Min hyuk hizo crujir los ojos abiertos cuando oyó su timbre de teléfono celular. Le tomó un momento para borrar el sueño. Pero una vez que lo hizo, Min hyuk se disparó en una posición sentada. ¡Oh no! Se había quedado dormido en la cama de Yong Hwa. Su padre lo iba a matar.
Se deslizó de la cama y jugueteó con sus pantalones hasta que encontró su teléfono. Era Sang Min. Min hyuk respondió, mirando a su alrededor frenéticamente por sus zapatos.
—Traté de llamarte ayer por la noche, pero no me conteste — dijo Sang Min—. Dime que no te fuiste a casa con ese tigre agravante. — Sang Min se detuvo—. No espera, esto no es lo que quiero decir. Tú no vas a casa con un extraño, así que ¿por qué no respondiste? ¿Estaba tu padre alrededor?
Min hyuk se detuvo en su búsqueda mientras fruncía el ceño. — ¿Por qué no iba a volver a casa con un hombre?
Sang Min chasqueó la lengua. —Porque eres tú, mi amigo. El Min hyuk que no iría a casa con un extraño y tener sexo como mono caliente. Aunque eso está muy mal. Sexo mono caliente es divertido.
—Yo ni siquiera sé qué es sexo mono caliente —dijo Min hyuk mientras miraba a su compañero dormir—. Pero me fui a casa con el tigre.
— ¡Cierra la boca! —Grito Sang Min—. De ninguna manera. Estás mintiendo. Quiero una prueba.
Min hyuk tomó una foto rápida de Yong Hwa desde el cuello hacia arriba y luego lo envió a Sang Min. — ¿Eso es prueba suficiente?
Un segundo más tarde Sang Min chilló. — ¡Oh Dios mío! ¡Tuviste relaciones sexuales mono caliente!
Min hyuk se mordió los labios y susurró: —Él es mi compañero, Sang Min.
— ¿Ese idiota? —Sang Min gruñó y luego dijo: —Lo siento. No quise llamarlo así.
—Si lo hiciste. Y si yo sé que quieres llamarlo algo peor —dijo Min hyuk cuando vio uno de sus zapatos cerca de la cómoda.
—Quiero llamarlo... asno.
—No es una mala palabra, pero aún es grave. —Min hyuk sonrió y luego frunció el ceño—. Si yo no llego a casa, mi padre va a levantar el techo. —Él sintió que su pulso se aceleraba al pensar en la última vez que Hyun Do se enojó. Su mejilla ya no le dolía, pero Min hyuk no quería una repetición.
— Estas emparejado ahora —señaló Sang Min—. No tienes que ir a casa. Vives con el tigre.
Min hyuk vio una puerta en el otro lado de la habitación e investigó. Era un baño. Miró hacia atrás para asegurarse de que Yong Hwa seguía dormido antes de que tomara el teléfono celular del hombre de la cama y corrió al cuarto de baño, cerrando la puerta detrás de él.
—En primer lugar, el hombre no me lo ha preguntado —dijo Min hyuk a Sang Min—. No voy a invitarme a mí mismo a vivir con él. En segundo lugar, sabes que yo no puedo salir y dejar a Na Yeon sola. No puedo dejar que se lleve la peor parte de su ira después de que yo me haya ido.
Sang Min sabía que el padre de Min hyuk le había golpeado más de una vez. Él había compartido mucho con su mejor amigo. Pero hasta ahora, Hyun Do no había tocado a Na Yeon, y Min hyuk quería que siguiera siendo así.
—Eso apesta —dijo Sang Min—. Así que, ¿qué vas a decir si el tigre te pide que te mudes con él?
—Voy a tener que decir que no puedo. —El pecho de Min hyuk se apretó con la idea de dejar a Yong Hwa. Le encantaría tener sexo...mono caliente cada noche y despertar con su compañero a su lado cada mañana. Pero su sueño de tener una vida feliz con Yong Hwa nunca se haría realidad. No mientras Na Yeon se quedara en casa. Y todavía no había ninguna garantía de que su padre no vendría detrás de él incluso si Min hyuk se fuera. Hyun Do llevaba a los rebeldes que pensaban que las nuevas formas de Junjin estaban equivocadas. Su padre y algunos otros no querían el cambio y planificaban la lucha contra ello.
Él se encogió ante la idea de Hyun Do viniendo detrás de él.
—Estás entre la espada y la pared. —El tono de Sang Min era simpático—. Me gustaría poder pensar en una manera de ayudarte.
—Me estás ayudando —dijo Min hyuk—. Sólo por ser mí amigo.
—No parece suficiente —dijo Sang Min—. Yo podría persuadir a tu padre.
—No —dijo Min hyuk rápidamente—. No vas a jugar con su mente. Déjalo ser, Sang Min. Prométemelo.
—Prometo no jugar con la mente de Hyun Do. —dijo, a pesar de que Sang Min no sonaba demasiado contento—. Pero no veo por qué no. Yo podría implantar pensamientos en su cabeza, pensamientos felices, Min hyuk. Yo podría hacer que él acepte tu apareamiento.
—No —Min hyuk repitió—. Prometiste dejarlo solo.
Min hyuk no quería que Sang Min se metiera en problemas por usar su don. El Ultionem había advertido a la Styre mente acerca de jugar con la mente de alguien. Había una línea muy fina entre el bien y mal. No había manera de que Min hyuk arriesgara a Sang Min a girare hacia el lado oscuro.
—Yo me encargo de esto —dijo—. Te mantendré informado. — Min hyuk utilizaba el teléfono de Yong Hwa para llamarse y tener el número de Yong Hwa. Entró en un texto rápido y luego dejo el teléfono a un lado.
—Eso espero —Sang Min se quejó antes de colgar.
—Creo que podríamos tener un problema —dijo a Kiseop a Junjin por teléfono.
Junjin suspiró. —Yo espero que no sea muy grande. Mi compañero e hijo me han mantenido despierto toda la noche, y estoy agotado. Yo no creo que pueda manejar las funciones cerebrales superiores en este momento.
Kiseop sonrió. Su mejor amigo había sido bendecido con un bebé saludable hace un par de meses. Aunque Kiseop estaba feliz por el chico, Junjin era incluso más protector de su compañero que nunca. No dejaría a su hijo fuera de su vista. — ¿Cómo lo está haciendo el pequeño St.Van?
—Está bien, pero ningún hombre vivo estaba hecho para la dentición. No creo que mi meñique volverá a ser lo mismo otra vez.
Kiseop rió. —Pero vale la pena.
—Sí, bastante bien. ¿Qué problema tienes?
—Se trata de Min hyuk —dijo Kiseop—. El shifter tigre que trabaja en el rancho me preguntó demasiado sobre el elfo y nuestra manera de vivir. Estoy casi seguro de que él es el compañero de Min hyuk.
—Eso es un problema —dijo Junjin y Kiseop podía oír el descontento brusco en el tono de su amigo—. He tenido a Yeong Jin y G:amma manteniendo un ojo en Hyun Do. Hay rumores de que el padre de Min hyuk planea una rebelión.
—Y su hijo justo esta acoplado a un shifter —dijo Kiseop—. ¿Crees que va a causarle problemas a Min hyuk?
—Sí, pero será difícil probar que el hombre está interfiriendo con el apareamiento de Min hyuk. Tú sabes.
Kiseop lo hacía. —Quería darle una mano —dijo—. Y si necesita mi ayuda, que me haga saber. Nunca me gustó Hyun Do.
—Somos dos —dijo Junjin—. Creo que voy a tener que llamar a Min hyuk para que le pueda preguntar sin Hyun Do alrededor.
—Eso podría ser una buena idea. —Kiseop sonrió cuando Hoon presionó su pecho contra la espalda de Kiseop, rodeando con sus brazos a Kiseop antes de que el Shifter oso besara su cuello—. Me tengo que ir. Mantenme informado.
—¿Negocios de elf? —Preguntó Hoon.
—Un apareamiento en problemas —dijo Kiseop y luego explicó lo que estaba pasando a Hoon. Él normalmente no lo haría, pero si las cosas fueran al sur, quería que los Moon respaldaran a Yong Hwa. Era imposible saber lo que Hyun Do haría una vez que se enterara de que su único hijo pertenecía a un tigre.
Yong Hwa oyó a Min hyuk en el baño y se preguntó con quién su compañero estaba hablando. Se levantó y se rascó el pecho mientras se dirigía en esa dirección. Pero cuando abrió la puerta del baño, su compañero no estaba allí.
Yong Hwa frunció el ceño cuando vio su teléfono en el mostrador del baño. Lo cogió y vio un mensaje de texto. Era de Min hyuk.
Lo siento. No puedo quedarme. Volveré pronto.
Eso no era lo suficientemente bueno para Yong Hwa, pero pensó en la advertencia de Kiseop y gruñó. Si él iba tras Min hyuk, podría empeorar las cosas. El hematoma que había visto en la mejilla de Min hyuk hizo que Yong Hwa quisiera cazar a su compañero, para protegerlo. Por otro lado, entrar en territorio elf de las sombras no sólo era imposible a menos que un elfo de las sombras lo llevara, pero también arriesgado como el infierno.
Él tomaría ese riesgo si podía encontrar un camino hacia las marismas.
Después de ducharse y vestirse, Yong Hwa fue al rancho Moon. Sus padres habían sido tomados de él en una matanza sin sentido, y no estaba a punto de perder a su compañero. Aunque Yong Hwa vivía con sus amigos, él todavía se sentía solo. Min hyuk llenó el vacío, hizo a Yong Hwa sentirse como si tuviera una luz al final de su oscuro túnel.
Había vivido en una comunidad pequeña de shifter con Cory y los demás cuando la ciudad fue atacada por los lobos grises. La madre de Yong Hwa había sido asesinada. Cuando su padre atacó al lobo que había matado a su compañera, el padre de Yong Hwa había muerto también. Esa noche había sido una masacre. Y todo por un único alfa lobo que creía que la comunidad era peligrosa y había llamado a una cacería por sus cabezas.
Esa afirmación había sido un montón de mierda. El alfa quería que se fueran para poder expandir su territorio.
Muchas de las otras personas que vivían en la casa de Manchester habían perdido a seres queridos esa fatídica noche. Yong Hwa no le gustaba pensar de nuevo en los asesinados. Echaba de menos a sus padres con un dolor que sentía como si fuera a tragar todo de él.
Y ahora tenía una oportunidad de ser feliz de nuevo. No iba a dejar que Hyun Do se interpusiera en su camino. No iba a dejar que Min hyuk se interponga en su camino. Yong Hwa se iba a aferrar a su compañero con ambas manos.
Entró en el rancho y se estacionó junto a los camiones de todos los demás y se bajó. Él no estaba programado para trabajar los domingos, por lo que no conocía a nadie que lo esperara. Sin embargo, allí estaba Eric Moon- todos lo llamaban Pa- en el porche, estaba bebiendo algo para mantener el frío fuera.
— ¿Por qué tengo la sensación de que sabía que iba a venir?—Preguntó Yong Hwa mientras caminaba por las escaleras.
Pa asintió. —He criado siete hijos. Mi instinto me dice cuando se avecinan problemas.
Después de criar los gemelos traviesos, Lee Joon y Seung Ho, Pa debería haber perfeccionado su radar para los problemas. A partir de las historias que Yong Hwa había oído, los dos mantuvieron su padre en sus dedos de los pies. Habían metido en un montón de problemas a través de los años y todavía lo hacían de vez en cuando.
—No tiene que esperar en el frío —dijo Yong Hwa mientras se quitaba el sombrero Stetson y se pasó la mano por el pelo.
Pa se sentó en la barandilla y bebió lo que estaba bebiendo antes de decir: —Necesito un poco de aire fresco, hijo. Vivir en una casa llena de hombres y niños, el nivel de ruido a veces sacude mis tímpanos. —Pa miró a la ventana frente a él, y Yong Hwa podía ver el amor en los ojos del hombre—. A pesar de que no lo cambiaría por nada del mundo.
Yong Hwa se apoyó en el poste del porche mientras colocaba su Stetson de nuevo en la cabeza. —Es por eso que quería hablar contigo. Después de tener siete hijos apareados, estoy bastante seguro de que tiene todas las respuestas.
Pa rió entre dientes, y Yong Hwa sonrió. El hombre era guapo, pero cuando sonreía, sus ojos grises brillaban y el shifter oso parecía mucho más joven. Yong Hwa había estado trabajando en el rancho de los Moon por un buen par de años, y Pa había sido más que amable con él. Aunque nadie podría reemplazar al padre de Yong Hwa, Eric Moon era un maldito buen sustituto. —Ah, problemas del corazón —Pa dijo mientras asentía—. Tuvimos nuestra parte justa de eso por aquí.
—Y eres comprensivo con el apareamiento de Hoon y Kiseop.
Pa asintió. —Fui testigo de la angustia y la felicidad. —Él ladeó la cabeza hacia un lado—. He oído que te emparejaste a un elfo de las sombras.
Las noticias viajaban rápido. —Lo hice, pero se fue a casa. Kiseop me dice que espere hasta que Min hyuk venga a mí, pero a decir verdad, la espera no es uno de mis puntos fuertes.
—Y si se trata de los elfos de la sombra es un asunto complicado —dijo Pa—. Estoy bastante seguro de que escuchaste sobre el tiempo que tuvimos que ir a rescatar a Kiseop.
—Lo hice.
—Fue casi imposible. Si no hubiera sido por Junjin, no estoy seguro de que hubiera conseguido que Kiseop saliera de allí con vida.
—Eric tomó un sorbo de su tasa antes de continuar—. Lo que estoy tratando de decirte, hijo, es que ir detrás de Min hyuk podría costarle la vida o incluso la tuya. Las cosas están cambiando en esa tribu, pero no lo suficientemente rápido.
Yong Hwa había llegado aquí para pedir Kiseop que lo llevara a la marisma, pero después de lo que acababa de decir Pa, se sentía culpable por pedir al elf de poner en riesgo su vida una vez más. Kiseop y Hoon tenía una hermosa hija que necesitaba ambos padres. No podía pedir a Kiseop hacer algo que lo pueda poner en peligro.
Él estaba perdido sin saber qué hacer.
— ¿Sabes con certeza que Min hyuk quiere estar contigo? — Preguntó Pa.
Yong Hwa comenzó a decir que sí, pero no estaba cien por ciento seguro. Dos veces su compañero había huido de él. Dos veces Min hyuk había declarado que no podían estar juntos. ¿Y si su compañero dijo que no, no a causa de su padre, sino porque así era como se sentía verdaderamente el elf? El vacío interior Yong Hwa creció.
—No estoy seguro.
—Sin embargo, él sigue volviendo —Pa señaló—. Suena como si quisiera estar contigo, hijo.
—Pero él me dice que no podemos estar juntos —dijo Yong Hwa con un gruñido—. Si el motivo era su padre, ¿no habría dicho eso?
—Tal vez no. —Pa puso su taza en la barandilla y cruzó los brazos sobre sus muslos—. Personas abusadas no dicen que han sido abusados. Está avergonzado de ese hecho.
— ¿Abusado? —Yong Hwa sabía que Hyun Do había puesto ese moretón en la mejilla de Min hyuk, pero no había tenido la prueba—. ¿Cómo sabes que su padre está abusando de él?
—He oído a Kiseop hablando —dijo Pa—. No es que espiaba.
Yong Hwa curvó sus manos a los costados mientras sentía desatarse su ira. —Entonces tengo que encontrar la manera de ir a las marismas.
—Pensé que nunca lo preguntarías —dijo Kiseop cuando salió al porche.
Yong Hwa se sorprendió al ver Kiseop vestido con su ropa elf de las sombras. Normalmente, el hombre caminaba alrededor con jeans, pero él estaba allí de pie con pantalones de cuero crudo, un chaleco hecho del mismo material y mocasines, con un arco colgado del hombro. Incluso su pelo blanco estaba trenzado, mientras que generalmente se mantiene en un moño desordenado.
Parecía el centinela del que Yong Hwa había oído hablar tanto.
Yong Hwa negó con la cabeza. —No puedo pedirte ayuda. No eres sólo un padre, también uno de los líderes. No puedo dejar que te involucres.
—Yo no era consciente de que dictabas lo que puedo y no puedo hacer—dijo Kiseop con nada más que la autoridad pura en su tono. Este era un lado que Yong Hwa nunca había visto antes del elf—. Yo estaba involucrado en este lío desde el día en que nací. El hecho de que yo ya no estoy allí, no significa que no me preocupo por mi pueblo.
Bueno, eso, silencio a Yong Hwa. —Nunca dije que no lo hicieras — se defendió Yong Hwa—. Pero perteneces al Ultionem. Eso hace la situación un poco pegajosa.
Kiseop se encogió de hombros. —Hace que esta aventura se más interesante —dijo—. ¿Estás listo para recuperar lo que es tuyo, o deseas estar parado en este porche el resto del día haciendo berrinche?
—Has estado en esta familia por mucho tiempo. —Rió Yong Hwa—. Tengo la sensación de que el viejo Kiseop nunca hubiera utilizado la palabra berrinche.
—Tienes razón —dijo Kiseop—. Yo habría dicho putear.
Se imaginó a Min hyuk gritando "lenguaje" y Yong Hwa extraño a su compañero terriblemente. Él no se preocupa por el riesgo a caer. Él iba a conseguir a su compañero de vuelta. —Estoy listo.
Hoon llegó a la puerta, y su mirada quemaba a Kiseop de pies a cabeza. —Cuando vuelvas, mantente en ese traje. —el Shifter oso guiñó un ojo a su compañero.
Kiseop puso los ojos en blanco. —Bastardo pervertido.
—He oído lo suficiente. —Eric levantó la mano—. No necesito elementos visuales, por favor.
Yong Hwa se rió entre dientes.
—Al igual que si tú y Hyesung no tienen su lado pervertido —dijo Hoon, y luego su expresión se agrió—. Pensándolo bien, no quiero pensar en mi pa y el sexo en la misma frase.
—Igualmente —dijo Pa mientras se giraba para mirar a Yong Hwa—. Tengan cuidado, los dos.
—Será mejor que vuelvas en una sola pieza, o me comeré esa aldea de adentro hacia afuera —Hoon advirtió—. Y voy a llevar Lee Joon y Seung Ho conmigo.
Yong Hwa se estremeció ante la idea de los gemelos desatados en la aldea de la tribu de las Sombras. No era un lindo pensamiento. Lo único peor sería dar rienda suelta a los hermanos Wu, los lobos timber que amaban aprender fuego las cosas.
Kiseop agarró el brazo de Yong Hwa antes de que brillaran lejos.
Continuara...