A la mañana siguiente Jin Hong seguía golpeándose por tener sexo con un chico que acababa de conocer. No estaba seguro de lo que se había metido en él. Era como si una especie de imán se hubiera encendido y no podía mantenerse alejado de Hui. Incluso ahora, se suponía que debía estar buscando trabajo, sin embargo, aquí estaba, fuera del taller de carpintería con la mirada fija en la ventana con los muebles artesanales.
Recibes un poco la polla, y ahora estás obsesionado con el chico. Ese pensamiento tenía la capacidad de hacer que Jin Hong se diera vuelta sobre sus talones y se alejara. Hui regresó ayer con su sobrino, y Yi Jeong se había presentado con el niño. En el momento en que la cena había terminado, parecía que Yi Jeong y Kyung Il eran mejores amigos. Jin Hong no había sido capaz de mirar a su tío después de lo que había hecho en el tercer piso. Había estado demasiado avergonzado. Pero necesitaba superar a Hui. Había sido un hecho aislado y nada más.
Los chicos hablan mierda todo el tiempo con el fin de echar un polvo. Hui no era diferente. Enredo su encanto sobre Jin Hong y consiguió lo que quería. Pero también era lo que Jin Hong había querido. Déjalo ir.
Jin Hong se desaceleró y se detuvo afuera de la tienda de alimentos. ¿Qué tan difícil puede ser acomodar los estantes y hacer pedidos? Se encogió de hombros, él entró, el olor de cedro y canela. Era una buena combinación.
"¿Puedo ayudarle?" Un caballero de aspecto mayor salió de uno de los pasillos.
Jin Hong miró sobre las sillas de montar y los sombreros de vaquero que colgaban de la pared. Había montones sobre montones de grandes, aparentes pesadas bolsas. El lugar estaba lleno de cosas que Jin Hong no tenía idea de qué propósito tenían.
Se movió a la derecha para obtener una buena mirada del hombre que estaba hablando. "Soy Kim Jin Hong , y yo soy nuevo en la ciudad. Me preguntaba si usted estuviera contratando".
"Tuve que despedir al último tipo que me pregunto." Jin Hong asumido este hombre era el dueño. "Él no creía en el trabajo duro, y mis clientes se estaban quejando de que él era muy amistoso." El hombre corpulento gruñó mientras apila algunas de esas bolsas pesadas. "¿Por qué debería darte una oportunidad, Jin Hong?"
"¿Porque lo pedí bien?" No tenía ni idea de qué decir. Él ya tenía la marca de un ex-empleado contra él. Este tipo estaba reacio a contratar a alguien. Él pudo haber dicho que era un trabajador duro, pero sonaba flojo. Jin Hong no podía pensar en una buena idea de por qué el chico le debía contratar. Su mente estaba dibujando un espacio en blanco.
El hombre se enderezó y apoyó su brazo en la pila de bolsas. Estudió Jin Hong por un momento, y luego una amplia sonrisa se dibujó en su rostro. "Eso hiciste." El chico sacó la mano rojiza." mi nombre es Clay Milestone."
La mano de Jin Hong desapareció en el interior de Clay. "Encantado de conocerte." Tenía una extraña sensación de que estaba sacudiendo las manos con un oso. El tipo era tan grande como uno, y peludo, también. Su barba ocultaba una mandíbula fuerte, los ojos azul claro brillaban en él, y su circunferencia no era nada despreciable. Con todo, Clay era un hombre de aspecto agradable. "Así que, ¿puedo tener el trabajo?"
Clay cogió otra bolsa de la paleta y la arrojó sobre la pila. Los ojos de Jin Hong cayeron en la bolsa y vieron que pesaba cien libras, y el chico lo levanto como si no pasara nada. "¿Sabes algo de una tienda de alimentación?"
"Ni una cosa", Jin Hong admitió. Él no iba a mentir. Por un lado, él hizo todo lo posible para no hacerlo. Y dos, que no era como si Clay no se enterara en algún momento. "Pero aprendo rápido."
"Al menos eres honesto", dijo Clay antes de tirar tres bolsas más en la pila. "¿Cuántos años tienes?"
"Veintiuno", respondió Jin Hong.
Clay asintió. "Bien, vas a ser mi sombra hasta que captes la cosa. Yo prefiero a alguien con el conocimiento, pero estoy dispuesto a enseñarte".
Jin Hong se detuvo el bombeo de su brazo y gritando en la felicidad. "¿Cuándo puedo empezar?"
"Ahora", dijo Clay mientras señalaba a la parte trasera de la tienda. "Suministros acaban de llegar, y necesito guardar las cosas. Acomoda las estanterías primero y asegúrate de poner las cosas nuevas detrás de lo que ya está en el estante”.
"¿Tarifa por hora?"
"Diez billetes", dijo Clay. "Dependiendo de lo bien que lo hagas. Un aumento en treinta días”.
Jin Hong no iba a preguntar sobre las horas. Había visto a los publicados en la puerta principal. Además, le preguntaría a Clay más tarde acerca de un horario. Una vez que Yi Jeong estuviera inscrito en la escuela, Jin Hong tendría que recoger a su hermano al menos después de la escuela. Esa era otra cosa que tendría que hablar con Clay.
Jin Hong pasó las próximas horas acomodando estantes y cambiando mercadería. Para el almuerzo, él se moría de hambre. Su estómago estaba tratando de comerse a sí mismo. Se había saltado el desayuno, y ahora se arrepentía de eso.
"Ve a buscar algo de comer," Clay llamado desde el fondo de la tienda. "Estaré de vuelta en una hora."
Una hora para el almuerzo. Genial. Jin Hong se lavó el polvo de las manos y los brazos antes de dirigirse al exterior. Tenía un poco de dinero con él y esperaba que el restaurante tuviera comida barata. Al salir de la tienda de alimentos Jin Hong se quedó quieto. Hui estaba de pie a unos metros de distancia, sonriéndole.
Dios, el hombre era tan condenadamente guapo.
"Creí verte pasar por allí", Hui dijo mientras se unía a Jin Hong en la acera. "Pero eso fue hace horas."
Jin Hong no podía pensar mientras el recuerdo de lo que habían hecho salió a la superficie. Él había sentido las manos de Hui en sus caderas cuando el hombre lo sujeto, olía ese aroma a tierra que pertenecía a este chico, y recordó todas las cosas malas que Hui le había susurrado. Jin Hong sintió sus mejillas en llamas. "Hola."
La sonrisa de Hui creció. "¿Dónde vas?"
¿A dónde se dirigía? Jin Hong tenía que pensar más allá de las imágenes intermitentes ante él. Todo lo que podía ver era la carne desnuda de Hui y sentir esa boca caliente que le dio tanto placer.
"¿Estás bien?" Hui preguntó mientras inclino la cabeza hacia un lado.
"Yo estaba..." Jin Hong miró esos labios deliciosos y quería otro beso. Como si leyera su mente, Hui deslizó su mano alrededor de la nuca de Jin Hong y lo atrajo hacia sí. Eso pareció romper a Jin Hong de su niebla. "Espera, estamos en público."
"Bebé", Hui dijo mientras se inclinaba cerca ", te follaría aquí en la calle si yo creyera que me lo permitirías."
Las mejillas de Jin Hong se sentían como si estuvieran ardiendo. Se echó hacia atrás y miró a su alrededor para ver si alguien los observaba. Nadie les prestaba atención. "Yo iba a tomar el almuerzo."
Hui le dio un beso rápido en los labios de Jin Hong y luego se echó hacia atrás, pero no soltó la nuca de Jin Hong. "Luego me reuniré contigo."
No había nada malo en comer con Hui. ¿Jin Hong no se preguntó si el hombre lo estaba usando para el sexo? Si Hui lo estaba, entonces él habría ido a otro lado cuando vio a Jin Hong. Pero el hombre parecía realmente contento de estar caminando con él.
"Conseguí un trabajo en la tienda de alimentos", dijo Jin Hong, tratando de llenar el silencio que cayó entre ellos. No tenía ni idea de qué decir a un chico que acababa de conocer, follar, y ahora iba a almorzar con él.
"Después de pasar tanto tiempo en la tienda, lo imaginé. Eso, o tu y Clay están teniendo algo." El tono del hombre era un poco salvaje cuando dijo la última parte.
"¿Me estuviste viendo toda la mañana?" No estaba seguro de si debía sentirse halagado o cauteloso.
"No toda la mañana", Hui contestó mientras sostenía la puerta abierta comedor. "Yo tengo que trabajar un poco."
Jin Hong entró al fantástico aroma de la comida. Su estómago se quejó una vez más, recordándole lo hambriento que estaba. Siguió a Hui a una de las cabinas y se sentó. Un camarero se acercó y les sonrió.
"Hey, Donghae," Hui dijo mientras saco un menú del soporte sobre la mesa. "¿Qué puedo hacer por ti y tu amigo, Hui?", Preguntó Donghae.
Jin Hong miró a los montones de tatuajes del hombre. El que más le gustaba era el del cuello del chico. Era un muro de llamas. No estaba seguro de por qué alguien podría dañarse a sí mismos de esa manera, pero aun así era arte cool.
Tanto Jin Hong como Hui ordenaron un té de frambuesa, y luego el camarero se alejó. Jin Hong agarró un menú y lo miró.
"Kyung Il ha estado pidiendo para ver a Yi Jeong de nuevo", dijo Hui improvisadamente. "Creo que se encontró con un amigo para toda la vida."
"Kyung Il es todo de lo que Yi Jeong habló después de que te fuiste," Jin Hong admitió. "Creo que tienes razón."
Jin Hong tuvo que entrecerrar los ojos en el menú. El brillante sol de otoño dio el menú un deslumbramiento. Finalmente se rindió y dejó a un lado.
Hamburguesas y patatas fritas tendrían. Cuando Donghae regresó con sus bebidas, que era exactamente lo que Jin Hong ordenó. Miró su reloj para ver que todavía tenía un unos cuarenta minutos antes de que tuviera que estar de vuelta en la tienda de alimentos.
Hui guardo el menú de nuevo en el soporte y sonrió a Jin Hong. "Así que, ¿qué te parece Villa Kim hasta ahora?"
"En realidad no he visto mucho de aquí", admitió Jin Hong.
"Vamos a tener que poner remedio a eso", dijo Hui. "Te puedo dar un tour."
"Voy a tener que traer Yi Jeong conmigo", dijo Jin Hong. "Una vez que mi tío se enfoca en su trabajo, se olvida que existe otra cosa que el ordenador delante de él."
"¿Un poco despistado?"
Jin Hong asintió. "Sé que Yi Jeong le encantaría ver la ciudad. Él no es una persona social, pero le encanta salir y explorar. Alimenta su imaginación".
Hui golpeó la pierna de Jin Hong debajo de la mesa. Cuando Jin Hong miró hacia arriba, Hui llevaba la sonrisa más encantadora Jin Hong había visto nunca. "¿Qué?", Preguntó mientras su corazón se aceleró.
Hui se inclinó sobre la mesa y pasó los dedos por la parte posterior de la mano de Jin Hong. "Pensaste que me diste lo que quería y luego me olvidaría de ti, ¿no?"
Jin Hong se sonrojó y se encogió cuando volvió la cabeza y miró por la ventana de cristal grande. "No habría guardado algún rencor. Que fuera lo que fuera”.
"Complicado", dijo Hui. "Fue demasiado como para alejarme."
Jin Hong no estaba seguro de lo que Hui esperaba que dijera. La verdad. Lo que habían hecho se sentía más intenso que sólo sexo. Pero pensó que era sólo él. Quería preguntarle a Hui para que le explicara que significaba, pero Jin Hong no quería parecer como si estuviera haciendo más grande lo compartieron de lo que realmente era.
"Si tú lo dices."
"Oh, yo lo digo," Hui respondió, y Jin Hong podía ver la diversión en los ojos oscuros del hombre. "Pero si aún necesitas que te convenza, podríamos ir otra ronda sólo para estar seguro de que estamos en la misma página."
"¿Y cuál página sería esa?", Preguntó Jin Hong. Él metió las manos debajo de la mesa y se limpió las palmas húmedas en los jeans.
Hui se inclinó hacia delante, y su encantadora sonrisa hizo aletear el corazón de Jin Hong aún más rápido. "Que los dos queremos más de una sola vez."
"¿Estás seguro?", Preguntó Jin Hong. "Nada es tan simple."
La expresión de Hui volvió pensativo. "Sí, estoy seguro de que tu eres el único."
Jin Hong rápidamente desvió la mirada. Nunca había oído a nadie hablar con tanta convicción antes. Hui creía en lo que vendía.
"Nos reunimos y tuvimos relaciones sexuales el día después de mi llegada a esta ciudad," Jin Hong vergonzosamente señaló. "Eso no es material para una relación".
"¿Por qué no?" Hui sentó cuando Donghae trajo su comida. Hui robo una fritura del plato de Jin Hong y apuntó como un dedo extendido. "No todo el mundo tiene citas durante meses. Por lo menos ahora sabemos que somos compatibles en algunos aspectos”.
Una breve carcajada escapó Jin Hong. "A pesar de que el sexo es importante en una relación, no es el Santo Grial".
Hui se encogió de hombros. "Siento disentir. La manera en que yo lo veo, si puedo hacerte gritar mi nombre, entonces todo lo demás se puede resolver”.
Una de las cejas de Jin Hong se levantó más alto que la otra. "¿En cuántas relaciones has estado?"
Hui levantó la mano, miró sus dedos como si quisiera mostrar cuántos, y luego bajó la mano. "¿Tener sexo con la misma persona más de una vez cuenta?"
Jin Hong habría pensado que el hombre estaba bromeando, pero Hui parecía totalmente perplejo.
Jin Hong se aclaró la garganta. No, él no iba a pensar que Hui era simplemente adorable. "Temo que no."
“¿En serio? "
Jin Hong se rió entre dientes. "Lo siento. Hay más en una relación que sexo”.
Hui apretó su mano sobre su corazón y quedó asombrado con Jin Hong. " Seguramente bromeas!"
La risa de Jin Hong se profundizó. “No tienes remedio"
“No, yo soy un tipo de clase sencilla. Jodeme, dame de comer, y yo ronroneare toda la noche para ti."
Él vio la verdad en los ojos del Hui. Si Jin Hong decidió tomar a este hombre,
¿Estaría mordiendo más de lo que podía masticar? Por lo que había experimentado ya, Hui era una criatura sensual, y Jin Hong sabía lo mínimo sobre alguien del calibre de Hui.
“Pero por ahora," Hui dijo mientras hizo un guiño a Jin Hong, "sólo tendremos que disfrutar de nuestro almuerzo juntos."
Continuara....