Changbum odiaba dejar la cama de Hyukjin. Se sentía bien y correcto estar acostado al lado de su pareja. Lo que habían compartido juntos fue más allá de las esperanzas más salvajes de Changbum. Su pareja había ajustado alrededor del pene de Changbum como un apretado guante, brindándole tanto placer que Changbum solo podía suspirar feliz ante el recuerdo.
¿Y la reclamación? Changbum se estremeció al pensar en el dulce sabor de la sangre de Hyukjin una vez más, mientras se enterraba profundamente en el apretado culo del hombre.
Odiaba irse, pero tenía que averiguar quién atacó a Hyukjin, y necesitaba saber si Hyuk estaba bien. Hyukjin se volvería loco si algo le sucedía a su hermano menor.
Pero Changbum tenía la sensación de que Leo Moon había cubierto las cosas en cuanto a la seguridad de Hyuk se trataba. No se le pasó notar que Leo había salido de la casa en cuanto oyó los gritos de Hyukjin. El hombre les daba a todos una asesina mirada mientras corría hacia los gritos de los humanos.
Y si Changbum veía alguna vez a un shifter atacar a su pareja otra vez, probablemente moriría de un ataque al corazón. Sólo el ver al shifter sentado en el pecho de Hyukjin había provocado su ira y la venganza hervía en el interior de Changbum.
Se separó de Hyukjin y se puso de pie junto a la cama, viendo a su pareja humana. Changbum aun estaba tratando de adaptarse a su nueva vida ya que su padre lo había repudiado. Changbum no había pensado que Sang Kyung les daría la espalda a sus hijos, pero lo había hecho con una frialdad que aún hacía temblar a Changbum. El hombre era un idiota, pero era el padre de Changbum. Él había amado al hombre, incluso después de haber visto cómo era Sang Kyung en realidad.
Cuando su padre lo repudió una parte de Changbum había muerto. Sabía que elegiría a sus hermanos sobre el hombre que había gobernado su vida desde su nacimiento, pero eso no le quitaba el dolor que Changbum sentía cada vez que pensaba en su traición.
Sin embargo había una cosa que lo consolaba. Ya no había reglas, ni estrictas directrices que seguir. Changbum era libre de vivir su vida como mejor le pareciera. Incluso aunque su padre era una fuerza a reconocer, Changbum se deleitaba con el hecho de que no tenía que responder a ninguna maldita alma
Excepto a Hyukjin.
No podía negar que estar con Hyukjin era a la vez excitante y extraño.
Maldición, se había acostado con un hombre. Un hombre humano.
Mientras veía a su pareja dormir, el corazón de Changbum se oprimió, sintiéndolo como si fuera a romperse en mil pedazos cuando pensaba en estar sin su pareja. Hombre o humano, Changbum iba a hacer todo lo necesario para hacer feliz a su pareja.
«No he visto ese brillo en mucho tiempo que a veces me pregunto si alguna vez estuvo ahí. Ayúdale a conseguirlo de nuevo, Changbum».
Changbum estaba decidido a poner el brillo en los ojos de Hyukjin. El hombre era simplemente hermoso. Su pareja había mostrado tanto valor anoche, cuando defendía a su hermano, pero Changbum también había visto la vulnerabilidad en los ojos del hombre. Él quería proteger a Hyukjin del mundo, pero sabía que el hombre no se lo permitiría.
Hyukjin, si no era otra cosa, era un hombre muy terco. No sólo podía decirlo por la conducta de su pareja, sino por el destello de acero en sus ojos. Hyukjin no era ningún tonto.
Y eso hacía a Changbum sentirse aún más orgulloso del hombre.
Se mordió el labio inferior por un momento, preguntándose si podría hacerse cargo de una pareja. Financieramente podía, pero ¿Qué si fallaba en protegerlo? Él no había hecho un buen trabajo en el momento que dejó que Hyukjin fuera atacado.
«Hablando de...»
Changbum le dio una última mirada a Hyukjin y se dirigió a la primera planta por las escaleras. Quería respuestas. Quería saber quién era el hombre que atacó a Hyukjin antes de matarlo.
-¿Cómo está Hyukjin? -Eric Moon le preguntó.
Changbum sintió como si estuviera entrando a una cocina cálida y amorosa. Los hombres estaban sentados alrededor de la mesa, todos se veían con preocupación en sus ojos. Changbum por un momento se desconcertó. Había visto cómo los osos actuaban con sus parejas, pero nunca pensó ver en ellos tanta preocupación por Hyukjin.
Eran shifters. Él era un vampiro. Changbum sabía que su padre le había enseñado a él y a sus hermanos todas esas cosas de odio que el hombre tenía en su corazón. Pero al ver que los shifters eran realmente amables y generosos y no salvajes, hizo que Changbum odiara aún más a su padre.
-Está durmiendo.
-¿Cómo está su rostro? -Seung Ho, uno de los osos gemelos, le preguntó.
-Sanado. -Changbum tomó asiento ante la mesa, cruzó los brazos sobre el pecho-. Entonces, ¿quién era el shifter que atacó a Hyukjin, y dónde está?
Hoon Moon, se recargó y suspiró profundamente. Changbum tenía la sensación de que no le iba a gustar las palabras que siguieran a ese sonido.
-Al parecer hay algunas nuevos shifters en el pueblo. Jongin los envió a la granja del viejo Manchester, pero sus enemigos no estaban demasiado lejos.
«Espera, ¿qué?» -¿Cómo sabes que el shifter que atacó a Hyuk y a Hyukjin no era uno de los hombres que el Alfa permitió quedarse aquí?
Eric tomó su taza de café, le dio un gran trago antes de mirar a Changbum. -Sé que no confías en los shifters, Changbum, pero estoy aquí para decirte que Jongin haría que le temieran a Dios antes de permitir que ellos se quedaran. Serían tontos si vinieran aquí a buscar problemas.
Sí, eso es lo que el dueño de un perro diría “nunca ha mordido a nadie antes”. Changbum no se fiaba de los recién llegados sin importar cuanto Jongin los pudiera haber amenazado. Él ni siquiera sabía quiénes eran. Pero medio confiaba en los Moon. Los extraños no conseguirían nada de él.
-Entonces, si era enemigo de los recién llegados, ¿por qué vino aquí a atacar a Hyuk?
Changbum notó que Leo se movió en su asiento, con la mandíbula apretada fuertemente. -¿Cómo esta Hyuk? -le preguntó al hermano mayor de los Moon.
-Dormido. -La respuesta de Leo fue cortante.
¿Nadie más veía que era más que probable que Hyuk fuera la pareja de Leo? No había manera de que Changbum fuera el único que viera la manera en la que Leo estaba actuando cuando se trataba del hermano menor de Hyukjin.
-Aún estamos tratando de averiguar por qué Hyuk fue atacado -respondió Eric.
-¿Qué hiciste, lo mataste? -Matar al hombre era la única razón que podía ver Changbum para que el shifter no le respondiera a un montón de osos furiosos. Lástima, le habría encantado haber descubierto por qué el hombre había atacado a Hyuk y luego a Hyukjin.
-No, pero Leo le fracturó la mandíbula -dijo Eric y luego le dio una dura mirada a Leo-. Y ahora el hombre se niega a cambiar para sanar. Jongin está en camino para llevarse al shifter de nuestras manos.
Leo se inclinó hacia delante, sus fosas nasales se dilataron ligeramente el labio superior hacia atrás en un gruñido. La mirada era oscura, sus negras cejas fruncidas con rabia. -Sólo entrégamelo y puedo asegurarte que nunca hablará de nuevo.
-Cuida tu tono, hijo -dijo Eric, dejando su taza de café abajo-. Te lo dije, no voy a permitir que te conviertas en un asesino. Vamos a averiguar por qué atacó a Hyuk y a Hyukjin antes de hacer justicia.
Leo se echó hacia atrás y resopló. ¿Estaba Hyuk ya agotando al oso? -Me gustaría también haberlo quebrado -dijo Changbum inclinando la cabeza.
-Tu pareja esta sanando y descansando. Vamos a mantener la calma aquí.
Changbum se sorprendió de que Eric supiera que Hyukjin era su pareja. No había dicho ni una palabra a nadie. Tal vez la forma en que Changbum había salido corriendo de la casa y retirado al maldito shifter fuera de Hyukjin fue una pista enorme. El shifter tenía suerte de seguir respirando. Leo había arrancado al hombre de los brazos de Changbum antes de que tuviera la oportunidad de hacer cualquier cosa, y entonces él había visto la cara ensangrentada de su pareja y perdió todo pensamiento sobre el atacante. Su único objetivo era conseguir que Hyukjin entrara y sanara.
Eric le sonrió a Changbum. Una sonrisa traviesa. -Sólo porque soy un viejo oso no quiere decir que no sé lo que está pasando en mi propia casa. -La mirada del oso se deslizó a Leo y luego de regreso a Changbum-. Aun no estoy afuera solo pastando.
-Pero lo estarás si no te levantas de ahí y pones a Yoo Geun a dormir -Hyesung, la pareja de Eric, dijo desde arriba.
Eric se reía mientras dejaba su taza en el fregadero. -Sí, señor -dijo en broma y luego salió de la cocina.
-¿En dónde lo ocultó Pa? -Leo le preguntó a Seung Ho mientras se ponía de pie y se dirigía a la puerta de atrás.
-Oh, infiernos no. No vas a hacer que Pa se enoje conmigo -dijo Seung Ho mientras se ponía de pie-. No sé nada acerca de dónde mantiene al shifter.
-Él está atado en el establo -dijo Lee Joon mientras entraba en la cocina-. Oops -sonrió-. Se suponía que no podía decirte.
Changbum vio a Leo empujar la puerta de malla abriéndola y salir. El oso se veía francamente molesto.
-Pa -Seung Ho gritó-. Tu idiota hijo le dijo a Leo en dónde está el shifter.
-Soplón -dijo Lee Joon mientras sonreía.
Seung Ho lo descartó mientras Eric bajaba las escaleras corriendo y salía por la puerta de atrás, pero no antes de palmear a Lee Joon en la parte posterior de su cabeza.
-Maldición, Seung Ho. -Lee Joon le frunció el ceño a su hermano gemelo y luego salió de la cocina, frotándose, donde su padre le había golpeado.
Seung Ho se río. -Dios, me encanta vivir aquí.
Changbum estaba empezando a ver por qué. Con lo loco como estos osos actuaban, se podía ver el amor que se tenían los unos a los otros en todo lo que ellos hacían. Eran el polo opuesto a la forma en que había crecido. Changbum estaba maravillado de no haberse convertido en un bastardo insensible por la forma en que Sang Kyung lo había criado.
Él sabía que Sanghoon y Ryeowook mantuvieron la humanidad de Changbum y Chanyong. Sus dos hermanos evitaron que Changbum y Chanyong fueran igual que su padre, aunque estuvieron cerca. En el momento en que su padre los había expulsado, Changbum se tambaleaba en el borde entre el bien y el imbécil.
Qué lado ganó aún estaba en duda algunos días.
-Voy a ver a G.O. y a Hansol. Que se diviertan -dijo Seung Ho antes de marcharse, dejando a Changbum solo de pie en la cocina. Levantó la mirada cuando se abrió la puerta y Jongin entró, unos hombres detrás de él. Changbum nunca se acostumbraría a la altura y la amenazante apariencia que el hombre mostraba en ocasiones. El Alfa dejaba a Sang Kyung en vergüenza en el departamento de atemorizar.
-Hola, Changbum -dijo Jongin, una sonrisa en su rostro-. Es bueno verte de nuevo.
Changbum se había reunido con Jongin, cuando fue a la casa del Alfa para matar a Yesung, el primo de Jongin. Yesung se emparejó con el hermano menor de Changbum, Ryeowook. No había sido bonito. Sang Kyung había enviado a Changbum, Chanyong, y Sanghoon tras Yesung. Pero eso no funcionó muy bien. Y honestamente, Changbum no había querido herir al hombre. Lo único que quería era que Ryeowook fuera feliz. Y su hermano menor lo era, aunque Yesung seguía enojado con ellos por tratar de matarlo.
Desde que vivía aquí con los Moon, Changbum no había visto a Jongin. Había olvidado lo malditamente grande que era el hombre.
-Alfa -respondió Changbum, inclinando un poco la cabeza en señal de respeto. Él pudo haber sido criado para creer que los shifters estaban por debajo de él, pero Changbum no era ningún tonto.
En secreto, le agradaba Jongin, pero Changbum nunca lo admitiría en voz alta.
-¿Está Eric por aquí?
-Está en el granero tratando de evitar que Leo mate al shifter.
Jongin se echó a reír. -Tienes que amar a los osos. -Se giró, Los hombres con él salieron, Jongin los siguió. Changbum tenía curiosidad, así que los siguió. Entró en el granero detrás de los hombres y vio que Eric tenía a Leo contra la pared del granero, gruñéndole bajo.
-Vas a tener que esperar.
Leo giró la cabeza, sus labios delgados y su mirada vomitando odio. Changbum sabía que Leo era un hombre tenso que apenas si hablaba y se mantenía ensimismado, pero nunca antes había visto tan enojado a Leo. Era un espectáculo aleccionador.
-¿Interrumpo? -Jongin preguntó mientras daba un paso más cerca.
-No -dijo Eric liberando a Leo-. Llegas justo a tiempo. Él está ahí. -Eric señaló a un hombre amordazado y atado a uno de los postes del granero.
Changbum podía sentir sus colmillos hormiguear por desgarrar la garganta del hombre. Era la persona responsable de herir a Hyukjin. Le tomó hasta la última gota de su control no seguir adelante y matar al bastardo.
-Lo conozco -dijo uno de los hombres que habían venido con Jongin.
Jongin asintió, viendo a Eric. -Él es Cory -Jongin señaló al hombre que había hablado-. Es uno de los hombres a los que les permití permanecer aquí.
Nadie dijo una palabra.
-¿De dónde lo conoces? -Jongin le preguntó mientras se acercaba al hombre atado y se arrodilló delante de él.
-Él es uno de los hombres que quemaron nuestras casas. -¡Cory era jodidamente enorme! Changbum recorrió con la mirada al hombre, preguntándose qué tipo shifter era. Podía oler que el hombre era shifter, pero no la raza. Pero no había duda de que el hombre era nativo. Su cabello negro brillaba con la ligera luz del granero. También tenía los pómulos altos y un bronceado oscuro que complementaba su complexión.
-Entonces, ¿tus enemigos han llegado? -Jongin preguntó.
Cory inclinó la cabeza, pero no sin antes asentir con una ligera inclinación de cabeza. -No quería que nuestros problemas nos siguieran hasta aquí, Alfa.
-Sí -dijo Jongin girándose hacia el shifter atado al poste-. Lo hiciste. Pero sabía que esto iba a pasar.
-¿Sabías que vendrían tras de mi—Hyuk? -Leo gruñó, pero Changbum captó el desliz. las manos de Leo en puños apretados a los costados mientras se paseaba de arriba y abajo frente al poste, dándole una mirada asesina al shifter.
-No -Jongin le respondió a Leo y luego le quitó la mordaza de la boca al shifter-. Entonces, ¿por qué no nos dices por qué has venido aquí?
Cuando el hombre habló, lo hizo con los dientes apretados. Parecía como si le doliera como el infierno. Leo realmente debería de haberle roto la mandíbula al imbécil como dijo Eric.
-Jódete -gruñó el hombre y luego escupió en dirección de la cara de Jongin. Él hizo una mueca por el esfuerzo, pero la saliva quedó corta. «Supongo que una mandíbula fracturada no le era tan eficaz como al hombre le hubiera gustado».
Changbum parpadeó y casi se perdió en cómo la mano de Jongin rápidamente subió y golpeó el rostro del shifter. -Vamos a intentarlo otra vez.
La cabeza del hombre se tambaleó sobre sus hombros, sus ojos aturdidos. Maldición, incluso a Changbum le dolió la mandíbula después del golpe en la cara. Las manos de Jongin no eran pequeñas.
El hombre sonrió y estrechó los ojos pasando la lengua por el labio roto. Apretó las palabras, pero Changbum entendió todas y cada una. -Iba tras Cory. Vi un trozo de culo caliente de pie junto al corral.
Leo gruñó mientras se abalanzó, su bota golpeó las costillas del hombre. Jongin dio un paso atrás, y levantó el brazo para detener a Eric, negando ligeramente con la cabeza. Leo golpeó la cara del hombre, con los puños varias veces. Cuando parecía que Leo iba a matar al shifter, Jongin tomó a Leo de la cintura y lo apartó.
El pecho del oso subía y bajaba rápidamente, alargó sus caninos que se mostraban por debajo de su labio superior. Parecía salvaje, fuera de enfoque mientras envestía de nuevo pero con sus garras aun dentro. Changbum vio como Jongin sostenía al oso.
-¿Cuántos están contigo? -Cory preguntó mientras caminaba desde detrás de Changbum y se detenía delante del shifter que sangraba, un ojo hinchado, y la sangre corría por la nariz, bañando su boca y barbilla con la sangre roja.
El shifter levantó la mirada hacia Cory viéndolo con su único ojo bueno, pero se negó a responder. O eso, o su cerebro estaba malditamente revuelto. Leo se había descargado con el hombre.
-Pregunté, ¿cuántos están contigo? -dijo Cory con un gruñido.
El shifter giró la cabeza, con los labios cerrados herméticamente. Él se inclinó ligeramente hacia un lado, y se estremeció fuerte mientras trataba de sentarse. Changbum podía sentir sus garras extenderse, pensando en lo que el shifter le había hecho a su pareja. Quería un poco de acción, pero temía matar al hombre.
No importaba lo que su padre pensara, Changbum no era un monstruo como su querido padre. No quería matar al shifter. Él iba a demostrarle a su padre lo correcto. Sang Kyung había tratado como un infierno de convertir a Changbum en una máquina de matar. Pero tan duro como su padre empujó, Changbum había empujado hacia atrás. Él no era un asesino. Él no iba a regresar con Hyukjin con sangre en sus manos. Ver al atacante obtener su justo castigo era suficiente para él. El tipo no iba a atacar a nadie. Eso era seguro.
-Te voy a llevar a un lugar más cómodo -dijo Jongin desatando al ensangrentado hombre-. Parece que este pedazo de mierda necesita ayuda para recordar cómo contar.
Changbum miró hacia la puerta del establo cuando vio movimiento por el rabillo del ojo. Hyuk se agachó rápidamente fuera de la vista. Se preguntó cuánto de lo que acaba de suceder había visto Hyuk. Changbum miró a Leo, pero el oso estaba demasiado ocupado lanzándole puñales con la mirada al hombre que había atacado al hermano menor de Hyukjin.
-Quiero estar en su castigo -dijo Leo mientras se secaba el sudor de la cara con el hombro.
Eric se acercó más a su hijo, bajando la voz. Changbum no estaba seguro de por qué Eric hablaba en voz baja. Todo el mundo tenía un oído excepcional. -No voy a permitir que uno de mis hijos entre en una despiadada venganza. Lo castigaste, Leo. Déjalo ir.
Leo abrió la boca como si fuera a discutir y luego inclinó la cabeza hacia atrás, mirando hacia el techo, dejando escapar un largo suspiro. -Está bien.
Changbum giró y se alejó. Podría haber sido Hyuk a quien se dirigió el shifter, pero Hyukjin fue quien sintió las malas intenciones del shifter. Una vez más sintió la necesidad de desgarrarle la garganta al hombre y con el impulso le llegaron imágenes de su padre llevándolo de cacería.
«Adelante, Changbum. No es nada más que un shifter salvaje. Ellos no saben nada acerca de la bondad o la misericordia. Mátalo y siente lo que es librar al mundo de criaturas violentas, sin control».
Changbum sacudió la cabeza alejando el recuerdo, apretó los dientes mientras se dirigía hacia la casa. Él no era un monstruo, y él no iba a matar a nadie. Sang Kyung había llevado a Changbum a muchas cacerías. Cacerías donde vampiros cazaban shifters dentro del territorio, matando en el nombre de cualquiera que fuera la mierda que los hacía creer que era justo en ese momento. Para Changbum eso era sólo una excusa para alimentar su lado más oscuro con el derramamiento de sangre. No lo había visto en ese momento, pero los ojos de Changbum estaban abiertos ahora a lo que su padre era en realidad.
Sang Kyung, y sus amigos, habían sido las criaturas violentas y sin control, no los shifters que cazaban.
Abriendo la puerta de malla, Changbum entró y subió los escalones hasta que estaba de pie afuera de la habitación de Hyukjin. Se quedó en el pasillo debatiéndose entre la conveniencia de entrar y subir de nuevo a la cama de su pareja o ir a su propio dormitorio.
Había sido su primera vez juntos, su unión, y su reclamo. Changbum debería de estar acurrucado con su pareja, inhalando el fresco aroma a limpio de Hyukjin y acariciando la carne caliente. Pero aun sentía la rabia y el dolor luchando dentro de él. Quería vengar a su pareja, pero temía convertirse en una criatura como Sang Kyung trató de moldearlo.
Tomando una profunda respiración, Changbum caminó por el pasillo y entró a su propio dormitorio. Además, no podía despertar con Hyukjin. No había cortinas de protección que sirvieran de escudo a Changbum contra el perjudicial sol de la mañana.
Con el corazón oprimido, Changbum vio la puerta del dormitorio de Hyukjin y luego cerró la suya.
Hyukjin se estiró, bostezando mientras veía el espacio vacío a su lado. No estaba acostumbrado a despertar con alguien a su lado. Entonces, ¿por qué se sentía tan decepcionado cuando vio que Changbum lo había dejado en algún momento durante la noche?
Lógicamente, Hyukjin sabía que Changbum no podía quedarse atrapado a la luz del sol. Bueno, él no lo sabía muy bien, ahora ¿lo sabía? ¿Qué era lo que técnicamente sabía sobre los vampiros? ¿El ajo? ¿Las estacas? ¿El agua bendita? ¿La luz solar?
¿Qué infiernos sabía? Seguro que no sabía. Hyukjin sólo rezaba porque la luz del sol fuera lo que había alejado a Changbum de su cama. Empujando a un lado su decepción, Hyukjin se levantó y comenzó a prepararse para su primer día de trabajo. Tenía que impresionar a Baekho con el fin de mantener el trabajo. No sería difícil, pero no estaba seguro de qué tan estricto era Baekho con los cocineros.
Hyukjin hizo una mueca de dolor, sintiendo dolor en todos los lugares correctos. Sabía una cosa, Changbum sabía aflojar los nudos en la espalda de Hyukjin. El hombre era un sueño en la cama. Se río de sí mismo, recordando que Changbum había trabajado en el cuerpo de Hyukjin, haciéndolo enloquecer. Por fin sabía lo que era estar con otro hombre, y Hyukjin ahora era adicto.
Quería correr por el pasillo y saltar a la cama de Changbum, rogándole al hombre que lo jodiera de nuevo.
-Saca tu mano de tu serpiente, Hyukjin. Doo Joon está esperándonos abajo cuando estés listo -dijo Hyuk desde el otro lado de la puerta del dormitorio de Hyukjin.
-Casi listo -gritó de nuevo, sonriendo. Hyuk era otra cosa.
Echando un vistazo en el espejo, Hyukjin vio que no tenía ni una marca de rasguños en su cara. Lo que fuera que Changbum había hecho anoche, funcionó. La gran herida se había ido. Ni siquiera quedó una cicatriz. Echando un vistazo a su hombro, Hyukjin vio que ni siquiera había una marca, y la clavícula se sentía bien.
Sin embargo necesitaba hablar con Changbum. Hyukjin tenía que saber si él se convertiría en un vampiro. Con todo el buen sexo que Changbum le había dado, Hyukjin se había olvidado de preguntar.
Hyukjin tomó el cepillo de dientes extra de la gaveta del baño y se cepilló los dientes, se lavó la cara, y luego vio que había una camiseta limpia en el asiento cerrado del inodoro.
Changbum se había acordado.
Hyukjin se puso la camiseta sobre su cabeza, tomó los zapatos y se los ató, y luego se dirigió a la puerta del dormitorio. Vio de nuevo a la cama, las imágenes de la noche anterior con Changbum jugaban en su mente.
Lástima que sólo estaría una noche aquí. ¿Changbum le pediría que se quedara, ahora que dijo que eran pareja? Hyukjin no estaba seguro y estaba demasiado intimidado por todos los hombres grandes en esa casa para preguntar. Ellos ya habían sido muy generosos dejando que Hyuk y él pasaran la noche aquí. Hyukjin no quería abusar de su bienvenida.
Trotando por la crujiente escalera de madera, Hyukjin se reunió con Hyuk en la puerta principal. Su hermano estaba ahí viendo a Leo, sonriéndole como un loco. «¿Qué infiernos?» -Estoy listo.
-Leo dijo que nos iba a llevar al pueblo -dijo Hyuk, mientras caminaba hacia la puerta detrás de Leo. Hyukjin estaba un poco intrigado por la forma en que Hyuk estaba actuando alrededor de Leo. El hombre era tranquilo, y tenía una seria expresión la mitad del tiempo que Hyukjin lo veía, pero Hyuk no parecía darse cuenta del mal humor de Leo.
-No me olviden -dijo Yoseob mientras trotaba por las escaleras-. A G.O. lo llevará Seung Ho al pueblo -Yoseob pasó por delante de Hyukjin, una sonrisa en su rostro-. Lo que significa que va a llegar tarde.
¿Cuanta gente en esta casa trabajaba en el restaurante? Hyukjin subió al asiento trasero de la camioneta. Yoseob se sentó junto a él, y Hyuk se sentó al frente. Vio a su hermano todo el viaje al pueblo, escuchando a Hyuk hablar con Leo.
-¿Te gusta trabajar en un rancho? -Hyuk preguntó-. Creo que es cool trabajar alrededor de todos esos animales. Me gustan los animales, aunque nunca he tenido uno mío. Hyukjin nunca me dejó tener una mascota. ¿Me puedes enseñar a montar a caballo después del trabajo?
Leo lanzó un gruñido, viendo a los ojos a Hyuk y luego volvió a ver el camino. -Vamos a ver si no llegas tarde y cuánta luz del día hay cuando regreses.
Bueno, eso respondía a la pregunta de Hyukjin de si regresarían aquí. Eso le hizo sonreír sabiendo que iba a ver a Changbum de nuevo. Ahora eso era algo que estaba esperando totalmente. Quizás Changbum regresaría a su habitación esta noche. Hyukjin podía esperarlo.
-¿Tienes tu propio caballo? ¿Puedo tener uno, o tendré que pedírselo prestado a otra persona? Está bien si no tienes los suficientes como para darme uno. Soy nuevo en montar a caballo, así que tengo que empezar con un caballo, que sea genial. -Hyuk parloteaba. Hyukjin podía ver la manera en que Leo le daba furtivas miradas a Hyuk. Era como si el hombre estuviera tratando de entender a Hyuk.
Hyukjin sabía cómo se sentía Leo. Algunas de las cosas que salían de la boca de Hyuk, incluso desconcertaba a Hyukjin, y conocía al hombre de toda su vida.
-¿Hasta qué hora es tarde para ti? No quiero llegar cinco minutos antes de que sea demasiado tarde para montar.
Leo dio un bajo gruñido. -Vamos a ver cuando regreses.
-Esa no es una respuesta clara -dijo Hyuk.
«Pobre Leo».
-Entonces, ¿eres gay? -Hyuk le preguntó a Leo.
Hyukjin tosió y se atragantó, sus ojos llorosos mientras Yoseob le daba unas palmadas en la espalda. ¿Qué infiernos le pasaba a Hyuk? Sabía que su hermano no tenía ninguna separación entre el cerebro y la boca, pero incluso esto iba más allá de lo que normalmente decía Hyuk.
-Aquí estamos -dijo Leo, estacionándose frente al restaurante y al parecer haciendo caso omiso de la última pregunta de Hyuk.
Si Leo supiera, que hacer caso omiso a Hyuk no iba a hacer que el hombre lo dejara. Hyuk tenía una manera de obtener las respuestas que buscaba.
Hyukjin salió de la camioneta, porque no quería quedarse para más de las preguntas personales de Hyuk. Él solo rezaba porque las preguntas de su hermano menor no los dejaran sin un lugar en donde quedarse.
Continuara...