— ¡No! —Min hyuk luchó contra el agarre de su padre, pero Hyun Do estaba determinado y el hombre pesaba unos cincuenta kilos más que Min hyuk—. ¿Por qué haces esto?
—Para darte una lección. —Hyun Do gruñó las palabras al oído de Min hyuk mientras lo sujetaba.
Cuando Min hyuk se liberó, su padre alzó el brazo hacia atrás y golpeó Min hyuk tan fuerte que vio las estrellas. El dolor explotó en su cara, momentáneamente aturdiéndolo. Su espalda clavada en la dura madera de la mesa de la cocina mientras Hyun Do agarró la muñeca de Min hyuk.
—Por favor —dijo Min hyuk mientras sollozaba—. Por favor, no hagas esto.
—Yo te hablé de vagar —dijo Hyun Do—. Ahora tendrás que pagar el precio.
No había manera de que pudiera luchar contra su padre. En ese momento, nunca había odiado al hombre más. Su corazón se hundió cuando oyó el clic de la pulsera que va alrededor de su muñeca. Su padre se quedó atrás, cruzando los brazos sobre su pecho desnudo. —Ahora no puedes transportarte para salir de aquí e ir a ver quien quiera que sea que estés viendo. —El tono del hombre estaba lleno de desprecio.
—Yo-no estoy saliendo con nadie —Min hyuk mintió mientras trataba en vano de conseguir el brazalete fuera de la muñeca que le impedía brillar. Que le impedía ir a Yong Hwa. Luchó por no llorar, pero la idea de no volver a ver a Yong Hwa otra vez era lo peor que cualquier golpe físico que su padre pudiera darle.
—Hueles a sexo —dijo su padre—. Dime quién es. —Él agarró a Min hyuk por su pelo largo y le tiró de la mesa. El agarre era tan apretado que Min hyuk gritó cuando él agarró las manos de Hyun Do, haciendo todo lo posible para detener al hombre de la rasgar las hebras.
—¡No veo a nadie!
Hyun Do ladeó su brazo hacia atrás y golpeando a Min hyuk en su ojo derecho. — ¡Mentiroso!
Min hyuk sabía que su padre estaba obsesionado con las viejas costumbres, pero parecía que el hombre se tambalea al borde de la locura. Había una mirada salvaje en los ojos de Hyun Do, una que no auguraba nada bueno para Min hyuk.
— ¿Te convertiste en la puta de un shifter, un vampiro? —Su padre gruñó—. No voy a permitir que te vayas con él nunca más.
Min hyuk no estaba seguro de cómo su padre sabía que estaba viendo a un varón. ¿Hyun Do había convencido a uno de sus seguidores para espiarle?
Usando sus uñas afiladas, Hyun Do acuchilló en el pecho abierto de Min hyuk. Min hyuk se quedó sin aliento. El dolor era como agujas al rojo vivo. Él miró hacia abajo para ver la sangre brotar a la superficie y luego comenzar a filtrarse por el pecho como una cascada de movimiento lento. Los cuatro cortes gotearon, y Min hyuk temían que su padre lo mantuviera en su lugar mientras se desangraba.
—Tal vez si te desfiguro entonces tu hermana va a ser la única persona que pueda mirarte. —Hyun Do tiró más duro el pelo de Min hyuk mientras él lo arrastró hacia la estufa. Los ojos de Min hyuk se abrieron como platos cuando su padre giro uno de los quemadores, las llamas surgiendo a la vida.
— ¡No! —Él empujó y pateó, se movió y giró para liberarse. Hyun Do coloco un atizador de la chimenea sobre el quemador, y Min hyuk observó como la punta se volvía de un color rojo brillante. Su corazón latía con tanta fuerza que podía sentirlo golpeando contra sus costillas.
Hyun Do estaba ido, totalmente loco.
Cuando su padre cogió el atizador arriba, Min hyuk levantó las manos hacia fuera, empujando el metal caliente hacia el pecho del hombre. Hyun Do gritó cuando el olor de la carne quemada llenó la nariz de Min hyuk. Su padre soltó el agarre. Min hyuk se tambaleó hacia atrás, cayendo sobre una de las sillas. Le tomó un segundo para reconocer que Hyun Do no lo mantenía en su lugar.
Min hyuk sollozó cuando se dio la vuelta y se fue a través de la casa. Su pecho se sentía como si estuviera en llamas, y todavía estaba sangrando, pero no podía dejar de revisar sus heridas. Tenía que llegar tan lejos de su padre como sea posible.
Min hyuk casi se cayó a su trasero cuando él pasó por encima de la alfombra cerca de la puerta. La alfombra se deslizó debajo de él, pero por suerte Min hyuk se mantuvo en posición vertical. Se arriesgó a mirar por encima del hombro para ver a su padre corriendo hacia él. La expresión del hombre era demoníaca.
— ¡Vuelve aquí!
Min hyuk ignoro la orden mientras corría fuera de su casa y en el bosque. Mientras corría, él tiró de la pulsera, frenético para conseguir la cosa fuera de él. Tropezó, cayó de manos y las rodillas, y luego se empujó hacia arriba.
— ¡Min hyuk!
El miedo se apoderó de Min hyuk y lo sacudió violentamente. Apenas podía ver más allá de sus lágrimas y casi tropezó con un árbol. Se limpió los ojos, miró a su alrededor, y luego disparó a su izquierda. Hizo una mueca cuando el suelo congelado del bosque apuñalado sus pies descalzos. Algo afilado le atravesó el pie. Min hyuk contuvo el grito.
Trató de detenerse cuando su padre brilló frente a él. No funcionó tan bien. Min hyuk cayó sobre su trasero y casi golpeó la cabeza contra el duro suelo. Podía ver la roncha fea a través de uno de los músculos pectorales de Hyun Do. Las manos del hombre estaban cerradas herméticamente a los costados mientras taladraba a Min hyuk.
— ¿Crees que puedes escapar?
Había pensado tontamente que podía. Él se echó hacia atrás y trató de escabullirse de su padre. Min hyuk cerró los ojos por un momento. Trató de centrar sí mismo y encontrar una manera de salir de este lío. Hyun Do superaba a Min hyuk y tenía la sartén por el mango. Min hyuk podría tratar de deslizarse a través de las piernas de su padre en una carrera de distancia, pero sería una cosa cerca. Tendría que esperar hasta el momento perfecto. Hyun Do dio un paso hacia adelante, pero no se apresuró a Min hyuk, como si supiera lo que Min hyuk planeaba hacer.
— ¿Cuántos hombres tienes para separar las piernas? —Hubo un intenso odio en los ojos de su padre—. Sé que vas a ese rancho. Has sido visto allí. ¿Te abres para cada uno de los shifter oso?
La forma en que su padre escupió sus acusaciones le dio ganas de vomitar a Min hyuk. Él no era una puta. Min hyuk era virgen hasta Yong Hwa. — ¿Por qué dices estas cosas? —Él odiaba el hecho de que su voz era inestable.
— ¿Pensaste que estaba bromeando cuando dije que te ibas a aparear con tu hermana? —Preguntó Hyun Do.
—Pero yo no quiero —Min hyuk sostuvo a pesar de que estaba aterrorizado del hombre—. Las nuevas formas no tienen que ser tan malas.
—Si se hace lo que Junjin quiere, nuestra tribu lentamente va desaparecer, la homogeneización con otras especies nos llevara a que no exista ningún elfo de la sombra de sangre pura. —Hyun Do brillaba más cerca antes de que Min hyuk se diera cuenta de lo que el hombre estaba haciendo. Apretó el pie en las heridas de Min hyuk, sujetándolo al suelo—. Y mi propio hijo me traicionó.
— ¿Crees que te traicioné porque el pensamiento de aparearme con Na Yeon es repugnante? —Min hyuk preguntó con incredulidad—. La endogamia está matando a nuestra raza, padre. Eres consciente de este hecho, sin embargo, te niegas a aceptar una forma que nos va a salvar, que permitirá que nuestras mujeres tengan niños sanos y normales.
Gritó cuando su padre apretó el pie contra las heridas de Min hyuk. —Suenas como Junjin. —La acusación no era un cumplido—. Ese monstruo nos quiere muertos. Necesitamos un líder que vea nuestra raza como el regalo que es. Necesitamos a alguien que crea que se debe preservar lo que somos y nuestras costumbres. Combinando nuestra preciosa herencia con mestizos se deshonra a los que creen que los extranjeros deben quedarse fuera.
Min hyuk podía ver que él no sería capaz de hacer entrar algún tipo de sentido en su padre. Él también estaba mareado. Había perdido mucha sangre, y tendido aquí mientras sangraba aún más no estaba ayudando. La parte inferior de los pies de su padre molía de ida y vuelta, asegurando que sus heridas no se cerraran.
Min hyuk gritó cuando comenzaron a brillar. Sabía dónde su padre lo llevaba. Si él terminaba de vuelta en su casa, Min hyuk tenía una sensación de que nunca volvería a ver la luz del día otra vez.
Su padre les brillaba en la cocina antes de que él se agachara y puso a Min hyuk en pie por su pelo. Min hyuk no tuvo más remedio que levantarse o arriesgarse a tener su pelo arrancado de su cuero cabelludo. Sus ojos se abrieron cuando su padre metió la mano en uno de los cajones y sacó un par de tijeras.
—No —Min hyuk rogó, sus rodillas se debilitaron—. Por favor, padre. Por Favor.
El pelo largo de los centinelas significaba algo. El pelo largo representaba años de entrenamiento y dedicación. Si se corta el pelo, ese elfo Shadow sería rechazado y su rango despojado. Para un plebeyo como Min hyuk, no representaba nada, pero su madre siempre había cepillado el pelo por la noche antes de acostarse y luego trenzado. Las hebras ahora llegaban a la cintura. Para Min hyuk, su pelo largo era una conexión con su madre.
Si Hyun Do cortaba esos recuerdos queridos, si rebanaba la conexión preciosa, Min hyuk encontraría la manera de matar a su propio padre.
—Tienes que aprender a seguir las viejas maneras —dijo Hyun Do mientras envolvía su mano alrededor de pelo de Min hyuk—. De una forma u otra, verás que tengo razón.
Yong Hwa se materializó en un bosque. Él se agachó junto a Kiseop mientras examinaba la aldea a unos cientos de metros de distancia. No estaba seguro de por qué él estaba esperando techos de paja y una especie de aldea del pasado. Pero, parecía bastante moderno. Había casas en lugar de chozas. Lo único que faltaba eran las carreteras y coches.
—Eh —dijo Kiseop.
— ¿Qué? —Preguntó Yong Hwa mientras miraba alrededor en busca de signos de problemas.
—Las cosas no han cambiado desde que he estado aquí por última vez. Yo habría esperado... no estoy seguro. Junjin está tratando de tomar la tribu en una dirección diferente, sin embargo, parece como si nada ha cambiado.
— ¿No es Junjin quien te mantiene enterado sobre lo que está pasando con tu gente?
—Él dijo que la resistencia de la nueva forma aun luchaba, pero tengo la sensación de que está restando importancia a la gravedad.
—Kiseop se rascó la barbilla—. Me temo que mi amigo puede ser orgulloso. Probablemente no quería que yo creyera que él estaba perdiendo terreno.
—Hubiera sido bueno saber —argumentó Yong Hwa—. Una mirada en mi dirección y van a atacar.
—O no.
Yong Hwa giró, sus garras se extendieron cuando oyó la voz profunda detrás de él. El elf de las sombras se mantuvo de pie y orgulloso, un ojo ámbar, el otro verde. Sus uñas negras terminaron a las puntas afiladas, y él era el ser más espantoso que Yong Hwa hubiera visto jamás.
—Junjin —dijo Kiseop mientras se levantaba y abrazaba al otro hombre—. Es bueno verte de nuevo, viejo amigo.
— ¿Dónde está Min hyuk? —Preguntó Yong Hwa cuando se volvió de nuevo hacia el pueblo y examinó la zona por su compañero. Esperaba ver a Min hyuk entre la gente caminando de aquí para allá, pero el pequeño elfo no estaba a la vista.
—Fui a su casa— Junjin dijo—, pero no había nadie allí.
Yong Hwa maldijo. Había tenido la esperanza de hacer este rescate lo más rápido y menos doloroso posible. Debería haber sabido mejor. Nada digno de tener venia fácilmente. Pero estaba dispuesto a luchar con Hyun Do y con cualquier otro elfo de la Sombra para recuperar lo que era suyo.
— ¿Me puedes llevar a su casa? —Preguntó Yong Hwa.
Junjin negó con la cabeza. —Introducirse a la casa de alguien y secuestrar a su hijo sería un acto de guerra. Concedido, Min hyuk es grande, pero aun así, tengo que encontrar a Min hyuk y traerlo contigo —dijo el elfo—. Pero puedes esperar en mi casa, fuera del peligro y lejos de miradas indiscretas.
Yong Hwa se preparó cuando Junjin, él y Kiseop brillaron a una casa que impresionó a Yong Hwa. Estaban de pie en un estudio antes de que Junjin señalara a un sofá.
—Toma asiento. No debería ser larga la espera.
Yong Hwa comenzó a pasearse cuando Kiseop se encaramo a sí mismo en la parte posterior del sofá. A Yong Hwa no le gustaba ser relegado a la oficina del líder de la sombra mientras Junjin rescataba a Min hyuk. Ese era su trabajo. Llámalo orgullo. Llámalo ego masculino. Lo. Qué. Sea. Yong Hwa quería ser el que tomara a Min hyuk lejos de su vida con problemas. Quería ser el héroe de Min hyuk.
—Me estas mareado —dijo Kiseop.
—No me gusta esperar —respondió Yong Hwa—. Yo quiero ser-
—El caballero de brillante armadura a los ojos de Min hyuk —Kiseop termino por él.
—Sí. —Asintió Yong Hwa—. Así que lo entiendes.
—Perfectamente —dijo Kiseop—. Siempre quiero que Hoon me mire de esa manera, y viceversa.
— ¿Entonces por qué estamos esperando en su oficina? ¿Por qué no vamos detrás de Min hyuk nosotros mismos?
Kiseop lo estudió durante un largo rato antes de hablar. Su tono estaba lleno de algo cercano a la rebelión. —Perseguir a Min hyuk podría comenzar una guerra entre los elf de la sombra y lo shifter.
¿Estás dispuesto a correr ese riesgo? —Era como si Kiseop quería que Yong Hwa dijera que sí.
—No —dijo Yong Hwa sardónicamente—. Sólo vine aquí por los lugares de interés turístico. Realmente estoy esperando conseguir una foto con Mickey Mouse.
Una sonrisa levantó un lado de la boca de Kiseop. Saltó del sofá y agarró el brazo de Yong Hwa. Realmente odiaba esta cosa de brillar.
¿Por qué no podrían los elf viajar como todos los demás, a pie? Aparecieron detrás de una casa de un piso. Kiseop libero a Yong Hwa y se trasladó a la puerta de atrás. Yong Hwa lo siguió. Su corazón empezó a latir más rápido cuando Kiseop abrió la puerta y se metió en el interior.
Cuando entró Yong Hwa, su mundo se inclinó sobre su eje. Su mente se negaba a creer lo que estaba viendo. Sus piernas temblaban violentamente mientras empujaba pasando a Kiseop y entró en la cocina. Junjin se agachó sobre Min hyuk. Yong Hwa gruñó y cambio, saltando hacia el elfo de las Sombras. Junjin brillaba fuera del alcance antes de que reapareciera en el otro lado de la mesa.
— ¡Cálmate! —El líder ladró—. Yo no le hice esto a tu compañero.
Yong Hwa se puso sobre Min hyuk, que estaba acurrucado en posición fetal. Él gruñó tanto a Junjin como a Kiseop. Sus instintos protectores habían pateado a toda marcha cuando vio que el pelo largo de Min hyuk había sido cortado. Había moretones oscuros en la espalda de Min hyuk, y no había forma de saber lo que había en su frente, pero nadie estaba llegando en cualquier lugar cerca Min hyuk nunca más.
—Tenemos que conseguir atención médica —Kiseop argumento—. Si no vas a dejarme brillar al doctor Jaejoong, él podría morir. No tenemos idea de lo que las lesiones han causado.
—Voy a enviar a mis centinelas para buscar Hyun Do.
Kiseop volvió, y Yong Hwa vio la mirada asesina en los ojos del elfo. — No. Hyun Do impidió claramente a su hijo ir con Yong Hwa. Voy a arriesgar mi vida en esto. Esto es ahora un asunto Ultionem. Encontraremos Hyun Do y lo llevaremos ante la justicia.
—Pero este es mi territorio, ¿y se han olvidado de que soy una parte del Ultionem? —Junjin declaró con veneno—. Voy a manejar a Hyun Do y traerlo ante el concilio para pagar por lo que ha hecho. Pero no voy a tener a nadie pisoteando a través de mi pueblo.
Yong Hwa cambio y se arrodilló junto a Min hyuk cuando los dos líderes argumentaban. Le temblaban las manos cuando dio vuelta a su compañero más. Ira al rojo vivo explotó dentro de él cuando vio los moretones en el rostro de Min hyuk y los cortes en todo el pecho del hombre. —Oh, pequeño pájaro azul. ¿Qué te ha hecho?
Los párpados de Min hyuk se abrieron. Centro su mirada en Yong Hwa, y luego las lágrimas comenzaron a caer de los hermosos ojos verdes de su pareja. Min hyuk se hizo un ovillo apretado, cubriéndose la cabeza con uno de sus delgados brazos.
—Por favor —susurró más o menos—, no puedes estar aquí. Si te encuentra, no se sabe lo que va a hacer.
Yong Hwa no estaba teniendo nada de esto. Él no se iba sin Min hyuk. En cambio, él cogió suavemente a su compañero en sus brazos y acunó a Min hyuk contra su pecho desnudo.
—Min hyuk —dijo Kiseop mientras se acercaba—. ¿Tu padre te hizo esto? ¿Él te detuvo de ir con tu pareja?
—Na Yeon —dijo en voz baja Min hyuk—. Tengo que encontrar a Na Yeon.
—Voy a buscarla —dijo Junjin mientras se unía a Kiseop a su lado—. Lo prometo. Ahora dinos, ¿Hyun Do es responsable de tus lesiones? ¿Se inmiscuye en tu apareamiento?
Min hyuk se acurrucó más apretado en los brazos de Yong Hwa cuando el hombre empezó a llorar en silencio. Yong Hwa apretó la mandíbula mientras miraba a los dos hombres. —Mi compañero ha tenido suficiente ya. Llévame a casa. Él puede responder a sus preguntas después.
Ninguno de los dos parecía complacido de que Yong Hwa no les permitiera hacer más preguntas a Min hyuk. Pero no importaba. La única preocupación de Yong Hwa en este momento estaba con la idea de sacar a Min hyuk fuera de aquí. Quería que el médico revisara a su compañero y garantizara que Min hyuk no tenía lesiones internas. Los cortes en el pecho eran asquerosos, y Yong Hwa no estaba seguro de qué tan profundos eran.
—Yo te llevaré a casa y luego traeré al doctor Jaejoong —dijo Kiseop—. Pero no puedo esperar por las respuestas de Min hyuk. Si vamos a tratar con Hyun Do, necesito todos los hechos.
—Está bien, pero si este cuestionario se convierte en demasiado para Min hyuk, te voy a parar —dijo Yong Hwa. Tiro a Min hyuk más cerca, frotando la mejilla a un lado de la cara de su compañero. Su corazón estaba pesado porque todo el pelo largo y hermoso de Min hyuk se había ido. No quedaba nada, solo hebras cortas que sobresalía en todas direcciones y una sección grande que colgaba en la cara de Min hyuk.
Hyun Do iba a pagar por esto. Que el elf de las sombras tuviera esperanza de que el Ultionem lo encontrara en primer lugar porque, si Yong Hwa ponía sus manos en el hombre, iba a romper Hyun Do miembro por miembro.
Continuara....