Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

60. Las Lecciones de Mark (06) por dayanstyle

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—¿Hiciste qué? —Jaehyo preguntó mientras se sentaba frente al escritorio de Jongin—. Por favor, dime que no te he oído bien.

Jongin se movió hacia adelante, golpeando con el puño el escritorio. —Eran mi nieto y mi pareja. ¿Qué hubieras hecho si Min Hyuk y alguno de tus hijos estuvieran en peligro?

—Lo habría matado si alguno de mis hijos estuvieran en peligro —Him Chan afirmó rotundamente. Jongin se quedó mirando al líder de los demonio, sintiendo como si el hombre no les estuviera diciendo algo. Era una persistente sensación en el fondo de su mente, pero lo dejó pasar. Había problemas más importantes que tratar que averiguar los secretos del demonio.

—Es una lástima que no tengas ningún hijo —respondió Jaehyo, dándole a Him Chan una ardiente mirada—. Yo me hubiera manejado un poco más discreto.

—Tonterías —Chanjo tronó desde el otro extremo del escritorio—. Tú habrías hecho la misma maldita cosa. No culpo a Jongin ni un poco por proteger a los suyos. Que se joda que el pueblo lo sepa. Estoy bastante seguro de que el pueblo no está malditamente ciego.

—No puedo reprender a Hyung Won o a Wen Han —declaró Nam Joon—. Sólo hacían su trabajo. Las cosas se salieron de control muy, muy rápido. Lo que tenemos que hacer es saber por qué los perros se están volviendo tan audaces y dejar de refunfuñar qué hubieran hecho mejor cualquiera de nosotros.

—Envíen a un vampiro —sugirió Kiseop—. Que limpie sus malditas mentes.

—¿Tienes idea de cuántas personas estamos hablando? — Jongin preguntó al elfo de las Sombras—. Cientos.

—¿Qué otra opción tenemos? —preguntó Jung Min, que parecía imperturbable por el giro de los acontecimientos. Se recostó casualmente, con el rostro inescrutable—. Esto no se puede permitir. Ningún humano que no esté acoplado a un no humano debe saber de nuestra existencia. ¿Hemos olvidado a Kang Ta?

—Entonces implementemos una limpieza total de mentes. Voy a enviar a mis más confiable hombres a tu pueblo y borrar el conocimiento a todo el mundo en el pueblo.

Jongin elevó su labio superior mientras contemplaba a Jaehyo. —Si uno de tus vampiros lastima a algunos de mis vecinos, lo colgaré con las entrañas saliendo de su cuerpo como un ejemplo de lo que sucede cuando alguien jode a uno de los míos.

—Dije a los de mi mayor confianza, lobo. Y si amenazas a alguien de mi gente de nuevo tú y yo vamos a tener problemas

—Jaehyo señaló y se dirigió a la puerta—. Los vampiros llegaran esta noche. Adviértele a tus hombres que no los lastimen o también haré un ejemplo de ellos.

El tipo estaba de bastante mal humor en su vejez. Jongin casi se echó a reír al ver la expresión de ofendido en la cara de Jaehyo. Tenía otro problema que tratar ahora que éste estaba siendo manejado. Key y Heechul iban a golpear el techo... pronto. Debería haber sabido que no podía permitir que Siwon mantuviera ocultas las noticias de los hermanos. Mierda, un secreto nunca permanecía durante mucho tiempo en su casa. No podía culpar a Mark por su arrebato, pero maldición.

 

—Supongo que con esto se levanta la sesión —Him Chan dijo mientras se levantaba—. Hasta luego.

Jongin se levantó para irse, sabiendo que había una jodida tormenta que tratar en la Casa.

 

 

 

Jackson pasó las manos por el cabello de Mark, estaban en el sofá del apartamento arriba del restaurante. Nunca había tenido nada que realmente le perteneciera, no es que viera a Mark como propiedad. No, Mark era un regalo precioso para él y planeaba invertir en su pareja. Él, por encima de cualquier otro, sabía cómo algo puede serte arrebatado en un abrir y cerrar de ojos, cómo las circunstancias pueden girar y quitarle a una persona lo que más quería su corazón.

Su libertad ya se la habían quitado en un momento de su vida. Jackson no pensaba perder a este magnífico hombre. Iba a aferrarse a Mark con todo lo que tenía, incluso si eso significaba dejar ir su ira. Era cierto lo que Hyung Won había dicho. Jackson tenía mucho resentimiento en él por lo que le había sucedido. No se había dado cuenta hasta qué punto ardía dentro de él hasta  que la criatura se había presentado.

Ese profundo resentimiento casi le había hecho perder a Mark, y su propia vida. Era su pasado y era donde tenía que estar.

Mark se movió, girando la cabeza hacia Jackson, dándole una sonrisa fácil. —Hey.

Jackson pasó los dedos por el rostro de Mark, memorizando cada línea, cada hundimiento y perdiéndose en esos ojos color zafiro. —¿Cómo te sientes? —Enseguida pasó los dedos sobre la herida de la mordedura. Su pene comenzó a engrosarse mientras veía el lugar donde había mordido a su pareja.

—Duele —admitió Mark, su sonrisa nunca vaciló—. Pero estoy bien —añadió. Su pareja se estiró, bostezó, y luego se acurrucó más cerca. Jackson realmente no estaba acostumbrado a que alguien descansara en sus brazos. Los apretó alrededor de Mark, disfrutando de la sensación del cuerpo caliente al lado del suyo.

Pensó en la policía y sabía que tenía que conseguir aclarar las cosas, pero en este momento Jackson detestaba dejar la comodidad que Mark le daba.

—Múdate conmigo —Mark murmuró en su cuello mientras besaba la suave piel de Jackson—. Por favor.

Jackson no esperaba que Mark se lo pidiera. En realidad no había pensado en ello con todo lo que estaba ocurriendo. Acababa de llegar y vivía con Hong Gi. —¿Es eso lo que realmente quieres? —preguntó mientras acariciaba la espalda desnuda de su pareja, jugando con las líneas esbeltas de su cuerpo.

Mark se movió hasta que estuvo a horcajadas sobre el regazo de Jackson. El hombre no tenía ni idea de lo mucho que Jackson quería tomar a su pareja de nuevo. Estaba jugando con fuego. —No te lo pediría si no quisiera que lo hicieras.

Colocando las manos en las caderas de su pareja, Jackson vio la extrema belleza. Mark se veía muy bien arriba de él. Envolvió su mano alrededor de la nuca de Mark, jalando a su pareja hacia él. —Me iré a vivir contigo, solo si pago la mitad de los gastos y mi nombre está en la hipoteca.

—De acuerdo —dijo Mark antes de presionar sus labios en la boca de Jackson. El hombre había dicho que estaba dolorido, y Jackson no quería causarle ninguna molestia, pero era Mark quien iniciaba esto,  así que Jackson hundió su  lengua profundamente en la boca de su pareja.

Tomó la base de su pene mientras Mark levantaba sus caderas y se dejaba caer sobre su eje. Ambos suspiraron en la boca del otro. Jackson tomó las cosas con calma esta vez, moviendo sus caderas a un ritmo pausado, dejando que Mark marcara el ritmo.

Dios, podría vivir dentro de este hombre. Mark se ajustaba perfectamente. Agarrando el cabello de su pareja en un puño apretado, Jackson igualó las embestidas jodiendo con su lengua la boca de Mark, y con su pene su culo.

Su pareja se apartó y le sonrió. —Eres un fanático del control, ¿no es así?

—Sólo en el sexo, bebé. —Jackson se giró y colocó a Mark debajo de él—. Qué puedo decir, soy un depredador. —Jackson mordió el hombro de Mark, riéndose suavemente. Joder, se sentía bien que ese sombrío sentimiento finalmente desapareciera. Se había sentido como si se estuviera ahogando en la depresión antes de que el perro del Infierno  fuera asesinado. Las emociones en él ahora eran…felicidad.

—Me encanta eso.

 

—¿Qué? —Jackson preguntó mientras mordía el hombro de su pareja de nuevo.

—Bueno, eso me gusta, pero me refiero al sonido de tu risa. Es hermosa. —Mark presionó su culo sobre el pene de Jackson—. Quiero escuchar más de eso. —Su pareja gruñó mientras su cabeza colgaba hacia un lado—. También quiero verte sonreír más a menudo. Es hermoso.

Jackson estaba paralizado por el ángel caído debajo de  él. La vista era etérea. Sabía que Mark le podría pedir el mundo y Jackson encontraría una manera de dárselo. Lazaría la luna si eso era lo que su pareja quisiera.

Podía sentir una parte de él curándose. Algunos lugares oscuros dentro de él que se habían endurecido con el resentimiento de años estaban siendo despedazados, sustituidos por la luz brillante de la sonrisa de su pareja.

Era como si su pareja le estuviera enseñando a vivir de nuevo. Mark envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Jackson, jalándolo más cerca con una traviesa sonrisa. —Más duro.

Jackson le dio al hombre lo que quería, aunque tuvo que añadir un poco de saliva en la mezcla. Ellos no tenían ningún lubricante a mano. Claro, la saliva no era tan buena como el gel, pero los sacaba del apuro.

Mark levantó las manos por encima de su cabeza, sus ojos revoloteando cerrados mientras sus labios se separaron. Su cuerpo se retorcía bajo Jackson, haciéndole saber que su pareja estaba amando todo lo que Jackson estaba haciéndole a su cuerpo. Su corazón se volvió loco y la sangre caliente corría por sus venas.

Mirando hacia abajo, Jackson vio fascinado cómo su pene entraba y salía del culo de su pareja. Palmeó las bolas de Mark, masajeándolas mientras se empujaba más profundo.

—Jickson —Mark gritó, su semilla salpicando su pecho. El olor y la vista condujeron a Jackson sobre el borde. Se empujó al culo de su pareja, gritando mientras su orgasmo lo recorría.

Joder, amaba cómo el hombre decía su nombre.

 

Sacando su pene, Jackson le dio un beso en los labios a Mark. —Hay que ducharse y averiguar lo que está pasando con la policía.

 

—Oh, Dios. —Los ojos de Mark se abrieron más—. Cómo infiernos me olvidé de… —El rostro de Mark se contorsionó por el dolor mientras se agarraba el estómago—. Oh, oh, esto duele.

Jackson rápidamente saltó del sofá y se puso sus jeans. Abrió la puerta y corrió escaleras abajo, encontrando a Baekho en su oficina.

—Necesito tu ayuda. —Jackson normalmente no le pedía a nadie que le ayudara con su pareja, pero no tenía ni idea de qué hacer. Mark estaba cambiando, y Jackson sintió pánico.

—¿Qué sucede? —Baekho preguntó mientras corría por las escaleras detrás de Jackson.

—Mark está convirtiéndose en un leopardo de las nieves.

—Podía oír al lobo maldecir detrás de él mientras Jackson volvía a entrar en el apartamento. Mark estaba en el sofá, hecho un ovillo. No había pensado en cubrir a Mark antes salir corriendo a buscar ayuda. Jackson agarró la camisa y la colocó sobre la    cintura de su pareja.

—Confía en mí, sus joyas son la última cosa en mi mente — Baekho dijo mientras sacaba su teléfono—. Voy a llamar al doctor.

—¡Él quiere salir! —Mark gritó rodando sobre su estómago y arrastrándose desde el sofá—. No sé qué hacer. —Su voz era tensa, presa del pánico, y Jackson se sentía impotente. Sabía que su pareja se estaba refiriendo a su leopardo, pero Jackson no sabía cómo conseguir que el leopardo saliera sin dañar a Mark.

Baekho colgó, se acercó y se colocó en cuclillas frente a Mark. —El doctor está ocupado en la clínica. Él dice que hay que convencer al gato de Mark a salir. Dado que este es su primer cambio, si sigue peleando, su gato accidentalmente puede matarlo al salir.

Jackson se pasó las manos por encima de su cabeza, viendo a su pareja retorcerse. —¿Puedes dejarnos solos? —Lo que Jackson planeaba era muy privado, una experiencia muy íntima. Ahora que sabía lo que tenía que hacer, no quería público.

Baekho asintió y le dio una palmadita en el hombro a Jackson.

—Grita si me necesitas, hermano. Voy a estar justo abajo.

 

Jackson esperó hasta que la puerta se cerrara antes de quitarse los pantalones, arrodillándose junto a la cabeza de Mark, colocó sus manos sobre las mejillas de su pareja e hizo que Mark lo mirara a los ojos. Podía ver el sudor de Mark escurrir. —Lo puedes sentir, ¿verdad? —Jackson podía ver lo mucho que le temblaban las manos mientras esperaba que Mark le respondiera.

Su compañero tragó saliva, gruñó, y luego asintió.

 

—¿Puedes verlo?

 

Una vez más, Mark asintió.

 

—Míralo, Mark. Él eres tú. Mira lo hermoso que es, su piel tan pura como la nieve, su cuerpo elegante y compacto, y sus ojos... wow.

Jackson no podía ver al leopardo de Mark, pero sabía que iba a tener ojos zafiro, como los de su pareja. —Esos ojos, son los tuyos.

Mark inclinó la espalda, gritando mientras se dejaba caer de las manos de Jackson, golpeando el suelo mientras se retorcía a causa de tanto dolor.

Jackson rápidamente sostuvo a su pareja, a horcajadas sobre su cuerpo y sujetando sus muñecas por encima de su cabeza. No iba a perder a su pareja.

Mark era demasiado malditamente precioso para que Jackson permitiera que se le escapara. —Escúchame, Mark. — Jackson se inclinó, mordió el labio inferior de Mark para llamar su atención.

 

—Acarícialo, pasa la maldita mano por la piel y conoce al leopardo. Él eres tú, Mark. Te estás viendo a ti mismo. Tu leopardo es un recién nacido, Mark. —Jackson frotó la mejilla contra su pareja, inhalando su aroma—. Tiene miedo. Ayúdalo, bebé.

—J… Jackson. —Mark comenzó a temblar en el suelo.

—Estoy aquí, bebé. No voy a dejarte. Estás irrevocablemente pegado a mí. —Besó la sien de Mark, de repente sintió una fina capa de piel bajo sus manos. Jackson bajó la mirada, completamente asombrado al ver el blanco pelo comenzar a brotar por todo el cuerpo de Mark.

Jackson rápidamente se alejó de Mark, dándole espacio. Las garras de Mark salieron y luego se retrajeron, sólo para brotar de nuevo. Su rostro se contorsionó, tomando la forma de un leopardo de las nieves. Jackson se quedó sin aliento cuando Mark abrió los ojos. Él sabía que su pareja aún tendría esos magníficos ojos de color azul oscuro.

Riendo, Jackson vio cómo Mark intentaba ponerse de pie, sus piernas temblaban, y luego se dejó caer al suelo con un carraspeo. —Va a tomarte algún tiempo acostumbrarte. —Jackson se acercó—. Eres tan jodidamente hermoso.

Mark movió una pata hacía Jackson, mostrando sus colmillos.

Jackson inmediatamente cambió, sabiendo exactamente lo que iba a tener que hacer. Se colocó junto a Mark, sosteniéndolo. Mark trató una vez más de ponerse de pie, aullando su respuesta. El sonido era música para los oídos de Jackson.

Cuando Mark volvió a caer, Jackson abrió mucho la boca, sujetando por el cuello a Mark. No para hacerle daño sino para demostrarle a Mark que Jackson era el dominante de los dos. Mark gimió y Jackson lo soltó, manteniendo la jerarquía entre ellos.

Ahora era el momento para divertirse. Jackson se puso de pie soltando un bajo maullido de su garganta. Mark se puso de pie y se acercó a Jackson. Se sorprendió cuando Mark comenzó a lamerle la cara. Era una sensación muy bienvenida.

Jackson se sacudió cuando Mark embistió con la cabeza contra él y luego corrió a la parte trasera del sofá. Sonrió interiormente mientras caminaba tras su pareja, moviéndose a lo largo del sofá y luego detrás de él.

Mark saltó hacia él y luego se echó a correr hacia la parte posterior de la vivienda.

El corazón de Jackson se aceleró con la persecución. Corrió tras Mark, chocando con los muebles y tumbando cosas. Una pequeña lámpara cayó al suelo, por lo que Mark se detuvo mirando detrás de él. Eso le dio a Jackson su oportunidad para atacar, teniendo a Mark abajo, rodaron juntos, Jackson quedó en la parte superior.

Tan divertido como estaba con Mark, Jackson sabía que tenían que cambiar e ir a ver lo que sucedía con la policía. Jackson se apartó y regresó a su forma humana. —Vamos, Mark, tenemos cosas que atender.

Mark dio un pequeño maullido, retrocediendo.

 

—No me hagas ir por ti —advirtió Jackson—. Puedes cambiar de nuevo a tu gato cuando estemos en casa esta noche. —La   palabra casa se oía tan extraña para Jackson. A pesar de que había estado viviendo con Hong Gi, en realidad no era su casa. Su casa de la infancia ya no existía, y la cárcel había sido su refugio durante mucho tiempo.

Sintió su estómago agitarse cuando Jackson pensó en tener una casa con Mark. No sabía lo mucho que había deseado un lugar para llamar suyo hasta que Mark le había pedido irse a vivir con él. Ahora no podía esperar para empacar sus cosas y dejar a su hermano.

No es que Hong Gi fuera un mal chico, todo lo contrario. Era lo que cualquier hermano menor quisiera de un hermano mayor. Era hora de que Jackson siguiera adelante.

—Piense en tu forma humana, bebé —Jackson le dijo a Mark.

Vio que Mark se movió y se desplomó en el suelo.

 

Jackson se rio. —Como he dicho, te va a tomar algún tiempo acostumbrarte. —Sin decir una palabra, Jackson levantó a Mark del suelo y sostuvo al hombre en sus brazos mientras lo llevó al baño y se duchaban.

—¡Eso fue tan jodidamente cool! —Mark se reía mientras Jackson lo lavaba—. Muy aterrador, pero bueno.

Jackson sonrió mientras terminaba de lavarlo y luego tomó unas toallas. —Lo has hecho muy bien.

La frente de Mark se arrugó mientras miraba fijo a los ojos de Jackson. —¿Crees que la policía nos detenga?

Jackson lanzó las toallas en un cesto junto al lavabo. —No estoy seguro de qué mierda esperar. Pero no podemos seguir huyendo. No somos Bonnie y Clyde, así que vamos a arreglar todo. —Jackson le dio una palmada a Mark en su pequeño y a pretado trasero mientras salían del cuarto de baño.

Habló con Mark con confianza, pero una parte de Jackson rezaba para no estar en problemas. No quería volver a ver las barras de nuevo por el tiempo que le tocara vivir.

 

continuara....

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).