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83. Caricia de Invierno (19) por dayanstyle

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—Dime de un recuerdo feliz. —Yong Hwa levantó a Min hyuk de sus pies y  llevó a su compañero a la cama y se metió, acunando al elfo  a su lado. Sabía que Min hyuk estaba nervioso, y Yong Hwa quería relajar su compañero. No era como si fuera un pilar de piedra. Ese era el momento de la verdad. Yong Hwa estaba a punto de reclamar a su compañero, el hombre con el  que iba a pasar el resto de su vida.  Este era un momento importante, y aunque lo ocultó bien, le temblaban las manos.

—   ¿Ahora? —Preguntó Min hyuk. Sus cejas negras fruncidas.

—Sí, ahora. —Yong Hwa mantuvo su brazo bajo el cuello de su compañero, pero utilizaba el otro para alisar el delgado pecho del hombre. Se frotó arriba y hacia abajo, sus dedos acariciaban cada pulgada del hombre.

—Tengo una hermana llamada Na Yeon —dijo Min hyuk, y Yong Hwa podía oír el orgullo en la voz de su compañero—. No estoy seguro de  si sabes de las marismas en que vivimos, pero son hermosas. Hay un montón de maderas para albergar a nuestro pueblo. Al  crecer,  Na Yeon y yo solíamos explorar esos bosques, fingiendo que estábamos en planetas distantes, a la caza de extrañas formas de vida.

—Suena divertido. —dijo Yong Hwa. No tenía hermanos para compartir esas aventuras. Estaba Jong Hyun, pero la madre de Jong Hyun no había querido que los dos pasaran el rato. Miró a la familia de Yong Hwa como si estuvieran enfermos. Yong Hwa no había tenido mucho, pero tenía grandes padres que lo trataron con nada más que el amor. Su tía Beatrice era una mojigata y estirada. Todavía no podía entender cómo su madre y su tía eran hermanas. Habían sido tan  diferentes.

Min hyuk sonrió cuando él utilizó sus manos cuando hablaba, dando vueltas a su alrededor, de ida y vuelta, y todas las demás direcciones.  —Había  una  vez  que  estábamos  explorando  cuando oímos algo. Na Yeon susurró que había extranjeros más allá de la maleza.

—   ¿Y estaban allí? —Yong Hwa sonrió mientras dibujaba círculos sobre el estómago de Min hyuk.

 

—   ¡No! —Los brazos de Min hyuk se agitaban alrededor—. Era un jabalí. El maldito nos persiguió hasta el borde de los bosques. Juré una o dos veces que sentí sus colmillos raspar la parte trasera de mis piernas. Yo tenía miedo de mi mente pero reí todo el camino. Lo mismo hizo Na Yeon.

—Parece que tu hermana y tú son cercanos.

—Nosotros lo somos. —La voz de Min hyuk creció solemne—. Mi padre nos dijo que nos apareáramos, que estábamos destinados debido a nuestra unión.

La confesión de Min hyuk tenía la ira de Yong Hwa en aumento. Este pequeño duende era suyo, y de nadie más. Independientemente de lo que dijo el padre de su compañero, Yong Hwa iba a reclamar Min hyuk,   y sería el final de la misma. — ¿Y qué dijiste?

Cuando Min hyuk se tensó, Yong Hwa pasó su mano sobre el pecho del hombre y sintió los latidos del corazón de Min hyuk corriendo. —  Corrí —dijo Min hyuk—. Y Na Yeon también lo hizo. Pero los dos fuimos de vuelta a casa. Hacemos todo lo posible para mantenernos fuera del camino de nuestro padre.

—Dime otra memoria feliz. —Yong Hwa estaba a segundos de pedir a Min hyuk quedarse con él, pero la elección tenía que ser de Min hyuk. Quería que su compañero confiara en lo que había entre ellos para tomar esa decisión por su cuenta.

Min hyuk negó con la cabeza. —Tu turno.

Mientras hablaba, Yong Hwa, rozó la mano por el estómago de Min hyuk, yendo más y más hacia la erección, contra el abdomen de  su compañero. Cuando sus nudillos rozaron la cabeza llorosa, Min hyuk contuvo el aliento. Pero Yong Hwa movió su mano hacia arriba. Le había dicho la verdad cuando dijo que iba a ir despacio. A pesar de que quería llegar a su compañero, aquí y ahora, con Min hyuk siendo tan inexperto, no sería prudente. Él tuvo que aliviar a su compañero en esto.

 

—Mi padre me dio la mayoría de mis buenos recuerdos. — Confesó Yong Hwa—. Era un hombre fuerte que trabajó duro para mantenernos, pero fueron los momentos en los que me invitó a pasar el rato en el garaje los que más valoro.

—Suena como un gran padre. —dijo Min hyuk.

—Él lo era.

—   ¿Era? —Min hyuk frunció el ceño.

Yong Hwa no quería ir allí. Los recuerdos de lo que había sucedido   a sus padres sólo mataban el estado de ánimo, y eso era lo último  que quería hacer. —Le encantaba trabajar con las manos. Tenía este viejo Buick que amaba, y él estaba jugando con él los fines de semana. Yo era su ayudante oficial. Aprendí todo sobre la fijación de los coches de él. Me enseño todo sobre motores en el momento en que tenía nueve años.

—   ¿Alguna vez lo arreglo? —Preguntó Min hyuk.

—Lo intentó —dijo Yong Hwa—. Pero con el dinero tan apretado, él nunca podría permitirse las partes. Tenía muchos  proyectos  en  los que trabajó, sin embargo. Le ayudé a construir mi  fortaleza  en  el patio trasero. No era lujosa, pero la quería y dormía muchas noches por ahí en el verano. De vez en cuando acampó fuera conmigo, y él me contaba historias de cuando él era niño.

—Me gustaría que mi pa… —Min hyuk suspiró y sacudió la cabeza—. Me hubiera encantado haberlo conocido.

—Le hubieras gustado. —dijo Yong Hwa, y era la verdad.

—   ¿Hermanos?

—No, sólo yo. —dijo Yong Hwa mientras pasaba su mano sobre la cabeza de la polla de Min hyuk. Su compañero gruñó y se acercó  más.

—   ¿Q-qué pasa con Jong Hyun? —Preguntó Min hyuk, su voz un susurro mientras deslizaba su mano por los bíceps de Yong Hwa. El hombre estaba relajado, y eso era exactamente lo que quería Yong Hwa.

—Nosotros estábamos cuando podíamos, pero sus padres, especialmente su madre detestaba que su único hijo se asociara con personas por debajo de ellos.

—¡Pero tú eres su primo! —Min hyuk inclinó la cabeza hacia atrás hasta que él estaba mirando a los ojos de Yong Hwa. El verde en los ojos de su compañero recordó a Yong Hwa las esmeraldas oscuras—. ¿Por  qué le prohibieron estar juntos?

Yong Hwa se encogió de hombros. —Los Tigres blancos de Bengala pueden ser arrogantes y altivos. La mayoría lo son. Pero  fui  bendecido con grandes padres que tenían sus pies firmemente plantados en el suelo. No creían que estaban por encima de los demás. El mejor amigo de mi padre era un Shifter lobo. Eso por sí solo cabreaba a mi tía.

—lenguaje. —Min hyuk le recordó—. Eso es muy malo,  sin embargo. Pero parece que ustedes dos están cerca. Quiero decir, él vive aquí, ¿verdad?

—Tratamos —dijo Yong Hwa—. Pero Jong Hyun es más un recluso.  Siempre ha sido así. No estoy seguro de por qué. Tal vez es sólo que él es así.

Cuando Yong Hwa envolvió sus dedos alrededor de la polla de Min hyuk, su compañero gimió y empujó sus caderas. Yong Hwa bajó la cabeza y rozó sus labios sobre los de Min hyuk antes de que hundiera su lengua profundamente. Su compañero se abrió a él, separando sus labios mientras su mano se cerró alrededor del brazo de Yong Hwa.

Yong Hwa inclinó la cabeza para tomar el beso más profundo mientras acariciaba lentamente la polla de su compañero. Para deleite de Yong Hwa, Min hyuk pasó una pierna sobre la suya, moliendo su erección en la mano de Yong Hwa. Retiró el brazo que tenía bajo el  cuello de su compañero y ahuecó la parte posterior de la cabeza de Min hyuk, sus dedos deslizándose por las largas y sedosas hebras.   Sabía que no tendría ningún problema en jugar con el pelo de Min hyuk durante horas porque tocar la seda le fascinaba.

Cuando Yong Hwa libero la polla de Min hyuk y movió su mano detrás de su compañero, separando las mejillas de Min hyuk y sondeando su agujero apretado, Min hyuk se puso rígido.

—Relájate. —susurró en la boca de Min hyuk—. No tengas miedo.

—Yo-yo no lo haré. —Min hyuk respiro contra los labios de Yong Hwa antes de que, vacilante, empujara hacia atrás en el dedo de Yong Hwa—. Es-se siente bien.

Yong Hwa acarició el delgado cuello de Min hyuk mientras se frotaba la punta de su dedo alrededor de la apretada entrada. Él usó la mano que había estado jugando en el pelo de Min hyuk para llegar debajo de la almohada y extraer el tubo de lubricante. Se roció una buena cantidad en el dedo antes de que él la apretara contra el agujero de Min hyuk.

—Dame un beso. —dijo. Cuando Min hyuk lo hizo, Yong Hwa presiono en Min hyuk hasta el primer nudillo. Min hyuk inhaló bruscamente, pero no se apartó. Yong Hwa besó al hombre como si se estuviera muriendo, haciendo todo lo posible para tener la mente de su pareja fuera de   lo que estaba haciendo.

Min hyuk molía su erección contra Yong Hwa y luego empujó de  nuevo en su dedo. — ¿Impaciente, pájaro azul?

La piel de su compañero se sonrojó un púrpura suave antes de que él enterrara su cara contra el pecho de Yong Hwa. —Yo nunca pensé... cuando me imaginaba el sexo... —Las palabras de Min hyuk se desvanecieron cuando Yong Hwa hundió su dedo más profundo.

—   ¿Eso se siente tan bien? —Preguntó Yong Hwa, y luego una risa retumbó su camino hacia arriba—. Pero ni siquiera hemos comenzado todavía.

—Todavía se siente bien —dijo Min hyuk—. Mejor de lo que esperaba.

 

Si Min hyuk pensó que un dedo de Yong Hwa se sentía bien, el  hombre iba a llevarse una sorpresa cuando Yong Hwa hundiera su polla penetrando profundamente en el culo apretado de Min hyuk. —Confía en mí, pájaro azul. Se pone mucho mejor.

—   ¿Es mejor que esto?

—Oh, sí. —Después de trabajar con el dedo solitario dentro y fuera de Min hyuk, Yong Hwa añadió un segundo. Su mano libre tiró de los cabellos de Min hyuk. Cuando su compañero inclinó la cabeza hacia atrás, Yong Hwa quedó obsesionado con la oleada de placer que se apoderó de los rasgos del hombre. La expresión era nada menos que impresionante.

—Yo-yo veo lo que quieres decir. —Min hyuk tartamudeó.

—Se pone aún mejor. —bromeó Yong Hwa.

—No estoy seguro de que pueda manejar mucho más — confesó Min hyuk—. Mi cuerpo ya se siente como que va a  explotar.

Yong Hwa sonrió mientras presionaba su nariz contra el cuello de Min hyuk. —Un disparador rápido. —Y luego añadió un tercer  dedo.

—Yong Hwa —dijo Min hyuk, su tono creciendo frenético.

—No luches contra él, pájaro azul. —Yong Hwa mordisqueó el hombro de Min hyuk cuando él aceleró sus embestidas. El agujero de Min hyuk se apretó alrededor de sus dedos. El hombre estaba cerca. Verdaderamente cerca—. Quiero que vueles.

Min hyuk gritó cuando llego. Chorros calientes de esperma estallaron entre ellos. Yong Hwa inhaló el olor almizclado, y  su  propia polla se sacudió con fuerza con el aroma. Sacó sus dedos libres y volvió a Min hyuk sobre su espalda. Lubricando su polla, apretó la cabeza contra el agujero pulsante de su compañero. Avanzó hasta que la cabeza pasó el apretado anillo de músculos.

Min hyuk jadeó y se estremeció antes de que él se acercara y agarrara los bíceps de Yong Hwa con tal ferocidad que sus uñas rompieron la piel. Su compañero dio un silbó y tiró la cabeza hacia atrás y hacia delante antes de que Yong Hwa se inclinara hacia    delante y capturara los labios de Min hyuk, besándolo con la fuerza suficiente como para hacer que su compañero olvidara el dolor.

Cuando Min hyuk lo besó con tanta desesperación, Yong Hwa se hundió más. No fue hasta que tocó fondo que alivió un poco los  labios de Min hyuk. Ambos jadeaban, y Yong Hwa sentía una fina capa de sudor recubriendo su cuerpo. Tuvo que permanecer  quieto  hasta  que Min hyuk se ajustara a su tamaño.

—Soy muy consciente de que no tengo experiencia cuando se trata de sexo —Min hyuk dijo mientras se sonrojaba—. Pero yo estaba bastante seguro de que había algún tipo de movimiento en  cuestión.

Yong Hwa rió. Min hyuk sonrió. La tensión se había ido.

—Yo le estaba dando a tu cuerpo la oportunidad de  adaptarse. —Yong Hwa se retiró hasta que sólo quedó la cabeza y luego empujó hacia adelante—. ¿Mejor?

Min hyuk arqueó la espalda y gritó.

—Pon tus piernas alrededor de mi cintura —instruyó Yong Hwa. Cuando Min hyuk envolvió sus agiles piernas a su alrededor, Yong Hwa apoyó los brazos a cada lado de la cabeza de Min hyuk y comenzó a moverse. Sus dedos se deslizaron por el cabello de su compañero, y luego Yong Hwa levantaron las hebras, creando una cascada negra sobre el pecho de Min hyuk.

—  ¿Te gusta mi pelo?

—Me encanta —dijo Yong Hwa—. Ahora voy a tener que aprender a trenzar.

La sonrisa de Min hyuk era cautivadora. — ¿Harías eso por mí?

Yong Hwa dio un beso sobre cada uno de los ojos de Min hyuk. —Yo haría cualquier cosa por ti, pequeño pájaro azul.

—  ¿Aprender Yodel?

Yong Hwa se detuvo y miró a su compañero. — ¿Yodel? —Tragó saliva.  Nunca  había  oído  hablar  de  un  elf  de  las  Sombras  que cantara tirolés. Como cuestión de hecho, cuando pensaba en Kiseop cantando tirolés, Yong Hwa tenía ganas de reír. No encajaba con el  elfo.

—Sí, es una tradición de larga data en mi tribu cuando se produce un apareamiento.

—No estoy seguro de saber cómo-

La expresión de Min hyuk cambio de contemplativa a divertida antes de que él se echara a reír. —Tenía que hacerlo.

Yong Hwa gruñó y mordisqueó el hombro de Min hyuk. —Lo hiciste.

Le gustaba este lado lúdico a su compañero. Los ojos verdes de Min hyuk se iluminaron con diversión, y Yong Hwa se sintió caer duro por el elfo. Se inclinó ligeramente hacia arriba y empujo en Min hyuk, viendo como la cabeza de Min hyuk goleó de lado a lado. El hombre hizo los ruidos más lindos del sexo cuando hizo todo lo posible para que coincidiera con el ritmo de Yong Hwa.

—Tan jodidamente apretado —Yong Hwa murmuró en el placer.

—L-lenguaje. —Min hyuk gimió la palabra.

Yong Hwa estaba más allá de preocuparse por su lenguaje. De hecho... —Su culo se siente tan jodidamente bien envuelto alrededor de mi polla. Mmm, no puedo esperar para sentir tus labios chupándolos.

El rubor de Min hyuk profundizó, pero no amonesto a Yong Hwa por  sus malas palabras. En todo caso, parecían excitar al hombre.

—  ¿Te gustaría eso? —Preguntó—. ¿Quieres chuparme la polla?

Los labios de Min hyuk se separaron mientras sus párpados se cerraron. El asentimiento fue tan leve que Yong Hwa casi no lo  agarro.

Él se acercó más hasta que sus labios rozaron la oreja puntiaguda de Min hyuk. —¿Te gusta sentir mi polla enterrada profundamente en tu culo? Yo creo que sí, pequeño pájaro azul. —Él lamió su camino hasta el oído de Min hyuk, dejando que su lengua golpeara sobre la punta.

Min hyuk gritó y se retorció violentamente debajo de Yong Hwa.

 

—   ¿Sensible?

 

—   ¡Sí! —Min hyuk clavó los dedos más profundos en los brazos de Yong Hwa—. Mucho.

Con un gruñido, Yong Hwa continuó bañando el oído de Min hyuk  con su lengua mientras empujaba más duro en el culo de Min hyuk. Min hyuk se convirtió en desquiciado. Sus caderas se dispararon hacia arriba cuando comenzó a balbucear incoherencias. Yong Hwa había encontrado la debilidad del hombre.

Sus orejas.

Cuanto más jugaba con ellas, más salvaje Min hyuk se  volvía. Trató de volver la cabeza, hacer que Yong Hwa dejara las burlas a las puntas, pero Yong Hwa no estaba teniendo nada de eso. Quería a  Min hyuk volando.

—Ruega que te folle duro —dijo—, y voy a tener piedad de su oído.

—Yo-yo no puedo —dijo Min hyuk gritando.

—Ruégame. —Yong Hwa chupó la punta entre sus dientes y  mordió suavemente.

Min hyuk gritó.

—Ruégame.

—Hazme el amor duro —dijo Min hyuk sin aliento.

—No es lo que dije —Yong Hwa corrigió antes de morder de nuevo   y luego lamió el punto.

—J-Jo —Min hyuk negó con la cabeza—. No puedo hacerlo.

—Bien. —Yong Hwa golpeó en Min hyuk mientras torturó la oreja del hombre. Min hyuk gritó y se movió bajo Yong Hwa, como si tratara de escapar—. Dilo.

— ¡Jodeme más duro! —Min hyuk finalmente gritó. Él dio un puñetazo en el pecho de Yong Hwa cuando Yong Hwa rió.

 

—Mira, eso no fue tan difícil. —Él se echó hacia atrás, sacó las piernas de Min hyuk de alrededor de él, y luego se extendió al hombre ampliamente antes golpear en el agujero de Min hyuk. Vio cómo su polla empujaba dentro y fuera del cuerpo de Min hyuk, sus bolas apretadas ante la vista.

Min hyuk metió un dedo en Yong Hwa cuando el elfo entrecerró los ojos. —Eres malo.

Yong Hwa sonrió. —No soy malo. Sólo quiero sacarte fuera de tu zona de confort.

—Eso no es fácil —dijo Min hyuk—. Eso es empujarme.

—Mmm, hablando de empuje. —Yong Hwa rodeó con sus dedos alrededor de la polla de Min hyuk y comenzó a acariciarle a su  ritmo.

—Juegas sucio. —Min hyuk arqueó la espalda y gritó.

Yong Hwa sintió el culo de su compañero apretando con fuerza alrededor de su pene. El elfo estaba a punto de  venirse.  Manteniendo su mano alrededor de la erección de Min hyuk, Yong Hwa se acercó más, lamió un camino sobre el hombro de Min hyuk, y luego hundió sus colmillos en la carne tierna.

Min hyuk se vino.

Yong Hwa sintió su vínculo encajar en su lugar. Era como si sus corazones sincronizaran y comenzaran a golpear como uno. Y entonces sucedió algo extraordinario, algo que Yong Hwa no había esperado. Sacó sus caninos libres y observó con asombro.

Una silueta de Min hyuk se levantó del pecho del hombre  al  mismo tiempo, una silueta salió de Yong Hwa. Ellos bailaron alrededor de la otra, dejando tras de sí rastros de vapores de colores antes de que la silueta de Min hyuk volara al pecho de Yong Hwa y viceversa.

—He oído hablar de esto —dijo Min hyuk mientras colocaba la palma de la mano sobre el corazón de Yong Hwa—. Pero al verlo es... Ni siquiera puedo pensar en una palabra para describir lo que acaba  de suceder.

 

Tampoco podía hacerlo Yong Hwa. Él miró a los ojos verdes de Min hyuk antes de que él empujara más rápido, con el  pecho  apretado con el conocimiento de que él y Min hyuk se unieron en el  más profundo de los niveles. Echó la cabeza hacia atrás y gritó su liberación, sus movimientos espasmódicos mientras  enterraba  su polla.

 

Independientemente de lo que Min hyuk había  proclamado antes, Yong Hwa no estaba dejando que el hombre se alejara de  él.

 

Continuara...

 

 

 


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