Jong Hoon había esperado tanto tiempo como pudo. Seung Hyun había dormido la mayor parte del día y Jong Hoon estaba aburrido a morir. Cuando el reloj dio las tres, se metió en la cama, completamente desnudo y jaló la colcha.
Su pareja gruñó y se dio la vuelta, instantáneamente cuando Jong Hoon llegó.
Oh no, Jong Hoon no subió a la cama para dormir. Tenía otras cosas en la cabeza, ideas perversas y traviesas, y el sueño no era una de esas cosas.
En un movimiento impecable, Seung Hyun rodó, fijando a Jong Hoon debajo de su gran cuerpo. Y aquí Jong Hoon pensado que el hombre estaba dormido… Los ojos de su pareja ya no estaban cerrados, los ojos gris humo de Seung Hyun estaban fijos en él cuando estiró los brazos de Jong Hoon por encima de la cabeza. Le dio un beso en los labios a Jong Hoon.
El hombre sostuvo fácilmente las muñecas de Jong Hoon sosteniéndolo sobre el colchón, besó los párpados de Jong Hoon, las mejillas, y luego le dio un pequeño beso en los labios.
—¿Qué estabas planeando hacer? —Seung Hyun susurró mientras mordisqueaba el mentón de Jong Hoon—. Estás totalmente desnudo y has caído en mi trampa.
Jong Hoon trató de mantener su respiración constante cuando la anticipación comenzó a construirse dentro de él. Nunca había tenido las manos atrapadas antes y encontraba la experiencia excitante. Su corazón se volvió loco y la sangre caliente corría por sus venas cuando un gemido brotó de su garganta, la excitación lo atrapaba en un feroz apretón.
Jong Hoon se derritió cuando Seung Hyun reclamó sus labios en un beso que hizo que los dedos de sus pies se encresparan haciendo que su sangre estuviera en llamas. No sabía que su compañero se había ido a la cama desnudo, pero ahora que el hombre estaba acostado sobre él, podía sentir sus duros penes frotándose juntos.
Las manos de Seung Hyun recorrían el cuerpo de Jong Hoon libremente, acariciándolo, excitando a Jong Hoon aún más. Las manos y la boca de su pareja exploraban a Jong Hoon tranquilamente, haciendo que Jong Hoon se sintiera como si estuviera siendo drogado lentamente.
—Quiero disfrutarte, tomarme mi tiempo. —Seung Hyun se rio—. No estoy seguro que pueda, pero voy a intentarlo. Tu cuerpo ya me tiene cerca de la orilla.
Jong Hoon sonrió, le excitaba que alguien tan poderoso pudiera ser tan suave. Seung Hyun siempre era amable con él y Jong Hoon amaba esa calidad del hombre.
—¿Y si no quiero ir despacio?
La boca de Seung Hyun formó una amplia sonrisa. Con un gruñido, le mordió el labio inferior a Jong Hoon. Al principio, sólo se tocaron y acariciaron, besándose tiernamente, explorando el cuerpo del otro. Seung Hyun era paciente con él, a pesar de que la tensión en el cuerpo de su compañero le dijo a Jong Hoon que Seung Hyun estaba atormentado por la necesidad de liberarse.
Era amable y atento, trataba a Jong Hoon como un querido amante. Incluso cuando su pareja lo tomaba con rudeza, aun así Seung Hyun era suave. Era como si temiera romper a Jong Hoon. No quería que su pareja se contuviera. Jong Hoon quería experimentar cada momento de infarto.
—No te contengas por mí —dijo Jong Hoon mientras pasaba sus manos por el cabello de Seung Hyun—. Dame todo lo que has estado guardando dentro de ti.
Seung Hyun frunció el ceño profundamente. —Soy casi del doble de tu tamaño en altura y anchura. Me contengo porque accidentalmente podría lastimarte. No podría vivir conmigo mismo si algo así ocurriera.
Jong Hoon levantó la mano y frotó la palma de la mano sobre las cejas fruncidas de Seung Hyun. —Soy un niño grande. Puedo manejar cualquier cosa que me des. —Jong Hoon no estaba seguro de si estaba diciendo la verdad o no, pero no le gustaba la idea de que su pareja lo tratara con guantes de seda.
Podría ser bastante nuevo en el sexo, pero Jong Hoon se sentía como si estuviera siendo engañado. No es que el sexo no fuera espectacular, pero quería todo lo que Seung Hyun tenía que ofrecer.
El cuerpo de Jong Hoon se arqueó hacia su pareja ante las caricias de Seung Hyun en cada centímetro de su hipersensible y ávida piel. Jong Hoon no podía acercarse lo suficiente, no podía tener suficientemente de Seung Hyun. Estaba desesperado, la necesidad hervía en su interior.
—Despacio, mi pequeño impala. Debes de aprender a tener paciencia. —Seung Hyun llevó los dedos de Jong Hoon a los labios con tierno cuidado y total reverencia. Y cuando besó su palma, y luego prodigó la misma suave adoración en la boca, Jong Hoon se perdió en él completamente.
Era un beso caliente, una caricia saboreándolo mientras el beso tomaba el aliento de Jong Hoon. Sus besos se hicieron más exigentes, más salvajes. Jong Hoon reveló su pasión, su aliento capturado mientras enrollaba sus piernas alrededor de la cintura de Seung Hyun, su pareja lo besó más profundo.
El cuerpo de Jong Hoon comenzó a palpitar con la necesidad de tener a Seung Hyun muy dentro de él. Su sangre hervía por el deseo caliente y posesivo en sus venas. No había nada más íntimo que el vínculo que compartían. No había nada más precioso que estar enlazado a Seung Hyun durante el tiempo que ambos respiraran.
—Hazme el amor, Seung Hyun. No puedo tomar esta tortura tranquilamente. —Los ojos de Seung Hyun se centraron en Jong Hoon, observándolo, explorándolo.
Y entonces Seung Hyun no tuvo piedad. Estaba dándole a Jong Hoon exactamente lo que había estado pidiendo. La única cosa era, que Jong Hoon no tenía idea de lo que había desatado. Pero él no trató de resistirse cuando Seung Hyun se apartó, jadeando y sus salvajes ojos del color del mercurio.
—En tus manos y rodillas. —La orden fue directa, la voz de Seung Hyun oscura y poderosa cuando Jong Hoon se dio la vuelta hasta que su culo estaba en la ingle de Seung Hyun. No estaba seguro de lo que su pareja iba a hacer. La anticipación recorría a Jong Hoon, haciendo que sus brazos temblaran mientras contenía la respiración.
Sintió algo húmedo en su culo, pero los dedos de Seung Hyun no entraron. Una gran palma estaba centrada en la espalda, y luego Seung Hyun empujó los hombros de Jong Hoon hacia abajo, hacia el colchón. —No te muevas.
Jong Hoon no tenía previsto eso. Su pene estaba duro y caliente entre sus piernas, pero él se mantuvo muy quieto. Inhaló rápidamente mientras que Seung Hyun empujaba todo su pene dentro de Jong Hoon. Seung Hyun sólo estaba haciendo lo que Jong Hoon había dicho que podía manejar.
«Ah, joder...»
Jong Hoon se sentía como si estuviera perdiendo la cabeza con cada embestida, cada movimiento de las caderas de Seung Hyun, empujándose en forma continua en el culo de Jong Hoon.
El pene de Seung Hyun se deslizaba hacia atrás y adelante dentro de los estrechos confines entre el pliegue de las nalgas de Jong Hoon, el impala se volvía loco con el duro calor de la excitación de su pareja.
Seung Hyun lo levantó, sosteniendo a Jong Hoon bajo sus brazos mientras se empujaba dentro de él. —¿Es esto lo que querías, mi pequeño impala, sentir que pierdo el control? —En la última palabra, Seung Hyun se empujó tan profundo que Jong Hoon gritó de placer mientras su pareja clavaba sus colmillos sobre el hombro de Jong Hoon, mordiéndolo profundamente.
El gruñido de Seung Hyun fue profundo, gutural y salvaje mientras el cuerpo de Jong Hoon se corría en chorros sin fin. Su cuerpo se sentía como si estuviera hirviendo con la explosión que parecía interminable.
Seung Hyun sacó sus colmillos. —¡Joder! Sí. —Sus brazos se convirtieron en bandas de acero alrededor de Jong Hoon mientras sus caderas se movían a una velocidad increíble.
Seung Hyun cayó hacia adelante, llevándose a Jong Hoon con él mientras se empujaba dentro de su culo unas cuantas veces antes de que su compañero gruñera su liberación con salvajismo.
Jong Hoon no estaba seguro de lo que pasó después de eso porque cayó en un cansado y agotador sueño.
Seung Hyun de pie en la terraza trasera, miraba las macetas que Jong Hoon había colgado junto al barandal. Al principio no estaba seguro de si quería esas cosas colgando de la terraza, pero una vez que Jong Hoon las tuvo a todas colgadas y las flores plantadas, se veían absolutamente maravillosas.
La casa estaba empezando a sentirse como un hogar con cada día que pasaba.
Por fin habían terminado de incorporar el armario. El carpintero había superado las expectativas de Seung Hyun. Todas las prendas de Jong Hoon realmente tenían espacio de sobra. Seung Hyun estaba completamente impresionado.
Escuchó a su pareja moverse alrededor de la casa mientras miraba hacia el bosque. Seung Hyun esperaba como el infierno que el caos ya cesara.
Desde que encontró a su pareja, parecía que el destino estaba poniendo a prueba su vínculo.
Taecyeon aún estaba con Jongin, y el cajero que había sido baleado se había recuperado. Seung Hyun había recibido una llamada telefónica diciéndole que habían encontrado su camioneta, pero estaba destruida.
Ni siquiera pudo reunir el valor de saber lo que le había sucedido a su camioneta. El dinero del seguro la reemplazaría. Con tal de que Jong Hoon y Baekhyun no hubieran salido lastimados, Seung Hyun no podía quejarse. El día después de que Sampson había sido arrestado, Gaeko ya no estaba.
Timoteo finalmente salió del hospital, pero aún tenía algo de curación por delante. Seung Hyun esperaba como el infierno que el hombre no se burlara de otro shifter. No estaba seguro de que el hombre pudiera sobrevivir mucho más tiempo si no aprendía a dejar a la gente en paz.
Eso hizo a Seung Hyun sonreír. Jo Kwon parecía estar haciéndolo mucho mejor, llegando lentamente a ser su viejo yo. Seung Hyun nunca quiso saber cómo se sentía un corazón roto. Sampson estaba actualmente cumpliendo una condena en un hospital psiquiátrico donde debía estar. Seung Hyun sólo pudo sacudir la cabeza ante el egoísmo de un hombre y el camino de la destrucción que había dejado atrás.
Seung Hyun levantó su brazo y lo envolvió alrededor de Jong Hoon cuando su pareja salió. Se quedaron en silencio y disfrutaron de la vista.
Encontrar esta casa había sido como encontrar un diamante en bruto. Era perfecta en todos los sentidos. Era aislada y tenía una hermosa vista, y nada demasiado grande ni lujoso.
Besando la cima de la cabeza de su pareja, Seung Hyun nunca se había sentido más feliz o más en paz en su vida. Se quedó allí y se prometió que siempre pondría a Jong Hoon primero y dejaría que el hombre supiera cada día lo mucho que le importaba. Jong Hoon había movido todo su mundo. Antes de que su pareja llegara Seung Hyun simplemente existía. Ahora esperaba cada momento que compartía con su pequeño impala con alimentos orgánicos y todo.
Fin