Chanyong salió del cuarto de baño después de limpiar y miró a su alrededor, apretando la mandíbula al ver la habitación vacía. Ahora ¿a dónde se había ido su pareja? Empezó a lamentar no haber encontrado la cuerda. Quizás se había golpeado la cabeza y estaba imaginando toda esa noche, pero sabía que no podría ser el caso, ya que aún podía oler el fuerte aroma de Jonghwan en el aire.
Abriendo la puerta de la habitación, salió al pasillo y luego gimió cuando vio que el grupo de investigadores se dirigía hacia él. Todos los de esa casa estaban locos si permitían que esos cuatro investigaran una maldita cosa.
─Nos olvidamos de tomar una muestra de tu ADN ─dijo el inglés.
─Iré a buscar a mi pareja y ustedes podrán tener todo lo que quieran. ─En ese momento Chanyong estaba demasiado frustrado y no le importaba lo que decía. Él iba a atar esa capa roja alrededor del shifter lobo, una vez que lo encontrara... de nuevo.
─No estoy seguro de lo que eso significa ─dijo el abejorro─. Pero debería ser suficiente si escupes en esta copa.
Chanyong no pensaba escupir en la taza. La hamburguesa sacó algo de su pan, abrió el objeto de forma ovalada y luego lo sostuvo hasta Chanyong. ─También necesitamos tus huellas digitales.
¿Era eso plastilina? Gimió y sacudió la cabeza. ─Mientras están corriendo por aquí reuniendo pistas para Shaggy, ¿por qué no buscan a Caperucita Roja?
─¿Has perdido a tu pareja otra vez? ─preguntó el moco─. ¿Cómo sigues perdiéndolo? Es una persona. La gente es demasiado grande como para perderla. ─Sus ojos se ampliaron─. Tu pareja es un él, ¿verdad?
─No, es un lobo que no puede estar quieto durante dos malditos segundos. Si lo encontran, griten. ─Chanyong se alejó, sintiendo su anterior dolor de cabeza regresar con venganza. Quizás un poco de aire fresco le haría un poco de bien.
Al salir de nuevo, vio la fiesta en pleno apogeo. Había un montón de gente bailando, algunos jugando a las cartas a un lado, otros de pie hablando, mientras que otros estaban jugando charadas encabezados por tres mimos.
«Caí por el agujero del conejo.»
Mientras caminaba por la fiesta, Chanyong preguntó por Jonghwan, pero todo el mundo al que preguntó se limitó a sacudir la cabeza. Su pareja no estaba en ninguna parte. Chanyong no lo entendía. Si era su pareja, y el chico lo era, lo había buscado por todo el lugar que encontraba.
¿Por qué no estaba Jonghwan?
Chanyong gruñó cuando pasó a Batman y Robin y ambos le dirigieron una mirada curiosa. Él no quería hablar con Lee Joon y Mir en esos momentos. Preferiría tomar esas largas capas de los dos hombres, desgarrarlas en pequeñas tiras para hacer una maldita cuerda y atar a su pareja, si alguna vez la encontraba.
Chanyong comenzó a pasar a través de la multitud de la pista de baile improvisada cuando vio un toque de rojo intermitente en el otro lado de la plataforma de madera provisional. Chanyong se apresuró, abriéndose paso entre los bailarines teniendo como objetivo la tela roja.
─¡Te tengo! ─gruñó mientras envolvía los brazos alrededor del hombre vestido de rojo.
Un puño golpeó su mandíbula antes de que siquiera tuviera la oportunidad de darse cuenta de que había agarrado a la persona equivocada.
─Oh mierda ─dijo el demonio─. Lo siento, hombre. No puedes ir furtivamente tras la gente y agarrarla.
Chanyong se frotó la mandíbula dolorida mientras se tambaleaba frente a la pista de baile y el bosque. Encontrar a su pareja estaba resultando ser mucho más doloroso de lo que pensaba que sería. Después de ver a Ryeowook encontrar a la suya, Chanyong había pensado que sería una ocasión feliz, no una que dejara moretones en su cara.
─¿Te duele?
Chanyong saltó ante la repentina pregunta, y luego gruñó cuando se giró y vio a Jonghwan de pie en el pequeño grupo de árboles a su izquierda. ─¿Qué te importa? No habría sido golpeado si te hubieras quedado en donde se suponía.
La cabeza de Jonghwan se hundió. ─Lo siento ─dijo en un susurro.
─¿Por qué te alejas? ─La pregunta afectó a Chanyong. ¿Su pareja no lo quería?─ ¿No te gusta lo que hicimos juntos?
─Oh, sí. ─El rostro de Jonghwan se volvió casi tan rojo como su capa mientras le miraba a través de sus largas y espesas pestañas─. Simplemente no es seguro que me quede más tiempo.
Chanyong se quedó inmóvil, consiente de todo a su alrededor cada vez con mayor nitidez. ─¿Por qué?
─Duh ─rio Jonghwan─. Soy un lobo.
Los ojos de Chanyong se abrieron más. Separó las manos de los costados, abarcando el área alrededor de ellos.
─También lo son la mitad de las personas de aquí. ¿Qué quieres decir?
Las manos de Jonghwan temblaban mientras las entrelazaba delante de él, retorciéndolas juntas mientras miraba hacia la fiesta.
─Son todos tan grandes.
La cabeza de Chanyong se inclinó y se sentía como si todo su mundo se tambaleara. Lo que Jonghwan decía no tenía absolutamente ningún sentido en absoluto. ─La mayoría de ellos son lobos Timber. ─Bueno, viendo la repentina palidez del rostro de Jonghwan no debió haber sido lo mejor que pudo decir.
Chanyong se acercó lentamente, asegurándose de mantener una estrecha vigilancia sobre Jonghwan con cada cuidadoso paso. Si el hombre salía corriendo, tenía toda la intención de perseguirlo. Sería más fácil si supiera en qué dirección correría.
─Bebé, te puedo asegurar que nadie de esta casa te lastimaría ni un pelo de la cabeza. ─Estaba bastante seguro de que decía la verdad. Él rogaba porque así fuera─. Estos son mis amigos, Jonghwan. Ellos no son enemigos.
─Es fácil para ti decirlo. Mira lo grande que eres. ─Las palabras de Jonghwan fueron estoicas, pero sus ojos azules se calentaron mientras miraba a Chanyong. El ardor de la lujuria en sus brillantes ojos azules hizo que inmediatamente Chanyong se doliera de necesidad. Dejaría el tema en paz por ahora, pero definitivamente lo revisarían más adelante.
Su miembro se endureció tan rápido que casi tropezó y perdió el equilibrio debido a la falta de sangre en la cabeza.
─Maldición, bebé ─Chanyong gimió─. La forma en que me miras... Nadie me ha mirado nunca así.
Era como si Jonghwan quisiera comérselo, devorarlo. Era intoxicante.
Los ojos de Jonghwan habían aumentado de tamaño desde que Chanyong llegó. Chanyong levantó cuidadosamente la mano para no asustar a su pareja y pasó los dedos por el cabello rubio platino del hombre, tomando unos rizos en su puño.
─¿Tienes alguna idea de lo hermoso que eres para mí?
─susurró mientras respiraba sobre el rostro de Jonghwan.
El mundo cayó cuando Chanyong bajó su boca para cubrir la de Jonghwan. Los suaves labios del hombre se abrieron suavemente, permitiendo que entrara para explorar y conquistar. Chanyong gimió ante la fácil aceptación de su pareja y aprovechó su ventaja, empujando su lengua dentro de la boca del hombre, sondeándolo, dominándolo.
«Reclamándolo.»
El pulso de Chanyong retumbó en su pecho, su corazón amenazaba con reventar su caja torácica. El tocar a su pareja, sostenerlo en sus brazos, poder simplemente besarlo y tener sus afectos en respuesta... Nunca pensó que vería el día a pesar de que había soñado con ello durante la mayor parte de su vida.
Chanyong pasó ligeramente sus labios sobre la mejilla de Jonghwan y hacia abajo a los músculos de su cuello. ─Déjame reclamarte, pareja ─susurró contra la oreja de Jonghwan. Él no estaba rogando... realmente no lo hacía. Simplemente solo estaba atrapado en el momento. Sí, eso era todo─. Déjame hacerte mío.
Con un brillo en sus ojos, Jonghwan se apartó y se fue al bosque. Chanyong se rio mientras iba tras él, con el corazón palpitante de la risa que podía ver en los ojos azules de Jonghwan cuando el lobo miró por encima del hombro para ver que Chanyong lo perseguía.
Sabía que podía atrapar a su pareja sin ningún problema, pero la persecución era parte de la diversión.
Jonghwan estaba casi en el borde del bosque cuando Chanyong lo agarró por la cintura y lo levantó. Jonghwan se rio mientras Chanyong le dio la vuelta en sus brazos y depositó un profundo beso en sus labios.
─Chanyong ─Jonghwan gimió mientras inclinaba la cabeza hacia un lado. Chanyong chupó su cuello hasta hacerle un moratón.
Las manos de Chanyong recorrieron la piel de Jonghwan hasta que acunó sus nalgas. La cabeza de Jonghwan cayó hacia atrás cuando sus ojos comenzaron a cerrarse, un gemido salió de sus labios, mostrando a Chanyong lo bien que respondía a sus caricias.
─Eres una criatura hermosa ─dijo mientras sus nudillos le recorrían suavemente el cuello. Bajando la cabeza, pasó la lengua por los labios de Jonghwan y luego deslizó su lengua dentro del acogedor calor de su boca.
Todo lo demás quedó en el olvido cuando se perdió en el sabor de los labios de Jonghwan. Sus dudas y reservas se fueron, sustituidas por alegría y paz. Su pareja estaba en sus brazos y Chanyong no pensaba en dejarlo ir.
Jonghwan se apartó, mirando a Chanyong con esos brillantes ojos azules que tenían la capacidad de detener su corazón. El deseo había crecido más oscuro mientras su lengua rosada se deslizaba por su labio inferior.
─Reclámame ─rogó Jonghwan descaradamente mientras apartaba sus labios hinchados por los besos de Chanyong.
─Todo lo que mi pareja quiera.
Chanyong jaló a Jonghwan hasta el suelo del bosque, donde rápidamente le quitó los pantalones y luego lo tragó hasta la raíz. El calor de su piel desnuda envió fuego sin obstáculos a cada parte de su cuerpo.
Jonghwan empujaba sus caderas mientras Chanyong bombeaba la cabeza y deslizaba un dedo mojado pasado las bolas a su agujero. Jonghwan gimió cuando Chanyong pasó la lengua por sus bolas. Sus piernas cayeron a los lados cuando Chanyong empujó su dedo mojado en su agujero y giró la lengua alrededor de su pene.
Jonghwan empezó a mover sus caderas hacia arriba y hacia abajo, jodiendo la boca de Chanyong. Moviendo su dedo pulgar, Chanyong se empujó profundamente, y Jonghwan gritó.
Chanyong insertó dos dedos más.
«Mi pareja es impaciente», Chanyong pensó con placer. Jonghwan gimió fuerte y empujó sus caderas cuando Chanyong se retiró y besó su corona. Chanyong gemía mientras hundía un tercer dedo en la apretada entrada de Jonghwan.
Sacó su mano libre y se levantó, bajando sus jeans más allá de las rodillas, pateando para alejarlos. Con un rápido movimiento se enterró hasta las bolas dentro de su pareja.
─Chanyong ─Jonghwan gritó mientras sus garras se clavaban en el suelo a ambos lados de él.
Chanyong deslizó sus manos bajo los pequeños globos redondos de su pareja mientras lo miraba a los ojos. Nunca había visto una belleza más impresionante que la de su pareja. El éxtasis en el rostro de Jonghwan lo llevó rápidamente al borde.
Apartó el hermoso cabello rubio de su pareja de su rostro, acomodándoselo detrás de la oreja. Los labios de Jonghwan se separaron. Chanyong le agarró el pene, bombeándolo, igualando el ritmo al de sus embestidas.
─Cerca... tan cerca.
Cuando sintió que las piernas de Jonghwan temblaban, Chanyong aumentó el ritmo, sus atenciones se volvieron erráticas cuando también él estaba cerca del borde. Jonghwan estaba jadeando pesadamente, moviendo la cabeza de lado a lado.
Jonghwan de repente gritó el nombre de Chanyong mientras llenaba la mano de su compañero con su semilla. El hombre era increíblemente hermoso, su cara una máscara de eufórico placer. Chanyong quería mantener esa mirada en el rostro de su pareja para siempre. No quería volver a ver nunca preocupación ni duda nublar los ojos de Jonghwan.
Soltó el pene de Jonghwan y envolvió un brazo alrededor de su pecho para sostenerlo.
Hundió sus dientes en la carne blanda del cuello de Jonghwan. Un ronco gemido dejó sus labios cuando la caliente y dulce sangre llenó su boca. Un gruñido salió de él cuando Jonghwan inclinó la cabeza hacia atrás, entregándole voluntariamente el don precioso de su sangre. Dio rienda suelta a sus instintos deteniendo a Jonghwan y bebiendo hasta saciarse. Jonghwan estaba entregándose libremente.
─Tómalo ─dijo Jonghwan mientras Chanyong tragaba─. Bebe de mí.
Jonghwan gruñó fuerte mientras Chanyong lo tomaba, bebía de él, y sucumbía a los deseos de su pareja, todo al mismo tiempo. Una posesión erótica asumió el control mientas Chanyong rodeaba con sus brazos el cuerpo de Jonghwan, sosteniéndolo cerca mientras deslizaba el pene dentro y fuera de su estrecho canal. Lo sentía como un puño apretado envuelto alrededor de su eje, mientras bebía bocanadas de la dulce sangre de Jonghwan.
Sacó sus colmillos y lamió la herida cerrándola mientras la electricidad recorría su columna y rugió cuando su pene hizo erupción en el interior del cuerpo de Jonghwan, disparando el semen tan violentamente que su cabeza comenzó a latir con fuerza. Gritó el nombre de su pareja mientras castigaba el culo de Jonghwan con sus poderosos golpes hasta que se gastó.
─Mi pareja ─susurró Chanyong mientras se desplomaba sobre la parte superior de su pareja, lo apretó en sus brazos y lo abrazó más cerca. Mataría a cualquiera que intentara llevárselo.
continuara..