"Encontraste al abogado?" Himchan preguntó mientras caminaba a la oficina de Jongin.
Jongin cerró su laptop y asintió. "Él no es un abogado. Él es un artista al que el tío le pagó para entregar la escritura. Siwon lo recogió hace una hora”.
Himchan se sentó en el sofá de cuero en la oficina de Jongin. Jongin contempló al líder demonio y luego sonrió. "Dennis esta abajo en los túneles, esperando por nosotros."
Hace años un túnel había sido descubierto bajo La Casa. Esparcido en una cámara con piso de tierra. Jongin había utilizado esa cámara en ocasiones de interrogar a quienquiera que representaba una amenaza para su familia y para la ciudad. Había pasado más de una década desde que había estado allí.
"Me sorprende que todavía respire", dijo Himchan. "Después de que él entregó la escritura de la casa que Lee Soo Man había utilizado."
"Mientras la familia Kim no sepa nada de lo que Soo Man hizo en esa casa, creo que van a estar bien", dijo Jongin. "Ya he hablado con Luhan sobre mantener la boca cerrada con Jin Hong."
Y también había castigado a su compañero por escabullirse al reino de los demonios sin decirle. Luhan no sería capaz de sentarse durante una semana. No era que Jongin impidiera a su compañero ir a lugares, pero el reino de los demonios no era un lugar que Luhan debía explorar sin llevar a Jongin con él.
"¿Entonces nos haremos cargo de Dennis?" Himchan se puso de pie.
"Creí que nunca lo preguntarías." Jongin tiró de la palanca escondida en la estantería, y ésta se abrió. Esperó a que Himchan entrara primero y cerró la puerta detrás de él.
Había pasado un mes desde el susto con Yi Jeong. Jin Hong estaba contento de que nada mas había sucedido desde entonces. Su corazón no podría soportarlo. Yi Jeong se había recuperado totalmente y era de nuevo el mismo en este momento.
"Me voy a la tienda de comestibles", Min Woo dijo mientras entraba a la cocina, donde estaban sentados Jin Hong y Hui. "Vuelvo pronto."
"Tómate tu tiempo", dijo Jin Hong cuando se volvió en el taburete y cogió su vaso de té de frambuesa. "Yi Jeong y Kyung Il están en la sala de juegos divirtiéndose."
Min Woo sonrió. "Es bueno verlo reír de nuevo", dijo.
La primera semana que Yi Jeong estuvo en casa, Min Woo había revisado al niño por lo menos diez veces durante el día y cinco veces durante la noche.
Aunque su tío era olvidadizo casi todos los días, el susto con Yi Jeong había sacudido el hombre.
"Voy arriba y los reviso", dijo Jin Hong a Hui cuando Min Woo se fue.
Hui asintió, y Jin Hong subió las escaleras. Se quedó fuera de la sala de juegos de Yi Jeong y escuchó a los dos chicos. La puerta estaba abierta por lo que él se hizo a un lado para verlos. Jin Hong se quedó sin aliento cuando vio a Yi Jeong esgrimiendo una espada de plástico con un pequeño dragón.
"¡No puedes entrar en mi castillo!" Yi Jeong declaró.
El pequeño dragón rodeó a Yi Jeong, columnas de humo escapaban de su boca. Él batió sus alas y se escabulló hacia un lado, como si Yi Jeong esgrimiera una espada real.
Jin Hong observó con fascinación. Nunca había visto a un dragón antes, y Kyung Il era... hermoso. Sus escamas eran verdes, y sus alas eran de cuero. Todavía tenía los mismos ojos de color lila. Sus garras hicieron clic en el suelo mientras esquivaba la espada de Yi Jeong. Jin Hong sonrió.
Yi Jeong blandía su espada de nuevo, y esta vez lo metió entre el ala de Kyung Il y su cuerpo. Kyung Il se dio la vuelta y se hizo el muerto, con las alas bien abiertas.
"¡Yo derroté al dragón!" Yi Jeong gritó y luego ayudo al pequeño dragón a levantarse. En un abrir y cerrar de ojos, Kyung Il cambió en su forma de guepardo. Jin Hong se dirigió a la habitación cuando Kyung Il se abalanzó sobre Yi Jeong.
Sin embargo, un fuerte brazo rodeó por la cintura a Jin Hong y lo jalaron. Hui le susurró al oído mientras sostenía a Jin Hong en un abrazo amoroso. "Kyung Il nunca haría daño a Yi Jeong. Él ni siquiera tiene sus garras”.
"Pero él derribo a Yi Jeong", dijo Jin Hong.
"Mira" -Hui señaló a Yi Jeong levantándose y riendo- "él está bien."
La preocupación se marcaba en el labio inferior de Jin Hong. A pesar de que Kyung Il no era un gran guepardo, aún tenía mucho más peso que Yi Jeong. "Pero Kyung Il es mucho más grande que Yi Jeong", dijo, expresando su preocupación.
"Yo lucho con Kyung Il todo el tiempo, y no me ha hecho daño alguna vez." Hui se llevó a Jin Hong lejos de la sala de juegos.
"¿Has olvidado que eres un hombre adulto jugando con un niño?" Jin Hong preguntó mientras caminaban de vuelta abajo. "Yi Jeong no es un hombre adulto. Él es mucho más pequeño que Kyung Il, incluso cuando Kyung Il esta su forma humana".
"Él va a estar bien", dijo Hui. "lo Prometo."
Jin Hong miró su reloj. "Mierda. Tengo que ir a trabajar en tres horas, y no he logrado hacer nada por aquí".
Gracias a Dios Clay era indulgente con Jin Hong. Su jefe dijo que se era tolerante con los shifters al pasar por su apareamiento, pero Jin Hong iba a hacer las cosas una vez que él y Hui se asentaran en su relación.
Tenía la sensación de que Clay lo iba hacer trabajar como un caballo.
El timbre sonó, y Hui contestó. El hombre estaba obsesionado con mantener a Jin Hong y al resto de su familia a salvo. Aunque Jongin les había asegurado que Dennis ya no los molestaría, Hui no quería bajar la guardia.
Dong Woo y Hoya estaban en la puerta. "Vengo a buscar a los chicos", dijo Dong Woo. "Kyung Il tiene la práctica de fútbol, y Yi Jeong quiere ir."
Y eso era otra cosa. Desde la declaración de Kyung Il en el hospital de que Yi Jeong era suyo, Dong Woo y Hoya trataban a Yi Jeong como uno de los suyos.
Constantemente le estaban recogiendo para ir a su casa o traían a Kyung Il a jugar con Yi Jeong. A Jin Hong le gustaba que Yi Jeong tuviera un amigo.
"Están en la sala de juegos de Yi Jeong", dijo Jin Hong. "Yi Jeong justo matando al dragón."
Hoya se rió entre dientes. "Nunca he visto Kyung Il más feliz a muerte que con Yi Jeong."
"¿Han hecho esto antes?", Preguntó Jin Hong.
"Claro", dijo Dong Woo. "Cuando en nuestra casa, Yi Jeong insiste en que Kyung Il cambie. Juegan a los piratas y caballeros, exploradores de la selva y cualquier otra cosa que se le ocurra que implique un guepardo o un dragón”.
"¿En qué parte los piratas tienen que ver con un guepardo o el dragón?", Preguntó Jin Hong.
"No tengo ni idea", dijo Dong Woo. "Ellos componen algunos juegos extraños a veces."
Hui había subido a buscar a Yi Jeong y Kyung Il y bajaron. Yi Jeong tenía una camiseta de fútbol, así como una brillante sonrisa.
"Voy a jugar fútbol", le dijo a Jin Hong.
"Ten cuidado, chico", dijo Jin Hong y luego miró a Dong Woo. "Min Woo dijo que se encontraría contigo tan pronto como vuelva de la tienda de comestibles."
"Él sabe dónde encontrarnos," Dong Woo dijo mientras hizo pasar a los chicos hacia afuera, Hoya siguiéndolos.
Jin Hong se giró y sonrió a Hui. "Tenemos la casa para nosotros."
"La tenemos", dijo Hui mientras retrocedía con Jin Hong hasta que la espalda de Jin Hong estaba contra la pared. "¿Y qué vamos a hacer con todo esto de intimidad, gatito?"
Jin Hong toco a Hui en el estómago con el dorso de la mano. "Tomar esa ducha que me prometiste."
"Todavía llevas ropa", bromeó Hui.
Jin Hong se lanzó por las escaleras y corrió al cuarto de baño. Abrió la ducha y regulo el agua antes de que Hui se pavoneara, sin camisa. Jin Hong se rio entre dientes. "¿Impaciente?"
"¿Yo?" Hui pregunto mientras pateaba las botas y se desabrochó los pantalones, empujando hacia abajo por sus piernas. "Nunca".
Se quito el resto de la ropa y luego le dio una sonrisa diabólica a Jin Hong antes de atacar. Jin Hong chilló de risa cuando Hui agarró la camisa y prácticamente la arrancó del cuerpo de Jin Hong. El hombre parecía hambriento mientras besaba a Jin Hong en el cuello y en la mandíbula. Jin Hong jadeó mientras inclinaba su cabeza hacia un lado. Él no iba a negarle nada al hombre.
"¿Hui?" Jin Hong dijo cuándo Hui deslizó sus manos por el costado de Jin Hong y luego comenzó a desabrocharle los pantalones a Jin Hong.
"No te preocupes, no puedo dejarte embarazado," Hui bromeó mientras lamía el lóbulo de la oreja de Jin Hong. "Pero al demonio si no podemos seguir todo el procedimiento."
Jin Hong se rió entre dientes. "Me alegra saber que eso no es posible."
Hui se aparto y dio a Jin Hong un ligero beso en los labios. "Aunque Dong Woo dio a luz a Kyung Il."
Él quedó asombrado con su compañero mientras se imaginaba a Dong Woo -un tipo que parecía tan masculino, tan delgado y musculoso como Hui- de parto. "¿Cómo?"
Hui negó con la cabeza. "El hombre no lo dice. Todo lo que sé es que Kyung Il se incubo”.
Jin Hong se sintió mareado. "Por favor, no me digas que voy a poner un huevo."
"No a menos que haya dragón en su linaje en alguna parte," Hui dijo mientras desabotonaba y bajaba la cremallera de los pantalones de Jin Hong. "O eres un vampiro y perteneces al linaje de Jaehyo."
"No soy ninguno de eso", dijo Jin Hong con alivio. "Creo que voy a limitar a Yi Jeong hasta que crezca."
Hui sonrió. "Suena como un buen plan." Él mordisqueó su camino alrededor de la mandíbula de Jin Hong antes de que él bajara los pantalones de Jin Hong hasta los muslos. "Ahora vamos a entrar en la ducha antes de que el agua se enfrié."
"Yo estaba a punto de decir..." Jin Hong fue silenciado cuando Hui capturó sus labios y le dio un beso-demoledor. No podía pensar más allá del calor que comenzó a subir dentro de él. Él chupó los labios de Hui con avidez antes de que su compañero se apartara y Jin Hong terminó de desvestirse. Jin Hong sonrió y se lamió los labios cuando se volteo y Hui se metió en la ducha.
Maldita sea, si el hombre no tenía un buen culo.
Y cuando el agua comenzó a mojar el cuerpo del hombre, Jin Hong se puso lo suficientemente duro como para clavar. Él entró, y Hui puso a Jin Hong en frente de él. Jin Hong no dijo una palabra mientras Hui comenzó a lavarlo. Él nunca había tenido a nadie bañándolo antes, y se encontró que la experiencia era erótica como el infierno.
El trapo se cayó de la mano del Hui cuando enjabonaba la polla de Jin Hong y empezó a acariciarla tranquilamente. La cabeza de Jin Hong rodo a un lado mientras sus párpados se cerraron. Se mordió el labio inferior y se empujó en la mano enjabonada de Hui. Su compañero deslizó la otra mano entre las mejillas de Jin Hong, la punta de los dedos rodeando el agujero tembloroso de Jin Hong.
Jin Hong movió sus caderas, presionando su culo contra los dedos de Hui y luego empujándose en el puño del hombre que estaba envuelto alrededor de su pene. Jin Hong no estaba seguro de lo que quería más, que Hui lo masturbara o lo jodiera.
"Pon tus manos contra la pared", dijo Hui, a pesar de que no había liberado la polla de Jin Hong.
Jin Hong hizo lo que pidió Hui y presiono la cabeza contra las baldosas cuando Hui deslizó sus dedos dentro del cuerpo de Jin Hong. Él sabía lo que quería entonces. Si Hui no lo jodia, Jin Hong sabía que iba a perder la cabeza. Abrió las piernas más amplio y arañó las baldosas mientras dejaba escapar un gemido y necesitado. Su compañero le mordisqueó el hombro, y un crudo escalofrío de placer se apoderó de Jin Hong.
"Ahora, ¿qué querías decir?", Preguntó Hui.
Jin Hong buscó en su mente, pero lo único que podía pensar era conseguir la polla del Hui en su culo. "El infierno si mal no recuerdo."
Hui se rio en voz baja. "Entonces yo estoy haciéndolo bien si puedo hacer que lo olvides."
Jin Hong gimió e inclinó su culo más arriba. Hui tenía su trasero ardiendo deliciosamente. Él gimió y se empujó en el puño de Hui y luego se estrelló de nuevo en los dedos de Hui. Podía acabar con eso. Sus bolas comenzaron a subir apretándose a su cuerpo. Él se estaba acercando.
"Si quieres que me corra en toda la pared, vas a conseguir tu deseo," dijo.
Hui sacó sus dedos, y Jin Hong quería gritarle a Hui para volver a ponerlos. Apretó los dientes y odio el hecho de que a Hui le encantara burlarse de él. Jin Hong estaba demasiado cerca para ser objeto de burlas.
"Hui", dijo en advertencia.
Hui lamio de la nuca al cuello de Jin Hong. "Tan impaciente." El hombre giró a Jin Hong y luego agregó: " Vamos a ver si usted puede montar a horcajadas mi cintura."
Los dos estaban empapados, y Jin Hong tuvo una imagen de Hui resbalando y el aterrizando fuerte en el suelo. “No creo que vaya a funcionar."
"No te dejaré caer."
Jin Hong le creyó al hombre. Había algo de verdad en los oscuros ojos de Hui. Él nunca permitiría que Jin Hong se lastimara. Aun así, los accidentes ocurren.
Lanzó una oración para no quedar inconsciente y trató de hacer lo que le pidió Hui. Su compañero le ayudó y luego tuvo la espalda de Jin Hong en la pared para hacer palanca.
"Ves", dijo Hui. "Perfecto".
Jin Hong en ese instante sintió la cabeza de la polla de Hui tocando su agujero. "Creo que tu pene tiene un rastreador a mi culo."
La risa sin diluir de Hui era rica y cálida. "Creo que tienes razón. "
Jin Hong se mordió el labio inferior mientras Hui llegó por detrás de él y guio a la cabeza de su pene en el cuerpo de Jin Hong. Hui comenzó a tentar la oreja de Jin Hong con su lengua mientras dejaba que el cuerpo de Jin Hong se acostumbrara a la invasión.
"¿Lo sientes, gatito?" La voz de Hui era áspera, como si emociones no identificadas estuviera tratando de liberarse.
"¿Tu polla? Todo el camino hasta los dedos de mis pies”.
Hui negó con la cabeza, enterrando la cara más profundo en el cuello de Jin Hong. "No, la conexión. ¿Lo sientes tratando de jalarnos, tratando de consumirnos?"
Jin Hong lo sintió. Sólo que no había sabido lo que era. La necesidad de estar en los brazos de Hui era una constante ahora. La necesidad de sentir los labios del hombre, su voz, o sus manos tocando la piel de Jin Hong todo el tiempo. "Sí."
Hui se aferró a Jin Hong, empujando profundamente dentro de su cuerpo, recordándole a Jin Hong que Hui no era un hombre pequeño. Su parte inferior dolía, pero era un maldito buen dolor que Jin Hong nunca quería detener.
"Hui". Jin Hong se sostuvo con más fuerza cuando el hombre aceleró el paso, el envío de Jin Hong hasta el borde con una velocidad, que su cuerpo ardía por el hombre que lo sostenía, amándolo. "Te amo, Hui".
Los movimientos de Hui vacilaron y luego jodio a Jin Hong a una pulgada de su vida. "Te amo, también, gatito."
Cuando Hui empujó, Jin Hong bajo sobre su polla. En cuestión de segundos Jin Hong estaba gritando el nombre de su compañero, su semilla derramándose entre sus cuerpos.
Hui no estaba demasiado lejos. Unos cuantos empujes bien situados y él gruñía su liberación, sus caninos se hundieron profundamente en el hombro de Jin Hong. Todavía era una extraña sensación que Jin Hong estaba empezando a desear tanto como el aire.
Iba a tomar algún tiempo para que sanara, pero Jin Hong encontró que abrir la mordedura en varias ocasiones, no le dolía. No, era más bien como cada vez que Hui se lavaba los dientes, labios, o cualquier otra cosa más que la marca, Jin Hong sintió instantáneamente necesidad por Hui.
El lugar estaba tierno, pero no dolía.
Hui lo soltó, lamiendo el hombro de Jin Hong. Jin Hong rio. "Eso hace cosquillas."
"¿Qué, esto?" Hui lamió todo el camino desde el hombro hasta el cuello. Jin Hong se rio más fuerte. "Sí, eso."
Hui le dio un rápido beso y luego saco su pene flácido. "Será mejor que nos duchemos antes de que el agua se enfrié." Puso Jin Hong en pie, tomo una toalla y empezó a lavar a Jin Hong una vez más.
"Abre".
Jin Hong abrió sus piernas, y la tela pasó rozando su agujero dolorido y luego sus bolas. Él debería estar avergonzado, pero no lo estaba. No creía que cualquier cosa que Hui le hiciera sería embarazosa. El hombre era gentil, tierno y tan malditamente amoroso con Jin Hong.
Cuando Hui acabo con Jin Hong, se lavó rápidamente y luego cerró el agua, saliendo de la cabina. Tomo una toalla para Jin Hong.
"Yo estaba pensando", dijo Jin Hong y le preocupaba que pudiera estar tomando las cosas demasiado rápido. Pero esto se sentía bien. Todo acerca de Hui se sentía bien.
"¿Sobre qué?" Hui preguntó mientras se acomodó una toalla alrededor de su cintura.
"¿Quieres vivir conmigo?" Jin Hong espetó antes de perder los nervios. "Quiero decir, estás aquí todo el tiempo de todos modos, y a Yi Jeong le encanta tenerte aquí. Lo mismo sucede con mi tío. Quiero despertar cada mañana contigo a mi lado y dormir cada noche en tus brazos." Jin Hong sintió que se ruborizaba. "O no."
Hui se rio entre dientes y jalo a Jin Hong a sus brazos, besando el costado de su cuello. "Pensé que ya vivía aquí."
Jin Hong dio una palmada en el pecho a Hui. "No tienes permiso de burlarte de mí cuando estoy nervioso."
Hui se apartó y frunció el ceño. "¿Por qué estás nervioso?"
Jin Hong se encogió de hombros. "Ir a vivir juntos es una gran cosa. ¿Voy demasiado rápido?"
Hui puso un dedo bajo la barbilla de Jin Hong, inclinando la cabeza de Jin Hong cuando el hombre sonrió. "Nunca podrías ir demasiado rápido para mí, gatito. Sería un honor ser tu compañero de piso”.
Jin Hong golpeo el pecho de Hui esta vez. "Estás siendo bromista."
Hui le dio un beso en la frente a Jin Hong. "Lo soy, pero en serio, me encantaría vivir contigo. Soy tuyo, Jin Hong, en todo el sentido de la palabra".
Jin Hong no podría haber detenido la sonrisa creciendo aunque lo intentara. Sus mejillas dolían de tanto sonreír ampliamente cuando se reclinó y miró a los hermosos ojos oscuros de Hui. "Y tengo un minino para mí."
Hui se rio entre dientes. "Pégame, dame de comer, y yo ronroneare toda la noche para ti."
Jin Hong pensaba hacer exactamente eso por el resto de su vida. Jalo de los brazos a Hui y se giró, guiñándole un ojo a su compañero por encima de su hombro. "Sígueme, Sr. Jang, y vamos a ver si puedo hacerte no solo ronronear, si no también maullar."
Hui entrecerró los ojos, y Jin Hong rio antes de salir del baño, el hombre al que amaba con cada respiración iba a darle caza.
FIN