Capitulo tres: Nero Sparda
“Es difícil que alguien te rompa el corazón. Generalmente eres tú mientras tratas de meterlo a la fuerza en donde sabes bien que no cabe” – Alexander Jodorowsky.
Me costó mucho decidirme en si debiese de hacer detallados o no los próximos capítulos que vienen, la primera razón es porque “recordar es volver a vivir” y aunque desearía que algunas cosas permanezcan enterradas hay otras que no me permito olvidar por lo que significaron para mí; la segunda es porque no quiero que las acciones se mal interpreten y menos dejar una mala imagen de Nero, quien aun hoy ocupa un lugar muy especial en mi corazón, lo único que hay que aclarar antes es que yo era muy joven y un inmaduro que creía que podía forzar a una persona a que me amara.
Como dije antes, mi relación con Nero era muy de amigos, compañeros de alguna salida a comer o por unos tragos, él seguía con Dante y aunque ese idiota seguía frecuentando a Itachi, yo no dije nada ¿Por qué? Porque era un idiota también, pero de los que se enamoran ya que para entonces aquel pequeño engendro con aires de grandeza no sé ni como o qué hizo, pero lo logro.
Eran finales del verano del 2008 cuando me di cuenta de que empezaba a ver a ese tipo; bueno a Nero; con otros ojos, aunque para entonces me había autonombrado ya su hermano mayor tan solo para tener el pretexto de estar más cerca de él y bromear, hacerlo reír aunque fuera acosta de mi propia dignidad. Por qué para esa fecha yo ya encontraba a Nero como la persona más atractiva de todas, el color de sus ojos me parecía fascinante, me encantaba su sonrisa, la manera en que arrugaba la nariz cuando se reía o hacia algún gesto de desagrado. Y yo solo podía seguir sintiéndome pequeño a su lado, les repito no se a que se debía, pero con él yo no podía ser el hombre fuerte y varonil que todo lo podía y sabía hacer, aun si quería intentar sacar ese yo con él mi mente se ponía en blanco yo era solo un niño más que reía como estúpido por cualquier intento de broma que él hacía.
Para entonces solo Itachi sabia de mis sentimientos o los descubrió porque según a sus palabras cada vez que recibía un mensaje o una llamada de él brincaba literalmente de donde estuviera sentado para responder. Pero es que con él nunca sabías que era real o mentira, no se cómo explicarlo exactamente, pero con él no existía lógica alguna o algún pudor, tengo muy grabado en la memoria una ocasión en la que estábamos en su casa y como sugerencia; que esperaba tomara a broma; le dije “deberíamos brincarnos la barda de tus vecinos y nadar en su alberca” acepto sin dudar… Creo que eso también era parte de las cosas que me gustaban, que para él todo era un juego de quien era mejor, que el día que le tire un vaso de leche encima, el me lo regreso con un vaso de soda y así, sin cambiarnos dormimos en su cama esa noche.
Y no es que siempre me hubieran gustado sus actitudes infantiles que a veces si me llegaban a sacar de quicio es solo que, así como a veces era insoportable había otras donde lograba conmoverme con pequeños detalles que lograban hacerme sentir grande. Pero aun así creo que nunca termine de conocerlo de verdad. Cuando él termino con Dante, me dije a mi mismo “ahora es cuando”, pero no hice nada, me acobarde; parte era porque si llegue a pensar que si él manifestara algún gusto por mí, yo daría el primer paso, pero no, ni cuanto tuvo el camino libre demostró nada, en cambio me confeso que había otro sujeto que le gustaba; para ese entonces me di cuenta de que yo no tenía un “plan B”, en todo lo que había sido el año en que Madara se fue, entre a la agencia, me gradúe y empecé a trabajar, no había tenido ningún interés amoroso, más cuando me comenzó a gustar él. Mi enfoque entonces era mí trabajo, amigos y Nero…No había nada más.
Así que antes de darme por vencido, hable con Itachi sobre lo que debería de hacer y me dijo que me arriesgara, Ren me aconsejo lo mismo, también Dei y su nueva pareja, Abel Nightroad todos me subieron el ánimo diciéndome que apostaban todo a que cualquiera que estuviera conmigo terminaría enamorándose y así con solo buenos deseos de personas que creo que me querían demasiado aposte a una relación con Nero.
Quisiera poder decir que aquello fue una buena decisión pero lo cierto es que no, nuestra relación no era normal, con él no había palabras bonitas, tratos delicados o de pareja tan solo, todos estaban prohibidos, él me seguía llamando hermano la mayor parte del tiempo y lo único de “novios” que teníamos era que nos besábamos y teníamos sexo; posiblemente era el peor sexo que el pudiera tener porque así como me congelaba para imponerme con él cuando se burlaba o cosas así, en la cama me pasaba lo mismo, me sentía pequeño, quizás hasta desagradable y termino domándome, haciéndome muy difícil el rol de activo porque no sentía que fuese suficiente.
Y al parecer todo eso comenzó a afectarme, me volví un poco retraído, cuando estaba en el trabajo mis amigos me preguntaban de mi estado, muchas veces me dijeron que desistiera que no valía la pena que me gastara tanto por alguien que no me quería pero yo simplemente me hice oídos sordos, estaba muy en mi “yo puedo hacerlo” o “puedo hacer que me quiera” eso me decía una y otra vez para darme ánimos, pensaba en que sí él no sintiera algo por mí no estaría conmigo fingiendo tener una relación, no lo creía capaz de mentirme pero siempre que llegaba a verlo a su casa todos esos positivos pensamientos se venían abajo tan solo por ver que en él no había nada para mí, que si me sonreía era solo porque tenía que hacerlo y que si yo sonreía como estúpido cuando lo veía era porque al final me había enamorado de lo que era Nero.
En uno de esos días Itachi llego a mí con la situación de que posiblemente estaba embarazado, ¿de quién?, ya se imaginaran del idiota mayor, le pregunte si se lo había comentado y dijo que si pero que él no estaba interesado; como ya he dicho antes Itachi era mi mejor amigo, y verlo así me dolía más aún porque prácticamente estábamos en la misma situación, queríamos a alguien a quien no le importábamos. Dante era un hijo de puta que había estado engañando a Nero con Itachi, simultáneamente y aun así lo seguían queriendo, eso era suficiente para ameritar mi profundo desprecio y un lugar en mi lista negra.
Si le comenté aquello a Nero no fue por otra cosa más que para aclararle que a Itachi le había prometido que de ser positiva la prueba de embarazo yo respondería por el bebé; apenas me había graduado de la universidad, pero me había contratado en Akatsuki, me pagaban bien y aunque no quería vivir de ser guardaespaldas toda mi vida si podía encargarme de un niño y vivir mejor que con el imbécil cazarrecompensas ese; no recuerdo que respondió Nero respecto al bebé pero si note que la noticia le había afectado más por saber del engaño de Dante, así que aprovechando la situación donde me sentí sincero y hablábamos del tema también le conté del plan que hizo que me acercara a él, porque ya para ese entonces lo que escupí al cielo me había caído encima, me había enamorado de quien se suponía que yo iba a enamorar.
A eso se le llama karma mis niños y créanme que toda acción mala que hice la pagué.
Continuara…