En el capítulo anterior…
-Elain-Joon colocó su mano sobre mi antebrazo y volteé a verlo-¿Estás bien?-sus palabras y la manera en que me las dijo, provocó que el aire se me escapara y que mi boca se secara.
Iba a responderle, pero recordé a Lin
-Déjame en paz-alejé mi mano de su tacto y cerré de golpe el libro. Me levanté del asiento, pero antes de que consiguiera tomar mi mochila, Joon tomó mi mano.
Narra Elain
-Espera Elain-Joon se levantó del asiento y sin liberarme, tomó mi mochila con su otra mano-Debemos hablar-mencionó en voz baja hacia mí
-No tenemos nada de qué hablar-murmuré
-Por supuesto que sí-Joon me soltó, pero rápidamente colocó su brazo sobre mis hombros-Vamos-se colgó mi mochila en un hombro y ahora con esa mano libre tomó el libro que momentos antes estaba utilizando. Él me empujó un poco con su cuerpo para que empezara a caminar y sentí la presión de su brazo sobre mis hombros.
Pensé en alejarlo porque sabía que él no iba a obligarme en hacer algo que yo no quisiera, pero mis pies no me obedecieron así que solo me rendí en caminar hacia donde Joon estaba guiándome.
Él se encargó de dejar el libro en donde más tarde iban a acomodarlo y después ambos salimos de la biblioteca.
Pasamos por algunas facultades hasta que llegamos a un pequeño jardín que tenía unas cuantas bancas de metal. Joon me hizo tomar asiento y colocó mi mochila a su lado. Posicionó su brazo sobre el respaldo de la banca y esperé en silencio para que él dijera todo lo que quisiera decirme porque yo solo iba a dedicarme en escucharlo, pero él también guardó silencio y al poco tiempo yo desistí
-¿De qué quieres hablar?-pregunté sin apartar mi mirada de la pequeña y sencilla fuente que había frente a nosotros
-Me imagino que hablaste con Lin y le comentaste lo que yo te dije-de reojo me percaté de que él estaba viéndome. Asentí-Y ahora decidiste ya no relacionarte conmigo porque…-
-Porque confío en Lin-completé su oración
-Correcto, claro-asintió-Te negó todo y decidiste creerle-
-Es mi mejor amigo-empecé a molestarme porque conseguí captar un tono irónico en la forma en que Joon estaba hablándome-Por supuesto que él siempre va a ir primero-
-Elain, mírame-me dijo y yo suspiré
-Ya hablamos, tengo que irme-me levanté, pero Joon me tomó de la mano
-Todavía no termino-me haló hacia él y consiguió colocarme entre sus piernas. Me tomó de ambas manos y yo evité verlo-Tú lo elegiste a él y no hay ningún problema con ello porque considero que los amigos y la familia van antes que cualquier otra persona, pero entonces ¿Por qué te impuso que dejaras de hablarme?-
-No me lo impuso-repuse-La decisión fue mía-
-¿Tuya?-noté que sonreía-Elain, te gusto y tú me gustas a mí-escucharlo decir esas palabras y con ese tono de suma obviedad, hizo que me avergonzara-Si tú me dices en este momento que ya no quieres continuar con lo que hemos creado, no voy a permitir que te vayas-mi boca se entreabrió-Escucha-Joon se levantó. Liberó mis manos para tomar mi rostro entre las de él-Te juro que no he besado a nadie desde que tú y yo nos conocimos-habló tan cerca de mi rostro que su aliento se estrelló contra mi boca y nariz. Él olía muy bien-Y no tengo porque inventar cosas sobre ti y muchos menos tendría porque adjudicarle esas palabras a Lin-con la sola mención del nombre de Lin, quise alejarme de su contacto, pero Joon no soltó mi rostro y en su lugar besó mi frente-Sé que me crees Elain-al escucharlo, los pocos intentos que estaba haciendo por alejarme de él, desaparecieron-Apuesto todo a que me crees. Sabes que estoy diciéndote la verdad-
Joon soltó mi rostro y me abrazó
-Dime. Habla conmigo ¿Qué es lo que realmente te está molestando?-relamí mis labios y me alejé un poco de él, pero Joon no dejó de abrazarme
-Estoy confundido …-murmuré-No lo entiendo ¿Por qué? ¿Por qué Lin te diría todo eso de mí?-restregué mi rostro en su pecho.
El fin de semana, durante la noche, no había conseguido dormir porque me la pasé intentando encontrar una respuesta a todo lo que estaba sucediendo porque muy, muy dentro de mí presentía que Joon estaba diciéndome la verdad. Quería confiar en ambos y no sabía qué hacer.
No quería pensar en que tal vez, solo tal vez uno de ellos…
-Yo nunca hablaría mal de él-murmuré aún contra su pecho-No entiendo-negué-No lo entiendo-lo abracé de la cintura
-Elain, esto no ha pasado solo conmigo-Joon frotó mi espalda y después me tomó de los antebrazos para que ambos nos separáramos un poco
-¿A qué te refieres?-me observó en silencio
-Tienes que hablar seriamente con Lin-peinó mis cabellos
-No te entiendo…-murmuré y Joon suspiró
-He platicado con Ken y Neri-relamió sus labios-Les pregunté sobre lo que sabían de Lin y ellos me dijeron que en una ocasión se lo encontraron y Lin empezó a hablarles mal de ti. Dijo cosas parecidas a las que a mí me dijo-
-¿Qué?-murmuré y por fin solté a Joon, pero él no a mí-¿Ellos también?-Joon asintió.
Recordé aquella ocasión en la que le pregunté a Lin sobre lo que opinaba de Ken y Neri porque se los había presentado ese mismo día. Lin dijo que lo mejor era no hablarles, pero le dije que a mí ellos me habían parecido buenas personas.
Lin dijo que hiciera lo que quisiera y así lo hice
-Entonces…-murmuré
-Y te diría que también le preguntaras a mis amigos-sonrió-Porque mientras nosotros dos estábamos en la terraza-asentí-Lin dijo de todo sobre ti. A mis amigos les incomodó su actitud y además me dijeron que fue molesto y nefasto escucharlo hablar así de ti-el aire se me escapó-Mao me lo platicó y me hizo la misma pregunta que te hice a ti-sonrió-¿Por qué tú y él son amigos?-
Esa pregunta… también me la habían hecho Ken y Neri
-Joon…-murmuré
-Habla con Lin. Pídele explicaciones claras-asentí a sus palabras-Si él de verdad valora la amistad que tienen, te pedirá perdón-Joon colocó sus manos sobre mis hombros y los presionó
-Hoy…-pasé saliva-Hoy voy a verlo-me distancié de Joon-Está esperándome en el estacionamiento-mencioné mientras sacaba mi celular y veía la hora.
Eran 1:18
-Debo verlo-tomé mi mochila y di media vuelta, pero Joon me detuvo
-Voy contigo-me tomó de la mano y ambos empezamos a caminar rumbo al estacionamiento.
El camino, se me hizo corto porque mi cabeza era un caos.
Todo.
Todos…
Cuando llegamos a la entrada del estacionamiento, distinguí a Lin recargado en la parte delantera de mi auto. Él todavía no se percataba de que Joon y yo estábamos acercándonos porque estaba revisando su teléfono, pero cuando faltaron 5 metros para que llegara a él, Lin se percató de nosotros.
Su rostro relajado de hace unos momentos cambió a uno de molestia. Él me observó a mí, después a Joon y al último, su mirada se enfocó en nuestras manos entrelazadas
-¿Y ahora?-fue lo primero que Lin dijo cuando llegué frente a él-No me digas que estás de su lado-habló hacia mí y sin ver a Joon.
Sentí que Joon le daba un apretón a mi mano y después me soltaba. Me acerqué aún más a Lin porque quería abrazarlo para llorar a gusto contra su pecho.
Quería escuchar la pregunta que siempre me hacía:
¿Quién te hizo qué?
-Lin…-las lágrimas se acumularon en mis ojos y lo único que recibí de Lin fue otra bofetada que me hizo girar el rostro hacia un lado
-No necesito escuchar nada más de ti-a pesar de que el golpe me tenía aturdido y de que me dolía de todas las maneras posibles, conseguí escucharlo-Quédate con el alfa-sentí que alguien me abrazaba-Idiota-
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-¿Y por qué durante las vacaciones de verano no me llamaste más que una vez?-pregunté mientras jugaba con los cordones que Joon tenía en el gorro de su sudadera.
Ambos nos encontrábamos acostados en su cama; vestíamos ropa cómoda y estábamos compartiendo una manta bastante suave que nos estaba ayudando a superar el frío que se sentía en ese día otoñal
-Es parte del cortejo-suspiró
-Eso no fue nada de cortejo-hice una mueca
-Es más para mí-sonrió y frotó mi espalda-Es una clase de “prueba” que los alfas debemos superar, pero a ustedes también les puede afectar-
-¿A qué te refieres?-giré y quedé acostado boca abajo con mi barbilla recargada sobre su antebrazo
-En algunos casos bastante comunes, los alfas nos volvemos demasiado dependientes de ustedes-me observó de reojo-Para nosotros es una necesidad demasiado intensa ver a nuestra pareja a cada momento. Así que esta prueba es como decir “Veamos cuánto tiempo puedo soportar sin tenerte a mi lado”-sonrió-Aproveché las vacaciones de este año para ponerme a prueba porque de verdad quise asegurarme de no ser tan dependiente a tu presencia-
-¿Y tendría algo de malo ser dependiente uno con el otro?-murmuré
-En estos tiempos, en que estudiamos y vernos casi a diario no es algo complicado, creo que no tiene nada de malo, pero cuando cada uno tenga su propio trabajo y nuestras agendas estén llenas, las cosas se complican un poco más ¿No crees?-sonrió de lado
-Supongo que sí-continué murmurando
-Es por eso que los alfas debemos practicar ese asunto y aprender a controlarnos. Es algo importante para nosotros-me observó
-Y las vacaciones fueron una buena excusa-sonreí y Joon asintió.
Recordé aquellas vacaciones en que Lin había empezado con sus mentiras al decirme que había visto a Joon besarse con una omega en la fiesta de Mao
-Fue complicado porque quería platicar contigo sobre lo que Lin me había dicho-murmuré-Y como solo recibí esa llamada y unos mensajes tuyos preguntando sobre cómo estaba… dudé mucho-aseguré
-Fue un poco de mala coincidencia-respondió-Te llamé porque quería escucharte por un momento, pero como no me contestaste, supuse que tú también estabas haciendo tu máximo esfuerzo en soportarlo-soltó una risita-Me hubiera muerto si me enteraba en esos momentos que no sabías nada sobre esa parte del cortejo-me reí
-Creo que fue una mala coincidencia no tan mala-
-Así es-continuó frotando mi espalda
-¿Y mi color? ¿Volvió a la normalidad?-pregunté después de un corto silencio.
En otra conversación que habíamos tenido, Joon sacó el tema del beta que aquella vez estaba intentando “conquistarme”. Él me contó que mi color se había vuelto amarillo oscuro y por eso había atraído la atención de todos esos omegas y betas. Joon dijo que ese cambio de color se debió a mi acercamiento con Lin.
Si mi color se distorsionó en menos de una semana… no quería ni pensar en el color que Lin tenía
-Tienes un color claro-Joon habló contra mi frente y después la besó.
Ambos volvimos a quedarnos en silencio.
Ya habían pasado dos meses desde aquella pequeña, muy pequeña discusión que tuve con Lin en el estacionamiento de la escuela y nuestra amistad se estaba desintegrando un poco más conforme los días continuaban pasando.
La bofetada que Lin me dio, resultó ser un golpe con el puño cerrado que consiguió aturdirme por completo, pero gracias a que Joon estaba cerca, él me llevó de inmediato con el doctor de la escuela y solo me recetaron unas pastillas para el dolor y me colocaron unos cuantos hielos envueltos en un paño en donde había recibido el golpe para disminuir un poco la hinchazón y el hematoma que aun así se notó en mi pómulo al día siguiente.
Por supuesto que algunos profesores y el doctor me preguntaron sobre el incidente, pero yo no dije nada.
No dije nada a pesar de que Joon se molestó y de que los profesores me lo exigieron. Las cosas no mejoraron cuando mis padres hicieron acto de presencia en el asunto.
Por supuesto que descubrieron que el responsable fue Lin gracias a las cámaras de vigilancia que había en el estacionamiento, así que tuve que hablar con mis padres y con el subdirector de la universidad para pedirles que no castigaran a Lin ya que el castigo por golpear a un estudiante dentro de las instalaciones educativas, era la expulsión definitiva.
Se acordó, gracias a mi interminable insistencia que al final no sirvió para nada, que la beca de Lin iba a ser cancelada y la suspensión iba a ser durante 1 mes. Eso fue más que suficiente para que Lin dejara la universidad definitivamente.
No tuve cara para pedirle a mis padres que apoyaran a Lin y mucho menos porque lloré frente a ellos cuando les expliqué toda la situación. En esa plática, se enteraron que estaba viéndome con Joon y también me di cuenta de que mis padres no toleraban mi amistad con Lin desde hace varios años. Ellos me dijeron que nunca les pareció adecuada nuestra amistad porque el comportamiento de Lin, hacia mí, siempre era cuestionable. Recordé momentos en que discutía con mis padres y el tema siempre era el mismo “Deja de lado esa amistad”; siempre me lo decían y por eso me molestaba con ellos.
Solo yo sabía lo buena persona que Lin era en algunos momentos, pero nadie más me creía…
Dos semanas después del incidente, busqué a Lin para intentar arreglar las cosas con él, pero cuando fui a visitarlo, su tía me dijo que Lin no quería verme. Me decidí por entregarle en ese momento la llave extra que Lin me había dado años atrás y me marché sin decir nada más.
También intenté buscarlo en su trabajo, pero descubrí que Lin lo había dejado. Él no contestó mis llamadas y tampoco mis mensajes.
Lloré en soledad cuando caí en cuenta de que Lin había salido por completo de mi vida, pero…
-¿Estás dormido?-entreabrí mis ojos al escuchar la voz de Joon cerca de mi oído.
Joon había entrado de lleno a ella.
Le sonreí y él me dio un beso en la mejilla
-¿Tienes hambre?-me enderecé y coloqué mis brazos alrededor de su cuello
-Un poco-murmuré y él me abrazó por la cintura
-¿Pedimos unos Kebabs?-hice una mueca y negué.
Ahora, no sabía por qué, pero ya no le encontraba sabor alguno al Kebab.
Tal vez ya había comido demasiados
-¿De qué tienes ganas?-me preguntó con esa sonrisa que tanto me gustaba verle
-Ya sabes…-hablé cerca de sus labios y después ambos empezamos a besarnos.
Sin dejar de besarlo fui enderezándome un poco para conseguir que Joon terminara boca arriba y yo encima de él.
Joon fue mi soporte durante esos dos meses.
Y como era de esperarse, ambos empezamos la relación que tanto habíamos ansiado.
Mis padres y los suyos ya sabían sobre lo nuestro así que el siguiente paso todavía nos pertenecía a ambos antes de que tuviéramos que presentar a ambas familias en alguna comida o cena formal.
Joon y yo estábamos tomándolo con calma porque a veces, todavía me decaía al darme cuenta de que debía llegar a la universidad sin Lin a mi lado. Era poco el tiempo que apenas llevaba recorrido sin Lin y aún dolía.
Dolía demasiado no tenerlo a mi lado.
Cada día era complicado, pero no más que el anterior porque Joon se aseguraba de que mi ánimo no decayera por completo.
Y siempre se lo estaba agradeciendo de diversas maneras… como en ese momento
-Elain…-Joon habló contra mis labios mientras yo me dedicaba en morder su labio superior-Elain…-volvió a murmurar.
Continué con nuestro beso, pero cuando su labio se me escapó, el aprovechó ese momento para enderezarse y tomar distancia. Tomó mi rostro entre sus manos
-Es tarde y todavía nos falta cenar-dijo y después me dio un beso en ambas mejillas. Sonreí con los ojos cerrados.
No sabía por qué, pero Joon no permitía que avanzáramos más que solo algunos besos y roces de piel con piel. El asunto me intrigaba, pero prefería no forzar nada y no forzarme.
Joon me había enseñado a besar porque yo jamás lo había hecho.
Nuestro primer beso fue cuando estaba llorando por la pérdida de Lin; Joon lo hizo para calmarme y vaya que lo consiguió.
Era una buena manera que él había encontrado para regresarme a la realidad.
Joon se levantó de la cama mientras mi celular vibraba en mi bolsillo. Lo saqué y desbloqueé la pantalla
-¿Qué quieres cenar?-escuché lejana la pregunta de Joon porque leí el mensaje que me había llegado
-¿Tienes un minuto?-decía en el mensaje y, aunque provenía de un número desconocido, sabía que se trataba de Lin.
De inmediato le respondí.