablemente, conseguiría una buena bofetada.
La decisión fue tomada por él.
-¿Quién eres?
Changbum vio al hombre que venía hacia él y reconoció la voz como la de Hyuk. Él no era su pareja. Sus ojos recorrieron a Hyuk, evaluándolo y llegó a la conclusión de que Hyuk no era una amenaza ni para él ni para Hyukjin. -Changbum.
-¿Supongo que también vives aquí? -Hyuk preguntó mientras le ofrecía la mano. Changbum la estrechó brevemente antes de soltarla.
-Lo hago.
-No eres muy hablador, ¿verdad? -Hyuk preguntó mientras inclinaba la cabeza hacia un lado, sus ojos grises muy claros llenos de humor y picardía. Changbum podría decir que era un alborotador.
-No. -Pero Changbum podía decir que Hyuk si lo hacía. Rezó porque Hyuk no hablara tanto como Sanghoon. Su hermano menor podría hablar hasta dejar sorda a una maldita estatua.
-Veo que eres más del tipo reflexivo, como mi hermano Hyukjin.
Así que Hyuk y Hyukjin eran hermanos. Una esquina de los labios de Changbum se elevó ligeramente. -No lo sé... No he conocido a Hyukjin.
Changbum enganchó un dedo en la cintura de sus jeans, y los otros los dejó por fuera. Vio de nuevo a la puerta frente a él y se preguntó si su pareja estaría cerca. A Changbum no le importaba lo que hubiera dicho su padre acerca de los hombres que se acostaban juntos. Él tenía mucha curiosidad por ver lo que el destino le había dado. Quería inspeccionar a su pareja de cerca.
Su pareja humana.
Maldición, eso era una patada en los pantalones. Aun así Changbum estaba dispuesto a intentarlo. Solo tendría a una sola pareja en toda su vida. La eternidad es un tiempo muy largo para vivir sin tu otra mitad. En ese momento, Changbum se dio cuenta que no le importaba si su pareja era vampiro, hombre, mujer, o un mono peludo. Bueno, él estaba feliz de que Hyukjin no fuera un primate peludo.
-Entonces deberías conocerlo. Por la forma en que estás actuando, ustedes dos van a llevarse de maravilla. -Cuando Changbum se quedó en silencio, Hyuk rodó los ojos y tocó a la puerta.
Changbum podía ser el juez de cómo Hyukjin y él se llevarían de bien. Él no era la persona más fácil de tratar. La verdad era que era un malhumorado, silencioso hombre. Changbum había sido así toda su vida.
-¿Qué? -Hyukjin preguntó irritado al abrir la puerta del dormitorio y luego sus ojos fueron de Hyuk a Changbum. Su mirada agitada desapareció al instante, para ser remplazada por una de sorpresa. Changbum sintió como si le hubieran dado un puñetazo en el estomago de lo impresionante que su pareja era de cerca. Ambos se quedaron ahí viéndose, uno al otro. Changbum no estaba seguro de qué decir o pensar. Los ojos de su pareja eran del color del cobre. Era brillante e inteligente, pero agudo y evaluador.
Changbum podía decir que su pareja no era alguien que confiara fácilmente.
Hyukjin pasó su mano por el oscuro cabello castaño, su piel bronceada se erizó mientras Changbum estudiaba al hombre. Para cuando Hyuk habló Hyukjin había conseguido que su cabello se levantara al pasar sus manos a través del cabello.
Changbum tenía el impulso de estirar la mano y arreglarle el cabello.
-Él es Changbum. -Hyuk señaló con un dedo a Changbum mientras le sonreía a Hyukjin-. Es tu ‘vecino’ del otro lado del pasillo. -Hyuk marcó en el aire las comillas de la palabra, y luego miró a Changbum-. Y él es Hyukjin.
La mano de Hyukjin se alejó de la perilla de la puerta, pero no la extendió para estrechar la mano de Changbum. El hombre parecía un poco confundido eso se veía en sus ojos de color cobre que recorrían el rostro de Changbum. Sintió la atracción hacia su pareja y sus dedos empezaron a hormiguear. La necesidad de tocar a Hyukjin se estaba volviendo abrumadora.
¡Y ese olor! Dios, Changbum estaba dispuesto a hundir sus colmillos en el cuello de Hyukjin. Tomó toda su fuerza de voluntad contenerse. Sus malditos colmillos dolían, su garganta se secó al instante. ¿Alguna vez habría olido una sangre más dulce que la de Hyukjin?
«¡Infiernos, no!»
Y pensó que iba a tener un problema con una pareja humana. Changbum estaba listo para saltar sobre Hyukjin aquí en el pasillo y hacer que el hombre se sometiera a él. Su pene se sacudió en sus jeans, aprobando con todo el corazón la idea, ya que estaba llenándose casi dolorosamente.
-Mucho gusto -dijo Hyukjin mientras sus ojos fueron hacia Hyuk y de regreso hacia Changbum, una tímida sonrisa jalando los suaves y sensuales labios de su pareja-. Soy Hyukjin.
Qué linda sonrisa.
-Eso ya lo dije, idiota -recordó Hyuk a Hyukjin mientras una vez más rodaba los ojos. Changbum tenía la sensación de que esa era la reacción inmediata del hombre a un montón de cosas. También podría decir que Hyuk era el menor de los dos. Hyukjin tenía unas líneas más en su rostro, como si la vida hubiera sido demasiado dura para él.
Changbum casi sonrió. Hyuk y Hyukjin estaban actuando como Chanyong y Sanghoon. Le gustaba la facilidad entre esos dos hombres. Le mostraba que Hyukjin era un hombre cariñoso, por lo menos con su hermano.
-¿No tienes a alguien más para acosar? -Hyukjin le preguntó a Hyuk.
-No. Tu tienes ese honor. -La sonrisa de Hyuk se amplió cuando se apoyó contra la pared, viendo de Changbum a Hyukjin como si supiera algo, pero no iba a decir lo que era.
Changbum sonrió esta vez. Era bueno saber que todos los hermanos menores eran irritantes, no solo los suyos. Agitó una mano hacia Hyuk mientras se reía. -Él es tan imposible como mi hermano menor.
-Oí eso -bromeó Sanghoon, mientras subía las escaleras-. No es agradable que hables de mí cuando no estoy para defenderme.
Changbum se controló de rodar los ojos. Hyuk ya había cubierto eso. Sabía que Hyuk y Sanghoon, se iban a llevar como dos guisantes de una vaina. Simplemente actuaban igual.
-¿Y tu eres? -Hyuk preguntó mientras caminaba entre Changbum y Hyukjin, extendiendo su mano hacia Sanghoon. Los ojos de Changbum fueron hacia Hyukjin para ver a su pareja viéndolo furtiva y rápidamente. Changbum le dio a Hyukjin una leve sonrisa. Maldición el ver a su pareja viéndose asombrado e inocente hacía palpitar el pene de Changbum dentro de sus jeans.
-Soy Sanghoon. ¿Eres Hyuk o Hyukjin?
-El primero. -Hyuk estrechó la mano de Sanghoon-. ¿Qué hay para hacer por aquí?
Sanghoon se echó a reír sin mostrar sus colmillos. -Tomo eso como que nunca has estado en un rancho.
-No -dijo Hyuk-. Pero me gustan los animales.
-Entonces déjame que te enseñe todo. -Sanghoon dio la vuelta y se alejó, Hyuk tras él. Sanghoon dio una rápida mirada por encima del hombro, lanzándole una mirada de pregunta a Changbum.
Changbum se quedó ahí.
Sanghoon se encogió de hombros y se dirigió hacia las escaleras.
-Lindo chico -comentó Changbum cuando su pareja y él finalmente se quedaron solos.
-¿Estás hablando de Hyuk? -Hyukjin preguntó, pero no había humor en su tono. Estaba vigilándolo.
Changbum se giró hacia su pareja, preguntándose por qué las defensas de Hyukjin subieron. Ellos estaban hablando. Changbum no había hecho un movimiento hacia su pareja, aunque su cuerpo estaba luchando por estar más cerca. Quería tocar a su pareja, sentir su carne caliente bajo sus dedos, y hacer otras cosas muy malas con el hombre. Su boca se hacía agua sólo por una pequeña muestra de la sangre de su pareja.
Changbum asintió. -Sí, de Hyuk.
-Bueno, él es un hombre hecho y derecho. -Las palabras de Hyukjin eran cortantes mientras daba un paso atrás, cerrando la puerta en la cara de Changbum.
«Espera». ¿Qué infiernos se perdió?
Changbum se quedó viendo fijamente la descolorida madera, confundido. ¿Habría hecho algo malo? No estaba seguro de lo que acaba de suceder. Changbum puso su mano en la puerta de Hyukjin, preguntándose si debía tocar y preguntar. Sacudió la cabeza y regresó a su habitación, viendo hacia atrás a la puerta de Hyukjin antes de cerrar la suya. El humano lo confundía como el infierno. Quizás debería de haber seguido su primer instinto y dejar al hombre en paz.
Se sentó en el borde de la cama, preguntándose por qué su pareja parecía tan enojado, cuando tocaron suavemente a su puerta. Changbum abrió la puerta, un poco sorprendido de ver a Hyukjin de pie del otro lado con aspecto derrotado.
-Quería disculparme. -La mirada de Hyukjin fue hacia el dormitorio de Changbum, sin mirarlo a los ojos.
Changbum asintió, sin saber si debía hablar. No quería que el hombre se alejara de él.
-No debí de haber actuado tan infantil. Hyuk es un buen chico. Si estás interesado en él, ve por ello. Aunque, no estoy seguro si le gusten los chicos o no.
«Wow, espera».
Changbum estaba empezando a ver el panorama ahora mismo. Hyuk era un hombre bien parecido, pero estaba empezando a ver las dificultades de Hyukjin. Su pareja creía que no podía compararse con la buena apariencia de Hyuk.
La suposición de su pareja no podía estar más lejos de la verdad.
Changbum se mordió el labio inferior, inclinándose hacia su pareja, inhalando mientras lo hacía. El pene de Changbum latía y su boca se hacía agua. Tenía los labios en la punta de la oreja de Hyukjin, lo que le permitía escuchar la sangre que corría por sus venas. Lo que daría por sólo un pequeño sorbo. En cambio, bajó la voz, pero aun así lo suficientemente fuerte para que Hyukjin pudiera oírlo. -No estoy interesado en Hyuk.
Hyukjin dio un paso atrás, una mirada de asombro en su rostro... y un poco de esperanza. Changbum no estaba seguro de cómo tomar esa mirada. Él dio esta vez un paso atrás viendo el suelo y después de nuevo a Hyukjin. -Bueno, es tarde. -¿Cómo infiernos había pasado de tratar de seducir a su pareja a sentirse inadecuado en el lapso de cinco segundos? Hyukjin estaba haciendo que Changbum perdiera la maldita cabeza.
-Sí -Hyukjin estuvo de acuerdo, pero no se movió. Se mordió el labio inferior, bajó la mirada hacia el suelo, y después la alzó de nuevo en Changbum.
Ambos parecían estar viendo del suelo al otro. Changbum se sentía como un maldito adolescente de nuevo. Eso había sido hace tanto tiempo que apenas recordaba esos años, pero infiernos si Hyukjin no lo estaba poniendo nervioso.
Changbum se moría de ganas de dejar que sus dedos se deslizaran por la enrojecida mejilla de Hyukjin. Curvó sus dedos, dando un paso atrás. No sólo su cuerpo luchaba por estar cerca de Hyukjin, sino que la garganta de Changbum se había secado de nuevo.
La sangre de Hyukjin le cantaba a Changbum.
Se preguntaba si sabía tan dulce como olía.
Changbum dio un paso atrás. -Debes irte. -Debido a que no estaba muy seguro de poder contenerse por más tiempo. Changbum se había adaptado al carmesí que el Príncipe Jae Hyo enviaba para que sus hermanos y él bebieran, pero Changbum se había criado de la vena.
Estar de pie tan cerca del dulce olor de la sangre de su pareja era demasiado para que Changbum lo manejara en estos momentos. Podía ver el pulso en el cuello de Hyukjin acelerarse, escuchar la sangre correr rápidamente por las venas de Hyukjin, y Changbum sabía lo que quería.
-Oh, está bien -murmuró Hyukjin y luego lanzó una mirada a través del pasillo.
-Buenas Noches. -Changbum lentamente comenzó a cerrar la puerta, dándole a su pareja tiempo suficiente para dar un paso atrás y salir del camino antes de que la puerta le pegara.
-Buenas Noches.
Changbum vio sólo por un breve instante como Hyukjin caminaba hacia su dormitorio. Dejó escapar un profundo suspiro mientras cerraba la puerta con llave. Changbum no estaba seguro de lo que el destino había planeado, pero las ganas de hundir sus dientes en el cuello de Hyukjin habían sido muy difíciles de resistir. Todo su cuerpo estaba tarareando con lo que quería, y Changbum sabía que si no mantenía su distancia, iba a saltar sobre el hombre y tomaría lo que él mas deseaba.
Changbum se entretuvo con la idea de llamar a su hermano emparejado, Ryeowook. Ryeowook se había acoplado con un shifter lobo Timber. Quizás su hermano podría saber si su reacción hacia Hyukjin era normal. Quizás Ryeowook podría decirle a Changbum que la sed era lo esperado en el momento que encuentras a tu pareja. Changbum nunca había sentido algo como esto y temía perder la cabeza y drenar a Hyukjin.
Eso era lo último que quería hacer. Sólo tenía una oportunidad de tener una pareja, y drenar a Hyukjin no le parecía atractivo. Tener el cuerpo del hombre lo era. Beber de su cuello de aspecto suave que lo atraía, pero Changbum simplemente no confiaba en sí mismo alrededor del hombre en estos momentos. Se sentía fuera de control. Había tenido que luchar contra el deseo con cada célula en su cuerpo.
Eso no podía ser normal.
Pero con lo mucho que quería saber, Changbum empujó rápidamente el pensamiento a un lado. Este era su problema, y él tenía que averiguarlo por su cuenta. ¿Qué clase de hermano mayor iba a ser si él corría hacia el más pequeño?
Apoyando la frente contra la fresca madera de la puerta, Changbum tomó unas profundas y constantes respiraciones hasta que el impulso disminuyó lentamente. Había sido capaz de resistir la vena antes. ¿Por qué era tan difícil ahora? Changbum sabía muy poco sobre emparejarse. No era como que pudiera llamarle a su padre y decirle: ‘Hey, papito querido, ¿por qué tengo ganas de beber de mi pareja hasta que esté seco?’ Sí, eso no sucedería. Y su orgullo no le permitiría preguntarle a nadie más.
Vivía con shifter osos. Ellos no sabían nada acerca de los vampiros y su emparejamiento. Chanyong y Sanghoon no se habían emparejado, de modo que no sabrían. Changbum mordió la esquina de su boca mientras se preguntaba qué iba a hacer con Hyukjin.
Lo más cuerdo sería hacer caso omiso de los impulsos y dejar que Hyukjin saliera mañana. Sin embargo, Changbum sabía que el emparejarse era todo menos cordura. Era la cosa más loca de la que había sido testigo durante los cuatrocientos años que había estado vivo.
Y ahora el destino había girado su pequeña diabólica mirada hacia él.
Changbum abrió la puerta de su habitación, asegurándose de que la puerta de Hyukjin estuviera cerrada antes de dirigirse hacia abajo. Podía oler el aroma de Hyukjin que permanecía en el pasillo. Estuvo a punto de cruzar el pasillo y tomar lo que quería. Sabía que necesitaba un poco de aire fresco para aclarar su mente. Eso, y estar al frente del cuarto de Hyukjin era demasiada tentación.
Changbum bajó las escaleras y entró en la cocina, casi escapando sin ser detenido cuando vio al pequeño Hansol revisando el refrigerador. -¿Se supone que tomes bocadillos tan tarde?
Hansol gritó y se giró, casi perdiendo el equilibrio a causa de sus piernas malas. Parecía aliviado al ver que se trataba de Changbum. -No estoy tomando bocadillos.
Changbum escondió la sonrisa que amenazaba con salir. -¿Dónde están Seung Ho y G.O.?
-Durmiendo. -Hansol se alejó del refrigerador, pero mantuvo sus manos detrás de la espalda. El pequeño de seis años de edad, pensaba que era astuto.
-Enséñame tus manos, Hansol. Hansol negó con la cabeza.
Changbum arqueó una ceja hacia el pequeño humano. -¿Por qué no?
-Porque -Hansol murmuró-, se los dirás.
Changbum se acercó a Hansol, se colocó en cuclillas frente al pequeño niño y apoyó sus manos en sus rodillas para verse más pequeño. -Juro que te guardaré el secreto, no diré ni una palabra.
Hansol no parecía muy convencido, pero retiró las manos de detrás de la espalda. Una mano estaba llena con tres galletas Oreo —eran todas las que podía sostener en su pequeña mano— la otra sostenía un trozo de pizza.
-¿Tienes algún tipo de fiesta a la que no fui invitado? -Changbum le preguntó en broma.
Hansol negó con la cabeza, el desconcierto en su diminuto rostro. -No estoy autorizado a traer amigos a menos que pida permiso primero.
Changbum pasó la mano por la boca, ocultando la sonrisa. -¿Qué pasaría si te dejo comer estas cosas?
Hansol se encogió de hombros. -¿Voy a ser feliz?
Esta vez Changbum no pudo luchar contra la sonrisa. Se reía mientras asentía. -Pero tienes que prometerme que te cepillaras los dientes cuando hayas terminado.
Hansol sonrió, empujando una galleta a su boca. -Lo haré-murmuró con la Oreo.
-¿Necesitas ayuda para regresar a tu habitación? -Changbum le preguntó. Él sabía que el pequeño niño humano había sufrido quemaduras graves en un incendio. Aunque Hansol se encontraba en terapia física, el niño aun tenía problemas para moverse, las escaleras eran su mayor obstáculo.
Hansol asintió, doblando los dedos alrededor de los bocadillos robados. Changbum lo levantó y acunó en sus brazos a Hansol y luego se dirigió al piso de arriba. Se asomó a la habitación de Seung Ho y G.O., asegurándose de que estuvieran dormidos antes de llevar a Hansol a la habitación contigua, lo acomodó en la cama. -No te olvides de cepillarte los dientes.
-No lo olvidaré -prometió Hansol mientras comenzaba a morder su pizza robada, tenía una chispa de agradecimiento en sus ojos.
Changbum salió de la habitación, viendo a Seung Ho despierto y observándolo. Él debería haber sabido que no podría escabullirse de un shifter.
-Gracias -dijo Seung Ho mientras veía la puerta de la habitación de Hansol-. Lo escuché cuando salió de la habitación. G.O. no sabe que dejo que Hansol vaya por refrigerios en la noche.
-Lo sé ahora -dijo G.O. adormilado-. Y trataré contigo y con Hansol por la mañana.
Seung Ho sonrió mientras veía a Changbum, su gran mano frotando la espalda de G.O.. -Gracias por traerlo de regreso aquí arriba.
Changbum asintió mientras salía de la habitación y cerraba la puerta.
-¿En misión de rescate esta noche? -Hyukjin preguntó desde detrás de Changbum, su voz una mezcla de tensión y humor.
Changbum cerró los ojos un instante. Parecía que no podía poner ninguna distancia entre él y su pareja. El aroma de la sangre de Hyukjin flotaba alrededor de Changbum, creando una capa de tentación que hacía que tensara su mandíbula. Su ritmo cardíaco se aceleró. Por no decir que estaba prácticamente babeando por el dulce aroma de la sangre de su pareja.
Changbum dio un paso atrás, tomando una lenta respiración
-Deberías ir a tu cuarto.
Hyukjin sacudió la cabeza, dando un paso más cerca de Changbum por cada paso que Changbum se separaba. -Dime, Changbum. ¿Por qué tengo la sensación de que este perfecto pequeño pueblo oculta algo?
Changbum se tensó, dejó de retroceder. Estaba a punto de cerrar los ojos ante el sonido de su nombre en los labios de su pareja. Quería volver a escucharlo. Sólo una vez más, Changbum no protestaría si ambos estuvieran desnudos. -¿Cómo qué?
Hyukjin se encogió de hombros, las manos cruzadas detrás de la espalda. -Tu dime.
No sólo su pareja tenía una tentadora sangre, además era muy observador. Changbum tendría que recordar eso. Dio un paso hacia adelante, al ver que Hyukjin no se veía tan seguro ahora que él se estaba moviendo hacia su pareja. Los brazos de Hyukjin a sus costados mientras veían atrás de él en dirección a su dormitorio.
-¿Asustado, Hyukjin? -Changbum preguntó mientras daba otro paso hacia el humano, estrechando los ojos cuando vio un tic nervioso en las manos de Hyukjin. No estaba tratando de asustar al hombre. Changbum sólo estaba tratando de conseguir que Hyukjin se apartara antes de que él hundiera sus dientes en la carne de aspecto suave de su pareja.
Changbum olió a su pareja, y sintió hambre de él.
Hyukjin giró la cara hacia Changbum, sus ojos de color café cobrizo recorrieron la cara de Changbum mientras la respiración de su pareja se intensificaba, llegando a jadear. Incluso el pulso en el cuello de Hyukjin latía con fuerza. Hyukjin se veía como si estuviera atrapado por una especie de faros imaginarios, estaba inmóvil y asustado.
La lengua de Changbum recorría su labio inferior mientras veía el cuello de Hyukjin. Sus colmillos estaban atrapados dolorosamente dentro de su boca mientras Changbum luchaba por no morder a su pareja. -Regresa a tu habitación, Hyukjin. -Estaba perdiendo rápidamente el control. Changbum no estaba seguro de cuánto tiempo más podría permanecer ahí e ignorar el suculento olor de la sangre de su pareja. La necesidad de beber anulaba su sentido común. Tenía que alejar a Hyukjin de él.
Hyukjin asintió, dio un paso atrás y luego se giró y corrió por el pasillo. Changbum suspiró aliviado, aunque el deseo no se hubiera disipado en lo más mínimo. Pero Hyukjin se había ido. Eso le ayudó a respirar a través de la necesidad, cerró los ojos y contó hasta diez. Eso no ayudó. Quería perseguir a Hyukjin, pero se obligó a permanecer clavado en el suelo.
-¿Hay algo que deba saber?
Changbum se giró para ver a Eric en el pasillo, sus gruesos brazos cruzados sobre el pecho mientras él veía el lugar en donde había estado Hyukjin de pie.
Sí, había algo que Eric debería saber. Changbum no era capaz de controlar el impulso de hundir sus colmillos en la vena de su pareja. Pero ¿iba a decirle al shifter oso eso? «¡Claro que no!» -No, nada.
-Él es aquí un invitado, Changbum, tal y como tu lo eres. -La advertencia era clara en la profunda voz de Eric.
-Todo está bien. -Changbum regresó a su habitación, maldiciendo en voz baja. Cerró la puerta y se preguntó si iba a sobrevivir a la noche con Hyukjin justo al frente cruzando por el pasillo.
A este ritmo, no estaba seguro de que sobreviviera una hora.
Continuara....