Chanyong pensó que vio algo rojo y corrió alrededor de la esquina, sólo para decepcionarse. Nunca se había sentido tan frustrado en su vida. No estaba seguro de cómo su pareja estaba desapareciendo, pero estaba cansado de tratar de cazar al pequeño hombre. En un minuto él estaba allí, en las garras de Chanyong. El siguiente, simplemente desaparecía.
«¡Puf!»
Chanyong estaba perdiendo la cabeza. El hombre era más magnífico de lo que podía haber soñado. No quería nada más que encontrar a su Caperucita Roja, atarlo a su cama para ver qué objetos valiosos tenía y tener sexo hasta que ambos estuvieran inconscientes.
Pero primero necesitaba una cuerda, y luego tenía que encontrar al hombre de nuevo.
─Cuerda ─murmuró mientras iba en busca de alguien, cualquiera, que pudiera encontrarle un poco de cuerda─. Necesito una cuerda.
─¿Perdón?
Chanyong se dio la vuelta para ver... No estaba seguro de lo que estaba viendo. Parecía una especie de moco─. ¿Sabes dónde puedo conseguir un poco de cuerda?
Los ojos del moco se abrieron más y dejó escapar un grito que hizo que los ojos de Chanyong lagrimearan. Alzó la mano para frotarse las gotas de humedad, pero antes de poder hacerlo, otros tres personajes se acercaron a la esquina corriendo.
El moco señaló directamente hacia él y gritó: ─¡Asesino!
Chanyong parpadeó con asombro y luego dio marcha atrás cuando los cuatro pequeños chicos locos fueron hacia él gritando tonterías. Decidiendo que escapar era su mejor opción, Chanyong volvió a correr sólo para golpear el mayor muro de carne que hubiera encontrado. Se balanceó y cayó de culo en el suelo de madera.
─¿Hay algún problema?
Chanyong vio la cara de uno de los hombres más aterradores que hubiera visto en su vida. Era como si el aire alrededor del chico tuviera miedo de moverse por si mataba con una mirada.
─¡Es un asesino, Chanyeol! ─la pelota de mocos gritó─. Sí, lo es.
La ceja del hombre se levantó, lo que hizo que Chanyong deseara no respirar. ─¿Ah, sí?
Jesús, iba a morir.
─No he matado a nadie… ─Chanyong se encogió de hombros─, últimamente.
─¿Últimamente? ─El inglés comenzó a soplar violentamente su pipa, burbujas llenaron el aire mientras escribía en una pequeña libreta─. ¿Y cuándo mataste antes?
─El pequeño hombre con rizos rubios se inclinó más cerca de repente─. ¿Hace treinta minutos en la entrada?
─¿Hmmm?
─Sí ─gritó la hamburguesa─. ¿Has matado a Luhan hace treinta minutos en la entrada con un tubo de plomo?
─No. ─Los ojos de Chanyong eran tan enormes que sentía que iban a saltar de su cabeza─. Hace treinta minutos estaba buscando a mi pareja.
─Oh. ─La hamburguesa de repente sonrió, en cuclillas al lado de Chanyong─. ¿Has encontrado a tu pareja? Eso es tan maravilloso. ¿Quién es y qué es él?
─De eso se trata. No sé su nombre.
─Bueno, ¿qué parece? ─preguntó el inglés.
Chanyong se sentía como un tonto porque sólo tenía una respuesta posible. ─Una pequeña Caperucita Roja.
El abejorro se contoneaba. ─¿Capa roja? Chanyong asintió.
El abejorro miró al caballero Inglés. ─Toma nota, Holmes.
Caperucita Roja lleva una capa roja.
─¿Está llevando una cesta de picnic? ─preguntó la hamburguesa mientras tiraba de su lechuga de goma─. Caperucita roja lleva una cesta de picnic ¿sabes? ─Sus ojos se agrandaron mientras miraba hacia Chanyong─. Llevaba una cesta de productos a la casa de su abuela. ¿Has hablado con su abuela?
Chanyong vio la comisura de los labios de Chanyeol contraerse cuando miró al gran hombre. Era un shifter que parecía que respiraba dolor, y sin embargo, él estaba pasando un infierno por no reventar de risa. Chanyong podía verlo.
Simplemente no lo entendía.
Poniéndose de pie, Chanyong plantó las manos en sus caderas, mirando al pequeño grupo de personajes locos.
─No sé quién es su abuela. No sé quién es. No sé nada de él. Por eso buscaba una cuerda. Cada vez que lo encuentro, desaparece.
Sherlock Holmes levantó la cabeza, sus cejas repentinamente juntas dejando de escribir en su libreta.
─Pensé que habías dicho que era Caperucita Roja, no un mago.
Chanyong miró al gran Beta de nuevo, pidiendo ayuda en silencio. Había conseguido que esos cuatro chicos le interrogaran hasta que se volviera loco, pero necesitaba ayuda para encontrar a su pareja.
─No estoy muy seguro ─dijo Chanyong lentamente─. Como he dicho, no lo conozco. Nunca lo había visto antes de esta noche.
─Ohhh ─la hamburguesa empezó a saltar─. Otro misterio a resolver.
Chanyong se giró y se alejó. Sabía que si se quedaba allí un segundo más perdería la cabeza, y temía que si lo hacía, el gran hombre que se divertía con los pequeños locos lo haría desaparecer.
La respiración de Chanyong se quedó atrapada cuando vio un destello rojo pasando por una esquina delante de él. Salió disparado, decidido a atrapar a su pareja. No tenía ninguna cuerda, pero se sentaría sobre él si tenía que hacerlo.
Chanyong corrió alrededor de la esquina para ver que su pareja se alejaba rápidamente. Aumentó la velocidad y casi derribó al delgado hombre, pero tuvo cuidado de su fuerza.
─¿Por qué sigues desapareciendo?
─¡No estoy desapareciendo! ─su pareja exclamó un poco nervioso.
Chanyong no estaba seguro de lo que estaba pasando, pero estaba decidido a llegar al fondo de las cosas. Este era su pareja y él no iba a dejar que el hombre se escapara de nuevo.
Mirando a su alrededor, Chanyong agarró el brazo del hombre y lo jaló al dormitorio más cercano. Cerró la puerta con llave. ─Ahora, dime tu nombre o te juro que voy a darte un beso.
El hombre parecía aturdido, como si estuviera esperando una amenaza más terrorífica. Chanyong no era de ese tipo. Su padre había sido un idiota total pero gracias a Dios que no se le había pegado mucho. Por lo menos no iba a ser un imbécil con su pareja.
─No soy nadie ─dijo el hombre. Chanyong podía ver la angustia en los ojos azules del individuo, se preguntaba qué quería decir exactamente. ¿Quién se ve a sí mismo como nadie? Sujetó la cara del hombre, inclinándose más cerca.
─Sólo un nombre, cariño. Eso es todo lo que quiero... por ahora.
La duda se mostraba firmemente en la cara del hombre mientras sus ojos saltaban alrededor. Ellos no se quedaban en Chanyong y eso era frustrante, pero mantuvo su compostura mientras esperaba.
─Jonghwan ─el hombre finalmente le respondió─. Mi nombre es Jonghwan.
Ahora estaban llegando a alguna parte. ─Dime, Jonghwan, ¿vives en la Villa Kim?
Los ojos del hombre se abrieron como platos mientras negaba y luego asintió con la cabeza.
Era una contradicción confusa, por decir lo menos. Quería investigar más, pero el fuego comenzó a subir a su ingle, rogándole que reclamara al hombre que estaba de pie delante de él con la capa roja.
Lentamente, Chanyong bajó la capucha y sonrió cuando vio el cabello rubio platino del hombre. Era tan increíblemente hermoso que debería ser ilegal. Pasando sus dedos por los mechones, Chanyong se inclinó y tomó una respiración profunda.
─Eres un lobo ─afirmó.
Jonghwan parecía como si estuviera a punto de desmayarse. Sus ojos azules crecieron aún más cuando finalmente miró a Chanyong. ─No me hagas daño.
─¿Por qué habría de hacerlo? ¿Porque soy un vampiro?
─La idea le molestaba. Los vampiros siempre habían tenido una mala reputación que era totalmente equivocada, la mayoría sólo quería vivir como todos los demás. Aparte de lo de beber sangre y no poder estar expuestos al sol, eran bastante simples.
─No, ¡por supuesto que no! ─El aliento de Jonghwan salió apresurado mientras hablaba─. Porque eres mucho más grande que yo.
Él no era mucho más alto que Jonghwan. Su fuerza se debía a su genética de vampiro. Su cuerpo era agradable y firme, los bíceps estaban agradablemente hinchados, pero no era enorme, ni muy musculoso. Se pasó la mano por el cabello mientras estudiaba al hombre. ─¿Eres consciente de que somos pareja?
La cabeza de Jonghwan se balanceó de arriba a abajo.
─Entonces, ¿eres consciente de que voy a reclamarte?
De repente, sin más, los ojos de Jonghwan se volvieron de un fuego azul mientras miraba a Chanyong. ─Sí.
Moviéndose para estar detrás de él, Chanyong comenzó a masajear los hombros de Jonghwan. ─Pareces tenso. ─Sus dedos trabajaron el nudo que se había formado en uno de los omóplatos de Jonghwan, hundiendo sus dedos en pequeños círculos. Oyó un ligero gemido del shifter lobo y su pene comenzó a engrosarse bajo su traje.
Moviendo a su pareja a una silla, Chanyong mordió su oreja antes de mover los labios por su cuello y alrededor de su nuca.
Jonghwan se estremeció, inclinando la cabeza hacia un lado mientras sus párpados se cerraban. ─Quiero oírte gritar por mí. Sé que vas a amar lo que puedo hacer por tu cuerpo.
─Oh, Dios. ─Jonghwan arqueó la espalda mientras su cabeza se inclinaba aún más.
Chanyong le agarró los hombros, manteniendo al hombre en su lugar mientras recorría la piel suave y flexible con la lengua. Su pene ahora estaba duro y podía sentir el líquido claro del pre-semen reuniéndose en la punta.
Moviéndose a la parte delantera de la silla, Chanyong sintió a su pareja estremecerse cuando le quitó la capa y la camisa. La ropa cayó al suelo, olvidada, mientras Chanyong unía sus labios en un duro pezón, abriendo el traje para poder llegar a su pene. Dejó que el traje de lobo se deslizara por sus brazos antes de pasar al otro pezón, dándole la misma atención.
Jonghwan se estaba desmoronando, con las manos descansando nerviosamente sobre los hombros de Chanyong mientras apretaba su pecho aún más en la boca de Chanyong.
Lentamente, Chanyong se levantó, su pene erecto a nivel de los ojos de Jonghwan.
Su mano se tensó sobre su pene, sus dedos rozando los labios de aquel hombre. ─Saboréame, cariño. ─Su pene palpitaba, la punta con el objetivo de los labios de Jonghwan─. Abre la boca y dame lo que quiero, bebé.
Los labios de Jonghwan se abrieron, y gimió cuando la gruesa cabeza del pene pasó entre ellos, extendiéndolos aún más. ─Oh, sí, una pequeña caliente boca. ─Él gimió, envolviendo sus dedos alrededor de la base mientras se hundía más profundamente en el fondo caliente, deteniéndose sólo cuando los ojos de Jonghwan comenzaron a ampliarse de miedo─. Relaja tu garganta, Jonghwan ─exhortó a su pareja.
Respirando un poco más pesadamente, los ojos de Chanyong se posaron en Jonghwan mientras el hombre relajaba lentamente los músculos de la garganta, permitiendo que Chanyong lo alimentara con movimientos lentos hasta darle los últimos centímetros que demandaba que el hombre tomara. Su mano se tensó sobre su pene, su dedo recorriendo la boca de Jonghwan.
Chanyong tuvo que luchar para no correrse. La sensación era tan exquisita que sus piernas comenzaron a temblar. El ver su pene enterrado en la boca de Jonghwan era casi demasiado.
Se retiró mientras Jonghwan se amamantaba de la dura longitud, su lengua lavándolo, raspando la parte inferior de su pene mientras casi se salió de la boca hasta que Jonghwan estaba chupando solo la gruesa cabeza del pene llena de sangre.
─Agarra tu pene ─Chanyong pidió con los dientes apretados, sintiéndose como si fuera a correrse en cualquier segundo─. Quiero verte jugar contigo mismo.
Con un lento y medido empuje, hundió su pene de nuevo en el calor abrasador. Gimió cuando se retiró y luego se empujó de nuevo hacia delante, viendo como Jonghwan sacaba su propia erección, palmeaba el eje y acariciaba rápidamente la carne. Entonces jodió la boca de Jonghwan de forma dura, los labios del hombre se extendían ampliamente.
─Trágame, bebé. ─Las bolas de Chanyong se apretaron, casi dolorosamente. Se empujó adentro, Jonghwan tragó y las caderas de Chanyong se sacudieron hasta que sintió que el primer duro y caliente chorro de semen golpeaba contra la parte posterior de la garganta de Jonghwan. Fue seguido por más. Fuertes chorros de esperma de Chanyong llenaban la garganta del hombre mientras gritaba por encima de Jonghwan.
Jonghwan gimió fuerte alrededor de su pene y Chanyong supo que el hombre también iba a correrse. Los ojos de Chanyong se abrieron, su mano acariciaba la mejilla de Jonghwan.
Chanyong gruñó posesivamente y supo que su tiempo aquí con Jonghwan no iba a ser suficiente.
─Hola ─dijo Kris.
─Hola ─Yongguk se unió,
─Hola ─agregó por último Suho, sosteniendo el tono más tiempo.
─Uh, hola ─Jiyong respondió con una expresión de confusión.
─Chicos, tengo que hacerles algunas preguntas. ─Baekhyun señaló hacia la silla, pero sabía que los tres hermanos no podían sentarse en ella al mismo tiempo.
─¡Por Chiflados! ─Suho dijo mientras se paraba junto a Yongguk.
─¿Dónde estabas cuando…
─Soy una víctima de las circunstancias ─Suho declaró firmemente.
Baekhyun se rascó la cabeza, sin siquiera saber lo que eso significaba. Tenía a los hermanos Wu en la biblioteca, interrogándolos, pero no iba como estaba planeado. Ellos estaban vestidos como los Tres Chiflados, y Kris mantenía esposado a Yongguk en la parte posterior de la cabeza.
─Eso no responde la pregunta de dónde estabas esta noche, cuando el delito se llevaba a cabo. ─De nuevo estiró el cuello mientras miraba a Suho─. Deja de evitar la pregunta.
─Estoy tratando de pensar, pero no pasa nada
─respondió Suho de una manera juguetona.
─Oh, ¡eso me pasa todo el tiempo! ─Ren rebotó alrededor, haciendo que sus rizos de cebolla se movieran─. Yo suelo ir a tomar un aperitivo y leer un manga. Ayuda.
Baekhyun golpeó su bastón en el suelo varias veces para llamar la atención de todos. ─¿Cooperarán ustedes?
─Ya has oído al hombre ─Kris le gruñó a Suho─. Dile lo que quiere saber.
─¡Rrrowf! ¡Rrrowf! ─ Suho ladró a Kris en desafío.
Kris levantó la mano. ─Por qué yo lo…
─¡Muchachos! ─Baekhyun golpeó las manos─. Presten atención.
Lograr que respondieran a una simple pregunta era como tratar de sacarle los dientes a un león. Ninguno de ellos ni siquiera lo miraba. Parecían estar en algún tipo de rutina de comedia, haciendo caso omiso de Baekhyun y sus amigos. Ni siquiera entendía la mitad de lo que estaban diciendo.
Kris, que era Moe, siguió mirando a sus hermanos.
Suho, que era Curly, simplemente siguió encogiéndose de hombros, aunque nadie dijo nada. No estaba seguro de lo que Yongguk estaba haciendo cuando se giró en círculo, mirando hacia el techo como si algo fuera a aparecer por arte de magia en cualquier momento.
Baekhyun echó un rápido vistazo para arriba. ─Ahora, quiero saber cuál de los dos cometió el asesinato.
─Yo no quería decir que sí, pero no podía decir que no. ─ Yongguk movió las cejas antes de que Moe lo esposara de nuevo─. ¿Qué fue eso?
─Oh, ¡eres un imbécil inteligente!
─Nyuk, nyuk, nyuk ─fue la única respuesta que Larry- Yongguk dio.
─Recuérdame matarte después ─dijo Kris a Yongguk.
─Voy a tomar nota de ello ─respondió Yongguk.
Baekhyun no estaba seguro de si debía reír o tener a los tres sometidos. Parecían estar llevando todo lo de los Tres Chiflados demasiado en serio. Sólo un loco se sumerge en el papel de la persona de la que se disfraza.
─Creo que son divertidos ─dijo Ren con una risita.
─Oh, un hombre sabio, ¿eh? ─Kris le preguntó a Ren.
─Difícilmente ─respondió Ren.
─¡Lo hice! ─Curly confesó─. Me giré poco a poco, paso a paso, centímetro a centímetro. Me acerqué a él, de esa manera y le pegué, lo golpeé, lo hice pedazos, y ¡luego lo lancé al suelo!
Baekhyun apenas parpadeó ante Suho.
─Dime tu nombre para que pueda decírselo a tu madre
─dijo Kris a Suho.
─Pero mi madre ya sabe mi nombre ─respondió Suho. Baekhyun se giró sobre sus talones y salió de la biblioteca.
Estar cerca de esos tres había minado su inteligencia.
continuara...