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Enemigo Silencioso por diidi1897

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Notas del capitulo:

<3 Hola

Cap 6. Enemigo silencioso

 

Narra Elain

Sábado. 3:45 de la tarde y ya me encontraba frente a la fuente “Del pez” que estaba ubicada en el centro de la ciudad. Era el lugar en donde había quedado de verme con Joon.

Me alegraba el hecho de que Joon tuvo una mejor idea del lugar en donde podríamos encontrarnos porque mi primera opción, y la única que se me ocurrió al instante, fue que nos encontráramos en el jardín inglés de la ciudad; a mí me encantaba, pero Joon tuvo razón al decir que en invierno seguramente no iba a ser muy agradable de visitar ya que el frío y las nevadas todavía estaban intensas.

Así que propuso vernos en esa fuente y a mí me pareció una idea excelente.

Tomé asiento en el borde de la fuente y me entretuve observando a mi alrededor en lo que esperaba a que dieran las cuatro en punto. Por fin conseguí suspirar hondamente porque desde la mañana todo había sido un caos.

Durante el desayuno que tuve con mis padres, mamá me había estado interrogando ya que se daba cuenta de que algo se veía “diferente” en mí. Cuando el desayuno terminó, ella me pidió que la acompañara a su estudio solo para “revisar unos papeles”, pero ya me sabía ese truco y no me equivoqué porque me interrogó e intentó que le contara lo que “sea que tuviera en mente” pero logré resistir.

Sabía que con mis padres podía hablar de todo, pero había algunas cosas que prefería quedármelas para mí, un claro ejemplo fue cuando me distancié de Lin. Ellos también notaron mi cambio de actitud, pero preferí no mencionarles nada. Ni a mamá ni a papá.

Y mi encuentro con Joon también prefería mantenerlo para mí porque ni siquiera sabía si Joon y yo podríamos llegar a más o solo quedaríamos como amigos. La amistad entre un omega y un alfa era escasa, pero sí existían muchos casos.

Después de ese pequeño interrogatorio por parte de mamá, me vi en un gran problema al buscar la ropa que debía utilizar. Llamar a Lin quedó descartado porque él no estaba enterado de nada, así que mi único aleado fue, el inigualable, internet. Ken y Neri estaban en unos cursos sabatinos y decidí que lo mejor era no molestarnos con algo tan… ¿trivial? Leí varios artículos y al final llegué a la conclusión de que lo que me hiciera sentir cómodo durante el encuentro, resultaba ser perfecto.

Y era por eso que llevaba puestos mis tenis, un pantalón de algodón en color azul marino y mi sudadera blanca. Mi cabeza era cubierta por un gorro gris de lana.

Estaba nervioso, no podía negarlo.

Me había preocupado por el hecho de que nuestra ¿Cita? ¿Reunión? Nació por que Joon quería que le explicara el enredo que había creado mientras lo buscaba. Había practicado una que otra respuesta y un gran “disculpa” estaba en la cúspide de todo. Tal vez no le había sido grato que alguien, a quien no conocía, lo estuviera buscando ¿Para qué? Ni si quiera yo lo sabía.

Quería que nuestro encuentro no se volviera incómodo y si es que lo era, esperaba que las cosas se apresuraran.

La noche anterior me decidí a que iba a hacer mi máximo esfuerzo por agradarle, tal vez podríamos quedar como amigos o como conocidos que se llevaban bien. No pedía más.

De nuevo observé a mi alrededor para intentar dar con su rostro, pero no lo hallé. Como no era temporada de turistas, la plaza no se encontraba tan llena al igual que los restaurantes que la rodeaban, pero sí había parejas o familias que paseaban por ahí para admirar las construcciones céntricas que se veían muy adorables con la nieve acumulada en sus techos.

Me alegraba de vivir en un lugar tan fotogénico.

Escuché risas de niños a mis espaldas y giré un poco para encontrarme con unos niños y sus papás que se entretenían observando la fuente.

La fuente, me gustaba. Su tamaño era el adecuado y las estatuas eran bonitas. La estatua que más me gustaba era la del enorme pez que había en la cima, de verdad parecía tan real que parecía que iba a brincar en cualquier momento…

-Hola-me sobresalté cuando alguien se colocó a mi lado. Lo observé y me encontré con Joon. De inmediato me bajé de la fuente

-Hola-le respondí mientras ocultaba mis manos en los bolsillos de mi sudadera

-Hace bastante frío ¿He?-mencionó sin dejar de observar a su alrededor y aproveché ese momento para verlo a detalle. De verdad que era muy guapo.

-Sí, pero es agradable-sonreí y él regresó su mirada a mí. Yo la aparté un poco, pero continué viéndolo de reojo

-Ven, vamos a un café que está cerca. Te va a gustar-

-Bien-murmuré con ánimo y empezamos a caminar uno al lado del otro rumbo al lugar que había mencionado.

Cuando avanzamos unos cuantos pasos mi mente se volvió en un caos porque estaba buscando algo de qué hablar. No quería que se aburriera

-Y…-dije en voz muy baja

-Vas en segundo semestre ¿verdad?-él me robó la palabra y lo agradecí porque estaba a nada de hacer una pregunta estúpida

-Ah, sí-lo observé-¿Y tú?-ignoré el hecho de que sabía ese dato sobre mí ¿Qué más sabía?

-En quinto semestre-sonrió-¿Estabas nervioso el primer día?-se rió-Para mí fue un trauma-sonreí

-¿Por qué?-pregunté con la sonrisa todavía en mi rostro.

Continuamos con nuestro camino mientras él me contaba su experiencia.

Después llegamos a la cafetería que había mencionado y desde que vi la fachada me agradó de sobremanera; el interior tampoco me decepcionó porque tenía un ambiente bastante tranquilo y acogedor. Los colores de la madera y la iluminación quedaban al toque.

Tomamos asiento y pedimos algo para calentarnos mientras nuestra plática continuaba bastante animada. Yo ya no me encontraba nervioso así que mí plática fue un poco más fluida.

Joon no me preguntó sobre del por qué lo estaba buscando tiempo atrás, solo nos dedicamos en conocernos mutuamente mediante preguntas triviales que, para mí, resultaron muy agradables. 

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-Tú tienes algo-Lin me dijo un día que fui a recogerlo a su trabajo. Era martes así que los comensales eran pocos. Él había tomado asiento en la mesa que yo ocupaba desde que había llegado

-¿Algo como qué?-relamí mis labios para limpiar los restos de kebab que me habían quedado al darle la primera mordida

-No lo sé, se supone que tú debes decírmelo-elevó ambos hombros y lo observé en silencio. Lin todavía no sabía que de vez en cuando me veía con Joon; nuestros encuentros eran más en algunos lugares de la escuela, pero ya íbamos por nuestra segunda cita. Y la tercera estaba a la vuelta de la esquina

-Bueno…-di otra mordida a mi kebab. Lin se quejó

-Primero termínate ese Kebab ¿Quieres?. Voy a seguir trabajando-se levantó de la mesa para atender a unos nuevos comensales que apenas llegaban y el resto de la noche no se detuvo.

Los comensales se le juntaron y ya no tuvimos más tiempo para platicar.

Al día siguiente, en la escuela, ambos nos reunimos en la biblioteca. Había extrañado esos momentos que pasaba junto a él. La discusión que nos alejó quedó en el olvido y como le habían subido el sueldo, ahora Lin estaba mejor. También él se encargó de platicar con algunos profesores y consiguió obtener más trabajos escolares, pero la beca no corría ningún riesgo. Otro tema que me alegró fue saber que el beta con el que Lin había estado saliendo también quedó en el olvido

-Estoy viéndome con alguien-dije sin dejar de teclear en mi computadora. Lin estaba sentado frente a mí, pero de inmediato se levantó de su lugar al escuchar mis palabras

-¿Qué?-su rostro de sorpresa no se hizo esperar. Sonreí-¿Estás saliendo con alguien?-

-No-dudé-Bueno sí-suspiré-No somos nada más que amigos porque apenas estamos conociéndonos-aseguré. Y así era la situación entre Joon y yo. A mí sí me gustaba ¡Claro que sí! Y de vez en cuando imaginaba que éramos novios, pero después recordaba abruptamente que todavía no lo éramos.

Él no había mencionado/insinuado nada sobre ser algo más y yo no quería apresurar las cosas. Me emocionaba la idea, pero por el momento no podía quejarme porque era poco el tiempo que llevábamos de conocernos

-¿Ya se acostaron?-preguntó y yo me alarmé

-No-mascullé porque recordé que nos encontrábamos en la biblioteca-Te dije que solo nos estamos conociendo-le aseguré y Lin hizo una mueca

-¿Cuánto tiempo llevan “saliendo”?-volvió a tomar asiento, pero hizo que cerrara la tapa de mi computadora

-Llevamos como 3 meses de conocernos-esos tiempos no me eran difíciles de recordar. El fin de semestre también ya estaba llegando

-¿Y por qué no me habías platicado nada?-Lin se recargó en el respaldo de la silla y se cruzó de brazos. Sabía que esa pregunta iba a llegar tarde o temprano así que ya tenía mis respuestas porque las había practicado anticipadamente

-Intenté decírtelo, pero con los problemas que tuvimos y todo eso-englobé porque no me era grato recordarle cada cosa-No tuve la oportunidad de contártelo-expliqué y él suspiró

-No puede ser. Me perdí una importante etapa en tu vida-se lamentó y cubrió su rostro con ambas manos-Soy un mal amigo-

-No, no-hice que retirara sus manos para que me viera a los ojos porque yo sí creía en eso de que eran las ventanas del alma-Fueron tiempo complicados-reconocí-Y no me parecía justo que te abrumara con todo esto cuando ya tenías otras cosas sobre tus hombros-

-Pero somos amigos, a mí no me hubiera importado darte algunos consejos-hizo un puchero-Supongo que incluso te hiciste todo un lío con la ropa que ibas a utilizar en la primera cita-me reí

-Tienes toda la razón-me sentí sumamente alegre. Lin me conocía demasiado bien y darme cuenta de ello me hizo respirar con calma. Lo observé con ternura-Pero conseguí salir de ello-también me alegraba de mí mismo, por supuesto-En las siguientes citas te pediré consejos de todo y para todo-le aseguré mientras tomaba sus manos.

Él apretó mis manos y se inclinó hacia adelante

-Vaya, vaya, entonces Elain está a punto de morder la almohada-se carcajeó y la bibliotecaria lo mandó a callar-Perdón, perdón-se disculpó y yo le di un golpe en el brazo. Él se quejó-¿Por qué me pegas?-se frotó con desespero en la zona donde le había dado el golpe a pesar de que no fue con fuerza.

Yo jamás lo golpeaba con fuerza, pero los golpes de Lin sí que dolían y a veces, cuando lo hacía de niños, me dejaba pequeños moretones. Ahora de grandes, Lin ya no me golpeaba como antes, ahora sus golpes se parecían a los míos

-Ya te dije que apenas estamos conociéndonos-le recriminé

-Bueno, pero tú si quieres algo más-aseguró y con vergüenza asentí-¿Por qué no le insinúas algo?-

-Lo pensaré un poco más-respondí y él puso sus ojos en blanco

-Y a todo esto ¿Cómo se llama? ¿Cómo lo conociste? Tienes mucho que contarme-sonreí ante su rostro de enojo fingido

-Se llama Joon-suspiré-Y es increíble-

-Joon…-murmuró-Me agrada ese nombre junto al de Elain-movió sus manos como si estuviera enseñándolo en “espectacular”. Me reí

-¿Crees?-

-Te lo juro-aseguró y ambos nos sonreímos.

Notas finales:

Muchas gracias por leer.

Les deseo los mejor y espero que continúen disfrutando de este día junto a sus seres queridos.

Mañana hay nuevo capítulo <3


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