—¡Déjame! —dijo Jongin con un gruñido profundo mientras se sentaba en el borde de la cama. Él había cambiado y sanado, pero su brazo derecho todavía se sentía tieso y le causó un dolor punzante cuando lo levantó demasiado alto. El metal había roto los huesos, lo que era más difícil de curar. Pero no podía quedarse. Tenía que encontrar a Chaejin. Ya había llamado a todos los que le debían favores y se enteró de que había sido Kang Ta quien envió al elfo a secuestrar a Chaejin. Jongin iba a arrancarle la piel de los huesos cuando pusiera sus manos en ese humano.
Hangeng y Seven ya estaban perdiendo la cabeza. Habían salido a buscarlo desde que fue secuestrado. Los padres de Chaejin no renunciaban a encontrarlo, y tampoco Jongin. Él iba a conseguir traer a su nieto de regreso. Sus sueños no le habían manifestado que se llevarían a su nieto.
—¿Cómo voy a llevarte al reino de los demonios si no te toco? —el elfo que Changjo había convocado preguntó con exasperación—. Sé que eres un lobo enojado en este momento, pero necesito por lo menos tomar tu chaqueta.
Poniéndose de pie, Jongin contuvo un gruñido de dolor. No estaba tratando de ser un imbécil con el elfo, pero no le gustaba tener dolor y no le gustaba que le arrebataran a alguien que amaba. Alen tomó su brazo y aparecieron en el reino de los demonios.
Jongin se quedó allí, tratando de orientarse mientras Alen desaparecía. El primer lugar en el que tenía que buscar a Kang Ta era el Melting Pot.
Le habían dicho que al humano le gustaba frecuentar ese lugar. Jongin seguía pensando que era necesario hablar con el líder demonio que había permitido que el bastardo vagara libremente, pero eso sería cuando lo encontrara. Nadie había visto a Him Chan en una semana. Incluso sus parejas estaban preocupados.
—¿Eres Jongin, el Alpha de los lobos Timber?
¿Por qué tenía la sensación de que iba a lamentar responder a esta pregunta? Echando un vistazo por encima del hombro, vio a alguien que lo igualaba en altura, eso era una cosa muy rara. Se dio la vuelta, vio al alto individuo y a dos hombres detrás del hombre, mirándolo, el olor de lobos Timber invadió sus pulmones. El chico gritaba Alpha, pero también lo hacía su olor. No se dejó intimidar con facilidad y no iba a comenzar con este chico.
Sin embargo, se mostró cauteloso.
—¿Quién quiere saber?
Jongin tuvo segundos para prepararse ante de que el hombre delante de él lo atacara, su bien musculoso cuerpo chocara contra el de él. El Alpha utilizó el impulso hacia atrás para lanzar a los dos, dándole la oportunidad de regresar a sus pies. Pero su alivio no duró mucho. El que fuera este chico parecía estar furioso contra él. De nuevo se puso de pie, lanzando su enorme cuerpo hacia adelante una vez más.
Agarrándolo de la cintura, Jongin lo llevó al edificio, golpeando la cabeza del hombre contra los ladrillos.
Jongin lo golpeó en los riñones antes de golpear su puño contra la mandíbula, y luego de nuevo. Se movía con una velocidad increíble. Fijó el codo entre los omóplatos del hombre, ignorando el dolor punzante de su brazo herido.
Jongin tuvo otra oportunidad de golpear su intestino antes de que el chico se girara y conectara su puño a un lado de su cabeza. El tipo era bueno, pero Jongin no había perdido una pelea en más de 300 años, y no iba a empezar ahora.
Entrelazando los dedos, Jongin creó un gran puño con ambas manos y lo dejó caer sobre el cuello del hombre. Luego tomó al tipo de la chaqueta y lo lanzó a la calle.
El hombre rodó, y luego rebotó de vuelta de pie, lanzándose de nuevo. ¿Quién era este hombre y qué tenía en contra de él? Estaba perdiendo el tiempo —tiempo que necesitaba para encontrar a su nieto. Se lanzó contra el tipo, dos grandes cuerpos chocaron, enviando a ambos al suelo.
El chico comenzó a cambiar, su lobo Timber salió. Jongin se detuvo allí, momentáneamente aturdido por el gran tamaño de lobo desconocido. Simplemente no era posible que el lobo de pie frente a él correspondiera al tamaño de su lobo Timber. Él era el mayor lobo Timber que había nacido.
—¿Quién infiernos eres? —Jongin preguntó, con el cuerpo dolorido por los numerosos golpes que había recibido. Se quitó su chaqueta de cuero. Si el hombre quería atacar, entonces él golpearía al bastardo, pero no quería arruinar su chaqueta. Fue un regalo de Luhan.
El lobo se quedó allí, gruñendo.
—Mataste a su mejor amigo —dijo uno de los hombres que estaba con el desconocido—. Ahora vas a pagar.
Está bien, Jongin había matado bastantes enemigos durante siglos. —Vas a tener que ser un poco más específico.
Se quitó las botas. No le importaba si tuviera que desnudarse aquí en la calle. Iba a encargarse del monstruo delante de él y desgarrar al hijo de puta en mil pedazos.
Pero primero quería respuestas.
—Tan Jian Ci, el mejor amigo de Kim Youn Jae . Niégalo todo lo que quieras, cabrón, pero Youn Jae sabe la verdad.
La cabeza de Jongin giró mientras miraba al gran lobo Timber. Su mente estaba tratando de unir las cosas, para dar sentido a lo que el hombre decía, pero... —¿Qué apellido has dicho?
—Tan.
—No, el suyo —Jongin señaló al lobo que lentamente avanzaba con mirada asesina—. ¿Cuál es su apellido?
—Kim. —El tono del hombre era hostil—. ¿Qué diferencia hace eso?
Se giró hacia el lobo de nuevo. ¿Primo? ¿Tío? ¿Sobrino? No estaba seguro. Su padre sólo tenía un hermano y él sabía que Horace fue… el padre de Yesung. También sabía que Yesung era su único primo. —Mi nombre es Kim Jongin . El nombre de mi padre es Ho Jin. ¿Qué relación tienes conmigo? —le preguntó al lobo.
—¿Ho Jin es tu padre? —el hombre en la acera, le preguntó, con los ojos un poco más grandes mirando a Jongin intensamente.
—Lo fue —Jongin respondió mientras sus ojos seguían
el parpadeo de nuevo a la bestia delante de él—. Y no sé quién te ha mentido, pero nunca he conocido a nadie llamado Tan Jian ci.
—Lee Soo Man le dio a Youn Jae tu nombre. —El chico se movió más cerca, sus pasos amenazantes no impresionaron a Jongin—. ¿Por qué iba a mentirnos?
—¿Qué eres, un idiota? —Jongin preguntó, deslizando sus garras libre cuando vio a Youn Jae acercándose. Hermano o no hermano, Jongin no dejaría que nadie lo atacara—. Pregunta a cualquier persona en estas calles sobre Lee Soo Man . Es tan malo como una mala semilla. Dudo incluso que su propia madre quiera reclamarlo como su hijo. —Jongin agarró su chaqueta y botas, dando la espalda al lobo que avanzaba—. Tengo un nieto que encontrar y no tengo tiempo para esta mierda. Ve a ver a mi Beta en la villa Kim y aboga por tu caso con él.
Una risa profunda sonó del hombre que había estado hablando con Jongin. —El letrero fuera tu pequeño pueblo dice Villa Kill.
Iba a matar a quien se había cambiado el nombre del letrero de la villa.
—Supuse que íbamos a encontrarnos con algún jovencito. —El tipo se rio aún más profundo.
—¿Me veo como un jovencito? —Jongin entró al Melting Pot, dejando fuera a los hombres. Se puso sus botas y luego la chaqueta. Enterarse de que tenía un hermano era impactante, pero ahora mismo, no tenía tiempo para entender todo esa mierda. Había vivido ya mucho tiempo sin el hombre.
—Ah, Kim Jongin . —El dueño del Melting Pot se acercó—. ¿Has venido a cenar con nosotros esta noche?
—Estoy buscando a Kang Ta.
Kim Jong Gook gruñó. —Lo imaginé. Ese hombre no es nada más que problemas. Él está en el reservado del fondo. Pero hazme un favor y sácalo antes de decidir romper este lugar. He tenido que hacer muchas reparaciones últimamente ahora que Him Chan ha desaparecido. Es como el Lejano Oeste.
Jongin se calmó. Sabía que Him Chan no había sido visto en un par de días, pero no sabía que se asumía que el hombre estaba desaparecido. Creía que se estaba tomando un descanso muy necesario. Empujando a un lado esa preocupación, se dirigió a la parte posterior, poniendo los ojos en el hijo de puta que había orquestado el secuestro de su nieto. Sin decir una palabra, Jongin agarró al hombre de la cabina y lo arrastró por el cuello hacia la puerta trasera. Kang Ta luchó como un loco, pero Jongin estaba cansado de juegos.
Pegó al tipo contra el edificio, envolviendo su mano alrededor del cuello del hombre, poniendo una garra letal en el estómago del hombre. —¿Dónde está mi nieto?
—Se fue —dijo Kang Ta sin una pizca de remordimiento. Sus ojos azules con orgullo y odio miraban a Jongin justo a los ojos—. Lo vendí, la igual que los archivos que fueron robados de la consulta del doctor oficina. Ni siquiera creo que siga en el país. Ustedes, salvajes, estarán expuestos. ¡El mundo entero pronto descubrirá que existen abominaciones y hasta la última criatura será sacrificada!
Jongin echó la cabeza hacia atrás y aulló mientras sacaba a Kang Ta lejos del edificio y luego con una fuerza sobrehumana, lo golpeó de nuevo contra los ladrillos. El sonido fue audible cuando el aire salió de los pulmones de Kang Ta. —¿A quién le vendiste mi nieto? ¿A quién? —Golpeó la cabeza del hombre con tanta fuerza que pudo oler la sangre—. ¿A quién? —Lo hizo de nuevo.
—¡Pregúntale a Soo Man!
Todos los tontos cobardes se vuelven gallinas cuando se enfrentan a la muerte. Kang Ta no era diferente. Con toda la mierda que había hecho y todo lo que había dicho, el humano estaba allí, delante de Jongin, con los ojos desorbitados. Estaban llenos del conocimiento de que no iba a salir de esto con vida.
Y tenía razón.
La rabia que Jongin había mantenido contenida hasta ahora se desató mientras golpeaba a Kang Ta contra la pared una y otra vez. El hombre se había convertido en un muñeco de trapo en sus garras, pero siguió utilizando al hombre como un ariete, con todo el miedo, todo el odio que sentía por este humano que había puesto una mano en el secuestro de su nieto, y lo desangró.
Cuando Kang Ta cayó al suelo, con sus ojos abiertos ciegos, Jongin se giró para ver a Youn Jae y sus hombres de pie al final del callejón, observándolo. El pecho de Jongin estaba extendido, sus garras afuera, mientras les gruñía antes de girar sobre sus talones y alejarse.
“Alguien secuestró a Chaejin. Mantengan sus ojos y oídos abiertos. Lobo Feroz me dice que KT & SM tuvo una mano en esto”.
Luhan esperó la respuesta cuando terminó de escribir. “YU Kwon y Min Hyuk se están volviendo locos. Juran que JaeHyo está muerto. Minwoo en coma. Jeongmin está tratando de invocar el profundo sueño porque dice que Kwangmin está muerto. Todos dicen que los lazos con sus parejas han sido cortados. No sé lo que está pasando. El aquelarre de Jung Min fue quemado hasta los cimientos, Jung Min y los vampiros sacrificados. Alguien se hace pasar por otras personas”.
Luhan se apartó de la laptop, tamborileando en la barbilla. Jongin le había dicho que Soo Man tenía algo que ver con el secuestro de Chaejin, y él estaba decidido a utilizar la red para encontrar a su nieto. Había utilizado el sitio web que Niel había establecido para que todas las parejas se registraran para cuando necesitaran ayuda. Se mantuvo en alerta de su teléfono celular. Acababa de hablar con Kikwang cuando un mensaje apareció de Dae Hyun, la pareja de Him Chan.
“Top Dog ha desaparecido. No han oído hablar de él en una semana. Preocupado a muerte. Mantenedme informado de todo lo que sucede. Quiero a mi Top Dog de regreso. El reino del demonio es un zoológico en este momento sin Top Dog. Los Guerreros Demonio trabajando día y noche para mantener el orden”.
Chaejin había desaparecido. Him Chan faltaba. JaeHyo y sus hermanos se presumía que estaban muertos. El aquelarre de Jung Min había sido aniquilado. Alguien estaba suplantando identidades. ¿Qué estaba sucediendo? Jongin le había dicho que la guerra iba a venir, pero maldición. El que estaba detrás de todo esto había golpeado duro y rápido.
Luhan había previsto mantener su palabra y no salir de la casa, pero eso no quería decir que no podía jugar un papel activo en la búsqueda de Chaejin y de Him Chan. Todas las parejas estaban atentas. Todas las parejas también eran activas en el sitio web. Ricky, la pareja de Changjo, había informado que los Perros del Infierno estaban siendo vistos a diestra y siniestra. Incluso Jungkook la pareja de Nam Joon, informó que las bestias aladas estaban golpeando duro las calles, tratando de evitar que los Perros del Infierno se apoderen de la manada del Valle Pride.
Luhan sólo deseaba que los elfos del bosque tuvieran tecnología moderna para poder saber si algo estaba pasando en su aldea. Sabía que ahora Han Bin era el líder y sería útil preguntarle al hombre.
Quizás podría hacer que el tipo consiguiera un teléfono celular. Tenían que ver que mantener el contacto era imprescindible en estos momentos. Se lo había sugerido a Kiseop, pero hasta entonces, mantenía su laptop abierta y rezaba porque las cosas no se pusieran peor de lo que ya estaban. Agarrando su celular, Luhan intentó llamar a Jongin. Con todo el caos estallando por todas partes, quería asegurarse de que su lobo feroz estuviera bien.
Cuando la llamada se fue al correo de voz, el corazón de Luhan comenzó a martillar en el pecho. Si algo le hubiera pasado a Jongin, sabía que no iba a sobrevivir. El hombre era cada respiración que tomaba. Sintió las lágrimas arder en sus ojos, mientras decía una oración silenciosa para que Jongin fuera traído de nuevo a él, antes de regresar a su laptop y alertar a todos en el sitio web de que no podía ponerse en contacto con su pareja.
El doctor Kim Jaejoong se dirigió a la habitación de Minwoo; Nana detrás de él. No estaba seguro de lo que estaba pasando con la pareja de Youngmin, pero el hombre había estado sin responder durante más de una semana. Era casi como si el vampiro estuviera en coma. Ni siquiera podía lograr alimentar al hombre, y eso no era una buena cosa teniendo en cuenta la rapidez con que el niño por nacer estaba creciendo. Minwoo ahora parecía que estaba en su tercer trimestre de embarazo.
Él simplemente no entendía lo que estaba pasando. ¿Cómo podía un niño crecer tan rápido en el útero si sólo habían pasado semanas, no meses?
Había traído a Nana con él para darle algo que hacer. Sus parejas salieron a busca a Chaejin, junto con Jongin. No habían querido que Nana estuviera por ahí buscando, poniéndose en peligro, por lo que Jaejoong la había hecho su asistente temporal.
—¿Estás seguro de que esto va a funcionar? — preguntó mientras miraba a Minwoo—. Nunca he oído hablar de alguien usando sangre fey para sanar a un vampiro antes, por lo menos, no como esto. —Ella hizo un gesto con la mano a la bolsa de sangre que Jaejoong había preparado para Minwoo.
Había tomado parte de la sangre se mantenía a mano en la Casa y agregando una donación de sangre de Nana a la bolsa. No había tomado mucho, pero estaba esperando que la enriquecida sangre de fey fuera un refuerzo para Minwoo; él y el bebé necesitaban desesperadamente nutrientes.
En este punto, estaba dispuesto a intentar cualquier cosa. Estaba decidido a salvar al vampiro y al niño. —No estoy seguro, Nana, pero tenemos que intentarlo.
Ella vio la más pequeña forma de Minwoo, la mandíbula fija con determinación. Jaejoong no podía ni imaginar el infierno que estaba pasando, pero admiraba la fuerza que estaba exhibiendo. Su cabeza se balanceaba en un movimiento de cabeza. —Lo que sea necesario, vamos a salvar a los dos.
Jaejoong sabía de su deuda con Youngmin. Pero tenía la sensación de que era algo más que tratar de pagar al hombre por salvar a su cuñado, Henry, de los corredores de apuestas. Había dos vidas en juego y Jaejoong y Nana estaban decididos a encontrar una manera de salvar a ambos.
continuara....