En el capítulo anterior…
Empecé a despertar y el olor a medicamentos fue lo primero que percibí
-¿Cómo te sientes?-parpadeé repetidas veces para aclarar mi visión al escuchar esa voz que me pareció conocida.
Y no me equivoqué.
Lo encontré sentado frente a mí y en cuanto nuestras miradas se encontraron, él me sonrió. No supe si fue su sonrisa lo que me deslumbró o si fueron las cortinas que de seguro él se encargó de descorrer mientras yo estaba en el mundo de la sedación
-¿Qué haces aquí?-mi voz salió rasposa, pero no le tomé mucha importancia porque seguramente algo grande había sucedido como para provocar que Claudio estuviera frente a mí
-Ana nos platicó lo que les pasó y acordamos que lo mejor sería turnarnos para no dejarte todo a ti-Claudio soltó una risita-Pero nunca me imaginé que al llegar te encontraría en cama y sedado-se carcajeó. Yo también sonreí a pesar de que me sentía adormilado y de que tuviera muchas ganas de cambiar de posición porque permanecer acostado de lado, durante mucho tiempo, no era lo mío-Creí que se referían a alguien más o que se habían confundido en recepción cuando pregunté por ti, pero tu nombre no es tan común ¿Sabes?-
-Lo sé-respondí con cansancio e intenté girar para cambiar de posición, pero mis músculos se contrajeron al instante así que preferí quedarme inmóvil
-No respondiste a mi pregunta-Claudio se cruzó de brazos-¿Cómo te sientes? Me explicaron un poco y supongo que todo el procedimiento te dejó agotado y… no te ves muy bien, parece que algo te duele-sus ojos se entrecerraron
-Es una sensación extraña, mi espalda está adormecida y como todos los exámenes fueron extensos supongo que eso terminó por cansarme-
Y sí que terminé agotado.
La presión de la situación, las palabras de Iván, el exceso de información y los exámenes a los que me sometí, terminaron por dejarme sin fuerzas.
Escena Retrospectiva (Flash Back)
-Toma asiento, esto va a ser largo-fue lo primero que Iván me indicó después de que cerrara la puerta de lo que parecía ser su oficina. Tomé asiento en una silla acojinada que se encontraba frente a un escritorio de madera que tenía forma de U y mi cuerpo lo agradeció. Sobre el escritorio había tres pequeñas pilas de documentos; también contaba con una gran variedad de bolígrafos y poseía otros objetos que seguramente lo ayudaban en mantener ordenado su papeleo que le debía de llegar a diario.
Detrás de la silla en la que Iván tomó asiento, se encontraba algo que siempre vi en películas y que jamás creí ver en persona porque yo no era de los que visitaba lugares en donde los eruditos se refugiaban.
Se trataba de un librero que abarcaba toda la pared y que se encontraba a punto de reventar por la gran cantidad de libros que mantenía en orden. Los había de todos los colores y tamaños, pero se notaba que muchos de ellos formaban parte de enciclopedias. Algunos tenían número romanos que iban del 1 al 8 y otros que llegaban al 3 o al 5.
Suponía que eran libros referentes a medicina o algo relacionado con la salud humana
-De este lado tengo el expediente médico de Daniel-Iván colocó su mano extendida sobre una pila de documentos-Lo he revisado y encontré algunas cosas que no comprendí del todo-Iván abrió un cajón que había de su lado y sacó unas gafas que se colocó de inmediato. Después tomó varios documentos y empezó a revisarlos-James me dijo que va a conseguir más información-tomó otros documentos y continuó examinándolos-Me habló de alguien que conseguirá la información del laboratorio en donde Daniel creció-¿Alguien? ¿A quién se refería?
Un momento.
Si Iván hablaba sobre esos laboratorios, entonces…
-¿Usted sabe que Dany…-dejé la pregunta al aire para que Iván la completara y yo no me viera comprometido en dar a conocer un tema secreto y delicado para todos nosotros que involucraba el uso de poderes.
Suponía que, si Iván conocía a James desde hace tiempo, eso quería decir que Iván era consciente de que existían personas con poderes, pero no podía asumirlo como si nada. Tal vez James no le había contado nada…
-Sé que tiene poderes, sí-afirmó y por fin despegó su mirada de los documentos para observarme a mí-Fue lo primero que James me aclaró porque, en lo personal, no me gusta entrometerme con ese tema-me observó sobre sus gafas por lo que me pareció fue un momento tenso, pero después su atención regresó a los papales
-¿Y está seguro de que no tiene ningún problema con ello?-interrogué porque, en ese segundo que Iván me explicó su punto de vista, su mandíbula se había tensado.
Ese tipo de detalles, para alguien como yo que contaba con poderes que se relacionaban a los sentidos, no pasaban desapercibidos.
-Creo en la salud y tengo mis principios. No me dedico a ver raza, color de piel u otros temas superficiales para atender a quien lo necesita-
-Solo en el poder adquisitivo…-murmuré porque era algo que se había estado atorando en mi garganta desde el primer momento en que cruzamos el arco de seguridad. Necesitaba quitarme esa “espina” de curiosidad sobre el hospital en donde habíamos internado a Dany
-No se les ha cobrado ningún Euro-pretendía que Iván escuchara mi susurro, pero al mismo tiempo no quería porque talvez iba a generar un ambiente turbulento con el director general del hospital y que también resultaba ser el que estaba atendiendo a Dany.
Y eso no podría ser bueno, pero…
-Lo hará después-me recargué en el cómodo respaldo de la silla y me crucé de brazos. Siempre, con tipos como el Doctor Iván, mi lado idiota salía sin pedir permiso.
Iván suspiró y se quitó los lentes
-Detente, no le veo sentido a este tema de conversación-ahí estaba. Su mandíbula volvió a tensarse-Lo que se tenga que ver en un futuro, se verá. No te he traído a mi oficina para que pongas en duda mi trabajo y de cómo lo llevo a cabo-me removí
-¿Entonces cuál es el tema principal?-descrucé mis brazos y me incliné hacia adelante. Ambos nos sostuvimos la mirada y fue él quien la retiró cuando volvió a colocarse los lentes
-Como te decía-habló entre dientes-He revisado el expediente de Daniel y encontré una gran cantidad de problemas que nos frenan para examinarlo, curarlo e incluso para aplicar los tratamientos convencionales-
-¿Ha leído sobre el tema de la sustancia verde?-pregunté sin evitar dar un vistazo rápido a las manchas que continuaban en su bata
-Sí y creí que James exageraba en sus informes, pero después he visto con mis propios ojos esa extraña sustancia. Ordené que la analizaran a pesar de que James me envió sus estudios porque quiero asegurarme de que se obtengan resultados más amplios y detallados. Confío en los análisis de James, pero supongo que se vio limitado hasta cierto punto porque él no cuenta con maquinaria especializada-asentí
-Sí, he visto su laboratorio y no tiene tantas cosas-le di la razón porque en dos ocasiones había entrado al laboratorio de James. La primera visita que le di se me hizo un lugar increíble como para estar en medio del bosque, pero ahora que había visto las instalaciones del hospital, todo mi asombro anterior disminuyó drásticamente
-En esta ocasión, la sustancia verde no es lo que ha captado mi atención-con el dedo índice dio un empujón a la parte media de su armazón para acomodarlo en su lugar-Mientras revisábamos las heridas que Daniel tiene en sus muñecas, tocamos una zona sensible y la sustancia verde empezó a brotar. Pero no fue mucho el tiempo que transcurrió cuando la sustancia se detuvo para dar inicio a la coagulación. Todo fue normal hasta ese punto, pero después nos percatamos de que la coagulación no estaba consiguiendo que el sangrado se detuviera-
-Es decir que la sustancia verde se detuvo ¿Pero la hemorragia no?-
-Correcto-suspiró-En otras palabras, Daniel está desangrándose-tomó otra pila de papeles y empezó a revisarlos-Los exámenes de sangre que le hicimos estuvieron listos durante la madrugada y confirmamos que el tipo de sangre que Daniel tiene es O negativo-asentí a pesar de que Iván continuaba observando los documentos-Lo he colocado en la lista de espera para conseguir a más donantes, también he pedido a otros hospitales, pero como se trata de un tipo de sangre poco común y que solo puede recibir de O negativo… creo que entiendes esa parte del problema-asentí
-Yo no tengo el tipo de O negativo…-Iván se refería a que necesitaban donantes urgentes ¿Verdad?
-Bueno, esa es una pequeña parte del problema-sonrió y colocó sus brazos sobre su escritorio para después entrelazar sus dedos. Sus cicatrices quedaron más a la vista-Aquí te va otro dato. Nuestras máquinas almacenan la información de cada examen que se realiza y mi equipo continuó evaluando la sangre de Daniel para entender el cómo interactúa con esa sustancia verde que también apareció en el examen-relamió sus labios-Con una pequeña muestra de sangre conseguimos demasiada información referente al paciente, pero lo desconcertante de este caso es que, al poco tiempo, esa muestra de sangre cambió toda su composición y se transformó al tipo de sangre A positiva-no pude evitar que mi rostro se transformara en uno de total confusión
-¿A qué se refiere?-Iván suspiró y lo noté irritado. Tuve ganas de decirle algo como “Disculpe, yo no fui a la escuela y menos he leído libros sobre medicina, perdone a este simple mortal” pero me detuve. Seguramente el que iba a quedar mal era yo
-Al principio creí que se trataba de un caso como la policitemia, la cual trata sobre un aumento considerable de glóbulos rojos, es decir, la cantidad de sangre siempre está aumentando, pero eso no es ni de cerca algo acertado en este caso. Lo extraordinario es que la sangre de Daniel sufrió un cambio total en su estructura sin siquiera estar dentro de su cuerpo-asentí, pero no moví ningún músculo-Creo que no entiendes este punto y lo comprendo-sonrió-Incluso para mí esto es algo desconcertante. Nunca había visto algo como esto-
-¿Ya había atendido a alguien que tiene poderes?-le pregunté y él se mantuvo en silencio
-Nunca-respondió mientras volteaba a verme
-Bueno, déjeme decirle que hay más cosas extrañas de las que seguramente usted jamás ha escuchado hablar-mantuve una expresión seria en mi rostro y continué-Creo tener una idea vaga de la persona que va a conseguirle la información directa de los laboratorios-Por supuesto que estaba pensando en Sean ¿Qué otro loco se atrevería a regresar por cuenta propia a la cueva de los carroñeros?-Yo le sugiero que haga una alianza con él para que usted obtenga datos aún más desconcertantes-Iván me observó con atención
-Estoy esperando con ansias la información-Iván retiró sus lentes-Pero no estoy interesado en obtener más información de la necesaria-aclaró-Sé que esas personas que se autodenominan como “científicos” crean cosas que a veces se les salen de control y por eso tienen que destruir su propia creación-Iván tomó otro tanto de papeles y exhaló ruidosamente-Existe mucha información allá afuera, pero hay temas que es mejor no tocar-suspiró y yo no mencioné nada.
Él empezó a revisar otros papeles
-De acuerdo, el tema de la sangre solo era algo que debía mencionarte porque se supone que debo informarte sobre todo aquello que se descubra en Daniel-asentí-Lo que en verdad debo tratar contigo para que se realice a la brevedad es sobre el tratamiento para curar las heridas que hay en sus muñecas-
-Las que continúan desangrándose-añadí
-Correcto, pero a pesar de ese inconveniente, el análisis no se ha prolongado. No pienses que Daniel se está desangrando a una velocidad alarmante-relamió sus labios-Toma, firma en ambas hojas. Anoche firmé de emergencia para que Daniel estuviera anotado justo a la mitad de la lista en espera de donadores, pero ahora requiero de la firma del responsable-
-¿Y qué pasa si no las firmo?-tomé ambas hojas y primero les di un vistazo superficial
-Retiro a Daniel de la lista de espera y si la situación se complica más adelante, entonces tendremos problemas-explicó y asentí.
Leí con cuidado ambas hojas e Iván esperó con paciencia.
En las hojas venía algo parecido a un contrato en el que venía anotado el nombre de Daniel y el mío. En él se expresaba que daba mi consentimiento para que Daniel fuera anotado en la lista de espera para recibir donación de sangre en tipo O negativo y A positiva.
En la otra hoja se mencionaba que Daniel también entraba en la lista de espera de donantes de tejido.
El tejido que necesitaba se trataba de piel
-¿Daniel necesita piel?-pregunté al aire mientras releía ese párrafo
-Para tratar las heridas de sus muñecas-Iván me respondió-Hemos desinfectado gran parte de sus heridas y todavía queda piel muerta que debemos remover, pero como este tipo de donaciones no son muy comunes, más vale tener listo el tejido para que el injerto se realice a tiempo y se disminuyan las posibilidades de que el cuerpo de Daniel rechace la donación-
-¿Y qué pasa con la gangrena?-
-La estamos manteniendo bajo control para evitar que se genere un riesgo inminente de perder las manos o incluso los brazos-asentí
-¿Y quién puede donar piel?-yo no entendía de estos temas-¿La espera es larga?-
-Cualquier persona, incluso en vida, puede donar piel. Se les conoce como donantes vivos o altruistas. Con ellos existe un procedimiento extenso y riguroso para evitar complicaciones-
-¿Qué complicaciones existen?-
-En el caso del que recibe la donación se corre con el riesgo de rechazar y tener que esperar a otro donante. Por parte del donante vivo, existen factores psicológicos y físicos que pueden desarrollarse después de la donación. Es por esa razón que se realizan exámenes extensos para evitar cualquier tipo de problema a futuro-asentí
-Y… usted cree que ¿Yo podría donar piel a Daniel?-observé a Iván y él a mí
-¿Por qué estás interesado en realizar la donación?-su pregunta me tomó desprevenido porque había sido algo que se me ocurrió en ese instante
-Bueno, mi objetivo principal es que Daniel se recupere-elevé ambos hombros-Supongo que sin tener que esperar a un donante, podremos acelerar su recuperación ¿O no?-
-El tiempo de recuperación en un injerto de piel es bastante amplio. Si se realiza la donación esta semana, eso no quiere decir que en un mes o dos meses lo demos de alta-asentí-Se deben de llevar a cabo más exámenes y pruebas para evitar lo que les sucedió en esa clínica ¿De acuerdo?-asentí y él suspiró-Ahora ¿Continuas interesado en realizar la donación? Tendrías que someterte a varias pruebas que duran un par de días-
-Por supuesto-respondí de inmediato
-Entonces te prepararé otros documentos, pero deberás firmar ambas hojas que te di porque si el cuerpo de Daniel rechaza el injerto, tendremos más posibilidades de realizar otro intento a la brevedad ¿De acuerdo?-
-De acuerdo-tomé uno de los bolígrafos que había sobre el escritorio y firmé.
Fin Escena Retrospectiva (Flash Back)
-¿Entonces la piel que le donaste a Dany es de tu espalda?-Claudio elevó ambas cejas y se levantó de su asiento
-Sí, solo fue una película-seguí sus movimientos con mi mirada porque mi cuerpo no estaba respondiendo
-¿Puedo ver cómo te quedó?-Claudio llegó a mis espaldas
-¿Qué? No ¿Para qué?-intenté girar, pero sentí un peso extra en el otro lado de la cama y después sentí que Claudio levantaba la delgada sábana que me cubría.
Intenté detenerlo, pero no lo conseguí
-No se ve nada, tienes un parche-mencionó con tono de decepción y estuve a nada de comentar algo sobre su extraña acción, pero después sentí que colocaba su mano extendida sobre una zona de mi piel que se encontraba descubierta.
En esos momentos solo llevaba cubierta mi parte inferior
-¿Qué haces? Tu mano está helada-me quejé y él empezó a reírse, pero no mencionó nada. Después regresó a su lugar como si no hubiera hecho tal cosa
-Tenía curiosidad-sonrió y dejé pasar su acción tan… fuera de lo normal.
Hace tiempo descubrí que ese tipo de comportamientos eran parte de su personalidad. Cuando trabajé junto a él para investigar sobre el mar báltico, me percaté de que era alguien extrovertido y que le gustaba hacer bromas.
Toda esa pinta que tenía de serio y centrado, era una máscara.
Hacía bromas, preguntas y comentarios fuera de contexto a personas que recién conocía o que llevaba poco tiempo de conocerlas. Nunca me abrí a ninguno de sus juegos porque yo era de los que consideraba que las investigaciones debían llevarse a cabo profesionalmente. Siempre había tiempos establecidos para todo.
Suspiré
-¿Hace cuánto tiempo llegaste?-le pregunté
-Al país llegué hace como 6 horas, primero fui a dejar mi maleta al hotel en donde voy a quedarme porque Ana mencionó que no permiten que los familiares pasen la noche en el hospital-asentí-Después vine en taxi y como te encontré dormido, me fui a la cafetería-sacó su celular para revisar algo-Desde hace media hora que estoy en tu habitación-
-¿Y qué has hecho durante esa media hora?-
-Te tomé fotos, un video y te observé mientras dormías-mencionó sin despegar su mirada de la pantalla de su celular
-¿Qué? ¿En serio? No te creo-me reí. Era una de sus bromas, de seguro.
Claudio sonrió y volteó a verme
-Mentí-continuó presionando la pantalla de su celular
-Sí, ya lo sabía-era obvio
-No fue solo uno, te hice dos videos-elevó su celular hacia mí y me mostró su pantalla. En ella, pude ver mi rostro dormido-Tengo una aplicación que me permite poner videos como fondo de pantalla ¿No es increíble?-alejó su celular
-¿Qué? Claudio…-empecé a quejarme y el rió-Borra todo-
-Tranquilo-alargó la parte en donde mencionaba la “i”-Hice dos videos porque en uno la habitación estaba oscura y no puede verse mucho, pero después descorrí las ventanas para que entrara más luz. Voy a borrar el que está más oscuro-aseguró y no supe si reírme por lo extraña que era la situación o porque de verdad me daba risa.
Claudio continuó jugueteando con su celular mientras yo lo observaba de reojo.
Él de verdad parecía ser un adulto responsable y serio. Iba vestido con un pantalón negro, una playera blanca y un saco casual en azul marino. No parecía como alguien que tomaba confianza demasiado rápido. Incluso cuando lo conocí por primera vez me pareció alguien centrado.
Y sí que era alguien centrado, inteligente y al que no le molestaba que le dijeran lo que debía de hacer. Él se centraba en dar su opinión o alguna sugerencia para resolver un problema y nada más que eso. A mí me agradaban más ese tipo de personas porque no me gustaba tener que lidiar con la rebeldía. Aparte de que me gustaba cuando me obedecían.
Me mantuve observándolo mientras él continuaba revisando su celular hasta que reparé en algo
-¿Y qué traes en esa bolsa?-con un movimiento de mi barbilla apunté hacia la bolsa que permanecía sobre el piso, a un lado de sus pies
-¡Ah!-exclamó como si la bolsa se le hubiera olvidado. Él se inclinó y la tomó-Es ropa limpia para ti y algunos artículos de limpieza personal que podrías necesitar-
-De seguro fue Lucy la que tuvo esta idea ¿Verdad? Ella es muy atenta con estas cosas-
-¿Lucy? No-Claudio volvió a meter la ropa que me enseñó brevemente-Ella no tiene cabeza para otra cosa más que para Ben-explicó-Lo hice yo porque creí que querrías cambiarte-ignoré un poco sus palabras sobre que él lo había hecho, porque otra cosa captó mi atención
-¿Quién es Ben?-le pregunté
-¡Oh cierto!-él dejó la bolsa sobre la mesa que había a nuestro lado-Tu todavía no lo sabes-
-¿De qué hablas?-dudé. Ahora no sabía si Claudio iba a salirme con alguna de sus bromas o si iba a hablarme con la verdad
-Después de que llegamos a la fábrica…-empezó a platicarme lo sucedido y sumándole lo que vivieron en el hospital de la isla.
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-Quieres verme la cara de tonto-le aseguré mientras ponía mi rostro más serio
-¡Te lo juro!-empezó a reírse
-Si fuese verdad no te estarías riendo-lo reté y él terminó con su risa al instante, pero no lo soportó durante mucho tiempo-¿Lo ves? Estás mintiendo-él continuó riendo
-Te lo juro-me aseguró y le tomó otro poco más de tiempo para calmar su risa-Creo que fue mala suerte porque Heinz pasó al mismo tiempo en que Ben empezó a nacer y supongo que vio todo o algo extraño y por eso se desmayó-
-Demonios, ese idiota-sonreí-Soporta ver sesos esparcidos por todas partes, pero no puede ver el nacimiento de un bebé-negué varias veces mientras me veía contagiado por la risa de Claudio-Sumándole esto y lo del golpe que le dio a Sean, me parece que Heinz no está pensando correctamente-
-Ambas situaciones fueron caóticas, de verdad, las manos no dejaron de temblarme y de sudarme en ningún momento-Claudio agitó sus manos en el aire
-¿Y nadie más sabía sobre el embarazo de Lucy? ¿Cómo consiguió esconderlo?-
-Considerando que solo son dos chicas y que el resto somos hombres... también que 8 meses fueron de estrés total por el tema de Dany… creo que nadie tenía cabeza para otra cosa ¿No crees?-asentí a sus palabras. Sí, suerte o no, Lucy consiguió mantenerlo en secreto-Creo que solo Ana lo sabía-mencionó con un tono de duda
-¿Y James? ¿Cómo se lo tomó?-
-Cuando a Lucy se le rompió la fuente, quedó en shock-sonrió-En shock total, pero después empezó a manejar la situación y ahora se ve contento con su nuevo papel de papá-elevé ambas cejas
-¿Y el nombre del bebé es solo “Ben”?-interrogué. Ese nombre existía, pero también podía tratarse de un diminutivo del nombre verdadero
-Es Benedict-respondió y estuve a punto de comentar algo más, pero tocaron tres veces a la puerta de mi habitación. Después se abrió y el enfermero amable se asomó al interior
-Hola…-murmuró mientras pasaba por completo a la habitación-Traigo su comida-noté que en sus manos traía una charola con varios tazones de diferentes tamaños y un plato en el centro
-Qué bien, ya tengo hambre-Claudio se levantó de su asiento y antes de que consiguiera tomar la charola entre sus manos, el enfermero dio un paso hacia atrás
-Es… es para el paciente-indicó con una sonrisa crédula en su rostro
-Oh, claro…-Claudio regresó a su lugar y el enfermero amable se encargó de colocar la charola sobre otra mesa que había cerca de la entrada
-¿Cómo se siente?-me preguntó y le presté atención
-¿Puedo cambiar de posición? siento que mis músculos están más tensos-le di a conocer la única cosa que me estaba molestando.
El enfermero hizo una mueca mientras negaba
-No, lo siento-hizo otra mueca-Lo que puedo hacer es conseguirle otra almohada para que se sostenga por adelante-me explicó
-Estaría bien, gracias-tal vez con otra almohada mis brazos iban a poder descansar
-De acuerdo-el enfermero amable volvió a sonreír-En lo que le consigo otra almohada, empiece a comer-él se acercó y deslizó de mi cama algo que imitaba a una mesa. Colocó la charola sobre ella y después se fue
-¿Qué te dieron de comer?-Claudio se levantó de su lugar y ambos empezamos a evaluar lo que me había llevado-Es filete de pescado, ensalada, un panqué y pudín ¿Verdad?-cada cosa que mencionaba, la iba señalando
-Se ve bien…-mencioné mientras tomaba mis cubiertos. Estaba listo para empezar con el filete. Se veía apetitoso.
Claudio volvió a tomar asiento y yo probé el filete. Su sabor me agradó al instante
-¿Y cómo conseguiste que Sean no te siguiera?-mastiqué con paciencia-Supongo que está atento a todo lo que hacen-era algo lógico.
-Heinz y yo planeamos algo-Claudio frotó las palmas de sus manos-Nos tomó tiempo, pero como tú te quedaste aquí, supusimos que Sean no iba a descuidar a Heinz porque, bueno…-asintió varias veces-Ustedes son como uña y mugre, así que lo lógico sería que él viniera a verte-
-Espero que me veas como la uña y no como la mugre-lo interrumpí y al principio Claudio hizo una expresión de confusión, pero después su sonrisa regresó
-Bueno, el orden de los factores no altera el producto ¿Verdad? ¿Vas a comerte el pudín? ¿No? Gracias-ni siquiera pude responder algo porque cuando me di cuenta, Claudio ya tenía el envase de plástico que almacenaba el pudín entre sus manos
Suspiré y continuamos comiendo en silencio.
Después de que el enfermero amable me llevó la almohada extra y de que me ayudara en acomodarla correctamente, él se llevó los trastes que había utilizado y nos avisó que el tiempo de visita estaba por terminar.
Cuando Claudio y yo nos quedamos solos otra vez, no pude evitar frotar mi frente porque me sentí abrumado. Había tanto en qué pensar…
-¿De verdad estás bien? Te ves estresado-Claudio notó mi pequeño momento de debilidad
-Me hicieron preguntas de todo y me revisaron interna y externamente-suspiré-Ahora entiendo los riesgos psicológicos que podrían desencadenarse-
-¿Te arrepientes de haber donado?-
-¡No!-negué de inmediato
-¿Entonces?-
-Es extraño, por una parte, creo que me sentiría fatal si el cuerpo de Daniel rechaza el injerto después de todo-
-Pero para eso te hicieron muchas pruebas ¿No? Para ver la compatibilidad y los riesgos, supongo que en este hospital no procederían sin unas bases sólidas-estuve de acuerdo con sus palabras
-Incluso después de que firmé, me vi tentado en contactar a Sean para que él donara sangre e incluso piel, creo que es del mismo tipo que Dany y no se habría negado para nada-
-O tal vez podría conseguir la sangre y la piel ¿No crees?-Claudio elevó ambas cejas y sonreí al comprender sus palabras. Se refería a que Sean era capaz de llevar a cabo la compra de órganos en el mercado negro solo para el uso exclusivo de Dany
-Lo creo capaz, pero lo mejor es no meterlo en más problemas-sí. Sean era capaz de llegar a ese nivel
-Por suerte mis exámenes salieron compatibles a Dany y pudimos evitarnos una lista de espera, creí que por mis tatuajes no iba a poder donarle piel-esa había sido mi primera preocupación
-¿Tienes tatuajes?-
-Sí, tengo uno en el muslo-coloqué mi mano sobre la manta, justo donde se encontraba mi muslo derecho-Y también tengo en la zona de las costillas-también señalé esa zona
-¿De verdad? Creo que en esa zona de las costillas los tatuajes duelen más ¿No?-el rostro de Claudio se mostró sorprendido y sonreí
-Si sentí o no el dolor, no recuerdo nada porque me lo hicieron mientras estaba ahogado en alcohol-Claudio se rió
-¿De verdad?-su sonrisa se me contagió
-De verdad-le aseguré
-Yo también tengo uno, pero está en mi brazo-Claudio señaló justo en donde se unían el hombro y su brazo-He tenido ganas de hacerme otro, pero todavía no encuentro algo que quiera plasmar en mi piel para siempre-hizo un rostro de susto y me reí
-Sí, te creo-le di la razón y ambos nos quedamos en silencio mientras intentábamos prestar atención a un programa de noticias que estaba pasando en la televisión. El enfermero amable se había encargado de proporcionarme el control
-Oye Maxim… ¿Por qué lo hiciste?-
-¿Hacer qué? Últimamente he hecho muchas cosas-
-Donarle piel a Dany-volteé a verlo-No cualquiera se atrevería a hacerlo con alguien que… no conoce-asentí.
Entendía el punto de Claudio
-Daniel no es un desconocido para mí, por la forma en que Sean y los demás me hablaron de él, siento que lo conozco de mucho tiempo. Y también sé que Daniel es importante para Sean-observé hacia la blanca pared de la habitación-Y Sean es importante para mí-
-¿Lo haces por la amistad que tienes con Sean?-sonreí
-En parte, sí, pero a lo largo de mi vida he lastimado a muchas personas y…-
-¿Crees que con esto tus pecados se van a perdonar?-me reí
-No creo en el infierno o en el cielo, si me muero, me muero y ya. Pero… me gustaría dejar alguna buena acción en vida ¿Y qué mejor que hacerlo hacia alguien que es importante para alguien que es importante para mí?-asentí a mis palabras-Creo en el destino y si por alguna extraña razón a mí me tocó estar aquí, entonces hagámoslo-
-Eres una buena persona, un buen amigo-Claudio colocó su mano sobre mi brazo. Su toque me hizo sentir bien
-Tú también-le sonreí-No somos amigos cercanos y estás aquí-él retiró su mano y elevó ambos hombros
-Tal vez yo sí creo en que hay un cielo y un infierno y espero que con esto mis pecados se perdonen-me carcajeé
-Creo que serás bien recibido en el cielo-relamí mis labios. Claudio entrecerró sus ojos y después hizo una expresión de confusión
-Bueno, creo que ya es hora de que me vaya-se levantó de su lugar y acomodó un poco su saco
-¿Vas a regresar?-no pude evitar examinar con precisión cada uno de sus movimientos. Él se movía con cierta gracia.
Sus movimientos eran tranquilos, pero seguros
-Planeo estar aquí durante una semana así que sí, vendré a verte a diario-sonrió-Tendrás a Claudio durante un tiempo-
-¿Es una amenaza?-él suspiró
-Velo como quieras-ambos nos observamos en silencio-Nos vemos, descansa-hizo adiós con su mano y salió de la habitación.